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México: En educación, solo las tareas compartidas darán resultados para una mejor transformación

México/18 marzo 2017/Fuente: El Sol de Tlaxcala

El Consejo Municipal Social de Participación en Educación llevó a cabo en las instalaciones del Salón de Cabildos 2 del ayuntamiento de Tlaxcala, con la presencia de las autoridades municipales, síndico y regidores, así como sociedad en general, la toma de protesta de los integrantes que formalmente serán parte sustantiva en su conformación de este consejo; donde se busca a través de acciones comunes mejorar y fortalecer los vínculos necesarios con los directivos y la planta docente que comprenden las 28 escuelas de educación básica de la capital.

 En este sentido, Omar Milton López Avendaño, presidente de la Comisión de Educación, refirió la importancia que engalana este evento ya que entre sus acciones requiere instrumentar la presencia humana y profesional de ciudadanos que con distintas ideologías en niños y jóvenes de educación básica buscan incentivar voluntades y actitudes constructivas a mediano plazo, así como equiparar un nuevo episodio de avances y resultados, en esta sensible tarea que es el aprendizaje.
En ese mismo orden de ideas, el Cuarto Regidor, calificó como un acto superior de corresponsabilidades comunes con la sociedad tlaxcalteca siendo éste el eje rector para reivindicar ese espíritu de lucha, crecimiento académico y profesional en las generaciones jóvenes, añadió “estoy plenamente convencido que todo propósito debe engrandecer un ejercicio de beneficios, que inserten en la mirada crítica  de quienes convencidos se han integrado a una tarea con fundamento en su calidez y calidad humana como es la propia educación que día a día se imparte en las instituciones de educación básica”.

Por su parte, la presidenta municipal, Anabell Ávalos Zempoalteca, manifestó su beneplácito que efectivamente las nuevas exigencias sociales requieren de la presencia activa y proactiva de toda la sociedad en general, además insistió que las nuevas realidades han construido escenarios donde la inquebrantable presencia de maestros y maestras forman parte sustancial para promover desde sus diferentes trincheras, un ritmo que seguramente por sus logros y resultados han acrecentado aprendizajes altamente productivos desde el aula.

Por último, cabe hacer mención de la importancia que recobra este Consejo Municipal en Participación Social para el terreno educativo, Ávalos Zempoalteca puntualizo como un síntoma de alegría y convencimiento: “Que solo las tareas compartidas darán resultados superiores y oportunos para una sociedad que ha transformado desde su propia óptica una cultura de capacitación en su calidad y calidez permanente”, finalizó.

Fuente: https://www.elsoldetlaxcala.com.mx/municipios/585000-en-educacion-solo-las-tareas-compartidas-daran-resultados-para-una-mejor-transformacion

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La relación escuela-familia y su influencia en el niño y la niña

Por: Paloma Nuria Gonzalo García

En los primeros años es fundamental la relación de las criaturas con los adultos de referencia, sean su familia o sus docentes. La relación de estos entre sí debe ser lo mejor posible.

La escuela es el entorno privilegiado donde las relaciones interpersonales son inevitables, es un lugar de encuentro e interacción constante en el día a día, entre familias, profesorado y criaturas.

La relación creada y establecida entre la escuela y la familia es de enorme importancia para la pequeña infancia y la influencia que esta relación puede ejercer en su desarrollo es más significativa y trascendental de lo que se suele creer.

Sabemos que la familia es el primer contexto de socialización, donde niños y niñas participan y se desarrollan activamente. También sabemos que, además, en un determinado momento la familia decide que ya puede abrirse a un nuevo contexto: la escuela, confiando la complementación de su educación a su profesorado.

Cuando esto sucede, la criatura no es un ser pasivo y, como constructora activa de sus relaciones personales, atraviesa una fase de autorización y de construcción de lazos privilegiados con los adultos con los que se relaciona habitualmente en la escuela.

