30 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/
Por: David Soria
Cuando los alumnos responden una pregunta correctamente tenemos la tentación de premiarles con un rápido feedback tipo “bien” o quizás repetimos la respuesta para el resto de la clase para que todo el mundo pueda reconocer el acierto del alumno en cuestión.
Sin embargo, el verdadero premio a una respuesta correcta es seguir haciendo preguntas relacionadas o pedir justificaciones de la respuesta. Esta es una manera sencilla de diferenciar la instrucción y pedir a cada alumno lo máximo de lo que es capaz.
Esta técnica nos permite dos cosas:
- Descartamos que la respuesta correcta haya sido accidental, debida a la suerte, o por inspiración divina.
- Podemos ayudar a nuestros alumnos a razonar más allá de lo que ya saben y motivarlos en su aprendizaje.
Esta forma de diferenciar la instrucción es mucho más sencilla que dividir la clase en distintos grupos de nivel y que trabajan (si es que lo hacen) de un modo independiente.
¿Qué tipo de preguntas podemos usar para estirar las respuestas?
- Pide al alumno que justifique su respuesta. ¿Cómo has llegado a esa respuesta? ¿Por qué lo sabes?
- Exige otra forma de responder. La memorización por si misma no siempre es mala, pero expresar una idea de una única manera si lo es. En matemáticas a menudo existen varias maneras de llegar a una respuesta correcta.
- Busca que el alumno use un vocabulario técnico o específico. Sin desmerecer sus respuestas, podemos y debemos exigir a nuestros alumnos lo máximo que puedan dar, cada uno dentro de sus posibilidades. Esto pasa por expresarse con un vocabulario rico y ajustado al tema de estudio.
- Pide argumentos o pruebas que apoyen una determinada respuesta. Esto te evita tener que mostrar tu desacuerdo con una respuesta y abre el camino para que des apoyo a aquellos alumnos que no han entendido bien un nuevo concepto.
- Pide que el alumno integre la respuesta usando otras habilidades aprendidas en clase.
- ¿Qué significa la palabra vagar en este contexto?
- Ir de acá para allá sin un propósito concreto.
- Genial. ¿Conoces un sinónimo del verbo vagar?
- Deambular (¿?)
- Eso es. Ahora, intenta utilizar cualquiera de estos dos verbos en una oración.
En definitiva, cuando hacemos que nuestros alumnos “estiren” sus respuestas, estamos haciendo justicia pues les exigimos lo máximo de lo que son capaces, una vez que ya han demostrado saber el mínimo que se les preguntaba.
También potenciamos una correcta expresión oral, capacidad argumentativa y otras habilidades que les han de ayudar a tener éxito en el futuro.
Fuente artículo: http://blog.tiching.com/5-tecnicas-para-que-tus-alumnos-estiren-sus-respuestas/