La Universidad y la innovación.

Las universidades cubanas producen más de la mitad de los premios nacionales anuales de la Academia de Ciencias de Cuba en conjunto y en casi todas las ramas del saber.

Centro América/Cuba/Fuente:http://www.granma.cu/

Por: Luis A Montero Cabrera.

Se suele entender por innovación a una nue­va idea, o dispositivo, o método, que se diferencie de lo normal, de lo que se está empleando o haya prevalecido anteriormente. La fraseología al uso en las políticas acerca de la ciencia y la tecnología adiciona muy frecuentemente este término.

De hecho, los países de mayor éxito económico promueven la tríada ciencia, tecnología e innovación de forma sistémica en las políticas nacionales. Son tres actividades que aparecen jun­tas aunque son diferentes y con importantes interdependencias. Cada una merece su propio tratamiento y promoción. La innovación es in­trínseca al desarrollo de la humanidad y a su bienestar.

Por ejemplo, la Revolución Cubana fue una innovación monumental en nuestra sociedad. Los focos de diodos emisores de luz, conocidos como “LED”, también lo son, pero en la tecnología. La informatización es una revolución in­novadora en el tratamiento de la información y el conocimiento humano.

Aunque se puede innovar para bien, en y con cualquier actividad, la que es producto del saber o de la ingeniosidad suele ser la que más valor produce en la economía moderna. Esto es porque ocupa posiciones exclusivas en las ne­cesidades sociales o en el mercado.

Si el valor producido va a parar a minorías que poseen los medios fundamentales de producción, la innovación se convierte en un instrumento de desigualdad e injusticia. Pero si la in­novación es propiedad de toda la sociedad se re­vierte inevitablemente en una mayor felicidad para la vida de todos, sin exclusiones. Así debe ocurrir en un verdadero socialismo.

La universidad de hoy, como sistema, es ne­cesariamente la más importante institución del saber y de innovación en las sociedades funcionales. Esto ocurre porque una universidad concebida convenientemente debe agrupar de for­ma interactiva a una parte importante de la ju­ven­tud más hábil en el conocimiento y a mu­chos de los más sabios especialistas de un país. Dicha combinación genera un potencial perfecto para las ideas innovadoras y el desarrollo so­cioeco­nómico, si es adecuadamente gestionada.

Afortunadamente los principios fundacionales de la universidad cubana después de 1959 se concibieron desde una visión progresista avanzada. Estuvo inspirada en los sueños y postulados del manifiesto de Córdoba, Argen­tina, en 1918, y en las ideas de la ciencia en la política que Fidel esgrimió desde los tiempos iniciales del gobierno revolucionario. La ciencia y la tecno­logía ocuparon por vez primera en­tonces entre nosotros el papel principista que les corresponde.

Podría considerarse que el resultado principal ha sido su decisiva contribución a la sociedad más alfabetizada y culta que disfrutamos hoy con más de un millón de graduados, aun con las insatisfacciones que también experi­men­­tamos.

Las universidades cubanas producen más de la mitad de los premios nacionales anuales de la Academia de Ciencias de Cuba en conjunto y en casi todas las ramas del saber. Pero la in­mensa mayoría de los resultados aplicables premiados no se está utilizando y no fueron so­licitados por o acordados con empresas nacionales.

Muchos factores internos favorecen que bue­na parte de nuestras inversiones tecnológicas innovadoras siguen siendo esencialmente im­portadas, incluyendo sus proyectos y asistencia técnica. La tecnología desarrollada por los calificados ingenieros cubanos en Cuba po­dría tener un espacio mucho mayor.

No es un secreto para nadie que un grupo de las inteligencias que hemos cultivado hoy producen sus riquezas de saber fuera de nuestra Patria o en otras actividades ajenas a sus potencialidades de conocimientos. Precisamente por ello se requiere buscar fórmulas efectivas que fa­vo­­re­zcan la permanencia al servicio de todo el pueblo en nuestras instituciones.

Nuestros claustros están envejecidos y no existe reemplazo su­ficiente, ni siquiera con las asignaciones de re­cién graduados al servicio social en las tareas de docencia e investigación de las universidades.

El papel de promoción de iniciativas innovadoras y de emprendimiento desde nuestras universidades hacia la sociedad requiere una profunda valoración. La Universidad de La Haba­na realizó en el curso que acaba de terminar un experimento de “incubadora de iniciativas” que resultó muy exitoso en la captación de nuevas ideas, pero que solo avanza milimétricamente en su utilización. Muchas regulaciones existentes y la planificación que está diseñada para actividades macroeconómicas suelen ser obstáculos para emprendimientos e iniciativas innovadoras que por naturaleza son de pequeña escala y de gran diversidad.

