Entrevistado por Luz Palomino y Luis Bonilla-molina para Otras Voces en Educación
Pablo Vommaro es un cientista social de amplia y reconocida trayectoria académica. Desde hace varios años trabaja en la oficina Buenos Aires del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales (CLACSO). Su tenacidad y capacidad de armonización de agendas investigativas diversas, ha sido un factor determinante en la consolidación de Grupos de Trabajo (GT) de CLACSO. En medio de la vorágine de trabajo en la cual se encuentra inmerso Pablo, accedió a dialogar con el Portal de los y las maestras(os) OVE “Otras Voces en Educación”
Pablo, cuéntanos de CLACSO, ¿Cuándo se inicia y cuál era su propósito inicial?
CLACSO se inicia en 1967, hace 52 años. Es una organización no gubernamental, dedicada a promover la Ciencias Sociales y las Humanidades en América Latina. Fue creada a instancias de UNESCO como organismo internacional y su propósito inicial tenía que ver justamente con resguardar a los investigadores, a los intelectuales, a los científicos sociales, a los humanistas que en medio de un contexto adverso de gobiernos autoritarios, dictaduras, y de políticas en cierta manera regresivas en nuestra región.
A pesar de esta necesidad de respuesta organizada ante una realidad oscura, el nacimiento de CLACSO también expresó un momento de ebullición social. En ese contexto, su principal objetivo fue: promover, estimular, fortalecer las Ciencias Sociales y las Humanidades en América Latina y el Caribe.
Son 52 años, más de cinco (05) décadas en las que CLACSO lleva actuando como Red. Hoy en día, es la estructura colaborativa más importantes de las Ciencias Sociales y Humanidades a nivel mundial. Considero que, un elemento sustantivo en este recorrido está asociado a la urgencia de fortalecer el pensamiento crítico, mediante medidas alternativas que coadyuvan a incentivar y promover otras perspectivas, otros enfoques, otras miradas. CLACSO ha trabajado arduamente en la tarea de valorar y visibilizar otros saberes, es decir, garantizar que las ciencias sociales y humanas cuenten con pluralidad de voces, diversidad de pensamiento, combatiendo la tentación del pensamiento único. Esto implica, promover el pensamiento crítico fundamentado en investigación con alta incidencia social y científica. Para ello, se debe hacer la labor de análisis y reflexión sobre la transformación social a partir de investigaciones rigurosas que cuenten con calidad acreditada, con excelencia metodológica, pero también situada. Por supuesto que la incidencia se entiende vinculada a la transformación social.
Investigar en Ciencias Sociales implica un trabajo adicional de formación y comunicación. Por ello, desde CLACSO, no solo pensamos en investigación, sino también en enseñar de manera alternativa, aprendiendo juntos y juntas. Pero, para que los resultados de investigación y reflexión tengan impacto, deben hacerse un trabajo importante en divulgación y socialización de los resultados de estos procesos. Por tanto, la política de publicaciones es cada día más un componente central de la labor referida.
¿En estas décadas cuál ha sido el aporte fundamental de CLACSO a las Ciencias Sociales Latinoamericanas y Caribeñas?
Creo que el aporte fundamental que ha hecho CLACSO en el camino de fortalecimiento de las Ciencias Sociales y las Humanidades tiene que ver con la promoción del acceso abierto al conocimiento y los saberes. Un acceso abierto gratuito, democrático, colaborativo, justamente formulado en la orientación de democratizar el mismo, teniendo en cuenta que, los resultados de la investigación científica se quedarían cortos si no se parte de la premisa del conocimiento como un bien público y no como un bien mercantil. De allí que, enfaticemos en la investigación situada, en investigación con incidencia, acceso abierto y formación en temas vinculados en Ciencias Sociales y con Humanidades. Pienso que, esto resume los principales aportes de CLACSO.
Pablo, tú coordinas los Grupos de Trabajo en CLACSO. ¿Cuál es el propósito de estos GT?
