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Cumbre del clima en Bakú, más de lo mismo y menos soluciones concretas

Aunque la COP29 acordó triplicar la financiación de los países en vías de desarrollo como compensación a las consecuencias del cambio climático, los recursos siguen siendo insuficientes mientras las emisiones se incrementan sin acuerdos claros o novedosos para reducirlas.

Llevamos 29 cumbres globales climáticas desde 1992, cuando se firmó en Río de Janeiro la Convención Marco de Cambio Climático, adoptada por Colombia en 1994, y luego de más de 3 décadas no se ha resuelto mucho, solo se dan pequeños pasos adelante –gracias a la movilización popular del Sur Global– mientras se dan varios hacia atrás al no limitarse las emisiones atmosféricas que cada año se intensifican.

Según el Banco Mundial, en un lapso de 14 años las emisiones mundiales de CO2 –uno de los principales gases de efecto invernadero y responsable central de la crisis climática– se incrementaron en 60 %, al pasar de 22.400 millones de toneladas métricas en 1990 a 35.800 en 2013.

En 1990 había en la atmósfera 354,29ppm (partes por millón) de carbono, en noviembre de 2024 hay 421,55 ppm, según The Nature Conservancy, y cada año los niveles aumentan a mayor velocidad. De 1990 a hoy el CO2 aumentó 39,99ppm, asunto que refleja la incompetencia de las Naciones Unidas para hacerle frente a la crisis climática.

Los Estados ricos prefieren seguir hablando de limitar emisiones y los del Sur Global insisten en la deuda climática del Norte, la cual puede estar por encima del billón de dólares anuales para adaptación y cerca de 3 billones si se suma la mitigación con transición energética justa y sostenible. En Bakú (capital de Azerbaiyán) los países ricos se comprometieron con solo 300.000 millones de dólares anuales a partir de 2035, compromiso que seguramente no cumplirán pues es persistente la continuidad de la práctica capitalista de seguir endeudando el futuro a costa de los empobrecidos del mundo y sus ecosistemas.

Una prueba de ello es que el Acuerdo de París 2015, durante la cumbre climática COP21, definió que los países más contaminantes aportarían 100.000 millones de dólares anuales para mitigar los impactos de la crisis climática en países empobrecidos. A la fecha solo se han aportado 70.0000 millones.

El proceso de industrialización capitalista incentivó la generación cada vez más exagerada de los gases generadores de efecto invernadero que han recalentado el clima global y traído como consecuencia la crisis climática, con fenómenos y desastres climáticos previsibles que los contaminadores no quieren asumir, lo cual se refleja en transformaciones radicales del clima del planeta Tierra.

El régimen de lluvias ha cambiado de manera trágica, con incremento de tormentas o sequías extremas en lugares donde antes no ocurrían, se destruyen los glaciares tropicales, el Ártico y el Antártico van en franco deterioro y se desplazan forzadamente cientos de miles de personas mientras persisten diversas formas neo-extractivistas contaminantes sin freno y se usan las guerras para controlar y apropiarse del acceso a los bienes de la naturaleza, empobreciendo a miles de millones de seres humanos.

El Informe sobre desarrollo humano 1994 (Naciones Unidas, 1994), liderado por la relatora Fatma Zohra Ksentini, ya precisaba que la causa principal del deterioro ambiental está relacionada con “las modalidades insostenibles de la producción y del consumo, en particular en los países industrializados” y “la responsabilidad de contener, reducir y eliminar los daños al ambiente mundial debe recaer en los Estados que los causan”. A pesar de todos los datos presentados en el Informe, los países industrializados y las empresas más contaminantes no han querido asumir los costos de su contaminación.

Las décadas de 1960 a 1980 fueron de gran debate social, político y cultural (movimientos populares pacifistas, feministas, trabajadores, universitarios y académicos, de juventudes, indígenas, campesinos) sobre las implicaciones negativas del maldesarrollo capitalista occidental y sobre cómo diversos desastres se hacían incontrolables (Minamata, desastre químico de la Sandoz en Basilea, Bhopal, y el del modelo soviético, Chernobyl, Mar de Aral) llevando a Naciones Unidas a convocar cumbres globales (Estocolmo 72, Río 92) para discutir las relaciones entre derechos humanos y problemas ambientales.

Los Estados ricos y las grandes empresas fueron cooptando el discurso y tiñéndose de verde sin serlo. La firma en 1992 en Río de Janeiro Brasil de las Convenciones sobre protección de la biodiversidad y el referido a frenar la crisis climática parecían ir en el camino correcto, pero el capital –que sabe para dónde va– convirtió la protección de la diversidad biológica en un nuevo negocio llamado el “oro verde” y ha eludido avanzar en la transformación de la matriz energética basada en energía fósil.

Por ello, creer que los problemas y conflictos ambientales van separados es un error: biodiversidad, crisis climática, extractivismo minero-energético, agroindustrial y de cualquier otro tipo están interconectados, son interdependientes y afectan tanto a los ecosistemas y territorios como a los seres humanos que los habitan. Mientras tanto las consecuencias caen con mayor intensidad sobre los países más empobrecidos, que menos han contribuido con emisiones a la crisis, como señaló el Informe Stern (2007).

Las emisiones de gases de efecto invernadero se han acelerado pese a las cumbres y los acuerdos por reducirlas. Foto: Nicol Torres, Unimedios.Las emisiones de gases de efecto invernadero se han acelerado pese a las cumbres y los acuerdos por reducirlas. Foto: Nicol Torres, Unimedios.

Es evidente cómo se está ampliando la tendencia a realizar cumbres climáticas en países petroleros (Emiratos Árabes Unidos 2023, Azerbaiyán 2024), ya que estos no aceptan su responsabilidad en la crisis y, como afirmó el jefe de la delegación de Arabia Saudita en la Cumbre hace 2 semanas, en esta clase de acuerdos internacionales no se pueden incorporar referencias explícitas de que la energía fósil tiene que ver con los desastres climáticos que se suceden. No es gratuito que cuando el presidente de Azerbaiyán inauguró la COP29 en Bakú afirmando que el petróleo era “un regalo de Dios”, les dio una bofetada a los cientos de millones de seres humanos que sufren las consecuencias de las emisiones contaminantes de la energía fósil.

