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Caso de asesinato de misioneros belgas se procesará en justicia de ese país: militares y civiles guatemaltecos con orden de captura

Caso de asesinato de misioneros belgas se procesará en justicia de ese país: militares y civiles guatemaltecos con orden de captura

La Cámara de Acusación de Bélgica evacuó un mandato de captura contra ex-altos oficiales militares y gubernamentales, por el asesinato y desaparición de tres misioneros de ese país, Serge Berten, Walter Voordeckers y Ward Capiau, en los años 1980, durante el conflicto armado en Guatemala.

Según la agrupación Guatebelga la orden de captura belga detalla que los mandatos son contra contra Aníbal Guevara, exministro de la Defensa; Donaldo Álvarez Ruiz, exministro de Gobernación, que está fugitivo desde el 2004; y Pedro García Arredondo, exteniente Coronel y jefe del Comando Seis de la Policía Nacional.

Asimismo, las órdenes de aprehensión están dirigidas contra Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor Presidencial y el general retirado Manuel Antonio Callejas y Callejas.

Walter Voordeckers, Ward Capiau y Serge Berten, eran misioneros de la Congregación Inmaculado Corazón de María y fueron víctimas del terrorismo de Estado que padeció el pueblo de Guatemala en el conflicto armado interno.

Debido a que no dieron resultado las pesquisas de los familiares de los misioneros asesinados en la justicia e instituciones guatemaltecas, Guatebelga debió acudir a los tribunales de Bélgica, los cuales tienen la facultad de realizar dictámenes contra crímenes de lesa humanidad cometidos en países distintos al europeo para ser peocesados en su jurisdicción.

Guatebelga informó que, por fin, se realizará un juicio penal donde el proceso será efectuado por jueces profesionales y un jurado popular.

Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/guatemala-caso-de-asesinato-de-misioneros-belgas-se-procesara-en-justicia-de-ese-pais-militares-y-civiles-guatemaltecos-con-orden-de-captura/

 

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María Ramírez: De las cenizas volví para decir ´Nunca Más´”

Por:  Victoria Ginzberg

 

Durante la última dictadura fue confinada junto a sus hermanos en el Hogar Casa de Belén, donde sufrió todo tipo de abusos

Su madre desapareció. Su padre estaba en la cárcel. Ella y sus hermanos fueron llevados a un hogar de menores donde los apropiaron. La historia de los abusos y de cómo pudo reconstruir su vida. El juicio que se está realizando en La Plata. La complicidad del Poder Judicial y la Iglesia.

Vicenta Orrego les dio a sus tres hijos un largo y fuerte abrazo y les dijo: “Los quiero muchísimo, cuídense entre ustedes”. Luego, puso un colchón en la ventana y empezó a sacar a los chicos. Mariano Alejandro, de cinco años, María Ester, de cuatro, y Carlos Ramírez, de dos años, siguieron escuchando disparos. El 14 de marzo de 1977 Vicenta les salvó la vida pero no pudo salvarlos del infierno que vivirían durante otros siete años, más de dos mil días, encerrados en el Hogar Casa de Belén. “Nos levantaban a la mañana con agua fría, nos bañaban con agua helada, nos torturaban, nos daban órdenes, palos, represión, sufrimos violaciones sexuales. Todo porque no querían que saliéramos como nuestros padres. Entramos en su plan de destrucción”, cuenta María.

Antes de Belén

“Cuando las fuerzas tiroteaban la casa, Carlos corrió detrás de nuestro perro, que se había escondido detrás de la heladera. Yo pegué un grito porque pensaba que lo mataban, había muchas balas. Todo fue muy rápido, habían venido para matarnos a todos. Cuando salimos, las balas seguían entrando. No vi a mi madre muerta aunque escuchaba que seguían tirando. No lo he superado. Estuve traumatizada, es inmenso lo que he pasado. Ella nos salvó y después llegamos a la Casa de Belén, en Banfield. Ahí aprendí a dividir mi cuerpo y mi alma”. María Ramírez hizo un relato detallado de su historia cuando declaró ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata y también habló con Página/12 de sus recuerdos. Vive en Suecia, donde su padre llevó a sus hijos cuando pudo reencontrarse con ellos.

Julio Ramírez es paraguayo, desde antes del golpe de Estado de 1976 estaba preso en la cárcel de La Plata y fue expulsado del país en 1981. “A partir de 1977 me dediqué a investigar el destino de mi señora y mis hijos. Escribí a la jueza de menores de Lomas de Zamora Marta Pons, que se negó rotundamente a darme información. Después, tuve la ayuda de la ACNUR (el organismo de Naciones Unidas para los refugiados), la Cruz Roja, Amnistía Internacional y de Emilio Mignone (fundador del CELS). Recién en octubre de 1983 la jueza me dio permiso para visitarlos en la Casa de Belén y pude volver a Suecia con ellos”, narró cuando declaró por videoconferencia.