Dichos lazos se apoyan en el apego, vínculo afectivo fundamental en los primeros años de vida. La Dra. M. Ainswort (1913-1999) lo definió como una vinculación afectiva que se desarrolla a través de la interacción con la figura de referencia biológica o no. Esto se puede explicar de la siguiente forma: el niño y la niña crean vínculos con las personas sensibles y receptivas a las interacciones sociales que permanecen como educadoras consistentes y estables, lo que ocurre tanto en la escuela, como en el hogar.

Estos vínculos son necesarios para dar un firme sustento emocional, que permite a las criaturas sentirse confiadas y seguras para dar los pasos necesarios en el descubrimiento del mundo; solicitando ser guiadas y acompañadas.

Por la singularidad de la etapa de los cero a los seis años y los vínculos afectivos que se crean, sin olvidar el derecho a la estabilidad y continuidad de sus relaciones personales, es necesario que reflexionemos sobre la importancia de establecer una unión entre la escuela y la familia, para que puedan crecer sin crispaciones, conflictos o ambigüedades y lo hagan de una manera amable y armónica consigo mismas y con el medio (físico, cultural y social) que les rodea.

La vida psíquica de un niño y niña comienza por la satisfacción de sus necesidades auténticas, no sólo fisiológicas (alimentación, higiene…). Necesitan amor, afecto y estima, integración en un grupo, posibilidad de explorar e interactuar en el entorno que les rodea. Además necesitan relacionarse entre sí y con el medio físico y humano en el que viven. Si perciben en sus dos ámbitos de relación y entre sus personas de referencia un clima de confianza, escucha, respeto, compañerismo y un bienestar recíproco, les estaremos nutriendo de sentimientos positivos que serán la base de una vida afectiva y emocional sana y equilibrada, muy valiosos para las relaciones que establecerán en el futuro con sus iguales y otras personas.

Conformar una atmósfera cálida en la que los niños y niñas puedan sentirse a gusto, cultivar su bienestar y crecer en armonía, requiere un compromiso de todas las partes implicadas en su acompañamiento (profesorado y familia). Cuidar la relación entre la familia y el profesorado debe ser una prioridad para fortalecer el desarrollo integral de los niños y niñas, por lo que, es importante buscar momentos para la comunicación y el intercambio mutuo. Dialogar sobre aspectos del crecimiento, aprendizaje y crianza de Juan, Leire o Ariadna, nos permite conocerles mejor y responder a sus verdaderas necesidades.

Para finalizar, la escuela debe ser abierta, un lugar de encuentro; respetuoso, democrático y participativo que ofrezca muchas oportunidades y espacios donde las familias puedan participar, intercambiar y compartir con el profesorado, concediendo mucho valor a los momentos cotidianos (excursiones, actividades del día a día en el aula, período de adaptación con la familia, entradas y salidas…). Y la familia debe ser consciente del enorme potencial que su pequeño o pequeña está a punto de desplegar, confiando en la escuela y su profesorado como el terreno apropiado donde puede hacerlo, y sentirse miembros partícipes y protagonistas, e incluso, transformadores, de la vida escolar. Participar y disfrutar de las experiencias y vivencias de la escuela con sus hijos e hijas es la forma más bella de implicación en su aprendizaje y educación.

Bibliografía

Ainsworth, M.D. (1989). Attachment beyond infancy. American Psychologist, 44, 709- 716.

Bowlby, J. (1969) El vínculo afectivo. Buenos aires: Paidós.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/03/14/la-relacion-escuela-familia-y-su-influencia-en-el-nino-y-la-nina/

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Reformular la formación ciudadana

Por: Juan Carlos Tedesco

La formación ciudadana es uno de los objetivos permanentes de los sistemas educativos democráticos. Ciudadanía, democracia y educación pública gratuita y universal tuvieron la misma matriz de origen: la construcción del Estado-Nación. En ese contexto, la formación ciudadana fue concebida sobre dos grandes pilares: desde el punto de vista emocional era necesario promover adhesión a la identidad nacional por encima de las identidades particularistas de carácter religioso, étnico o lingüístico. Desde el punto de vista cognitivo, era necesario brindar las informaciones básicas acerca del funcionamiento de la institucionalidad democrática. La traducción de estos objetivos en prácticas escolares se produjo a través de disciplinas que tuvieron distintas denominaciones pero todas ellas giraban alrededor la “instrucción cívica” y por medio de la incorporación de rituales que otorgaban carácter sagrado a los símbolos patrios como la bandera, el himno, el escudo y a los héroes “nacionales”.

