Perú: Es un buen momento para regresar a las matemáticas

Por: Jesús Leonardo Vivanco

Leí hace poco una entrevista que le realizaron a Ferdinando Azarello, Presidente de la International Commission on Mathematical Instruction (ICMI). Leer esa entrevista genera algo de nostalgia en mi vida, pues siento que me he alejado de las matemáticas y de la educación matemática en particular. Pareciera extraño que esté escribiendo y hablando sobre esto a mis 22 años. Sin embargo, no hay más razón que seguir hasta cumplir cada meta propuesta. Considero que es un buen momento para regresar a las matemáticas.

Estudiar para enseñar matemáticas es complejo, tanto como lo es aprenderlas en la escuela o en la universidad. Existe pues una serie de errores que no promueven el buen desempeño docente ni el buen desarrollo de las actividades matemáticas en el aula y en consecuencia, no se generan condiciones óptimas para enseñar o aprender.

El Ministerio de Educación, a través de las Rutas del Aprendizaje, menciona que ‘nuestra sociedad necesita de una cultura matemática para aproximarse, comprender y asumir un rol transformador en el entorno complejo y global de la realidad contemporánea‘ entonces resulta necesario mostrar a través de las matemáticas la posibilidad de interpretar un hecho, de concebir una idea y de reaccionar o accionar al respecto. Tomar al menos, la mejor decisión a partir de la herramientas que las matemáticas nos pueden brindar, herramientas que debemos aprender y que deben ser enseñadas.

Nuestro país se caracteriza por tener particularidades interesantes, pues en nuestro espacio geográfico conviven diversas culturas, lo cual genera, en un primer momento, una dificultad. Frente a esta situación se ha generado, en matemáticas, una palabra algo cotidiana en quehacer de los educadores y que circula en las IIEE del país, ‘contextualizar’.

Contextualizar significa situar algo en un determinado contexto. Entonces, en educación matemática puede significar ubicar a la matemática lo más cerca que se pueda al espacio donde se enseña y donde se quiere que se utilice. Empero, aquello último implica enseñar herramientas útiles asociadas al contexto, a su realidad y a hacer un tratamiento debido, a partir de aquellos objetos matemáticos que nos permitan resolver una situación.

FOTOGRAFÍA DE PUNTO EDU – PUCP

Las particularidades de las regiones ofrecen aspectos interesantes para desarrollar‘ Arzarello se refiere de esa manera a la situación que acompaña a la educación matemática en el mundo, sin embargo dicha situación podemos transponerla y traerla a nuestro país, de esa forma notaremos que esa realidad no es tan lejana ni ajena con la nuestra.

El problema de contextualizar, en matemáticas resulta complejo. Si tomamos este concepto como una solución al problema del aprendizaje podríamos estar cometiendo a su vez, un error. Las matemáticas pueden resultar próximas si asociamos la realidad a una clase o a una situación por resolver, pero su uso en exceso o su mal uso promueven la exclusión. Exclusión que arrincona a esos estudiantes o a esa comunidad donde se enseña matemáticas con situaciones ‘contextualizadas’ en exceso o de  mala forma. Contextualizar mal o en exceso atenta contra esas condiciones óptimas para enseñar o aprender los conocimientos básicos que no solo nos permitan interactuar en un espacio geográfico determinado, sino que también nos permita tener condiciones mínimas para lidiar con espacios distintos a los cuales se convive usualmente.

En síntesis, se trata de aprender y enseñar matemáticas para comprender los fenómenos sociales que ocurren en nuestro espacio e intervenir en ellos para transformarlos así como también aprender y enseñar matemáticas que nos permitan comprender y transformar el mundo.

El mundo es para todos y las matemáticas no deben ser necesariamente iguales en todas partes. No solo se habla de ‘cultura matemática’ sino de ‘culturas matemáticas’ así como no solo se habla de ‘la matemática’ en singular sino de ‘las matemáticas’ en plural.

Una de las paradojas a resolver en este tema, es aquel que se presenta en la formación de educadores, Arzarello menciona que: ‘los profesores han sido entrenados de otra manera‘ lo cual no deja de ser cierto en nuestro días. En matemáticas se sigue mostrando que existe una regla, una técnica, una fórmula determinada para un tipo de problema o una serie de ejercicios, como si la vida fuera tan fácil o tan sencilla o como si la vida obedeciera a ciertos patrones preestablecidos.

En la actualidad aún resiste esa matemática, aquella que tiende a encontrar un número que carece de un sentido y significado social, significado que permita interpretar una situación y que nos permita transformarla a partir de, al menos, una mejor decisión acompañada de argumentos matemáticos.

En matemáticas es importante tener buenas condiciones de trabajo, condiciones óptima e idóneas que deben ser tanto como para el profesor, como lo deben ser para los estudiantes. Debemos contextualizar, descontextualizar y permitir el uso de la tecnología en el aula. Partir de la realidad, de una situación problemática donde ella misma esté inmersa para luego hacerle el tratamiento debido y abstraer; y nuevamente aterrizar sobre un problema distinto con condiciones similares. En ese vaivén reside la riqueza de las matemáticas, en la diversidad.

Si algo he aprendido de las matemáticas es que frente a una situación problemática puede existir al menos una solución, pero que aquella no necesariamente es la única. Terminaré la columna con una frase que Arzarello mencionó en dicha entrevista: ‘Las matemáticas son el arte de resolver problemas, no de seguir reglas’.

Fuente:https://hablaprofe.lamula.pe/2017/01/09/es-un-buen-momento-para-regresar-a-las-matematicas/jesusvivanco/

Comparte este contenido:

Jesús Leonardo Vivanco Enrriquez

Estudiante universitario, educador profesional en formación. Egresado de escuela pública, turno tarde, última sección.