Podemos idear la innovación más audaz y potencialmente productiva pero las barreras para su aplicación en la economía y la sociedad son muy altas. Aún sucede lo que magistral y didácticamente nos mostró el filme Plaff hace varias décadas con un “polímero” generado por una joven científica cubana contra el comprado expresamente en el exterior.

Vale resaltar que para resolver estos y mu­chos otros problemas asociados con la universidad y la innovación existe una voluntad política expresa. Urge entonces buscar fórmulas para que la empresa socialista encuentre más conveniente que esa innovación provenga del propio país y de sus universidades y centros científicos.

La creación de microempresas y cooperativas para la innovación asociadas con las universidades pueden ser importantes motores de de­sarrollo. Esas serían las versiones actuales de instituciones como el Centro de Investigaciones Di­gitales de la Universidad de La Habana, creado a iniciativa de Fidel en los años 60 del pasado si­glo, que concibió un modelo de computadora muy avanzado para aquellos tiempos y que se produjo en serie durante varios años. O del La­boratorio de Antígenos Sintéticos de la misma universidad que produjo a la primera vacuna sintética comercial del mundo, ya en este siglo.

Muchas acciones esencialmente organizativas podrían también emprenderse. La constitución de consejos económico sociales en las universidades donde se sienten en la misma mesa a conversar y negociar periódicamente con los de­cisores de las principales instituciones económicas y financieras en su entorno y en cualquier pa­r­te de Cuba es una medida de muy posible realización.

El establecimiento de sistemas de interacción de las universidades con sus graduados (alumni) donde quiera que estén es un potencial de pro­greso para los especialistas, sus instituciones y la sociedad global. Todas las universidades pres­tigiosas y sus antiguos alumnos lo aprovechan hoy en el mundo, y hasta viabilizan importantes donaciones y cooperaciones voluntarias e incondicionales que les permiten avanzar más.

La movilidad de los estudiantes, docentes y científicos universitarios, interna y externa, se constituye hoy en día como una de las mayores fuentes de actualización e innovación para los países que la practican y puede serlo también para la generalidad de las universidades cubanas. La Universidad de La Habana es hoy de las más avanzadas en este aspecto.

Crear un programa bien dotado para la formación doctoral de nuestra juventud es probablemente el mayor impulso que pueda recibir la supervivencia y el progreso de nuestro sistema científico, tecnológico y de innovación.

Son muchos los retos y también pueden ser muchas las ideas de innovación, de éxito probable, que pueden emprenderse para bien de las universidades y sobre todo de la sociedad socialista próspera y sostenible, que queremos con todos y para el bien de todos.

Fuente: http://www.granma.cu/ciencia/2016-08-20/la-universidad-y-la-innovacion-20-08-2016-00-08-50

Imagen: http://www.granma.cu/file/img/2016/08/medium/f0066697.jpg

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Brasil: organizaciones sociales y campesinas participan en la Conferencia Internacional de Reforma Agraria

NODAL/15 de abril de 2016

La ofensiva del capital contra los territorios en todo el mundo

En el primer día de la Conferencia Internacional de la Reforma Agraria, que sigue hasta el 17 de abril en el municipio de Marabá, en Pará – Brasil, los 170 participantes discutieron sobre la realidad agraria en el mundo. Themba, representante del Movimiento de los Sin Tierras de África, destacó que el proyecto del capital es controlar todo, no solamente la producción. “No quieren controlar solamente los alimentos, quieren controlar tu mente, quieren controlar todo. 1% de la población del mundo quiere controlar todos los recursos naturales del planeta”.

A través del control de las formas de producción, Themba denuncia el alto valor de los alimentos en el sur de África. “Los campesinos no pueden producir de acuerdo con su modelo, tiene que producir de acuerdo con un modelo impuesto, con transgénicos y otros elementos del capital, como el veneno”.

Otro elemento destacado por el africano fue la represión por parte del Estado y la impunidad de las acciones violentas que él ejecuta. “Hay mucha impunidad, los responsables nunca son punidos por sus acciones. El gobierno envía la policía para garantizar esa política de represión, así es en África y así pasó también aquí en Pará”.

Shalmali, representante de la Focus on the Global South, organización de India aliada de La Vía Campesina, analizó la coyuntura asiática. De la misma manera que Themba, Shalmali destacó que la criminalización y la impunidad son elementos que marcan la realidad agraria en India. Según ella, eso es parte del proyecto de desarrollo presente en toda Asia.

