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UNICEF -“Realidad devastadora”: 9 años después de los secuestros de Chibok, los niños del noreste de Nigeria siguen sufriendo las brutales consecuencias del conflicto

“Realidad devastadora”: 9 años después de los secuestros de Chibok, los niños del noreste de Nigeria siguen sufriendo las brutales consecuencias del conflicto

ABUJA, 14 de abril de 2023 – Nueve años después de que 276 escolares fueran secuestradas en medio de la noche de su dormitorio en Chibok, Nigeria, 96 niñas siguen en cautiverio y miles de niños más han sido objeto de graves violaciones de sus derechos.

Recientemente, el 7 de abril de 2023, según los medios locales, 80 niños fueron secuestrados por militantes en el área del gobierno local de Tsafe en el estado de Zamfara. Esto refuerza la necesidad urgente de actuar para proteger a los niños en Nigeria.

«Las estadísticas son inquietantes; la realidad es devastadora. Han pasado 9 años desde el horrendo secuestro de las niñas de Chibok, pero la pesadilla continúa, ya que los niños siguen siendo secuestrados, reclutados a la fuerza, asesinados y heridos; les arrebatan el futuro», dijo. Cristian Munduate, Representante de UNICEF en Nigeria: «No podemos hacernos de la vista gorda ante el sufrimiento de los niños de Nigeria. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que crezcan seguros, con acceso a la educación y la oportunidad de desarrollar su potencial».

Desde 2014, se han verificado más de 2400 incidentes de violaciones graves, que afectaron a más de 6800 niños en el noreste. Las violaciones más comunes son el reclutamiento o uso de niños por parte de grupos armados con 700 casos verificados, seguidas por los secuestros de niños, con 693 incidentes, y las muertes y mutilaciones, con 675 incidentes. El impacto del conflicto en la educación es alarmante, con repercusiones que probablemente afectarán a generaciones. El Teachers’ Registration Council of Nigeria (TCN) informa que, entre 2009 y 2022, alrededor de 2295 docentes murieron en ataques, más de 19 000 docentes fueron desplazados, más de 1500 escuelas cerraron debido a la inseguridad y 910 escuelas fueron destruidas.

UNICEF acoge con beneplácito la firma por parte del Gobierno de Nigeria del protocolo de transferencia apoyado por UNICEF y su compromiso de invertir 144 800 millones de naira (314,5 millones de dólares) en el Plan de Financiamiento de Escuelas Seguras en 2022 y está dispuesto a apoyar al gobierno en su implementación para garantizar que todos los niños encontrados en el curso de un conflicto armado en Nigeria o liberados de grupos armados se reúnen rápidamente con sus familias y se benefician de los programas de reintegración.

UNICEF Nigeria hace un llamado a todas las partes en conflicto para que respeten el derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos y protejan los derechos y el bienestar de los niños. UNICEF Nigeria se compromete a trabajar con el gobierno y los socios para garantizar que todos los niños de Nigeria puedan disfrutar de sus derechos y vivir en una sociedad pacífica y próspera.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/devastating-reality-9-years-after-chibok-abductions-children-northeast-nigeria

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Matrimonio infantil enciende alarmas en Estados Unidos

Estados Unidos/04 septiembre 2017/Fuente: Debate

Entre los años 2000-2015, más de 200.000 niños contrajeron matrimonio.

Estados Unidos. – De acuerdo a un estudio realizado por Tahirih Justice Center, organización benéfica dedicada a la protección de los derechos de la mujer, entre los años 2000-2015, más de 200.000 niños contrajeron matrimonio en Estados Unidos, en donde la legislación de dicho país tiene desacuerdos por lo que se hicieron posibles dichos casamientos de infantes de 12 años.

«Actualmente el matrimonio infantil alcanza en EE.UU. cifras alarmantes. Los niños que se casan antes de cumplir 18 años pueden proceder de entornos diferentes, pero a menudo lo hacen por una presión intensa de parte de sus familiares», se dice en el informe de esa ONG.

En algunos estados de Estados Unidos sólo se permite la unión conyugal a los mayores de 18 años, pero esa normativa puede ser evadida mediante una autorización formal de los padres o con la aprobación de un tribunal.

