Tecnología al servicio de la educación

147 millones de estudiantes perdieron más de la mitad de su aprendizaje presencial desde el 2020. Aunque la pandemia impulsó innovaciones sin precedentes. ¿Cómo garantizar el aprendizaje con una revolución digital cuando más de dos tercios de los estudiantes en edad escolar no tienen acceso a internet en sus hogares?

La Cumbre para la Transformación de la Educación, que se celebró en Nueva York del 16 al 19 de septiembre, hizo un llamamiento a los países reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas y a los miembros de las comunidades educativas a transformar la educación para evitar una crisis mundial del aprendizaje. ¿Es la tecnología la solución que el mundo necesita?

Pocas veces la educación había vivido un momento tan importante como el que está viviendo hoy. Puede que la última vez que se le dio un papel tan relevante en las agendas de los líderes globales fuera en mayo de 2015, cuando 1.600 participantes de 160 países, entre los cuales se encontraban 120 ministros, se reunieron en la República de Corea y aprobaron la Declaración de Incheon para la Educación 2030. Este documento estableció la hoja de ruta para la agenda educativa mundial durante 15 años, haciendo un llamamiento a todos los países a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

Fue allí donde el Informe de seguimiento de la educación en el mundo de la UNESCO (Informe GEM) recibió el mandato de 160 gobiernos de realizar el seguimiento e informar sobre el progreso de la educación en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en especial del ODS 4, objetivo mundial para la educación. También, apoyar la implementación de estrategias nacionales e internacionales para que los socios rindan cuentas de sus compromisos.

A pesar de estos compromisos, estamos lejos de alcanzar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. Estimaciones recientes del Informe GEM y del Instituto de Estadística de la UNESCO confirman que 244 millones de niños y niñas continúan sin escolarizar, mientras que 147 millones de estudiantes perdieron más de la mitad de su aprendizaje presencial desde el año 2020. Aunque la pandemia de la covid-19 impulsó innovaciones sin precedentes y ayudó a muchos países a reimaginar sus sistemas educativos, también puso en evidencia la brecha digital dentro de los países y entre los mismos. ¿Cómo transformar el aprendizaje con una revolución digital cuando más de dos tercios de los estudiantes en edad escolar no tienen acceso a internet en sus hogares?

Con la pandemia, se hizo evidente la necesidad de acelerar el uso de la tecnología en la educación. El cierre de las escuelas obligó a los gobiernos a recurrir a la formación a distancia para no interrumpir el aprendizaje. En los países de recursos más limitados, se utilizaron programas de radio y televisión, herramientas que tradicionalmente habían utilizado estos países para llegar a las poblaciones más remotas. Los teléfonos móviles y las plataformas de aprendizaje en línea surgieron como alternativas y se multiplicaron los actores alrededor del mundo proponiendo herramientas, plataformas y programas al servicio de la enseñanza.

Si se aprovecha adecuadamente, la revolución digital podría ser una de las herramientas más poderosas para garantizar educación de calidad para todos

Sin embargo, la pandemia rápidamente demostró que no era suficiente con tener acceso a dispositivos y a una conexión rápida y estable a internet. Sin programas de formación docente y sin metodologías de enseñanza-aprendizaje innovadoras que acompañen el dominio de competencias básicas y digitales, no puede haber una verdadera transformación educativa. La conectividad es una condición indispensable, pero no es suficiente.

¿Puede revolucionarse el aprendizaje con el uso de la tecnología? Si se aprovecha adecuadamente, la revolución digital podría ser una de las herramientas más poderosas para garantizar educación de calidad para todos y para todas, transformando la forma en que los profesores enseñan y los alumnos aprenden. Pero si no, podría exacerbar las desigualdades y socavar los resultados del aprendizaje, como ocurrió en algunos países durante la pandemia. Esta idea, que sirve como piedra angular del próximo Informe GEM sobre tecnología y educación, también se vio reflejada en la declaración del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, al culminar la Cumbre sobre la Transformación de la Educación celebrada en septiembre.

