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La duda persiste: ¿los universitarios están aprendiendo lo que necesitarán al graduarse?

Los cuestionamientos alrededor del sistema universitario persisten, se acumulan y van en aumento. En 2018, Michael E. Hansen, director ejecutivo de Cengage Learning escribió lo siguiente para el Foro Económico Mundial: “Nuestro mundo tiene un problema porque la mayoría de los sistemas educativos se construyeron para las necesidades del siglo XX. Un ejemplo es la educación superior: no fue diseñada para proveer las habilidades necesarias para el futuro disruptivo que viene; y, lo que es peor, el costo de la matrícula y los materiales del curso se han convertido en una barrera importante para el acceso”.

Frente a este panorama, las universidades deben explicar qué está sucediendo en sus aulas y probar que la educación superior sigue siendo necesaria.

Asimismo, deben dar evidencias de que están enseñando los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para cumplir con las necesidades demandadas, tanto por los alumnos como por los empleadores. Sin embargo, diversos estudios y reportes dan indicios de que esto no se está logrando todavía.

Una tendencia importante: las habilidades demandadas por la industria están cambiando

En teoría, uno de los propósitos de la universidad es preparar a los alumnos para que cuenten con las habilidades y competencias necesarias al graduarse e ingresar al mundo laboral. Estas habilidades y competencias, por otro lado, han cambiado de forma importante en décadas recientes: el reporte The Future of Jobs (2016) del Foro Económico Mundial muestra esta situación.

Infografía por: Mariana Limón

Infografía por: Mariana Limón

En 2015, las habilidades laborales más demandadas eran: 1) solución de problemas complejos, 2) coordinación con otros, 3) gestión de personas, 4) pensamiento crítico, 5) negociación, 6) control de calidad, 7) orientación al servicio, 8) juicio y toma de decisiones, 9) escucha activa y 10) creatividad.

Por otra parte, para el año 2020 serán: 1) resolución de problemas complejos, 2) pensamiento crítico, 3) creatividad, 4) gestión de personas, 5) coordinación con otros, 6) inteligencia emocional, 7) juicio y toma de decisiones, 8) orientación al servicio, 9) negociación y 10) flexibilidad cognitiva.

Otros datos muestran la misma tendencia. En 2018, ManpowerGroup presentó el informe Robots Need Not Apply: Human Solutions in the Skills Revolution, para realizarlo consultó a 20 mil empleadores en 42 países. Los resultaron mostraron que las habilidades más buscadas por la industria son: comunicación, colaboración y resolución de problemas. Ese mismo año, el reporte de Deloitte, The rise of the individual in the future of work, encontró que las habilidades más demandadas incluían: adaptabilidad, adecuación a la cultura de empresa y colaboración.

¿Las universidades están enseñando estas habilidades?

Como ya se explicó, la industria está demandando nuevas habilidades. Las universidades, por su parte, están tratando de adaptarlas a sus programas y enseñarlas a las y los estudiantes.

Un nuevo reporte, Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? (2019), realizado por Campus Labs, analizó a 73 universidades en Estados Unidos y sus resultados ofrecen un panorama sobre qué se está enseñando a las y los universitarios y cómo se están midiendo los resultados de su aprendizaje.

La metodología del reporte consistió en analizar los resultados de aprendizaje (o learning outcomes) de 15,521 instituciones universitarias, departamentos y programas académicos.

¿Qué temas son los que más se enseñan en las universidades, tanto a nivel institucional como en los programas académicos? Según los resultados, el tema que prevalece es el de habilidades intelectuales, que engloba el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el razonamiento. Le siguen: comunicación (escrita y verbal), cultura, tecnología y desarrollo personal (engloba habilidades con iniciativa, ética profesional, liderazgo y atención al detalle).

Fuente: Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? (2019).

Fuente: Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? (2019).

Al compararlo con las habilidades laborales más demandadas, es posible ver que ni en las universidades, ni en sus programas, se contemplan todavía de forma concreta la creatividad, inteligencia emocional, ni la flexibilidad cognitiva.

El gran reto de las universidades: medir de forma efectiva las habilidades que se están enseñando

El reporte de Campus Labs señala otro problema compartido por las instituciones de educación superior: no se evalúa de la forma más eficaz a los estudiantes. Los autores explican que no se trata únicamente de enseñar una habilidad (o una serie de habilidades), sino que deben presentarse evidencias de que el estudiante la domina y es capaz de aplicar ese conocimiento. Esto, no siempre sucede.

