Columna de Educación: Conicyt y la desigualdad de género, ¿cómo estamos construyendo conocimiento en las universidades?

Por Ana Luisa Muñoz García y Juan Pablo Queupil

En los medios de comunicación ya se instaló la idea de la desigualdad entre géneros como una realidad. Todo esto impulsado por las demandas de la calle que han sido lideradas por las y los estudiantes y grupos feministas articulados fuera y dentro de las universidades. Una realidad que hace eco en todos los espacios del país, y el mundo académico no está exento ni de las denuncias de desigualdad y cuestionamientos a la institucionalización del patriarcado, ni de las demandas por interrumpir la violencia machista en todas sus formas. Un hecho que CONICYT no ha reparado y se ha hecho cargo sólo a medias. Consideramos relevante discutir el rol de CONICYT en la desigualdad de género en la carrera académica, dado que es la encargada de brindar apoyo financiero para la investigación avanzada y de frontera en el país.

¿Quiénes están detrás de generar conocimiento en el país? ¿Cómo se genera este conocimiento? ¿De qué manera el financiamiento de la investigación se vincula a las demandas de una universidad sin violencia de género? La investigación ha sido históricamente un espacio masculinizado y dominado por hombres. Eso es un hecho. Sin embargo, desde las últimas décadas la presencia de académicas en las universidades, donde se realiza más del 90% de la investigación, ha llegado a tensionar la naturalizada marginalización de las mujeres en la construcción de conocimiento. Eso visibilizaba, en parte, la carta enviada por más de 130 investigadoras y estudiantes en enero de este año a un medio de prensa. El objetivo de esa carta era denunciar el bajo monto de financiamiento entregadas a mujeres investigadoras, la necesidad de un pronunciamiento de parte de CONICYT sobre financiar académicos acusados de violencia de género y la necesidad de la creación de un grupo de estudios de género. La carta fue respondida en apenas un par de líneas, planteando la creación de una unidad de género en CONICYT y aludiendo al Gender Summit desarrollado en diciembre del 2017 para subrayar los avances desarrollados por CONICYT. En esta carta se omitieron cifras sobre el financiamiento para las mujeres en la investigación, así como la forma en que CONICYT podria contribuir a la erradicación de la violencia de género en las universidades. Algo que hemos aprendido durante estos meses es que la violencia de género no es un tema solo jurídico: es un tema cultural, político y ético.

Las cifras hablan por sí sola. Si hacemos un análisis simple, entre el 2005 y el 2015 se aprobaron un total de 8.378 proyectos del programa Fondecyt (regular, iniciación, y postdoctorado ). De esos proyectos, el 28% fue liderado por mujeres investigadoras y el 72% por hombres investigadores. Los porcentajes son similares en cuanto a la presencia de co-investigadores (31,7% mujeres vs 68,3% hombres). Si analizamos estos números con lupa disciplinar, encontramos que existen áreas del conocimiento donde el porcentaje de mujeres liderando investigación con financiamiento de Fondecyt (regular, iniciación y postdoctorado) es cercano al 15% o 10%, como por ejemplo en Astronomía o Física. Incluso más dramático es notar que no existe una área que tenga una presencia mayor de mujeres.

Fuente del artículo: https://www.latercera.com/tendencias/noticia/columna-educacion-conicyt-la-desigualdad-genero-estamos-construyendo-conocimiento-las-universidades/264076/

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Ana Luisa Muñoz y Juan Pablo Queupil

ANA LUISA MUÑOZ Doctora en Cultura Educativa, Política y Sociedad de la State University of New York – Buffalo Profesora Asistente en la Facultad de Educación JUAN PABLO QUEUPIL Doctor en Educación de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Estados Unidos Investigador del Centro para la Educación Inclusiva