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ProFuturo lleva educación digital de calidad a 5,6 millones de niños de 23 países

Asia-África-Latinoamérica / 21 de enero de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: El Economista

El objetivo para 2018 es que 7,7 millones de niños se hayan beneficiado.

«Si se aprovecha de la manera correcta y es accesible a escala universal, la tecnología digital puede cambiar la situación de los niños que han quedado atrás –ya sea debido a la pobreza, el origen étnico, el género, la discapacidad, el desplazamiento o el aislamiento geográfico– al conectarlos a numerosas oportunidades y dotarles de las aptitudes que necesitan para tener éxito en un mundo digital. Pero a menos que ampliemos el acceso, la tecnología digital puede crear nuevas brechas que impidan que los niños alcancen todo su potencial». Así arranca el último informe de Unicef sobre el «Estado Mundial de la Infancia 2017» publicado hace pocas semanas.

Contra estas brechas educativa y digital enfoca sus esfuerzos ProFuturo en 23 países de África, Asia y Latinoamérica desde julio de 2016. A cierre de 2017 son ya 5,6 millones los niños que están teniendo la oportunidad de usar herramientas y contenidos digitales para enriquecer su aprendizaje.

ProFuturo es uno de los proyectos de educación digital más grandes del mundo, que nace de un deseo compartido por Fundación Telefónica y Fundación Bancaria «la Caixa» de que todos los niños y niñas del mundo tengan las mismas oportunidades, y cuyo reto es reducir la brecha educativa proporcionando una enseñanza digital de calidad en entornos vulnerables. Con su labor, ProFuturo aspira a convertirse en un referente de la transformación e innovación educativa mejorando la enseñanza de millones de niños a través de la tecnología.

Tal y como recoge el último informe de UNICEF «Estado Mundial de la infancia 2017», el 29% de los jóvenes entre 15 y 24 años (346 millones de personas) no tienen acceso a Internet. Este dato se acentúa en el continente africano, donde un 60% de los jóvenes no puede conectarse a la Red, un porcentaje que en Europa se reduce hasta el 4%. Además, el 56% de los sitios web del mundo están en inglés, lo que provoca que los niños que solo hablen lenguas minoritarias, o sin recursos para aprender este segundo idioma, no puedan encontrar contenidos relevantes para su educación.

La propuesta educativa de ProFuturo tiene como sellos de identidad la calidad, la sostenibilidad a lo largo del tiempo y el acceso desde todos los rincones, ya sean zonas vulnerables, rurales, remotas o en situación de conflicto o crisis humanitaria. Para lograrlo, su solución educativa se modula y se adapta a cualquier entorno y contexto, disponga o no de conectividad, y está disponible en español, francés, inglés y portugués, las lenguas oficiales donde está presente el proyecto. Todo ello con el objetivo de proporcionar la mejor educación a 10 millones de niños, que actualmente están en riesgo de exclusión social, en 2020.

Según datos ofrecidos por Unicef y Unesco, el 12% de las personas más pobres (más de 170 millones) saldrían de su situación si todos los estudiantes de sus países tuvieran la escolarización básica. Además, un niño nacido de una madre que sabe leer, tiene un 50% más de posibilidades de sobrevivir pasados los 5 años.

El 4º de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propone al mundo trabajar para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. En esta tarea César Alierta, presidente de ProFuturo y presidente de Fundación Telefónica, lidera este área de trabajo como Asesor Global del Fondo ODS para la Educación Digital y Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Es evidente que un cambio en la educación es hoy más que nunca una necesidad y, por este motivo, con su labor a través del ambicioso proyecto ProFuturo, Fundación Telefónica y Fundación Bancaria «la Caixa» ponen al servicio de esta causa su experiencia para transformar la educación en los entornos más vulnerables. Eligen hacerlo a través de la educación digital, por su experiencia con las nuevas tecnologías, y porque la tecnología permite llegar a más personas en menor tiempo adaptando y personalizando la enseñanza a cada entorno de aprendizaje.

