Page 1 of 1668
1 2 3 1.668

¿Europa se suicida siguiendo a Trump y su proteccionismo hegemónico?

¿Europa se suicida siguiendo a Trump y su proteccionismo hegemónico?

Aram Aharonian

Aram Aharonian *

El seguidismo de Europa a Estados Unidos en el actual contexto de ruptura hegemónica encierra peligros, constituye un puñal en la identidad soberanista europea, y aumenta el grado de absurdez estratégica de quienes, desde Europa, reiteran que todo va a ir bien bajo el paraguas estadounidense,  señala un editorial del Diario Red

La “protección” estadounidense bajo la cual se justificó en cierta medida la sumisión europea al hegemón, se va deshaciendo. Es un error pensar que la coyuntura trumpista es una excepción, un error de la historia, en lugar de la nueva forma de dominio imperial estadounidense. Las cuentas son claras: para presionar a China, Estados Unidos necesita ser más agresivo y más unilateral, especialmente con sus aliados históricos.

Hoy, ain un plan claro y decidido de desacoplamiento que permita proyectar a Europa como polo soberano, la era Trump 2.0. puede ser un nuevo shock para economías como la alemana.

La conversación telefónica que sostuvieron Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, se centró en el asunto de la guerra en Ucrania en términos que confirman los peores temores de la Unión Europea (UE) y del gobernante ucraniano, Volodymir Zelensky: la Casa Blanca abandona la política de apoyo irrestricto a Ucrania y se dedicará a construir una paz negociada por Washington y Moscú, dejando de lado a los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y al propio Zelensky.

Por si hiciera falta confirmar el giro radical de la política estadounidense, la Casa Blanca no sólo se ha manifestado en contra del ingreso de Ucrania a la OTAN, sino que el propio Trump expresó la idea de que esa nación eslava podría ser absorbida algún día por la Federación Rusa.

La UE debe ahora que optar entre someterse a los lineamientos estadounidenses o proseguir, con sus propios recursos el apoyo a Zelensky y distanciarse de Washington, con el riesgo de provocar una agudización de la embestida económica y geopolítica de Trump. Si para la UE marcará un nuevo capítulo de su declinación en el mundo y de su capacidad para influir en las determinaciones geopolíticas globales, para el gobierno de Kiev representa una completa catástrofe.

Ucrania se verá obligada a entregar a Rusia sus provincias orientales, habitadas mayoritariamente por rusos étnicos, después de haber perdido en la guerra a cientos de miles de sus habitantes, de haber sufrido la devastación de su infraestructura y sin una perspectiva de cómo y con qué fondos emprender la reconstrucción.

La agresividad trumpiana intenta es esconder el fracaso de la economía productiva estadounidense, gracias a un capitalismo financiero que se presentó como la forma “natural” de una economía internacionalizada sin contrapesos a la vista tras la caída de la Unión Soviética, retumba hoy. EEUU ha dejado de ser percibido mayoritariamente en Europa como un “aliado” para pasar a ser considerado, de forma mucho menos entusiasta, como un mero “socio necesario”    que, además.

EEUU con Trump2 tiene gran potencial para dividir a los europeos en un momento en que el necesitan una voz común ante conflictos como Ucrania o el pulso comercial con China, pero que adolece de una “profunda falta de confianza” en sí mismo que puede dificultar hallar ese camino conjunto, advierte un nuevo estudio del  Conejo Europeo de Relaciones Exteriores.

Lla mayoría de los ciudadanos europeos, en una media del  50% en los 11 países de la UE, consideran a EEEUU como un “socio necesario” con el que Europa debe cooperar de manera estratégica, en vez de un “aliado” con el que comparte los mismos intereses y valores (solo el 21% lo sigue percibiendo así, cifra que baja al 14% en España).

Es un cambio de opinión que se da incluso en antiguos “baluartes” transatlánticos como Polonia o Dinamarca, donde del 54% de ciudadanos que hace un año seguían hablando de Washington como aliado ahora solo queda un 30. Los países más propensos a ver a EEUU como un “socio necesario” en vez de “aliado” son Ucrania (67%), seguido de España (57%), Estonia, Portugal e Italia. Pero incluso en el Reino Unido, que siempre ha alardeado de una “relación especial” con Washington, prevalece ahora la visión de socio necesario (44%).

