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Racismo estructural, desigualdad y salud en Estados Unidos

Por: VientoSur.info

En los 5 años desde que uno de nosotros publicó «#BlackLivesMatter – A Challenge to the Medical and Public Health Communities» en el Journal /1 , hemos visto un cambio radical en el reconocimiento del racismo como un rasgo duradero de la sociedad estadounidense y de su alto costo en vidas de personas negras. Tanto los funcionarios electos como los dirigentes empresariales y académicos utilizan el lema «Black Lives Matter», que también ha sido adoptado ampliamente por el público, que por millones protestó por la ejecución extrajudicial de George Floyd /2 . Este encuadre queda plasmado en el término «racismo estructural».

No existe una definición «oficial» de racismo estructural -o de los conceptos, estrechamente relacionados, de racismo sistémico e institucional- aunque se han ofrecido múltiples definiciones /3-7. Todas las definiciones dejan claro que el racismo no es simplemente el resultado de los prejuicios privados de los individuos /8, sino que también es producido y reproducido por leyes, normas y prácticas, sancionadas e incluso aplicadas por diversos niveles de gobierno, y que está arraigado en el sistema económico, así como en las normas culturales y sociales /3,8.

Como legado de la esclavitud africana, el racismo estructural afecta tanto a la población como a la salud individual en tres ámbitos interrelacionados: la política de líneas rojas y la segregación residencial racial, el encarcelamiento masivo y la violencia policial, y la desigualdad en la atención médica. Estos ejemplos, entre otros, comparten ciertos rasgos cardinales: los daños tienen un fundamento histórico, implican a múltiples instituciones y se basan en metáforas culturales racistas.

Líneas rojas y segregación residencial racializada

En 1933, el gobierno federal estableció la Corporación de Préstamos a los Propietarios de Viviendas (HOLC) para expandir la propiedad de viviendas como parte de la recuperación de la Gran Depresión /8. Para guiar las determinaciones de la solvencia hipotecaria, HOLC creó mapas de al menos 239 ciudades de los Estados Unidos. Utilizando la composición racial como parte de su evaluación, el personal de HOLC literalmente dibujó líneas rojas (por lo tanto, «redlining») alrededor de las comunidades con grandes poblaciones negras, señalándolas como áreas de inversión peligrosas cuyos residentes no recibirían préstamos de HOLC. El trazado de líneas rojas hacía que las hipotecas fueran menos accesibles, lo que hacía que los posibles compradores de vivienda negros fueran vulnerables a condiciones depredadoras, con lo que aumentaban las ganancias de los prestamistas, se reducía el acceso a la propiedad de la vivienda y se privaba a esas comunidades de un activo que es fundamental para la transferencia intergeneracional de riqueza. Las hipotecas federales fueron rechazadas independientemente de las opiniones raciales de los oficiales de préstamos hipotecarios; no fue algo personal.

Esta práctica aprobada por el gobierno validó otras maniobras racistas, como los pactos restrictivos que prohibían a las personas negras ser propietarios de viviendas mediante acuerdos legales establecidos por los propietarios anteriores, la infravaloración de los bienes inmuebles en los barrios negros y la violencia de las turbas contra las personas negras que se trasladaban a los barrios blancos. Aunque la política de líneas rojas terminó oficialmente con la Ley de Vivienda Justa de 1968, su impacto se ve hoy en día en la geografía social de las ciudades. La segregación residencial constituyó una plataforma para una amplia desinversión social, especialmente en la infraestructura de los barrios (por ejemplo, espacios verdes, parque de viviendas y carreteras), servicios (por ejemplo, transporte, escuelas y recogida de basura) y empleo.

La segregación racial residencial sigue siendo un poderoso factor de predicción de la desventaja de las personas negras /3,5,9. Hay un legado directo de la política de líneas rojas en la salud y el bienestar: los nacimientos prematuros, el cáncer, la tuberculosis, la depresión materna y otros problemas de salud mental se producen en mayor medida entre los residentes de las zonas señaladas por la política de líneas rojas /3-5. Los mecanismos plausibles de los efectos continuos de la política de líneas rojas sobre la salud merecen ser estudiados más a fondo, teniendo en cuenta la exposición a las toxinas ambientales (teratógenos, carcinógenos, contaminantes atmosféricos, etc.) y el impacto físico sostenido de los factores estresantes psicosociales concentrados /5,9-11. Las mejores calificaciones de los vecindarios HOLC se asocian con niveles más bajos de carcinógenos en el aire y niveles más altos de cobertura de las copas de los árboles (que mitiga los contaminantes del aire y el calor) /12. Los vecindarios predominantemente blancos generalmente tienen niveles más bajos de contaminación del aire /13, mientras que las exposiciones más altas contribuyen a la incidencia de asma y bajo peso al nacer en las comunidades negras /14.

La política de líneas rojas requirió la cooperación del gobierno; de las industrias bancaria, crediticia e inmobiliaria y los promotores privados; así como de los propietarios de viviendas. Juntas, estas partes ayudaron a avivar las creencias culturales de que las personas negras eran malos vecinos, cuya presencia disminuiría los valores de los inmuebles y aumentaría la delincuencia. Además, el racismo estructural que permite y sostiene la segregación facilita el racismo estructural en otras formas, incluyendo el encarcelamiento masivo y la violencia policial y la injusta distribución de la atención médica de alta calidad.

La violencia policial y el estado carcelario

Los Estados Unidos tienen la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, y la policía de los Estados Unidos mata a civiles mucho más a menudo que la policía de otros países ricos /15,16. Un gran número de investigaciones científicas documenta tanto los resultados de la desigualdad racial como los prejuicios raciales en prácticamente todos los aspectos del sistema jurídico penal, y la comunidad negra sufre resultados más duros que los blancos en los encuentros con la policía, la fijación de fianzas, la duración de las sentencias y la pena capital /17,18. La historia de los tribunales, las prisiones y la policía como instituciones que mantienen la jerarquía racial es clave para comprender la naturaleza profundamente punitiva y racialmente desigual del sistema jurídico penal de los Estados Unidos, con importantes y persistentes implicaciones para la salud de las comunidades negras.

La policía contemporánea de los Estados Unidos tiene sus raíces en las patrullas de esclavos, que se establecieron por primera vez en la Virginia colonial del siglo XVIII en un esfuerzo por capturar a los fugitivos y sofocar las revueltas. Tras la abolición de la esclavitud y el efímero progreso de la Era de la Reconstrucción, la policía y las prisiones sirvieron como instituciones clave para reafirmar el dominio de los blancos, especialmente en el Sur. Las fuerzas del orden sancionaron, permitieron y participaron en el linchamiento de personas negras, que las turbas blancas solían llevar a cabo con el pretexto de castigar el delito; en realidad, el linchamiento a menudo tenía motivos económicos y políticos más amplios /19. Los blancos del Sur también utilizaron la policía y las prisiones para hacer cumplir las leyes de vagabundeo y los sistemas de arrendamiento y aparcería para obligar a las personas anteriormente esclavizadas a regresar a los campos – «la esclavitud con otro nombre», como dijo un autor famoso /20.

Cuando el Congreso aprobó las Leyes de Derechos Civiles de 1964, los linchamientos se habían vuelto raros y el sistema de arrendamiento de convictos había sido abandonado hacía mucho tiempo. Pero sólo unos meses después, el Presidente Lyndon Johnson declaró una «Guerra contra el crimen», a la que siguió en la década siguiente la «Guerra contra las drogas» del Presidente Richard Nixon, que apeló a los temores sobre la supuesta criminalidad de la población negra. Estos acontecimientos propiciaron un aumento de siete veces el tamaño de la población encarcelada, y los negros eran encarcelados en una proporción cinco veces mayor que la de los blancos /21,22. Al igual que en la era posterior a la Reconstrucción, el desarrollo del encarcelamiento en masa también tenía dimensiones económicas, por ejemplo, la expansión de las prisiones proporcionaba empleo en las zonas rurales blancas desindustrializadas /23.

