Entrevistamos a Laura Santillan, Profesora de Filosofía e Investigación Educativa en el Instituto de Formación Docente de Fiske Menuko-Gral Roca, y militante de la Agrupación Docente 9 de Abril.
Macri y su ministro de educación, Alejandro Finochiaro, anunciaron que el 31 de octubre evaluarán una serie de institutos de formación docente en el marco del Plan Maestro. Hay cuatro institutos de formación docente de la provincia que forman parte del muestreo seleccionado por la Secretaría Nacional de Evaluación Educativa: los Institutos de Roca-Fiske, Beltrán, Regina y Bariloche. Evaluarían a los y las estudiantes del último año que estén cursando la Residencia Pedagógica según dos estándares: comunicación escrita y el criterio pedagógico en torno a las planificaciones y las estrategias de enseñanza. Se refieren a esta evaluación como un diagnóstico que se enmarca en el Plan Estratégico Nacional 2016-2021 “Argentina Enseña y Aprende” (Resolución CFE Nº 285/16) diseñado por Cambiemos, a su vez apoyado en las Ley de Financiamiento Educativo (LFE) y la ley de Educación Nacional (LEN) 26206 del gobierno anterior. Es urgente denunciar y organizarnos para rechazar estas evaluaciones, ya que el hecho de que se realicen marcaría un precedente para el avance de las políticas educativas y reformas neoliberales que está implementando el gobierno de Cambiemos y que en última instancia se traduciría en la reforma de las carreras docentes que pretenden hacer hacia el 2021.
¿Cómo se generaron estas reformas?
La justificación por parte del gobierno de la introducción de estas reformas son las evaluaciones que se hicieron anteriormente a los y las estudiantes de nivel primario y secundario, como el Operativo Aprender del 2016 y el ONE del 2013. La evaluación de estudiantes es el primer paso para justificar la evaluación del docente, ya que el objetivo de estas reformas es en última instancia responsabilizar al docente del “fracaso” del sistema educativo, para aplicar programas de ajuste y flexibilización laboral a la medida de las exigencias del Banco Mundial. Barbara Bruns y Javier Luque son dos economistas del Banco Mundial que redactaron el documento en el cual se basa el plan maestro, según ellos y al contrario de lo que venimos señalando la comunidad educativa, “la calidad de la educación de un país se define por la calidad de sus maestros y profesores”. Esto es muy grave, ya que si miramos a los países modelos de estas reformas, como es el caso de Chile, el sueldo que perciben los docentes como el presupuesto que se destina a cada escuela, depende del puntaje que se obtenga en las evaluaciones, razón por la cual los docentes deben formarse y enseñar lo que se les exige y no lo que creen que deben aprender y enseñar en pos de un proyecto educativo democrático y emancipador.
¿Qué se hace con los datos obtenidos de esas evaluaciones?
Justamente estas reformas se paran sobre el informe de la consultora inglesa McKinsey del 2007 y las pruebas PISA. Esas evaluaciones estandarizadas, desde el punto de vista pedagógico o de la investigación educativa, no dicen nada sobre la realidad escolar; y sus resultados y posteriores aplicaciones como reformas tienden a la homogeneización de los saberes escolares contra la superación de la escuela reproductiva moderna y la inclusión de perspectivas de enseñanza relacionadas con los contextos de los mismos estudiantes. Un verdadero adoctrinamiento. En Argentina las reformas neoliberales empezaron con las leyes de educación del menemismo y luego del kirchnerismo. Tanto la LEF como la LEN descentralizan la responsabilidad sobre el sistema educativo hacia las escuelas pero centralizan el control sobre los contenidos curriculares en el estado y los organismos financieros. Lo que deja fuera a quienes más saben sobre el trabajo docente que son los mismos trabajadores de la educación. A diferencia de la polarización Cambiemos-Unidad Ciudadana que muestran los medios, desde el 2013 que los y las estudiantes vienen tomando escuelas y siendo conscientes de que lo hacían no sólo contra los planes del PRO sino también de los planes educativos nacionales del kirchnerismo. También las agrupaciones de izquierda de los sindicatos, nos opusimos al Operativo Nacional de Evaluación (ONE) en 2013 y luego al Aprender del 2016.
