Lejos de autoproclamarse como feministas o aliados, expertos y expertas coinciden en que el rol de los varones es reconocer sus privilegios, cuestionarse constantemente y promover masculinidades más sanas.
En los últimos años, el feminismo en América Latina y el mundo ha cobrado mucha fuerza ante —solo por nombrar algunas problemáticas— las alarmantes cifras de feminicidios, violaciones, el acoso sexual callejero, las brechas de género o la criminalización del aborto, que día a día le quita la vida a miles de mujeres.
Movimientos feministas como Ni una Menos o Me Too han logrado poner en la agenda pública las urgentes demandas en la lucha por la tan ansiada igualdad de género en los espacios públicos y privados de los diversos ámbitos.
Todo ello ha generado que muchos(as) se pregunten sobre la participación masculina en la lucha feminista: ¿es el feminismo solo un asunto de mujeres? ¿Cuál es el papel de los hombres en este movimiento? ¿Cómo ellos pueden contribuir en la lucha por la igualdad de género? Un debate complejo en el que tanto mujeres como varones tienen mucho qué decir.
Angélica Motta, antropóloga feminista especializada en género y sexualidad, sostiene que, en primera instancia, es necesario entender que el feminismo se basa en la búsqueda de la emancipación por un mundo más igualitario, de modo que alcanzar ese objetivo es un “compromiso de todos y todas”.
“La desigualdad no va a cambiar si, desde todos los frentes, no hay una voluntad de transformación”, advierte la experta, en diálogo con La República. Sin embargo, aclara que el feminismo, entendido como un movimiento de lucha política y social que se organiza y articula, debe estar bajo el liderazgo de las mujeres.
“Para muchas feministas, el haber posicionado el feminismo como una lucha política es una reivindicación, donde el protagonismo lo tienen que llevar las mujeres en un mundo donde siempre lo han querido tener los hombres”, explica.
En este punto coincide el antropólogo e historiador Juan Carlos Callirgos, quien opina que el movimiento feminista es de las mujeres, motivo por el que los varones no deben tomar un protagonismo, y más bien su rol está en escucharlas, aprender de ellas (así como del feminismo) y, además, promover el cambio.
“Es necesario examinarse a uno mismo y examinar los ambientes en los que uno habita y socializa. A nivel macro, [debemos] ver cuáles son los privilegios con los que uno goza, ser conscientes de ello, y también de los costos de la masculinidades”, precisa.
Callirgos añade que es necesario promover nuevas masculinidades; es decir, replantear alternativas más sanas de la idea de masculinidad, en las que no se deshumanice a los hombres cuando, por ejemplo, “se nos pide no llorar, no sentir o no correr riesgos innecesarios”.
Otra de las formas para contribuir con la igualdad de género es romper con la “complicidad masculina”, asegura J.C.B, estudiante de la maestría de Estudios Culturales en la PUCP. Él señala que esto es posible mediante la denuncia o el llamado de atención a actitudes machistas de personas que conforman nuestros círculos más cercanos.
Además, hace hincapié en que este proceso de autocuestionamiento, en el que se encuentra hace cuatro años, es largo y que seguramente nunca acabará. “Yo no fui consciente de esto hasta el movimiento Ni una menos. […] Para mí fue un duro golpe y lo primero que hice fue reconocer (la violencia machista) y empecé a pedir disculpas hacia quienes había ejercido cierta violencia psicológica o machismo”, reflexiona.
Hombres que se organizan en la lucha por la igualdad de género
Como hemos visto, en los últimos años cada vez son más hombres que buscan su transformación personal: cuestionándose, deconstruyéndose y desaprendiendo prácticas machistas y sexistas. Saben que se trata de un camino largo y constante, donde aún queda mucho por aprender.
– Red Peruana de Masculinidades
Por ello, algunos ya han empezado a hacer incidencia organizándose junto a otros compañeros y/o compañeras. Este es el caso de la Red Peruana de Masculinidades, un colectivo mixto fundado hace 11 años, que apuesta por el “activismo antipatriarcal”.
“Es importante reconocer que esta lucha por la igualdad de género es individual y colectiva”, enfatiza la psicóloga Sofía Mondragón, activista de la red, y menciona que este es un trabajo que convoca a todos(as).
De este modo, hace un llamado a que los varones interesados en su transformación personal busquen organizarse, con el objetivo de crear una agenda trenzada y espacios de diálogo. “Ellos pueden construir su propio espacio, ya que no tienen la necesidad de, por ejemplo, participar de la marcha por el 8M (Día Internacional de la Mujer) porque es un espacio que las mujeres hemos construido y a veces no nos sentimos seguras”, explica.
Por su parte, Zuider Zamalloa, también activista de la Red Peruana de Masculinidades, comenta que, lejos de debatir sobre si son o no feministas o aliados, el foco principal se encuentra en qué están haciendo por la igualdad de género. Para eso, dice que es necesario analizar las relaciones de jerarquía que existen entre hombres y mujeres en el hogar, en el grupo de amigos o espacios de trabajo.
El proyecto Hombres por la Igualdad es una iniciativa del Mimp que trabaja en diversas zonas del Perú. Foto: EFE.
– Hombres por la Igualdad
Una campaña que apunta a erradicar la violencia contra la mujer es ’Hombres por la Igualdad’. Se trata de una estrategia comunitaria del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), dirigido a varones entre 18 y 59 años, con el cual se busca capacitarlos para promover relaciones equitativas en su entorno familiar y de pareja.
Finalmente, la antropóloga Angélica Motta resalta que será posible avanzar en la lucha por la igualdad, siempre y cuando el Estado peruano implemente políticas públicas con enfoque de género.
Fuente: https://larepublica.pe/genero/2020/09/02/feminismo-que-papel-deben-cumplir-los-hombres-en-la-lucha-feminista-masculinidades-atmp/