Hoy Trump agrede a casi todas las economías del mundo para proteger al capitalismo nacional estadounidense, pero quizá ya sea demasiado tarde y lo que está logrando es destruir el poder adquisitivo de los trabajadores de Estados Unidos.

Y, entonces, conceptos como “desacoplamiento”, “autonomía” o “liderazgo europeo” va cobrando protagonismo, cuando la identidad europea como extensión del proyecto imperial estadounidense sigue siendo el sentido común de época.

Lo primero que resalta es que los Estados europeos renunciaron a su autonomía en favor de un seguidismo del hegemón, absorbiendo la premisa de que el  unipolarismo, el dominio indiscutido de Estados Unidos, durará probablemente todo el siglo XXI. Europa sigue pagando la cuenta de los excesos del trumpismo, como los aranceles, la idea de comprar

Hoy Trump no tiene ningún incentivo para considerar los intereses europeos en Ucrania y negociará directamente él (y no la OTAN ni Europa) con Rusia, mientras el viejo continente, pasivo, en retroceso ideológico y en shock tras el retorno de Trump, realmente podría devenir en amenazas concretas.

Estados Unidos podría exigir a Europa establecer tropas «de disuasión» en el occidente de Ucrania, lo que convertiría a Europa en la encargada de luchar contra Rusia en un eventual re-estallido de la guerra.

Dentro del escenario hay que contemplar, también, la ansiedad hegemónica de Estados Unidos, la rusofobia de dirigentes europeos, la frágil paz en la que (eventualmente) se sumirá Ucrania y el malestar ruso con la presencia de la OTAN en su esfera de influencia.

La penosa subordinación europea a EEUU no solo es humillante, sino que es peligrosa. económicamente, la guerra comercial y la no respuesta europea podría dañar todavía más a grandes actores europeos como Alemania, advierte el europeo Diario Red…

Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2025/02/europa-se-suicida-siguiendo-a-trump-y-su-proteccionismo-hegemonico-por-aram-aharonian/

Comparte este contenido:

Estados Unidos: Escuelas de Denver demandaron a Inmigración para alejar a los agentes de las aulas

El superintendente de DPS, Alex Marrero, expresó su preocupación por la situación y afirmó que la incertidumbre afecta el funcionamiento del distrito.

El Distrito Escolar de Denver (DPS, en inglés) presentó el jueves una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos que busca bloquear el ingreso de agentes migratorios a lugares considerados sensibles, como escuelas, iglesias y hospitales.

DPS, el mayor distrito escolar de Colorado, informó que presentó el recurso legal tras incidentes ocurridos la semana pasada, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) impidieron la llegada de autobuses escolares a los centros educativos.

Scott Pribble, portavoz de DPS, señaló que ICE llevó a cabo varios arrestos en vecindarios cercanos a varias escuelas del distrito el miércoles en la mañana, lo que, según dijo, generó «impactos negativos para familias y estudiantes», aunque no se registraron detenciones dentro de los centros educativos.

La demanda, que nombra al DHS y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, argumenta que el distrito escolar enfrenta dificultades para cumplir su misión debido al temor de los estudiantes a posibles operativos migratorios en las instalaciones del DPS.

Según el documento, la asistencia escolar ha disminuido significativamente desde las redadas realizadas hace una semana en Denver y sus alrededores, con algunos centros educativos de mayoría hispana reportando una ausencia de hasta 80% del alumnado.

El superintendente de DPS, Alex Marrero, expresó su preocupación por la situación y afirmó que la incertidumbre afecta el funcionamiento del distrito.

Escuelas de Denver demandaron a Inmigración para alejar a los agentes de las aulas

El superintendente de DPS, Alex Marrero, expresó su preocupación por la situación y afirmó que la incertidumbre afecta el funcionamiento del distrito
Por EFE

  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

El Distrito Escolar de Denver (DPS, en inglés) presentó el jueves una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos que busca bloquear el ingreso de agentes migratorios a lugares considerados sensibles, como escuelas, iglesias y hospitales.

DPS, el mayor distrito escolar de Colorado, informó que presentó el recurso legal tras incidentes ocurridos la semana pasada, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) impidieron la llegada de autobuses escolares a los centros educativos.

