Investigar, innovar y atender las prácticas de enseñanza son la columna vertebral de los procesos de formación docente

Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Javier Pombo

En la formación de maestros damos acento al saber-saber y saber-hacer y no tanto al Ser, a lo fundante, a la docencia como proyecto de vida. En la Universidad la Gran Colombia lo llaman Ética liberadora.

Hace un tiempo entreviste a Juan José Cubillos, rector de la Escuela Normal Superior Ubaté, donde explica entre otras cosas, cuál es el perfil del maestro del siglo XXI al que le están apostando.

Siguiendo con la línea de entrevistas acerca de la formación de maestros, invite al recién nombrado decano de la facultad de ciencias de la educación de la  Universidad Gran Colombia, Daniel Alberto Cardona Gómez, a responder las siguientes preguntas:

¿Cuál es el perfil ideal de un docente para educar niños y jóvenes de hoy?

Lo que he podido percibir en el trabajo de campo con comunidades de base en diferentes lugares del territorio nacional, así como en el ejercicio docente en la educación básica, media y hoy en la Educación Superior, es que los docentes deben ante todo cumplir una función social que les posibiliten que los niños, niñas y jóvenes puedan incorporarse a las dinámicas productivas y de desarrollo humano social pertinentes de y desde su propio contexto como condición para una paz real donde el ciudadano sea protagonista de sus propio desarrollo y no espere exclusivamente todo del Estado, ahora bien, para quienes no estén familiarizados con los términos de la educación y la pedagogía, lo anterior es lo que se ha denominado: currículos diferenciados.

Todo ello para responder a la pregunta, puesto que lo más rápido sería indicar lo obvio: que un docente debe contar con formación de calidad, vocación y cualificación continua, sin embargo, desde mi perspectiva lo que se requiere para educar es un alto sentido de la solidaridad porque los docentes de Colombia lo son, en las escuelas rurales, en las unitarias, en las agropecuarias en las técnicas etc…

Es de exaltar a aquellos jóvenes profundamente solidarios que frente mediatización de la vida, del anhelo de alcanzar riqueza, fama y prestigio al menor costo y tiempo deciden ser para otros y apostarle a un proyecto de vida docente, que como es bien sabido no es ni bien remunerado y ni socialmente reconocido como una profesión sino como un oficio.

Para educar en Colombia se tiene que tener un alto sentido de solidaridad que no es otra cosa que el deseo de entregarse responsablemente a los demás, de apostarle la vida a un proyecto colectivo de nación, amor a las nuevas generaciones, entre muchas otras…la finlandización es lo urgente mas no lo mas importante, lo esencial.

¿Cómo se debe formar a los futuros profesionales de la educación?

El relacionamiento de los estudiantes de licenciaturas con los escenarios reales de la profesión en las practicas continuas que deben iniciar desde los primeros semestres, la investigación situada en el aula de clase, la innovación en las didácticas específicas y la atención prioritaria a las prácticas de enseñanza, deben ser todas ellas parte de la columna vertebral del proceso de formación docente.

Sin embargo, considero que en la formación de maestros hemos dado demasiado acento al saber-saber y saber-hacer y no tanto al Ser, a lo fundante, a la docencia como proyecto de vida. Es lo que nosotros en la Universidad la Gran Colombia hemos llamado: Ética liberadora, que es aquella que  da herramientas a los futuros profesionales de tomar las mejores decisiones y elecciones en el marco de la deontología de la profesión empoderándolos en la capacidad de desplegar todo lo mejor de su ser en el bienestar de los otros a través del ejercicio de la enseñanza, pero sobre todo a través de la estrategia más poderosa de aprendizaje, a saber: el testimonio, el ejemplo.

“El buen maestro debe interesarse por su cualificación permanente, por fortalecer sus competencias a través de estrategias de aprendizaje autónomo que le permitan ser innovador”

La práctica y la investigación son elementos esenciales para la formación de maestros. ¿Cómo se trabaja en estos aspectos en la FCE?

