El desafío de la escuela intercultural

Por Constanza Matus

En los últimos 16 años Chile se ha enfrentado a una considerable corriente migratoria. Así, mientras para el año 2002 el 1,2% de los habitantes de Chile eran inmigrantes, para el año 2018, según el último Censo, estos representan  aproximadamente un 6,1%. De ellos, el 18% corresponde a niños y niñas. En efecto, según el centro de estudios del Ministerio de Educación, en el 2018 el 3,2% de los estudiantes son extranjeros de acuerdo a la matrícula preliminar a abril de 2018, donde el  57% asiste a un establecimiento municipal y el 76% proviene de países de América del Sur.

Entendiendo que muchos de los niños y niñas no eligen migrar, y que la escuela se convierte en el lugar en donde se establecen los primeros vínculos fuera de su país de origen, el primer espacio natural de acogida para las familias, es urgente y justo que se instauren políticas que velen por los derechos de todos ellos. Esto, considerando también que la tendencia indica que tendremos cada vez más migración, más diversa, de distintos países, costumbres y religiones.

El contexto educativo se vuelve fundamental, pues es allí donde los niños se insertan a diario. Y esta realidad, que cambia día a día, nos invita a pensar en sistemas educativos mucho más inclusivos, interculturales y en donde el centro sea el niño/a, independiente de donde venga

Así, es una oportunidad que la ley de inclusión entre en vigencia en todas las regiones este año (menos la región metropolitana), invitando a los apoderados a postular a sus hijos e hijas al sistema escolar, independiente de su lugar de nacimiento. En efecto, para el general de los apoderados el sistema contempla que las familias puedan hacer el proceso de postulación a través del sitio web www.sistemadeadmisiónescolar.cl, mientras que las familias de los estudiantes extranjeros sin Rut deben realizar un trámite presencial en que existen dos casos: Primero, para el caso de apoderados de alumnos extranjeros matriculados que actualmente tienen un Identificador Provisorio Escolar para el alumno (IPE) y deseen cambiarse de establecimiento para el año 2019, el apoderado deberá pedir un Identificador Provisorio para el Apoderado (IPA) en las Oficinas de Atención Mineduc. Este número servirá únicamente para registrarse y realizar el proceso de postulación en la plataforma. Y, segundo, para el caso de apoderados de estudiantes que no posean RUN nacional y deseen postular para el año escolar 2019. En ese caso el apoderado deberá solicitar un (IPA) y al alumno se le entregará un IPE. De esta manera, el sistema asegurará el derecho que tienen los niños y niñas a acceder al derecho educativo sin importar cuál sea su nacionalidad.

El desafío que esto plantea al sistema educativo no es menor. El hecho de que este año se esté implementando este sistema en todas las regiones de Chile (menos la Región Metropolitana), significará un gran reto para las escuelas, sus directores y, especialmente, para los docentes. De hecho, una parte importante de los profesores con los que trabajamos en nuestros proyectos —que involucran escuelas multiculturales— sienten la falta de preparación y de tiempo para poder enfrentar el desafío de educar niños y niñas de distintas culturas, idiomas o costumbres. Eso se condice con los resultados de la Estudio Censo Docente Migración, en los cuales un 93% de los docentes en Chile señaló la necesidad de adecuar la formación a la realidad intercultural y donde un 72,7% cree que uno de los factores que dificultan los aprendizajes se debe a la falta de estrategias de apoyo como cursos o mediadores” (4ºto Censo Docente Migración, 2018).

Educar para la inclusión, para el desprejuicio o para la diversidad de costumbres  requiere de una política de Estado pueda hacerse cargo de este desafío desde la formación de los docentes en las universidades, de la capacitación de los actuales docentes en el sistema y de resolver el tiempo necesario que necesitan los docentes para poder colaborar en la resolución de este desafío.

El sistema de admisión escolar no discriminatorio pareciera que se está integrando al nuevo Chile. Desde América Solidaria creemos que puede marcar positivamente la realidad de nuestros niños y niñas y sus familias y, así mismo, colaborar en construir una sociedad mucho más inclusiva e intercultural. Este cambio en el sistema escolar está en completa sintonía con la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificada por Chile, que nos dice que Chile debe “generar un marco de protección en el que “ser niño” prime sobre el hecho de ser “inmigrante (UNICEF-ACNUR-OIM. Santiago, 2012). Desde este marco internacional que protege los derechos de los niños es que seguiremos trabajando en terreno por medio de nuestros voluntarios profesionales para colaborar en este desafío que, sin duda, nos llevará unos cuántos años resolver como sociedad.

Fuente del artículo: https://radio.uchile.cl/2018/09/07/el-desafio-de-la-escuela-intercultural/

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Constanza Matus

Directora de Interculturalidad de América Solidaria