Por ello, la conclusión central de la cumbre climática (que debería ser cómo disminuir en serio, evitar y eliminar las emisiones contaminantes) terminó en seguir aplazando la toma de decisiones urgentes para enfrentar la crisis y la destrucción de la biodiversidad, ya que ser responsable, internacionalmente hablando, implica saber la verdad sobre quiénes son los más contaminadores, asumir con rigor la transición energética justa y sostenible, mitigar los impactos causados y tratar de adaptarse con dignidad a las nuevas condiciones anti-ambientales.

De otra parte es pertinente mencionar que, como ha venido pasando en las diversas cumbres, en Bakú casi 2.000 agencias y empresas de la energía fósil estuvieron presentes, más que los delegados gubernamentales de los 150 países del Sur Global; además del apoyo de la sede de Azerbaiyán, el primer país petrolero del mundo desde mediados del siglo XIX, y de Arabia Saudita, el mayor productor, a lo que se suman posturas políticas negacionistas como las de Donald Trump o Javier Milei, quien retiró a la delegación argentina.

Por ello el resultado de la COP29 en Bakú es más de lo mismo, sin compromisos concretos por reducir y eliminar las emisiones contaminantes, insistiendo en el negocio de la contaminación a través de figuras como derechos de emisión o bonos de carbono.

Toda acción climática debería pasar por discutir y acordar tanto los límites a las emisiones contaminantes como las formas financieras de asumir lo emitido a la fecha por parte de Estados y empresas, así como sus consecuencias actuales y futuras, y cómo indemnizar, reparar y avanzar hacia una transición energética urgente, justa, equitativa y sostenible con cero emisiones contaminantes en una fecha precisa.

Si la financiación sigue siendo una farsa, si se insiste en los mercados de contaminación, si la energía fósil se sigue imponiendo sobre las energías renovables, si los Estados ricos que son los que más emiten gases contaminantes no asumen su responsabilidad y desarrollan planes de reducción, como contribuciones nacionales determinadas (NDC), no habrá posibilidad de avanzar en la resolución de la crisis.

El Estado colombiano por intermedio de su Gobierno puede avanzar con dignidad frente a la transición energética justa, insistiendo y exigiendo la responsabilidad de los más grandes contaminadores, los países ricos, quienes deberán aportar proporcionalmente a sus emisiones históricas de los últimos 100 años, con 1 billón de dólares anuales, no menos, en los próximos 20 años si de verdad se quiere enfrentar la crisis climática. Es un tema de justicia climática, quien más emite es más responsable.

https://periodico.unal.edu.co/articulos/cumbre-del-clima-en-baku-mas-de-lo-mismo-y-menos-soluciones-concretas

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Notas sobre ecomunitarismo, política de tod@s y «ceropolaridad» a partir de un caso

En este artículo el autor reflexiona, desde una perspectiva ecomunitarista, sobre la política de tod@s y la ceroporalidad -a diferencia de la multipolaridad y, por supuesto, la unipolaridad-, como garantías de otro mundo posible que haga realidad el principio rector ecomunitarista que reza: “De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad”.


En Uruguay, para que una reforma constitucional sometida a plebiscito  sea aprobada, es necesario que obtenga el 50%  más uno de los votos emitidos en la instancia en la que ocurre la votación. (En Uruguay ésta suele ocurrir simultáneamente con una elección presidencial y parlamentaria o municipal).

Simultáneamente con la primeria vuelta de la elección presidencial que se celebrará el 27 de octubre de 2024 se someterá a plebiscito una iniciativa popular de reforma constitucional que propone incluir en la Constitución uruguaya tres puntos:

1) Derecho a pedir la jubilación a los 60 años de edad (con 30 años de trabajo), rebajando la nueva edad actual, que es de 65 años,

2) Ningún(a) jubilad@ recibirá menos que el valor correspondiente a un salario mínimo (corrigiendo la situación actual en la que muchos jubilados perciben menos de ese valor, después de una vida entera de trabajo) y,

3) Abolición de las AFAP (Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional, que son empresas privadas) y devolución de los más de 22 mil millones de dólares que actualmente tienen en su poder a un Fideicomiso administrado por el (público) Banco de Previsión Social (que desde su creación constitucional en 1967 y antes de la creación de las AFAP en 1996, coordinaba el sistema de previsión social público y con solidaridad intergeneracional).

El 12 de agosto de 2024 una encuesta de la empresa Opción reveló que un 41% de los entrevistados dijo que votará por el “Sí” en ese plebiscito (por lo que le bastaría conquistar hasta el 27 de octubre de 2024 un 9% más de los sufragios para triunfar).

Pero hay un detalle muy especial a la hora de analizar ese dato. Y el mismo consiste en que la casi totalidad de la clase política que ha gobernado el país en toda su Historia se ha manifestado contraria, primero, a la recogida de las firmas de un 10% del cuerpo electoral para habilitar tal plebiscito y, después, a la votación por el “sí” en caso de que las firmas fueran conseguidas (lo que ocurrió). Se manifestaron en contra, dentro de la derecha, el Partido Colorado (que gobernó el país casi un siglo consecutivamente hasta 1959 y hace parte del gobierno actual), el Partido Nacional (que gobernó diversas veces desde 1959 y preside el actual gobierno), el Partido Cabildo Abierto (partido militar que integra el actual gobierno y defiende a los torturadores de la dictadura que oficialmente asoló el país entre 1973 y 1985) y el minúsculo Partido Independiente (que integra el actual gobierno); también se han pronunciado en sentido contrario los sectores mayoritarios del llamado “progresista” Frente Amplio (que gobernó entre 2005 y 2019), incluyendo a sus candidatos a la Presidencia (postulado y apoyado por el sector de José Mujica) y a la Vicepresidencia  en la elección de octubre venidero; hacen excepción dentro de ese Frente solo tres partidos minoritarios: los Partidos Comunista y Socialista y el Partido por la Victoria del Pueblo, que apoyaron la recolección de firmas y apoyan el “Sí”.

O sea que ese 41% de la encuesta se pronuncia en contra del parecer de casi toda la clase política que ha gobernado al Uruguay desde mediados del siglo XIX.

