Como cuidar y proteger los bosques y selvas nativas

Por: Cristian Frers

Admiro a quien sabe que entre “plantar y cosechar” existe un “regar y esperar”.

Si en vez de aviones con bombas que destruyen se lanzaran bombas con semillas: ¿No seria más útil para reforestar con especies nativas la provincia de Buenos Aires y las demás para luchar contra el cambio climático?

En realidad, la idea tiene más de veinticinco años, sólo que no existía la tecnología apropiada a fin de llevarla a cabo de forma eficiente.

El concepto de «bombas de semillas» fue creado por el agricultor, biólogo y filósofo japonés Masanobu Fukuoka, autor de un método de agricultura natural. Con la perfección de esta técnica y con el uso de aviones acondicionados, se puede lograr plantar casi a 900.000 árboles en un día.

La esencia del método de Fukuoka es reproducir las condiciones naturales, tan fielmente como sea posible, de modo que el suelo se enriquezca progresivamente con la calidad de los alimentos cultivados, sin el esfuerzo  del arado, fertilizantes, pesticida.

En Argentina, ya fue utilizado este método para reforestar bosques de cipreses, que fueron consumidos por el fuego en la provincia de Neuquén.

Se armaron bolitas de arcilla, que eran una mezcla de semillas, dentro de bolitas de barro de unos dos o tres cm, que luego se esparcieron por los campos; estas bolitas de arcilla se deshicieron con la primera lluvia intensa y la idea era que comenzaran a brotar, hasta entonces protegidas del clima y de los animales.

Cada Provincia deberá tener en cuenta  la posibilidad de comenzar a recuperar áreas o bosques y selvas nativas.

Seria una excelente idea  aumentar la lucha contra el cambio climático,  para poner en marcha la defensa de la ley de bosques en Argentina – Ley de Bosques Nativos 26331 – en donde se expresa: “La presente ley establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos, y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. Asimismo, establece un régimen de fomento y criterios para la distribución de fondos por los servicios ambientales que brindan los bosques nativos”.

Los bosques constituyen uno de los ecosistemas más valiosos del mundo. Contienen más del 60 %  de labiodiversidad del planeta que, además de su valor intrínseco, tiene otros múltiples valores sociales y económicos: desde las importantes funciones ecológicas del bosque, en términos de protección delsuelo y de sus cuencas, hasta el valor económico pecuniario o no  de los numerosos productos.

De las selvas nativas obtenemos una serie de bienes y servicios indispensables para el ser humano como: alimentos vegetales y animales, maderas, medicamentos y muchos otros. Las selvas  juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y laconservación de los suelos. Por lo mismo, es posiblemente el patrimonio natural más importante pero también el más amenazado y depredado por la mano del hombre.

La deforestación no es un proceso reciente en Argentina. Desde hace tiempo, nuestros ecosistemas forestales  recibieron la presión humana, debido a la extracción de madera para distintos usos. Esta tendencia se  profundizó en los últimos años, a causa del avance de los campos cultivables sobre losbosques.

Las políticas inversoras deben tener como fin atraer las inversiones nacionales de las comunidades locales para  proteger y defender la reforestación y la conservación  de los bosques.

Ecoportal.net

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Cristian Frers

Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social – Argentina