Desde su nacimiento en 2016, casi 6 millones de niños de 23 países han podido acceder a un sistema educativo de calidad y adaptado a sus necesidades gracias a ProFuturo. El objetivo para 2018, es que 7,7 millones de niños se beneficien de esta iniciativa.

Fuente de la Noticia:

http://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/8872507/01/18/ProFuturo-lleva-educacion-digital-de-calidad-a-56-millones-de-ninos-de-23-paises.html

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Medio millón de niños rohingya en campamentos de Bangladesh están en riesgo por ciclones

Asia/Bangladesh/20 Enero 2018/Fuente: spanish.xinhuanet

La salud y seguridad de más de 520.000 niños rohingya que viven en campamentos sobrepoblados y en asentamientos informales en el distrito Cox’s Bazaar de Bangladesh podrían sufrir un riesgo aún mayor por la proximidad de la temporada de ciclones y de monzón, advirtió hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

«Cientos de miles de niños viven ya en condiciones horribles, y enfrentarán un riesgo aún mayor de enfermedades, inundaciones, aludes y más desplazamientos», declaró Edouard Beigbeder, representante de Unicef en Bangladesh.

Condiciones como agua insalubre y una inadecuada higiene «pueden provocar brotes de cólera y hepatitis E, una enfermedad mortal para mujeres embarazadas y sus bebés, mientras que el agua estancada puede atraer mosquitos portadores de malaria. Mantener a salvo a los niños de las enfermedades debe ser una absoluta prioridad», agregó Beigbeder.

Más de 4.000 casos sospechosos de difteria han sido reportados entre la población de refugiados, entre los cuales se han registrado 32 decesos, de ellos, al menos 24 eran niños.

Unicef y sus socios han iniciado una campaña de vacunación contra la difteria y están trabajando para proporcionar a los niños y sus familias acceso a agua segura e instalaciones de salubridad, pero la sobrepoblación y el creciente riesgo del clima extremo incrementa las posibilidades de brotes.

Además de la mayor amenaza de brotes de enfermedades, la temporada de ciclones genera un mayor riesgo de inundaciones y de aludes, lo que representa un peligro directo para la vida de los niños.

Los ciclones tropicales generalmente azotan Bangladesh en dos temporadas, de marzo a julio y de septiembre a diciembre, pero la mayor cantidad de tormentas suele ocurrir en mayo y octubre.

El gobierno de Bangladesh ha recibido a más de 650.000 refugiados rohingya desde el 25 de agosto pasado, y ha trabajado con Unicef para entregar ayuda vital a los refugiados rohingya que llegan y darles asilo en Cox’s Bazar, ubicado a unos 292 kilómetros al sudeste de Dacca, la capital de Bangladesh.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-01/17/c_136900532.htm

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UNICEF: En Ucrania, Caperucita Roja ayuda a proteger a los niños de las armas explosivas

UNICEF – Ucrania/ 16 de enero de 2018/Por Melanie Sharpe/ Fuente: https://blogs.unicef.org

Caperucita Roja, el gran Lobo feroz y la Abuela se encuentran en el escenario del gimnasio de la escuela. Entre los niños se oyen risitas y murmullos y se observan expresiones de asombro. Hay alrededor de 40, y tienen entre seis y siete años. El público parece entretenido.

Al ver esto, se me vienen a la mente mis primeros años de escuela, cuando la bibliotecaria solía leernos a mí y a mis compañeros siempre la misma historia. No hablen con desconocidos. No se adentren solos en la oscuridad del bosque. Esas eran las importantes lecciones de Caperucita Roja, universales y atemporales.

Sin embargo, la interpretación de hoy es, de algún modo, diferente.

Estoy en la Escuela #2 de Avdiivka, al este de Ucrania. Avdiivka es una de las ciudades situadas a lo largo de la línea de enfrentamiento de Ucrania; en el conflicto actual, es la línea que divide las fuerzas controladas y no controladas por el gobierno y donde el conflicto es más grave.

