Cuando la educación sexual está en la pantalla

Redacción: La Voz

  • La serie de Netflix “Sex Education” es un fenómeno entre adolescentes.
  • Cómo es su enfoque sobre la sexualidad.
  • Qué piensan ellos de estos discursos sin tabúes y cómo los relacionan con las charlas en casa y en la escuela.
  • Además, opinan expertos en la materia.

Difícil precisar si las series populares de Netflix son las que instalan temas en la discusión pública o si los temas que son relevantes en las sociedades son fuente de inspiración para ficciones de la plataforma. Lo cierto es que, así como hace unos meses la serie 13 Reasons Why puso sobre la mesa el tema del bullying, los roles de género y el acoso entre adolescentes, ahora es Sex Education la que está dando que hablar sobre otro eje: la educación sexual.

Con ocho episodios, Sex Education revuelve y reversiona al highschool comedy, ese género que creció en las décadas de 1980 y 1990 en Estados Unidos y que importó a la cultura global estereotipos de adolescentes (el “nerd” versus el “popular”) y temáticas relacionadas con el despertar sexual (con ideas propias del lenguaje metafórico del inglés americano, como “llegar a segunda base”).

Pero Sex Education es una serie inglesa, del siglo 21. Y tiene muchas diferencias con sus predecesoras. Los jóvenes protagonistas no tienen los típicos tabúes con el sexo, casi ninguno es virgen, están al tanto de los métodos anticonceptivos y salir del clóset no es un problema (“La homofobia pasó de moda”, dice uno de sus personajes).

La serie plantea otros problemas, interesantes para discutir y sobre los que en varios países, incluida la Argentina, se viene hablando hace tiempo: si bien están al tanto de cuestiones “técnicas” referidas al sexo, estos jóvenes enfrentan otras incertidumbres y problemas de maduración, más relacionados con la sexualidad y sus emociones. Uno de los ejes de la serie es que educación sexual y educación sentimental no pueden ir por separado.

Qué opinan los chicos

“La serie está buena porque no muchas abarcan estos temas. Es importante que nosotros sepamos todo esto. Y si lo ves en una serie es más fácil y atractivo que, por ejemplo, en un manual. No es la mejor serie del mundo, pero es útil y no juzga”, comenta Yaco (17 años), quien, como sus amigos, ya terminó la primera temporada.

Entre las situaciones que viven los chicos de esta ficción, hay desde un pibe cuya madre es terapeuta sexual y padece esa sobreinformación, hasta una chica que no puede encender la luz porque está incómoda con su cuerpo, otro que indaga por qué no puede sostener una erección, una pareja de chicas que no logran satisfacción y un chico gay que no consigue la atención del que le gusta. Y más.

Julieta (17 años) es otra de las jóvenes espectadoras que maratoneó Sex Education. Para ella, lo mejor de la serie es la manera en la que habla sin vueltas. “No se pueden esconder esos temas como si no pasaran; tampoco suavizarlos”, dice.

Y sobre por qué la ficción da en la tecla, agrega: “Muestra las inseguridades de los adolescentes en la sexualidad. Además, habla de aborto, homosexualidad, mensajes en redes sociales, cómo manejar la desesperación de querer tener relaciones sólo para contar que no se es virgen. Me enseñó más que todo lo que aprendí en la secundaria”.

Fuente: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/cuando-educacion-sexual-esta-en-pantalla

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