Reflexiones post #8M: Feminismo, Machismo, Patriotismo y otros desvaríos

Por Adrian Cordellat

En casa vivimos el #8M a flor de piel. Emocionados desde buena mañana con los testimonios de mujeres y hombres que se hacían escuchar en Hoy por hoyLuego emocionados también en la concentración de nuestro barrio, leyendo pancartas emotivas e ingeniosas, sumándonos a los cantos reivindicativos de mujeres, hombres, niñas y niños. Ya por la tarde-noche, a través de la radio (de La Ventana, de Hora 25) y de las imágenes que nos llegaban vía smartphone, orgullosos de todos esos millones de mujeres que tomaron las calles, las hicieron suyas, y durante el jueves convirtieron a España, un país irrelevante en el escenario internacional, en epicentro mundial de una revolución ya imparable.

Sí, imparable. Por más que algunos (incluso algunas), con mucho poder (y otros con no tanto), prefieran seguir como siempre. Boicotear el cambio. Confundir. Me sorprendió en ese sentido escuchar un día antes del #8M a la Ministra de Igualdad de España (¡De Igualdad!) decir que ella lucha por la igualdad real y efectiva de las mujeres, pero que no se siente feminista, que eso es una etiqueta, un estereotipo. Uno puede esperar ese comentario de alguien como Paula Echevarría, pero nunca de una Ministra de Igualdad. Alguien debería haberla hecho dimitir de inmediato si en este país dimitir fuese un verbo conocido en política. Por ignorante. Por dotar al feminismo de una connotación negativa que no tiene. Por confundir desde su poltrona a mucha gente que parece pensar que el feminismo es lo mismo que el machismo solo que a la inversa; que si se impone el feminismo las mujeres matarán a hombres, los acosarán sexualmente, los violarán en masa. Pobres.

El 8 de marzo, para todos aquellos que se encargan de manipular, para todos aquellos que solo buscan confundir a la población, para la señora Ministra, Fundeu, el buscador urgente de dudas en español, publicó un post: feminismo no es lo contrario que machismo. En él aclaraba que según el Diccionario de la RAE feminismo es el ‘principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre’ y el ‘movimiento que lucha por la realización’ de esa igualdad. Machismo, por su parte, se define como ‘actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres’ y ‘forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón’. Usted, señora ministra, con sus estereotipos y etiquetas, es posible que aún no lo sepa, pero es feminista. Con todas las letras.

EL #8M SÍ, ORGULLOSO DE SER ESPAÑOL

He dicho muchas veces en este blog que no entiendo de patrias ni de banderas, que no concibo el patriotismo como tal, que mi única patria son mi familia y mis amigos, que al final son los que dan sentido a todo. Por tanto, nunca he tenido necesidad de sentirme orgulloso de ser español. Ni tampoco, la verdad, me han dado demasiados motivos para ello. Esta postura me ha causado no pocos reproches en las sobremesas políticas familiares. Pueden estar tranquilos. El #8M, sin embargo y posiblemente por primera vez, sí me sentí orgulloso de ser español. Quizás porque me van más los delantales colgados de los balcones que las banderas de una absurda guerra de símbolos que no significan nada. Quizás porque me conmovió y me emocionó hasta puntos que no sabría explicar ver la movilización generada por las mujeres de nuestro país, apoyadas por muchos hombres; ver como España acaparaba la atención de medios de todo el mundo, ¡y no por el fútbol, sino por sus mujeres, convertidas en abanderadas de una lucha que no entiende de fronteras!.

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Gracias a todas por regalarnos este #8M. A las que organizaron, a las que estuvieron en concentraciones y movilizaciones de barrio, a las que asistieron a las manifestaciones, a las que dejaron de trabajar para hacer ver que son imprescindibles, a las que no pudieron porque los cuidados no entienden de huelgas, a las que no les dejaron ejercer su derecho y también a las que no quisieron ejercerlo porque ellas no sienten ni experimentan esa desigualdad. A éstas últimas me gustaría recordarles que las manifestaciones, las huelgas y las movilizaciones no se hacen por ellas, sino por todas las que siguen muy lejos de rozar esa igualdad, por todas las que chocan cada día contra techos de cristal, por todas las que sufren cada día la brecha salarial, por todas las que se enfrentan cada día a situaciones de violencia por el mero hecho de ser mujeres. Hoy por ti, mañana por mi.

Este #8M Mara vivió su primera huelga y asistió a su primera concentración. Probablemente no se enteró de nada. Un día, sin embargo, tarde o temprano, verá en algún libro de historia lo que significó este 8 de marzo de 2018. Y se sentirá orgullosa de haber estado, a su manera, en él. Mucho de lo que pueda conseguir dentro de dos o tres décadas se lo deberá a todas las mujeres que lucharon por sus derechos desde tiempos inmemoriales. También a aquellas que aquel 8 de marzo de 2018, cuando ella solo era una niña de 4 años, hicieron historia y, como dijo una mujer en Hoy por Hoy, dieron por comenzado, con 18 años de retraso, el siglo XXI.

Fuente: https://www.unpapaenpracticas.com/8m-feminismo/#more-4762

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Adrián Cordellat

Periodista español. Autor del blog Un papá en prácticas.