02 de agosto de 2017 / Fuente: http://www.ecoticias.com/
“Debido principalmente a razones antropocéntricas, la relación entre el ser humano y el Medio Ambiente se ha vuelto cada vez más difícil y contradictoria. La formación ambiental se considera la piedra angular, que podría permitir un cambio real, hacia la concientización de la existencia de un problema y, por consiguiente, a encontrarle solución.”
Conocer es proteger
La intensidad de esta tensión ha aumentado de forma acelerada en las últimas décadas debido a cambios en la actitud, en el comportamiento y en la percepción del ser humano, hacia el Medio Ambiente por un lado y al consumo excesivo, por el otro. Los países más avanzados del mundo han adquirido su opulencia y prosperidad, esencialmente a costa del Medio Ambiente. Su prioridad ha sido una vida de confort y abundancia, sin proyecciones a futuro. Hoy en día promueven con ahínco la educación ambiental y la toma de conciencia de que es necesario un cambio de conducta en el uso de los recursos naturales.
Los países más pobres son los más vulnerables desde el punto de vista de los peligros medioambientales, como la contaminación, el Cambio Climático y las catástrofes naturales, y los desafíos ambientales urbanos, como la mala gestión de los residuos, la contaminación del aire y la acústica y la degradación de las masas de agua. Muchos problemas relacionados con el Medio Ambiente y la salud de la biosfera son simplemente, una acumulación de pequeños daños aportados individualmente. Con un poco de esfuerzo y cuidado ejercidos por cada persona, los cambios serían enormes y minimizarían el problema.
¿Qué se está haciendo?
Si bien se han llevado a cabo innumerables reuniones mundiales con el fin de obtener un compromiso global para dar solución a los problemas del Cambio Climático, la COP21, fue la que consiguió poner de acuerdo a la gran mayoría de los países participantes, para conseguir un pacto claro, aunque no vinculante. Una buena conciencia de los problemas relacionados con la vida silvestre, los ecosistemas naturales, su degradación y conservación, sigue siendo parte del clamor, de quienes saben que el esfuerzo debe ser conjunto, por parte de toda la sociedad.
Una serie de actividades ecológicamente perjudiciales podrían ser detenidas, simplemente proporcionando una comprensión adecuada de las consecuencias que tal acción puede tener, sobre las personas directa o indirectamente involucradas.
Las personas, las comunidades y la sociedad humana en su conjunto deben adquirir la habilidad, la voluntad y la experiencia, para actuar individual y colectivamente, con el fin de hacer frente, a los problemas del Medio Ambiente. Sin una atmósfera de entendimiento general es difícil obtener la cooperación de todos los involucrados.
La formación ambiental tiene un papel fundamental que desempeñar, para motivar a las personas a adoptar prácticas respetuosas con el Medio Ambiente. Para combatir y controlar las degradaciones ambientales, la educación ambiental se considera un instrumento eficaz, que puede desempeñar un papel muy importante en la mejora del conocimiento de las personas que puedan hacerles cambiar su actitud y comportamiento.
En este proceso se deben proporcionar experiencias de aprendizaje a través de la información, la comprensión, las habilidades y la conciencia de los cambios de actitud deseables. El fin es conseguir que las relaciones del ser humano con el entorno, los recursos, la tecnología y la planificación urbana y rural, sean productivas y sostenibles.
Fuente noticia: http://www.ecoticias.com/especial-formacion-ambiental-2017/139406/Por-que-es-imprescindible-la-formacion-ambiental