Apenas el año pasado, el estado de Virginia fue el primero en eliminar toda excepción que posibilite el matrimonio infantil. Sin embargo, y como contradicción, en los años 2004 y 2013 se celebraron 4.500 bodas en las que estuvieron involucrados menores.  

En un 90 % de los casos, la mayoría de los menores que contraen nupcias son niñas, y casi todas con hombres adultos. 

La situación en el estado de Texas es aún más grave pues en el ínter de 2000 al 2014 contrajeron matrimonio 40.000 niños.  

Foto: AP 

En casi todos los casos, la razón principal por la que se casan es por por circunstancias económicas desfavorables. En otras es por encubrir relaciones sexuales que terminaron en un embarazo.

Según encuestas realizadas por Tahirih, las menores que se casan antes de los 19 tienden a abandonar sus estudios, por otro lado, la unión marital entre un adulto y un menor puede llegar a ser peligrosa porque aumenta la posibilidad de violencia conyugal.

Un menor de edad no es económicamente independiente, por lo que sus posibilidades se ven limitadas y enfrenta un maltrato doméstico o incluso huir en búsqueda de apoyo familiar, ya que la misma ley exige a la policía entregar al «fugitivo» a su esposo.

Según Tahirih, la forma más directa de enfrentar a este tipo de problemas es establecer en Estados Unidos una edad mínima de 18 años para casarse.

El matrimonio infantil es un problema en todo el mundo, en la comunidad de Afganistán los hijos de familias afganas que regresan de Pakistán y no van a la escuela ni tienen acceso a la educación tienen cada vez un mayor riesgo de terminar en un matrimonio temprano o siendo víctimas de trabajo infantil, según una encuesta publicada el miércoles.

Foto: AP

El estudio de Save the Children revela una crisis alarmante en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, donde realizó el sondeo entre retornados desde Pakistán. La ONG advirtió que la situación podría deteriorarse más ante la llegada de más de 3.500 afganos al día después de que Islamabad endureció las normas para los que viven en el país de forma irregular.

En lo que va de año, más de 650.000 afganos regresaron desde Pakistán y la mayoría planean quedarse en Nangarhar al menos hasta que pase el invierno. Se espera que miles de afganos más sean repatriados en los próximos meses.

La encuesta se basó en 379 entrevistas realizadas por Save the Children entre el 28 de octubre y el 8 de noviembre en cinco distritos de Nangarhar y tiene un margen de error de más menos cinco puntos porcentuales. 

Entre los que regresan, muchos no tienen dinero ni documentos identificativos. Los padres que enfrentan la pobreza suelen pensar que su única opción estable es acordar un matrimonio para sus hijos o ponerlos a trabajar, según el sondeo.

«Estamos realmente preocupados por los riesgos que amenazan a los niños y al futuro de los menores si la situación continua», dijo Bahirullah Wyaar, asesor de Save the Children en Kabul.

Fuente: https://www.debate.com.mx/mundo/Matrimonio-infantil-enciende-alarmas-en-Estados-Unidos–20170903-0255.html

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Venezuela: LOPNA dictó taller sobre el derecho que tienen niños a la educación

Venezuela/29 junio 2017/Fuente: Diario La Región

Ya para el cierre del año escolar, desde el Consejo de Derecho del Niño, Niña y Adolescente de Carrizal vienen realizando una serie de charlas y talleres en distintos planteles de la jurisdicción, donde han hablado sobre los valores, deberes y derechos del niño y adolescentes.

Así lo informó Carolina Martínez, Presidenta del Consejo de Derecho, quien señaló que  ya cerraron actividades con la U.E. Simón Bolívar donde se les impartieron charlas a los alumnos de 4to., 5to y 6to grado, así como a los padres y representantes.

“Es importante mencionar que se  abordó el tema sobre la responsabilidad que tienen son padres sobre el derecho a la educación y la responsabilidad de apoyar a sus hijos  en las actividades escolares”.

Martínez resaltó que también se les impartieron las charlas a los estudiantes del liceo Manuel María Villalobos, donde también se habló con los representantes sobre los artículos 54 y 55 de la Ley Orgánica de Protección sobre el derecho que tienen los niños y niñas de participar activamente en el proceso educativo.