El principal propósito de los GT, tiene que ver justamente con promover la investigación en red, la investigación colaborativa, con instaurar otras lógicas que no sean la competencia, que no sean el individualismo, que no sea la mercantilización.
Los GT son sub-redes de investigadores que se articulan alrededor de un tema específico, de un problema concreto. Éstas trabajan de forma colaborativa, de forma cooperada… de forma comparada también, para intentar producir investigaciones situadas, investigaciones rigurosas, de calidad pero también que buscan incidencia, que buscan compromiso.
Otro de los principales logros de los GT es el promover el diálogo de saberes, el reconocimiento de voces, y las perspectivas, fundamentalmente Sur-Sur, o como decimos en los últimos años la perspectiva del Sur global.
Los GT son un camino expedito para tender puentes entre academia, políticas públicas y movimientos sociales. Esto se logra, incorporando investigadores que trabajan desde realidades concretas pero que también se mueven en el terreno de la gestión, el plano de las soluciones a través de políticas públicas construidas y consensuadas desde la gente. Casi todos los investigadores de excelencia y de mayor calidad de la región están en los Grupos de Trabajo CLACSO, pero también están incorporados decisores de políticas públicas, agentes de políticas públicas y referentes de movimientos sociales y movimientos populares.
¿Además de los GT, qué otras iniciativas de investigación adelanta CLACSO en la región?
Los GT son el principal dispositivo, la principal herramienta y espacio que tiene CLACSO para incentivar la investigación en la región. Pero, también CLACSO promueve su programa de becas, es decir, dar subsidios, dar apoyo a investigadores, en general, a investigadores jóvenes, promoviendo a las nuevas generaciones, incentivando el diálogo intergeneracional: muchos de los cientistas sociales asociados a CLACSO están vinculados con pueblos afros, con pueblos indígenas, con movimientos sociales, por supuesto mujeres. Y ello tiene que ver con el eje transversal de tratar de reconocer otros saberes, de tender puentes, de promover otras formas de conocimiento, fortaleciendo la investigación rigurosa. Así que el Programa de Becas diría que es un segundo dispositivo muy importante para fortalecer la investigación, además, del principal que es el Programa de Grupos de Trabajo de CLACSO.
CLACSO es expresión potente de las Ciencias Sociales en el mundo. Por ello, la reflexión que sobre su mismo campo se realiza en CLACSO, resulta de vital importancia para conocer las fortalezas, debilidades y oportunidades de este sector de las ciencias. Para ti ¿cuáles son los problemas centrales que deben abordar las ciencias sociales en la actualidad en ALC?
Considero que los problemas centrales que ostentan las Ciencias Sociales y las Humanidades en la región de América Latina y el Caribe tienen que ver con construir herramientas de comprensión de una realidad actual muy cambiante.
Estamos en un mundo que cambia de forma acelerada, un mundo multilateral, en la sociedad de la información, en este capitalismo comunicacional, capitalismo cognitivo, informacional y bueno la revolución que se llama 4.0, ya no es más 3.0 sino 4.0. Por tanto, es muy importante poder desde las Ciencias Sociales y las Humanidades, construir las herramientas de comprensión que permitan entender, pero también transformar radicalmente esta realidad.
Pensando, por ejemplo, que América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo, sin duda, en las Ciencias Sociales actuales se hace un esfuerzo por comprender las desigualdades multidimensionales, pero también, respecto a cómo construir políticas de igualdad desde las diversidades desde la diferencia. Es decir, tenemos el desafío de construir una igualdad que no sea homogeneizante, que no sea unívoca, que no borre al distinto, sino, que lo incorpore y lo considere. Entonces, la dicotomía desigualdades-igualdades aparece como un primer problema.