Otro problema para los países de la región son los acuerdos de libre comercio. Las zonas francas, por ejemplo, próximas a las fronteras son áreas muy grandes y con políticas especiales para atraer los inversores, en perjuicio de los derechos de los trabajadores. Muchas familias son expulsadas de esas tierras para que puedan garantizar esos proyectos. Además de las zonas francas, Shalmali destacó también otros mega proyectos que impactan directamente los pueblos del campo. “Esos proyectos de Mega Inversión son programas financiados por empresas y bancos internacionales, donde puedo incluir proyectos hidroeléctricos, referente a minas y otros proyectos que se apropian de enormes cantidades de tierra, expulsando los pueblos de sus territorios”.

La colonización, según ella, está asumiendo grandes espacios en Asia. “Cuando se compra una grande cantidad de tierra en Bangladesh no se sabe quién las está comprando, pues son fondos que están en paraísos fiscales y no conseguimos ver los nombres que están por detrás de ese dinero”.

Y de la misma manera que pasa en otras regiones, la represión y la impunidad marcan las luchas sociales. “Vemos los defensores de los derechos humanos, los trabajadores, los campesinos en sus luchas y ellos no están seguros. Pues quien resiste es considerado terrorista. Estamos acompañando muchas desapariciones, prisiones, asesinatos. Y muchas veces no sabemos quién es policía estatal o privada, pues trabajan coyuntamente. Y la impunidad reina. Ella está apoyada por muchas clases sociales en nuestros países, incluso por el sector de las ONGs. La buena noticia es que la población no está inerte. Hay resistencia, hay lucha en muchas partes de Asia”, concluyó ella.

De la Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas de Palestina, Omar retomó la lucha del pueblo palestino ante las constantes tentativas de expulsión de su territorio originario. Según él “Palestina sufrió con sucesivas ocupaciones, un poco distinto de otros países. Después de salir del Imperio Otomano, entró en un mandato británico en que Inglaterra se alió a Egipto. Años después, la Gran Bretañaentregó todo el territorio a Israel, en 1947. El pueblo palestino se quedó restringido a una pequeña área de la zona de Gaza. Israel sabe que los palestinos son pequeños productores que viven de sus tierras, entonces lo que hacen es expulsar los palestinos de sus tierras, ofreciendo empleos con buenos salarios. De esa manera, cuando salen de sus tierras, los israelitas se las toman. La tentativa, por lo tanto, por parte de los Comités es intentar mantener los palestinos en sus tierras para garantizar que Israel no las tome. Además, Israel controla casi 90% de los fuentes de agua y, por lo tanto, los palestinos no tienen como acceder a agua sin la autorización de Israel”, destacó Omar.

El cultivo principal de Palestina son las aceitunas, oliveros para la producción de aceite. Las aceitunas ocupan casi 70% de las tierras productoras de Palestina. “Producimos pan, aceite de oliva, huevos e importamos la mayor parte de los cereales y otros alimentos que consumimos. E importamos, principalmente, de Israel. 25% de nuestra población trabaja en la agricultura. Como no tenemos industrias, el sector agrícola se torna muy importante para la economía de Palestina”, concluyó.

Miklos Attila, de Rumania, destacó que en Europa la realidad es similar. “El problema, tal cual en Rumania y Ucrania, es que grandes empresas detienen más de 1 millón de hectáreas de tierras. Todos los agricultores producen, pero así mismo compramos productos de Brasil, por ejemplo. Eso es consecuencia del modelo neoliberal. La tierra no está siendo utilizada para producir alimentos para su pueblo”. Federico, de Andalucía en España, también destacó que en el este europeo hay mucha concentración de tierras, de la misma manera que en muchas partes del mundo. “Están reduciendo las tierras públicas y las tierras comunes y aumentando las tierras que están bajo el control de pocas empresas”, concluyó.

La urgencia de la reforma agraria

Perla, de Paraguay, de la misma manera discutió sobre la concentración de las tierras que están sobre el dominio del capital, con destaque para la realidad de las Américas. “Nuestros territorios están concentrando proyectos del capital, que están disputando con los trabajadores y trabajadoras del campo y de la ciudad”. Para ella, “nuestras banderas de lucha por la reforma agraria hoy son todavía más urgentes y necesarias. Pero no es aquella reforma agraria que discutíamos hace 20 años, es un proyecto de reforma agraria integrada y popular, donde volvamos a convivir otra vez con la naturaleza, recuperando nuestros saberes ancestrales. Sin tierra y sin territorios no vamos a poder tener nuestra soberanía alimentaria. Somos muchos, somos muchas! Necesitamos unir nuestra lucha”.