El caso de los hermanos Ramírez deja expuestas un sinfín de aristas del terrorismo de Estado: la complicidad del Poder Judicial, en la figura de la jueza Marta Pons (ahora fallecida pero multidenunciada por las Abuelas de Plaza de Mayo por su conducta con menores durante la última dictadura) y los integrantes de su juzgado, la complicidad de la Iglesia, que estaba vinculada con el Hogar Casa de Belén, los asesinatos, desapariciones, secuestros y torturas, la cárcel, el silencio de muchos y el padecimiento de los niños, con quienes personas con mucho o poco poder se ensañaban y sometían porque podían, porque eran hijos de “subversivos”.

El juicio

Actualmente, nueve personas están siendo juzgadas por la desaparición de Vicenta y el asesinato de María Florencia Ruival y José Luis Alvarenga, dos militantes de Montoneros que alojaba en su casa, y por los crímenes cometidos contra los tres menores. Los acusados son el exministro de Gobierno bonaerense Jaime Smart y el ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, el ex jefe del centro clandestino de detención Pozo de Banfield, Miguel Wolk, y cino exmiembros de la policía bonaerense que eran integrantes de la Brigada de Investigaciones de Lanús: Roberto Guillermo Catinari, Héctor Raúl Francescangeli, Armando Antonio Calabro, José Augusto López y Rubén Carlos Chavez. Por el caso de los chicos, la única imputada –por la sustracción, retención y ocultamiento de los niños y la niña– es la ex secretaria del tribunal de menores de Lomas de Zamora Nora Susana Pellicer.

Ninguno de los autores directos de los abusos a los hermanos Ramírez está en el banquillo ya que algunos de ellos murieron y otros fueron apartados por problemas de salud. Ese es el caso de Manuel Maciel (fallecido), Dominga Vera (apartada) que fueron los encargados del lugar, y el ex padrino del Hogar, Juan Carlos Milone (apartado). “Dicen que Manuel está muerto pero yo desconfío. Lo dije en mi declaración, quiero pruebas, que le hagan un ADN, porque desconfío de todo lo que han hecho”, dice María a Página/12.

Durante el juicio, los hermanos Ramírez tuvieron acceso a testimonios que les permitieron reconstruir parte de lo sucedido con Vicenta, hechos y detalles que nunca antes habían escuchado. Los más reveladores vinieron de quienes, como ellos, eran niños en esa época. Francisco Nogueira y Aldo Pietrantuono tenían 10 y 13 años, eran vecinos de los Ramírez y presenciaron el operativo en la casa de Almirante Brown. «Hubo una balacera por 20 minutos. En un momento, un hombre desde adentro de la casa pidió una tregua y ahí fue que la mamá de los chicos comenzó a sacarlos. La señora saca a dos de los chicos y cuando sale con el tercero se acerca un personal policial de civil y la ejecuta de un tiro en la cabeza. Otro personal le saca la criatura y le tiran a ella una ráfaga de disparos», relató Nogueira.

Nogueira y Pietrantuono contaron que los policías retiraron los cuerpos de Vicenta y la pareja que vivía con ella y luego saquearon la casa. “El nene mayor me dijo: ´se llevan mis juguetes´, recordó Nogueira. «Pasaron 45 años, quiero que el tribunal tome en cuenta mi declaración aunque tenía 10 años en ese momento. Yo no escribí un diario como Ana Frank pero tengo todos los recuerdos acá», les reclamó a los jueces emocionado mientras se tocaba con su dedo la cabeza.

Hasta ese momento, la familia Ramírez desconocía los detalles del asesinato de Vicenta. Escucharlos fue una conmoción pero, también, la reafirmación de que las respuestas deben venir de los responsables: qué pasó con su cuerpo, dónde está.

Los chicos fueron dejados en un baldío y luego llevados a la casa de un vecino, que los alojó unos días. Después, fueron puestos a disposición del tribunal de menores de la jueza Marta Pons. Previo paso por poco tiempo por un hogar de monjas, Mariano Alejandro, María Ester y Carlos Ramírez terminaron en el Hogar Casa de Belén.

 

María Ramírez a los cuatro años, antes de la desaparición de su madre. 