Scott Pribble, portavoz de DPS, señaló que ICE llevó a cabo varios arrestos en vecindarios cercanos a varias escuelas del distrito el miércoles en la mañana, lo que, según dijo, generó «impactos negativos para familias y estudiantes», aunque no se registraron detenciones dentro de los centros educativos.

La demanda, que nombra al DHS y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, argumenta que el distrito escolar enfrenta dificultades para cumplir su misión debido al temor de los estudiantes a posibles operativos migratorios en las instalaciones del DPS.

 

Según el documento, la asistencia escolar ha disminuido significativamente desde las redadas realizadas hace una semana en Denver y sus alrededores, con algunos centros educativos de mayoría hispana reportando una ausencia de hasta 80% del alumnado.

El superintendente de DPS, Alex Marrero, expresó su preocupación por la situación y afirmó que la incertidumbre afecta el funcionamiento del distrito.

«Todos los días nos preguntamos si podremos cumplir nuestras metas de asistencia», indicó Marrero en una rueda de prensa. «En algunos casos, ni siquiera sabemos si podremos abrir las escuelas porque podríamos no contar con el personal necesario para garantizar la seguridad de los estudiantes. Simplemente no es sostenible», añadió.

El distrito reiteró su compromiso con la educación y pidió a otros sistemas escolares del país que tomen medidas similares.

«Somos educadores, no personal de emergencias», subrayó Marrero.

Según cifras oficiales, DPS cuenta con 90.450 estudiantes en el ciclo lectivo 2024-2025, de los cuales 52% (casi 47.000) es de origen hispano. Además, 37% de los alumnos no tiene el inglés como primer idioma y 45% proviene de familias de bajos recursos. En el distrito trabajan 6.000 maestros y 14.000 empleados en más de 200 escuelas.

DPS instó a otros distritos escolares a «ejercer su poder y tomar medidas para proteger las escuelas en sus comunidades» con el fin de garantizar entornos seguros, inclusivos y de apoyo para todos los estudiantes.

La moción fue presentada en nombre de DPS por un bufete de abogados local sin costo para el distrito.

https://www.elnacional.com/mundo/escuelas-de-denver-demandaron-a-inmigracion-para-alejar-a-los-agentes-de-las-aulas/

Comparte este contenido:

EN LOS BORDES, DENTRO Y FUERA DE LA NEM

Por: Lev M. Velázquez Barriga

La construcción de una Nueva Escuela Mexicana (NEM), donde la autonomía profesional de los maestros y la comunidad como agente central de los aprendizajes son parte de sus ejes fundamentales, tiene varias aristas. Dentro de los márgenes residuales del burocratismo, existen escuelas que siguen esperando mensualmente las orientaciones venidas desde la verticalidad institucional para sesionar en los consejos técnicos escolares, y sólo así, trazar sus trayectorias educativas acordes con las indicaciones nacionales; en este sentido, hay directivos dictando órdenes para el llenado de formatos de planeación y cumplir a pie juntillas con el desarrollo imposible de docenas de proyectos, como si éstos fueran metas obligadas en los libros de texto.

Un poco más hacia los bordes, la personificación de la NEM en protagonismos y personalismos de ciertos actores, es una tergiversación alentada por un magisterio que anhela cambios esperanzadores, pero que no termina de asumir el activo de su autonomía y busca respuestas fuera de las colectividades o bien, en los espacios de discusión académica, sin pasar a la movilización pedagógica y popular de sus comunidades.

Entre los bordes y fuera de las fronteras de la NEM existen otras experiencias que están resignificando la propuesta institucional, movilizándose hacia las pedagogías críticas, populares y la educación propia; esta última arraigada en la diversidad de cosmovisiones originarias de nuestro país. Un ejemplo es el que se impulsa desde el colectivo Pluriverso de la Comunalidad, conformado inicialmente por directivos, supervisores y jefes de enseñanza, muchos de ellos de la región purépecha, que vieron en la autonomía una ventana abierta para construir comunidades de diálogo.