El fraile Sérgio Görgen, del Movimiento de los Pequeños Agricultores de Brasil (MPA), destacó la falacia existente en el discurso del agronegocio sobre ser el responsable por la producción de alimentos en el mundo. ”El grano torna posible que el capital pueda dominar la agricultura, pues es fácil plantar, cosechar, secar y transformar eses granos en commodities. La preocupación no es si hay gente padeciendo de hambre o no, sino si el capital retorna. Su producción, por lo tanto, no es destinada para la alimentación de la población”.

Además, según el fraile, ese modelo de agricultura es un mega productor de carbono. Es un modelo “petrodependiente” del principio hasta el final. Veneno, fertilizante, maquinas, transporte, todo es petróleo. “El monocultivo en sí reduce la biodiversidad, destruye biomas y ecosistemas. Él trabaja con pocos variedades de alimentos, vegetales y animales y con poca diversidad de semillas”, destacó.

De la misma manera se da el impacto de ese modelo de producción sobre las aguas. “Sobre el agua voy a dar el ejemplo del Cerrado brasileño, que es un grande tanque de agua. Aproximadamente todos los grandes ríos de Brasil nacen en el bioma del Cerrado, así que conforme la soya domina el Cerrado, eso perjudica todo el tanque de agua del territorio brasileño. No sabemos la consecuencia que eso puede tener a largo plazo”, analizó el fraile Sérgio.

Para el representante del MPA, los campesinos y movimientos sociales de lucha por la tierra poseen grandes desafíos y la tarea de ofrecer a la sociedad un modelo sostenible para el futuro. “Nosotros, campesinos y campesinas, pueblos originarios, representamos la única esperanza que tiene la humanidad para que pueda existir en el futuro servicios ecosistémicos saludables y comida en la mesa. Tenemos que tener una propuesta de calidad de vida, de autonomía genética y energética, de control saludable del territorio, entre otros, que sea diferente de un discurso de años pasados. Solo nosotros podemos alimentar la población mundial, con capacidad y calidad”.

Silvia Ribeiro, de la ETC de México, destacó el momento de opresión y violencia que los movimientos sociales están pasando. “Estamos viviendo un momento de violencia. La muerte de Berta Cáceres, el asesinato de dos sin tierras en Paraná, este sitio donde estamos en Eldorado dos Carajás. Otra violencia fueron también los golpes de estado, como en Paraguay y en Honduras, que fueron apoyados por el agronegocio. El nivel de violencia sigue creciendo, pues estamos en un planeta finito. Las empresas también están en crisis y nos quieren trasmitirla. La reforma agraria además de justa es necesaria, es imprescindible e inteligente. La reforma agraria es necesaria pues se refiere a todos, es una cuestión de supervivencia. No se refiere solamente a los campesinos”, concluyó ella.

Autor: Cristiane Passos – Asesora de Comunicación de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) – Colectivo de Comunicación de la Conferencia Internacional de la Reforma Agraria. Investigadora de Derecho Agroambiental y Derechos Humanos de la Universidad Estadual Paulista – UNESP.

Fuente: http://www.nodal.am/2016/04/brasil-organizaciones-sociales-y-campesinas-participan-en-la-conferencia-internacional-de-reforma-agraria/

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México. SEP trabaja para vincular la Educación Superior al mercado laboral

Ya se trabaja en un diseño de estrategias para conseguir la vinculación

México/08 de Abril de 2016/Notimex/

Con el objetivo de lograr una efectiva vinculación entre las universidades y el sector productivo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) trabaja en un diseño de estrategias para conseguirlo, informó el subsecretario de Educación Superior, Salvador Jara Guerrero. Indicó que la estrategia busca incluir mejoras y flexibilidad entre los planes y programas de estudios, acordes con las demandas del sector productivo.

En un comunicado, el funcionario señaló que se han implementado acciones para que las instituciones de Educación Superior se consoliden como el centro de desarrollo del conocimiento, investigación y pensamiento, tal y como lo establece uno de los seis temas fundamentales de dicho nivel educativo.

Durante los trabajos de la Primera Sesión Ordinaria del Consejo de Rectores del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMex) 2016, detalló que entre estos ejes figuran la cobertura, equidad, calidad, investigación, facilitar el acercamiento entre los profesionistas con el sector productivo y la viabilidad financiera.

Recalcó que la actual administración federal considera a la educación como un tema fundamental y se trabaja en equipo con los diversos actores para cumplir las metas de las siete prioridades que impulsa la SEP.

En la inauguración de la sesión también estuvieron presentes el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores; Javier Saldaña Almazán, vicepresidente del CUMex y rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, y Humberto Augusto Veras Godoy, presidente del Consejo de Rectores y rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Fuente: http://www.economiahoy.mx/nacional-eAm-mx/noticias/7478556/04/16/SEP-trabaja-para-vincular-la-Educacion-Superior-al-mercado-laboral.html

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