Por: Erick Juárez Pineda*
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se acerca a sus primeros 50 años, consolidada como una de las instituciones de educación superior más importantes de México y América Latina.
Su nacimiento, producto de luchas y movimientos sociales, marcó un parteaguas en la vida educativa del país, respondiendo a la exigencia nacional de abrir más espacios públicos para los estudios de nivel superior y colaborar a la generación de conocimientos que ayuden a resolver los diversos problemas que enfrenta la nación.
Actualmente vive un momento de transformación en medio de cambios profundos: las recientes reformas a la Ley General de Educación Superior; la iniciativa de ley en materia de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación; el recorte a los presupuestos de las instituciones educativas y el contexto poscovid. A pesar de ello, existen avances importantes que le siguen posicionando como uno de los centros educativos de mayor incidencia.
Su plantilla académica es sólida: cerca de 90 por ciento de sus profesores cuenta con estudios de posgrado; 25.8 por ciento, con maestría, y 63 por ciento, con doctorado. Además, 46 por ciento de ellos pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Respecto a los productos de sus investigaciones, la UAM ha tenido un incremento importante. En 2022 se publicaron 4 mil 183 artículos especializados de investigación, 134 libros y se presentaron 5 mil 148 trabajos en actos focalizados.
A pesar del contexto de pandemia, en 2022 mantuvo su oferta de 82 programas de licenciatura, distribuidos en sus cinco unidades universitarias: Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco.
Para apoyar a sus estudiantes durante el confinamiento, se implementó el Programa de Becas en Especie dentro del Programa de Transición de Enseñanza en la Modalidad Mixta, donde otorgaron dispositivos electrónicos y acceso a Internet a estudiantes de nuevo ingreso que no contaban con esos medios digitales de comunicación.
Respecto a la comunicación y divulgación de sus actividades, la UAM impulsa un acercamiento con la comunidad interna y externa a través de diferentes frentes. Instancias como la Dirección de Comunicación del Conocimiento, UAM Radio, revista Casa del Tiempo o Semanario (órgano informativo de la UAM), forman parte de las herramientas de divulgación, incidencia y acercamiento.
Los retos son enormes: reforzar la atención a los casos de violencia de género, lograr una mayor incidencia y puentes de comunicación entre investigadores y tomadores de decisiones y enfrentar los obstáculos que se generan por los recortes presupuestales.
A pesar de ello, la UAM camina con paso firme. Son momentos de transformación, pero también de oportunidades para el desarrollo y defensa de la universidad pública.
Larga vida a la Casa abierta al tiempo.
* Periodista especializado en educación.
Fuente de la información: https://www.jornada.com