Prepa por cárcel: 18 años de la movilización que dió origen al Sistema de Bachillerato de la Ciudad de México

 Por Observatorio Pedagógico del Valle de México

El próximo mes de agosto se cumplirán 18 años  el inicio formal de las actividades académicas en la Preparatoria Iztapalapa No.1, ubicada en lo que fue la Cárcel de Mujeres de Santa Martha Acatitla, luego de que los colonos tomaran las instalaciones desde 1995 ante el intento del entonces Departamento del Distrito Federal (hoy Gobierno de la Ciudad de México) por abrir nuevamente un reclusorio en ese espacio. La demanda del movimiento social fue la apertura de una preparatoria que diera oportunidad de estudiar a la gran cantidad de jóvenes de la Delegación Iztapalapa que no tenían acceso a estudios de nivel medio superior: ¡Prepa sí, cárcel no! fue la consigna. En 1997, luego de un cambio de gobierno producto de las elecciones de ese año, la demanda de la comunidad fue escuchada y se hicieron las gestiones administrativas para que se usara el predio e instalaciones de la ex-Cárcel de Mujeres como escuela. Finalmente, en agosto de 1999 la Preparatoria Iztapalapa 1 abrió sus puertas y se constituyó en el primer plantel de todo un sistema de bachillerato que el Gobierno de la Ciudad de México decidió impulsar como parte de su proyecto de trabajo.

Casi un año después, el 30 de marzo del 2000, se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el Decreto por el que se crea el organismo público descentralizado de la Administracion Pública del Distrito Federal, denominado Instituto de Educacion Media Superior del Distrito Federal, dependencia que asumió el reto de implementar el Sistema de Bachillerato del Distrito Federal comenzando así la construcción de otros 15 planteles más ubicados estratégicamente en zonas populares de la Ciudad de México donde no había escuelas de educación media superior. También asumió el compromiso de diseñar un modelo pedagógico cuyo objetivo fundamental fuera atender las necesidades educativas de los jóvenes (entre ellas se detectaron las derivadas del contexto social, de la realidad cultural, del ámbito laboral y propias de la edad). Para ello, el modelo pedagógico definió tres ámbitos de formación a desarrollar mediante un plan de estudios que dotara a los jóvenes de los conocimientos, habilidades y actitudes acordes al perfil de egreso buscado:

Se contrataron matemáticos, físicos, químicos, biólogos, literatos, historiadores, músicos, filósofos, etc., con experiencia docente y, por lo menos durante las primeras generaciones de profesores, que aprobaran cursos de inducción al Modelo Educativo coordinados por personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A todos ellos se les encargó atender grupos de estudiantes en diversos espacios de trabajo académico: clases, asesorías y tutorías. Los planteles se hicieron contemplando estos espacios ya que cuentan con salones de clase, áreas de estudio, biblioteca, laboratorios, audiovisuales, sala de cómputo, sala de música, sala de artes plásticas y cubículos individuales para los docentes donde preparar clases, revisar trabajos y planear actividades diversas.

Se implementó un sistema informático de evaluación integral de los aprendizajes: evaluación diagnóstica al inicio del curso, evaluación formativa permanente donde se registran los avances y pendientes en el proceso de aprendizaje de cada estudiante y una evaluación compendiada con el resultado final de los cursos. En lugar de calificar con números (10, 9, 8, etc.) se establecieron objetivos de aprendizaje en cada asignatura para solamente decir al final del proceso si el estudiante cubrió (C) o no cubrió (NC) con las metas esperadas durante el curso.

Se innovó al crear el sistema de tutoría, donde a cada docente (tutor) se le asignó un número de estudiantes (tutorados) para que les diera seguimiento y estuviera al pendiente de las dudas y dificultades que se les presentaran durante sus actividades académicas.

Durante estos primeros años los actores involucrados (estudiantes, docentes, personal administrativo de apoyo, autoridades) han tenido que aprender a transitar por una nueva ruta pedagógica no tradicional que busca dotar de herramientas a los jóvenes para que sean ciudadanos independientes, críticos y conscientes.

No han sido pocos los obstáculos externos e internos que han impedido que los ideales plasmados en el modelo pedagógico sean alcanzados plenamente. Por enumerar sólo algunos de ellos, podemos señalar:

a) Los ataques que partidos políticos y autoridades gubernamentales federales lanzaron contra este nuevo proyecto en diversos medios de comunicación desde su origen.

b) La permanente falta de capacitación para los docentes que tuvieron el doble de reto de enfrentarse con una formación tradicional propia y la de sus estudiantes que no ha sido fácil romper para acercarse a nuevas maneras de enseñar y aprender.

c) Las malas administraciones a cargo de Directores Generales del Instituto de Educación Media Superior que, después de la primera etapa a cargo de la Matemática María Guadalupe Lucio Gómez Maqueo, han derivado en escándalos como el mentir a la comunidad académica ostentándose con un grado de licenciatura falso (caso del segundo Director General, Juventino Rodríguez Ramos) o en corrupción y malversación del presupuesto (como el reciente caso del quinto Director General, Ulises Lara que fue destituido del cargo).

d) El intento fallido de implementar en nuestro Sistema de Bachillerato la mal llamada Reforma “Educativa” del Gobierno Federal en el año 2014 mediante la creación de una Ley Orgánica por parte de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que fue rechazada por la comunidad del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) por las afectaciones académica

Fuente: http://revista.elarcondeclio.com.ar/prepa-por-carcel-18-anos-de-la-movilizacion-que-dio-origen-al-sistema-de-bachillerato-de-la-ciudad-de-mexico/

Comparte este contenido:

Observatorio Pedagógico del Valle de México

Grupo de docentes que estamos organizando una red pedagógica que sirva para aprender, difundir y compartir nuestro quehacer dentro de una región del centro de la República Mexicana conocida como Valle de México, que abarca el Estado de México, la Ciudad de México, algunos municipios de Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Querétaro.