¿Qué injerencia tienen los organismos financieros?
Como mencioné antes, estas reformas se aplican a pedido del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, los cuales a su vez sobornan con préstamos a los gobiernos latinoamericanos para que las apliquen. Son ellos los que deciden cuál es el criterio de “buena” o “mala” educación de esos rankings. No sólo esto, sino que las leyes que mencioné antes, dejan abierta la puerta a la injerencia de empresas y ONG’s en los contenidos curriculares. Es un plan muy perverso, la intención es que debido al ahogo presupuestario de la descentralización, las comunidades educativas requieran colaboración a empresas que están habilitadas por esas mismas leyes a trabajar en conjunto con las instituciones en el diseño curricular escolar.
¿Qué implican estas reformas a nivel laboral?
Estas reformas se traducen en ajuste y flexibilización. Los sistemas de puntaje docente acordes a las evaluaciones educativas eliminan la paritaria nacional y violan todos los estatutos docentes conquistados por la lucha. Los y las docentes de Río Negro, conocemos las consecuencias de la implementación de este tipo de reformas a pedido del Banco Mundial, con la implementación de la nueva Escuela Secundaria de Río Negro (ESRN). Como ya referí antes, implica responsabilizar al docente del “éxito o fracaso” de la educación. Al flexibilizar las normativas y desconocer los estatutos que regulan el trabajo docente, comienzan a existir figuras “en negro” como podemos ver que es el cargo CIPE en nuestra provincia y otros que “tutelan” como los coordinadores, en otros casos contratados directamente por los directivos por fuera de la Junta de Clasificación Docente, como lo son los talleristas.
El Banco Mundial recomienda pensar la función de la supervisión y la dirección en términos de “gestión” y “liderazgo” que se mide por su eficiencia, a tono con la concepción mercantilista y empresarial de estas reformas en las cuales los estudiantes pasan a ser clientes. La eliminación de la repitencia tiene que ver con que el desempeño docente se mide por el “éxito” o “fracaso” de los estudiantes, lo cual relacionan con lo que llaman “ausentismo docente”. El caso paradigmático es Mendoza, donde esto se tradujo en el “ítem aula”, por el cual le descuentan el 10% del sueldo a las docentes que faltan mas de 3 días aunque sea por enfermedad, en nuestra provincia esto se intentó con el 0-800 licencias.
¿Qué rol tienen los sindicatos en estas reformas?
Las burocracias sindicales las defienden, algunas más abiertamente, otras no impulsando la organización de las bases docentes para frenarlas. A nivel nacional la CTERA conducida por la agrupación kirchnerista Celeste, defendió siempre estas reformas como las Ley de Financiamiento Educativo y la LEN 26206. Recordemos que la traducción en el nivel universitario de estas reformas es la CONEAU, signo educativo de la década K. En el caso de UnTER, tanto la conducción provincial Azul Arancibia como la agrupación Celeste que dirige Bariloche, se pronunciaron y actuaron a favor de la reforma. En la provincia, la conducción del sindicato viene trabajando junto al gobierno desde la Resolución 138/2013 que aplica la Ley Orgánica de Educación Provincial votada en el 2012 y enmarcada en la ley 26206 de Educación Nacional impulsada en 2006. En este momento el Ministerio de Educación de Río Negro con Mónica Silva y la conducción de UnTER están impulsando la unificación del sistema educativo de la ESRN a toda la provincia y la reforma de los nocturnos y escuelas técnicas.
Desde la Corriente Nacional 9 de Abril en el Frente de Izquierda, a la que pertenezco, exigimos que se anule la reforma de la ESRN sin que se pierda ningún derecho o fuente laboral, estamos convencidos de que debemos organizarnos desde las bases para frenar estas evaluaciones y seguir exigiendo a la conducción central que se ponga a la cabeza de defender la educación pública de estos ataques que vacían curricularmente y ajustan a los trabajadores. Al revés de la centralización de control y la descentralización presupuestaria que quieren imponer desde arriba, la única manera de construir reformas necesarias es desde la comunidad educativa y poniendo como base el aumento real del presupuesto educativo.