El Informe de seguimiento de la educación en el mundo 2023 sobre tecnología y educación de la UNESCO, que será publicado en julio de 2023, abordará dos temas centrales: ¿qué problemas educativos pueden ser resueltos con el uso de la tecnología? ¿Y qué condiciones deben cumplirse para que la tecnología esté al servicio de la enseñanza? El informe sugiere que en lugar de tomar la tecnología como punto de partida, como ocurre a menudo, debemos centrarnos en el tipo de formación que queremos y en los principales desafíos a los que nos enfrentamos para conseguirla. La Agenda 2030 y los compromisos acordados durante la Cumbre nos dan una visión, la pregunta es cómo pasar a la acción. Para ello se requieren alianzas y la colaboración de varios actores, incluidos representantes del sector privado, organizaciones multilaterales, internacionales y regionales, así como miembros de las comunidades educativas.

Si queremos generar un verdadero cambio en la vida de millones de niños y niñas a través de la educación digital, debemos trabajar juntos y buscar soluciones innovadoras. Para ello, es imprescindible poner la tecnología al servicio de la enseñanza y no al revés. Debemos reconocer que se requiere mucho más que dispositivos y conectividad para generar un cambio positivo en los sistemas educativos y trabajar con docentes, padres, alumnos y líderes para transformar los procesos de formación y aprendizaje. Por último, necesitamos evidencia y datos para tomar decisiones acertadas en educación digital que generen un impacto positivo en el desarrollo de las generaciones más jóvenes.

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Francia: Le robot-humanoïde Sophia, révélateur de notre rapport à l’intelligence artificielle

Europa/Francia/Diciembre del 2017/https://theconversation.com

 

Et si l’humanité s’émancipait des dieux et de sa condition en devenant elle-même créatrice ? La technologie pourrait-elle transformer ce fantasme en réalité ? Le cas de la citoyenneté accordée à des robots humanoïdes dotés d’intelligence artificielle redéfinit les contours de la notion même d’humanité. Loin de se limiter à des questionnements éthiques ou techniques, l’anthropologie amène à s’interroger sur la fonction sociale de ces robots-citoyens.

Des combats de la modernité… qui s’inscrivent dans des débats anciens

En octobre 2017, le monde entier découvrait le visage de Sophia, le premier robot humanoïde à être reconnu citoyen d’un pays, l’Arabie saoudite. Épiphénomène ou phénomène annonciateur d’un changement de paradigme anthropologique ? Les spécialistes ne parviennent à s’accorder. Les médias, eux, se font l’écho d’autres événements comme celui du premier suicide d’un robot, celui des robots programmés pour être violés ou encore celui du premier mariage entre un humain et

https://youtu.be/E8Ox6H64yu8

 

Quant aux citoyens, ils peinent à objectiver l’incidence de ces annonces dans leur quotidien, ainsi que les répercussions que la généralisation et la banalisation de l’intégration des robots – mais surtout de l’intelligence artificielle – peuvent avoir dans leur manière de vivre leur humanité. L’histoire de l’humanité nous rapporte qu’Homo Sapiens (l’Homme savant) serait le stade ultime de l’évolution des hominidés. Pourtant, Sophia (la sagesse, selon l’étymologie grecque du prénom), l’un des premiers robots humanoïdes à qui l’on a octroyé la citoyenneté, semble représenter les prémisses d’une société où Homo Sapiens ne serait plus seul à gouverner notre planète, mais pourrait soit partager le pouvoir avec d’autres espèces artificielles à l’apparence humaines (humanoïdes), soit se scinder en deux « humanités » distinctes.

Les mouvances idéologiques, au sein desquelles s’affrontent par exemple les transhumanistes et les chimpanzés du futur, nous propulsent dans un scénario dystopique digne de Black Mirror, où la technologie et l’acceptation de cette dernière engendrent des distinctions non seulement sociales et culturelles entre les hommes, mais également des distinctions biologiques, dues à la sélection génétique par exemple.

