15 de febrero de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org
Por: Germán Pilonieta
Una mirada desde los procesos de formación para el milenio
Nunca serán suficientes ni útiles todos los debates que sobre educación se hagan, tanto en el presente, como en el futuro. La historia de la educación ha explicitado con amplio derroche todos los puntos de vista y todos los discursos que sobre ella miles y miles de personas en diferentes momentos y en distintas latitudes han pronunciado. Con debates, planes decenales, ni con actos administrativos, se cambia la educación, es posible, que como en todo lo demás, la transformación que se requiere, vendrá desde las innovaciones disruptivas y ellas están. por lo general, fuera del sistema.
Una mirada a vuelo de pájaro
Los que por largo tiempo hemos estado vinculados de muchas maneras a la educación , vemos con gran desilusión como funcionarios de diferente nivel, ajenos a ella, pasan, dictan normas, legislan, administran y se van.
La colcha de malos retazos, y bueno, también de algunos muy útiles y resistentes es tal, que tratar de leer algo coherente y continuado en ellos es francamente imposible. Ha sido mucha la legislación que desde diferentes direcciones se ha producido acerca de la “necesaria regulación” de la educación. Aún se sigue produciendo ese tipo de legislaciones de acuerdo con quien suba al gobierno y bueno, así nos la hemos pasado todo el tiempo.
Los efectos de dichos actos administrativos coyunturales, ha venido dando sus frutos en términos de convivencia, ciudadanía, ciencia, tecnología y sobre todo en valores. La realidad existente hoy es que en todos, el efecto ha sido más negativo que positivo. Los países no han avanzado y algunos, como en Colombia, la situación es bien complicada, el panorama nacional es a todas luces un verdadero desastre en términos de corrupción y debilidad fiscal. Nuestros imaginarios y confianza en las instituciones vienen en picada desde hace unos cuantos años. Altas cortes.. sistema judicial, fuerzas armadas, y de policía, gobernadores, alcaldes, exministros, y en fin… han sido presa de la corrupción y de la evidencia más clara de la falla en los procesos de formación.
Los retrasos del país en materia de ciencia y tecnología, de procesos administrativos y financieros, son también muy evidentes y frente al concierto internacional estamos en los lugares más bajos de la lista. Razón tiene Isao Nakauchi cuando afirma que “los actuales sistemas educativos no pueden desarrollar el talento necesario para la sociedad del conocimiento”.
Ahora bien, podemos cambiar todo esto con más debates? Será que es necesario escuchar más debates? Será que la metodología de mas mesas de trabajo, o de las consultas cerradas en internet y de los planes decenales de educación cambiaran las cosas? Y que las reformas propuestas desde los intereses, de solo algunos, nos darán vía libre al desarrollo de las personas??
Recientemente se han venido produciendo fenómenos también coyunturales y hasta populistas en cuanto a la introducción de aparatos y “cacharros” tecnológicos en la educación. Computadores, tablets, etc, con la esperanza de que las cosas cambien. Si bien es cierto que esa tecnología es muy poderosa y podría apoyar la aparición de un nuevo paradigma, el problema es de tipo estructural y es desde allí que debe darse la aproximación a un proceso radical en los procesos de formación.
Esta reflexión irá en esa dirección, en aproximarnos a las posibilidades de generar un nuevo paradigma desde el cual poder dimensionar y construir una nueva arquitectura en la concepción, diseño y puesta en marcha de nuevos procesos de formación para el milenio, considerando y circunscribiendo los conceptos en el contexto de las relaciones entre formación de futuro y los cambios en la economía en la prospectiva de una sociedad del conocimiento.
Las nuevas aproximaciones desde el límite de lo tradicional es mucho más esperanzador que la mirada arqueológica que podamos hacer de lo educativo y por esa razón, si algo es significativo hoy es y será por el camino de las innovaciones disruptivas.
Desde algunos rincones en el espacio y en el tiempo, han venido apareciendo brotes de pensamientos de gran significado que por muchas razones han quedado rezagados o relegados y que en este presente han renacido rescatando gracias a su gran poder disruptivo y fundamentalmente tiene que ver con el tipo de paradigma hermenéutico naturalista.
También han aparecido importantes avances en términos de profundizar los conocimientos sobre el cerebro humano por medio de las neurociencias, la necesidad de comprender los entornos y la vida por medio la bioética como una excelente mirada a lo holístico y sistémico y bueno también se ha intentado concebir una nueva economía y lo más evidente los avances científicos y tecnológicos.
Con todo este acervo de avances y de aproximaciones, de evidencias de fracasos y de esperanzas es que es posible ubicarnos desde nuevos contextos, no para innovar, ni reforzar, ni mejorar, sino para transformar radicalmente y dar posibilidad al surgimiento de un nuevo paradigma.
Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/los-nuevos-paradigmas-en-la-educacion