A finales del decenio de 1960 también se produjo un aumento masivo de los asesinatos de hombres negros a manos de la policía /24, y no fue hasta el decenio de 1980 que la Corte Suprema de los Estados Unidos impuso restricciones que pueden calificarse de modestas al uso de la fuerza por parte de la policía -por ejemplo, declarando inconstitucional que la policía dispare a un civil que huye de la escena de un crimen pero que no causa daño a los demás /25.

La policía aplicó en su día restricciones raciales en las ciudades que segregaban a las personas negras fuera de las horas de trabajo (sundown towns); ahora se dirige de manera desproporcionada a los negros que entran en los vecindarios de los blancos /26. La actividad policial que dio lugar al tiroteo mortal de Breonna Taylor por parte de la policía en Kentucky ha estado vinculada a un plan de «revitalización urbana» /27.

La actividad policial y el encarcelamiento tienen profundas consecuencias adversas para la salud de las personas negras. Algunas de esas consecuencias son directas: el uso de la fuerza por parte de la policía mata a cientos de personas de raza negra cada año y causa heridas no fatales a muchos miles más. Las personas encarceladas -que son desproporcionadamente negras- corren un alto riesgo de morir después de ser liberadas /28, y las prisiones y cárceles han sido los principales lugares de transmisión de enfermedades durante la pandemia de covid-19 /29. También hay efectos indirectos -por ejemplo, la violencia policial puede perjudicar la salud mental de comunidades enteras mediante la vigilancia constante y la amenaza de violencia /30, y la rotación dentro y fuera de la cárcel puede dar lugar a la propagación en la comunidad de infecciones de transmisión sexual u otras enfermedades infecciosas, como el covid-19 /31.

La idea de que la reforma de la policía por sí sola resolverá la violencia policial es incompleta y engañosa. Un enfoque desde el racismo estructural nos permite ver cómo la policía y las prisiones han cumplido su objetivo de control social de la población negra, que durante mucho tiempo se ha impuesto mediante la violencia. Para que el cambio sea efectivo, debemos determinar qué sectores (como la salud mental y los servicios sociales) deberían participar en el tratamiento equitativo de la seguridad pública sin que sea necesaria una respuesta policial.

Atención sanitaria desigual

La medicina moderna americana tiene raíces históricas en el racismo científico y en los movimientos eugenésicos. El racismo científico reificó el concepto de raza como un atributo biológico innato, y más tarde genético, utilizando la teoría y la investigación científica culturalmente sesgada /32. Los científicos estadounidenses, como Samuel Morton, continuaron esta tradición, utilizando características anatómicas como el tamaño y el volumen del cráneo para clasificar las razas de manera que consagraran la superioridad de los blancos /32,33. El movimiento de eugenesia moderna se extendió por los Estados Unidos a principios del siglo XX, dando lugar a leyes que prohibían el «mestizaje» y la esterilización forzada de «razas» indeseables en un esfuerzo por crear una nación mejor, más inteligente y más blanca /32.

Respetados doctores en medicina, catalogaron a las personas negras como enfermas innatas y deshumanizaron su sufrimiento, utilizando argumentos científicos para dar la ilusión de neutralidad y objetividad. Por ejemplo, en 1851 el médico sureño Samuel Cartwright describió la drapetomanía, una «enfermedad mental» que, según él, causaba que los africanos esclavizados huyeran de su encierro; sostenía que podía evitarse manteniendo a los negros en sumisión y que podía curarse con latigazos /34. Cartwright también «descubrió» la disestesia aethiopica, una enfermedad de los negros caracterizada por la reducción de la capacidad intelectual, la pereza y la insensibilidad parcial de la piel /34. De manera análoga, el médico J. Marion Sims, aclamado como el padre de la ginecología moderna, debía su éxito en la reparación de la fístula vesicovaginal a las repetidas operaciones realizadas, sin anestesia, en mujeres negras esclavizadas, mujeres para las que el consentimiento informado no tenía sentido /35.

Las concepciones racializadas de la susceptibilidad a las enfermedades persisten hasta el día de hoy. En su informe de 2003 titulado Tratamiento desigual: Confronting Racial and Ethnic Disparities in Health Care, el Instituto de Medicina examinó más de 100 estudios y llegó a la conclusión de que los sesgos, los prejuicios y los estereotipos contribuían a las diferencias generalizadas en la atención de la salud por raza y etnia /36. Quince años más tarde, el Informe Nacional sobre la calidad y las disparidades de la atención sanitaria de 2018 documentó que los pacientes negros, los indios americanos y los nativos de Alaska, y los nativos de Hawai y las islas del Pacífico seguían recibiendo una atención más deficiente que los pacientes blancos en el 40% de las medidas de calidad incluidas, con poca o ninguna mejora respecto de las décadas pasadas /37. Por ejemplo, en un estudio realizado en 2016 para evaluar las actitudes raciales, la mitad de las y los estudiantes y residentes médicos blancos tenían creencias infundadas sobre las diferencias biológicas intrínsecas entre las personas negras y blancas. Esas falsas creencias se asociaban con evaluaciones del dolor de los pacientes negros como menos grave que el de los pacientes blancos y con decisiones de tratamiento menos apropiadas para los pacientes negros /38.

Sería miope pensar que el prejuicio y la discriminación individuales por sí solos conducen a una atención deficiente. La desinversión sistemática en los sectores público y privado dentro de los barrios negros segregados ha dado lugar a instalaciones con pocos recursos y menos médicos, lo que hace más difícil contratar proveedores de atención primaria y especialistas experimentados y bien acreditados y, por lo tanto, afecta al acceso y la utilización /3. Independientemente de la intención, las acciones de las partes que van desde las escuelas de medicina a los proveedores, las aseguradoras, los sistemas de salud, los legisladores y los empleadores han garantizado que las comunidades negras racialmente segregadas tengan una atención limitada y deficiente /3.

La aceptación de este trato desigual como «normal» está históricamente arraigada y apoyada por la creencia de que el pueblo negro es intrínsecamente propenso a las enfermedades y, implícita o explícitamente, no merece una atención de alta calidad. Al igual que en el caso de la policía, el desmantelamiento del impacto del racismo estructural en la atención sanitaria no es una cuestión de «unas cuantas manzanas podridas»; debemos reflexionar sobre la forma en que nuestras prácticas cotidianas y aceptadas cosifican la raza, es decir, tratan la construcción social de la raza como una diferencia biológica intrínseca, ejemplificando así y contribuyendo a un sistema más amplio de racismo estructural.

Nuestro papel en el desmantelamiento del racismo estructural

El racismo estructural se remonta a los comienzos de la historia de los Estados Unidos, se extiende a través de sus instituciones y su economía, y habita en nuestra cultura. Su durabilidad contribuye a la percepción de que la desventaja de los negros es intrínseca, permanente, y por lo tanto normal. Pero considerar el racismo estructural como una causa fundamental no es una analogía moderna de la teoría de que las enfermedades son causadas por miasmas – algo que está en el aire, amorfo e indiferenciado. El racismo estructural funciona para dañar la salud en formas que pueden ser descritas, medidas y desmanteladas. Las acciones para desmantelar el racismo necesariamente involucran a toda la sociedad. Ir más allá de la educación individual y la percepción personal para cambiar la política y las normas sociales requerirá la participación de muchas instituciones, pero las comunidades médicas y de salud pública pueden contribuir directamente en al menos cuatro áreas clave.

La primera es la adopción del proyecto intelectual de documentar las repercusiones del racismo en la salud. A pesar de la larga y continua historia del racismo, las investigaciones empíricas que muestran sus repercusiones en la salud rara vez se publican en las principales revistas médicas. Aunque consideramos que las pruebas de los efectos del racismo estructural en la salud son convincentes y están respaldadas por más de un siglo de amplios estudios teóricos y empíricos, siguen siendo marginadas y eclipsadas por otras prioridades de investigación /3-6,39. Cuando las principales revistas médicas abordan el racismo estructural, a menudo se limitan a comentarios y editoriales, como si estos temas fueran adecuados para el debate pero no para los descubrimientos. Se necesita un amplio acuerdo -por parte de los financiadores, editores y revisores- en que el racismo y las desigualdades en los determinantes sociales de la salud en general son temas tan válidos para la investigación como los marcadores biológicos (y ciertamente ambos pueden combinarse).