Fuente: http://www.diariolaregion.net/2017/06/28/lopna-dicto-taller-sobre-el-derecho-que-tienen-ninos-a-la-educacion/

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Día Mundial contra el Trabajo Infantil busca erradicar este problema social

12 junio 2017/Fuente: Globovisión

En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, con la finalidad de concentrar la atención en este problema mundial y su forma de erradicarlo.

En esta fecha se tiene la oportunidad de fomentar y coordinar las iniciativas de los gobiernos, las patronales y sindicatos, la sociedad civil, los medios de comunicación y muchos otros actores locales, como escuelas y ayuntamientos, en la lucha contra el trabajo infantil.

Esta situación que afecta a niñas y niños alrededor de todo el mundo, busca concientizar e impulsar los cambios necesarios para que ninguno sea privado de la posibilidad de acceder a la educación, la salud, la recreación y las libertades elementales.

Trabajo infantil es toda la actividad económica o estrategia de supervivencia, sea remunerada o no, realizada por niños y niñas menores de 16 años.

La prohibición del trabajo infantil se extiende hasta los 18 años cuando se trata de un trabajo peligroso.

Víctimas de conflictos y desastres naturales

Según las Naciones Unidas, en el mundo, más de 1.500 millones de personas viven en países afectados por conflictos, la violencia o la inestabilidad. Además, cada año, alrededor de 200 millones de personas son víctimas de catástrofes naturales, un tercio de las cuales son niños.

Una proporción importante de los 168 millones de niños víctimas del trabajo infantil viven en esas zonas. Por ese motivo, este año nos centramos en abordar el efecto de los conflictos y los desastres naturales en el trabajo infantil.

En general, estas situaciones extremas tienen un efecto devastador en la vida de las personas: mueren, resultan mutiladas y heridas, se ven obligadas a abandonar sus hogares, se destruyen sus medios de subsistencia, se les aboca a la pobreza y el hambre, y se violan sus derechos humanos.

Los niños suelen ser las primeras víctimas, al destruir las escuelas y los servicios básicos. Los menores desplazados o refugiados en otros países son particularmente vulnerables a la trata y al trabajo infantil.

Es necesario adoptar medidas urgentes para combatir el trabajo infantil en las zonas afectadas por los conflictos y los desastres. De hecho, la Meta 7 del Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº8 tiene por objeto:

 «Asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas«. 

Juntos debemos intensificar y acelerar los esfuerzos para erradicar esta práctica, incluso en las zonas afectadas por los conflictos y los desastres.

¿Por qué un niño no debe trabajar?

Las tareas laborales disminuyen su rendimiento escolar o directamente lo obligan a abandonar la escuela.

Porque los niños están en pleno crecimiento físico, mental y emocional, y el exceso o la repetición de tareas mecánicas perjudica su desarrollo.

Porque el mundo del trabajo es un mundo adulto, con exigencias físicas y mentales. Los niños tienen que desarrollar su personalidad mediante los juegos y a través de la relación con sus amigos y sus familiares.

Campañas de concientización

Panamá
Ecuador

Fuente: http://globovision.com/article/especial-dia-mundial-contra-el-trabajo-infantil

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Trabajo infantil, violaciones y palizas a los niños, la otra cara del hambre en Somalia

Somalia/05 junio 2017/Fuente: eldiario.es

  • El desplazamiento de la población azotada por la sequía ha elevado los niveles de violencia contra los menores, según denuncia Save The Children
  • Al abandonar el hogar, las familias pierden el entorno seguro para los niños cuando salen a buscar agua o a recoger leña, explica la ONG
  • La apatía y los problemas cognitivos y de autoestima son las otras secuelas que deja el hambre en los más pequeños, según una experta de MSF.

En Somalia, las miradas se dirigen al cielo. Las lluvias no llegan y, cuando llegan, no son suficientes. Los cadáveres del ganado salpican el seco paisaje. La sequía ha traído consigo una grave escasez de alimentos que empuja a su población a abandonar sus hogares. Este desplazamiento en busca de alimentos ha expuesto a «más de un millón de niños» a «altos niveles de violencia», como el trabajo forzoso o los abusos sexuales, según ha detectado en las últimas semanas Save the children.