La promotora del citado plebiscito es la principal central sindical de trabajadoras-es del país, PIT-CNT (Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional de Trabajadores; esta última fue creada en 1964, continuando las iniciativas organizativas sindicales que databan del siglo XIX y el PIT emergió en la última dictadura después de que la CNT fuera prohibida). Fuera de las tres formaciones antes citadas del Frente Amplio, apoyan su iniciativa pequeños Partidos que sumados no superan el 3% de los sufragios.

Desde el punto de vista ecomunitarista destacamos el hecho de que en un tema clave como lo es el de la Seguridad Social la opinión ciudadana se contrapone a la  intensa y terrorista propaganda contraria de casi toda la clase política que ha gobernado un país, que machaca la idea de que el  triunfo del “Sí” sumergiría a la economía uruguaya en una catástrofe. Esa autonomía ciudadana nos parece extremamente prometedora de cara a un futuro que tienda al Ecomunitarismo, aunque el “Si” al citado plebiscito sea finalmente derrotado.

Recordamos que en el plano de la Política el Ecomunitarismo postula una Política de Tod@s que se apoye lo más posible en la democracia directa (en especial para grandes temas,  mediante asambleas, plebiscitos y referendos, hoy muy facilitados por medio de la internet). Cuando no hay manera de rehuir a instancias de democracia representativa y a las correspondientes elecciones, el Ecomunitarismo no admite fraudes y defiende un límite de dos mandatos para cada función y la libertad de la ciudadanía para revocar a los electos cuando no cumplan a cabalidad sus tareas en beneficio del Buen Vivir del pueblo. ASÍ QUEDARÍA ABOLIDA CUALQUIER “CLASE POLÍTICA” como compartimento estanque, auto-reproducido y auto-perpetuado dentro de la comunidad, pues las tareas “políticas” serían ejecutadas alternadamente por toda la ciudadanía.

Es obvio que, como ocurre con toda acción humana, el tiempo puede mostrar que cualquier decisión tomada mediante mecanismos de democracia directa es incorrecta. Pero la solución para los errores de la democracia directa es más democracia directa. O sea, que la Política de tod@s siempre garantiza la posibilidad de que nuevas asambleas y plebiscitos o referendos puedan corregir errores cometidos por instancias similares anteriores.

Ahora, la Política  de tod@s incluye el mutuo aprendizaje y la cooperación mutuamente solidaria entre los pueblos y culturas de Abya Yala y del mundo. En esta última esfera, que es la de la geopolítica, el Ecomunitarismo defiende la “ceropolaridad”, que va más allá de la “multipolaridad” hoy tan mentada por cierta (supuesta) izquierda que en los días actuales, para contraponerse al imperio yanqui-OTAN, justifica el quehacer de los gobiernos de Rusia y/o de China. Le oímos recientemente la expresión “ceropolaridad” al filósofo boliviano Rafael Bautista Segales, pero en su contenido ya la defendimos en 2017 (ver López Velasco 2017 en la bibliografía final) cuando dijimos que el Ecomunitarismo postula la creación de la Organización de los Pueblos Unidos, para sustituir a la actual ONU, propiciando una red planetaria solidaria de entreayuda permanente cero-polar entre los países (mientras éstos subsistan como tales); o sea una red en la que cada país tenga el mismo poder de decisión participativa que cualquier otro, y no subsistan las actuales asimetrías que en la ONU se materializan en la supeditación de las decisiones de la Asamblea General al dictat de un Consejo de Seguridad que integran solo un pequeño número de países, entre los cuales, para colmo, una minoría aún más reducida que son sus miembros permanentes (“casualmente” detentores de armas nucleares) tiene derecho a veto sobre cualquier decisión.

En una red no hay cuadrícula ni nudo que tenga más importancia que los otros, sino que su mutua articulación en condición de igual valía es lo que constituye y da permanencia a la red. Con esa estructura vemos la configuración futura de la convivencia e intercambio solidario e intercultural ecomunitarista entre todos los pueblos, que son hijos de la Madre Tierra.

Con y en esa estructura ha de realizarse cotidianamente el principio rector ecomunitarista que reza: “De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad”.

Ahora, caminando hacia la ceropolaridad se ha de transitar por la multipolaridad afirmada desde Nuestramérica, que debe proclamar una independencia total soberana respecto a cualquier potencia (llámese EEUU-OTAN, Rusia, China o la que fuere), en el seno de la cual desplieguen su solidaridad  intercultural y respetuosa de la Pachamama nuestros pueblos. Esa es la realización actualizada de la misión que, entre otros, trazaron para la Patria Grande Bolívar, Artigas, Martí, el Che y Raúl Sendic Antonaccio.

Recordemos brevemente, para finalizar, las otras dimensiones fundamentales del Ecomunitarismo, orden comunitario-ambiental poscapitalista utópico nunca plenamente alcanzable, pero indispensable estrella-guía para que la acción cotidiana no vague sin rumbos o gire en círculos, y que se basa en la aplicación cotidiana de las tres normas éticas fundamentales, que nos exigen, respectivamente: luchar para garantizar nuestra libertad de decisión, realizar esa libertad en la búsqueda de consensos con l@s demás (lo que es plenamente posible solo en una sociedad sin clases) y preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana:

a) una economía ecológica y sin patrones que funciona alimentada por energías limpias y renovables y aplica cotidianamente las 5 R (Reflexionar sobre qué planeta queremos legar a nuestros descendientes, Rechazar el consumismo y asumir voluntariamente la frugalidad ecológica y Reducir, Reutilizar y Reciclar los insumos y residuos) para, en el marco de una conducta de frugalidad ecológica libremente asumida, aplicar el principio “de cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad”; así se prescinde del dinero (porque los productos ya no son mercancías, sino solo valores de uso) y, por consiguiente, del salario (porque cada persona recibe lo acorde a sus necesidades de forma directa, sin mediación dineraria) y la jornada productiva de cada persona (que rotará en las funciones según sus vocaciones y capacitación) se reduce al menor tiempo posible (para que cada un@ dedique el resto de cada jornada a desarrollarse como individuo universal según sus vocaciones y al simple ocio que permite gozar de la vida, desde que no viole las tres normas éticas básicas), pues entre los seres humanos  aptos no hay desempleados ya que y porque la tarea se reparte entre tod@s;  consideramos que en esa economía las unidades productivas comunitarias indígenas (respetuosas de la Madre Tierra) y las cooperativas, cuando son verdaderas, son un complemento necesario a la propiedad estatal-pública de las empresas estratégicas controladas por l@s trabajadoras-es y la ciudadanía;