 

Los abusos y la resistencia 

Infierno. Infierno. Infierno. Es la palabra más repetida en el relato de María. Y como contrapartida, el ángel que, en la figura de su mamá Vicenta, la acompañó y le permitió sobrevivir. “Tengo recuerdos felices de mi primera niñez, de amor, de que mis padres me querían y esos recuerdos se quedaron dentro mío como un diamante y no me los pudieron sacar. Lo más absurdo era que nos decían que teníamos que estar agradecidos de estar en el hogar, porque mi mamá me había abandonado y era una prostituta, y mi papá estaba en la cárcel, era un criminal, un borracho. Mi madre Vicenta aparecía cuando más me torturaban, cuando no podía caminar del dolor. Esos recuerdos me ayudaron a diferenciar en la vida qué es el amor y qué es el infierno, qué es la verdad y qué son las mentiras. Ellos (Dominga Vera y Manuel Maciel) me preguntaban si tenía recuerdos de mi madre y yo aprendí que me podían torturar, me podían matar pero que no les iba a decir, no les iba a hablar de los recuerdos de mi madre, esos recuerdos me los llevaba yo hasta la muerte. Eso me dio mucha fuerza para sobrevivir”.

El Hogar Casa de Belén estaba vinculado a la Iglesia de Banfield, donde, dice María “todos sabían lo que pasaba”. Los domingos se disfrazaban de familia perfecta y devota e iban bien vestidos y peinados a misa. Tenían prohibido mirar a las personas a los ojos, siempre había que mirar abajo, al piso, no hablar con nadie. Eran como muñecos. También fueron bautizados y dejaron de ser Ramírez para pasar a ser Maciel. “Nos llamábamos como el viejo de ahí. Sentí que me enterraron viva, pensaba que mi madre no me iba a poder encontrar si tenía otro apellido. Y la casa de Belén no era solo una familia, había más gente que trabajaba con el hogar: la escuela, los médicos, los militares, la justicia, la doctora Pons, los vecinos, todos sabían lo que pasaba. Yo pedí ayuda a la Iglesia, al cura gordo le dije que me violaban. El levantó su teléfono y llamó al hogar. Se pueden imaginar lo que pasó conmigo, lo que me hizo Manuel”.

Manuel la amenazaba. Cuando la violaba le decía que si se quedaba embarazada le tenía que echar la culpa a otro niño. Ella dijo que no. El la ahogó en un inodoro sucio, la agarró de los pelos, la llevó a su pieza, abrió el ropero, donde estaban su ropa, uniformes y armas y le preguntó: “¿cómo querés morir?”. El le apuntó a la cabeza, disparó, ella escuchó el clic. El le dijo “te voy a matar como mataron a tu mamá, te voy a hacer volar la cabeza”. Pero no la mató. Siguió torturándola. “Yo salí como cenizas del hogar, pero de las cenizas volví para decir Nunca Más”

La Odisea

María y sus hermanos pudieron salir del Hogar de Belén en 1983, después de que su padre lograra ubicarlos y sortear las trabas que le ponía la jueza Pons. Los chicos tenían miedo, miedo al cambio, a sufrir más, si eso era posible. En el hogar, Manuel le decía a María que el padre abusaría de ella y que no podía contarle a nadie lo que había pasado durante esos años porque los iban a encontrar y a matar. “Tenemos gente por todo el mundo y te vamos a matar si hablás, sea donde sea, en Suecia o en cualquier lado”, la amedrentaba.

Armar un vínculo con su padre no fue sencillo, cuando llegó a Suecia, María dormía con un cuchillo bajo la almohada y ni ella ni sus hermanos le contaron lo que habían vivido en el hogar. Lo que más la afectó fue que le costaba conectarse con el recuerdo de su mamá. “Se apagó esa luz interior. Me sentía culpable, como que la había dejado en Argentina. No quería vivir, no hablaba con nadie, ni con mi papá ni mis hermanos, estaba sola. La amenaza de Manuel tuvo efecto, me paralizó y me distancié de mi padre y de todos. No podía hablar con nadie”.

Dos cosas la salvaron y le cambiaron la vida. La literatura y el dibujo. “A los 16 en la escuela me dieron el libro de Dante Alighieri, la Divina Comedia. Con ese libro pude interpretar el Infiero que había pasado y pensar que mi mamá me guiaba en todo ese proceso. Otro libro que me impactó fue La Odisea, lo interpreto como la expulsión del país y el deseo de volver a mi casa natal y llegar con mi familia. Los libros me abrieron el camino para elegir la vida de nuevo. Volví a sentir a mi mamá y elegí vivir”.

A los 25 descubrió la pintura, entró en una escuela de arte y pensó que eso le traería alegría, pintar, los colores, pero la atrapó el infierno de nuevo. Todo lo que salía de sus manos y se volcaba en el lienzo estaba relacionado con el hogar Belén. El maestro les hacía comentar las obras que producían. Y así fue como María pudo comenzar a hablar sobre lo que le habían hecho. Los cuadros también fueron la base para poder revincularse con su papá y sus hermanos. “Pudimos volver a hacer una relación, antes estábamos aislados, teníamos vergüenza de lo que habíamos pasado. Las pinturas nos dieron un espacio para hablar y así decidimos que debíamos buscar justicia”.

