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Tiempos de pandemia: cómo es el acceso a la educación en Ecuador mientras el COVID-19 afecta a la región

El colectivo de fotógrafos y fotógrafas Fluxus Foto presenta su proyecto “Educación por Whatsapp” mediante el cual visibilizan cómo es el acceso a la educación primaria en la provincia de Pichincha durante la emergencia sanitaria.

Nota del editor: Este trabajo fue apoyado por el Fondo de Emergencia por COVID-19 para Periodistas de National Geographic Society.

Durante la primera mitad de marzo, cuando los primeros casos de COVID-19 comenzaron a detectarse en Latinoamérica, el estado de Ecuador tomo una decisión que ya se venía tomando en otros lugares del mundo para hacer frente a la ola de contagios por la pandemia: llamar al confinamiento y suspender las clases presenciales en entidades privadas y públicas.

En el país existen dos ciclos escolares. En la zona insular y en la costa el período de clases se extiende, normalmente, entre abril y febrero. Mientras que en la región amazónica del país y la sierra, el ciclo escolar va de septiembre a junio. Es decir que, los primeros alumnos nunca iniciaron su cursada de manera convencional, mientras que el otro grupo tuvo cinco meses de encuentros presenciales en el aula, hasta que la dinámica escolar cambió debido a la aparición del coronavirus.

Se estima que “unos 4,6 millones de niños y niñas han sido afectados por la cancelación de las clases presenciales”, afirma la fotógrafa Vanessa Terán, miembro del colectivo de fotógrafos y fotógrafas “Fluxus Foto” (Instagram: @fluxus_foto). Y cuenta que, en este contexto, “el Ministerio de Educación ha puesto en marcha el Plan Educativo COVID-19 en una plataforma virtual que reúne recursos digitales, textos escolares, lineamientos y protocolos para estudiantes y docentes”.

Sin embargo, la fotógrafa asegura: “Según UNICEF sólo el 37% de los hogares en Ecuador tiene conexión a internet, lo que significa que 6 de cada 10 niños no pueden continuar sus estudios a través de estas modalidades. La situación es más grave para los niños de zonas rurales, donde solo 16% de los hogares tiene conectividad o acceso a recursos tecnológicos”. Es por esto que la gente “ha tenido que arreglárselas de distintas maneras para continuar con las clases”.

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Roxana, Doménica y Ramona realizan sus tareas escolares en casa. No tienen Internet y sus padres perdieron sus empleos durante la pandemia. Hacen recargas semanales para comunicarse con sus profesoras. Quito, 24 de junio del 2020.

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Roxana, Doménica y Ramona realizan sus tareas escolares en casa. No tienen Internet y sus padres perdieron sus empleos durante la pandemia. Hacen recargas semanales para comunicarse con sus profesoras. Quito, 24 de junio del 2020.
FOTOGRAFÍA DE JOHIS ALARCÓN

Interpelados por esta compleja realidad, Terán junto a otros 6 creadores visuales miembros de su colectivo de fotógrafos, se propusieron retratar “la experiencia del confinamiento de los niños y cómo esto se relacionaba con su estrato económico”, y en esa línea, dar visibilidad a “las desigualdades en el acceso a la educación en la escuela primaria, que se veían intensificadas a partir de la crisis del COVID-19 y el confinamiento”.

Junto con el apoyo que recibieron del Fondo de Emergencia por COVID-19 para Periodistas de la National Geographic Society, iniciaron su proyecto en la provincia de Pichincha, en el centro norte del país, donde se encuentra la ciudad capital Quito. La proyección a futuro de este equipo de trabajo es continuar con la cobertura de esta problemática en otras regiones del país.

“Las personas de escuelas privadas, en su mayoría de estrato medio a medio alto, en general tienen facilidad de acceso a Internet y cuentan con los dispositivos para poder hacer teletrabajo, en el caso de los padres, o acceder a la educación en el caso de los hijos”, comenta Terán, aunque también destaca que para todos los sectores implica desafíos, desde nuevas dinámicas familiares, hasta nuevas interrelaciones con compañeros y profesores.

Proyecto “Educación por WhatsApp”

Vanessa Terán – Educación Privada 

Gabriela Suárez, mamá de Alegría Aguirre (8 años de edad), revisa su tarea el día 28 ...

Gabriela Suárez, mamá de Alegría Aguirre (8 años de edad), revisa su tarea el día 28 de mayo del 2020. Gabriela, le cuenta a la fotógrafa Vanessa Terán, que el cambio a clases en línea significa un gran desafío para las madres que trabajan y que intentan balancear sus responsabilidades del trabajo y el hogar. Alegría solía pasar aproximadamente 9 horas en el colegio entre clases y actividades extra curriculares. En el último tiempo, ha invertido alrededor de 4 horas entre clases y la realización de tareas. Cumbaya, Ecuador.

FOTOGRAFÍA DE VANESSA TERÁN

“Este caso retrata la experiencia de una estudiante, Alegría Aguirre (8 años) de un colegio de educación privada de Quito cuya escuela ha desarrollado una plataforma específica que les permita continuar sus clases vía video conferencias y foros. Por un lado, este caso visibiliza como durante el confinamiento, el acceso a la educación se ha visto en muchos casos condicionado a la capacidad económica de las familias. Sin embargo, esta circunstancia tiene sus propios desafíos. Alegría debe pasar largas horas frente al computador y su madre, Gabriela Suárez debe balancear las responsabilidades del trabajo con las del hogar. Supervisa y asiste la educación de su hija en casa. Por último, el confinamiento ha cambiado las dinámicas familiares de este hogar”.

Instagram: @v_o.vane

Josue Araujo – Educación Privada 

Juan José, de 9 años, tiene deportes por las tardes, es estudiante de primaria del Colegio ...

Juan José, de 9 años, tiene deportes por las tardes, es estudiante de primaria del Colegio de Liga ubicado al noreste de Quito. Este día tenía clases de tenis y comenzaba con un calentamiento por toda la casa. Como la sala es grande no tiene problemas para hacer los ejercicios allí.

FOTOGRAFÍA DE JOSUE ARAUJO

«En mi caso realicé la visita a 5 estudiantes de dos instituciones educativas y a una profesora. Estas escuelas son privadas y cuentan con varias herramientas tecnológicas para continuar con su educación y los docentes han mostrado ser muy recursivos para enfrentar los desafíos de la virtualidad. Las clases incluyen actividades lúdicas para mantener el interés de los niños dura las jornadas educativas. Camila y Juan José, de 11 y 9 años respectivamente, tienen todas las facilidades para poder estudiar y en las tardes reciben clases de educación física las cuales incluyen tenis y gimnasia entre otros deportes. Sus padres han adaptado áreas de su casa para las distintas actividades de estudio». 