Además, debe mejorar la disponibilidad de datos que incluyan la raza y el origen étnico, y hay que apoyar los esfuerzos por desarrollar y mejorar la medición del racismo estructural, en particular los que utilizan las bases de datos administrativas disponibles. Esa labor está en marcha y creemos que debe ser ampliamente fomentada /6,40-44.

En tercer lugar, las comunidades médica y de salud pública deben mirar hacia sí mismas, tanto como instituciones como cada individuo. El profesorado y los estudiantes necesitan una visión más completa tanto de la historia de los Estados Unidos como de las formas en que la medicina y la salud pública han participado y siguen participando en prácticas racistas. La reflexión incluye el reconocimiento de los daños derivados del uso acrítico de las categorías raciales, lo que refuerza las suposiciones implícitas de que las diferencias raciales son de origen genético. Además, incluye la medición del éxito de las intervenciones en función de la medida en que reducen las desigualdades en materia de salud (en este caso, entre negros y blancos) en lugar de centrarse únicamente en la población en general. Se han propuesto normas rigurosas y claras para publicar las investigaciones sobre las desigualdades en materia de salud racial /45.

Mientras tanto, abordar la cada vez mayor escasa representación de estudiantes negras y negros en la facultad de medicina /46, y la desventaja que enfrentan las y los investigadores negros en la búsqueda de premios de los Institutos Nacionales de Salud /47 no deben esperar. Deberíamos cuestionar las afirmaciones de que hay un grupo inadecuado de solicitantes negros cualificados para ser reclutados, contratados y promovidos.

En cuarto lugar, deberíamos reconocer que el racismo estructural ha sido desafiado, tal vez con más éxito, por los movimientos sociales de masas. El cambio requerirá políticas que reestructuren las oportunidades de una vida saludable para la gente de color, corrigiendo los errores cometidos por la jerarquía racial fundacional que continúan moldeando la vida cotidiana. La medicina organizada y la salud pública tienen una larga historia de oposición a la desegregación y a un acceso más amplio a la atención médica (por ejemplo, Medicare), de prohibición de médicos negros, de defensa del racismo científico y de consagración de la raza como una variable biológica. Nuestros campos tienen mucho que lamentar, y aún tenemos mucho que ofrecer para corregir nuestros errores históricos. No nos quedemos al margen.

Referencias

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16/12/2020

The New England Journal of Medicine

Traducción viento sur

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Israel vacuna a los colonos que ocupan Cisjordania, pero excluye a los palestinos

Israel vacuna a los colonos que ocupan Cisjordania, pero excluye a los palestinos

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recibió una inyección de vacuna Covid-19 el sábado, iniciando un despliegue nacional en los próximos días.

La campaña de vacunación masiva, que se dice que es la más grande en la historia de Israel y que se titula «Give a Shoulder» (“poner el hombro”), no incluirá a millones de palestinos que viven bajo el control israelí a pesar de un aumento reciente en los casos y muertes derivadas del virus.

Mientras tanto, los colonos judíos que viven en la ocupada Cisjordania son elegidos para la vacuna en un claro acto de segregación social y racial.

Las últimas cifras del Ministerio de Salud israelí informaron que más de 370.000 personas habían dado positivo por el virus desde que el estado hebreo, un país de alrededor de nueve millones, confirmó su primer caso en febrero.

La vacuna se lanzará en 10 hospitales y centros de vacunación en todo Israel para los trabajadores de la salud a partir del domingo, según el Ministerio de Salud. Durante el transcurso de la semana, dice un comunicado del ministerio, las vacunas se extenderán al público en general, comenzando con los mayores de 60 años.

Israel llegó a un acuerdo con la compañía farmacéutica Pfizer para suministrar 8 millones de dosis de su vacuna recién aprobada, suficiente para cubrir casi la mitad de la población israelí de nueve millones, ya que cada persona requiere dos dosis. Además llegó a un acuerdo por separado con Moderna a principios de este mes para comprar seis millones de dosis de su vacuna, suficiente para otros tres millones de personas.

Los palestinos seguirán esperando

Millones de palestinos que viven bajo el control israelí tendrán que esperar mucho más que el resto del país.

La campaña de vacunación de Israel incluirá a colonos judíos que son ciudadanos israelíes que viven en las profundidades de Cisjordania, pero no a los 2,5 millones de palestinos del territorio.

Tendrán que esperar a que la Autoridad Palestina, con problemas de liquidez, que administra partes de la Cisjordania ocupada, un territorio delineado en los llamados Acuerdos de Oslo en 1993.

’Si vemos que se han cumplido las demandas de Israel y tenemos capacidad adicional, sin duda consideraremos ayudar a la Autoridad Palestina’ dijo Yoav Kisch, viceministro de salud de Israel a Kan Radio.

La Autoridad Palestina espera obtener vacunas a través de una asociación liderada por la Organización Mundial de la Salud con organizaciones humanitarias conocidas como COVAX, que hasta ahora no ha alcanzado las 2 mil millones de dosis que espera comprar durante el próximo año para aquellos en países pobres.

Se trata de una ayuda humanitaria internacional histórica que recibe la Autoridad Palestina que permite a Israel continuar con su statu quo de ocupación y segregación.

Lo que complica las cosas es el hecho de que los palestinos apenas tienen una unidad de refrigeración capaz de almacenar la vacuna Pfizer y una infraestructura sanitaria muy deficiente debido centralmente a políticas racistas, similares a las del apartheid en Sudáfrica, y el bloqueo económico a toda la Franja de Gaza.

La Autoridad Palestina ha informado de más de 85.000 casos en Cisjordania, incluidas más de 800 muertes, y el brote se ha intensificado en las últimas semanas.

La situación es aún más grave en Gaza, hogar de dos millones de palestinos y que está bajo el bloqueo israelí y egipcio desde que Hamas tomó el poder en 2007. Las autoridades han informado de más de 30.000 casos, incluidas 220 muertes. Además el sistema de salud está diezmado y destruido por las bombas que no han dejado de caer sobre Franja de Gaza desde el inicio de la pandemia.

Fuente de la Información: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Israel-vacuna-a-los-colonos-que-ocupan-Cisjordania-pero-excluye-a-los-palestinos

 

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Jean-Frédéric Schaub. «El racismo es la decisión política de discriminar a determinado grupo»

El historiador Jean-Frédéric Schaub y su objeto elegido: «En la Noche de las Ideas tomé notas en este cuaderno que tiene en la tapa un sello postal con la imagen de Eva Perón; obviamente, es un tipo de cuaderno que solo puede comprarse en la Argentina» Fuente: LA NACION – Crédito: Augusto Famulari

De visita en Buenos Aires para participar en la Noche de las Ideas en la costa atlántica y presentar su nuevo libro, Para una historia política de la raza (Fondo de Cultura Económica) , el historiador Jean-Frédéric Schaub , especializado en el estudio de las monarquías ibéricas y el desarrollo de España y Portugal, revela que se interesó por ese controvertido objeto teórico que es la raza al analizar los procesos de construcción política en sociedades sin Estado. «Por más que no lo tuvieran, esas sociedades conocieron la circulación de la autoridad y la obediencia -dice-. Así, cobró cada vez mayor importancia, en mi visión de las cosas, el modo que tuvieron varias instituciones, puede ser la Iglesia, la corona, las ciudades o las corporaciones, de hacer política a través de mecanismos de segregación de diferentes grupos por razones religiosas, sociales o culturales».

Al apoyarse en prácticas de segregación «justificadas» por un discurso con pretensiones científicas, el racismo resulta, en opinión de Schaub, más sofisticado que la xenofobia. Ese discurso puede apelar incluso a la autoridad de una ciencia que, en realidad, no lo respalda. «Si consideramos que la capacidad para establecer la genealogía de las familias en el siglo XV era ciencia, entonces sí, el racismo tiene base científica, pero tengo una gran reticencia frente a la tentación de someter la historia del racismo a la agenda de la historia de las ciencias. Hitler y su gente jamás vieron un gen judío bajo el microscopio. El racismo es un hecho político, es decidir políticamente que determinado grupo merece ser discriminado y que los descendientes de ese grupo sigan siendo discriminados». En los últimos cien años, el mundo ha conocido tres formas notorias de racismo: en Estados Unidos, con las leyes de Jim Crow; el antisemitismo de la Alemania nazi y el apartheid sudafricano.