Las profundas transformaciones políticas, económicas y culturales que caracterizan a la sociedad actual han modificado radicalmente el contexto y los desafíos que enfrenta la formación ciudadana, al punto tal que se cuestiona incluso la idea misma de ciudadanía, que tiende a ser reemplazada por categorías tales como “cliente”, “consumidor” o “usuario”. Frente a estas opciones profundamente regresivas, se nos presenta el desafío de revitalizar la formación ciudadana orientada a la construcción de sociedades más justas, tarea más urgente que nunca cuando vemos cómo crecen las opciones racistas, xenófobas y fundamentalistas.

El primer punto a considerar es la enorme complejidad de la tarea. Formar ciudadanos para sociedades más justas supone promover adhesión a la justicia, lo cual es muy diferente a promover adhesión a la Nación. El espacio de desempeño ciudadano es cada vez más planetario y no tenemos -al contrario- posibilidades de apelar a lo sagrado sino a mayores grados de reflexividad, particularmente desde las exigencias de solidaridad que implica vivir con el otro. La dimensión cognitiva de la nueva formación ciudadana no puede reducirse al conocimiento del funcionamiento de las instituciones democráticas (ellas mismas en procesos de profunda transformación) sino al conocimiento y la capacidad de analizar una enorme cantidad de informaciones y documentación que eviten que los debates de problemas ciudadanos se concentren en los expertos y den lugar a un nuevo despotismo ilustrado.

La débil capacidad de los ciudadanos para romper la opacidad con la cual funcionan actualmente las organizaciones políticas, tanto los partidos como los órganos de gobierno, está provocando una distancia cada vez mayor entre gobernantes y gobernados, desconfianza en la democracia, crisis de representación y la aparición de nuevas formas de expresión ciudadana. Pero para participar en estas nuevas formas es necesario estar dotado de competencias básicas, tanto éticas como cognitivas, que sólo pueden ser adquiridas en los procesos educativos formales obligatorios y universales. Es allí donde debemos poner la prioridad y la urgencia en la definición de estrategias de acción curriculares y didácticas. Pero esto es válido también para los niveles superiores del sistema educativo, donde se forman las elites dirigentes -tanto políticas como culturales, empresariales y científicas- que deben asumir mucho mayores niveles de responsabilidad por las consecuencias sociales del uso del conocimiento.

Sabemos que los aprendizajes complejos requieren estrategias complejas. Se trata, nada más y nada menos, de formar en eso que Edgar Morin reclama hace tiempo: formar en el pensamiento sistémico. Y para seguir con los clásicos, volvamos al concepto de experiencias de aprendizaje, que John Dewey desarrolló hace ya varias décadas. No se trata de una materia más o menos, sino de definir: ¿Cuáles deberían ser las experiencias de aprendizaje que diseñemos para que nuestros estudiantes, en sus diferentes niveles, logren adherir reflexivamente al ideal de una sociedad más justa y recuperen -para defenderlos activamente- los valores de la democracia? Desafío difícil pero urgente y necesario.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/03/14/reformular-la-formacion-ciudadana/

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Robotización y ecología, retos de la sociedad y la educación

Por: Pablo Gutiérrez Álamo

La iniciativa Diálogos por la educación de La educación que nos une pretende extender la discusión sobre el sistema educativo ahora que se está hablando tanto de pacto.