Instagram: @la.mala.foto

 

Johis Alarcón – Educación Pública 

Robert Alejandro realiza sus tareas en casa en la mañana del 26 de mayo del 2020. ...

Robert Alejandro realiza sus tareas en casa en la mañana del 26 de mayo del 2020. Estudia en 5to año de primaria en una escuela pública del sur de Quito. La familia Salazar Mujica llegó a Ecuador en 2019, ellos vinieron caminando desde Venezuela. Luisa y Robert, los padres, perdieron su trabajo cuando inició la pandemia, sus hijos Robert Alejandro y Johanna Rosveri de 5 y 7 años respectivamente, han permanecido en casa estos dos meses.

FOTOGRAFÍA DE JOHIS ALARCÓN

Este proyecto abarca la historia de niños y profesores de escuela pública que, en medio de una crisis económica, afrontan la educación desde casa. Padres desempleados y muchos analfabetos hacen lo imposible para conseguir Internet y celulares que les permitan continuar con la educación de sus hijos, quienes viven su infancia en cuarentena. Los maestros invierten su propio dinero para conectarse con sus estudiantes y duplican sus jornadas cumpliendo sus roles en casa y dando clases con videos, llamadas telefónicas o mensajes por WhatsApp”.

Instagram: @johis.alarcon

 

Andrés Yépez –  Educación en Zonas Rurales – @pre_des_ido

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Alex Venegas, de 9 años de edad, y su hermana hacen sus tareas con la ayuda de familiares y con la compañía de algunos animales, la tarde del 22 de mayo de 2020. La cuarentena en las zonas rurales y semirurales se la realiza sin perder el sentido de comunidad, todos se ayudan de alguna manera mientras dura esta emergencia.

FOTOGRAFÍA DE ANDRÉS YÉPEZ

“La mayoría de los niños de las zonas rurales en la provincia de Pichincha, Ecuador, se enfrentan a algunos retos específicos, como la falta de conectividad y las recesiones económicas en sus casas, para continuar su educación a través de la modalidad de tele-educación, durante la crisis sanitaria por el virus COVID- 19. La cuarentena en las zonas rurales se lleva a cabo sin perder el sentido de comunidad con el que viven, y su tiempo de confinamiento no se limita a estar dentro de sus casas. El campo es parte de su hogar y de su vida cotidiana, la cual les exige interactuar con su entorno (animales, sembríos, etc.)”.

Instagram: @pre_des_ido

 

Karen Toro – Educación Alternativa

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Elga Alquinga, de 45 años, es maestra de la Comunidad Educativa Nina Pacha. Es socióloga, pedagoga, y actualmente está realizando una especialización en pedagogía Waldorf. Docente de 7° grado, durante la semana tiene varios encuentros virtuales con sus estudiantes en los que revisan tareas juntos, cantan, leen, realizan ejercicios de movimiento y aprenden temas nuevos.

FOTOGRAFÍA DE KAREN TORO

“En estas comunidades educativas se promueven fuertes sentidos de comunidad, la importancia de los vínculos afectivos y sociales, el desarrollo emocional y autonomía de los niños, el aprendizaje desde experiencias significativas; todos estos aspectos se han visto fuertemente afectados en el contexto de la emergencia sanitaria que obliga al aislamiento social. A pesar de la dificultad para sostener los salarios de docentes (ya que la mayoría de familias se encuentran gravemente afectadas económicamente), el cierre de los espacios físicos, el desafío para los padres que sienten la necesidad de replicar una educación constructivista y libre en el hogar, la frustración de los estudiantes al tratar de sostener aprendizajes y vínculos de manera virtual; las escuelas mantienen el acompañamiento y formación a las familias. Es así que esta parte del proyecto colectivo muestra los desafíos a los que se enfrentan estas comunidades educativas y las iniciativas que han construido”.

Instagram: @karentoroa

 

Ana María Buitrón – Educación Intercultural Comunitaria 

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Laura Santillán hace videos para compartirlos con sus estudiantes vía Whatsapp. Enseña temas relacionados a las partes del cuerpo y a las plantas, en lengua Kichwa.

FOTOGRAFÍA DE ANA MARÍA BUITRÓN

“Las escuelas Interculturales-comunitarias se sostienen a partir de un limitado apoyo del Estado y donaciones de gente particular. Durante la pandemia, el reto más grande de esta educación es acompañar a los estudiantes para que se mantengan estables emocionalmente. Su metodología es experimental, ahí consiste el reto de trascender las redes sociales durante esta emergencia. Estas escuelas acogen a niños indígenas y migrantes de otras provincias; su modelo de educación promueve la diversidad cultural, étnica y lingüística; trabajan sobre la identidad individual y la construcción de colectividades en un espacio de tolerancia y respeto”.

Instagram: @lachuros

David Diaz – Educación en Centro para jóvenes infractores 

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Simón, lleva a cabo sus tareas de Estudios Sociales en una de las aulas de la «Unidad Educativa León Febres Cordero» que opera dentro de un centro para menores infractores.

FOTOGRAFÍA DE DAVID DIAZ

“El Centro «Virgilio Guerrero» para jóvenes infractores en la ciudad de Quito, Ecuador, alberga el corredor de 100 adolescentes que cumplen sus condenas allí. La Unidad Educativa “León Febres Cordero” opera dentro de la institución, que continúa con los estudios de adolescentes que han abandonado la escuela y comienzan la educación para aquellos que no han asistido. Ofrece tres programas educativos: Alfabetización ABC, Educación Básica Intensiva y Bachillerato. Está a cargo de 8 profesores. Según la Constitución del Ecuador, estos jóvenes tienen la condición de doble vulnerabilidad. El Estado debe garantizar la seguridad y la educación. Durante la emergencia COVID-19, sus estudios se vieron afectados, ya que prohibir el acceso a dispositivos electrónicos o Internet ha complicado el aprendizaje, han tenido que recurrir a la información en libros obsoletos, los maestros han visto como la única opción para salir de la cuarentena e ir una vez por semana a entregar la tarea, dar tutoría a los que más la necesitan de esta manera sin interrumpir sus estudios”.

Fuente: https://www.nationalgeographicla.com/fotografia/2020/07/tiempos-de-pandemia-acceso-a-la-educacion-en-ecuador

 

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Coronavirus en Perú: hospitales desbordados y barrios populares con rápido contagio

América/Perú/27/05/2020/Autor: Carlos Noriega/Fuente: pagina12.com.ar

Enfermos que buscan desesperadamente atención mueren en esa espera en los pasillos de los centros de salud. Más de 600 infectados con covid -19 han fallecido en sus casas.