Desde hace ya cuatro años hay un conflicto armado en la zona. Es una parte del país donde hay bombardeos diarios e indiscriminados. Aquí los vecindarios están plagados de municiones sin detonar y restos explosivos de guerra. El este de Ucrania, en el corazón de Europa, se ha convertido en uno de los lugares más contaminados de minas terrestres del planeta.

A group of children, listening carefully in their seats.
UNICEF/ Gilbertson VIINiños escuchan en la sesión de concientización sobre minas en la escuela #2 de Avdiivka, al este de Ucrania. Durante las sesiones se enseña a los niños a protegerse de las minas terrestres, las municiones no detonadas y los restos de explosivos de guerras.

Con todo lo que está sucediendo en el mundo, no sabemos mucho acerca de la crisis de Ucrania. Sin embargo, los niños que aquí viven padecen sus efectos cada minuto de sus jóvenes vidas.

El Lobo se pasea por el escenario y coloca en el suelo unos objetos algo sospechosos. Quiere tender una trampa a Caperucita y a la Abuela. Afortunadamente, ellas cuentan con la sabiduría necesaria para no caer, una sabiduría que la Abuela comparte con los niños.

¿Qué deberían hacer si se encontraran en su vecindario una trampa aparentemente peligrosa? “Primero deben detenerse”, les dice. “Miren a la izquierda y a la derecha para asegurarse de que no hay más trampas. Después, dense la vuelta y regresen sobre sus propios pasos, porque no se sabe si podrían encontrarse con algo más”.

“Cuéntenselo a un adulto y pídanle que llame a los servicios de emergencia”, añade.

Cuando la Abuela habla, en la sala reina el silencio. Al final, el Lobo regresa y dice: “Encontré una mina y le di una patada como si fuera una pelota. ¿Eso está bien?”

Los niños se ríen y exclaman: “¡Noooo!”

Después de varias preguntas parecidas, termina la actuación. De camino a sus clases, los niños reciben un cómic que UNICEF y sus aliados distribuyen por ciudades como Avdiivka. Los personajes del cómic son superhéroes que enseñan a los niños a protegerse de las minas terrestres y de las municiones sin detonar.

“Los PowerPoints no funcionan con los niños”, me explica Olena Kryvova después de la actuación.

Two adults cover their eyes, while a man puts equipment into a bag.
UNICEF/ Gilbertson VIICaperucita Roja y la Abuela se tapan los ojos cuando los servicios de emergencia eliminan la trampa tendida por el gran Lobo feroz. Esta nueva interpretación del cuento de Caperucita Roja forma parte de una sesión de concientización sobre minas celebrada en la escuela #2 de Avdiivka, al este de Ucrania.

Olena trabaja con FSD, la Fundación Suiza de desminado, uno de los aliados que, junto con el Grupo danés de desminado, trabaja con UNICEF para llegar a medio millón de niños del este de Ucrania y educarlos sobre los peligros de las minas: unas sesiones de formación que, mediante un enfoque adaptado a la infancia, enseñan a los niños a protegerse de las minas, las municiones sin detonar y los restos explosivos de guerras.

Olena comparte con nosotros los detalles de un trágico incidente en el que tres niños de la localidad intentaron abrir un proyectil. Uno de ellos murió en el acto y el otro resultó gravemente herido. También nos habla de otros casos en los que los niños recogen inocentemente granadas o detonadores y terminan volándose los dedos.

“Aquí no hay entretenimiento para los niños. Una de las pocas cosas que pueden hacer es aprender acerca de las armas”, asegura.

La semana pasada, la publicación Landmine Monitor lanzó las últimas cifras de las víctimas de minas terrestres y explosivos improvisados. El informe revela una cifra sin precedentes de víctimas infantiles, la mayor parte en Afganistán, Libia, Yemen y Ucrania.

Resulta duro ver a uno de los personajes favoritos de la infancia, Caperucita Roja, enseñando a los niños a protegerse de algunas de las armas más mortales de la guerra. Aun así, se trata de una realidad en el este de Ucrania.