Yayo Herrero (Ecologistas en Acción) y Francisco López Rupérez (expresidente del Consejo Escolar del Estado) hablaron de los retos que nos esperan a la vuelta de la esquina, una robotización, automatización, de gran cantidad de procesos y trabajos, en un mundo que está aguantando unas tensiones ambientales, sociales y políticas que hay que tener presentes.

Ambos fueron los encargados de abrir el ciclo de Diálogos por la Educación organizado por La educación que nos une, en colaboración con el Ateneo de Madrid, el Ayuntamiento y El Diario de la Educación.

Ante una creciente robotización y automatización de los procesos productivos en un futuro muy cercano, López Rupérez defendió una educación apoyada por igual en dos pilares: los conocimientos y las competencias personales. Capaz de dar herramientas, en ambos sentidos, para estos desafíos que las personas de los países desarrollados habrán de enfrentar, en un mercado de trabajo de alta cualificación. Conocimientos profundos para poder alcanzar trabajos de cierta cualificación, al mismo tiempo que competencias relativas a la gestión de la incertidumbre.

Pero ¿seremos capaces de sostener la vida en este escenario de mecanización? Yayo Herrero centró su mirada en la necesidad de proteger la vida, los ecosistemas, y mirar a las personas, fundamentalmente mujeres, que son responsables principales de la reproducción y sostenimiento de la vida. Una mirada puesta en qué clase de sociedad queremos, con la que definir qué educación necesitamos.

En un futuro que efectivamente parece cada vez más mecanizado y robotizado, Herrero se pregunta si será sostenible dados los costes en materiales y energía que supondrá esa enorme transformación.

En cualquiera de los dos casos, la educación tiene un papel principal, no tal vez como responsable de todos los cambios y mejoras, pero sí como transmisora de los valores que la sociedad quiere transmitir.

También vive en un momento de encrucijada que la obliga a grandes transformaciones. Tanto Francisco López Rupérez como Yayo Herrero entienden que ha de haber una mayor implicación e interconexión entre las enseñanza de las humanidades y de las ciencias, un mayor peso de la investigación neurocientífica relacionada con la importancia de las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Todo esto con un currículo “insoportablemente extenso”, en palabras de López Rupérez, que debe pensarse de otra manera, para generar aprendizajes profundos para evitar “surfear por la superficie” de los contenidos. Un diseño curricular que podría hacerse por etapas educativas, y no por cursos concretos.

Un currículo, reflejo de lo que la sociedad cree que es importante, dijo Herrero, quien ve la necesidad de que se conecte con los problemas que vivimos (escasez de materiales, de energía fósil, de aumento de las desigualdades y la violencia), frente a un conocimiento parcelado por materias.

Un aprendizaje, además afirmó Herrero, que debe estar conectado con los cómos, un aprender haciendo, colaborando el alumnado y conectado con el entorno de cada centro. Eso sí, que no olvide la importancia de los conocimientos, como base imprescindible sobre la que trabajar las competencias, dijo López Rupérez.

En definitiva, vivimos un momento de profundo y acelerado cambio que nos exige pensar profundamente en qué sociedad queremos y qué educación necesitamos para alcanzarla.

La próxima mesa se desarrollará el 29 de marzo y tratará sobre la doble red, pública y concertada y los retos que también se plantean en un ciclo temporal que ha endurecido las posiciones sobre el papel que debe cumplir cada una de ellas.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/03/10/robotizacion-y-ecologia-retos-de-la-sociedad-y-la-educacion/

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Panamá:La Embajada de Francia ofrece becas para maestría y doctorado

Centro América/Panamá/18 Marzo 2017/Fuente: panamaon

El Dr Eduardo Flores Castro, rector de la Primera Casa de Estudios Superiores, firmó un convenio de Cooperación con el embajador de Francia en Panamá, señor Phillippe Casenave.

El convenio tiene como objetivo implementar un programa de cooperación académica, la cual contempla ofrecer 5 becas anuales en maestría y doctorado en el hermano país de Francia. Las becas son para estudiantes y docentes de la Universidad de Panamá.