El nazismo fue una experiencia racista con base pseudocientífica, pero en Estados Unidos no hizo falta usar esos argumentos.

Una de las diferencias entra la negrofobia estadounidense y el antisemitismo alemán es que este último, en gran parte, está pensado para descubrir al «enemigo interior judío», invisible porque se había integrado a la sociedad alemana. Mientras que en el caso de Estados Unidos, la «diferencia» de los afroamericanos se evidencia por el color de la piel. A partir del momento en que el color de la piel delata un origen descripto como negativo, se necesita recurrir todavía menos a fantasías del tipo de una mala naturaleza que corre en la sangre pero que no se ve, que sería el caso de los judíos. El caso de Sudáfrica es muy parecido al norteamericano, aunque en Estados Unidos existió la creencia de que en cuanto los esclavos afroamericanos fueran liberados, como era impensable que pudiesen crear una nación común con los anglosajones protestantes, la mejor solución sería mandarlos de vuelta a África.

¿Y en América Latina?

En el Cono Sur, la idea fue el blanqueamiento, es decir, traer gente de Europa para que la presencia visible de los originarios y de los afroamericanos deportados se fuese diluyendo y que el paisaje social de la Argentina, Uruguay y Chile fuese el de una sociedad cada vez más blanca. Esa idea, sin ningún fundamento más que político y estético, proponía que una población blanca podía ser sujeto del progreso histórico. En Estados Unidos y en Sudáfrica, la solución ha sido la separación entre blancos y afroamericanos, o africanos en el caso de Sudáfrica. En algunos países latinoamericanos, la solución ha sido ahogar el elemento no blanco bajo una oleada demográfica de gente blanca de ascendencia europea. De alguna manera, eso funcionó en los estados del sur de Brasil y en Uruguay. Aunque sabemos que existe una ocultación del elemento afro en la Argentina y Uruguay.

¿Serían modelos de racismo distinto?

Aunque estos dos casos parezcan absolutamente opuestos (en el caso estadounidense, prohibiendo los matrimonios mixtos , y en el caso argentino, incentivando la desaparición del elemento negro por mestizaje con sangre blanca), ambos son modelos racistas. La diferencia jurídica fundamental es que en ninguna de las repúblicas de la independencia latinoamericana ha existido legislación que se compare a lo que fue la legislación racista y discriminatoria de Estados Unidos. Esto no quiere decir que no haya racismo en América Latina. Hay mucho. Pero no ha cuajado como una legislación. Apartheid es la palabra holandesa más conocida en el mundo; el calvinismo en Sudáfrica, y también en el sur de Estados Unidos, con el Ku-Klux-Klan , ha albergado una de las formas más radicales del racismo político en el siglo XX. Habría que discutir también, y mucho, la acción del catolicismo.

En su libro usted se remonta al origen de la historia política de la raza. ¿Dónde estaría situado?

Hay buenas razones para decir que todo empezó en la antigua Grecia, porque había esclavos y el estatus de esclavo se transmitía de padre a hijo. Además, Aristóteles desarrolla el discurso del carácter natural de la inferioridad de los esclavos. Allí, entonces, tenemos todos los elementos del racismo. Sin embargo, si nos interesamos por el racismo como esa forma de convertir a la gente con la que convivimos en otros, es decir, de «fabricar otros», merece la pena poner el énfasis en la historia ibérica, sin ensañarnos. Lo que ha ocurrido en la península ibérica es un modelo que tiene otras manifestaciones más tardías, un proceso que empieza empujando a gente diferente, en este caso a los judíos, a exiliarse o incorporarse a la cristiandad, abre paso a una segunda etapa en la que los cristianos «viejos» dicen o sienten que aquellos feligreses cristianos que comulgan los domingos, pero son de origen judío, no son como ellos. Entonces, la diferencia entre los cristianos de origen judío o musulmán y los inmemorialmente cristianos, al no ser de doctrina, tiene que ser de otro tipo: la sangre está infectada por una mala naturaleza judía o la mala raza mora. Pongo énfasis en esto porque es un mecanismo muy interesante, que visibiliza una diferencia que es invisible. El típico hidalgo español, o el fidalgo portugués de aquella época, son los actores de la gran expansión colonial europea un siglo y medio antes de que los ingleses, los franceses y los holandeses empezaran a armar su propio imperio colonial.

Jean-Fréderic Schaub
Jean-Fréderic Schaub Fuente: LA NACION – Crédito: Augusto Famulari

¿En las sociedades con las que se encontraron los conquistadores no había segregación?

La de mis colegas decoloniales, que ven toda la culpa del mundo en el hombre blanco y toda la inocencia del mundo en el hombre no blanco, es una fantasía total. Primero, uno de los fundamentos que más se repiten en la historia de la humanidad para desarrollar políticas discriminatorias es la conquista. Conquistar es, en el fondo, establecer que en un territorio hay vencedores y vencidos, conquistadores y conquistados, y que la mancha, la inferioridad de haber sido vencido y conquistado, es algo que se traslada de generación en generación. Si cae Tenochtitlán bajo los golpes de Cortés, no es por los pocos cientos de españoles; el Imperio azteca cae porque con Cortés combaten veinte mil guerreros locales que lo único que quieren es acabar con la tiranía de los aztecas. Lo mismo pasa con los incas. Es una visión increíblemente paternalista y, en el fondo, colonialista pensar que el mundo precolombino no tenía su propia historia, sus propias dinámicas, y que esas dinámicas podían ser de conquista y segregación. Es como si esos mecanismos hubieran sido importados de Europa y no hubieran existido en América o en Asia Oriental con la expansión del Imperio chino, o del bantú en África. Es paradójicamente colonialista pensar que 1492 diseña un antes y un después radical absoluto para los pueblos originarios de América, como si lo anterior a 1492 hubiera sido borrado para siempre con la llegada de los españoles y que los españoles hubieran reformulado por completo la unidad indígena.

¿Todos los teóricos decoloniales son paternalistas?

Hay una mujer a quien yo respeto profundamente, y es la socióloga boliviana Silvia Rivera Cusicanqui. Ella ha escrito los textos más feroces sobre los pensadores decoloniales, en particular contra Walter Mignolo, porque estos señores son contratados por universidades estadounidenses que pagan fortunas a profesores ultrarradicales para hacer una especie de lavado de cara ideológico. Estos señores que escupen constantemente contra Europa y el legado europeo, y abogan a favor de lo que llaman una filosofía del «sur global», jamás han aprendido un idioma originario. No saben nahuátl, aymara, quechua, tupí guaraní, pero explican que los conceptos europeos no son aptos para describir la realidad americana. Rivera Cusicanqui sí habla lenguas originarias y tiene una enorme cultura nativa y española. Con Evo Morales ella tiene un discurso crítico, moderado, posibilista, racional, del que carecen estos señores que cuentan la historia en un campus norteamericano o por YouTube.

¿Los musulmanes también apelaron al pensamiento racista?

El mundo musulmán árabe no puede eximirse de una historia racista muy parecida a la del Occidente cristiano. Por ejemplo, el Occidente cristiano ha aprendido los métodos de la trata negrera de los territorios musulmanes de finales de la Edad Media. Si hay un mercado de esclavos negros en Sevilla, Málaga, Almería, Valencia, Murcia y Cartagena al final de la Edad Media, es por herencia árabe. Sin embargo, la intensidad con que se realizó la trata europea es incomparable. El período de mayor tráfico de esclavos africanos es entre 1770 y 1820. Durante ese período los esclavistas sacaron de África una cantidad absolutamente increíble de gente, en unas condiciones infrahumanas que hacen que yo no tenga ningún problema en aceptar, con los movimientos afro, que la trata de esclavos europea fue un crimen contra la humanidad. Ahora, que los europeos hayan cometido ese crimen no autoriza a olvidar que el mundo árabe musulmán había empezado mucho antes con el tráfico de esclavos. Y lo sigue haciendo en la actualidad: me refiero a casos estudiados por la ONU, como los de Mauritania, Níger y en menor medida Mali.

