¡Hemos aprendido a pronunciar el sonido de la jota solo con ‘James’!

Jairo Valderrama V.

Cuando son frecuentes y cercanos, los errores del idioma tienden a pasar como expresiones correctas. “Lo importante es que se entienda”, dicen algunos facilistas. “Hací, hezoz hazuntoz del hidioma no deven hinquietar ha nadie”, escribiríamos nosotros para respaldar tan “admirable” afirmación. ¿Cierto que me entendieron? Aun así, ¿les parece adecuada la forma en que se escribió la última oración entre comillas?

La ortografía desacertada, ese “mal aliento de la escritura”, como anotó el periodista Héctor Abad Faciolince, aumenta porque la premura en la comunicación y la celeridad impuesta por la tecnología de estos tiempos, entre otras causas, llevan a escribir más con el instinto, o el afán, que con la razón.  A pesar de ello, califican de “progreso” esa masificación encarrilada del pensamiento en los desordenados mensajes de texto.

En esta oportunidad, vamos a recordar los usos de los verbos que se escriben con las letras ge y jota. Muchos lectores y escribientes suponen que el “corrector” del computador se encarga de “esos asuntos”, y que aprender ciertas reglas idiomáticas constituye solo una pérdida de tiempo.

Sin embargo, contrariando la inmensa lucidez de quienes así imaginan, de esos omnisapientes dioses, pasemos a precisar algunos detalles muy sencillos al respecto:
Los verbos terminados en las sílabas “ger” y “gir” se escriben siempre con la letra ge, con “la de gato”. Se exceptúan los verbos tejer, crujir, brujir y grujir.

Acerca de esto, citemos algunas precisiones que parecen obvias, pero recordando los errores en esta materia parecen no serlo tanto. El sonido de la ge y la jota con las letras “i” y “e” es el mismo: “Jerónimo”, “gema”; “jirafa”, “girón”. Quizás, por eso rescatamos en plena forma nuestra colombianísima (¿o “colombianada”?) expresión en el Mundial de Fútbol de 2014 para referirnos a la estrella de nuestro balompié: “James”.

Ahora a nadie, ni por asomo de broma, se le ocurre pronunciar “yeims”; pero no pasa lo mismo con “Jenny”, que se encuentra como “Jeni”, “Yeny”, “Jennita”, y pocos dejan de decir “Ye-ni”. ¡Los colombianos hemos aprendido a pronunciar el sonido de la jota solo con “James”!

En cambio, con las vocales “a”, “o” y “u” el sonido sí cambia cuando preceden a la ge y a la jota: “jamás”, “garantía”; “jovial”, “gotera”; “jueves”, “gutural”. Aquí parece todo muy claro; los usuarios frecuentes del idioma rara vez incurren en faltas de esta naturaleza, a pesar de que me he encontrado con “gitarras”, “gineas” y “gerras”.

Planteadas esas aclaraciones, va la norma: solo se escriben con jota (repitamos) los verbos tejer, crujir, brujir y grujir. Todos los demás se escriben con ge, “con la de gato”.
Cuando se busca “brujir” en un diccionario, hay una remisión a la palabra “grujir”.

Grujir —dice la Real Academia de la Lengua— es “igualar con el grujidor los bordes de los vidrios después de cortados estos con el diamante”. Quizás si se cortan los vidrios con un material distinto al diamante ya no se dirá “grujir”. En cuanto a los significados de los otros verbos, es común su conocimiento.

Relaciono una lista de verbos con esas terminaciones: elegir, proteger, corregir, recoger, converger, fingir, emerger, dirigir, escoger, surgir, exigir, acoger, afligir, sumergir, infringir, urgir, regir, infligir, erigir, sobrecoger.

Y esta inquietud por plantear estas normas surgió porque en un diario nacional, que ha circulado por más de un siglo en el país, encontré estos titulares de prensa: “Elijen [sic] alcalde de Aratoca” (15 de marzo de 2005); “A elejir [sic] el barrio más navideño” (12 de diciembre de 2001); “A protejerse [sic] del sarampión” (19 de mayo de 2002).

Acerca de la caída de un árbol, un redactor cuenta: “…de un momento a otro, sintieron un crugido [sic] y el techo se les vino encima” (30 de marzo de 2009). Y sobre el avalúo catastral, se dice en otra nota de prensa: “…nuevos formularios a los dueños de predios cuyo avalúo fue actualizado el año pasado, para correjir [sic] la supuesta equivocación” (13 de abril de 1999).

De esta manera, para las personas que escriben con descuido “…les enviamos nuestros sentimientos de condolencia, que aflije [sic] en estos difíciles momentos a sus familias” (27 de junio de 1995).

Fuente de la articulo: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/hemos-aprendido-a-pronunciar-el-sonido-de-la-jota-solo-con-james-en-defensa-del-idioma-87144

Fuente de la imagen:

http://images.etn.eltiempo.digital/files/article_main/files/crop/uploads/2017/04/24/58fe2bdeca58b.r_1494564834003.0-306-2508-1560.jpe

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