Los trabajadores de la ONG denuncian un aumento de los casos de «violaciones y palizas» a niños y niñas cuando van a recoger leña, a buscar agua o a cuidar el rebaño. «Los que se han visto obligados a trabajar, o habían aumentado considerablemente sus tareas domésticas, están también en un alarmante riesgo de explotación», asegura Hassan Saadi Noor, director de Save the Children en el país.

Un estudio de la organización ha constatado que, desde que comenzó la sequía, la violencia contra los niños ha crecido casi dos tercios. El 30% de las personas encuestadas sostiene que los menores están en mayor riesgo de violencia sexual.

Las causas, dicen, hay que buscarlas en el desplazamiento. Y las causas del desplazamiento, en el hambre. Dos temporadas consecutivas de lluvias escasas han diezmado las cosechas, han disparado los precios de los alimentos y han matado al 70% de los animales. Los pueblos y las ciudades se están superpoblando por miles de familias que se dedican al pastoreo y, tras perder parte de su cabaña, se han desplazado lejos de su hogar en busca de agua y comida, sin medios para regresar.

«Se pierde el ambiente seguro de estar en comunidades donde cada uno se conoce. Las familias están separadas unas de otras. A menudo viven cerca de extraños. Los baños también pueden estar en áreas abiertas donde las niñas pueden sufrir abusos», explica Devendra Tak, portavoz de Save the children en Hargeisa –en la región autónoma de Somalilandia–, durante una entrevista con eldiario.es.

En busca de la lluvia que salve a Somalia
Un rebaño de ovejas bebe agua que ha sido transportada por camiones para los pastores de Bandar Beyla (Somalia). EFE

La ONG también asegura que los niños están sufriendo «altos niveles de angustia psicológica con síntomas inusuales como lloros y gritos constantes» y ha identificado cambios en su comportamiento. Más de la mitad, detallan, se han vuelto «más agresivos». «Muchas familias se encuentran en campamentos para recibir la ayuda de las agencias humanitarias y el Gobierno. Allí los niños tienen mucho miedo por estar con extraños y en la noche quedan expuestos a animales salvajes como las hienas, cuyas llamadas escuchan», puntualiza Tak.

Por otro lado, existe el riesgo de que abandonen el colegio, «el lugar más seguro para ellos», apunta la organización. Más del 80% de las personas, según la investigación, dijo que los niños «asistían a la escuela con menos frecuencia» desde el inicio de la sequía.

«Algunas escuelas pueden estar cerradas, en muchas de ellas no hay agua disponible. Además, algunas familias quieren ahorrar la pequeña cantidad de dinero de las tasas de la educación secundaria», precisa la portavoz de la ONG. Muchos menores, sostiene la entidad, «han sido separados de sus padres y están siendo presionados para mantener a sus familias con el trabajo infantil».  

El hambre oculta: problemas para aprender y apatía

Asha Abdi (nombre fiticio) viajó 120 kilómetros junto a su marido y sus ocho hijos a un pueblo a las afueras de Burao (Somalilandia) en busca de otro pasto para sus animales, que comenzaron a morir en agosto de 2016. De las 400 cabras que tuvieron una vez, solo les quedan 20. «No quiero quedarme aquí, pero no sé a dónde podemos ir. Este no es mi pueblo y no conozco a nadie», relata en un testimonio recopilado por Save the children.

«No le doy a mis hijos de comer durante el día porque no podemos pagarlo. Si recibimos arroz de parientes u otros miembros de la comunidad, se lo damos por la noche, pero de lo contrario no comemos», añade.

Somalia aún no se ha recuperado de la hambruna que, según datos de Naciones Unidas, dejó más de 250.000 muertos hace seis años, cuando el hambre ha vuelto a convertirse en una seria amenaza para la población. «El riesgo de hambruna es muy fuerte», lamenta Tak.

Cerca de 6,2 millones de personas se han visto afectadas por la escasez de lluvias y 360.000 niños sufren desnutrición aguda. En zonas devastadas por la hambruna de 2011, como Hudur, se han detectado tasas «excepcionalmente altas» de menores con retraso en su desarrollo, alerta Save The Children.