 

Desde Lima

 Con cerca de 120 mil casos de coronavirus, más de tres mil muertos, hospitales desbordados, el gobierno peruano extendió hasta el 30 de junio la cuarentena iniciada el 16 de marzo y que debía culminar este domingo. Con esta medida serán quince semanas, 107 días exactamente, de confinamiento obligatorio. Un tiempo mayor que la cuarentena de Wuhan, la provincia china donde estalló la pandemia. Pero esta ampliación llega con una apertura paulatina de las actividades económicas. El toque de queda nocturno se mantiene, pero se reduce en una hora. A partir del lunes rige desde las nueve de la noche.

Los contagios aumentan con más rapidez en los barrios popularesLima, que tiene el 30 por ciento de la población del país, concentra aproximadamente el 60 por ciento de casos. Según el reporte oficial, de las 119.959 personas contagiadas, 3.456 han muerto, 7.779 están hospitalizadas y 920 en cuidados intensivos conectadas a un respirador. Esto ha puesto al borde del colapso un sistema de salud descuidado por distintos gobiernos y por un modelo neoliberal de espaldas a los servicios públicos.

El presidente Martín Vizcarra ha justificado la ampliación de la ya larga cuarentena señalando que era una medida necesaria para evitar que los contagios se multipliquen a un ritmo mayor si ésta era levantada y así ganar tiempo para mejorar la débil capacidad de respuesta del sistema de salud, que calificó como “precario”. Señaló que la meta del gobierno para el final de junio, cuando termine esta nueva ampliación del confinamiento obligatorio, es haber duplicado la capacidad hospitalaria, que es de diez mil camas, y el número de respiradores para atender a los enfermos graves, que al inicio de la cuarentena en marzo eran apenas poco más de 200 y ahora son mil, lo que deja menos de cien disponibles, aunque esa cifra nacional oculta que en varias regiones ya no hay respiradores libres y los enfermos mueren esperando uno.

“Con esto hemos aprendido que temas tan importantes como la salud y la educación han estado descuidados desde hace mucho tiempo. Eso tiene que cambiar”, ha reconocido Vizcarra. Un descuido que ahora se paga caro.

En los pasillos de hospitales desbordados enfermos que buscan desesperadamente atención mueren en esa esperaMás de 600 contagiados con covid – 19 han fallecido en sus casas, sin ser atendidos en un centro de salud. En las puertas de los hospitales se repiten las imágenes del personal de salud protestando por la falta de equipos de protección para atender a sus pacientes. Hay quejas de equipos defectuosos que han sido entregados y denuncias de corrupción en las compras realizadas.

Este domingo se reportaron oficialmente 4.205 nuevos contagios y 83 muertes, menos que las 129 del día anterior. El gobierno asegura que ya se ha llegado al pico y ahora la curva está -como promedio nacional, pero con diferencias regionales- en una meseta con un lento descenso. Hay un debate sobre esto.

“De acuerdo a lo dispuesto por el Ministerio de Salud, en el Perú se están registrando como positivos no solamente los casos sintomáticos, de enfermos, sino también los asintomático que han desarrollado anticuerpos pero no tienen la enfermedad. Esto sube las cifras. Ambos datos deberían analizarse por separado. Los casos nuevos que se informan cada día no son contagios del día, sino registrados en el día que se hace el reporte, pero la enfermedad ha sido contraída anteriormente. Eso distorsiona el análisis. Si ordenamos los datos por las fechas de inicio de la enfermedad y vemos los casos de los enfermos, la curva epidemiológica está en una fase de descenso. Pero sigue una alta demanda en los hospitales, que en muchos casos están colapsados”, le declaró a PáginaI12 el epidemiólogo Luis Suárez, coordinador de investigación y salud pública de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y ex director del Centro Nacional de Epidemiología y Control de Enfermedades.

“Hay heterogeneidad -precisa el doctor Suárez- en el momento epidemiológico que está viviendo cada región del país. La curva de casos ya está bajando en zonas que han sido muy afectadas, pero ha comenzado a subir en otras. Por eso no estoy de acuerdo con una misma medida para todo el país, creo que la mejor opción sería poner cuarentenas focalizadas según el desarrollo de la enfermedad en cada zona”.

Con una informalidad del 70 por ciento de la economía, empleos precarios y sin derechos laborales, muchos que viven del día a día, buena parte de la población se ha quedado sin ingreso. La ayuda económica del gobierno para los más vulnerables no solo no termina de repartirse, sino que el monto equivalente a 220 dólares dado para un mes de cuarentena se mantiene congelado para los ahora más de tres meses de confinamiento.

En ese complicado escenario, el gobierno decidió apostar por la apertura gradual de la economía, a pesar de los temores que eso incremente los contagios. Con la apertura, el caótico transporte público amenaza multiplicar la propagación del virus. El gobierno aclara que se ha reducido la capacidad de las unidades de transporte a la mitad, pero eso es difícil de controlar.

Las primeras actividades en comenzar a operar son la minería, pesca, construcción, textiles, consultorios médicos, restaurantes por delivery, servicios de reparación a domicilio, venta de ropa por internet, peluquerías y algunos otros rubros. Se deben cumplir protocolos de distancia física, llevar mascarilla todo el tiempo y pruebas para detectar el virus a los que se incorporen a estas actividades. No podrán volver al trabajo los mayores de 65 años, quienes tengan obesidad o enfermedades como diabetes, hipertensión, afecciones cardíacas, entre otros males. Como parte de esta apertura, se anunció la vuelta en las próximas semanas del fútbol profesional, pero sin público. Este proceso de reactivación económica continuará por fases hasta agosto, cuando se espera que el 95 por ciento de la economía ya esté en funcionamiento.

Lo que no tiene fecha es el retorno de los alumnos a colegios y universidades. El gobierno ha dicho que la suspensión de clases presenciales y la continuación de la modalidad virtual podría durar todo el año. En las puertas de colegios privadas se repiten protestas de padres que exigen se baje el costo de las pensiones por este cambio en la modalidad de enseñanza. El gobierno dice que no puede intervenir en el tema porque se trata de contratos entre privados. Los niños hasta 14 años podrán salir a pasear acompañados de un adulto hasta por 30 minutos al día cerca a sus domicilios.

“La normalidad como la conocíamos ya no existe. Ya nada va a ser igual. Tenemos que aprender a vivir con una nueva convivencia. El distanciamiento social seguirá hasta que haya una vacuna o una cura”, dijo Vizcarra al anunciar la nueva prolongación de la cuarentena. La popularidad del presidente, que en marzo luego que decretara la cuarentena subió de 52 a 87 por ciento, se mantiene alta, con 83 por ciento de respaldo, según un reciente sondeo de Ipsos.