El embajador de Francia indicó que su país está dispuesto a apoyar la educación superior de Panamá con la movilización de estudiantes y docentes, con becas financiadas en un 95%.

Por su parte, el rector de la Universidad de Panamá, Eduardo Flores, agradeció al Gobierno de Francia, por este aporte a la institución.

El vínculo de la Universidad de Panamá con los franceses viene desde la época de los años 60, cuando un grupo de profesores franceses llamados los cooperantes, elevaron mucho el nivel de las matemáticas, dijo el rector Flores.

Fuente: http://www.panamaon.com/noticias/educacion/21859-la-embajada-de-francia-ofrece-becas-para-maestria-y-doctorado.html

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México: Imparte Educación Especial del IEEPO curso “Inclusión Educativa y Social de las Personas con Discapacidad”

América del Norte/México/18 Marzo 2017/Fuente: Adn sureste

Con el respaldo de la Unidad de Educación Especial del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la supervisión escolar 06 de este nivel en la región de la mixteca impartió el curso–taller “Inclusión Educativa y Social de las Personas con Discapacidad” para fortalecer los procesos educativos en este sector de la población.

Esta capacitación fue dirigida a supervisores, directores y maestros de preescolar, primaria, secundaria, padres de familia con hijos que presentan discapacidad visual y público en general de este municipio interesado en ampliar la visión sobre la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema educativo estatal, como lo impulsa el Director General del IEEPO, Germán Cervantes Ayala. El encargado de la Supervisión Escolar 06 de Educación Especial en la Mixteca, Juan Ángel Hernández Cruz, informó que a través de esta capacitación se brindaron estrategias prácticas relacionadas con el sistema Braille, orientación y movilidad; así como el desarrollo de habilidades en la vida diaria y se efectúo un recorrido por las escuelas en  las que se encuentran incluidos los escolares con discapacidad visual.

Explicó que con el apoyo del titular de la Unidad de Educación Especial del IEEPO, Francisco García Jáuregui, se abordaron los temas “Evolución histórica de las personas con discapacidad”, “Accesibilidad, Diseño Universal y Ajustes razonables”, “Discapacidad y familia”, “Educación Inclusiva” y “Movilidad y desplazamiento para personas con Discapacidad Visual”. Hernández Cruz, señaló que se contó con la participación del visitador adjunto de la Dirección de Atención a la Discapacidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de la Ciudad de México, Germán Emmanuel Bautista Hernández  y del Técnico en Rehabilitación de personas con discapacidad visual certificado por la Fundación ONCE -Organización Nacional de Ciegos Españoles- para  América Latina, Jesús Roberto Cabrera Rosas. Durante su participación, Germán Bautista brindó una introducción al sistema Braille y expuso el tema de “Evolución histórica de las personas con discapacidad”, en el que explicó el modelo de prescindencia hasta el de derechos humanos, así como de accesibilidad, diseño universal y ajustes razonables. El especialista abordó la importancia de la educación inclusiva donde dio una explicación de los enfoques previos a esta como son la exclusión, segregación e integración, que contempla la transición hacia la educación inclusiva establecida en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad –CDPC-, documento que fue obsequiado a los asistentes. En tanto Jesús Roberto Cabrera coordinó el taller de Movilidad y desplazamiento para personas con discapacidad visual. Se realizaron actividades de autonomía personal en la vida diaria; orientación y movilidad, higiene y arreglo personal, comportamiento en la mesa, procedimientos y habilidades de la vida diaria. Además se les entregó a los asistentes que lo requieren un identificador de billetes que produce el Banco de México y se les explicó cómo utilizarlo. Se dio a conocer el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación –TIC-, como medios útiles para el desempeño del trabajo de las personas con discapacidad visual, como son MEKANTA y NVDA, programas y aplicaciones accesibles. Durante el desarrollo del curso-taller, cuya organización también estuvo a cargo de la Asesor Técnico Pedagógico de la zona escolar 06 Gabriela Cortes Miranda, los especialistas trabajaron con escolares con discapacidad visual y sus familias. Se instaló el programa NVDA en computadoras, el cual es un lector de pantallas de código abierto para sea empleado por estas personas. Los especialistas visitaron algunas escuelas de la zona 06 de educación especial donde se encuentran los alumnos con discapacidad visual con el fin de conocer su contexto educativo. Desarrollaron actividades para conocer el aula, sugerencias y aclaración de dudas con el docente frente a grupo y se abordaron algunas estrategias de trabajo en equipo entre maestros, padres de familia y alumnos. Se estima impartir otro curso-taller en los próximos meses con otros diversos de interés y en apoyo a los escolares que presentan diversas discapacidades.
Fuente: http://adnsureste.info/imparte-educacion-especial-del-ieepo-curso-inclusion-educativa-y-social-de-las-personas-con-discapacidad-1145-h/