¿Hay partidos políticos racistas en Francia?

El Frente Nacional es un partido de genealogía racista, aunque pienso que lo que hace que la clase obrera apoye y vote a la extrema derecha no es tanto el racismo como la desesperación por la desindustrialización. Marine Le Pen es interesante porque tiene una estrategia de dos caras, que coincide además con las dos partes del país desde el punto de vista territorial. En el norte de Francia antiguamente existían las minas de carbón y hierro y, por consiguiente, la industria metalúrgica. Casi todo eso ha desaparecido. En esa zona, que había sido feudo del Partido Comunista y de la CGT desde antes de la guerra y hasta los años setenta, Le Pen tiene un discurso regional en el que el tema racial es menor; allí habla contra Europa, el euro, la globalización, el neoliberalismo, es casi de izquierda. Mientras tanto, en el sur de Francia, están los jubilados, los franceses que huyeron de Argelia luego de la independencia y muchos inmigrantes de origen italiano y de origen español cuya característica es haberse integrado a la vida francesa e intentar cerrar la puerta detrás de sí. Muchos de ellos votan a la extrema derecha. En el sur de Francia están todos los elementos para que el discurso antiárabe cuaje.

¿Eso explica el 25% de apoyo que Le Pen tiene en las urnas?

Lo que voy a decir es muy provocador, pero la Francia de mi infancia, la de los presidentes Georges Pompidou y Giscard d’Estaing, era un país mucho más racista que la Francia actual. La derrota francesa en Argelia alimentó un gran odio hacia los inmigrantes argelinos. La guerra de Argelia fue violentísima por parte del Estado francés, pero también lo fue por parte de los argelinos. Fue una guerra horrible. Eso creó una situación en la que en Francia, durante los años 60, 70 y 80, grupos armados mataban a inmigrantes argelinos en proporciones que son inimaginables hoy. Eran crímenes racistas. Eso ya no existe, ese tipo de violencia política ha desaparecido por completo de la vida política francesa.

¿Cuál es su opinión sobre el discurso de Donald Trump?

Es un discurso xenófobo , estúpido y oportunista pero, en parte, el éxito electoral e incluso el éxito cultural de Trump es fruto de la incapacidad de la izquierda institucional estadounidense, me refiero al Partido Demócrata, de enfrentar el tema de las desigualdades socioeconómicas y territoriales en Estados Unidos. Mientras los demócratas piensen que el apoyo de George Clooney, Beyoncé o Mark Zuckerberg es lo que garantiza ser liberal y ser de izquierda hoy en ese país, Trump tiene futuro.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/biografiajean-frederic-schaubel-racismo-es-la-decision-politica-de-discriminar-a-determinado-grupo-nid2331272

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Estrategias educativas para celebrar la singularidad de estudiantes culturalmente diversos

Por Matthew Lynch

Difunde el amor
No es necesario ser un experto en todas las culturas , pero es importante ser sensible al hecho de que existen diferencias y que esas diferencias deben ser respetadas. Las siguientes son algunas estrategias culturalmente sensibles que los maestros pueden usar en el aula para sacar lo mejor de sus alumnos culturalmente diversos.
  1. Evite segregar a los alumnos por grupos culturales, y no les permita segregarse.
  2. Intervenir de inmediato cuando un estudiante ridiculiza la cultura o el idioma de un estudiante minoritario.
  3. Para enseñar efectivamente a los estudiantes minoritarios, debe comprender cómo su cultura influye en sus interacciones en el aula.
  4. Muchos estudiantes culturalmente diversos coloquialismos culturales o jerga cuando hablan. Estas variaciones deben ser percibidas solo como una diferencia, no como un déficit o deficiencia.
  5. Los niños que hablan otros idiomas o dialectos deben ser aceptados con una actitud positiva y ayudados a dominar el inglés americano estándar.
  6. Los maestros deben ver las dificultades de aprendizaje experimentadas por estudiantes culturalmente diversos como resultado de diferencias culturales en lugar de indicadores de un déficit intelectual.
  7. Use la cultura del alumno para ayudarlo a crear significado y comprensión del mundo.
  8. Sé un activista en el aula. Asuma diferentes roles para diferentes orígenes culturales y varíe sus métodos de instrucción para asegurarse de que se dirige a todos los estudiantes.
  9. Reconozca que los antecedentes culturales pueden desanimar a algunos estudiantes de participar activamente en el aula.
  10. Ayude a otros (maestros, administración, padres, etc.) a aceptar las diferencias culturales de sus alumnos.
  11. Aprenda tanto sobre estudiantes minoritarios como otros estudiantes.
  12. Responda plenamente a los comentarios de todos los estudiantes, especialmente los estudiantes de minorías y mujeres.
  13. Dirija una discusión en el aula sobre estereotipos (minoría y género) y las consecuencias de los estereotipos.
  14. Revise las reglas de la escuela y las políticas que reprenden a los estudiantes por sus hábitos culturales (vestimenta, jerga, etc.).
  15. Adapte las sesiones de desarrollo del personal para instruir a los maestros sobre cómo a todos los estudiantes.
  16. Cultivar un clima de equidad.

¿Qué extrañamos? Difunde el amor

Fuente: https://www.theedadvocate.org/educational-strategies-for-celebrating-the-uniqueness-culturally-diverse-students/

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El fracaso de la educación pública aboca a millones de sudafricanos negros a la pobreza

La segregación implantada durante el ‘apartheid’ no se ha revertido pese al ingente dinero invertido en el sistema de enseñanza/Un 20% de los maestros y profesores sudafricanos no acuden a dar clase los lunes y los viernes

Africa/Johanesburgo/elperiodico.com/es

Durante décadas, los sudafricanos negros recibieron del gobierno una educación de segunda, que les privaba de recibir formación adecuada en Ciencias, Matemáticas y otras materias clave para encontrar empleos bien pagados y salir de la pobreza. El gobierno del ‘apartheid’ los condenaba así a seguir siendo la mano de obra barata de la que se aprovechaba la Sudáfrica blanca, y preservaba un sistema de segregación racial en el que la principal función de los negros era servir a sus amos.

Esta situación debería haber cambiado en 1994, cuando el Congreso Nacional Africano (CNA) de Nelson Mandela comenzó a gobernar Sudáfrica. El CNA puso fin a la discriminación, declaró gratuita la educación básica y ha invertido ingentes cantidades de dinero en pagar a más maestros y profesores y acondicionar y construir escuelas e institutos. Sin embargo, un cuarto de siglo después, el pésimo estado de la educación en las zonas donde viven la mayor parte de sudafricanos negros siendo uno de los principales factores para explicar las tremendas desigualdades sociales y raciales en el país austral.

Según un informe del Banco Mundial, Sudáfrica es el país del mundo con mayores índices de desigualdad social. Datos oficiales muestran que esta desigualdad coincide con la división racial que promovió el ‘apartheid’. Los sudafricanos blancos, que representan el 8% de la población, ganan en promedio cinco veces más que sus compatriotas negros, que suponen el 80% del total de sudafricanos.

Pública versus privada

Un estudio encargado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) revela que “el 75-80% de los alumnos” no tienen dinero para buscar alternativas y se ven obligados a acudir a escuelas públicas que no funcionan, obteniendo malos resultados académicos que lastran sus opciones en la vida laboral. Mientras tanto, “el 20-25% de los alumnos, los más ricos, son matriculados en escuelas privadas o escuelas públicas que funcionan y obtienen mejores resultados”.

El informe, presentado esta semana por el FMI, aporta también un dato crucial para entender el impacto de estos números sobre las desigualdades entre sudafricanos blancos y negros: “Un 80% de las escuelas disfuncionales están en los ‘townships’ [donde el ‘apartheid’ confinaba a la fuerza trabajadora negra] y las comunidades rurales”, espacios ambos de abrumadora mayoría negra.