Comme le soulignent Pascal PicqNicolas Santolaria ou encore Yuval Noah HarariHomo Sapiens serait en train de vivre sa dernière grande révolution. L’innovation et la technologie rendent possible l’affrontement de l’humain avec son grand ennemi ancestral : la mort. Grâce à la technologie, il sera peut-être possible, un jour, de « tuer la mort ».

Sophia, une imposture technologique…

Il existe un écart entre l’apparence « ultra humaine » du physique de l’humanoïde et la réalité de ses capacités techniques et technologiques. Les mises en scène de ses apparitions médiatiques laissent apparaître une texture de peau, des expressions du visage et une capacité affichée à converser ou à être interviewée par des humains, qui nous renvoient à notre propre humanité, tant le mimétisme est performant. La fluidité du discours, la répartie et une capacité affichée à se projeter dans « une vie de robot presque aussi humain qu’un vrai » (Sophia annonce par exemple son désir d’être mère et de fonder une famille), provoquent des réactions anxiogènes non seulement au sein du grand public tout comme au sein de la communauté des experts. D’après les théories de la « vallée de l’étrange » (« uncanny valley ») de Mashiro Mori, la ressemblance du robot avec l’homme accroît effectivement notre familiarité à son égard jusqu’à un certain point. Une trop grande ressemblance entraîne l’angoisse, voire la répulsion de l’homme envers le robot.

La réalité de ses capacités techniques et de l’intelligence artificielle que l’entreprise Hong-Kongaise a intégrées à l’humanoïde Sophia est bien en deçà de ce qui est annoncé. Sophia est loin de penser de manière autonome. Les possibilités technologiques existantes concernant sa capacité d’adaptation à des conversations ou à des situations diverses nous renvoient davantage vers un principe anthropomorphiste. L’intégration toujours plus pervasive de la robotique dans notre quotidien tend à nous faire occulter la notion d’imitation du vivant chère à l’Homme et qui donne forme à ce type de création, comme avec les automates par exemple.

Dans cette dynamique, Sophia peut être entrevue comme un automate pourvu d’une intelligence artificielle, avec pour fonction essentielle d’imiter le réel… Mais pour quoi faire ? Pour le reproduire ou pour l’interroger ?

… qui cristallise une fonction anthropologique importante

Cette imitation du réel que représente Sophia semble en réalité masquer une problématique anthropologique plus profonde : la place de l’Homme en société, et par extension la place de l’Homme dans l’univers. Toute civilisation se fonde sur des mythes cosmogoniques (ou de création) qui permettent de définir l’ordre des choses. En fonction de leurs rapports à la technologie, les sociétés justifient cet ordre par la science ou par la religion. La période actuelle bouleverse les convictions initiales des individus. En perte de repères et en crise de croyances, les individus sont à la quête d’un nouveau cadre normatif pour ordonner leur vie quotidienne. Les avancées technologiques se mêlent à une modernisation des croyances animistes (temple shintoïste pour les figures mangas ou le cas des histoires d’amour d’hommes avec des love dolls) incitant certains individus à créer de nouvelles religions où la figure de Dieu serait une intelligence artificielle. L’église Way of The Future(WOTF) fondée par un ancien cadre Uber (Anthony Levandowski) illustre l’apparition d’une nouvelle génération de prophètes de la technologie.

Dans son ouvrage Homo Deus, Yuval Novah Harari nomme ceci le « dataïsme » (religion des datas). Sophia semble ainsi représenter une nouvelle figure mythologique permettant d’expliquer les changements qu’induisent actuellement algorithmes, intelligence artificielle et analyse de datas. Avec en toile de fond, la question de l’émancipation de l’Homme par rapport aux dieux – en devenant lui-même créateur – qui n’est pas nouvelle ; on la retrouve dans la tradition juive avec le mythe de Golem ou dans la Grèce antique avec le mythe de Pygmalion. De ces figures émerge ce que l’on appelle en pédagogie l’effet Pygmalion ou l’effet golem. C’est-à-dire « en pensant que quelqu’un possède une caractéristique, nous changeons notre propre attitude vis-à-vis de cette personne, et l’influençons de telle sorte qu’il va effectivement acquérir cette caractéristique ou l’exprimer de plus flagrante façon ». La version positive, c’est l’effet Pygmalion. À l’inverse, l’effet Golem en est le versant négatif.