Los programas de educación sobre el peligro de las minas de UNICEF en el este de Ucrania reciben la ayuda de los gobiernos de Alemania, Italia y Japón.

 

Melanie Sharpe es especialista en comunicación de la Oficina Regional de UNICEF para Europa y Asia Central 

Fuente de la Noticia:

https://blogs.unicef.org/es/blog/en-ucrania-caperucita-roja-ayuda-a-proteger-a-los-ninos-de-las-armas-explosivas/

 

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El deporte como medio para prevenir la violencia en El Salvador

Por: UNICEF El Salvador

Natividad Sánchez Ventura tiene siete años, es la menor de 10 hermanos y cada día de su vida es un caos asegurado. Cada mañana, su madre María sale de casa antes del amanecer para vender marisco en el mercado municipal, mientras sus hermanas mayores se ocupan de las tareas domésticas y su padre José lleva a los más pequeños a la escuela.

Después de la escuela, Natividad y sus hermanos regresan a casa, donde su madre suele estar cocinando o lavando la ropa. Su padre aprovecha ese rato para cumplir con sus tareas de electricista a domicilio.

Hasta hace poco, esa rutina suponía un problema para la familia: ¿qué actividad que fuera segura y fiable podía hacer un niño por las tardes?

“En casa no tenemos mucho espacio, nuestra calle es bastante peligrosa y cuando los niños quieren jugar con otros niños tienen que alejarse, y entonces no sabemos dónde están”, explica María.

Lo que más preocupaba a José de la idea de dejarles jugar en la calle era la inseguridad. El municipio se caracteriza por las altas tasas de homicidios, la violencia de las bandas y la delincuencia. Los niños estarían en peligro si jugaran en las proximidades.

Imagen del UNICEF
© UNICEF El Salvador/2017
Natividad habla con una amiga durante una clase de natación. Las clases la han ayudado a ella y a sus hermanos a hacer amigos nuevos y ganar seguridad en sí mismos fuera de la escuela.

Hacer deporte para estar seguros

Todo cambió el día que la familia recibió una invitación de la alcaldía de San Marcos para que los niños asistieran a clases gratuitas de natación en el Centro recreativo Cutacuzcat.

“Decidimos permitirles asistir al centro para que aprendieran a nadar”, dice María.

La invitación para apuntarse a actividades deportivas semanales se extendió a todos los niños de San Marcos, como parte del proyecto municipal de prevención de la violencia respaldado por UNICEF. Después de un año y medio en funcionamiento, más de 1.000 niños participan en las actividades dos o tres veces por semana.

El monitor de natación, Wilson Galán, asegura que Natividad y sus hermanos tenían una habilidad natural para el deporte. “Sus resultados me pillaron por sorpresa porque, en solo dos meses, ya controlaban bastante bien todos los estilos”, afirma.

Los niños ya tienen una colección de 47 medallas que han ganado en distintas competiciones locales y nacionales. Para Natividad, que ha ganado ocho de esas medallas, esos triunfos han sido un estímulo para confiar más en sí misma.

“Me motiva mucho escuchar a mi familia gritando: ‘vamos, vamos, vamos’; me ayuda a mantener la fuerza hasta el final”, dice.

Imagen del UNICEF
© UNICEF El Salvador/2017
Los miembros de la familia Sánchez Ventura muestran las medallas que los niños han ganado en competiciones de natación. Desde que comenzó el programa de deportes hace un año y medio, los niños han ganado 40 medallas.

Cuerpos y mentes más sanos

El deporte y las actividades recreativas son solo una parte de una estrategia global para la prevención de la violencia en el municipio, en la que UNICEF trabaja estrechamente con la alcaldía de San Marcos. La estrategia incluye componentes para el desarrollo y la protección de los niños, así como talleres para educar a niños y padres en la no violencia y el fortalecimiento de los lazos familiares.

“En esos talleres, ella puede pasar tiempo con otros niños que también están aprendiendo y nosotros conocemos a otros padres con los que podemos compartir ideas nuevas”, dice María.