María abre grande sus ojos marrones. Mira de frente cuando habla. Busca las palabras en castellano. Dice que quiere justicia para ella y sus hermanos, para su madre y su padre, para los otros niños que estaban en el Hogar, que eran ocho y para María Florencia Ruival y José Luis Alvarenga. Justicia porque a aquellos sufrimientos, hay que sumarles las secuelas que marcaron a toda su familia, que dejaron marcas en su generación, las están dejando en la próxima, y estarán presentes en la siguiente. Por eso, para María, es importante definir y reconstruir la historia: para poder liberarse y renacer después de tanto dolor. Para ella es importante que la Justicia entienda el trato inhumano que han vivido ella y sus hermanos y la gravedad de los delitos que se han cometido. “Nosotros no hemos tenido libertad, hemos sufrido y seguimos sufriendo. Pero estamos todos de acuerdo en que el único camino posible es el de la Justicia.” Define las barbaridades sufridas como genocidios; y exclama que es tiempo de que estos genocidas sean responsables de sus barbaridades. “Nosotros estamos condenados por vida a vivir con estos recuerdos terroríficos. El juicio es un desafío de confianza porque el propio estado destruyó nuestra base familiar y nos arrancó de las raíces al extranjero al expulsar a mi padre del país. Hemos pagado mucho, y seguimos pagando con mucho dolor, también tenemos que afrontar muchos costos económicos para volver a la Argentina, para reconstruir nuestra identidad, historia, familiares y también pagamos con nuestra salud. El daño es inmenso.”

 

Uno de los cuadros pintados por María a partir de los recuerdos de los niños del Hogar Casa de Belén

 

La reconstrucción

Los tribunales también fueron un laberinto. Un camino que se inició hace muchos años; que impulsó el abogado Luis Valenga y recorren hoy las abogadas Carolina Farotto y Carla Ocampo Pilla con la fundamental intervención del Ministerio Público Fiscal. Un paso importante fue poder recuperar la causa que estaba archivada y a la espera de la prescripción, porque los hechos no habían sido considerados como delitos de lesa humanidad, es decir, quedaban fuera del plan sistemático de la dictadura, como si no hubieran tenido relación con la encarcelación de su padre y el asesinato de su madre. “Eran tiempos de impunidad en democracia, tiempos en los que no había esperanza, de destrucción. Cuando asumió Néstor Kirchner y se anularon las leyes de Punto Final y Obediencia Debida tuvimos esperanza, cuando pudimos avanzar con el doctor Valenga sentí que mi salud mejoraba. Creo que fue admirable que el Presidente pidiera perdón por parte del Estado, fue importante escuchar estas palabras y verlas concretadas en los hechos, que se haya hecho una plataforma de derechos humanos que ayuda a reconstruir nuestra historia es importante también para la memoria colectiva del pueblo. Quiero mencionar a la gente que nos está ayudando y acompañando, que es un grupo fantástico, la fiscal Ana Oberlin, el fiscal Juan Martin Nogueira, mis abogadas, los abogados de la secretaría de derechos humanos, Pedro Griffo y Facundo Dadic y los profesionales del Comité por la Defensa de la Salud, la ética y los Derechos humanos (CODESEDH), Melanie Torre, Silvia Arrendodo, Norberto Liwski y Carmen Celiz. También quiero destacar que el hogar sigue funcionando como si nada y deseo que lo identifiquen como centro clandestino, allí se reunían militares, policías, teníamos padrinos militares. Mi “padrino” me llevó a su trabajo y era una casa abandonada con sangre en las paredes, cables en el piso y camas sin colchones, con olor a muerte. Ahí entendí lo que hacían y sabía que Manuel era capaz de matarme. Esos eran sus compañeros”.

Cuando María declaró en el juicio mostró algunos de los cuadros que pintó cuando empezó a estudiar, figuras oscuras, monstruos sentados a la mesa, bebés, muertos, cruces, un retrato de su madre. También llevó una medalla de la maratón de Berlin, porque correr es otra de las cosas que la ayuda. “Es una expresión de libertad, puedo correr cuatro horas sin pensar en nada del pasado, del presente o del futuro. Corro, respiro y no pienso, pienso en positivo. Las maratones me ayudaron un montón”.

María habla. Después de mucho tiempo. Espera que las palabras puedan ser reparadoras. Que le traigan paz. “Puedo confesar que he temblado, tenido miedo, he sentido de nuevo el revolver en la cabeza, el click, pero apuesto a la vida. He llorado muchísimo y sigo llorando. Seguimos sufriendo las secuelas. Estamos condenados a vivir con todos estos traumas y secuelas. ¿Quién paga todo? Estamos marcados para siempre. El juicio que se está realizando es reparador, pero también muy movilizador, porque nos rompieron en millones de pedazos y tenemos que buscar cada pieza, es muy doloroso armar el rompecabeza. Pero apuesto a la vida para buscar justicia. Me han torturado siete años pero no sabían el amor que guardaba de mi madre y que me hizo vivir. El amor de mi padre también fue fundamental. Hoy tengo un hijo al que le gusta jugar al fútbol y admira a Messi. Yo he jugado fútbol y me encanta compartir con mi hijo y transmitirle sueños, amor y recuerdos. Apuesto a tener una vida digna, a vivir y no sobrevivir. Gracias mamá y papá por el amor que me dieron de niña. Tengo más presente que nunca que el amor debe triunfar sobre el odio”.

