Argentina/Agosto de 2016/Agencia de Noticias San Luis
El Gobierno de la provincia, a través del Programa Robótica de la Universidad de La Punta, dicta talleres gratuitos de alta competencia para adolescentes de 12 a 18 años en nivel secundario y desarrolla en ellos habilidades frente a las nuevas tecnologías de la información. De este modo, fue posible el logro de ocho sanluiseños que se destacaron en la Robocup 2016 que se realizó del 30 de junio al 4 de julio en Leipzig, Alemania y se consagraron subcampeones mundiales dejando a San Luis y a Argentina en lo más alto.
La robótica en San Luis se plantea entre sus principales objetivos introducir un elemento motivador en la enseñanza, donde los alumnos puedan enfocarse en aspectos de diseño, lógica y programación. Asimismo, busca desarrollar en ellos habilidades frente a la sociedad del conocimiento, fomentar el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la creatividad.
En este 2016 los protagonistas fueron de la ciudad de San Luis, Villa Mercedes y Merlo: Ezequiel Córdoba (17), Lucas Orozco (18), Federico Cravero (17), Agustín Mazza (17), Juan Fernández (16), Guido Queiroz (17), Maximiliano Guerrido Otín (17) y Lihué Cabrera (17).
Los ocho jóvenes formaban parte de los equipos “ULP Robotics” y “Iron Fénix Team”. Compitieron en dos categorías dentro del nivel Junior: Rescue Line (Rescate en Línea) y Rescue Maze (Rescate Laberinto), en ambos casos, los robots debían atravesar una zona de catástrofe plagada de obstáculos, en busca de una o varias víctimas representadas por distintos elementos. El objetivo era trasladarlas hasta un punto de evacuación seguro. A lo largo de varias rondas superaron pruebas cada vez más difíciles y sumaron el puntaje determinante para ubicarse entre los ganadores.
A los 17 años, Ezequiel Córdoba se encuentra terminando su secundaria en la Colegio Nº 4 “Fray Luis Beltrán” de la capital puntana y desde los 12 comenzó en los talleres de la ULP. A más de un mes de su vuelta recuerda el Mundial de Robótica en Alemania como una gran experiencia: “Cuando nos enteramos que éramos subcampeones fue una mezcla de sentimientos porque tuvimos algunos obstáculos y los pudimos superar. Se dio el resultado de todo el trabajo que veníamos haciendo y eso nos puso más que contentos”.
En referencia a los chicos que se encuentran comenzando los talleres , Ezequiel los alentó a que se animen y se inscriban: “Pueden empezar como yo, que no tenía conocimientos y en un par de meses les aseguro que van a aprender un montón de cosas que ni siquiera se lo imaginan, si lo hacen con esfuerzo todo es posible”.
El puntano Lucas Orozco es otro de los jóvenes que se destacaron a Robocup 2016. Con 18 años comenzó a cursar la carrera de Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de San Luis y aseguró que su decisión fue tomada luego de introducirse al mundo de la robótica: “Representar a Argentina siempre es un orgullo, nos esforzamos y dimos lo mejor de nosotros para poder salir en el podio. Empecé a los 14 años sin tener conocimientos y mientras más iba más me gustaba, te das cuenta que poniéndole esfuerzo, empeño y dedicación te puede llevar a tener muchas experiencias. A los 18 años conocí tres países, China, Brasil y Alemania”.
En el caso del merlino Guido Queiroz, de 17 años, el descubrimiento y predilección por la robótica comenzó hace 4 años por medio del incentivo de un compañero del Centro Educativo Nº 27 “Santiago Besso”.
“La robótica tiene mucho futuro porque todo se está empezando a automatizarse, para mí hay mucha salida laboral, además es muy creativa”, destacó el joven y agradeció el apoyo constante de los profesores de los talleres de la ULP: “Sin ellos no hubiese sido posible”.
Federico Cravero tiene 17 años y cursa sus estudios en el Instituto “Santo Tomás de Aquino”. Inició en los talleres de robótica en el 2013, sin tener conocimientos previos en programación y poco a poco fue insertándose y aprendiendo a trabajar en equipo.
Para la preparación del robot que llevaron a Alemania se demoraron aproximadamente 6 meses: “Trabajamos desde principio de año, viernes a la tarde, sábado completo y domingo a la mañana”, contó Federico y recordó que en el mundial “cuando vimos en las tablas que estábamos segundos empezamos a saltar de la alegría”.
A su vez remarcó que fue muy importante los lazos que se generaron entre compañeros: “Nos llevamos muy bien y reforzamos lo que quiere la Robocup que es el compañerismo y el ser cooperativo entre los distintos equipos”.