“La manera más significativa y precisa de determinar si se ha producido el aprendizaje es una evaluación auténtica. Ésta debe utilizar evidencia de que los estudiantes dominan una habilidad y/o la aplicación de un conocimiento en una situación que represente la forma en que esa habilidad o conocimiento se utilizará en situaciones de cotidianas y profesionales”, se explica. “La evaluación auténtica requiere tiempo, pensamiento, paciencia y confianza en que los estudiantes se involucrarán en el proceso de aprendizaje con la misma voluntad y seriedad que los profesores participan en el diseño y la ejecución de la evaluación. La evaluación auténtica es difícil y, por lo tanto, a menudo no se utiliza”.

El aprendizaje puede medirse a través de métodos directos e indirectos. Los directos son aquellos en los que se pide un trabajo a los estudiantes o se observa evidencia de los conocimientos y habilidades. Los indirectos miden la percepción del aprendizaje por parte del alumno. Los dos son importantes, en especial cuando se combinan.

A pesar de que existen más de 25 métodos directos e indirectos para evaluar, el reporte muestra que lo más utilizados son solo cinco: cuestionario, ensayo, examen, examen final y proyecto individual.

La conclusión del estudio es que las universidades deben clarificar, a los alumnos y empleadores, qué se está enseñando en las aulas. Para hacerlo, es importante replantear cómo enseñar ciertas habilidades y medir estas enseñanzas.

“Con un mayor escrutinio público sobre la educación superior […] es imperativo que las instituciones tengan procesos establecidos que demuestren qué aprendizaje ocurre en el campus y con qué fin”, aseguran. “[Además], los resultados de aprendizaje pueden ser un recurso poderoso para comunicar el propósito de los títulos universitarios”.

Referencias

Campus Labs (2019) Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? Recuperado de: https://www.aacu.org/publications-research/periodicals/measuring-difference-college-makes-randcae-value-added-assessment

ManpowerGroup (Firm) (2018) Robots Need Not Apply: Human Solutions for the Skills Revolution. Recuperado de: https://www.manpowergroup.com/wps/wcm/connect/59db87a7-16c6-490d-ae70-1bd7a322c240/Robots_Need_Not_Apply.pdf?MOD=AJPERES

World Economic Forum (2018) Higher education needs dusting off for the 21st century. Recuperado de: https://www.weforum.org/agenda/2018/03/make-higher-education-skills-relevant-for-students/

Deloitte (2018) The rise of the individual in the future of work. Recuperado de: https://www.hrps.org/executive-events/annual-conference/speakers/Documents/Bersin-_HRPS.pdf

World Economic Forum. (2016, January). The future of jobs: Employment, skills and workforce strategy for the fourth industrial revolution. In Global Challenge Insight Report, World Economic Forum, Geneva. Recuperado de: http://www3.weforum.org/docs/WEF_Future_of_Jobs.pdf

Fuente; https://observatorio.tec.mx/edu-news/estan-los-universitarios-aprendiendo-lo-que-necesitaran-en-la-vida-profesional

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¿Cómo innovar desde las escuelas?

Por: Luciana Alonso.

 

Uno de los desafíos globales de la educación es incorporar las habilidades del siglo XXI a los planes de estudio en los diferentes niveles educativos. El pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la comunicación, la creatividad y la capacidad de adaptarse al cambio son fundamentales para pensar la sociedad actual y del futuro. Pero lo cierto es que este desafío debe abordarse de manera articulada con otras deudas de los sistemas educativos vinculadas principalmente a los aprendizajes, el abandono y la repitencia escolar. Si nos enfocamos en la Argentina, el documento “Posicionamiento sobre adolescencia en el país”, presentado en 2018 por Unicef, nos muestra que “poco más de la mitad de los jóvenes de entre 10 y 18 años no termina el secundario”. En la misma línea, las estadísticas nacionales muestran que de los alumnos que se egresan en ese nivel “solo el 27% lo hace sin repetir”.

Si tomamos como base la “Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes 2016-2017”, presentado de manera conjunta por el Indec y el Ministerio de Producción y Trabajo, las múltiples causas del abandono escolar están asociadas a las propias limitaciones de la estructura educativa que hacen que en ocasiones las escuelas no puedan acompañar como corresponde la trayectoria de esos estudiantes que terminan saliendo del sistema escolar, ya sea porque la oferta es insuficiente por falta de cupo en las escuelas; o por dificultades de acceso por cuestiones de violencia (35,9%); o porque el contenido impartido no logra captar el interés de los niños que trabajan, ni ayudarlos a superar sus dificultades (35,9%).

La problemática es real y palpable. En todo el mundo están surgiendo modelos alternativos e innovadores que se proponen repensar y rediseñar la escuela y los vínculos que en ella se construyen, para abordar estos desafíos sin perder de vista el objetivo a futuro. Experiencias como Horitzo2020, Escola Nova 21 y el Colegio Montserrat son propuestas de referencia que dan cuenta de ello. En la Argentina no somos ajenos a esta búsqueda.