Contra lo que podría pensarse, el problema no es de inversiones, sino de gestión. El gobierno del CNA invierte en educación tanto como los países más desarrollados del mundo. En las escuelas públicas de las zonas pudientes, de mayoría blanca, las asociaciones de padres ejercen sobre maestros y profesores el control que no ejerce el gobierno, y surten las necesidades de los centros con contribuciones económicas privadas. Las cosas son muy distintas en las “escuelas disfuncionales”. Allí los educadores están peor preparados y no están sometidos a ningún control, en parte debido a la influencia de los sindicatos a los que pertenecen, que se han opuesto con éxito a los tímidos intentos del gobierno de hacer rendir cuentas a los docentes.

El informe del FMI revela que un 20% de los maestros y profesores sudafricanos no acuden a dar clase los lunes y los viernes, mientras que un 33% de los docentes se ausenta de las aulas en los últimos días de mes. “En las escuelas predominantemente negras, los maestros enseñan una media de 3,5 horas al día”, dice el estudio, que calcula en 6,5 horas al día la media de horas de enseñanza de los educadores en las escuelas en que los blancos siguen siendo mayoría.

El resultado de todo ello es que casi la mitad de las personas entre 25 y 34 años no han terminado la educación secundaria en Sudáfrica, cuyos alumnos quedaron en último o penúltimo lugar en pruebas de lectura, matemáticas y ciencia realizadas con estudiantes de su edad de decenas de países del mundo.

Fuente:https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20190406/el-fracaso-de-la-educacion-publica-aboca-a-millones-de-sudafricanos-negros-a-la-pobreza-7385598

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EEUU ProPublica refiere cómo investigar las disparidades raciales en su escuela

América del Norte/EEUU/Propublica

Publicamos un conjunto de datos educativos sobre más de 96,000 escuelas públicas en todo el país. Así es como los periodistas pueden usar nuestra base de datos para encontrar historias locales.

Durante el año pasado, ProPublica ha estado rastreando los problemas de derechos civiles en las escuelas de todo el país. Hemos informado sobre las investigaciones de la era de Obama que han sido cerradas por la administración Trump . Publicamos una base de datos de todas las investigaciones de derechos civiles llevadas a cabo por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos en los últimos tres años. Y este mes, publicamos Miseducation , una aplicación de noticias que te permite buscar las disparidades raciales en más de 96,000 escuelas y 17,000 distritos utilizando datos del año escolar 2015-2016.

Usando nuestra base de datos, hemos escrito sobre cómo la larga historia de segregación y resistencia a la integración en Charlottesville, Virginia, ha contribuido a una de las brechas de logros más grandes entre estudiantes blancos y negros en el país.

Los reporteros locales también han utilizado nuestra base de datos para investigar las disparidades raciales en las escuelas y los distritos. Los reporteros de Chalkbeat examinaron el acceso de los estudiantes al personal de apoyo social y de comportamiento en la ciudad de Nueva York, las fallas de disciplina escolar en Newark, Nueva Jersey, y la escasez de cursos de Colocación Avanzada en las escuelas secundarias de Detroit. Bethesda Magazine usó nuestra aplicación de noticias para observar la brecha de logros en el condado de Montgomery, Maryland e Indy Week informó sobre las disparidades raciales en el castigo escolar en los condados de Wake y Durham en Carolina del Norte.

Entonces, ¿cómo puede investigar cuestiones de derechos civiles en su distrito escolar?

Definiciones clave

Antes de sumergirse en su investigación, debe comprender algunos conceptos clave.

Los cursos de colocación avanzada son clases de nivel superior que los estudiantes de secundaria pueden tomar para obtener créditos universitarios.

Los programas para estudiantes dotados y talentosos brindan apoyo especializado y actividades de enriquecimiento a los estudiantes que el distrito escolar identifica como excepcionales.

Las suspensiones fuera de la escuela son una forma de disciplina escolar en la que los niños son retirados temporalmente de la escuela por mala conducta. El castigo difiere de una suspensión dentro de la escuela, en la cual un estudiante es retirado temporalmente de su salón de clases pero permanece bajo la supervisión del personal de la escuela.

Un índice de disimilitud es una de las medidas de segregación más utilizadas . En nuestra base de datos en línea, calculamos la distribución equitativa de dos grupos raciales o étnicos de estudiantes en todas las escuelas de un distrito.

La brecha en el rendimiento se refiere a una brecha persistente en el rendimiento académico entre ciertos grupos raciales y étnicos de estudiantes.

Una relación de riesgo es una medida que compara el riesgo de un evento entre dos grupos. En nuestra aplicación de noticias, hemos calculado los índices de riesgo para ilustrar las brechas raciales en la frecuencia con que los estudiantes son suspendidos o participan en programas académicos de alto nivel.

El Título VI es parte de la Ley de Derechos Civiles de 1964 que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color u origen nacional en los programas que reciben fondos federales, incluidas las 96,000 escuelas públicas de la nación.

El Título IX es parte de las Enmiendas de Educación de 1972 que prohíben la discriminación por motivos de sexo en programas educativos o actividades que reciben fondos federales.

ADA / 504 se refiere a la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación, que prohíben la discriminación contra los estudiantes por motivos de discapacidad.

Ideas de la historia

Hay docenas de historias que puedes reportar en cualquier escuela o distrito. Aquí hay algunas ideas para ayudarlo a iniciar una investigación sobre las inequidades educativas locales.

1. Los estudiantes blancos a nivel nacional son más propensos que otros grupos a participar en programas para estudiantes dotados y en clases de Colocación Avanzada, lo que contribuye a la brecha de logros. ¿Esto refleja sus escuelas locales?

En Charlottesville, los estudiantes blancos tienen 5.9 veces más probabilidades de estar inscritos en al menos una clase AP como estudiantes negros.

Algunas escuelas y distritos ofrecen excelentes oportunidades de enriquecimiento para sus estudiantes. Sin embargo, no todos los grupos participan al mismo ritmo en estos programas. En Charlottesville, por ejemplo, los estudiantes blancos tienen casi seis veces más probabilidades que sus compañeros negros de inscribirse en al menos un curso de Colocación Avanzada. Esta tendencia no es exclusiva de Charlottesville. En todo el país, los estudiantes blancos tienen en promedio el doble de probabilidades que sus compañeros negros de participar en programas para superdotados y cursos avanzados.

Cómo informar sobre esto:

  • Eche un vistazo a los puntajes de oportunidad en nuestra base de datos en línea . En la mayoría de las páginas de escuelas y distritos, ofrecemos un índice de riesgo que muestra la probabilidad de que los estudiantes de ciertos grupos raciales o étnicos participen en cursos de Colocación Avanzada o en programas para estudiantes dotados y talentosos. ¿Cómo se compara tu escuela con otras escuelas? ¿Cómo se compara su distrito con otros distritos en su estado?
  • Explore las brechas de logros entre los estudiantes blancos e hispanos, y blancos y negros en su distrito escolar.
En Charlottesville, los estudiantes negros están, en promedio, académicamente 3,6 grados detrás de los estudiantes blancos.

Para más de 2,000 distritos, mostramos cuántos niveles de grado se encuentran los estudiantes negros e hispanos detrás de sus compañeros blancos. Los datos provienendel archivo de datos de educación de Stanford (SEDA). Entreviste a los funcionarios de la escuela y del distrito acerca de por qué existe la brecha. Busque el desempeño de su distrito en los exámenes estatales a lo largo del tiempo y, si es posible, obtenga datos desglosados ​​por raza y nivel de ingresos.

  • Investigue cómo se elige a los estudiantes para los programas de superdotados y talentosos en su distrito. Los distritos varían en los criterios que utilizan para identificar a los estudiantes como dotados, desde las pruebas de la primera infancia hasta las recomendaciones de los maestros y los padres. ¿Los padres de todos los orígenes raciales y étnicos sienten que sus hijos tienen igual acceso a los programas para superdotados? ¿El proceso de identificación le da a los estudiantes de todos los orígenes una oportunidad justa para el programa de superdotados?
  • Busque los requisitos académicos para los cursos de nivel superior en el distrito, incluidos los cursos de Colocación Avanzada. Algunas escuelas requieren que los estudiantes obtengan la aprobación de un maestro antes de tomar honores o cursos AP, lo que puede limitar elacceso de los estudiantes de color a las clases de nivel superior que pueden necesitar para ingresar a una universidad selectiva. Entreviste a los estudiantes sobre sus experiencias tratando de inscribirse en clases avanzadas.