b) una educación ambiental ecomunitarista socialmente generalizada (tanto en la educación formal como en la no formal), para, entre otras cosas, hacer realidad la economía antes citada; de esa educación hacen parte una educación sexual libertaria (que promueve el libre placer compartido de manera consensual y combate el machismo y la homofobia y también incluye la renuncia voluntaria a la sexualidad, como la practicó Gandhi), y una educación física formativa y cooperativa (que deja atrás al deporte competitivo y crematístico, predominante en el capitalismo);

c) una comunicación simétrica que pone en manos de las comunidades los actuales monopolios u oligopolios mediáticos (de prensa escrita, radios, TVs, y/o en redes vía internet); y,

d) una estética de la liberación que a tod@s proporciona los medios para crear arte y a tod@s educa para disfrutar de la vida, de la Naturaleza (humana y no humana, cuya salud debe ser preservada-regenerada como lo exige la tercera norma básica de la Ética) y de las artes.

Bibliografía mínima

José A. de la Fuente y Ricardo Salas (Orgs., 2021) Introducción al Ecomunitarismo y a la Educación Ambiental – Una lectura chilena de la obra de Sirio López Velasco, Ed. Ariadna, Santiago de Chile, disponible gratuitamente en http://ariadnaediciones.cl/https://doi.org/10.26448/ae9789566095330.16,

en https://zenodo.org/record/5745105#.YaZXEdDMI2w,

en https://dlc.dlib.indiana.edu/dlc/handle/10535/10827

en   https://library.oapen.org/handle/20.500.12657/51640 y

en  https://es.scribd.com/document/561776175/Introduccion-Al-Ecomunitarismo-y-Educacion-Ambiental

Sirio López Velasco (2017) Contribuição à Teoria da Democracia: uma perspectiva ecomunitarista, Ed. Fi, P. Alegre,  disponible gratuitamente en https://www.editorafi.org/196sirio

Sirio López Velasco (2023, org. Claudinei A. de Freitas da Silva, Ed. Fi, P. Alegre) Filosofía ecomunitarista aplicada. Textos breves 2022-2023, disponible gratuitamente en  https://www.editorafi.org/ebook/a042-filosofia-ecomunitarista-aplicada,

en https://rebelion.org/download/filosofia-ecomunitarista-aplicadasirio-lopez-velasco/?wpdmdl=774425&refresh=650ca5e69e7f31695327718 y

en https://es.scribd.com/document/703029027/Sirio-Lopez-Velasco-Filosofia-Ecomunitarista-Aplicada-Textos-Breves-2022-2023

Fuente de la información e imagen:    https://rebelion.org

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Educación ambiental para la conservación y restauración ambiental en Colombia

Información institucional | Más de 90.000 estudiantes y 3.500 docentes en diversas regiones del país, han participado del programa Verde Vivo de la Fundación Grupo Argos.

El contexto ambiental del país y del planeta ha planteado una pregunta fundamental que ahora traza el futuro del debate global: ¿cómo podemos cambiar la relación que tenemos los seres humanos con la naturaleza para mitigar esa degradación? Escenarios como la COP16, que se llevará a cabo este año en Cali, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, tienen el objetivo de abordar y tomar las decisiones precisamente para preservar la diversidad biológica.

 

Tan amplio y concreto a la vez, este cuestionamiento nos invita a pensar en la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno, en la manera en la que entendemos nuestro rol en la naturaleza, pero, sobre todo, nos ubica con un profundo sentido de realidad como un eslabón más de una cadena en la que todo lo que hagamos tiene efectos positivos o negativos sobre los ecosistemas y su biodiversidad, por tanto, en la supervivencia misma de la especie.

La educación ambiental, propicia justamente eso último: espacios de verdadera transferencia de conocimiento a partir del entendimiento de nuestros entornos. Y una de las poblaciones más importantes cuando hablamos de procesos de conservación y restauración son los niños y los jóvenes, porque son quienes con sus cambios de hábitos y visión pueden lograr transformaciones en la relación de las comunidades con la naturaleza. Precisamente esa es la motivación que ha llevado a que durante los últimos 10 años el programa Verde Vivo de la Fundación Grupo Argos se haya enfocado en unir estas dos aristas: la necesidad de conocimiento y el interés de las generaciones más jóvenes.

 

Con más de 350 colegios adscritos al programa en 38 municipios de Colombia y una red de más de 90.000 estudiantes y 3.500 docentes, el programa Verde Vivo le aporta a la meta 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, que invita a las comunidades del país a tomar acción por el clima y trabajar de forma conjunta para generar consciencia sobre el cuidado de los recursos naturales.

Verde Vivo y los impactos tangibles en las comunidades de la educación ambiental

 

Tras sus primeros 10 años en operación, más de 90.000 estudiantes y 3.500 docentes en diversas regiones del país, han participado del programa que además ha impulsado el desarrollo de 334 Proyectos Ambientales Escolares, PRAE, habilitando la puesta en marcha de 350 soluciones ambientales formuladas por las comunidades educativas.

 

Este proyecto, que trabaja para que niños y jóvenes aprendan sobre la biodiversidad de su entorno, las amenazas y las oportunidades para su cuidado, establece, además, iniciativas y proyectos complementarios a los procesos de formación, como la construcción de viveros comunitarios, huertas escolares, material pedagógico, acciones de monitoreo de agua y biodiversidad, acciones de gestión de residuos sólidos, entre otras, que brindan nuevas estrategias para la conservación y restauración de ecosistemas en 13 departamentos del país.

 

Este programa de educación ambiental también cuenta con una plataforma de contenidos exclusivos que sirven como fuente de consulta para los docentes en el país y, cuya metodología se apoya, además, de conferencias en línea con expertos nacionales e internacionales.