Fuente de la información e imagen: https://www.pagina12.com.ar

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Uruguay: Gremio de profesores acusa que jerarcas de la educación, medios y legisladores lo atacan

América del Sur/Uruguay/23-04-2021/Autor: Marcelo Hernández/Fuente: www.republica.com.uy

Fenapes afirma que el caso de Slamovitz debe investigarse con «todas las garantías».

La Federación de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) emitió un comunicado -al que accedió LA REPÚBLICA- en el que acusa a medios de comunicación, legisladores y jerarcas de la educación de atacar a los profesores que la integran.

«No nos sorprende el papel que hoy juegan ciertos órganos de prensa, otrora voceros oficiales del terrorismo de Estado; tampoco la persecución política llevada adelante por parte de algún legislador, como también ocurriese en el pasado reciente como método para acallar cualquier oposición; pero sí preocupa el accionar apartado de los criterios del debido proceso que ha generado, entre otros aspectos, la filtración de expedientes en pleno procedimiento administrativo y el prejuzgamiento sobre conductas a investigar, proceso sobre el cual el administrador está obligado a ofrecer garantías», afirma el gremio docente.

Agrega Fenapes: «Reafirmamos la defensa de la libertad sindical y el derecho al ejercicio de toda actividad sindical. Asimismo, solicitamos se investigue la situación denunciada, con todas las garantías del caso, para su esclarecimiento» y finaliza remarcando que «el esclarecimiento de esta situación configura un interés central para la FeNaPES, en tanto, la adecuada utilización de todos los instrumentos que permita el pleno ejercicio de la Libertad Sindical constituye una conquista».

Recordemos que Secundaria abrió una investigación por el caso de Marcel Slamovitz, vicepresidente de Fenapes, debido a que este habría presentado certificados para justificar 250 horas en clases, entre 2016 y 2017, basado en un artículo del estatuto docente que no le correspondería.

Ante esta investigación, el dirigente decidió dejar la vicepresidencia de Fenapes mientras no se aclare su situación.

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/gremio-de-profesores-acusa-que-jerarcas-de-la-educacion-medios-y-legisladores-lo-atacan-id825394/

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Patria y desmemoria

Por: Daniel Seixo

«Es el tributo que se paga para vivir con tranquilidad en el país de los callados.”

Fernando Aramburu

«Hacer la paz, he encontrado, es mucho más difícil que hacer la guerra.»

Gerry Adams

José Pardines Arcay, Jorge Juan García Carneiro, José Lasa Arostigui, José Ignacio Zabala, Javier Pérez Arenaza, Miriam Barrera Alcaraz, José Ramón Domínguez Burillo, María Doleres González Catarain, Luis Isasa Lasa, Jesús María Basáñez, Miguel Ángel Blanco Garrido, Silvia Martínez Santiago, Xabier Galdeano, Lucía Urigoitia, José Ramón Goikoetxea Galparsoro, Josu Muguruza, Miguel Isaías Carrasco… Arnaldo Otegi Mondragon. Jean-Serge Nérin, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá.

2472 atentados, 849 víctimas mortales y numerosos casos de tortura, víctimas colaterales entre la población civil y asesinatos extrajudiciales fruto del terrorismo de estado. Hablar del conflicto vasco sigue significando a día de hoy reabrir una profunda herida en el corazón y la razón de nuestra sociedad, una presente llaga difícilmente superable pese al proceso iniciado el 8 abril de 2017 por el movimiento terrorista vasco Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad) para encarar su total disolución, poniendo fin de ese modo a décadas de dolor, miedo y el uso desmedido de la fuerza y las armas como único «diálogo» político posible.

Todavía a día de hoy, la sinrazón y la barbarie retruenan en muchas de nuestras calles si uno logra afinar lo suficiente el oído, nombres como Fernando Múgica, Enrique Casas, Ernest Lluch o Miguel Ángel Blanco nos recuerdan el sinsentido de unos tiempos en los que la voz del «diferente», el sonido de la verdad y el rumor de la democracia eran acallados ante el aturdidor ruido de las bombas y el silencio impuesto por el tiro en la nuca. Tiempos de extremos, complicidades silenciosas con la muerte y dedos cobardes siempre agazapados en el gatillo de aquellos a los que les sobraba rencor y les faltaba razón. No nos equivoquemos, ni la sangre derramada durante los peores años de plomo valió la pena, ni tampoco ninguna de las vidas perdidas tuvo tras su muerte una causa justa. Aquellos años carecieron de todo sentido, no puede encontrarse en aquellos que riegan de sangre de inocentes una tierra que dicen amar, ni entre quienes usan esa misma moneda desde las instituciones de un estado opresor y profundamente fascista pese a su fino barniz democrático.

