Por: Redacción el Telégrafo
«Antes se sorteaban los cupos, habían 200 cupos, 2.000 inscritos y otros se sorteaban. Ahora es en base a meritocracia. Que me digan que el Gobierno ha obligado a estudiar algo, es una mentira», reprochó el presidente Correa durante su informe de labores transmitido desde Quito.
El mandatario aclaró parte de ciertos discursos que los candidatos a la presidencia exponen en la campaña, como el de la supuesta restricción de ingreso a las universidades. «Yo pido que me digan un caso donde se haya impuesto una carrera estudiantil», cuestionó.
Correa aseguró que en su gobierno la tasa de matrícula ha pasado de 28% a 39% y confirmó 260 mil nuevos estudiantes inscritos entre 2006 y 2014.
Elogió logros como la matrícula del 40% de personas de escasos recursos, duplicando su participación por la gratuidad y por méritos «no por palancas».
Aseguró que con las propuestas gubernamentales de la última década se incrementó el porcentaje de ingreso de las primeras generaciones a la educación superior. En este caso, indicó que 7 de cada 10 estudiantes son la primera generación de su familia en acceder.
«Tenemos becas para la gente de Desarrollo Humano, más de 20 mil; tenemos la más alta inversión de todo el mundo», subrayó.
Por esto refutó el discurso de ciertos candidatos que aseguran que se imponen las carreras estudiantiles. «Quieren asustar a los chicos, que el Gobierno te dice qué estudiar. Dicen que no hay cupos suficientes en la universidad, todo esto es mentira», aclaró.
Sin embargo, reconoció que un error particular fue el sistema centralizado, una modalidad que aseguró va a cambiar.
«Primero habrá una parte que decida: la universidad, en forma discrecional. Con entrevistas y evaluación de actividades extracurriculares, con calificaciones de acuerdo a una estructura», explicó.
Y anunció que el próximo mes de marzo los estudiantes contarán con este sistema.
Por su parte, René Ramírez, secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, dijo que la matrícula se ha democratizado de una manera radical en el campo de educación superior.
Aclaró el mito de que los estudiantes de escasos recursos no pueden acceder al examen de ingreso a la universidad y comentó que se trata de una prueba de aptitudes y no de conocimiento.
Ramírez recalcó que es un logro el haber podido duplicar la matrícula del 40% más pobre, «porque siempre supimos que los pobres tienen las mismas capacidades que los ricos, pero no tenían oportunidades».
Además comentó que con la gratuidad existe la beca Eloy Alfaro, para aquellas personas que necesitan recursos para estudiar. Esta subvención va acompañada con la recepción de media remuneración básica unificada y «si son buenos estudiantes», se recibe la remuneración completa.
«Ninguna persona de la Senescyt elige la carrera del estudiante, pone 5 opciones en función de sus puntajes para acceder a la universidad», certificó Ramírez.
Anunció que va a iniciar un proceso donde el examen tendrá un peso muy importante, pero también las universidades, porque dijo que tendrán una participación para poder ser parte del proceso de acceso a la universidad.
«Vamos a seguir aumentando los cupos, porque las expectativas antes de la Revolución Ciudadana señalaban 1 de cada 10 ecuatorianos que querían estudiar educación superior, pero ahora es 1 de cada 2 ecuatorianos, y eso demuestra que el país ha cambiado porque el ecuatoriano quiere superarse a través de la educación superior», argumentó.
Finalmente sostuvo que el Ejecutivo aprobó una inversión de $ 200 millones para institutos técnicos y tecnológicos. Además de que se inaugurarán 21 institutos iguales; con los 34 serán 105 mil cupos adicionales para los estudiantes que se postulen.