 

El desafío de educar para la sostenibilidad es continuo y requiere de esfuerzos constantes, por eso, la Fundación Grupo Argos continúa comprometida con la misión de impactar positivamente a más comunidades en Colombia, asegurando que la educación ambiental siga siendo una herramienta vital para la conservación y restauración de nuestros ecosistemas y empoderando a las nuevas generaciones para que se conviertan en verdaderos agentes de cambio, y, sobre todo, para que aporten al fortalecimiento de la resiliencia comunitaria ante los retos ambientales asociados al cambio climático.

 

Fuente: https://www.elespectador.com/ambiente/bibo/educacion-ambiental-para-la-conservacion-y-restauracion-ambiental-en-colombia/

 

 

 

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Doce meses seguidos con récord de calor a nivel global

De junio de 2023 a mayo de 2024, la temperatura media global ha aumentado 1,63°C por encima de la media preindustrial de 1850-1900, según el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus.

Mayo no se sale de la tendencia, por lo que el planeta encadena doce meses seguidos de temperaturas récord, según ha publicado este miércoles el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el componente de vigilancia del clima del programa espacial europeo. Se trata de una tendencia inusual, si bien en 2015/2016 tuvo lugar una racha de calor mensual similar.

El quinto mes del año ha sido globalmente más caluroso que cualquier mayo anterior del registro de datos, con una temperatura media del aire en superficie de 15,91 °C. En comparación al periodo de referencia 1850-1900 (época preindustrial), el calentamiento global en mayo ha sido de 1,52 °C.

La temperatura media mundial de los últimos 12 meses (junio 2023-mayo 2024) es la más alta registrada, con 0,75°C por encima de la media de 1991-2020 y 1,63°C por encima de la media preindustrial de 1850-1900. En cuanto a Europa, la temperatura media de mayo fue 0,88°C superior a la media de mayo de 1991-2020, siendo el tercer mayo más tórrido registrado en el continente.

En el océano, la situación es incluso más dramática. La temperatura media de la superficie del mar para mayo fue de 20,93°C, el valor más alto registrado para el mes. En total, ya son 14 meses seguidos en el que la temperatura de mar ha sido la más cálida para el mes correspondiente del año.

El objetivo de 1,5 ºC, cada vez más lejos

Este miércoles, que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, también se han publicado dos informes más de especial relevancia para entender la actual crisis climática. Uno de ellos, señala que el calentamiento global avanza a 0,26 ºC por década, tal y como señala el estudio dirigido por la Universidad de Leeds. El otro es un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), quien alerta de que hay un 80% de probabilidades de que entre 2024 y 2028 se supere una subida global de temperaturas de 1,5 ºC, límite fijado por el Acuerdo de París en 2015. Acorde a la OMM, en al menos uno de los cinco años a estudio se producirá ese aumento promedio con respecto a las temperaturas de la era preindustrial (1850-1900).

También va en aumento, aunque todavía no es tan alta (47%), la probabilidad de que los cinco años completos superen esa subida de grado y medio, de acuerdo con el informe elaborado con datos de la UK Met Office, el servicio meteorológico del Reino Unido.

Mucho más posible, con un porcentaje de probabilidad del 86%, es que uno de los años del lustro sea el más caluroso de la historia del que se tiene registro, batiendo la marca de 2023, en el que la subida promedio de temperaturas fue de aproximadamente 1,45 ºC.

En la capital francesa los países firmantes acordaron mantener la subida de temperaturas de la superficie terrestre por debajo de los 2 grados con respecto a los niveles preindustriales pero también trabajar para que la subida no superara los 1,5 grados, con el fin de evitar graves efectos de fenómenos climáticos extremos en el planeta.

La probabilidad de que se superara el umbral de los 1,5 grados ha ido aumentando ininterrumpidamente en los nueve años transcurridos desde la firma del acuerdo: si entonces era cercana a cero, entre 2017 y 2021 subió al 20 por ciento y en el periodo 2023-2027 ya se elevó al 66 por ciento.

Rebasarlo un año es grave: durante décadas, catastrófico

Superar un aumento de 1,5 o 2 grados debe considerarse realmente preocupante cuando se produce en un plazo prolongado, durante décadas, y no de forma puntual. Aun así, la OMM subraya que los datos publicados este miércoles son «un cruel recordatorio» del riesgo que corre el planeta. «Estamos excediendo el límite de 1,5 grados de forma temporal con creciente frecuencia», advirtió al presentar el informe la subsecretaria general de la OMM, Ko Barrett.

«Es urgente que dediquemos más esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o pagaremos un precio cada vez más alto, en forma de billones de dólares en costes económicos, millones de vidas afectadas por el clima extremo y masivos daños al medioambiente y la biodiversidad», agregó la experta.

Los efectos ya se sienten sin superar el umbral

Incluso en los últimos años, antes de que se rebasaran los límites de París, se comprobaron ya los efectos devastadores del calentamiento global con cada vez más frecuentes e intensas olas de calor, sequías o tormentas, acompañadas de ascensos del nivel del mar y retrocesos de los glaciares y las masas heladas polares.

Las temperaturas récord de 2023 se vieron favorecidas por la incidencia en el planeta del fenómeno climático de El Niño, asociado habitualmente a un clima más caluroso y que según indicó la propia OMM esta semana finalizará en la segunda mitad de 2024.

Se iniciará entonces el fenómeno inverso de La Niña, que suele ir acompañado de menores temperaturas, aunque en años recientes no ha bastado para contrarrestar los ascensos provocados por el efecto invernadero, producido por concentraciones récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

En su informe de este miércoles, la OMM también advierte que en los próximos cinco años el calentamiento del hielo ártico en el invierno boreal puede ser tres veces más intenso que en el periodo 1991-2020, con amplia fusión de masas heladas en zonas como los mares de Barents, Bering y Ojotsk

Fuente: https://climatica.coop/doce-meses-de-record-de-calor/

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Alarma en los océanos: El mundo se reúne para intentar salvar los mares

Por: Raúl Rejón

La Conferencia de la década oceánica de Barcelona que empieza el miércoles intenta hallar soluciones científicas a una lista creciente de amenazas: el cambio climático, la sobrepesca o la contaminación que tienen a los ecosistemas marinos contra las cuerdas.