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Combatir el absentismo, prevenir el abandono

Por: Saray Marqués

Intervenciones lentas, medidas que coaccionan y no motivan, ¿cómo estamos fallando con los alumnos que dejan de asistir a clase?

Mejoramos, pero no lo suficiente. Según el último informe PISA los alumnos españoles que faltaron al menos una jornada escolar en las dos semanas previas a la prueba, realizada en 2015, rondaba el 25%. En 2012, alcanzaba el 28%. Esto convierte a España en una de las pocas naciones que avanza en este apartado, en que la media de la OCDE pasó del 15 al 20%.

Mucho más que pellas

La brecha con respecto a la OCDE se reduce, pero seguimos por encima de la media en una cuestión no menor. Según PISA, faltar a clase, además de hacer que el alumno pierda oportunidades de aprender (en Ciencias, puntuaron 36 puntos menos que los alumnos que no faltaron -29 descontando el nivel socioeconómico del estudiante y del centro-, el equivalente a casi un año de escolarización), puede convertirle en disruptivo y afecta también al centro, dando lugar a un “ambiente disciplinario”, y a los compañeros, que pueden querer imitarlo.

El absentista de hoy es el desertor de mañana y está expuesto en mayor medida a trabajos precarios, embarazos adolescentes o abuso de drogas y alcohol.

El porcentaje de alumnado absentista en la enseñanza obligatoria es minoritario, no rebasa el 5%. El profesor de Lengua y Literatura y director del IES Bovalar de Castelló, Toni Solano, asegura que es el caso de su centro, pero que ese 5% “ocupa una atención de cerca del 60% de la jornada laboral” del equipo directivo entre informes, expedientes, derivaciones al aula de convivencia, protocolo de absentismo, llamadas y entrevistas a las familias y elaboración de programas. Y lo que es peor, “siempre deja la impresión de que no se resuelve favorablemente”.

Solano, autor del reciente post Absentismo: matar moscas a cañonazos, cree que muchas veces la escuela actúa en solitario, sin apoyo real de toda la comunidad educativa: “Sabemos que, con estos alumnos, un chaval salvado de las garras del abandono escolar es todo un éxito. No dedicarles horas y esfuerzo los convertirá en personas que necesitarán en el futuro subsidios o atenciones sociales mayores, y que repetirán sobre sus hijos este mismo modelo. En los centros nos tomamos muy en serio a estos alumnos, aunque tenemos que elegir a veces entre el derecho de unos y las obligaciones de otros”.

Alude al dilema entre el derecho de todo el grupo a una educación de calidad y la obligación de asistir de un alumno que no quiere hacerlo, “en ocasiones incompatibles”. Tanto, que en casos extremos el centro puede llegar a dejar de notificar ciertos casos de absentismo si ve que cada vez que el alumno vuelve se producen problemas graves de convivencia.