Una de las premisas fundamentales a la hora de pensar en la importancia de la investigación en la formación de los docentes es que solo un profesional reflexivo es capaz de transformar sus propias prácticas. Bajo esta idea es necesario comprender que el rol del docente no debe centrarse en la administración de currículos enfocados en alcanzar resultados, sino en la consolidación de sujetos reflexivos capaces de comprender el ámbito social y cultural en el cual interactúan.

En este sentido, es importante insistir en la formación de un docente que conozca las necesidades y características  de poblaciones que resultan ser bastante diversas para comprender fenómenos como la discriminación racial, el multilingüismo, las diferencias de género, los procesos de reintegración a la escuela, las pedagogías de la paz y la evidente desatención a los niños de las escuelas en las zonas rurales, entre otras realidades que impactan los procesos de aprendizaje en las escuelas.

Para atender a este perfil de docente la FCE de la Universidad la Gran Colombia se ha comprometido en primera medida, con la  generación de proyectos que, liderados desde las unidades de proyección social e investigación generen acciones  para atender las necesidades de poblaciones vulnerables en las cuales la facultad puede intervenir. En segunda medida, los programas de licenciatura han resignificado sus currículos con el objetivo de fortalecer el pensamiento crítico, motivar la creatividad y la innovación, apropiar las tecnologías de la información como herramientas pedagógicas, digitalizar las aulas e implementar el ABP.

En suma, la facultad se encuentra gestionando proceso de calidad para formar a los futuros licenciados con las competencias que requieren los maestros del siglo XXI.

¿Quién es un buen maestro y cuáles son sus características?

Un buen maestro es aquel que busca su cualificación permanente como producto de procesos reflexivos que lo motivan a mejorar sus prácticas, que comprende las necesidades de su entorno y las utiliza para generar ambientes de aprendizaje favorables e iniciativas innovadoras que proponen modelos de enseñanza aprendizaje en los cuales todos los actores juegan un papel fundamental en la construcción de conocimientos.

Una de las características de un buen maestro es la capacidad de comprender los diferentes ritmos de aprendizaje, valorar los avances de manera individual y descubrir los intereses particulares de sus estudiantes en relación con la disciplina que orienta. Así mismo, el docente debe ser consciente de que una de las formas de transformar el conocimiento en las aulas es a través de la innovación y la apertura frente a las formas de explorar y abordar el saber con el fin de hacer de la experiencia de aprendizaje un proceso significativo de utilidad en la vida cotidiana, en este sentido, el trabajo por proyectos resulta una estrategia favorable para cumplir con dicho objetivo.

Otro aspecto fundamental está centrado en el componente metodológico, y derivado de esto, la motivación que el buen maestro puede generar en sus estudiantes, para ello una clave fundamental es la creación de ambientes de aprendizaje articulados con aspectos científicos, ambientales, ciudadanos; fundamentados en el trabajo en equipo y en el desarrollo del pensamiento crítico y democrático.

Así, como pilares fundamentales el buen maestro debe interesarse por su cualificación permanente, por fortalecer sus competencias a través de estrategias de aprendizaje autónomo que le permitan ser innovador a la hora de transferir conocimientos y por proponer alternativas de transformación y mejora de sus prácticas pedagógicas como producto de la revisión constante de su quehacer en el aula.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/actualidad/articulos-informativos/investigar-innovar-y-atender-las-practicas-de-ensenanza-son-la-columna-vertebral-de-los-procesos-de

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Javier Pombo

Director de Innovación Educativa de la Fundación Compartir Abogado, con especialización en opinión pública y mercadeo político y Magíster en Educación. Fue asesor del Secretario de Educación, investigador en gestión escolar, temas sociales y estrategias didácticas, profesor en las universidades de la Sabana, el Colegio de Estudios Superiores de Administración - Cesa - y La Salle. Participó como jurado internacional en el Premio Fundación Telefónica de Innovación Educativa y a nivel nacional en el concurso de la Federación Nacional de Cafeteros -Recorriendo los Caminos del Café y como asesor y evaluador del Premio Compartir. Actualmente, Director de Innovación Educativa de la Fundación Compartir. @japombo