La red de escuelas de Eutopía alcanza actualmente a 16 escuelas secundarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una comunidad integrada por 41 directivos, 64 docentes en forma directa y más de 800 en forma indirecta, y cerca de 6 mil estudiantes, pero se propone escalar a otras escuelas y regiones. Esta alianza propone un modelo de acción, un nuevo horizonte de posibilidad, para que las escuelas piensen cuáles son las transformaciones que deben impulsar teniendo en cuenta sus contextos y población. Cada escuela es única, y tiene necesidades y problemáticas particulares que no siempre pueden ser resueltas por las políticas macro. Estamos convencidos de que desde las escuelas y sus comunidades se pueden pensar y llevar adelante diferentes estrategias que permitan generar interés y la participación de los jóvenes en sus propios procesos de aprendizaje; como así también ayudar a la configuración de esquemas institucionales que acompañen el desarrollo de los intereses de estos jóvenes.

Llegó la hora de trabajar juntos para pensar en un cambio del sistema educativo desde las escuelas y sus contextos, y explorar en conjunto nuevas formas de innovar en el aula. Hay que hacer énfasis en el protagonismo de los estudiantes para desarrollar una propuesta educativa que cierre las brechas que existen entre los intereses de los adolescentes y jóvenes, y lo que la escuela les ofrece. En Argentina, América Latina y el mundo, la escuela está en movimiento, la innovación educativa ya está en marcha y no puede esperar.

Fuente del artículo: https://www.perfil.com/noticias/columnistas/como-innovar-desde-las-escuelas.phtml

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«El que no sepa matemáticas va a tener un serio problema»: la importancia de las habilidades matemáticas en el mundo laboral

Los estudios han vaticinado que existe una clara relación entre el éxito a la hora de dominar las matemáticas y el nivel socioeconómico alcanzado años después. Nadie entiende cuál es el mecanismo que subyace tras esta cuestión, pero las investigaciones apuntan prácticamente de forma unívoca hacia este hecho.

«Tu habilidad para comprender las matemáticas de niño determina tu trabajo y hasta tu sueldo», se aventuran algunos titulares asociados a estudios de todo tipo. Pero ¿hasta que punto podemos usar esa correlación para predecir? ¿No estaremos malinterpretando algo?Nos hemos puesto en contacto con un matemático, profesor y divulgador para intentar despejar algunas incógnitas.

«Tu sueldo depende de tu habilidad temprana con las matemáticas»

No son uno, ni dos ni tres estudios los que evidencian una relación directa entre la capacidad de comprender y dominar los conceptos matemáticos y el éxito laboral y socioeconómico en el futuro. Este concepto no es del todo nuevo. La educación por áreas siempre se ha relacionado con el factor socioeconómico de las familias. Sin embargo, para los profesores de psicología Stuart J. Ritchie y Timothy C. Bates, de la Universidad de Edimburgo, son las matemáticas las que llevan la voz cantante en esta relación.

«Independientemente de la cantidad de aptitudes que tengamos, el tiempo que pasamos en la escuela o lo inteligentes que somos, las habilidades aprendidas tienen un efecto medible en el éxito en la edad adulta», comentaba sobre este estudio Lindsay Abrams, editora de The Atlantic. En él, los investigadores apuntaban que la asociación entre las habilidades básicas de matemáticas y lectura puede correlacionarse con un aumento del salario al llegar a la mediana edad. Es más, se atrevieron a dar una cifra: nada menos que 7.750 dólares más de media anual para las personas con mejor habilidad para las matemáticas.

Nos hemos puesto en contacto con Santiago García Cremades, matemático, investigador, divulgador y profesor asociado en la Universidad Miguel Hernandez de Elche para preguntarle por esta y otras investigaciones parecidas. «Como en cualquier estudio social», nos explica, «es muy difícil concluir que existe una determinación de una variable con un único factor. Existen diversos factores, pero lo curioso es que de todas las variables medidas, el éxito educativo en el área de las matemáticas es en promedio el mejor relacionado con el éxito socioeconómico o laboral. Es decir, el nivel en Matemáticas sería un indicador del estatus socioeconómico de un entorno», confirma.
Tener una educación matemática define en una gran medida tu capacidad crítica y tu habilidad en tomar decisiones

«No sorprende en absoluto», continúa, «y es que tener una educación matemática define en una gran medida tu capacidad crítica y tu habilidad en tomar decisiones, y eso es lo que va a regir que una persona tenga buenas condiciones en cualquier ámbito laboral. De hecho, se puede predecir qué nivel socioeconómico tienen las personas a los 40 años según la capacidad matemática a los siete años. Ya lo decía Napoleón:’El desarrollo de los pueblos está íntimamente ligado al desarrollo de las Matemáticas'».