Protocolos en entredicho

Para Solano, los protocolos son lentos, farragosos, y poco o nada efectivos: “Requieren que se detecte la acumulación de faltas (un mes), la notificación del tutor a las familias (15 días), la revisión por parte del equipo directivo (otros 15 días) y el aviso a Servicios Sociales (una semana). Unos dos meses de burocracia -todo se ha de enviar por correo ordinario siguiendo el procedimiento administrativo- en que el alumno puede estar faltando más o menos de continuo. Cuando interviene Servicios Sociales firmará un compromiso de asistencia que quizá incumpla de nuevo pasadas unas semanas, con lo que volvemos a empezar el ciclo”.

Pero, ¿cuál es la alternativa? Solano considera que han de buscarse medidas sancionadoras distintas, “educadoras y, en la medida de lo posible, correctoras”, para que el alumno no vea en el expediente y expulsión una vía de escape, y más personal especializado en convivencia, y con más horas. Algo ilusorio en centros que se las tienen que apañar hoy con un orientador para 650 alumnos y en los que los profesores de compensatoria, “si los hay”, se suelen centrar en el alumnado con necesidades educativas especiales.

También aboga por replantearse la condición de la asistencia a clase para obtener la renta mínima de inserción. A su entender, deberían existir filtros más rigurosos (no un mero certificado de matrícula, como a veces sucede) y podrían establecerse ayudas con dos tramos, uno fijo y uno variable, en función del aprovechamiento educativo del alumno, medido según su esfuerzo, actitud e interés.

Matiza Solano que no cuestiona a los profesionales de los institutos ni de Servicios Sociales sino el sistema. Un sistema que, desde su perspectiva, comienza a hacer aguas en la transición a Secundaria, en la que falla el trasvase de información -“En junio no sabemos quién va a sumir las tutorías de 1º de ESO, así que resulta complicado establecer criterios comunes entre los maestros de 6º y los profesores de 1º”- y en la que muchas familias pierden contacto con el profesorado -“Los perciben como lejanos y dispersos, pues de un tutor pasan a tener 10 o 12 profesores”, mientras que todavía existen padres y madres que creen que con Primaria es suficiente, sobre todo si hacen falta manos en casa o si surgen problemas en clase.

1º de ESO, un curso crítico, en que las tasas de promoción suelen desplomarse, lo es también para el absentismo. Es en ese curso cuando comienza a fraguarse el desapego hacia la institución educativa, “hasta considerarla una cárcel a la que las autoridades te obligan a asistir, sobre todo si cuentas con la tolerancia de tu familia ante el absentismo y si tu grupo de amistades lo refuerza”, analiza el director.

Trabajo de todos

Desde el Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Barcelona, Ariadna Munté coincide a medias. Sí lo hace en que el del absentismo es un trabajo de todos y en que han de darse soluciones desde Servicios Sociales, la familia, el barrio y la escuela para lograr una escolarización diferente: “La voluntad del padre y de la madre interviene, pero no es el único factor. Hay que detectar a tiempo qué hace que una familia no lleve a su hijo a la escuela, porque con los años cederá a las presiones de éste”.

Munté propone comisiones sociales en los centros en que estén implicadas las familias, los maestros, Servicios Sociales. Y asegura que en Barcelona, donde trabaja, los protocolos de absentismo no acaban de funcionar porque no suponen una cobertura global: “Las escuelas hacen llegar a Servicios Sociales un caso de absentismo de larga duración, cronificado, y se nos pide que vayamos a hablar con la familia para ver qué pasa, que de algún modo les forcemos a llevar a sus niños al colegio empleando las ayudas sociales como coacción, y esto no creo que funcione, creo que más bien puede reproducir el problema”.

Advierte que al enviar la lista de absentismo a Servicios Sociales las escuelas sienten en ocasiones que la responsabilidad cambia de tejado: “Las escuelas también han de jugar un papel. El sistema no lo facilita, pero también ellas han de intervenir en el acompañamiento de las familias”.

