Por Christian Guijosa
La actividad docente es más demandante de lo que se piensa. Un estudio apoya la teoría de que los profesores trabajan bajo estrés y agotamiento constantes, situación que parece afectar el desempeño de los alumnos.
Investigadores de la Universidad de Missouri, realizaron un estudio para valorar la forma en la que los profesores lidian con la adversidad en su profesión y cómo esto afecta el desempeño de los estudiantes. El 93% de los encuestados señaló que trabaja sometido a altos niveles de estrés. A su vez, los estudiantes de estos profesores reportaron bajo rendimiento en materias como matemáticas y pobre desarrollo de conducta prosocial. ¿Quién es el culpable?
Estrés y agotamiento docente
Los investigadores señalan que la ineficacia y descontento docente es, en cierta medida, resultado de demandas excesivas y recursos insuficientes para satisfacer esas demandas. Situación que genera actitudes negativas tales como frustración ausentismo o deseo de cambiar de trabajo.
Además, los maestros a menudo son los más afectados en la rendición de cuentas. Reciben presión de los administradores, los padres y la sociedad en general para aumentar el éxito de los estudiantes, mientras que en la mayoría de los casos reciben pocos recursos para lograrlo.
Por otro lado, algunos profesores trabajan en ambientes escolares adversos; por ejemplo, si un maestro percibe que no domina el comportamiento antisocial o agresivo de los alumnos, puede afectar su estado emocional impidiéndole aplicar instrucciones efectivas.
Las causas del agotamiento docente son cuantiosas. La realidad es que se debe tomar acción para lograr más éxitos educativos.
Es necesario el apoyo a docentes
Los investigadores proponen evaluar a los maestros según sus niveles de estrés, afrontamiento y agotamiento para identificar a quienes necesitan apoyo. Se debe concientizar a la detección voluntaria o autoevaluativa con el fin de promover la conciencia de la salud mental y la promoción de la salud.
La evaluación puede realizarse mediante folletos con escalas de estrés y afrontamiento, una rúbrica de puntuación simple y un menú de recursos para tomar acción (libros, talleres y contactos de instituciones de atención a la salud).
Aunado a lo anterior, es transcendental invertir recursos para desarrollar la capacidad de adaptación de los docentes. Dotarlos con habilidades de afrontamiento, y mantener a las escuelas con los recursos suficientes para una operación correcta.
Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/evaluar-el-estres-y-agotamiento-docente