Las matemáticas están en todas partes

Un reciente informe procedente de la consultora Analistas Financieros Internacionales concluía hace poco que, solo en España, las matemáticas son directamente responsables de más de un millón empleos. Esto supone la producción de un 10% del producto interior bruto. «El nuevo agente acelerador del crecimiento económico son las matemáticas», reza la nota de prensa que anunciaba el informe. El impacto es tanto directo como indirecto. Podríamos decir, sin lugar a dudas, que las matemáticas están en todas partes. Especialmente en las áreas de informática, actividades financieras, servicios de telecomunicaciones y la rama de energía eléctrica y gas.

Pero ¿es suficiente para justificar el apartado anterior? Volvamos a un punto menos pragmático pero de igual impacto: la educación. ¿De verdad podemos usar las matemáticas, como un indicador unívoco, y casi exclusivo, de éxito escolar? «La respuesta se explica a través de la historia», nos cuenta tras unos instantes. «No todo es ‘matemáticas’, pero sí que podemos decir que todo ha sido ‘matemáticas’. Desde que Pitágoras acuñase el término, que quiere decir »lo que se puede aprender’, allá por el siglo VI antes de Cristo, la educación matemática, y toda la educación académica, ha cambiado sustancialmente».

A día de hoy, explica, cualquier medidor nos da la misma conclusión, en China, Australia o EEUU, el mejor indicador del estatus socioeconómico[llamado SES] es el nivel en la educación matemática. «Si usamos el informe PISA como referencia, podemos ver la relación entre las notas en Matemáticas con el nivel socioeconómico de cada país, y vemos que la correlación por estratos es muy clara», señala.

Para este profesor, además, estamos en un momento en el que la estadística y la computación se hacen más necesarias que nunca, por las enormes bases de datos que tenemos en todos los estudios científicos. «Para estudiar el código genético, hacer estudios meteorológicos o, precisamente, hacer estudios sociales con multitud de variables», señala volviendo al pragmatismo de la profesión.

¿Para qué sirven las matemáticas?

«Es la pregunta del millón», contesta Santi. «Y es fácil de responder: Sirven para todo pero no tienen por qué servir para nada. Como la música que es pura matemática, tampoco sirve concretamente para nada, pero nos ‘hace cosquillas’ en el cerebro. La gente que no percibe belleza en esta ciencia quiere entender la primera parte: ‘¿para qué?’. Pues hoy, más que nunca, el que no sepa algo de matemáticas va a tener un serio problema en la era de los datos en la que estamos«.

«Las matemáticas se ven como algo en lo que investigamos unos cuantos académicos alejados de la realidad cotidiana, pero lo cierto es que son cada vez más un recurso nacional estratégico», afirmaba Tomás Chacón, de la Universidad de Sevilla y coordinador de la REM, una red que integra a toda la comunidad matemática española y busca promover la transferencia de resultados matemáticos al tejido empresarial. «Aplicar las matemáticas a todos los sectores económicos es lo que está dando ventaja a los países en los mercados, y ahora, por primera vez, tenemos los números que lo demuestran», comentaba para la prensa.

«Tenemos demasiada información», acota Santi García. «Más de la que podemos manejar con ordenadores. Y, entre medias, hay mensajes cruzados y mentiras por todos lados: fake news, bulos, pseudociencias… La persona que no sepa disponer de la ciencia y tecnología adecuadas para analizar lo que le rodea está en desventaja. Esto incluye a las matemáticas. No me refiero a trabajar con Big Data, sino a saber entender la factura de la luz, una oferta en el súper, la Ley d’Hondt [un método de promedio mayor para asignar escaños] o cualquier información médica».

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Si nos vamos a otro nivel, al profesional, las matemáticas parecen estar ahí, siempre. Especialmente en relación con el campo científico y técnico. Es algo incuestionable. «Son la base de todas las ciencias», confirma el matemático. «A mí me gusta decir que las matemáticas hacen que la ciencia se pueda llamar ciencia, usando el método científico, ya que sin matemáticas no se podría comprobar la reproducibilidad de las teorías en las ciencias experimentales«.

«Muchas veces encontramos en biología, química, física u otras ciencias conceptos y fenómenos que ya se habían descrito antes en matemáticas» nos anota Santi García. «Como las leyes probabilísticas que estudiaban los Bernoulli y que dieron lugar a las leyes de Mendel y Hardy-Weinberg. O la Geometría de Riemann que necesitó Einstein para la Teoría de la Relatividad, o las leyes exponenciales que estudió Euler y que los químicos usan para datar cualquier tipo de materia…».