El programa también ofrece una beca que cubre parte de los gastos escolares de Natividad. “Somos una familia grande y esto nos ayuda mucho, porque así ella no tiene que dejar la escuela”, afirma José.

Tanto él como la madre coinciden en que el deporte ha cambiado la vida de los niños. “Ha sido positivo para su salud y para su mente”, asegura María. “Cuando hacen ejercicio se mantienen activos y tienen un propósito en la vida, ganan autoestima y se vuelven más disciplinados en la escuela”.

Para José, uno de los mayores beneficios del programa es que mantiene a los niños a salvo de la violencia de las bandas. “La natación ha salvado a nuestros hijos de la calle”, dice.

Fuente del Artículo:

https://www.unicef.org/spanish/infobycountry/elsalvador_102385.html

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UNICEF: Aprendizaje para las niñas afganas

UNICEF/ 16 de enero de 2018/Por Toby Fricker/Fuente: https://blogs.unicef.org

Belqees siempre soñó con ir a la escuela. “Mis amigos regresaban al pueblo hablando de la escuela, contando lo que habían hecho”, dice la joven de 16 años. “Yo pensaba: son mis amigos, ¿por qué yo voy más atrasada que ellos?”

En su hogar, en un pueblo remoto de Daykundi, una provincia de la zona montañosa del centro de Afganistán, Belqees explica que no puede ir a la escuela porque está demasiado lejos. Sus padres no tienen motocicleta ni dinero suficiente para el transporte, aunque sí son conscientes de la importancia de la educación.

Gracias a eso, Belqees consiguió que la clase fuera a su casa.

Educación en la comunidad: una puerta al aprendizaje para las niñas

En una habitación de la casa de Belqees las paredes están empapeladas con el alfabeto persa y unos coloridos dibujos. En el suelo hay 15 niños sentados que miran atentos al profesor, que está escribiendo una palabra en la pizarra.

“Me quejé a mis padres, ¿qué esperanza nos queda si no podemos aprender?”, explica Belqees. “Así que lo convencí [a Hassan, su padre] para que ofreciera un espacio”.

Ahora, este es uno de los más de 4.300 espacios educativos basados en la comunidad que hay en Afganistán. Con la ayuda de UNICEF, estas clases ayudan a unas 81.000 niñas a aprender y, en la medida de lo posible, facilitan la transición a la escuela formal.

“Tienes que empezar en tu propia casa para demostrar a los demás que crees en la educación”, afirma Fátima, la madre de Belqees. “Después, los demás te seguirán”, añade.

A Fátima le habría gustado tener la oportunidad de ir a la escuela, y por eso ahora anima a Belqees, a sus hermanas y a sus compañeras a seguir estudiando. “Mi abuela, mi madre y yo no recibimos una educación y, como consecuencia, tampoco tuvimos oportunidades para hacer otras cosas en la vida”, asegura.

En un país en el que las niñas representan más del 75% de los 3,5 millones de niños que no van a la escuela, la educación basada en la comunidad brinda esperanza a las niñas que verdaderamente quieren estudiar.

A group of children sit on the floor with their backs to the camera as a teacher teaches.
UNICEF/FrickerSadiq, de 21 años, enseña en una clase de educación basada en la comunidad en la provincia de Daykundi, en la zona montañosa del centro de Afganistán.

La educación de las niñas nos concierne a todos

Atravesando el desértico valle, al otro lado de Nili, la ciudad más grande de la zona, conocemos a Sadiq, de 21 años. Él trabaja en otro espacio educativo basado en la comunidad que ofrece clases en una habitación del edificio del consejo local.

Sadiq se vino aquí desde la vecina provincia de Bamiyán, a 12 horas por carretera, para vivir y trabajar. “Me di cuenta de que la enseñanza es muy importante para la comunidad, pues proporciona a los niños una base sólida para la vida”, asegura.

“Lo bueno es que aquí vienen muchas niñas a clase, más que niños. Los padres no diferencian entre niños y niñas”.