Flaco favor le hace Fernando Aramburu a la adaptación de su novela y a la sociedad española y vasca cediendo a la amenaza de la cultura de la cancelación y al burdo chantaje de personajes como Iñaki Oyarzábal

Costó demasiadas décadas erradicar de la política y la sociedad vasca el germen de la venganza y el rencor, ese parasito silencioso que se deposita en las entrañas de una sociedad y la va carcomiendo lentamente sin que nadie parezca dispuesto a hacer nada por poner fin a ese agónico proceso. A cada atentado terrorista le siguieron realidades sociales como Bateragune o judiciales como el caso Txapartegi, todo ello mientras que políticas como la dispersión de presos profundizaron en amplios castigos sociales ajenos a cualquier lógica legal o democrática. Mentiríamos si negásemos el continuo uso de artificios legales para lograr privar a los presos etarras de los principios tendentes a la unificación del derecho en la Unión Europea o si pese a las continuas sentencias que lo avalan, fuésemos incapaces de asumir como un profundo error las continuas trabas a la participación política de los representantes de la izquierda abertzale en los procesos democráticos de nuestro estado. Nadie en nuestros días pretende –o debería pretender– entrar en una estúpida e innecesaria competición acerca del dolor causado con la intención de retorcer la memoria de un relato todavía lacerante. No, no se trata de eso, pero para lograr conocer la verdad, debemos abrir los ojos a toda nuestra historia de cara a poder enterrar definitivamente el dolor, el miedo y la sin razón.

Es por ello que carece de todo sentido sumarse a incultas y absurdas campañas de boicot contra la serie española «Patria», como carece también de todo sentido escandalizarse cuando un cartel en nuestras calles nos obliga a abrir los ojos y reconocer que la realidad tras ETA y el dolor causado por el conflicto vasco, no solo tuvo un bando. Ni resulta aceptable o comprensible justificar el terrorismo etarra, ni del mismo modo resulta lógico o asumible silenciar y pretender soterrar los crímenes de estado, las torturas y las continuas violaciones de los DDHH cometidas por el estado español en su combate contra el terrorismo, y en más ocasiones de las recordadas, contra todo aquello que pudiese suponer una amenaza política en Euskadi.

Flaco favor le hace Fernando Aramburu a la adaptación de su novela y a la sociedad española y vasca cediendo a la amenaza de la cultura de la cancelación y al burdo chantaje de personajes como Iñaki Oyarzábal, arietes mediáticos de un cínico partido que sin embargo no dudó a la hora de hablar del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, modular sus discursos o tomar asiento en primitivas negociaciones ante los asesinos prometiendo «generosidad, mano tendida y espíritu abierto». Es esta misma casta política la que estirando lo máximo posible el rédito electoral del miedo y negándole al estado español y a la sociedad vasca la posibilidad de cerrar un proceso de paz, que desde Madrid hace tiempo vienen ignorando sin que nadie a día de hoy se pueda explicar las razones ocultas en tal disparate, pretende perpetuar el oscurantismo acerca de aquellos años. Vivimos incomprensiblemente secuestrados por un estado de derecho que se niega abiertamente a constatar el fin de una de las etapas más oscuras de su historia reciente.

Todavía a día de hoy, la sinrazón y la barbarie retruenan en muchas de nuestras calles si uno logra afinar lo suficiente el oído

Solo a través de esta demencia compartida socialmente y sostenida por las instituciones, se puede explicar el caso de siete jóvenes de la localidad Navarra de Alasasua encarcelados largo tiempo bajo la acusación de terrorismo por una pelea de bar, las recurrentes algaradas políticas con fantasmas del pasado utilizados como arma arrojadiza en la sede parlamentaria o el escándalo y la sordidez intelectual como respuesta ante un cartel promocional, que ante todo muestra la realidad de un conflicto y de parte de nuestra historia. Asegura la experiencia que las sociedades que pretenden ocultar su pasado suelen estar condenadas a repetirlo, un vaticinio que en el caso del estado español se torna sentencia ante lo abultado de una alfombra con demasiado dolor, muerte y silencio. Por ello, y no por otro motivo, deberían ustedes dejar de lado sus finas pieles y comenzar a mirar a la cara a nuestra historia. Tras eso, afortunadamente, podrán opinar en libertad y sin miedo al sonido ensordecedor del gatillo. Al menos por ahora. Al menos, mientras no olvidemos a lo que nos puede llevar la sin razón.


Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/patria-y-desmemoria/

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Educación para evitar nuevos holocaustos

Educación para evitar nuevos holocaustos

El germen de un nuevo Holocausto puede crecer en cualquier geografía y se nutre de elementos que siguen muy presentes en nuestras sociedades.

Nací tres décadas después de concluir la Segunda Guerra Mundial. Con el tiempo transcurrido y el Atlántico de por medio, los detalles de ese conflicto me sonaban lejanos y ajenos. Así que crecí confiando, como varias generaciones de latinoamericanos, en que todo aquello era parte de una historia que no iba repetirse. Pero el germen de un nuevo Holocausto puede crecer en cualquier geografía y se nutre de elementos que siguen muy presentes en nuestras sociedades.

Allí donde la inequidad y la crisis sirvan de sustrato para la radicalización política y la polarización ideológica, donde se azucen los nacionalismos y los líderes apelen al populismo irresponsable para tapar sus propias fallas, el peligro de una conflagración está a la vuelta de la esquina. La paramilitarización de los cuerpos del orden, el terrorismo de Estado, los extremismos que barren con las posiciones moderadas y la humillación pública del que piensa diferente, son parte también del abono que hace crecer ese árbol torcido que puede madurar en un genocidio humano.

Quizás no son tiempos de máuseres, ni de bayonetas, pero las tecnologías y los avances científicos no impiden que terminemos convertidos en camisas pardas o en víctimas agonizando en una cámara de gas. La infraestructura actual puede ser incluso usada para extender con más efectividad el terror y proteger -a considerable distancia de la zona de conflicto- a los que aprietan el botón rojo de las mega explosiones. De un horror así solo puede salvarnos la educación.

Sin embargo, por enseñanza no debe entenderse solo el estudio del pasado, ni tampoco el mero esfuerzo institucional y social para que las voces de las víctimas de los campos de concentración sigan escuchándose y recordándose. No basta con discursos encendidos en las efemérides que evocan el espanto de Auschwitz, ni con monumentos que capturen el sufrimiento de millones de personas. Las aulas tienen que ser espacios para promover la cordialidad, la aceptación y la tolerancia. Los niños y jóvenes deben aprender a relacionarse sin imponerse, a debatir sin denigrar y a optar siempre por la conciliación y el acuerdo, en lugar de la confrontación. Pero educar para la paz y el respeto es una tarea titánica.

La labor se hace especialmente complicada en una América Latina marcada por los excesos demagógicos y por la impunidad, con demasiados antecedentes de violencia fratricida y militarismo sin control. La mayor esperanza para una región como la nuestra radica en fortalecer sus sociedades,

sanear sus instituciones y lograr ciudadanos cada día más empoderados que desplieguen un activismo cotidiano, que logre poner freno a los excesos del poder y a los delirios de grandeza de ciertos caudillos.

Si a la olla de presión en la que vivimos agregamos la frustración social y el oportunismo de ciertas facciones para pescar en el río revuelto de la ira popular, entonces la urgencia sube de tono. No importa si es en Berlín, Tokio o La Habana, en cualquier lugar de este planeta puede estarse gestando el próximo drama de proporciones mundiales. Saberlo e impedirlo a tiempo es el mejor recordatorio que podemos ofrecer a las víctimas del Holocausto.

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Hannah nació en Berlín en 1928.

 

Fuente de la Información: https://www.dw.com/es/educaci%C3%B3n-para-evitar-nuevos-holocaustos/a-52180663

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Comunicado de ALAS sobre la situación en Ecuador

Comunicado de ALAS sobre la situación en Ecuador

Asociación Latinoamericana de Sociología – ALAS

COMUNICADO

LA MOVILIZACIÓN  ECUATORIANA DEROGÓ EL DECRETO 883

La Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), se une al regocijo del pueblo ecuatoriano, que, desde sus múltiples orígenes y diferentes puntos geográficos de la república del Ecuador, hoy celebran el producto de una jornada de luchas de al menos once días: la derogatoria del nefasto  Decreto 883, origen de la más grande movilización de las masas ecuatorianas en los últimos años.

Sin embargo, seguimos con gran preocupación la grave situación generada por un innecesario estado de excepción decretado el pasado 3 de octubre por el gobierno del presidente Lenin Moreno, con el objetivo de aplacar las protestas populares en reacción a las medidas de austeridad económica de cuño neoliberal, previstas desde el último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en febrero de este año.

Desde ALAS denunciamos y repudiamos las prácticas abusivas y terroristas empleadas por el  estado de excepción, por parte del gobierno de Lenin Moreno,  típicas de los peores registros de regímenes dictatoriales en la  historia da América Latina.