Muchas veces encontramos en biología, química, física u otras ciencias conceptos y fenómenos que ya se habían descrito antes en matemáticas

Matemáticas, el centro de la cultura

Pero aún quedan más cuestiones que resolver ¿Tenemos una buena «cultura matemática»? La pregunta es disparada a discreción. La respuesta es igual de certera y cruda: «Claramente, no. Mientras siga habiendo apología de la incultura matemática, es imposible. Es decir, mientras soltar ‘yo es que no sé de mates’, ‘no me acuerdo de nada, eso no va conmigo’, ‘buf, no me acuerdo ni de dividir’, iremos mal…«, comenta con irritación.

Es fácil entender la apreciación del matemático si tenemos en cuenta la visión que nos daba antes. «No por esa falta de conocimiento, que a nivel individual no es tan grave, sino como sociedad. Presumir sin ningún tipo de pudor de un desconocimiento demuestra que esa ciencia no es cercana a las personas. Esto no pasa con ninguna otra cultura».

«Nadie dice ‘no sé nada de cine, y me da igual'», continúa. «Todo el mundo le reprocharía que se está perdiendo algo importante. Debería pasar algo parecido en matemáticas, que sean parte de nuestra cultura cotidiana. Y no hay por qué tener una profundidad de conocimientos, es una cuestión de tener actitud matemática en ciertos momentos».

¿Y qué hay con las personas que tienen problemas con las mátematicas?. No hace mucho hablábamos sobre la discalculia, la «dislexia de las mátemáticas», como se conoce coloquialmente. «La discalculia puede suponer un gran problema», contesta el divulgador. «Pero mucha gente no lo es [discalcúlica] y ejerce como tal. Hasta las personas que sufren de discalculia pueden ser grandes algebristas o topólogos, dos áreas de las matemáticas que no estudian la cantidad».

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«Esto es otro tópico: que los matemáticos somos máquinas de calcular, y no tiene nada que ver«, contesta con firmeza el profesor. «La definición de matemáticas en muchos diccionarios era ‘ciencia que trata de la cantidad’, definición que no tiene en cuenta a la geometría, que estudia las formas; a la lógica, que estudia las relaciones; ni a la Topología, que estudia estructuras sin importar el tamaño».

«La RAE ha actualizado esta definición de matemáticas», aclara Santi. «Ahora la describe como la ‘ciencia deductiva que estudia las propiedades de los entes abstractos, como números, figuras geométricas o símbolos, y sus relaciones’. Es una definición bastante más acertada. Y ya no deja fuera a las personas con discalculia o, incluso a las anuméricas«, zanja el matemático.

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Un enfoque colaborativo para enseñar y evaluar las habilidades del siglo XXI en África

Por Helyn Kim, Esther Care  y Davide Ruscelli

Millones de estudiantes de todo el mundo abandonan la escuela sin aprender las habilidades más básicas, a menudo denominadas » crisis de aprendizaje global «. Pero, lo que es más importante, los sistemas educativos no están preparando a estos estudiantes para los trabajos del futuro . En el mundo globalmente interconectado de hoy, un mundo en constante cambio, las habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la colaboración, son más importantes que nunca para los estudiantes. El conocimiento del contenido ya no es suficiente; los estudiantes deben poder pensar de manera creativa y crítica, trabajar en colaboración, analizar información y resolver problemas complejos.

Está claro que los estudiantes necesitan una amplia gama de habilidades, pero cómo desarrollarlas para que los niños y jóvenes puedan prosperar en la escuela, el trabajo y la vida no es tan claro. Del 2 al 5 de abril de 2019, cuatro países de África: Gambia, República Democrática del Congo (RDC), Zambia y Kenia, junto con la Brookings Institution y la Red de Educadores para la Enseñanza y el Aprendizaje para la Transformación(TALENT), con sede en UNESCO Dakar se reunió para la primera reunión regional importante de la Evaluación de optimización de Brookings para todos(OAA) iniciativa de creación de capacidad de colaboración en Banjul, Gambia para enfrentar este desafío. Jerreh Sanyang, el subsecretario permanente del Ministerio de Educación Básica y Secundaria (MoBSE), abrió el taller y lo destacó como una oportunidad para «salvar cualquier brecha entre la política, la intención, el currículo y la práctica real en el aula en relación con las habilidades del siglo XXI» desarrollo ”. Estas palabras nos recuerdan el enfoque filosófico de OAA: asegurar la alineación entre el currículo, la pedagogía (y la dimensión relacionada de la capacitación docente) y las evaluaciones de aprendizaje.