2. Los estudiantes negros a nivel nacional son los más afectados por la disciplina punitiva en las escuelas, lo que puede alentar a algunos de ellos a abandonar la escuela, lo que los lleva a lo que los sociólogos denominan “canalización de la escuela a la prisión”. ¿Afecta esto a las escuelas locales?

En Bryan, Texas, los estudiantes negros tienen 3.8 veces más probabilidades de ser suspendidos que los estudiantes blancos.

De acuerdo con el análisis de ProPublica de los datos federales de 2015-2016, en todo el país, hay cuatro veces más probabilidades de que los estudiantes blancos sean suspendidos de la escuela. En Bryan, Texas , por ejemplo, los estudiantes negros tienen casi cuatro veces más probabilidades de ser suspendidos que sus compañeros blancos.

Cómo informar sobre esto:

  • Mire los puntajes de disciplina en nuestra base de datos en línea En la mayoría de las páginas de escuelas y distritos, ofrecemos un índice de riesgo que muestra la probabilidad de que ciertos grupos raciales o étnicos de estudiantes sean suspendidos de la escuela. ¿Cómo se compara tu escuela con otras escuelas? ¿Cómo se compara su distrito con otros distritos cercanos o en todo su estado?
  • Explore las disparidades raciales en el uso de otros métodos disciplinarios en las escuelas de su distrito . En nuestra base de datos de Miseducation , puede buscar otras medidas disciplinarias, incluida la cantidad total de estudiantes que recibieron suspensiones dentro y fuera de la escuela, la cantidad total de estudiantes expulsados ​​y la cantidad total de estudiantes referidos a la ley aplicación. ¿Cómo se comparan las escuelas que sirven predominantemente a los estudiantes de color con las escuelas que atienden a pocos?
  • Investiga las políticas de disciplina escolar en tu escuela y distrito. Los distritos difieren en qué tipo de castigo permiten que administren las escuelas. Por ejemplo, en el condado de DeSoto, Mississippi, se permitenlos castigos corporales , mientras que en Memphis, Tennessee, al otro lado de la frontera, los castigos corporales no se han utilizado en más de una década . ¿Cuáles son las políticas de su distrito sobre suspensión, expulsión y castigo corporal? ¿Cómo desarrolló su distrito su política disciplinaria? ¿Existen reglas que puedan afectar a un grupo racial o étnico de estudiantes más que a otro?
  • Investigue la relación entre su distrito escolar y la policía local. Muchos distritos escolares trabajan con los departamentos de policía locales para dotar a las escuelas con oficiales de policía capacitados. ¿Cuánto está gastando su distrito escolar en la aplicación de la ley? ¿Tiene su distrito más trabajadores de seguridad que personal de apoyo conductual?
  • Entreviste a los alumnos sobre su experiencia con la disciplina escolar. Encuentre estudiantes que estén actualmente matriculados en la escuela y aquellos que han abandonado la escuela. Entreviste a niños en las instalaciones locales de justicia juvenil o jóvenes adultos en la cárcel local sobre cómo las desigualdades en la educación pueden haber desempeñado un papel en su encarcelamiento. ¿Han recibido ellos o sus compañeros una dura disciplina por ofensas menores? ¿Cómo afecta la disciplina la capacidad o el deseo de un estudiante de obtener una buena educación y permanecer en la escuela?

3. Docenas de distritos escolares en todo el país se encuentran bajo órdenes de desagregación escolar con agencias federales o tribunales, que se remontan a la década de 1960 . Investiga qué tan segregado está tu distrito hoy.

El hecho de que un distrito haya estado bajo una orden de desagregación por años o décadas puede no significar que ha logrado una integración significativa. Por ejemplo, el Distrito Escolar del Condado de Jefferson en Alabama ha estado bajo una orden de desagregación impuesta por la corte desde 1965 . Según nuestro índice de disimilitud, el distrito sigue siendo altamente segregado. Y en los últimos años, una ciudad mayoritariamente blanca dentro del Condado de Jefferson intentó separarse del distrito en un esfuerzo por volver a separar las escuelas del condado.

Cómo informar sobre esto:

  • Averigüe si su distrito está bajo una orden o plan de desagregación. Eche un vistazo a la base de datos de orden de integración de ProPublica para ver si su distrito escolar está operando bajo una orden abierta. En Miseducation , hemos marcado las escuelas que informaron al gobierno federal que están bajo una orden de desagregación.
  • Busque los puntajes de oportunidad y disciplina de su distrito en Miseducation. En los distritos que actualmente están bajo una orden de desagregación, ¿es más probable que los estudiantes de color sean disciplinados? ¿Es más probable que los estudiantes blancos participen en programas para estudiantes dotados y se inscriban en cursos avanzados? Si es así, ¿estas disparidades violan la orden o indican una brecha en el plan?
  • Utilizando las leyes de registro abierto, solicite documentos relacionados con la orden de desagregación. Solicite al distrito cualquier documentación que ilustre el proceso de integración del distrito. Entreviste al administrador que es responsable de aumentar la equidad dentro del distrito. Solicite varios años de datos del distrito sobre las tasas de inscripción, exámenes y graduación, desglosados ​​por raza y etnia.
  • Explore la historia de segregación de su distrito escolar. A pesar de que se requirió que las escuelas de la nación se separaran luego del fallo histórico de la Corte Suprema de 1954, Brown v. Board of Education, muchos distritos se resistieron a la integración durante años. Investigue cómo respondió su distrito a la decisión y cuáles fueron sus políticas. Entreviste a las familias sobre el proceso de integración y si lo consideran exitoso.

4. Cientos de distritos escolares en todo el país están siendo investigados por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos. Haga su propia investigación en estos distritos.

La administración de Trump es menos probable que su antecesora considere las disparidades raciales en los distritos escolares como un indicador de violaciones de derechos civiles. Por ejemplo, durante años, el gobierno federal investigó por qué los estudiantes negros en Bryan, Texas, tenían casi cuatro veces más probabilidades de ser suspendidos que los estudiantes blancos. En el transcurso de la investigación, los investigadores federales desenterraron al menos 10 casos en que los estudiantes negros recibieron un castigo más severo que sus compañeros blancos por el mismo comportamiento. Pero después de que Betsy DeVos se hizo cargo del Departamento de Educación, la investigación se cerró sin hallazgos de irregularidades. El Departamento de Educación no respondió a las preguntas de ProPublica sobre el caso Bryan.

Cómo informar sobre esto:

  • Busque su distrito escolar en la base de datos de investigaciones de derechos civiles de ProPublica. Hicimos una aplicación de noticiasque le permite ver si su distrito escolar ha sido investigado recientemente o está siendo investigado por violaciones de derechos civiles. ¿Para qué se está investigando tu escuela? Si hay una investigación reciente o actual en su distrito escolar, comuníquese con los administradores del distrito y solicite más información.
  • Presente una solicitud de registros abiertos para obtener información sobre la investigación de la Oficina de Derechos Civiles y del distrito. Si el distrito no quiere darle información sobre una investigación federal, puede presentar una solicitud de registros públicos ante el distrito o incluso con el gobierno federal.

5. Algunas escuelas y distritos pueden estar informando mal o representando datos falsos al gobierno federal. Hazlos responsables.

Las escuelas en Newark informaron al gobierno federal que miles de estudiantes habían sido suspendidos durante el año escolar 2015-2016. Pero, según un informe de Chalkbeat , las escuelas informan erróneamente los datos de suspensión a las autoridades estatales, lo que hace que se vean mejor en los informes estatales que los padres consultan para conocer la calidad de una escuela.

Cómo informar sobre esto:

  • Antes de comenzar su investigación, siempre comuníquese con la escuela o el distrito sobre los datos informados. La mayoría de los datos en Miseducation provienen de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos. Se requiere que las escuelas informen datos precisos al departamento cada dos años, pero a veces las escuelas y los distritos cometen errores técnicos al completar la encuesta y, por lo tanto, es crucial preguntar a los distritos sobre sus datos antes de sumergirse en una investigación.
  • ¿Una escuela está reportando cero estudiantes en una categoría? Pregunta porque. A veces, los datos pintan una imagen que es demasiado buena para ser cierta. Por ejemplo, los tres distritos escolares más grandes del país, Nueva York, Los Ángeles y Chicago, todos reportaron incorrectamente el uso de restricciones en cero estudiantes al gobierno federal durante el año escolar 2012-13. Así que escribimos una historia al respecto .
  • Entreviste a los estudiantes y padres sobre si piensan que esta información es precisa. Pregunte a los estudiantes, padres y miembros de la comunidad si creen que los datos reportados reflejan con precisión sus escuelas y distritos.