Como las ayudas disuasorias, Munté ve en las aulas de escolarización externa un “parche”. Actuaciones de éxito serían, en cambio, para ella las llevadas a cabo en contextos como el barrio de La Milagrosa de Albacete, que, a punto de cerrarse en 2006, inicia un proyecto nuevo incorporando actuaciones de éxito y pasa de 105 niños, de los que 45 acuden regularmente, ese año, a 161, de los que 157 van todos los días, en 2009. Se trataría de ir resolviendo caso por caso con las familias, y de nunca bajar los brazos: “Siempre es posible reenganchar, incluso cuando un chico o una chica llevan toda una carrera de fracasos, lo que ha condicionado la construcción de su identidad personal como fracasado o fracasada”.

Alumno pasivo

También para Pedro Uruñuela, presidente de la asociación CONVIVES, hay posiciones que no tienen cabida frente al absentismo, como aquellas de “el instituto no es una ONG”, o los intentos de quitarse a esos alumnos de en medio, negociando con Inspección, o, incluso, con el propio alumno (“tú te quedas al final de la clase, no me molestas y yo no me meto contigo”). Y asegura que están ahí: “Es tirar la toalla. En su lugar, hay que pelear por esos alumnos, por cambiarlos”.

Uruñuela entiende que, antes de fijarse en el alumno absentista, el profesor ha de hacerlo en el pasivo, “el que no trae los apuntes ni el material, ni entrega los trabajos… el que empieza faltando a primera hora, a última, a una asignatura, un día, dos, el que de repente se transforma y ya no es pasivo y se dedica a molestar, a no dejar dar clase”. Actuar en “los pródromos de la enfermedad”, preguntándose cómo puede facilitarle a ese perfil de alumno el aprendizaje es en estos casos muy difícil, pero ineludible.

Menciona cómo, por ejemplo, en uno de los estudios llevados a cabo durante su etapa en el Observatorio Estatal de la Convivencia, uno de cada tres alumnos de Secundaria aseguraba que apenas se enteraba de lo que se explicaba en clase, y a dos de cada tres casi no les interesaba nada: “A los profesores se les valoraba, solo un 6% aseguraba tener algún problema con ellos, pero se detectaba un fallo en el planteamiento educativo, el currículum, que no se adaptaba a sus necesidades”.

Lección de Primaria

En muchos institutos el absentismo procede del colegio en hasta un 80% de los casos. Sin embargo, en Primaria también se encuentran fórmulas replicables.

Santiago Ferreiro, director del CEIP María Sanz de Sautuola de Santander, si bien reconoce que Secundaria tiene sus peculiaridades -“las familias están mucho más desarmadas”- explica que “la mayoría de las medidas eficaces son las que se toman dentro del entorno del centro, con puentes hacia ellas”.

Sabe de lo que habla. Su programa de absentismo fue premiado a finales de los noventa por el Ministerio de Educación. En esa década pasaron de tener numerosos alumnos que de 180 días lectivos iban 20 o 30 a la situación actual: de 400, 50 están supervisados por el programa de absentismo pero, de estos, 25 no llega al 20% de faltas de asistencia.

Concluye Ferreiro: “Normalmente el absentismo está asociado a otros problemas, y ayudando a resolverlos se puede atajar. Cuando participamos en el plan de realojo del poblado chabolista [de La Cavaduca, del que procedía la mayor parte del alumnado], las principales preocupaciones de las familias eran poder comer todos los días, resolver las goteras, acabar con las ratas, tener higiene, pues no contaban con agua corriente… Ir al colegio figuraba en el séptimo u octavo lugar. Cuando se logra una vivienda digna, la educación sube en esa escala hasta el segundo o tercer escalón. Ya no nace falta insistir. Medidas globales sí debe haber. Y análisis de cada caso: tenemos un niño de seis años al que no le gusta venir. Los padres intentan traerle pero llora… Se lo pasa bien el resto de la mañana, pero la entrada supone un conflicto. Cualquier intervención de Servicios Sociales sería un error. Necesita más tiempo que los demás para venir al cole con ganas, a gusto”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/03/13/combatir-absentismo-prevenir-abandono/

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