EL TALLER

Durante el taller de cuatro días, organizado por la Dirección de Ciencia y Tecnología y Capacitación en el Servicio de Gambia, en colaboración con la Unidad de Evaluación de MoBSE, los miembros del equipo técnico obtuvieron una comprensión más profunda de las habilidades del siglo XXI que forman parte de sus objetivos educativos. . ¿Qué queremos decir cuando decimos habilidades del siglo XXI? ¿Cómo podemos tomar nuestras evaluaciones existentes y modificarlas para captar las formas en que los estudiantes demuestran las habilidades? ¿Cómo podemos ayudar a los maestros a enseñar y evaluar estas habilidades en el aula? Estas son solo algunas de las preguntas que se discutieron durante el transcurso de la semana, ya que los miembros del equipo técnico se centraron en deconstruir las habilidades de resolución de problemas y colaboración, estableciendo las bases para la «revisión» o adaptando las tareas de evaluación existentes a apuntar explícitamente estas habilidades

Transformar las tareas de evaluación existentes en nuevas para capturar las dimensiones de la colaboración y la resolución de problemas es un proceso complicado en el que los representantes de los países se comprometieron con entusiasmo. En solo unos días, los equipos técnicos, que incluían a los formuladores de políticas nacionales, así como a los maestros de aula, exploraron varias opciones para captar la colaboración y la resolución de problemas. Unir la experiencia de los docentes con los puntos de vista del sistema de los directores a nivel nacional no solo contribuyó al desarrollo de elementos ejemplares, sino que también fomentó un vínculo más sólido entre la política y la práctica en el aula.

  • Colegas en Gambia, Kenia, República Democrática del Congo y Zambia
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Colegas en Gambia, Kenia, República Democrática del Congo y Zambia

Expandir

Como parte de las actividades de la semana, los participantes también visitaron dos escuelas, St. Peter’s Lower Basic School y Abuko Lower Basic School. Estas escuelas y sus maestros demostraron su conciencia del «siglo XXI» de la necesidad de apertura, cuestionamiento y exploración dando la bienvenida a los equipos técnicos en sus aulas. Para los equipos, comprender el contexto del aula es un paso esencial en el desarrollo de herramientas para el aula.

Alumnos de 3er grado en la Escuela Básica Básica de San Pedro
Alumnos de 3er grado en la Escuela Básica Básica de San Pedro
Profesor y alumnos de Abuko Lower Basic School.
Profesor y alumnos de Abuko Lower Basic School.

OBJETIVOS DE LA INICIATIVA.

Para ser claros, la iniciativa OAA África no se limita simplemente al desarrollo de habilidades específicas en los estudiantes. La iniciativa tiene el objetivo más amplio de demostrar cómo el desarrollo de la competencia en habilidades como la resolución de problemas y la colaboración mejora los resultados clave del aprendizaje escolar en todas las materias de aprendizaje tradicionales. Enseñar y aprender habilidades del siglo XXI no significa ignorar esas competencias y áreas de conocimiento que nos han servido bien en el pasado, la clave es aumentar la calidad de la educación.

Este primer taller demostró claramente los beneficios de la interacción entre países para ayudar a identificar las brechas conceptuales en la definición de habilidades y competencias, y las consecuencias de integrar las habilidades en la enseñanza y el aprendizaje en el aula.

Para facilitar esta colaboración e intercambio de ideas y conocimientos entre países, TALENT y Brookings están en el proceso de establecer una plataforma en línea donde los países pueden acceder a las herramientas cargadas por todos los demás participantes y socios de la iniciativa. La plataforma ofrecerá un espacio protegido y de fácil acceso para que los miembros del equipo técnico puedan refinar los documentos de trabajo y documentar continuamente los esfuerzos en curso a nivel nacional. A través del aprendizaje y el intercambio mutuos, la esperanza es que las propuestas de los compañeros nutran las mejores prácticas y enfoques y se adapten a sus contextos locales.

Como siguiente paso, los miembros del equipo técnico de los cuatro países ahora están trabajando para finalizar un conjunto de elementos de evaluación que capturan la colaboración y la resolución de problemas. Luego trabajarán con los maestros en sus escuelas para llevar a cabo «pensar en voz alta», un método para estudiar las habilidades y habilidades que los estudiantes utilizan cuando realizan tareas de evaluación, con un pequeño número de estudiantes. A medida que los alumnos realizan las tareas, informan oralmente sus propios procesos mentales y sociales, como por ejemplo, lo que están pensando o cómo están participando. Estos procesos proporcionarán información a los equipos técnicos a medida que trabajan para desarrollar evaluaciones que sean utilizables y «desarrollables» por los maestros. Como dijo uno de los participantes del país anfitrión: “Si solo te interesa el producto final, te estás perdiendo la oportunidad de enseñar las habilidades.