Fuente e imagen: https://www.pagina12.com.ar/267960-coronavirus-en-peru-hospitales-desbordados-y-barrios-popular

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«1 de Mayo: Trabajo y servicios públicos. Otro modelo social y económico es necesario»

Europa/España/22/04/2020/Autor y fuente: tercerainformacion.es

CCOO y UGT celebraran un 1º de Mayo dedicado a las personas trabajadoras que están en primera línea frente al COVID-19 y para reivindicar «Trabajo y servicios públicos. Otro modelo social y económico es posible». Un 1º de Mayo, en medio del confinamiento motivado por el COVID19, virus que recorre el mundo y que se ha manifestado con especial incidencia en nuestro país, que también es la mejor ocasión para reivindicar un nuevo orden mundial más justo y solidario que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos.

MANIFIESTO

Celebramos el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, en medio del confinamiento motivado por el COVID19, virus que recorre el mundo y que se ha manifestado con especial incidencia en nuestro país. Todo se ha visto afectado por la extensión de la pandemia; miles de personas han fallecido, nuestro tejido productivo ha quedado gravemente tocado, millones de puestos de trabajo están en peligro y cientos de miles de personas se encuentran sin recursos frente a la crisis.

El 1º de Mayo, jornada de solidaridad internacionalista

El COVID-19 está afectando a todo el mundo, aunque lo haga con diferente intensidad y en todo el mundo se ha puesto de manifiesto la fragilidad e injusticia del modelo social y económico imperante. El 1º de Mayo es la mejor ocasión para reivindicar un nuevo orden mundial más justo y solidario que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos. Es también la ocasión de recordar la memoria de los y las sindicalistas que son perseguidos, despedidos, amenazados o asesinados en cualquier lugar de la tierra por defender ese mundo más justo, en el que el reparto de la riqueza, el valor del trabajo y la libertad sindical van de la mano.

Enfrentar la crisis desde las instituciones europeas

Europa debe tener el protagonismo que hasta ahora no ha sido capaz de asumir. La crisis es de tal magnitud que está poniendo en duda los cimientos del logro más importante de nuestro continente: la Unión Europea.

Las instituciones europeas deben aceptar que las políticas de austeridad que han impuesto en la pasada crisis han debilitado los mecanismos de protección social y laboral en los que se está cebando la pandemia y renunciar a ellas definitivamente para enfrentar la crisis de forma verdaderamente solidaria.

Hasta ahora, a duras penas, se ha alcanzado un acuerdo para liberar una primera partida de medio billón de euros destinados a enfrentar los efectos más perniciosos de la crisis. Pero hace falta más decisión y voluntad política. Necesitamos una verdadera herramienta unitaria de inversión en Europa y una iniciativa fiscal coordinada. En esta coyuntura urge impulsar la capacidad para emitir deuda común que ayude a financiar un gran plan de choque europeo contra la crisis y por la reconstrucción económica. Los sindicatos españoles, junto a la Confederación Europea de Sindicatos, trabajamos en esa dirección, porque no está en juego únicamente la recuperación de las economías nacionales. Está en juego el futuro de la Unión Europea.

Una vía diferente. Enfrentar la crisis en nuestro país

Desde el primer momento las organizaciones sindicales hemos presentado propuestas para evitar que la crisis destruya empleo y deje en la pobreza más absoluta a amplias capas de nuestra ciudadanía: la promoción y primacía de los mecanismos de ajuste temporal, las suspensiones y reducciones de jornada -a través del mecanismo de los ERTE-; las prestaciones por desempleo a contador cero para todas las personas afectadas, tuvieran o no adquirido el derecho a las mismas; las ayudas y subsidios extraordinarios, etc. son, en gran parte, el resultado de la exigencia sindical en el marco del diálogo social. Son instrumentos aún insuficientes, pero que han situado la respuesta a la crisis en una vía diferente, centrada en la atención a los problemas de las personas y en una nueva forma de percibir las necesidades de este país.

Queda mucho por hacer

Ahora, es necesario prorrogar los mecanismos de ajuste temporal del empleo, diseñados para el estado de alarma, el tiempo que sea preciso para sostener nuestro tejido productivo y la supervivencia digna de las personas trabajadoras. Es imprescindible cubrir las necesidades de aquellas que carecen de cualquier tipo de prestación. Con esta finalidad, el movimiento sindical exige la regulación urgente de un Ingreso Mínimo Vital, como ya hicimos en la legislatura anterior promoviendo una Iniciativa Legislativa Popular. Y debe garantizarse que la recuperación de la actividad económica se lleva a cabo sin poner en riesgo la salud de los y las trabajadoras.

Pero hay que ir más allá y determinar las líneas de un nuevo modelo productivo y social que siempre hemos reivindicado y que la crisis del coronavirus demuestra que es inaplazable. Más y mejores servicios públicos: sanidad, atención a las personas mayores y a las dependientes, educación, etc. Intervención pública en los sectores estratégicos (energía, suministros, servicios financieros, industria) que garantice, al mismo tiempo, la respuesta ante situaciones críticas y una mayor eficiencia y menor dependencia de un mercado que se articula bajo el principio del máximo beneficio y que carece de sensibilidad ante los problemas de las personas. Inversión en ciencia, tecnología e innovación, que oriente la recuperación hacia un modelo de desarrollo económico justo y medioambientalmente sostenible.

Para todo ello, es necesario un gran pacto. Un pacto al que las organizaciones sindicales estamos sin duda dispuestas, pero que para que tenga éxito debe contar con el compromiso del conjunto de fuerzas políticas. Estamos en un momento trascendental en la historia de nuestro país. Todas las fuerzas políticas, económicas y sociales deben actuar unidas si se quiere estar a la altura de las circunstancias.

Un 1º de Mayo dedicado a las personas trabajadoras que están en primera línea

Las personas que a pesar del riesgo de contagio y de los deficientes medios de protección están salvando vidas, ayudando a las personas mayores, dependientes y con discapacidad, las que garantizan el funcionamiento de los servicios esenciales que requiere nuestra economía son las verdaderas protagonistas de esta crisis. También lo son aquellas que teletrabajan y las que se han reincorporado a la actividad, las que han perdido el empleo o no lo tenían y les va a ser más difícil encontrarlo. Todas ellas son un ejemplo para este país y no debemos olvidarlo cuando esto pase. Para recordarlo hoy y siempre, en este Primero de Mayo el movimiento sindical les rinde homenaje.