Cómo obtuvimos y preparamos los datos

La mayoría de los datos en nuestro sistema interactivo proviene de la Colección de Datos de Derechos Civiles (CRDC), que es administrada por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos. El departamento recopila datos cada dos años de todas las escuelas y distritos del país sobre una variedad de temas, desde la inscripción en Colocación Avanzada hasta las tasas de suspensión. La publicación de datos más reciente, y la que se muestra en nuestro interactivo, cubre el año escolar 2015-16. Se requiere que todas las escuelas públicas y distritos informen datos al departamento. Muchos de los campos están desglosados ​​por raza y origen étnico, lo que proporciona una instantánea de las desigualdades en las escuelas de la nación. Los datos de CRDC se utilizaron como lista maestra para todas las escuelas y distritos que se incluirán en el interactivo. Lea más sobre las otras fuentes de datos aquí.

Advertencias

Como la mayoría de nuestros datos provienen de una encuesta federal, las escuelas pueden haber reportado sus datos de manera incorrecta, como en cualquier encuesta autoinformada. Aunque se requiere que los distritos aseguren la exactitud de sus datos, algunos todavía pueden reportar cifras incorrectas. El gobierno federal intenta identificar y detectar anomalías antes de divulgar los datos al público, y la oficina puede ocasionalmente publicar actualizaciones. Tenemos la intención de actualizar los datos en nuestro interactivo poco después de las actualizaciones o cambios. Lea más sobre las limitaciones de nuestros datos aquí .

Fuente: https://www.propublica.org/getinvolved/reporting-recipe-how-to-investigate-racial-disparities-at-your-school

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La segregación racial sigue latente

Por: Telesur

En la actualidad todavía existen casos de segregación racial y que en países como Estados Unidos se agravan cada vez más con los hechos de violencia contra afrodescendientes.

Hace 50 años el líder sudafricano Nelson Mandela fue condenado a cadena perpetua por su lucha contra el apartheid, en un juicio en el que predominó la segregación por parte del Gobierno liderado por sudafricanos blancos.

Pese a que ha pasado medio siglo desde este acontecimiento, en la actualidad todavía se presentan casos de segregación -sobre todo racial- que no han podido ser vencidos por quienes luchan por la igualdad.

Conozca a continuación ¿Qué es la segregación y sus consecuencias en la actualidad?

La Organización de Naciones Unidas (ONU), determina que la segregación comprende cualquier acción que pretenda negar el derecho a la vida y a la libertad de las personas, divida la población por razas, impida que determinados grupos raciones participen en la vida social y torture o imponga condiciones vitales destinadas a la desaparición de personas.

De forma técnica, el término segregar significa apartar, separar a alguien de algo o una cosa de otra. Se puede decir entonces, que la segregación o segregacionismo es una política que está dirigida a segregar a grupos como: minorías racionales, mujeres, homoxesuales, minorías religiosas, entre otras.

El término se basa en determinar la separación basada en planteamientos de tipo racial, sexual, religioso, o ideológico.

Una problemática social

La segregación y más específica la segregación racial, representa una de las problemáticas sociales de mayor tradición en la humanidad, tomando como referencia al apartheid, un sistema instaurado en Sudáfrica y Namibia.

Este sistema institucionalizó la división entre blancos y negros en 1948. Con la llegada del Partido Nacional (PN) al poder se promulgaron leyes que establecían la división del país: zonas para negros y otras zonas para blancos, transporte público completamente segregado, entre otras restricciones que desfavorecían a la población de color.

Este sistema implicaba la separación de espacios y lugares para los diferentes grupos raciales, así como otorgaba el derecho exclusivo de la raza blanca para ejercer el voto y prohibía el matrimonio o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros.

Pero, no solo el caso del apartheid en Sudáfrica forma parte de los sistemas de segregación institucionalizados en el mundo. También destacan el sistema de castas de la India, los guetos de algunas ciudades de Estados Unidos, en los barrios de emigrantes de algunas ciudades europeas y también en Israel con la discriminación de palestinos en campos de concentración.

 | Mandela, ícono de paz y la unión en todo el mundo >>>http://bit.ly/1tVI9WC   

La segregación en la educación

La segregación se puede dar en muchos ámbitos de la sociedad, incluso en una misma comunidad donde existen varios grupos sociales. Tal es el caso de la educación.

En el ámbito educativo predomina la segregación social, ya que en algunos países, no se promueve el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, así como en la igualdad de trato y la no discriminación.

Este proceso en la educación implica la desigual distribución, entre las escuelas, de alumnos de diferentes condiciones sociales y económicas, así como también en el espacio urbano. Por ejemplo, en los sectores populares se concentran más escuelas técnico profesionales que en los sectores altos.

En países como Chile, está latente el tema de la segregación escolar, debido a que existen muchos colegios donde los ricos estudian con ricos y pobres con pobres, sin compartir entre ellos. Las leyes referidas a la educación no han permitido avanzar en la igualdad el tema educativo, sobre todo en lograr que el sistema sea gratuito y de calidad para todos.

Según cifras publicadas el 2011, Chile es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con mayor segregación socio-económica a nivel escolar.

Estas acciones dificultan la efectividad de las políticas educativas que operan sobre la vulnerabilidad, pues la segregación agrega un efecto colectivo que promueve la exclusión social.

La segregación racial en escuelas de EE.UU.

La segregación racial se ha visto evidenciada en escuelas de Estados Unidos. Un proyecto de derechos civiles de la Universidad de California en Los Ángeles, la UCLA, hizo seguimiento de las tendencias a nivel nacional y descubrió que en el estado de Nueva York se encuentran las escuelas donde existe la mayor segregación del país.

“En 2010, en toda la ciudad de Nueva York, un 73 por ciento de las escuelas chárter (escuelas de gestión privada que se financian con fondos públicos) fueron consideradas escuelas apartheid y un 90 por ciento fueron consideradas como escuelas con un alto nivel de segregación (menos de un 10% de alumnos blancos matriculados)”.

Por otro lado, el Dr. Kenneth Clark y su esposa Mamie Clark, realizaron un experimento para una maestría llamado la Muñeca de Clark, a través del cual demostraron el daño causado por la segregación y el racismo sistemático en la autopercepción de los niños.

El estudio se centró en los estereotipos y la autopercepción de los niños en relación con su etnia. Descubrió contrastes entre los niños que asisten a escuelas segregadas en Washington, DC y los de las escuelas integradas de Nueva York.

Racismo e impunidad

En Estados Unidos, la segregación racial se ha convertido en una problemática grave que ha desatado una ola de violencia en contra de afrodescendientes, que representan sólo el 13 por ciento del total poblacional.

Pobreza, segregación y más presión policial sobre la comunidad afroestadounidense son los principales factores que demuestran la situación racial en este país.

En este caso, la segregación territorial y una desigual representación también dentro de las instituciones genera también impunidad en la mayoría de los casos que incluyen a afrodescendientes.

Un negro tiene aproximadamente seis veces más posibilidades de acabar en prisión que un blanco, y 2,5 veces más que un latino.

Además, 2 millones 500 mil personas se encuentran privadas de libertad en EE.UU., 41 por ciento de los presos estatales son afroamericanos. En el caso de prisiones federales, alcanzan el 44 por ciento.

Los afroamericanos representan 59 por ciento de los condenados y 74 por ciento de los que reciben cadena perpetua. Casos como Ferguson demuestran que la población afrodescendiente, además de persecución policial, sufre pobreza, segregación y una de las tasas de desempleo más altas del país.

 

Fuente: https://www.telesurtv.net/analisis/La-segregacin-racial-sigue-latente-20150611-0004.html

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