Sophia, la figure du décepteur

Cet impact de la croyance sur la réalité serait partie prenante d’un mythe beaucoup plus ancien, celui du « Trickster ». Présent dans toutes les cultures, l’anthropologue Claude Lévi-Strauss appelle ce personnage le « décepteur » (celui qui déçoit, qui trompe, qui trahit), figure symbolique rendue célèbre par Paul Radin, puis par Carl Gustav Jung.

Il s’agit d’une personnalité chaotique, à la fois bonne et mauvaise, une sorte de médiateur entre le divin et l’homme. Indispensable à la société, le décepteur accompagne l’adaptation des êtres face à l’apparition des événements nouveaux. Il revêt une fonction sociale, celle du bouc émissaire. Il agit sur les rapports humains, qui se compliquent pendant les périodes de transitions, tout en donnant l’impression d’agir également sur les causes extérieures (crise économique ou politique, intrusion de la technologie dans le quotidien, etc.).

Sophia est donc une forme de décepteur, car elle soulève des espoirs tout en réveillant certaines peurs liées à l’intégration et au déploiement de la technologie dans notre quotidien. Est-elle la première représentante d’un nouveau genre ? En brouillant les frontières entre l’Homme et la machine, réalité et imagination semblent se rejoindre, rendant plus concrètes que jamais les grandes peurs de l’humanité.

« Le Fripon divin : Un mythe indien », ouvrage collectif de C.G Jung, Paul Radin et Charles Kerenyi. Amazon

Entre leurre technologique et coup marketing, l’effet d’annonce de la citoyenneté de Sophia engendre une recrudescence des théories technophobeset pessimistes. Malgré une absence réelle d’intelligence du robot humanoïde, cette annonce semble également traduire une volonté de modernisation de l’Arabie saoudite amorcée par le nouveau souverain et renforcée par des projets d’urbanisme futuristes de grande envergure. En guise de contre-exemple bien moins médiatisé, le projet AutoMLde Google représente une intelligence artificielle beaucoup plus performante, qui a appris à se dupliquer elle-même.

Au-delà du coup d’essai « techno-médiatique », Sophia doit nous amener à réfléchir sur l’évolution législative et réglementaire de l’intelligence artificielle. Les débats éthiques concernant le statut juridique de ces « êtres » robotiques sont plus que jamais d’actualité. Quel est le rôle de la citoyenneté pour celui qui la détient ? Quelle éthique s’attache à l’existence de ces robots – par exemple avec les robots sexuels entrevus comme des objets de consommation ?

Le « robot-citoyen » représente ainsi une copie du vivant dans lequel nous pouvons voir le meilleur comme le pire de notre humanité et de son évolution technologique. À travers son effet miroir, Sophia amène chaque individu à s’interroger sur la place que l’intelligence artificielle doit et devra avoir dans nos vies ; avant que cette dernière ne s’impose à nous.

Fuente :https://theconversation.com/le-robot-humano-de-sophia-revelateur-de-notre-rapport-a-lintelligence-artificielle-87218

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/NiWcHOCxi-FUHzddqg0RiUWzehelmW4ShYLiUrHlaTe5WM6JouVeyd4wZeo8rG5M5LI0i8A=s128

 

 

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Guatemala: CBC y Samsung inauguran aula interactiva “Smart School”

Guatemala / www.elperiodico.com.gt / 11 de octubre de 2017

Estuardo Artiga – Como parte de su compromiso con el desarrollo de Guatemala por medio de la educación integral y de calidad, Samsung y CBC con su marca Pepsi, inauguraron el aula interactiva “Smart School”, en la escuela Enrique Castillo Monge, la cual se encuentra ubicada en el kilómetro 92 entre Alotenango y Escuintla.

