Por Lahcen El Kiri
Es muy importante usar el análisis de los errores en la enseñanza de la lengua extranjera. Los profesores lo deben usar para conocer el nivel lingüístico de sus aprendientes, elaborar y desarrollar las asignaturas escolares convenientes o para detectar los métodos de enseñanza que convienen a dichos aprendientes.
Esta corriente (Error análisis) apareció entre los años sesenta y setenta del siglo XX como reacción contra la teoría basada en el análisis contrastivo. Dicha corriente detractora ve que es erróneo basarse en los resultados del análisis contrastivo para detectar los problemas que obstaculizan el proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras por los aprendientes porque lo que se predice teóricamente no se realiza todo y siempre prácticamente hablando.
Las experiencias demuestran que el análisis contrastivo puede sólo predecir el porcentaje del 50% al 60% de los errores reales. Además, existen problemas lingüísticos y no lingüísticos impredecibles por el análisis contrastivo como es el caso de los problemas que tienen que ver con el estilo de enseñanza, el desarrollo lingüístico, la naturaleza de la lengua estudiada, el fin de los aprendientes y sus edades.
El análisis de los errores es un tratamiento de los errores lingüísticos que cometen los aprendientes mientras aprenden las lenguas extranjeras, detectando, describiendo y explicándolos para conocer los aspectos que constituyen una dificultad para ellos. A la luz de esta concepción, el análisis de errores pasa por tres etapas:
1) La definición del error; es decir el hecho de precisar donde fallan las respuestas de los aprendientes en comparación con los criterios del correcto uso lingüístico.
2) La descripción del error; eso es describir la naturaleza del error y clasificarlo en una determinada categoría lingüística.
3) La explicación del error; es decir demostrar las causas que condujeron a este último.
Queda claro que el análisis de los errores se ocupa de los problemas a los que se exponen los aprendientes de las lenguas extranjeras a partir de los reales errores que ocurrieron. Por eso se llama a veces un pos-análisis, en contra del análisis contrastivo que trata los problemas a través de los errores que predice. Dicho de otro modo, la diferencia entre el análisis de errores y el análisis contrastivo reside en que el primero trata lo real mientras que el segundo trata lo probable. Y esta diferencia, claro está, es el origen de la pretensión de los defensores de la corriente del análisis de errores de que es más objetivo en comparación con el análisis contrastivo, y por ende será más eficaz en el tratamiento de los problemas de la enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras.
De entre las muchas ventajas del análisis de errores en el campo de la didáctica de las lenguas extranjeras, citamos a modo de ejemplo:
> Hace que los docentes de las lenguas extranjeras sepan hasta qué punto sus aprendientes pudieron dominar las experiencias lingüísticas estudiadas.
> Ayuda a los investigadores a conocer el modo de enseñar y aprender una lengua extranjera y las estrategias de los aprendientes cuando la aprenden.
> Revela la visión de los aprendientes hacia la lengua y sus suposiciones acerca de ella mientras la aprenden.
En resumidas cuentas, podemos decir que es muy importante usar el análisis de los errores en la enseñanza de la lengua extranjera. Entonces, los profesores lo deben usar para conocer el nivel lingüístico de sus aprendientes o para elaborar y desarrollar las asignaturas escolares convenientes o para detectar las estrategias de aprendizaje y los métodos de enseñanza que convienen a dichos aprendientes.
Se proponía el estudio y análisis de los errores cometidos por los aprendientes de segundas lenguas para descubrir sus causas y conocer las estrategias que utilizan los alumnos en el proceso de aprendizaje.
Fuente: http://www.mundiario.com/articulo/sociedad/apuntes-analisis-errores-didactica-lenguas/20160718123954063394.html
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