Reseña para después de verlas. Precious (Preciosa)

¿Alguna vez te dieron ganas de vomitar viendo una película? De verdad lo digo. ¿Nunca te encontraste con el deseo – o la necesidad – de dejar lo que estabas haciendo, cortar con eso y tomar un vaso con agua para sacarte el asco que te producía una película? Para mi fue la primera vez. La primera vez de muchas cosas. Pienso. Sorpresa y encanto por encontrarme con películas que te generen la primera vez de algo, aunque eso sea vomitar.

Revulsiva. Creo que quién vea y sienta esta historia contada por Lee Daniels no puede quedar invariable, incambiado, increíblemente afortunado de haberse regalado verla. Preciosa es el apodo de una chica que vive en Harlem, Nueva York a fines de la década del 80. Pero bien podría ser una chica de hoy en algún suburbio de la misma Nueva York o Buenos Aires o Montevideo. Chicas que sufren lo que sufre Preciosa existen, nos las cruzamos de tanto en tanto en alguna esquina perdida.

Preciosa tiene ciertas características que la hacen una otra diferente, vulnerable. Como todos si se quiere en mayor o menor medida. Pero ella carga con la pesada angustia del abuso. Puta realidad que nos rodea. Cosa que no me es indiferente y que me molesta de sobremanera. De verdad que me expone en un grado tal que a veces me pregunto que haría con un tirano abusador de menores frente a mi. De verdad no sé. O sí sé y me irrita que la sangre me hierva de tal forma. Más me irrita la verguenza de seres humanos así. Y es entonces cuando pienso que si un tipo que dirige fotos que hacen a una película me despierta estos sentimiento y me hacen pensar, y pensar, me da la sensación que una película así por más aberrante que sea en su transcurrir, es una bocanada de aire a la mañana en un invierno que se va. Frió pero que te despabila de ese ensueño cotidiano.

Preciosa además es analfabeta. Yo sé escrbir, quizás con mayor o menor virtud pero no me pongo a definir una letra al escibirla e inclusive intento darle cierto aire propio. Un hecho casí burgués me aleja del que no tuvo la oportunidad que se merecía de aprender a escribir y a leer. ¿Estado benefactor donde estás? ¿Donde quedaron tus obligaciones? ¿Que hacés autor de estas palabras para cambiar la realidad de las chicas como Preciosa?

Preciosa encuentra el amor en otros lugares que no son el hogar, ni la madre, ni el padre, ni siquiera en heterosexuales. Y eso también me hace preguntarme en donde encuentro yo mi amor. Preciosa siempre ve a otra persona cuando se mira al espejo. Encuentra en ese reflejo ideales rubias, completas cajitas felices. Yo me encontré, ella se encuentra, en el acierto y en el error. Para encontrarnos necesitamos de los otros. En ellos, en ese afuera, encontramos reflejos nuestros que nos guian en nuestro camino. Uno refleja a otro necesitado. Y así el espiral. Es hermoso encontrarnos preciosos.

No quiero contar más. A veces cuando comienzo tengo en el puño todas las ganas guardadas de desvelar las mil incognitas de la película que me atrapó. Pero no, eso es un camino propio. Regalate Preciosa.

Fuente original: http://antesquesetermineelmundo.blogspot.com.ar/2010/11/resena-para-despues-de-verlas-precious.html

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