El miércoles comienza en Barcelona la Conferencia de la Década de los Océanos de la ONU. Debe “establecer las prioridades” para “salvar a los océanos mediante la ciencia y la investigación”. ¿Salvarlos de qué? La lista es larga. “Si no se toman medidas, en 2050 habrá más plásticos que peces y los corales habrán desaparecido”, responde la misma ONU.

Los océanos son el soporte vital de la vida en la Tierra y regulan el clima del planeta. “Es el mayor ecosistema, que alberga casi un millón de especies”, recuerda la organización. Sin embargo, el desconocimiento es casi completo. “La profundidad media de los mares está en 3.800 metros y la mayoría de las investigaciones marinas se centran en los primeros 50”, recuerda el responsable de expediciones de Oceana, Ricardo Aguilar.

Eso hace que haya “muy mala gestión”, amplía Aguilar, y terminen por multiplicarse las agresiones. Un cóctel nefasto que se extiende desde el litoral hasta alta mar. Desde las aguas someras a las profundidades abisales.

Cambio climático

El mar se traga la mayoría del calor extra que atrapan en la Tierra los gases de efecto invernadero. Y absorbe un cuarto del CO2 que emiten los humanos. Y esto no sale gratis. “Llegará un momento en el que no puedan más”, advierte la responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Marta Martín-Borregón, que señala la crisis del clima como “una de las principales amenazas para el mar”.

El cambio climático está elevando sin precedentes la temperatura de los océanos. Ahora mismo, el promedio planetario está en más de 20ºC, por encima de cualquier registro conocido, según recoge el Climate Analyzer de la Universidad de Maine. Tanto el Atlántico Norte como el Mediterráneo no paran de encadenar récords con meses en situación de ola de calor marina, incluso en el invierno.

El agua más caliente ya está causando mortandades masivas de especies marinas.

Colonias de ‘Corallium rubrum’ de la reserva marina de Scandola afectadas por la subida de la temperatura/ Madrecover.

Por otro lado, el aumento del CO2 que hay en la atmósfera –su concentración está en un pico muy por encima del nivel de seguridad– redunda en que el océano se vuelva cada vez más ácido. Un 30% más desde que comenzó la era industrial. “Esto tiene impactos en la vida marina, sobre todo en grandes profundidades”, aclara la Agencia Europea del Medio Ambiente. ¿Un ejemplo muy visual? Cómo se está blanqueando, es decir, muriendo, las barreras de coral.

“Además, los impactos del cambio climático van a durar durante siglos y es complicado tomar medidas”, reflexiona Ricardo Aguilar. Y añade otro efecto de un mar cada vez más cálido: “Se están extendiendo especies invasoras que antes se veían frenadas por las temperaturas de los inviernos y ahora ya no se topan con esa barrera en su expansión”. Variedades invasoras que son una amenaza principal para la biodiversidad de los ecosistemas que coloniza.

La contaminación: plástico y más que plásticos

“Existe una evidencia indiscutible sobre un continuo, global y sin freno incremento de la basura en el mar proveniente de la tierra”, sentencia el informe de la ONU El estado de los océanos. Se trata del plástico, pero no solo de este compuesto sino que “el nitrógeno y el fósforo se han convertido en omnipresentes”.

El diagnóstico se sustenta en datos como que 17 millones de toneladas de plástico al año acaban en el mar y “se prevé que se duplique o triplique en 2040”. El cálculo es que el 85% de la basura marina está hecha de plástico. Solo el 15% de los desechos acaba reciclado, advierte la ONU.

Basura submarina en Maldivas. Anadolu / Getty

“Lo que a mi me preocupa es lo que no vemos”, asegura la investigadora de la Universidad de Cádiz, Carmen Morales Caselles. Se refiere a lo que se esconde detrás de las grandes acumulaciones de desechos: “Los seres humanos somos muy visuales, nos llama la atención una playa muy sucia, pero hay cosas que no vemos como los impactos de los microplásticos o las sustancias asociadas que tienen efectos a largo plazo. Hay unas 16.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos, muchas sabemos que son tóxicas, pero de la gran mayoría no se sabe nada. De eso no somos muy conscientes”.

La cuestión es que la producción de plástico no se detiene (se ha multiplicado por cuatro en los últimos 40 años). Con las tasas de reciclado actuales, esto da lugar a una presencia generalizada de residuos plásticos en todos los hábitats oceánicos. Por eso la investigadora Morales incide en que “la prioridad es una gestión preventiva” –no generar la basura–. “Hay más visibilidad hacia acciones de limpieza, o el reciclado –que hay que hacerlo–, pero realmente si no se hace prevención, la basura plástica no va a decrecer, sino aumentar. Si ponemos en circulación muchos contaminantes no se nos va a solucionar el problema. La prioridad es la reducción tanto en la fabricación como de los objetos que no sean esenciales”.

Mortandad masiva de peces en el Mar Menor. Asociación de Naturalistas del Sureste

Además de los plásticos, desde tierra adentro se provoca la entrada de restos de nitrógeno y fósforo al mar por las zonas costeras. A partir de ahí, se dispara el fenómeno conocido como eutrofización del que tanto saben en el Mar Menor: una proliferación violenta de organismos como algas que terminan por agotar el oxígeno en el agua –la anoxia– “Los océanos se asfixian”, lo describe la ONU.

La sobrepesca y la pesca ilegal

“Las medidas no avanzan a la velocidad ni escala necesarias”, sintetiza el último Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La FAO calcula que, alrededor de un tercio de los recursos pesqueros mundiales están sobreexplotados y que “uno de cada cinco pescados capturados proviene de la pesca ilegal, irregular o sin declarar”.

“Aunque esta conferencia no sea de pesca, debería hacer hincapié porque esto implica a toda la biodiversidad oceánica”, subraya Marta Martín-Borregón.

Pesca de arrastre.

“Yo soy moderadamente optimista con especial preocupación sobre el océano Índico, el golfo de Guinea y África occidental”, matiza Raúl García. El responsable del programa de pesquerías de WWF explica que “la sobrepesca sigue aumentando a nivel global, pero en la Unión Europea se le ha dado la vuelta a la situación en el Atlántico y, sobre todo, en el Mediterráneo que tenía un 80% de sobrepesca y en 2023 se informó de que había descendido al 58%”. Sin embargo, apostilla, “en el Índico el panorama está empeorando”.