Sin embargo, las estadísticas revelan que no siempre es tan fácil. El acceso a instalaciones educativas de calidad, la capacidad de permanecer en la escuela, la nutrición precaria, los padres y el conjunto de la sociedad pueden restringir el derecho de las niñas a recibir una educación y su capacidad para aprender. En la actualidad, la inseguridad es otro factor. Mientras que esta parte de la zona montañosa del centro del país es relativamente tranquila y segura, a solo 60 kilómetros al norte y al sur, la frecuente violencia atormenta las vidas de las familias y ocasiona flujos constantes de desplazamientos. Cuando esto ocurre, las niñas suelen ser las primeras que dejan de ir a la escuela, ya que los progenitores consideran que su seguridad está por encima de su deseo de aprender.

Tres niñas de la clase de Belqees no son del pueblo. Llegaron hace unos meses tras escapar de la inseguridad de las zonas cercanas a sus hogares. Asistir de nuevo a clase devuelve a sus vidas un cierto sentido de la normalidad, y las ayuda a integrarse en sus nuevos entornos.

Al abrir su hogar, Hassan y Fátima están haciendo mucho más que brindarle a su hija la oportunidad de aprender. Del mismo modo, el sacrificio personal de Sadiq, que empezó una vida nueva lejos de su hogar, está beneficiando las vidas y los futuros de todos los niños que van a su clase.

Las niñas de Afganistán están listas para aprender, pero necesitan apoyo y oportunidades suficientes para lograrlo. Tal y como muestran las historias de estos campeones de la educación de las niñas, existen muchas posibilidades para hacer más accesible el aprendizaje de las niñas y lograr un cambio real en sus vidas, por el bien inmediato y a largo plazo de la sociedad.

Toby Fricker es Especialista en Comunicación y forma parte del Equipo de Respuesta ante Emergencias, donde proporciona ayuda en materia de comunicación y defiende la preparación y la respuesta humanitarias.

Fuente de la Noticia:

https://blogs.unicef.org/es/blog/aprendizaje-para-las-ninas-afganas/

 

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España: La Escuela Infantil Triquitraque reconocida por UNICEF como “Centro Referente en Educación en Derechos de la Infancia y Ciudadanía Global”

España/15 de Enero de 2018/Puerto Real

Entre algunas de las actividades del centro, se encuentran el buzón de la infancia, la celebración del Día de la Paz, talleres o el proyecto solidario Por trimestre una razón, en la que los padres participan en la entrega de juguetes, alimentación infantil o productos de higiene, que recogen luego Cáritas o Madre Coraje para las familias más desfavorecidas de Puerto Real.

Gracias al esfuerzo y trabajo de todo el equipo, alumnos y familiares, esta escuela ha sido reconocida por UNICEF como “Centro Referente en Educación en Derechos de la Infancia y Ciudadanía Global” junto a otros 32 centros educativos españoles.

Esta iniciativa, promovida por UNICEF en colaboración con las distintas Consejerías de Educación, tiene como objetivo impulsar la educación en derechos de la infancia y reconocer el esfuerzo de los centros educativos en la ejecución de proyectos de este calado.

Todas las iniciativas que se ponen en marcha en la EI Triquitraque están enfocadas a cómo dar a conocer al alumnado sus derechos para que, a su vez, ellos los protejan, defiendan e impulsen.

Entre algunas de las actividades del centro, se encuentran el buzón de la infancia, la celebración del Día de la Paz, talleres o el proyecto solidario Por trimestre una razón, en la que los padres participan en la entrega de juguetes, alimentación infantil o productos de higiene, que recogen luego Cáritas o Madre Coraje para las familias más desfavorecidas de Puerto Real.