La cuestión de la movilidad humana y las migraciones como un segundo problema, las violencias y la construcción de paz o de convivencia pacífica como un tercer problema, la cuestión fuerte de género, de feminismos de mujeres, pero también de minorías de otros grupos que están luchando por reconocimiento, por visibilidad, por ampliación de los derechos y también la cuestión ambiental creo que esos son un poco los temas.
El medio ambiente, el ambiente, la preservación, la conservación de los recursos naturales, la lucha contra el extractivismo o al menos proponer modelos alternativos al modelo extractivo, creo que, son también los principales desafíos de las Ciencias Sociales y, son también por supuesto los desafíos que la región enfrenta.
¿Contribuyen las investigaciones en Ciencias Sociales a transformar las injusticias y exclusiones que se evidencian en la región? ¿Cómo?
Las Ciencias Sociales y las Humanidades pueden contribuir a transformar las injusticias, las desigualdades a contrarrestar justamente los mecanismos de producción y reproducción de las desigualdades en la región. Sin embargo, no siempre lo hacen. También, muchas veces son funcionales a los mecanismos de opresión, de dominación, de subordinación y de poder. Y ello no ocurre por “cuestiones personales” sino, por una lógica del sistema, porque sabemos que el saber y el conocimiento expresan relaciones de poder.
Por lo tanto, muchas veces las Ciencias Sociales y las Humanidades son funcionales a reproducción de las subordinaciones y de estas relaciones de poder y, muchas veces puede contribuir a su transformación, a su reversión, a contrarrestarlas y por supuesto a cambiarlas para construir otro tipo de relaciones sociales y unas mejores condiciones de vida para nuestras sociedades
¿Cómo hacerlo? Justamente vinculándose con la realidad, es decir, investigando en forma rigurosa, en forma de calidad, sistemática, pero, siempre vinculada con la incidencia social, con la transformación de la realidad y con la intervención en los principales problemas de la región.
Percibo que, hay una especie de falsa dicotomía entre calidad de la investigación y compromiso social o político de los intelectuales, lo cual es una trampa, un engaño. Es posible construir un conocimiento de calidad y riguroso con pertinencia, situado, con incidencia, con compromiso y con capacidad de transformación. Compromiso y excelencia o compromiso y calidad van de la mano y, no se puede producir un conocimiento realmente riguroso sino se está involucrado en la realidad social y, para transformar la realidad social hacen falta, sin duda, las herramientas vinculadas con la producción de conocimiento, con el trabajo intelectual y con el pensamiento crítico.
En esta dirección ¿Cómo ha impactado el enfoque de género a las ciencias sociales regionales?
El enfoque de género es una perspectiva importante, no solo para las Ciencias Sociales en la región, sino, para todo el quehacer humano y el quehacer social. Impactó positivamente en los estudios, en la inclusión de investigadoras en diferentes espacios académicos universitarios, pero falta mucho por hacerse.
Hay una dinámica, hay un dispositivo que habla de la famosa caja o techo, mejor dicho, techo de cristal que quiere decir que las mujeres llegan a un lugar y tienen un techo invisible, por eso se dice que es de vidrio o de cristal, pero no es metafórico, por el contrario existe.
Por ejemplo, en muchas universidades las profesoras mujeres son mayoría, pero esas profesoras no llegan a ser decanas o no llegan a ser rectoras, o no llegan a ocupar los niveles más altos de cargos de profesores o de sistemas nacionales de investigadores, sin embargo si observamos la base de la pirámide, muchas veces estas mujeres que no acceden a los cargos de conducción constituyen la mayoría. Por lo tanto hay algunas desigualdades, hay algunas adversidades que hacen que estas mujeres no puedan desarrollar su carrera académica, su carrera intelectual.
Pero sin duda, el enfoque de género impactó muy positivamente, puesto que, incorporó, visibilizó, un tipo de relación social desigual que estaba muchas veces oculta o estaba naturalizada. Contribuyó a desnaturalizar relaciones sociales, pero, creo que, aún falta mucho por hacer en la materia, tanto en las investigaciones como en la realidad y en la vida cotidiana concreta de las investigadoras, los investigadores, las académicas, los académicos.