Si para el caso del Mediterráneo la FAO asegura que “aunque siga siendo una preocupación”, la sobrepesca “experimentó un caída récord del 15%”, para el Índico repite que “la sobrexplotación, las prácticas dañinas y la destrucción generalizada de hábitats amenazan la pesca en toda la región”. En las aguas del Índico, por ejemplo, se pesca intensivamente atunes para satisfacer un mercado global creciente.

Respecto a la pesca ilegal, Raúl García contrapone que “nadie puede dar una cifra o rango estrecho de a qué pesquerías afecta, porque engloba un concepto amplio”. España, dice, “ha blindado algunos puertos, como Vigo o Las Palmas, donde es difícil descargar pescado sin papeles, pero se están derivando a otros como Oporto o Rotterdam desde donde luego transportan a las lonjas por carretera”.

¿Nuevas agresiones? La minería profunda

“Me parece fundamental que no se permitan más industrias dañinas operando en el mar”, resume Marta Martín-Borregón ante la idea de que la minería en el fondo del mar despegue. Ricardo Aguilar coincide: “La demanda de materiales raros amenaza unos hábitats sobre los que se tiene un conocimiento escaso”.

Imagen submarina de costras de ferromanganesa y fosforitas muestreadas en el monte submarino ‘Tropic’. (IGME)

La minería del fondo del mar –que busca en el lecho marino materiales como el cobre, níquel, cobalto o manganeso a miles de metros de profundidad– está en una encrucijada. En el seno de la Autoridad Internacional de Fondos Marinos (ISA), que dependen de la ONU, se está librando una batalla para dar empuje o ralentizar esa fiebre del oro.

Algunos países, como China, están a favor de regular la actividad y empezar las extracciones. Otros, como España, abogan por evaluar más detenidamente los posibles daños ambientales. La ISA quedó así encallada en junio de 2023. No hubo luz verde y se volverá a discutir este año.

En los últimos años se han alcanzado dos acuerdos internacionales que los responsables políticos han calificado como históricos. En 2022, los países aprobaron crear un “tratado internacional legalmente vinculante” contra la contaminación plástica. En 2023 se acordó establecer un tratado de alta mar para proteger las aguas sin jurisdicción nacional. Ambos están en desarrollo.

Sin embargo, Martín-Borregón se confiesa “no especialmente optimista” sobre si esta conferencia puede servir de punto de inflexión. Pero no quiere renunciar a la esperanza: “Ojalá lo sea”.

Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/alarma-oceanos-mundo-reune-salvar-mares_1_11266331.html

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Europa endurece las sanciones para los delitos ambientales

Estrasburgo (Francia), 27 feb (EFEverde).

Publicado por: Arturo Larena

El Parlamento Europeo ha aprobado nuevas normas y sanciones para los delitos ambientales con penas de hasta 10 años de cárcel en los delitos individuales y multas para las empresas de hasta el 5 % de la facturación mundial o 40 millones de euros.

La directiva fue aprobada con 499 votos a favor, 100 en contra y 23 abstenciones, según indicó el Parlamento Europeao.

La ley contiene una lista actualizada de delitos, entre los que se incluye el comercio ilegal de madera, el agotamiento de los recursos hídricos, las infracciones graves de la legislación europea sobre productos químicos y la contaminación causada por los buques.

La normativa, asimismo, contempla el denominado ‘delito cualificado’, como los incendios forestales a gran escala o la contaminación generalizada del aire, el agua y el suelo, «que conlleva la destrucción de un ecosistema y es, por tanto, equiparable al ecocidio», de acuerdo con la Eurocámara.

«Los delitos contra el medioambiente cometidos por personas y representantes de empresas se castigarían con penas de cárcel en función de la duración, la gravedad o la reversibilidad de los daños», expuso el PE.

Los delitos cualificados podrían ser castigados con ocho años de prisión, los que causen la muerte de una persona con diez años y los demás con hasta cinco años.

El Parlamento subrayó que todos los infractores estarían obligados a restablecer el entorno dañado y a ofrecer compensación, además de enfrentarse a multas.

Multas de hasta el 5% de la facturación mundial

Para las empresas, las multas alcanzarán el 3 % o el 5 % de su facturación mundial anual o, alternativamente, 24 o 40 millones de euros, según la naturaleza del delito.

«Los Estados miembros podrán decidir si persiguen delitos penales que no hayan tenido lugar en su territorio», apuntó la Eurocámara.

La institución comunitaria insistió en que las personas que denuncien delitos contra el medioambiente deben recibir apoyo y asistencia en el marco de un proceso penal.

«También garantizó que los Estados miembros impartirán una formación especializada para policías, jueces y fiscales, prepararán estrategias nacionales y organizarán campañas de sensibilización para luchar contra la delincuencia medioambiental», manifestó.

Agregó que los datos recogidos por los Gobiernos de la Unión Europea sobre delitos contra el medioambiente «deberían ayudar a abordar mejor esta cuestión y a la Comisión a actualizar periódicamente la lista».

«Ya es hora de que luchemos contra la delincuencia transfronteriza a escala europea con sanciones armonizadas y disuasorias para prevenir nuevos delitos medioambientales. En virtud de este acuerdo, quienes contaminen lo pagarán», declaró el ponente de la Eurocámara, el neerlandés del Partido Popular Europeo Antonius Manders.

Entrada en vigor

La directiva entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el boletín oficial de la Unión Europea y los Estados miembros dispondrán de dos años para incorporar las normas a sus sistemas nacionales.

La delincuencia medioambiental es la cuarta actividad delictiva del mundo y una de las principales fuentes de ingresos de la delincuencia organizada, junto con la droga, las armas y el tráfico de seres humanos. La Comisión presentó en diciembre de 2021 una propuesta para reforzar la protección del medio ambiente en la UE mediante el Derecho penal, con el objetivo de paliar el creciente número de infracciones penales contra el medio ambiente. EFE
jug/jaf/icn

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Crece pérdida de bosques pese a las promesas de cumbres climáticas

Por: Claudia Caruana
Fuentes: scidev.net [Imagen: Axel Fassio/CIFOR, bajo licencia Creative Commons (CC BY-NC-ND 2.0)]

La pérdida de bosques tropicales primarios alrededor del mundo se incrementó en un diez por ciento desde 2021-2022.

