05 Junio 2016/Fuente:Lacapital/ Autora:Marcela Isaías
El educador de la Universidad de Helsinki, Jari Lavonen, disertó en el congreso de Ciudades Educadoras
«Es muy difícil copiar el modelo entero, de hacerlo habría que replicar las familias, los profesores y todo lo que el eso incluye. Sí, se pueden aprender algunas pautas de este modelo y tratar de aplicarlas». La afirmación la comparte el profesor de física y química Jari Lavonen, también decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Helsinki (Finlandia) y uno de los disertantes del XIV Congreso Internacional Ciudades Educadoras que se realiza desde el miércoles pasado en Rosario y finaliza hoy.
Desde que los resultados de las Pruebas Pisa ubican a Finlandia en los países que lideran las mejores notas en lectura, ciencias y matemática, las miradas del mundo se centraron en el modelo educativo finés. La Argentina no está ajena a este furor, tampoco la provincia de Santa Fe: el actual gobernador Miguel Lifschitz llegó a expresar durante su campaña la intención de hacer de «Santa Fe la Finlandia argentina, en materia educativa».
Incluso en octubre del año pasado, la ministra de Educación, Claudia Balagué, viajó en una misión educativa a Finlandia donde mantuvo diferentes reuniones con autoridades del Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Educación y el Centro para la Movilidad Internacional (Cimo) de ese país, con la intención de darse una serie de políticas de intercambio y de formación docente.
Finlandia es uno de los países más ricos del mundo, donde sus casi cinco millones y medio de habitantes gozan de un alto nivel de vida, y la educación y la salud son pilares de esa democracia.
¿Copiar modelos?
¿Es posible replicar el modelo educativo finés en otros países? La pregunta la recoge el profesor Lavonen unos minutos antes de participar de la mesa «El desafío de la igualdad en las ciudades», y responde: «Es muy difícil copiar el modelo entero, de hacerlo habría que replicar las familias, los profesores y todo lo que el eso incluye. Sí, se pueden aprender algunas pautas de este modelo y tratar de aplicarlas».
En esa misma breve charla, también hace referencia al papel de las familias, a quienes considera «como buenas socias» a la hora de educar y pensar en qué educación se quiere. Sobre esta idea volverá más tarde durante su presentación, para enfatizar que para la educación finesa es importante «el apoyo que recibe de los padres». También la voz de «las ciudades, las escuelas y los sindicatos» cuando se trata de construir el curriculum.
En charla con La Capital, sostiene que otros pilares son «ofrecer una educación igualitaria» y contar «con un alto nivel de educación de los profesores», este último un aspecto que considera «es fundamental para cumplir con el rol en una muy buena medida». La educación finesa se destaca por confiar plenamente en el trabajo de sus docentes, a quienes la sociedad en su conjunto considera con mucho respeto.
Lavonen admite que «no conoce particularmente cómo funciona la educación argentina» y supone que «es muy parecida a la de Chile y Perú» donde —desde el Estado finés— han estado trabajando con las universidades de esos países en distintos programas educativos.
Durante su conferencia, el educador compartió que el modelo educativo de su país se apoya en el valor del juego y en los aprendizajes basados en la resolución de problemas. También en una evaluación pensada para apoyar el proceso de enseñanza.
Habló también de la importancia de considerar las distintas voces en la construcción del currículum (lo que se aprende en las escuelas), tanto de las familias, los municipios, los estudiantes y los docentes. «La voz de los docentes ha sido ignorada en varias innovaciones», reconoció el profesor sobre un mal común de las políticas educativas que al parecer no reconoce fronteras. Además de hacer notar que se trata de un proceso que lleva tiempo, no es una medida que se pueda pensar en un corto plazo.
Bandera y escuela
Además del educador finés, de la mesa dedicada a analizar «El desafío de la igualdad en las ciudades» participaron la presidenta del Instituto Nacional de Educación a lo largo de la vida (Nile, en inglés) que tiene sede en Corea, Youngwha Kee, una especialista en la educación de adultos, que se manifestó lectora de la pedagogía de Paulo Freire; y la ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué.
La ministra comenzó su disertación con una alusión a junio, el mes en el que se conmemora el Día de la Bandera, y a Rosario como la ciudad testigo de ese hecho histórico. Recordó que es en este mes cuando los pequeños de «los jardines de infantes con brillantina hacen banderas argentinas» que luego adornan las calles y la ciudad se viste de celeste y blanco, de mano de los ciudadanos.
«La educación está en la ciudad toda», expresó para citar a Francesco Tonucci y su idea de construir una ciudad a medida de los niños y niñas. Balagué aseguró que «la guía» de la que se vale el Ministerio a su cargo «es garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes, es la madre de todos los demás derechos».
Y repasó los tres ejes sobre los que se organizan las acciones de la cartera educativa: la inclusión socioeducativa, la calidad educativa y la escuela como institución social. Es decir, argumentó que los chicos estén en las escuelas, apropiándose de los saberes y considerando a la escuela, también como parte de la «ciudad, territorio de convivencia», replicando así el lema del XIV Congreso.
Nombró lo difícil que es gobernar la educación en una provincia de unos tres millones de habitantes, con cinco mil escuelas y un millón de alumnos. Y enumeró varios de los planes propios, con el acento en el Vuelvo a Estudiar, al que definió de «vanguardia» y un verdadero «laboratorio» de trabajo pedagógico.
Para el final de su exposición —que no hizo referencia al contexto de violencia urbana ni a la problemática de consumos— Balagué eligió compartir dos videos muy bien producidos desde Educación provincial. Uno que muestra a los estudiantes de las Técnicas 466 y 365 fabricando bancos y juegos para las plazas de la ciudad. Y el otro a los chicos y chicas de la Escuela Primaria Nº 756 José M. Serrano dibujando alrededor de la figura de Violeta Parra (cantautora chilena), además de la rica opinión de la directora del establecimiento de barrio Las Flores. La imagen siempre se mantuvo en los límites de un mismo salón de clases.
«Es una escuela estigmatizada por los medios de comunicación», afirmó la ministra Balagué al presentar este último audiovisual, que refiere a la escuela donde en 2001 la Policía santafesina mató al militante social Pocho Lepratti, y disparó salvajemente sobre un comedor escolar. La misma fuerza de seguridad que hoy sigue con sus medidas de apremios hacia los jóvenes de ese barrio como de tantos otros de los márgenes de la ciudad.
Fuente de la reseña: http://www.lacapital.com.ar/educacion-finlandia-es-muy-dificil-copiar-el-modelo-entero-n798660
Fuente de la imagen:http://www.lacapital.com.ar/adjuntos/203/imagenes/007/789/0007789413.jpg