Nuestras reivindicaciones en este 1º de Mayo

En tanto que organizaciones internacionalistas y solidarias, somos conscientes de que sólo una respuesta global puede ser la solución a una crisis global. La solidaridad y la colaboración sindical internacional tiene en este momento, en este Día Internacional, más importancia que nunca. Conscientes de que este es un 1º de Mayo especial, atrapados por el coronavirus y el confinamiento, sin manifestaciones en las calles y sin actos públicos, haremos de la movilización de las ideas en centros de trabajo, medios de comunicación y redes sociales nuestra principal manifestación:

  1. Reivindicamos un nuevo modelo económico y social cuya prioridad sean los derechos y el bienestar de las personas.
  2. Reivindicamos el trabajo como principal factor de cohesión social, ejemplarizado en este tiempo por las trabajadoras y trabajadores de los sectores esenciales y de los servicios públicos, de manera singular, por todo el personal sanitario.
  3. Reivindicamos condiciones de trabajo dignas y salarios suficientes, y denunciamos las reformas que se hicieron para devaluar y precarizar el empleo.
  4. Reivindicamos el papel de la mujer trabajadora en una sociedad más igualitaria y justa. Muchos de los sectores laborales que hoy están salvando vidas, facilitándonos la provisión de alimentos o evitando que se extienda la pandemia, son sectores feminizados, en los que muchas de estas trabajadoras no llegan ni a mileuristas.
  5. Reivindicamos, hoy con más fuerza si cabe, una Unión Europea más social y políticamente más unida y más solidaria.
  6. Reivindicamos algo que siempre hemos considerado un pilar esencial del Estado de bienestar, los servicios públicos, que sufrieron los recortes durante la gestión neoliberal de la crisis de 2008 y con los que algunos poderes autonómicos se han ensañado y que deben ser considerados un bien social ahora y siempre.
  7. Reivindicamos, ante el drama humano, social y económico que está causando el coronavirus, que las políticas públicas (y también privadas) atiendan sobre todo a las personas y sectores más vulnerables. En este sentido, hay que poner en marcha cuanto antes un Ingreso Mínimo Vital.
  8. Reivindicamos un Pacto de Estado para combatir el COVID19 y reconstruir la estructura económica y productiva de nuestro país, garantizando que no dejamos a nadie atrás. Sindicatos y organizaciones empresariales estamos llamados a jugar un papel determinante en este proceso.
  9. Reivindicamos el impulso de políticas sectoriales en el corto plazo en los sectores que más van a sufrir la caída de actividad, así como la recuperación de una base industrial para nuestro país que garantice el aprovisionamiento de bienes básicos. También la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación, que en el ámbito sanitario, pero no sólo en él, se vuelven a demostrar imprescindibles para un país.
  10. Reivindicamos una estrategia económica y social de desescalada y salida de la crisis acompañada de un cambio de modelo productivo, respetuoso con el medio ambiente y asentado en el empleo estable y con derechos.

¡Viva el 1º de Mayo!

¡Vivan las trabajadoras y trabajadores de todo el mundo

Fuente e imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2020/04/21/1-de-mayo-trabajo-y-servicios-publicos-otro-modelo-social-y-economico-es-necesario

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Entrevista a Yayo Herrero: «El aislamiento ha sido el desencadenante para reconocer la interdependencia»

Por: Pablo Gutiérrez de Álamo

Yayo Herrero es una de las principales voces del ecofeminismo. Hablamos con ella para analizar la situación en la que nos encontramos y los retos que habría que afrontar en los próximos meses para que, después del coronavirus, afrontemos la crisis económica y social de una manera diferente a como lo hicimos en 2008.

La tercera semana de confinamiento comenzó con medidas más restrictivas para intentar aliviar la presión sobre el sistema sanitario. Un sistema que se ha visto desbordado de mil maneras. Todo el Estado, todo el sistema, se encuentra en una situación similar. Hasta el 9 de abril sólo podrán salir a trabajar aquellas personas que lo hagan en sectores estratégicos. Yayo Herrero cree que es necesario plantear unas nuevas políticas sociales y económicas más próximas a lo sociocomunitario, que permitan, entre otras cosas, una redistribución de la riqueza (para evitar que las capas sociales menos favorecidas no sean las que paguen los platos rotos de la crisis económica derivada del coronavirus). Opina que la situación actual ha puesto de manifiesto cómo los trabajos de cuidados, invisibilizados y poco valorados habitualmente, se han vuelto esenciales para sostener el confinamiento.

Parece que la crisis sanitaria está rompiendo ciertas costuras del sistema. ¿Cómo ve la situación?

La crisis sanitaria de la Covid-19 tiene lugar en un marco fuertemente tensionado. La salida de la crisis de 2008 se basó en políticas de austericidio, recortes de servicios públicos, rescate y mantenimiento de las estructuras financieras. En muchos casos, a costa de una precarización de la mayor parte de la gente. Por un lado, el importante desmantelamiento de la red de servicios públicos: sanidad, educación, dependencia; y por otro, la fragilización del trabajo. Las condiciones laborales, que ya eran frágiles, se deterioraron mucho más.

Antes de las crisis de la Covid-19 éramos un país con altas tasas de desempleo, con gran cantidad de trabajos de baja calidad, personas que tienen trabajo pero son pobres, fuerte crisis habitacional con la generación de la burbuja. Ahora, tenemos un modelo económico que, estructuralmente, es tremendamente dependiente. Dependiente de energía del exterior, de materiales y alimentos, y basado en monocultivos como el turismo que son tremendamente frágiles.

La crisis llega en este marco estructural. Por delante nos encontramos que las emergencias no son sólo las sanitarias. Hemos declarado la emergencia climática, todas las proyecciones del IPCC dicen que nuestras economías se resentirán por la influencia del cambio climático. Y esta es una crisis económica que era anunciada ya desde hace tiempo.

Esto es importante tenerlo en cuenta para analizar y tratar de presionar para ver qué tipo de políticas públicas se ponen en marcha para afrontar esta crisis sanitaria. Si la salida es similar a la de 2008, pero partiendo de un punto más precario, mucho más frágil, podemos encontrarnos una situación de empobrecimiento generalizado y precarización aún mayor. Y, sobre todo, cuando los discursos de ideología ultraderechista, o neofascista, van calando en algunos sectores de la población que cada vez tiene más miedo, o que pretende blindar de alguna manera su propia situación identificando un enemigo que es el otro , lo que está fuera, ante el que debe defender.

¿No cree que habremos aprendido algo respecto a 2008?

Ahora mismo no lo parece. Desde la UE se han hecho discursos grandilocuentes sobre cuántos millones de euros se iban a invertir en medidas sociales. Pero, cuando rascas un poco, ves que buena parte de estas medidas son más bien de impulso y sustentación del sistema financiero. Dar dinero a los bancos para que tengan liquidez para prestar a la gente para que salga por la vía del endeudamiento. No da la impresión, a nivel Europeo, que el 2008 haya dejado un aprendizaje interesante, al menos desde el punto de vista de las condiciones de vida de las personas. Quizás desde otros puntos de vista, desde los intereses de los grandes capitales, sí; no les salió tan mal y por eso pretenden reeditarlo.