La falta de alimentos, señalan, genera incertidumbre y «niveles abrumadores de estrés» en las comunidades. «El hambre conduce a la ira, a las peleas y a los malentendidos. Tampoco está claro cuándo volverá la situación a la normalidad y eso crea una sensación de temor que incluso les hace perder la esperanza», detalla la portavoz de la ONG, quien explica que también se ha producido un repunte de los casos de cólera y diarrea aguda en el país.

Asha (nombre ficticio), de 4 años, con su abuela Sulekha en el centro de tratamiento del cólera del hospital Bayhaw en Baidoa (Somalia). Sulekha está cuidando a su nieto mientras su hija está con los otros niños en un campamento fuera de Baidoa.
Asha (nombre ficticio), de 4 años, con su abuela Sulekha en el centro de tratamiento del cólera del hospital Bayhaw en Baidoa (Somalia). Sulekha está cuidando a su nieto mientras su hija está con los otros niños en un campamento fuera de Baidoa. Mustafa Saeed/Save the Children

Pero la carencia de nutrientes no solo produce una considerable bajada de defensas en un grupo en pleno crecimiento como son los niños. También afecta a su desarrollo mental y cognitivo, así como a su socialización. Les deja secuelas de por vida.

«Los pequeños se vuelven más apáticos y retraídos, menos curiosos. Dejan de explorar el mundo», comenta Liliana Palacios, médica y responsable de las operaciones de Médicos Sin Fronteras en República Centroafricana, Sierra Leona, Angola y República Democrática del Congo. En este último país, la organización humanitaria ha detectado también niveles de malnutrición alta en zonas afectadas por la violencia donde las personas «no tienen acceso a su cosecha», asegura Palacios en una conversación con eldiario.es.

«Piensa en un niño sano. Corre, juega, tiene una energía plena. Los menores que sufren desnutrición cambian su actitud hacia el juego. No tienen ganas, les faltan nutrientes», recalca. «Estar ingresados también les afecta al vínculo con su familia. Por eso hay que trabajar mucho la relación con los cuidadores», añade.

A diferencia de la desnutrición aguda, «que si no se ataja a tiempo [la pérdida de peso] produce una mortalidad alta», el hambre crónica –aquella prolongada en el tiempo y «menos notoria»– conlleva «problemas de memoria» y afecta al autoestima, también a largo plazo, en la vida adulta, según resume la experta de MSF.

Una de las secuelas más dañinas de sufrir hambre durante la infancia se da en el aprendizaje, debido tanto a circunstancias sociales tan básicas como no acudir a la escuela, como al propio desarrollo del cerebro, y con él, la capacidad intelectual. Por ejemplo, se estima que la carencia de micronutrientes como el yodo puede traducirse en un coeficiente de inteligencia menor, según explica el Programa Mundial de Alimentos en su informe sobre el hambre y el aprendizaje.

Un mundo con cuatro emergencias alimentarias

Las alarmas se disparan en Somalia cuando se han cumplido dos meses desde la declaración oficial de hambruna en Sudán del Sur, sumido en una guerra civil desde 2013 que ha dejado más de 1,8 millones de refugiados, de los cuales un millón son niños, según UNICEF.

Las ONG también advierten de la situación de la cuenca del Lago Chad, azotada por la guerra contra Boko Haram, donde el hambre afecta a más de siete millones de personas en Nigeria, Níger, Chad y Camerún. En Yemen, dos años de guerra han desatado «la peor crisis humanitaria en el mundo». Según el Programa Mundial de Alimentos, en este país árabes ya hay casi 2,2 millones de niños desnutridos, 500.000 de ellos sufren desnutrición grave.

Se trata de una carrera contrarreloj. La respuesta humanitaria, según las organizaciones que trabajan en estos países y la ONU, debe llegar antes de que sea demasiado tarde. Pero, si en algo insisten ONG especializadas como Acción contra el Hambre, es que «estas graves crisis alimentarias son causadas por el hombre y no producto de una fatalidad».

Fuente: http://www.eldiario.es/desalambre/Trabajo-infantil-violaciones-palizas-Somalia_0_642535966.html

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