Los bosques tropicales siguen talándose o quemándose a un ritmo alarmante a pesar de las promesas hechas en las cumbres climáticas de las Naciones Unidas que buscan eliminar el problema para 2030, sugiere un análisis mundial publicado el 26 de junio.

Las mayores pérdidas se producen en Brasil, la República Democrática del Congo (RDC) y Bolivia, donde se ubican las selvas tropicales más extensas y ecológicamente más importantes del mundo, según datos del informe “Pérdida de Cubierta Arbórea” en 2022 de la Universidad de Maryland, presentados por Global Forest Watch del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por su sigla en inglés).

Los nuevos datos muestran que en 2022 los trópicos perdieron 4,1 millones de hectáreas (10,1 millones de acres) de selva tropical primaria —aproximadamente el tamaño de Suiza— a un ritmo equivalente a 11 campos de fútbol por minuto.

Esto representa un aumento de diez por ciento con respecto a 2021 y se tradujo en 2,7 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono, equivalentes a las emisiones anuales de combustibles fósiles de la India, según el análisis.

Los bosques son el hogar de más de 80 por ciento de las especies terrestres de animales, plantas e insectos y proporcionan refugio, trabajo y seguridad a las comunidades que los habitan, afirma la ONU. Y calcula que la pérdida y el deterioro de los bosques causan alrededor del diez por ciento del calentamiento global.

En la conferencia de la ONU sobre el clima, COP26, celebrada en Glasgow en 2021, 145 países se comprometieron a detener y revertir la deforestación para 2030, mientras que en la COP27, realizada en noviembre de 2022 en Egipto, 27 países se unieron para acelerar la acción hacia estos compromisos.

Sin embargo, el WRI señala que no se alcanzarán los objetivos si continúa la trayectoria actual, porque la disminución de la pérdida de bosques no se está concretando.

“A nivel mundial, estamos muy lejos de reducir la deforestación y vamos en la dirección equivocada”, dijo Rod Taylor, director mundial para los bosques del WRI, en una rueda de prensa realizada el 21 de junio.

“Nuestro análisis muestra que la deforestación mundial en 2022 superó en más de un millón de hectáreas el nivel necesario para estar en la senda de la deforestación cero en 2030”, añadió.

“A nivel mundial, estamos muy lejos de reducir la deforestación y vamos en la dirección equivocada”. (Rod Taylor, director mundial para los bosques del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, en su sigla en inglés)

La pérdida de bosques se considera un problema clave en la lucha contra el cambio climático, porque los bosques vivos eliminan el carbono del aire y lo emiten cuando los árboles se talan o degradan.

En Brasil, la tasa de pérdida de bosques primarios aumentó 15 por ciento entre 2021 y 2022, en particular en la Amazonia. La pérdida total en ese país supuso más de 40 por ciento del total mundial.

Incendios y tala

Marcos Pedlowski, profesor asociado de la Universidad Estatal del Norte de Río de Janeiro (Brasil), explicó a SciDev.Net que la deforestación —la remoción total de árboles— es solo una parte del problema.

“Aunque las cifras puedan parecer dramáticas, no cuentan toda la historia porque hay otro elemento concurrente en el cambio de la cubierta terrestre: la degradación forestal”, explicó.

Las zonas degradadas —por incendios y talas selectivas, por ejemplo— son incluso más frecuentes que aquellas deforestadas, señaló Pedlowski.

“En consecuencia, hay muchos más motivos de preocupación en relación con el empobrecimiento de las zonas boscosas”, añadió.

En cuanto a Brasil, que alberga la mayor superficie de bosque tropical del planeta, Pedlowski indicó una combinación de factores que impulsan tanto la deforestación como la degradación.

“Algunos factores están directamente vinculados con lo que podemos llamar deforestación legal… relacionada con políticas y proyectos gubernamentales que han apoyado el crecimiento de la agricultura, la extracción selectiva de madera y la minería”, afirmó.

Pedlowski cree que estas tendencias exponen la debilidad de las conferencias e instituciones multilaterales cuando llega el momento de controlar el cambio forestal.

“A pesar de las innumerables reuniones y conferencias, la tendencia general es hacia más pérdida y no al contrario”, agregó.

 “Esta situación se complica aún más por el difícil escenario económico mundial, agravado por la pandemia de COVID y la guerra en Ucrania y su efecto en la producción de alimentos.

“A menos que los comerciantes mundiales de cereales, madera y carne se tomen en serio sus responsabilidades respecto a la trazabilidad de sus productos y eviten comprar materias primas provenientes de zonas deforestadas ilegalmente, no veo cómo lograr ningún cambio positivo”, afirmó.

Conservación de los bosques

Por el lado positivo, Indonesia ha reducido su pérdida de bosque primario más que ningún otro país en los últimos años, seguido de Malasia, según Global Forest Watch.

Las intervenciones gubernamentales y los programas empresariales y comunitarios han permitido a ambos países mantener sus tasas de pérdida de bosques primarios tropicales cerca de niveles mínimos históricos.

Los analistas atribuyen el éxito de Indonesia a políticas como la moratoria de la tala, el control de incendios y la restauración de la turba, así como a la eficacia de medidas empresariales.

M. Faiz Syuaib, ingeniero agrónomo y director de investigacióntecnología y servicios comunitarios del Ministerio de Educación, Cultura, Investigación y Tecnología de Indonesia, afirmó que el gobierno de su país lleva más de una década intentando activamente preservar los bosques.

La extracción de madera está limitada a empresas controladas por el Estado y se deben plantar nuevos árboles para reemplazar a los talados, dijo a SciDev.Net.

En las zonas vulnerables a los incendios forestales, dijo Syuaib, se están construyendo fosas de agua para detener la propagación de incendios.

Este artículo fue producido por la edición global de SciDev.Net

Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/news/crece-perdida-de-bosques-pese-a-las-promesas-de-cumbres-climaticas/

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