Aborrecemos la restricción de la libertad de expresión y de prensa, la limitación y suspensión de los derechos, la militarización de los espacios públicos, la represión y la violencia extrema contra manifestantes e insurgentes indígenas, trabajadores campesinos y urbanos, líderes de movimientos sociales, políticos de toda la oposición, periodistas y estudiantes, hombres y mujeres. El número tan alto de ciudadanos ecuatorianos arrestados, heridos, asesinados y desaparecidos en su propio país, ¡es inaceptable!

Abogamos por las garantías democráticas para todo el pueblo el ecuatoriano, que salgan libres los detenidos, que entreguen a los desaparecidos, que el estado asuma la responsabilidad de la masacre perpetrada contra los manifestantes caídos en esta insurrección popular, y sean sepultados con honores

Que el diálogo iniciado el domingo 13 de octubre, liderado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) tenga  una agenda amplia, representativa y de base en el marco de un proceso que pueda ser útil para un proyecto de nación inclusivo, justo y emancipador que garantice la diversidad cultural y la preservación de la naturaleza y promueva la justicia social.

Instamos a los sociólogos y las sociólogas de América Latina a mantener la  solidaridad con el pueblo ecuatoriano, y a estar alerta hasta que se logre el restablecimiento del estado de derecho en Ecuador, las garantías democráticas y la libertad de pensamiento, expresión, movimiento y reunión.

14 de octubre de 2019

Fuente de la Información: http://sociologia-alas.org/comunicado-de-alas-sobre-la-situacion-en-ecuador/http://sociologia-alas.org/comunicado-de-alas-sobre-la-situacion-en-ecuador/?fbclid=IwAR1Hblxz2o_Th1g5UdBbBCUOatL6CK6VYrwwp0ex4DjEPHUjW4jugeQlpTw
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Corea del Norte: Prueba nuclear es la más potente realizada hasta hoy

Asia/Corea del Norte/11 de Septiembre de 2016/Fuente: El Universal

Corea del Norte llevó a cabo este viernes su quinta prueba nuclear, la segunda este año y con la mayor potencia hasta el momento, que provocó un sismo de magnitud 5,0 y una amplia condena de sus vecinos.

A modo de comparación, la bomba lanzada por Estados Unidos en la japonesa Hiroshima era de 16 kilotones.

También los medios estatales del país estalinista confirmaron la prueba y señalaron que fue un éxito.

El terremoto se detectó cerca del sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, donde en enero Corea del Norte ya había llevado a cabo su cuarta prueba nuclear, según informó el Estado Mayor surcoreano.

El país ha realizado todos sus ensayos atómicos subterráneos en estas instalaciones desde 2006. Recientemente, imágenes satelitales habían mostrado actividades que podrían indicar la preparación del quinto test.

Se estima que la prueba fue planificada para coincidir con el 68 aniversario del régimen de Pyongyang, creado por Kim Il Sung y ahora liderado por su nieto Kim Jong Un.

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, condenó el ensayo como una provocación que derivará en más sanciones internacionales. Seúl usará «todas las medidas posibles» para forzar a su vecino del norte a abandonar su programa nuclear, dijo.

El secretario del Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, aseguró que el programa nuclear norcoreano «socava gravemente» la paz y la seguridad internacionales y anunció que Tokio analizará más sanciones.

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, había señalado antes de que se confirmase el test que sería «absolutamente inaceptable y tendremos que interponer una fuerte protesta». Japón confirmó que solicitará una sesión especial del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El Consejo Nacional de Seguridad surcoreano convocó una reunión de emergencia tras los informes, anunció un portavoz de la oficina presidencial en Seúl.

En Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Ned Price, señaló: «Estamos al corriente de la actividad sísmica en la península coreana cerca del lugar de pruebas nucleares norcoreano». En declaraciones citadas por los medios añadió que están «monitoreando y analizando la situación en estrecha coordinación» con sus aliados regionales.

China, aliado tradicional de Pyongyang, señaló que ha activado el plan de emergencia, el segundo nivel de alerta de cuatro en total ante emergencias ambientales y ha comenzado a analizar la radiactividad en su frontera.

Por el momento no se han detectado niveles de contaminación anormales en las tres provincias del noreste de China, indicó el Ministerio de Medio Ambiente en Pekín. No hubo más reacciones por parte del Gobierno chino hasta ahora.

Tras la prueba nuclear en enero y el controvertido lanzamiento de un supuesto cohete espacial en febrero, la situación en la región es muy tensa. A pesar de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas endureció las sanciones contra Corea del Norte, el Gobierno de Pyongyang continuó con sus pruebas de misiles.

El lunes, Corea del Norte disparó tres misiles balísticos de medio alcance hacia el mar de Japón mientras en la vecina China se celebraba la cumbre del G20.

Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/internacional/prueba-nuclear-norcoreana-mas-potente-realizada-hasta-hoy_524878

 

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