El puntano afirmó también que la robótica ocupa un lugar importante en su vida ya que lo guió a elegir la carrera: Ingeniería Electrónica orientada a Sistemas Digitales en la Universidad Nacional de San Luis.
“A los chicos que están comenzando les diría que se acerquen, tienen muchas oportunidades de ingresar, están las inscripciones abiertas en todas las escuelas, hay kits con los que van introduciendo poco a poco en la robótica. Todos empezamos desde cero y en el futuro es muy amplio también al campo al que se pueden dedicar”, aseguró Federico.
Otro de los ocho puntanos que viajó a Alemania fue Lihué Cabrera de 17 años. Motivado por Ezequiel, quien también es su compañero de aula, ingresó a los talleres de robótica cuando estaba en 3º año de la secundaria: “Ezequiel me había contado sobre los talleres, me dijo que estaban las inscripciones abiertas, fui y me terminó gustando, pasé por varios equipos que me dejaron cada uno una enseñanza, hoy estoy acá gracias a ellos”.
En Alemania, los jóvenes afirman que en la competencia hubo que equilibrar entre todos los equipos: “Estaba bastante parejo pero hubo detalles que hicieron que nos ubicáramos en el podio”.
Lihué además sostiene con convicción que en la actualidad la robótica ocupa un lugar fundamental y lo hará en el futuro por eso es importante tener conocimientos para saber lo que vendrá.
Para el mercedino Maximiliano Guerrido, de 18 años, la competencia fue compleja, había muy buen nivel, pero el esfuerzo se vio en el logro del segundo puesto: “Fue una felicidad enorme porque todo el esfuerzo nos dio frutos. Fue un orgullo representar a mi provincia, a mi país y demostrar que tenemos potencial frente a las nuevas tecnologías y que podemos competir frente a potencias mundiales”. A los 15 años comenzó con la robótica y hace dos años que ingresó en las competencias de nivel nacional y luego de nivel mundial.
En sus inicios, Maximiliano comentó que no tenía una visión de su futuro, no sabía qué estudiar, iba a una escuela técnica por lo que sabía que iba a estudiar una ingeniería pero no tenía definido que rama y gracias a la robótica descubrió que quería seguir en ese mundo y optó por Ingeniería Mecatrónica.
Juan Fernández tiene 16 años y es oriundo de la Villa de Merlo. El adolescente contó que empezó robótica en el 2014 y en 2016 calificó para llegar a la instancia internacional al Mundial de Robótica en Alemania.
“Cuando comencé en los talleres no sabía de programación y armado de robótica, me lo habían sugerido al pasar y no estaba seguro si iba a durar mucho, apenas empecé me entusiasmé porque son cosas nuevas útiles y va a ayudarme a seguir una carrera”, dijo Juan y adelantó que en la Universidad está seguro de que se inclinará por el diseño o desarrollo de software.
“Las experiencias de llegar a otro país son totalmente posibles y todo lo que se aprende estoy seguro que es lo que ya se está necesitando y que sin duda alguna se van a tener que usar en el futuro”, sentenció el merlino.
Agustín Mazza tiene 16 años y realiza sus estudios en el Colegio “Don Bosco”. Para él, la robótica estuvo presente desde el primer momento en su vida. Recuerda que desde chiquito cuando le compraban juguetes le daban curiosidad, los desarmaba y buscaba cómo funcionaban.
“Nuestro robot, con el que viajamos a Alemania, se dedicaba al rescate en el laberinto, tenía que ubicarse, detectar las víctimas en el rescate de laberintos, notificarlas, llegar hasta el final del laberinto y volver”, explicó Agustín. Asimismo, consideró que el trabajo en equipo es esencial: “Cuando clasificamos nos hicimos más amigos aun y nos juntamos habitualmente”.
Los subcampeones coinciden en que la robótica es el futuro, por eso es importante estar a la vanguardia como lo hace la provincia brindando los talleres. Fueron noticia en el país por el logro que obtuvieron y recientemente el Concejo Deliberante de la ciudad de San Luis les realizó un homenaje especial.
Sin dudas, los ocho puntanos consagrados dejaron su huella en el mundo y son los protagonistas de la nueva era de la robótica que se vive en San Luis y los que generarán efectos multiplicadores en los adolescentes que están comenzando a insertarse en los talleres, para en un futuro buscar el mismo lugar en el podio.
Fuente: http://agenciasanluis.com/notas/2016/07/30/san-luis-es-protagonista-de-la-era-de-la-robotica/