Este programa busca contribuir con la educación de los 200 estudiantes de este centro educativo, brindándoles herramientas tecnológicas y vanguardistas que faciliten su aprendizaje, así como nuevas metodologías de trabajo para los docentes.

El aula interactiva tiene capacidad simultanea para 25 alumnos y un docente y cuenta con todos los elementos necesarios para brindar un espacio de aprendizaje diferente y divertido, promoviendo la curiosidad y que los estudiantes puedan estar en contacto con las nuevas tecnologías, preparándoles para el futuro. El lugar está equipado con tablets Samsung Galaxy y sus respectivos teclados, computadoras portátiles Samsung y un Smart Tv Samsung LED de 60 pulgadas, así como el software y todos los accesorios necesarios para su mantenimiento y resguardo, además de iluminación, ventilación, decoración y mobiliario adecuado.

Fuente: https://elperiodico.com.gt/gente/2017/10/10/cbc-y-samsung-inauguran-aula-interactiva-smart-school/

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«El motor de la innovación educativa es la escuela, sus profesores y sus alumnos»

01 de noviembre de 2016/Fuente: laopinion.es

«España tiene buen ecosistema para cambiar la enseñanza pero falta darle forma», afirma el psicólogo y autor de ‘Viaje a la escuela del siglo XXI’, Alfredo Hernando

Psicólogo e investigador, Alfredo Hernando decidió hace unos años buscar en todo el mundo, literalmente, las escuelas más innovadoras. Durante dos años, viajó por el planeta descubriendo proyectos que han elevado el éxito escolar de una forma poco tradicional y ha recogido su experiencia a través de la publicación de Viaje a la Escuela del Siglo XXI. Así trabajan los colegios más innovadores del mundo. Durante la semana pasada participó en TEA en la Feria de Innovación Fi2, en la que pronunció la ponencia inaugural, y el sabado intervino en un congreso internacional sobre aprendizaje celebrado en el colegio Salesianos de La Cuesta.

¿Qué es Escuela 21?

Es un proyecto que tomó forma de viaje en el que decidí visitar escuelas innovadoras para descubrir buenas prácticas en el aula, cosas que se están haciendo con éxito por todo el mundo. El resultado fue una publicación que pretende dar a conocer este tipo de proyectos para que se descubran y dar así la oportunidad de replicarlos. Por eso, gracias a la Fundación Telefónica, se puede acceder de manera gratuita a través de la web y ya vamos por más de 260.000 descargas en algo menos de un año.

¿Cuántas escuelas visitó en este proyecto?

Fueron un total de 50 escuelas seleccionadas previamente. Para ello me basé en tres criterios. Por un lado que tenga una historia de éxito documentada, en la que se demuestre que ha habido un cambio de resultados. En segundo lugar que hayan afrontado de forma pionera la metodología y por último que se trata de experiencias que permitan la réplica o que incluso ya se hayan copiado.

¿Alguna de estas experiencias le habrá sorprendido?

En realidad, las visitas no se trataron solo de descubrir. Antes de ir había un trabajo previo, miraba muy bien lo que estaban haciendo y lo que había provocado, cómo se hacía,… El pretrabajo para este proyecto ya fue un descubrimiento. Por eso no había grandes sorpresas, porque al final iba a aprender de lo que otros estaban haciendo y me encontré lo que iba buscando. Quizá más de lo que esperaba.

Dice que la publicación permite a otros centros copiar de alguna manera los proyectos de éxito, ¿cree que un modelo educativo realizado en otro contexto puede tener los mismos resultados aquí?

En parte sí. En mi caso se trataba de una obsesión por encontrar la inspiración. Quizá sea una forma de copia, pero al final también debe haber mucho de adaptación. Al final de lo que se trata es de entender que la escuela es una comunidad de aprendizaje individualizado.

Si es individualizado, ¿cómo se genera éxito escolar a través de la copia o la réplica?