Y ¿en el ámbito más local?

Si miras dentro del mismo gobierno, traslucen tensiones importantes. Una parte que quiere mantener un poco el pacto de estabilidad, el déficit, la dinámica algo más neoliberal de fortalecimiento financiero; y otra parte del gobierno que presiona para intentar sacar adelante medidas como la mejora de las condiciones de los ERTE, o la prohibición del despido a partir de ahora por causa del coronavirus. O algunas medidas que esperamos como la suspensión de alquileres, aunque sea con una pequeña protección a los propietarios que tengan alquilada la casa y sea su único ingreso. Sin estar satisfecha y siendo bastante crítica, por supuesto me planteo qué pasaría en esta circunstancia si tuviéramos un gobierno completamente neoliberal.

A pesar de las tensiones, ¿diría que la sociedad está viendo que los servicios públicos se han convertido en algo esencial?

Este es de los grandes aprendizajes de las últimas semanas. Tengo la sensación de que una parte importantísima de la sociedad, diría mayoritaria, de repente es consciente de la importancia de tener un sistema sólido de salud pública que hace que cualquier persona, venga de donde venga y tenga lo que tenga, disfrute del derecho y la posibilidad de ser dignamente atendida en un hospital. Independientemente de que en este momento, la lógica de recortes haga que se esté teniendo que hacer en unas condiciones tremendamente precarias.

Hay una explosión de reconocimiento, de agradecimiento, hacia todas las personas que trabajan en el ámbito de la sanidad pública, y no sólo: cuidadoras, trabajadoras domésticas, reponedores de supermercado, carretillas, transportistas… de repente nos damos cuenta de que una buena parte de los trabajos, que por cierto, están mayoritariamente feminizados y que han sido absolutamente precarios, despreciados, mal vistos y desprotegidos, cuando llega el momento de afrontar una cosa de estas, son los que no pueden dejar de funcionar.

¿Trataremos estos trabajos de otra manera a partir de ahora?

Creo que probablemente sí. Para mucha gente lo que vendrá será diferente de lo que había antes. Ver, de repente, este frenazo económico evidenciará la fragilidad de todo el sistema económico y el hecho de que nuestras vidas dependen de un cúmulo de relaciones poco sólidas, precarias, muy basadas en la lejanía. Que cuando caen o se desploman se nos llevan a todos por delante.

Es muy interesante también, creo, en sociedades tan atomizadas como nuestras, sobre todo en los ámbitos urbanos, ver cómo precisamente, la orden de aislarnos, de tener que encerrarnos y mantener la distancia social, ha sido el desencadenante para que mucha gente empiece a mirar por las ventanas, los balcones, empiece a conocer por el nombre a sus vecinos, a preocuparse un poco por otras personas que están en el exterior de sus casas. Teniendo la conciencia de que preocuparte de otras personas hará también que otros se preocupen por ti. Es un reconocimiento de la interdependencia muy fuerte.

Esta situación parece haber dejado claro que la interdependencia es mucho mayor de lo que parecía antes …

Absolutamente. Son sociedades que están hiperconectadas por arriba, en lo económico y político y, sin embargo, en los últimos años se han atomizado mucho por la base. Estamos en un momento de convulsión en el que muchas personas, de manera intuitiva, se ven obligadas a reconectarse rápidamente por pura supervivencia, material y emocional.

Vemos cómo el frenado tan brutal de la economía se lleva por delante las ocupaciones, la normalidad tal cual la conocíamos y, al mismo tiempo, paradójicamente, hace que la atmósfera sea respirable, que el agua sea más clara, que se reduzcan las emisiones. Y revela, yo creo, el gran problema civilizatorio que tenemos: una economía que, cuando crece, destruye las posibilidades de seguir viviendo de forma digna, y cuando decrece, como ahora, con la lógica de poder que hay, cae violentamente sobre las personas más pobres y vulnerables. Y creo que esta doble tensión también puede hacer que muchas personas sean más conscientes de que salir de aquí requiere cambios profundos en nuestras maneras de organizar la economía, la política y la vida.

Parece que la crisis sanitaria tiene que ver con la ingesta de animales salvajes, en este caso, el pangolín. ¿Hay relación entre esto y un sistema económico que empuja a las personas a buscar estas formas de alimentación?

Hay que ser cauta. Debemos leer bastantes más estudios antes de sacar conclusiones precipitadas. Dicho esto, lo que sí me parece absolutamente clave es el hecho de que la cadena alimentaria y las atrocidades que se cometen en ella, son un factor de riesgo en la salud importantes. Sabemos ya mucho sobre la presencia de pesticidas, de productos contaminantes, alteradores hormonales y endocrinos en algunos productos alimenticios.

Ahora, por ejemplo, todo lo que sale con el pangolín. Pero recordemos la encefalitis espongiforme que transmitían las vacas. Hablábamos de vacas que habían sido alimentadas con restos de proteína animal. Obviamente saltarse y el alterar ciclos y dinámicas naturales en muy poco tiempo genera distorsiones y consecuencias que no sabemos por donde vendrán.

Me parece interesante, según he ido viendo, varios artículos en diversas publicaciones europeas sobre la incidencia que tiene la pérdida de biodiversidad en la transmisión más acelerada del virus y en la llegada de estos virus a las cadenas más altas de las redes tróficas, es decir, que la desaparición de la biodiversidad hace que cada vez haya menos especies interpuestas entre los virus y mamíferos. Eso sí que aumenta la expansión de los virus y pandemias.

También hay otros artículos que hablan de que la expansión del virus ha sido más dura en los lugares que previamente tenían un nivel de contaminación más fuerte. Algunos de los investigadores a los que he preguntado me han dicho que todavía tienen que hacer estudios, pero obviamente, si tienes un virus que afecta en mayor medida a personas que tienen patologías previas o afecciones cardiorrespiratorias, y vivimos en ciudades donde la gente respira durante años aire sucio, nos coloca en una situación de mayor riesgo ante virus y pandemias. Que, además, aumentarán debido al cambio climático.

¿Qué cree que deberíamos aprender de esta crisis socialmente?

Creo que si asumimos que esta situación de emergencia no es coyuntural, sino que es una nueva normalidad, que es lo que nos está diciendo la comunidad científica queramos o no queramos escucharla, necesitaríamos actuar en ejes diferentes, empezando por apostar de manera clara por un principio de suficiencia.

