Por: Redacción Educaweb
Satisfacción moderada entre las universidades españolas a la hora de presentar el informe ‘La Universidad española en cifras 2014-2015′ editado por Crue Universidades españolas, la asociación sin ánimo de lucro que integra 50 universidades públicas y 26 privadas.
Entre los aspectos más positivos, cabe destacar la mejora del rendimiento en las enseñanzas de grado (créditos aprobados por créditos matriculados). El aumento resulta «especialmente notorio» en las universidades públicas presenciales (78,6%), que han incrementado en 23,2 puntos porcentuales el rendimiento respecto al curso 2008/2009. Se reduce así la brecha entre centros superiores públicos y privados, que ha pasado del 20,1% al 4,6%.
La reducción de la inversión en Investigación y Desarrollo, que se ha situado en los niveles de 2007, no ha incidido en la produccióncientífica. Así, se ha mantenido la dinámica de crecimiento y las publicaciones de artículos científicos en revistas del primer cuartil se han incrementado en un 54% entre 2005 y 2014.
España tampoco se halla mal posicionada respecto a los países del entorno en lo que se refiere al acceso a los estudios superiores. La tasa de acceso a los estudios de grado es del 46,3%; y la de máster, del 10,2%. En los países de la OCDE, un 57% de los jóvenes estudia un grado; y un 22,2%, un máster o equivalente.
No se detecta un exceso de titulados entre la población
Los autores del informe tampoco detectan una sobrecualificación en términos poblacionales, pues el 34% de la población entre 25 y 64 años contaba con estudios superiores (el 24%, con universitarios), mientras que la media de la OCDE se halla en el 34% y la Unión Europea se ha marcado como objetivo el 40% para el 2020.
Sobre la disponibilidad de enseñanzas universitarias, España cuenta con una oferta asimilable a la de otros países desarrollados. Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con una universidad por cada 376.455 habitantes, mientras que en España existe un centro superior por cada 566.781.
El informe también señala que el 76% de la oferta del sistema público presencial cuenta con una demanda de alumnos de nuevo ingreso superior a los 40 estudiantes, con los que «garantiza su viabilidad económica y permite su rentabilidad social». De hecho, las universidades públicas «han corregido sustancialmente los problemas de eficiencia», pues durante el curso 2014-2015 sólo el 11% de la oferta contaba con menos de 20 alumnos (en 2008-2009 era el 18%).
En cuanto a la internacionalización, España lidera la movilidad del alumnado a través del Programa Erasmus, aunque todavía no destaca en la atracción de estudiantes internacionales.
Otro resultado ambivalente tiene que ver con la demanda de estudios universitarios. Desde 2008-2009 hasta 2014-2015 creció en un 5,3%. Ahora bien, el incremento se produjo sobre todo en los estudios de posgrado (+58,8% en posgrados oficiales; y +20,2% en posgrados propios) y no tanto en los ciclos y grados, que han caído en un 6,56%.
El cuarto país europeo con matrículas más caras
Entre los aspectos más negativos, se halla el elevado coste de las matrículas, que rondan los 1.110 euros en el nivel de grado y los 2.017 euros en el de máster, lo que sitúa a España sólo por detrás de Reino Unido, Irlanda y Holanda en el ámbito de la Unión Europea.
Los precios públicos para la enseñanza superior han ido aumentando desde 2008, si bien existen grandes diferencias entre las Comunidades Autónomas. Así, en Galicia se han incrementado un 5,1%, situándose en los 713 euros de media en el nivel de grado, mientras que en Catalunya han ascendido el 158% (2.011 euros).
Esta situación ha repercutido negativamente en las familias, que han tenido que realizar un esfuerzo más o menos elevado para que sus hijos e hijas puedan acceder a la universidad. Catalunya encabeza de nuevo el ranking, con un esfuerzo del 7,5% sobre la renta per cápita. En el extremo opuesto se sitúa el País Vasco, con el 3,4%.
España también se halla «objetivamente muy atrasada» en los esfuerzos para ofrecer becas y ayudas al estudio. Según un informe elaborado por la Comisión Europea, sólo un 27% de estudiantes recibía algún tipo de contraprestación en el curso analizado, muy por detrás de Dinamarca y Finlandia (100%), Holanda (76%), Reino Unido (68%) o Suecia (67%).
Sin perspectiva de mejora en la financiación pública
En 2014 se ha producido además un «notable descenso de financiación estructural» respecto a 2010, con una caída de unos 1.213 millones de euros de los presupuestos públicos, que se suman a los 4.980 del periodo 2011-2014. Y lo peor, como advierten los autores, es que «esa preocupante dinámica no tiene perspectiva de mejora». La ‘Actualización de Programa de Estabilidad 2016 a 2019′ presentada por el Ministerio ante la Comisión Europea reducirá el porcentaje del PIB destinado a educación del 4,03% en 2015 al 3,76% en 2019.
Por comunidades autónomas, entre 2010 y 2014 se ha producido una reducción media del 17,89% de los presupuestos, si bien con grandes contrastes. Las regiones con más recortes han sido Castilla La-Mancha (-47,72%), Catalunya (-32,66%) y Madrid (-22,22%). En el lado opuesto se han situado La Rioja (+0,94%), Asturias (-0,62%) y País Vasco (-3,86%). Todo ello, apuntan los autores, puede generar desigualdades entre los diferentes territorios y «sin duda repercutirá a medio y largo plazo en el nivel de competitividad y empleo del país».
Entre otros datos, también se menciona la repercusión de la caída de la financiación en los recursos humanos. Según el informe, entre 2008 y 2014 se han destruido 3.486 puestos de docentes (PDI) y 4.068 empleados de Personal de Administración y Servicios (PAS).
‘La Universidad Española en Cifras 2014-2015‘ es un informe editado por Crue Universidades Españolas y elaborado por Juan Hernández Armenteros (Universidad de Jaén) y Jose Antonio Pérez (Universitat Politècnica de València).
Fuente: http://www.educaweb.com/noticia/2016/10/24/informe-universidad-espanola-cifras-10591/