Porque al final en los primeros pasos de la innovación lo que haces es copiar algunos elementos que ya existe para mejorarlos. Ha pasado por ejemplo con la automoción: el coche parte de la mejora de otro medio de transporte tirado por caballos y se ha ido adaptando, a través de la innovación. Lo mismo ocurre con la imprenta que después se transformó en máquinas de escribir, luego en ordenadores y ahora tenemos tablets. El proceso de innovación parte de un origen, pero debe ser un modelo que busque la mejora.

Tras su experiencia, ¿cree que en España o Canarias puede encontrar proyectos de ese nivel de innovación?

Desde luego, aquí también están funcionando y hay proyectos muy interesantes. Además, la mayoría de ellos en centros públicos o al menos sostenidos con fondos públicos. De hecho, en el viaje que emprendí buscando la escuela del siglo XXI elegí 50 centros y estoy seguro de que si lo hiciera ahora tendría una buena recámara de colegios a los que acudir para conocer ese cambio. Desde luego creo que existe un ecosistema potente al que es necesario darle forma y cuerpo.

¿Conoce lo que se está desarrollando en el Archipiélago? ¿Cómo lo valora?

Precisamente en la Feria de Innovación se están presentando proyectos muy interesantes. Además, hay un movimiento impulsado por docentes y que demuestra que hay gran interés en cambiar las cosas, en buscar otra metodología. Se está llevando a cabo y se va ampliando. La prueba es la propia feria o el congreso en Los Salesianos del fin de semana.

En ese caso, ¿por qué parece que no mejora el sistema educativo? ¿Hay que esperar a que suceda centro a centro?

El problema es que en el fondo son cambios cualitativos: en la metodología de enseñanza, en la forma de evaluar,… Conlleva cambiar la rutina del profesorado y una gran implicación. Al final se trata de un proceso muy personal, aunque tenga resultados a nivel más global.

Y los alumnos, ¿se implican en este tipo de proyectos o metodologías?

Sí, sí, desde luego. Los estudiantes son los primeros en implicarse en este tipo de cambios.

¿Pero de dónde debe partir ese cambio?

El verdadero motor es la propia escuela, el trabajo que desarrollan sus profesores y equipos directivos, el apoyo del entorno y la actitud de los alumnos. Son el epicentro y la escuela solo puede mejorar a través de ellos. Hay que tener en cuenta que se requiere una fase de adaptación. En el caso de España creo que vivimos una primavera de la innovación educativa que quizá ya estaba en marcha cuando inicié el viaje en busca de la escuela del siglo XXI. En aquel momento intenté ampliar horizontes porque sabía que había muchos colegios trabajando en proyectos y métodos innovadores pero se trata de activar esa inspiración.

¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en ese cambio de modelo?

El mundo digital transforma la sociedad y en las aulas el impacto de todas las tecnologías es mayor. No se puede entender que en el siglo XXI se practique un sistema de aprendizaje basado solo en la transmisión de información. Hay que tener en cuenta que estos alumnos pueden usar modos diferentes de trabajo pero también son capaces de sacar información del mundo que les rodea. Aún así el cambio no se queda en eso, las nuevas generaciones tienen que aprender de una manera más colaborativa y, sobre todo, comenzar a desarrollar otras habilidades que es lo que se conoce como competencias.

Fuente: http://www.laopinion.es/sociedad/2016/10/31/motor-innovacion-educativa-escuela-profesores/719425.html

Imagen: www.cityguideny.com/uploads2/99118/innovate-manhattan-charter-school.jpg

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México: 5 aplicaciones para ‘sacar un 10’ en este regreso a clases

México / excelsior.com.mx / 24 de Agosto de 2016

Entre las apps que puedes utilizar en este regreso a clases están una herramienta para aprender otro idioma, otra para organizar tu horario y hasta una para realizar pruebas cognitivas

Luego de que el pasado 22 de agosto más de 25 millones de alumnos y alumnas de educación básica regresaron a clases a lo largo del país, aquí te presentamos cinco herramientas que son de gran utilidad para los niños y jóvenes.