Aprender a vivir con lo necesario. Todo el mundo. Esto supone un cambio en los modelos productivos, en los estilos de vida y de consumo absolutamente radical. Por lo tanto, tenemos que cambiar la cultura del reparto. Para que personas que están en situaciones tremendamente vulnerables, empobrecidas y precarias puedan vivir con lo necesario, hay que abordar la redistribución de la riqueza, de los tiempos y de los trabajos que hacen falta para mantener nuestra especie. Mira la cantidad de trabajo de cuidados que se ha revelado como necesario a partir de esta crisis.

Y, finalmente, también hay una política pública basada en la precaución, en la cautela y el cuidado. Parece fácil pero es radicalmente incompatible con la lógica que defiende que hay que correr cualquier riesgo o sacrificar cualquier cosa con tal de que la economía crezca. Este principio del cuidado, desde la lógica del reparto y la justicia para que todos tengan suficiente, supone una manera de abordar la política pública y la economía que está en las antípodas de las que tenemos en el momento actual.

Al igual que el sistema sanitario se ha visto tensionado, el educativo también… ¿Qué respuesta puede dar el sistema?

Tengo la sensación de que por la urgencia y la rapidez con la que ha sucedido todo esto, parte de lo que está pasando cayó directamente sobre el profesorado, que está asumiendo la situación como puede. Estoy viendo un compromiso brutal para intentar atender, hacerse cargo de una situación que ha caído a plomo. Y luego, están las familias. Se dice que el virus afecta igual a todos y que no conoce de clases. El virus probablemente no, pero sus consecuencias son marcadamente diferentes en función de la posición de clase, de si eres gitana o paya, de la edad que tengas.

Cuando vives en una casa de 120 metros, tienes una buena conexión de wifi, una familia que te puede resolver una duda o te puede ayudar a organizar el cuadrante de tareas, estás en mucho mejores condiciones que si vives en una casa de 40 metros, no tienes conexión y, además, tu familia no te puede echar un cable. Y por si fuera poco tienes un profesorado que se encuentra confinado en casa y a su vez tiene hijos, y que lidia con ello como puede.

Fuente e imagen:  https://rebelion.org/el-aislamiento-ha-sido-el-desencadenante-para-reconocer-la-interdependencia/

Fuente original: https://catalunyaplural.cat/es/el-aislamiento-ha-sido-el-desencadenante-para-que-las-sociedades-atomizadas-reconozcan-la-interdependencia/

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La Confederación Intersindical en defensa de los Servicios Públicos

Por: Tercera Información

  • La Confederación Intersindical exige que la experiencia del COVID-19 sirva para blindar unos servicios públicos gratuitos, universales y 100% públicos.
  • Exige la protección de todo el personal de la Administración Pública que está en primera línea de lucha contra el COVID-19: sanidad, dependencia, mayores y limpieza.

Comunicado

La Confederación Intersindical se muestra firme en lo que debe ser una lucha común para todo el Estado, la defensa de unos Servicios Públicos gratuitos, universales y 100% públicos.

La Confederación Intersindical reclama, no solo que se recupere todo lo arrebatado durante esta última década, especialmente la recuperación de las 35 horas semanales que supone la contratación de miles de personas, sino que exige ir más allá y ampliar el sector público hasta equipararnos, al menos, a los niveles escandinavos. Queremos recordar que llevamos más de una década denunciando la merma en los servicios públicos, la falta de recursos humanos y materiales, la necesaria renovación de centros públicos obsoletos y la privatización de servicios esenciales. Con esta crisis sanitaria y social se demuestra que nuestro compromiso siempre ha sido y será la defensa del estado del bienestar que llegue a toda la ciudadanía en igualdad y equidad.

Las organizaciones ecologistas y la comunidad científica vienen advirtiendo desde hace años que una epidemia de estas dimensiones podía darse y convertirse en algo recurrente de manera cíclica. La realidad del cambio climático y de una economía capitalista globalizada que tiene como último objetivo la obtención de beneficio a costa de esquilmar el medio natural y la vida de las personas y los derechos de trabajadoras y trabajadores, nos sitúa en un escenario en el que el modelo económico en el que vivimos es insostenible y peligroso para la propia supervivencia de la especie y del planeta.

Exigimos, por tanto, la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía, la gestión pública directa de los servicios públicos y todos los trabajos relacionados con los mismos, desde limpieza hasta gestión de residuos, pasando por la gestión de aguas, comedores, atención a mayores y personas dependientes… Exigimos que el sector privado se ponga al servicio del sector público de manera inmediata y permanente para desarrollar una economía puesta realmente al servicio del interés de la mayoría social trabajadora y no de minorías privilegiadas.

La Confederación Intersindical exige, de manera inmediata, que todos los equipos de trabajo que son primera línea contra el COVID-19 estén protegidos. Es urgente que todas las personas cuenten con el material necesario para protegerse, garantizar espacios de trabajo seguros que impidan el contagio y, por supuesto, el respeto por sus derechos laborales, el derecho a la salud laboral y el de conciliación con la vida familiar.

La Confederación Intersindical es consciente del enorme esfuerzo que estamos haciendo, por parte de toda la sociedad, pero recuerda que algunas de las personas que están haciendo frente al COVID-19 pertenecen a sectores enormemente castigados por las medidas neoliberales y se enfrentan con falta de personal y material al virus, estando al cuidado de un sector de riesgo, como son las personas mayores y dependientes.

Exigimos el necesario aumento de las plantillas de manera inmediata y permanente, su adecuada protección y la garantía de que su trabajo se realizará en espacios seguros con rigurosa atención al derecho de trabajadoras y trabajadores.

La Confederación Intersindical quiere recordar también, que precisamente quienes están más expuestas al contagio son sectores feminizados, especialmente castigados por los recortes y por la falta de seguridad laboral y económica. Sanidad, limpieza, cuidado de mayores y dependientes, supermercados… Trabajos feminizados que, en muchos casos se encuentran externalizados y con unos salarios bajos, en comparación con trabajos de la misma categoría pero con mayor presencia masculina (hablamos de brecha salarial).

La Confederación Intersindical exige recuperar la gestión directa por las diferentes administraciones públicas, las medidas necesarias para garantizar que el trabajo realizado se haga de forma segura y que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la conciliación de la vida laboral y familiar, porque por desgracia, siguen siendo las mujeres quienes se encargan de los cuidados también en sus casas.

Exigimos el reconocimiento a nivel estatal del artículo 189 de la OIT sobre trabajo doméstico, para equiparar de una vez por todas este trabajo central con el resto de trabajos. Exigimos una especial atención para quienes están desempeñando labores de cuidado en la economía informal, un sector especialmente vulnerable que, además, forma parte de la red global de cuidados, que permite que los hogares de este país y sus miembros más vulnerables sean cuidados por mujeres migradas, en muchos casos sin papeles y sin ningún tipo de seguridad ni protección legal.