¿Cuál es el promedio de edad de los y las investigaras quienes se agrupan en CLACSO? ¿Tienen protagonismo las nuevas generaciones de investigadoras(es)?
CLACSO justamente tiene un gran componente de nuevas generaciones de investigadores. Los grupos de trabajo, las becas pero también los dispositivos de formación. Por ejemplo, las especializaciones, seminarios, cursos están muy basados en el diálogo intergeneracional en la promoción de investigadores en formación o de jóvenes generaciones. Creo que el rol de los y las jóvenes investigadoras(es) es cada vez más protagónico, más fundamental.
En una época CLACSO, es cierto que tenía muchos programas que eran consagrados a los investigadores formados, a los investigadores ya con mucha trayectoria ya con grandes publicaciones. Sin embargo, crecientemente, en los últimos 10 o 15 años se han aumentado, se han incrementado, se han creado también nuevos espacios para el protagonismo de jóvenes generaciones y creo que hoy es fundamental justamente dar ese lugar a nuevas generaciones.
Por un lado está la vinculación de estas nuevas generaciones con la realidad social y, por el otro, porque son ellos quienes cuentan con menos oportunidades en el ámbito académico. Pero no se trata de sectorizar. Considero que, el diálogo intergeneracional es fundamental, por ello CLACSO trata de construir espacios de encuentro, de trabajo intergeneracional compartido.
Así como uno habla del diálogo de saberes, de tender puentes y del reconocimiento de otras voces y otras perspectivas creo también que el diálogo intergeneracional es parte de este diálogo de saberes, de esta diversidad, de este reconocimiento y de esta visibilización. Por supuesto que falta incorporar más aun la perspectiva generacional dentro de los programas digamos, tanto en CLACSO como en general.
En la región programas académicos, programas intelectuales, programas de investigación deberían incorporar más la perspectiva generacional, es decir, justamente como apoyar mucho más a las jóvenes generaciones en su tarea de transformar la realidad, con visiones que muchas veces tienen miradas, narrativas e imaginarios distintos a la de los mayores. Por ello, el tema de la inclusión y apoyo de las nuevas generaciones de investigadores(as) debe ser un contenido transversal o una dimensión transversal en todos los planteos y todas las formulaciones que se hagan en las ciencias sociales.
Mensaje final
Como mensaje final a los institutos sociales de la región, a los intelectuales, a las personas investigadores, académicos dedicados a las Ciencias Sociales y a las Humanidades, creo que, estamos en un Continente con muchas oportunidades, muy rico, sin duda complejo, sin duda inestable, sin duda con muchas realidades regresivas, preocupantes inclusive siniestras, pero, creo que, también es un continente diverso, es un continente con mucho potencial y en ese sentido subrayo el compromiso de las Ciencias Sociales y las Humanidades en la transformación social.
Justamente, por eso son atacadas por los gobiernos neoconservadores, por los gobiernos regresivos, porque saben que las Ciencias Sociales y las Humanidades son el espacio desde el cual se puede construir, aunque no solamente desde ahí, pero también desde donde se puede edificar el cambio social. Las ciencias sociales están llamadas a tener un rol fundamental, estratégico en la construcción de las alternativas.
Así que, el mensaje final de mí parte tiene que ver con colocar en relieve en la formulación de resistencias el espacio para las alternativas. Esto tiene que ver con crear las condiciones para que emerja la creatividad de las ciencias sociales, con un mensaje de innovación y un mensaje de persistencia. Resistir, crear, innovar y persistir, creo que son cuatro principios importantes para mantener las Ciencias Sociales y las Humanidades vivas, activas, dinámicas y vigorosas en la región.
Transcripción: Mardeliz Huizi
Revisión: Rose Hernández