El primer taller fue presentado en QTV News en Gambia. El clipdemuestra claramente el apoyo y la participación del sector de la educación formal de Gambia, un elemento esencial en el cambio del sistema.

QTV News clips

NOTA: Las designaciones empleadas y la presentación de material a lo largo de este artículo no implican la expresión de ninguna opinión por parte de la UNESCO o la Brookings Institution con respecto a la situación legal de cualquier país, territorio, ciudad o área, o de sus autoridades, o en relación con la delimitación de sus fronteras o límites. 

Las ideas y opiniones expresadas en este artículo son las de los autores; no son necesariamente las de la UNESCO o la Brookings Institution y no comprometen a las dos organizaciones.

TALENT está diseñado para servir como una plataforma temática para respaldar la implementación del Marco de Acción para el Objetivo 4 de Desarrollo Sostenible sobre Educación para 2030. Desde junio de 2016, ha sido uno de los equipos de trabajo del Grupo de Coordinación Regional sobre ODS4-Educación 2030. en África occidental y central. La Secretaría de TALENT tiene su sede en UNESCO Dakar, y en octubre de 2017 se estableció un nuevo grupo directivo por un período de dos años.

Fuente: https://www.brookings.edu/blog/education-plus-development/2019/04/25/a-collaborative-approach-to-teaching-and-assessing-21st-century-skills-in-africa/

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Informe UNESCO: «El Futuro del aprendizaje 3: ¿Qué tipo de pedagogías se necesitan para el siglo XXI?»

Por: UNESCO 
Desde la aparición de un movimiento mundial que aboga por un nuevo modelo de aprendizaje para el siglo XXI, se ha sostenido que la educación formal ha de transformarse para posibilitar nuevas formas de aprendizaje, necesarias para afrontar los complejos desafíos mundiales. La bibliografía sobre este tema ofrece argumentos convincentes a favor de la transformación de la pedagogía para contribuir mejor a la adquisición de competencias del siglo XXI.
Sin embargo, se pasa por alto en gran medida la manera óptima de enseñar esas competencias. Las personas expertas reconocen que el modelo de clase tradicional o “de transmisión” es sumamente ineficaz para enseñar las competencias y habilidades del siglo XXI, pero aun así sigue siendo ampliamente utilizado. A pesar de que a escala mundial se opina que las y los estudiantes deben adquirir destrezas tales como el pensamiento crítico y la habilidad de comunicarse con eficacia, innovar y resolver problemas mediante la negociación y la colaboración, raras veces se ha adaptado la pedagogía para hacer frente a estos desafíos.
Replantearse la pedagogía para el siglo XXI es tan indispensable como identificar las nuevas competencias que las y los estudiantes de hoy necesitan desarrollar. Este documento, el tercero y último de una serie sobre el Futuro del aprendizaje, analiza las pedagogías y los entornos de aprendizaje que pueden contribuir al desarrollo y al dominio de las competencias y habilidades del siglo XXI, y promover la calidad de la educación.
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Libro: Habilidades para el siglo XXI. Cuando el futuro es hoy

Habilidades para el siglo XXI. Cuando el futuro es hoy

Cada tiempo tiene sus modas. Algunas, con el correr de los años, revelan su fuerza más allá del momento, la que viene dada por la solidez de sus construcciones teóricas, por su encarnación en las políticas educativas o, de modo contundente, por las transformaciones que generan. En estos casos, en general, pasan a integrar la historia del campo y son consideradas referentes a la hora de comprender prácticas educativas o de crearlas. Entre las expresiones de la década que transitamos, las llamadas habilidades del siglo xxi configuran una referencia habitual. ¿Cómo saber si se trata de una moda que en algunos años se habrá olvidado o de una cuestión clave para pensar la pedagogía contemporánea?

Mariana Maggio, autora del documento básico del XIII Foro Latinoamericano de Educación, lo que nos propone es una búsqueda de sentido, una apertura que permita a los docentes, entender el alcance conceptual de lo que expresamos cuando nombramos las habilidades del siglo xxi. También, un análisis acerca de las posibilidades que se abren cuando nos referimos a este conjunto de habilidades en nuestras prácticas reales, esas que encaran los docentes cuando entrar en el aula y que son complejas. Y, finalmente, una proyección sobre cómo abordar aquellas habilidades que aún no están definidas pero que seguramente emergerán en las próximas décadas, habida cuenta de los modos renovados en que se construye el conocimiento en la contemporaneidad.

El recorrido que nos propone se remonta al siglo pasado para encontrar fundamentos teóricos, navega en las aguas del presente con la intención de ofrecer algún tipo de estructura a todo aquello que se dice sobre el tema y se proyecta en las próximas décadas.