La Confederación Intersindical quiere hacer una llamamiento a toda la sociedad para que reflexionemos cómo esta crisis se está gestionando en nuestras casas, cómo la diferencia de renta hace que se pase mejor o peor esta cuarentena en función del dinero que tengas, de la casa que tengas, de si hay libros, acceso a internet, espacios de ocio, balcones o terrazas, o ventanas que den a un patio interior. No se puede trabajar y cuidar al mismo tiempo. Qué sociedad es esta que hemos construido que permite que haya personas ancianas solas y aisladas, con muy pocos recursos algunas de ellas, otra vez principalmente mujeres. Cómo se puede trabajar y al mismo tiempo atender a hijas e hijos sin una red de cuidados.

La Confederación Intersindical exige que los cuidados se pongan en el centro, que la vida se convierta en lo prioritario, que tengamos, de una vez, una economía para el planeta y para las personas. Exige que la salida de esta crisis fortalezca el Estado del Bienestar que tan necesario se está demostrando en estos días.

Defiende lo público. Defiende lo de todxs!

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2020/03/31/la-confederacion-intersindical-en-defensa-de-los-servicios-publicos

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Venezuela: Javier Tarazona: “Acciones intimidatorias no paralizarán defensa de los DDHH”

América del Sur/Venezuela/31-03-2020/Autor(a) y Fuente: diariodelosandes.com

“En este tiempo de cuarentena nuestro llamado es a quedarnos en casa, a protegernos, pero seguimos vigilantes a las arbitrariedades y acciones que son violatorias de los derechos fundamentales”

“Estamos frente a un patrón de comportamiento de los que hoy ostentan el poder en Venezuela cada vez que ven amenazado su Estatus Quo, con el objetivo de intimidar, desmovilizar y distraer la atención de los verdaderos problemas que viven los venezolanos: deficiencia en servicios públicos, incapacidad y corrupción además de violación de los Derechos Humanos”.

Así lo afirmó Javier Tarazona, director general de FundaRedes ante las acciones intimidatorias de que fueron víctimas por parte de grupos afectos al régimen, diputados a la AN, dirigentes políticos, sociales, y defensores de derechos humanos, no solo en la entidad tachirense sino en otras regiones del país.

“En este tiempo de cuarentena nuestro llamado es a quedarnos en casa, a protegernos, pero seguimos vigilantes a las arbitrariedades y acciones que son violatorias de los derechos fundamentales”, aseguró.

Que este tipo de acciones vandálicas – señaló Tarazona – que hoy se están repitiendo en: Táchira, Monagas, Anzoátegui, Caracas, Barinas, Bolívar y otros estados de Venezuela, no siga siendo el agitador de la indiferencia ciudadana, “que no sea el silencio lo que prive, sino que todos los ciudadanos podamos movilizarnos para recuperar el país que queremos y anhelamos”.

“Sin rendirnos seguimos luchando y levantando la voz por la verdad, por la libertad, por la democracia, por la dignidad y el derecho que tienen los hijos de todos los venezolanos a vivir en un país distinto, en un país libre para liberar”, enfatizó el defensor de DDHH.

Fuente e Imagen: https://diariodelosandes.com/site/javier-tarazona-acciones-intimidatorias-no-paralizaran-defensa-de-los-ddhh/

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Tiempos difíciles

Por: Carolina Vásquez Araya

Se ha trazado una línea entre el antes y el después; ese cruce definirá el futuro.

El mundo ha enfrentado pandemias a todo lo largo de su historia, pero nunca con tal abundancia de información –falsa o real- y en condiciones tan precarias para millones de seres humanos. Los escenarios varían de manera dramática entre países desarrollados y vastas regiones en donde reinan la desigualdad y la más absoluta miseria. Para los países de nuestro continente, la dura prueba podría derivar en una toma de conciencia sobre la urgente necesidad de dar un golpe de timón en las políticas públicas, especialmente en el ámbito de la salud, educación, vivienda y alimentación; en caso contrario, las consecuencias podrían desembocar en una mayor profundización de las condiciones de pobreza y falta de oportunidades para las grandes mayorías, peores aún que las actuales.

Entre los segmentos más sensibles a este desafío sanitario están los grupos históricamente vulnerables: población indígena-campesina; migrantes; cinturones urbanos de asentamientos precarios privados de servicios públicos (agua, manejo de desechos, carencia de atención sanitaria, violencia); comunidades en extrema pobreza; mujeres y un fuerte porcentaje de la niñez en condiciones de desnutrición crónica y/o aguda. La atención prioritaria a estos grupos, sin embargo, depende de decisiones dictadas por sectores de interés económico, ampliamente conocidos por su posición antagónica con respecto a las políticas de beneficio social.

Si existe algo positivo en la actual pandemia provocada por el nuevo virus, es la inevitable certeza de que ante ese peligro somos todos igualmente vulnerables y esos rangos intocables de estatus social y económico se difuminan frente a una amenaza que golpea sin excepciones. Los sistemas políticos diseñados en función del empoderamiento de pequeños círculos de poder son, por lo tanto, una de las torres del tablero que recibirán los golpes más contundentes. Esto, porque de no iniciarse una transformación de fondo hacia sistemas más justos, con Estados más fuertes y con mejoras significativas en los servicios públicos, será imposible remontar hacia la recuperación económica, ya duramente golpeada por medidas extremas que tienen al mundo prácticamente paralizado.

En este receso obligado, es de enorme importancia actuar con responsabilidad frente a sí mismos, a la familia y a la comunidad. Tomar en serio y acatar las disposiciones decretadas por las autoridades sanitarias no solo garantiza la seguridad personal, sino trasciende hacia quienes nos rodean. El impacto provocado por la paralización de actividades normales tendrá repercusiones imprevistas en la interacción entre personas y es una oportunidad valiosa para revisar actitudes y reparar relaciones. Entre estas acciones debería ser imperativa una reflexión sobre la necesidad de establecer parámetros más estrictos en la protección integral de la niñez, uno de los grupos más sensibles a cualquier crisis.

En países con profundas desigualdades, como sucede en la mayoría de naciones latinoamericanas, hoy se mostrarán con crudeza todas las debilidades endémicas presentes en los marcos políticos instaurados para beneficio de unos pocos. Por lo tanto, la revisión de estos sistemas no deberá posponerse porque, de hacerlo, se pondrá en riesgo la supervivencia de millones de habitantes. Dadas las circunstancias, las autoridades deben enfocarse en el estudio de políticas públicas adecuadas para enfrentar un escenario cargado de amenazas y transformarlas en vehículos propicios para generar cambios y, por ende, nuevas oportunidades de desarrollo para toda la población.

Fuente: https://rebelion.org/tiempos-dificiles/

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