En Alemania, faltar a la escuela puede costar una pequeña fortuna

Reseña: DW

Ningún alumno puede faltar a la escuela en Alemania así como así. Los padres que propicien ausencias de sus hijos pueden ser multados con 2.500 euros. Cerca de vacaciones hay operativos de la policía en aeropuertos.

Hacía cinco años que A. (*), de ocho años, no veía a su familia en Brasil, la cual organizaba una gran fiesta para conmemorar los 70 años del abuelo. La fiesta se celebraría el 2 de enero, un día antes del regreso a clases en las escuelas de Alemania. La madre, R., sabía que faltar a la escuela está prohibido en Alemania, y que ignorar dicha norma le podría acarrear una multa administrativa de hasta 2.500 euros, dependiendo del estado federado.

En Alemania, ningún menor de edad puede faltar a la escuela sin justificación. Los padres solo pueden viajar con sus hijos en día escolar si obtienen la llamada Schulbefreiung, autorización emitida por la dirección de la escuela. Cada caso es analizado de manera especial. Se pueden contemplar algunas excepciones, como la muerte de un familiar próximo o una consulta médica importante. Pero en este último caso, la justificación está vigente por horas, y no por el día entero.

La víspera de las vacaciones de verano de este año, la policía alemana realizó un operativo en los aeropuertos de Núremberg y Múnich, a fin de identificar a familias que estuviesen viajando dos días antes, obligando a los hijos a faltar a la escuela.

Durante la fiscalización aleatoria, cerca de 20 familias fueron obligadas a pagar la multa. En muchos casos, las familias reciben una amonestación y, casi siempre, son liberadas para seguir el viaje. Pero la policía puede ser más rígida: si lo considera necesario, puede llevar a los alumnos directamente del aeropuerto a la escuela.

R. intentó durante cuatro meses concertar una reunión con la profesora, para pedir autorización especial. El pedido le fue negado. La madre siguió el consejo de otros padres que tuvieron problemas semejantes, y consiguió en Brasil un justificante médico falsificado.

La hija, A., regresó a la escuela el 5 de enero, luego de perder tres días de clases. La madre fue directamente a la dirección a presentar el pasaje de avión, y el falso justificante. Pero se encontró con que la escuela la había denunciado ante el Schulamt, la autoridad escolar de la ciudad donde ella vive.

La responsabilidad del gobierno alemán acerca de los alumnos genera a veces tensiones con familias que vienen de otro país. Los pasajes de avión se encarecen al inicio y al final de las vacaciones, y esto imposibilita a muchos a viajar al país de origen. Es el caso de R., que describe la amenaza de ser multada como una forma de «terrorismo psicológico».

(*) Los nombres fueron alterados para preservar la identidad de las personas

Fuente: https://www.dw.com/es/en-alemania-faltar-a-la-escuela-puede-costar-una-peque%C3%B1a-fortuna/a-46279695

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