Entre las aplicaciones que pueden utilizar en este regreso a clases están una herramienta para aprender otro idioma, otra para organizar tu horario y hasta una para realizar pruebas cognitivas.

A continuación te presentamos cinco apps que no pueden faltar entre los estudiantes:

 

Duolingo. Es una herramienta que ayuda a aprender un idioma de una manera gratis y divertida.

Los idiomas disponibles son inglés, francés, alemán, italiano, portugués y catalán.

Está disponible en iOS, Android y Windows Phone.

 

Lumosity. Es una aplicación gratuita que pone a prueba la memoria de los usuarios con más de 25 juegos cognitivos.

Los juegos se basan en neurociencia y retan cinco habilidades cognitivas: memoria, atención, velocidad, flexibilidad y resolución de problemas.

Está disponible en iOS y Android.

 

Timetable. Es una herramienta gratuita para que los estudiantes organicen sus horarios en la escuela.

La aplicación guarda todo tipo de tareas, incluso exámenes; con tan sólo utilizarla una vez se sincroniza en todos tus dispositivos. Es tan efectiva, que puede silenciar el teléfono del usuario durante el horario escolar para que el dispositivo no se convierta en una distracción.

Está disponible en Android.

 

 

Evertone. Es una aplicación que permite tomar las mejores notas en clase. Escribe, recopila y captura ideas como notas en formato de texto, dibujo, fotos, audio, video y PDF, entre otros.

Ayuda a capturar artículos de la web, resaltar documentos para que sean más fáciles de encontrar en otro momento; además, planifica y colabora para mejorar el trabajo en equipo.

Está disponible en iOS y Android.

 

 

iFísicaTM / iQuímicaTM. Son herramientas para repasar los conocimientos en Física y Química.

Estas aplicaciones cuentan con teoremas, cálculos matemáticos, formularios, definiciones, leyes y propiedades.

Están disponibles en iOS y Android.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/08/23/1112567

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Canadá: The Ipad model classroom for autistic students

Canadá/ 29 de julio de 2016/www.educatorstechnology.com

Resumen: El iPad Modelo de Aula es un curso de iTunes U, que contiene una gran cantidad de recursos interesantes para ayudar a los maestros a aprovechar el potencial educativo de iPad para mejorar el aprendizaje de los estudiantes autistas. Estos recursos incluyen especialmente listas de aplicaciones para los estudiantes con necesidades especiales, libros interactivos, videos y muchos otros materiales relacionados con la integración del iPad en el aula para niños con autismo. Algunos de estos recursos son libres de uso. La colección contiene más de cien artículos. Algunas de las aplicaciones que contiene para los estudiantes con necesidades especiales, son:

– Aplicaciones para los alumnos disléxicos
– Aplicaciones para los Estudiantes autistas
– Aplicaciones para los discapacitados visuales
– Aplicaciones a los alumnos con dificultades en la escritura

Noticia original:

July 26, 2016
The iPad Model Classroom is an iTunes U course which contains a plethora of interesting resources to help teachers leverage the educational potential of iPad to enhance autistic students’ learning. These resources include specially curated lists of apps for students with special needs, Interactive books, videos and many other materials related to the integration of iPad in the classroom for kids with autism.While some of these resources are free the majority are not. The collection contains over a hundred items. You may want to go through them and see what you want to use in your class.

If you haven’t already seen it, below is a chart we have created and shared a few weeks ago comprising some of the best apps for students with special needs. Check them out and share with us your feedback.

Read the complete information through the link: http://www.educatorstechnology.com/2016/07/the-ipad-model-classroom-for-autistic.html
Imagen: https://www.google.com/search?q=the+ipad+model+classroom&espv=2&biw=1366&bih=623&source=lnms&tbm=isch&sa=X&sqi=2&ved=0ahUKEwjB8sbggJfOAhWDSyYKHa2IB8IQ_AUIBigB#tbm=isch&q=ipad+necesidades+especiales&imgrc=TuePqQV0I_fmzM%3A

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