Cada tiempo tiene sus modas. Algunas, con el correr de los años, revelan su fuerza más allá del momento, la que viene dada por la solidez de sus construcciones teóricas, por su encarnación en las políticas educativas o, de modo contundente, por las transformaciones que generan. En estos casos, en general, pasan a integrar la historia del campo y son consideradas referentes a la hora de comprender prácticas educativas o de crearlas. Entre las expresiones de la década que transitamos, las llamadas habilidades del siglo xxi configuran una referencia habitual. ¿Cómo saber si se trata de una moda que en algunos años se habrá olvidado o de una cuestión clave para pensar la pedagogía contemporánea?
Mariana Maggio, autora del documento básico del XIII Foro Latinoamericano de Educación, lo que nos propone es una búsqueda de sentido, una apertura que permita a los docentes, entender el alcance conceptual de lo que expresamos cuando nombramos las habilidades del siglo xxi. También, un análisis acerca de las posibilidades que se abren cuando nos referimos a este conjunto de habilidades en nuestras prácticas reales, esas que encaran los docentes cuando entrar en el aula y que son complejas. Y, finalmente, una proyección sobre cómo abordar aquellas habilidades que aún no están definidas pero que seguramente emergerán en las próximas décadas, habida cuenta de los modos renovados en que se construye el conocimiento en la contemporaneidad.
El recorrido que nos propone se remonta al siglo pasado para encontrar fundamentos teóricos, navega en las aguas del presente con la intención de ofrecer algún tipo de estructura a todo aquello que se dice sobre el tema y se proyecta en las próximas décadas.
En el capítulo 1 se pregunta si las habilidades del siglo xxi son un invento de este siglo para responder que no lo son. Ello le lleva a revisar los desarrollos de la psicología cognitiva en el siglo xx para reconocer la trama en la que se generaron los constructos teóricos a los que, implícita o explícitamente, hacemos referencia al hablar de las habilidades del siglo xxi, incluyendo algunos de los esfuerzos programáticos que se hicieron para enseñarlas.
En el capítulo 2 reflexiona sobre el lugar que, considera, deben ocupar las habilidades en las prácticas de la enseñanza que desarrollan los docentes. Ello le lleva a revisar las relaciones entre psicología y didáctica a partir de la idea de derivación, formulada por Litwin (1997). También hace referencia a algunas de las preocupaciones que tienen los docentes de cara a la cognición y el aprendizaje en los ambientes de alta disposición tecnológica.
El capítulo 3 recorre ciertos marcos a disposición, cercanos pero distintos, en los que ya se han sistematizado de alguna manera las habilidades del siglo xxi de modo más o menos sistemático y consensuado, dependiendo del caso. A partir de allí pone foco en las habilidades en las que a ella personalmente le interesa trabajar, como una manera de invitar a que cada docente o colectivo realice sus propias elecciones de acuerdo con sus intereses en articulación con las finalidades educativas del nivel, la modalidad y la disciplina que es objeto de la enseñanza. Además, señala algunas habilidades que refieren a los docentes y sus relaciones con aquellas que promueven en los estudiantes.
Finalmente, en el capítulo 4, realiza un ejercicio de prospectiva vinculado a la exploración de habilidades de cara al futuro cercano y lejano, y recupera la fuerza de las experiencias que suceden en escuelas reales, en las que el futuro se construye cada día.
Fuente: http://www.fundacionsantillana.com/2018/06/29/habilidades-para-el-siglo-xxi-cuando-el-futuro-es-hoy/