Sonia Brenes reconoce que “continuar el papel de garantes de los derechos de la infancia conlleva una serie de responsabilidades y mucho esfuerzo, pero aun así es un trabajo muy bonito e ilusionante. Creemos firmemente que la educación es el instrumento fundamental para cambiar el mundo”.“Lo principal es tener en cuenta al niño como sujeto de derechos y a partir de ahí trabajar para que se asimilen los valores a través de muchas actividades didácticas e innovadoras con alumnos y familiares. La educación es esencial para sembrar la solidaridad y conciencia en los niños. Desde muy pequeños les trasmitimos estos valores y su práctica para que lo hagan el resto de su vida”, explica Sonia Brenes, directora de la Escuela Infantil Municipal Triquitraque de Puerto Real en Cádiz.

Fuente: http://www.puertorealweb.es/spip2/fiestas/navidad/navidad-2017/portada/article/la-escuela-infantil-triquitraque-reconocida-por-unicef-como-centro-referente-en-educacion-en-derechos-de-la-infancia-y-ciudadania-global

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Unicef alarmada por situación de niños rohinyás en Myanmar

Asia/Birmania/13 Enero 2018/Fuente: Prensa Latina 
La portavoz de la Unicef en Ginebra, Marixie Mercado, denunció hoy las pésimas condiciones de vida de los niños rohinyás en Rakhine, Myanmar, donde carecen del acceso a servicios de salud y educación.
En el centro de Rakhine, más de 120 mil rohinyás quedaron varados en campamentos desde 2012, y cerca de 200 mil viven en aldeas donde su libertad de movimiento y acceso a servicios básicos está cada vez más restringida, precisó la funcionaria.

Según Mercado, la Unicef y sus socios humanitarios todavía no conocen bien la verdadera situación de los niños de esa minoría musulmana en Myanmar y todo ello, debido en gran medida, a la imposibilidad de llegar a muchos lugares.

Ninguna de las cinco instalaciones de atención primaria de salud apoyados por la Unicef funciona ahora y tampoco hay suficiente agua limpia o alimentos, detalló.

Del mismo modo, agregó, no se pudo continuar el tratamiento con los niños que sufren desnutrición aguda severa y 12 centros de tratamiento terapéutico para pacientes ambulatorios están cerrados porque fueron saqueados, destruidos o el personal no puede acceder a ellos.

Otras localidades como Maungdow muestran cicatrices de la violencia reciente: extensas áreas han sido arrasadas por excavadoras, la mayoría de las tiendas están cerradas, hay escasas personas en las calles, muy pocas mujeres y aún menos niños, expuso la fuente.

De una población de 440 mil rohinyás, solo quedan en Maungdow unos 60 mil, según estadísticas del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.

Los niños en las áreas rurales están casi totalmente aislados y les resulta extremadamente difícil abandonar los campamentos para recibir tratamiento médico, indicó la portavoz y asesora de Unicef en Ginebra.

El permiso para viajar en busca de asistencia médica solo se otorga cuando hay una justificación certificada por un médico y esa autorización cuesta un dinero que la mayoría de las personas en los campamentos no pueden pagar, ahondó Mercado.

‘Una vez que están en un hospital, los rohinyás están confinados a un área restringida y no se le permite el contacto externo. Como resultado, las personas recurren a los curanderos tradicionales, a los médicos no entrenados o se automedican.’

Además, la restricción de movimiento afectan las posibilidades de recibir enseñanza y las condiciones de los campamentos de los desplazados empeoran cada día, alertó la Unicef

Los menores de esa etnia necesitan una solución política al problema de la identidad legal y la ciudadanía. Urge respetar la Convención sobre los Derechos del Niño y garantiza sus derechos a la salud, la educación y las oportunidades de aprender, recalcó la portavoz.

Estos niños rohinyás se han visto profundamente afectados por años de violencia y división comunitaria, y muchos fueron separados de sus familias o perdieron a sus padres debido a las agresiones.

La asesora de Unicef realizó una visita a Myanmar del 6 de diciembre de 2017 al 3 de enero de 2018, tiempo en el que visitó varias localidades y pudo constatar la situación sobre el terreno.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=143547&SEO=unicef-alarmada-por-situacion-de-ninos-rohinyas-en-myanmar
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