Es integral y no solo una cuestión corporal ya que incluye sentimientos y emociones, indicó Belén Villafañe, psicóloga.También habló sobre el sexting, y la importancia que tiene respetar al otro y lo acordado para evitar las «sextorsiones».
La sexualidad hoy en día está vista desde un paradigma distinto al antiguo, se la considera como algo integral en donde se reconoce al sujeto, a su cuerpo, a sus sentimientos y se tiene en cuenta que existe el placer, el deseo y la afectividad, no solamente la corporalidad y la genitalidad como era vista antes, expresó la psicóloga e integrante de la ong «Heroínas», Belén Villafañe, en diálogo con El Tribuno de Jujuy.
Las personas que son víctimas del sexting o los padres de menores de edad pueden denunciar a los victimarios en cualquier comisaría.
En ese sentido mencionó que en «la sociedad hay que hacer hincapié en que la sexualidad involucra mucho más que la genitalidad y es también una caricia, un abrazo o un beso a la persona por la cual sentimos deseo y está involucrada la afectividad. Entonces puede haber relaciones que no sean de un vínculo tradicional pero que si tengan cuestiones de sexo afectividad y es importante reconocerlas tanto para la propia persona como para el otro».
«Si nos paramos desde aquí para hablar de sexualidad reconocemos que el otro es más que un cuerpo biológico, también involucra sentimientos, emociones, dolor y placer. Es el respeto de ambos, hay que deconstruir algunas cuestiones porque generalmente se enseñaba a la sexualidad desde el paradigma médico, que estaba relacionado con la reproducción y las enfermedades de transmisión sexual, es decir, puramente lo biológico», añadió.
Señaló que actualmente se considera que el cuerpo es mucho más que una máquina biológica, que está nutrido por nuestras experiencias, por la expresión de nuestros sentimientos y emociones. También una fuente de sensaciones muy distintas entre sí, y que todas las emociones, sentimientos y vivencias son las que construyen nuestra subjetividad.
Sexting
La especialista remarcó que es muy importante hacer esta observación relacionada a la sexualidad como algo integral que puede incluir al sexting, que es una práctica que trascendió más en este último tiempo por la cuarentena y que requiere de mucho respeto por el otro e interés por lo que está pasando el otro.
El sexting es una práctica con contenido sexual, erótico, pornográfico que se envían a través de imágenes o videos por diferentes dispositivos como ser el celular o la computadora. «Por eso es que requiere de manera ineludible del respeto al acuerdo que hacen entre las partes que lo realizan. Respeto de decir que quiero mantener un vínculo de este tipo, ahora que estamos en aislamiento, confiando en el otro que nos debe cuidar y respetar, eso es sumamente necesario», aseguró.
Prejuicios sociales
Asimismo, comentó que «el sexting está empezando a surgir, todavía está luchando contra muchos prejuicios sociales dado que a las mujeres les cuesta verse sujetos sexuales que desean porque la sociedad machista y patriarcal impone a que el hombre solamente sea el que promueve el deseo y los placeres sexuales. Y hay una llamada «buena mujer» que se limita solo a complacer a su pareja, que no desea el sexo, ni que lo pide, porque si lo hace está mal vista y ahí entra el dicho famoso de que el que tiene pene propone, toma la iniciativa, y la que posee vulva es pasiva».
Otro de los prejuicios que hay sobre las mujeres «es el tema de la menstruación que parece ser algo que no existe o un tema tabú u oculto de que las personas con vulva puedan darse placer o autocomplacerse sexualmente. La sexualidad siempre debe ser consentida sobre cosas que a uno le gusta o no, y tener bien en claro que no es no. Muchas veces pasa eso que una persona con vulva se retrae a hacerlo solo porque su pareja quiere».
Consejos y riesgos
La psicóloga Belén Villafañe brindó recomendaciones para poder realizar el sexting de una manera responsable: hay que estar seguros con esa persona con lo que se consensuó, con las reglas que se pactaron ya que hay una responsabilidad sexoafectiva. “Hay un vínculo por más que no sea algo formal, tiene que tener reglas y nadie está obligado a hacerlo. Si la otra persona no está segura está en su derecho no acceder a esto”, manifestó. Al respecto afirmó que “en el caso de que se acceda siempre es importante no mostrar el rostro, ni marcas, ni tatuajes para que no se pueda identificar a la persona. En el caso de una filmación intentar que sea sin sonido y con fondos neutros. No se debe guardar la foto o videos en la Nube, asegurarse de poner una doble autenticación y es muy importante no reenviar los contenidos si la otra persona no te dio su consentimiento”.
Explicó también que existe la “sextorsión” que está muy marcada hacia el género femenino en donde se extorsiona a la persona con fotos, vídeos o chats o la difusión no consentida de contenido sexual. “Eso es un tipo de violencia digital, las mismas son las que están basadas en las diferencias de género pero mediadas y potenciada por las tecnologías de la información y comunicación. Operan bajo estereotipos de géneros recurrentes como ser descalificativos hacia la mujer en base a sus apariencias físicas, condición de género y normalmente buscan degradarlas en su función social”, dijo. Es importante mencionar también que el sexting puede ser consensuado y disfrutado por las personas que lo practican pero a la vez constituye una práctica de riesgo, puesto que los contenidos enviados pueden ser utilizados de forma perjudicial.
Fuente: https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2020-8-28-1-0-0–la-sexualidad-involucra-mucho-mas-que-la-genitalidad