En el capítulo 1 se pregunta si las habilidades del siglo xxi son un invento de este siglo para responder que no lo son. Ello le lleva a revisar los desarrollos de la psicología cognitiva en el siglo xx para reconocer la trama en la que se generaron los constructos teóricos a los que, implícita o explícitamente, hacemos referencia al hablar de las habilidades del siglo xxi, incluyendo algunos de los esfuerzos programáticos que se hicieron para enseñarlas.

En el capítulo 2 reflexiona sobre el lugar que, considera, deben ocupar las habilidades en las prácticas de la enseñanza que desarrollan los docentes. Ello le lleva a revisar las relaciones entre psicología y didáctica a partir de la idea de derivación, formulada por Litwin (1997). También hace referencia a algunas de las preocupaciones que tienen los docentes de cara a la cognición y el aprendizaje en los ambientes de alta disposición tecnológica.

El capítulo 3 recorre ciertos marcos a disposición, cercanos pero distintos, en los que ya se han sistematizado de alguna manera las habilidades del siglo xxi de modo más o menos sistemático y consensuado, dependiendo del caso. A partir de allí pone foco en las habilidades en las que a ella personalmente le interesa trabajar, como una manera de invitar a que cada docente o colectivo realice sus propias elecciones de acuerdo con sus intereses en articulación con las finalidades educativas del nivel, la modalidad y la disciplina que es objeto de la enseñanza. Además, señala algunas habilidades que refieren a los docentes y sus relaciones con aquellas que promueven en los estudiantes.

Finalmente, en el capítulo 4, realiza un ejercicio de prospectiva vinculado a la exploración de habilidades de cara al futuro cercano y lejano, y recupera la fuerza de las experiencias que suceden en escuelas reales, en las que el futuro se construye cada día.

Descargar documento completo

Fuente: http://www.fundacionsantillana.com/2018/06/29/habilidades-para-el-siglo-xxi-cuando-el-futuro-es-hoy/

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Libro Puentes al futuro de la Educación: recomendaciones de política para la era digital

En 2018 por primera vez los países integrantes del G20 han incluído en sus discusiones un Grupo de Trabajo sobre política educativa. En este contexto se elaboraron una serie de Policy Briefs que orientarán las futuras decisiones en el ámbito educativo y que se reúnen en el libro “Puentes al futuro de la educación: Recomendaciones de Política para la era digital”. Fundación Santillana participó en la elaboración de este material, que se entregará a los Ministros de Educación de los países del G20 y que servirá para las reflexiones sobre las políticas educativas.

La agenda educativa internacional está enfocada en conceptos tales como: brecha educativa, habilidades del siglo XXI, igualdad de género, reforma curricular, trabajos del futuro y por supuesto financiamiento. Estos son los ejes sobre los que actualmente se reflexiona, unido a los medios para poder incorporarlos en las futuras decisiones políticas.

Este libro trata todos estos temas, proponiendo una serie de recomendaciones de políticas educativas que se ocupen no sólo de ponerlos en discusión sino de conciliarlos, sostenerlos y promoverlos. A través de la voz de reconocidos especialistas educativos se presentan ejemplos concretos de cómo hacer para que los problemas que convergen hoy día en la educación se sirvan de las oportunidades presentadas por una sociedad cambiante y tecnológica y se transformen en objeto de política educativa global para superar acciones individuales e iniciativas espontáneas.

De esta manera, y alineado con los objetivos de la UNESCO para la educación, los documentos aquí reunidos sirven para:

  • pensar políticas educativas adaptadas al contexto actual
  • ofrecer recomendaciones puntuales que orienten a los administradores educativos
  • tratar los temas fundamentales de la educación de este siglo a partir de una sociedad globalizada
  • presentar la relación entre educación y primera infancia, aprendizaje no formal, nuevos trabajos, tecnología y financiación

Es un material dirigido a decisores políticos, administradores educativos, politólogos y especialistas en educación. De esta manera, a través de este libro bilingüe, Fundación Santillana reafirma su posición en relación con temas educativos y con la actualidad de los temas de política educativa no sólo en Iberoamérica, sino en los países integrantes del G20 que tratarán temas relacionados con la necesidad de logar una educación de calidad para todos.

El 21 de septiembre el libro se presentó en el “IX Foro Multilateral de Educación e Innovación”, llevado a cabo en el marco del XX Encuentro Internacional Virtual Educa y el martes 18 de septiembre se realizará la entrega oficial a la Secretaria de Innovación Educativa de Argentina, Mercedes Miguel, durante el encuentro del T20 organizado por los Think Tank de la región que participaron de su elaboración.

Descargar el libro aquí.

Fuente: http://www.fundacionsantillana.com/2018/09/18/puentes-al-futuro-de-la-educacion-recomendaciones-de-politica-para-la-era-digital/

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