El espacio articulador para dialogar, proponer y hacer prácticas transformadoras en comunidad, es la Fogata Pedagógica. Esto no es casualidad ni ocurrencia, como hijos del fuego o personas de fuego “kurhíkuaueri”, elemento relativo al espíritu y al pensamiento indígena, la fogata en Michoacán ha sido el lugar para la organización comunal, la defensa del territorio y la resistencia cultural e identitaria; tengamos presente la construcción de gobiernos autónomos, tal es el caso de Cherán, que emergió de las fogatas como núcleo básico de la articulación popular.

La fiesta pedagógica del fuego es una posibilidad para construir lo común, el proyecto no sólo escolar sino de vida comunal, de forma horizontal y a partir de la asamblea; esto significa que las voces de todos se comparten sin relaciones de jerarquía: conocimientos académicos, saberes populares y experiencias se entrecruzan para problematizar el territorio. Todos están invitados a la mesa del pueblo, pero no hay reservados especiales ni mesas del presídium.

Ahora, la fogata como geopedagogía no debe remitirse al esfuerzo de contextualizar lo educativo considerando las características fotográficas del entorno; el territorio no es un paisaje natural que se contempla sin entender sus contradicciones, sino el hábitat geográfico vivo, cultural, económico, político, lingüístico, de las cosmovisiones y saberes de la tierra, donde también se tensan las relaciones neocoloniales; la lucha por la vida contra el agronegocio, la minería y la violencia criminal; la disputa por la participación protagónica del pueblo en las decisiones de la comunidad de frente a otras instituciones; la defensa por la identidad y las formas de construir el conocimiento.

Los fogoneros de la comunalidad han concluido que la escuela no es el único lugar donde emergen los aprendizajes ni el maestro es el único que puede aportar experiencias para generarlos; se aprende de la fiesta, la parcela, la asamblea, la casa, la clínica, la iglesia, el lago, el río o la meseta, lo mismo que del campesino, las abuelas curanderas o los artesanos; pero, ¿dónde confluyen los actores de estos lugares de aprendizaje para construir lo co mún? La fogata pedagógica ha sido esa posibilidad, el inicio de un diálogo que no tiene prisa, que no se da de una vez y para siempre, es apenas el principio instituyente de un tipo de educación forjada con la voz del pueblo.

En los bordes, dentro y fuera de la NEM, coexisten multiplicidad de colectivos que ocasionalmente se encuentran y otros ni siquiera intercambian palabras. Para botón de muestra, Michoacán; por lo menos habitan, sin diálogo alguno, cinco proyectos alternativos que van desde el referido Pluriverso de la Comunalidad, el Pepomich de educación indígena, la Red TEC, la escuela Popular Carrillo Puerto de Morelia hasta el histórico Pdecem de la CNTE.

La articulación de un movimiento pedagógico de educación popular, crítica y comunal es otra posibilidad para reconocerse mutuamente en la cartografía de experiencias contrahegemónicas; pero, sobre todo, para avanzar en un proyecto nacional que reivindique la desneoliberalización curricular, la descolonización epistemológica nuestramericana y la educación antifascista, tres vetas para el debate educativo contemporáneo en México.

Fuente de la información: https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/02/13/opinion/en-los-bordes-dentro-y-fuera-de-la-nem-1109

Comparte este contenido:

Represión trumpista de la educación

Por: Héctor Meléndez

No es racista meramente Trump, sino el Estado y la sociedad estadounidenses.

La orden ejecutiva de Donald Trump para cancelar fondos del gobierno federal a instituciones en que se enseñe la ‘Teoría crítica de la raza’ (Critical Race Theory) promete numerosos desafíos en los tribunales. Como otras órdenes que emitió, luce que se empantanará en objeciones legales y confrontará problemas prácticos para aplicarse, entre otras cosas por lo inexacta y confusa que es, como si hubiese sido formulada a la ligera.
La fiereza de la nueva administración en sus primeros días sugiere una angustiosa resistencia del Estado norteamericano a aceptar su disminución en el mundo. Trump abandona el interés usual en el consenso en las relaciones políticas y genera relaciones de antagonismo comercial y diplomático con otros países. Concentra esfuerzos en Latinoamérica y el Caribe, históricamente la zona más oprimida y controlada por Estados Unidos. En política interior intenta desmantelar a toda velocidad el sistema que empezó FD Roosevelt, que en el último medio siglo se hizo predominante, de incluir los afroamericanos y pobres en un clientelismo social de abundantes subsidios y amplia burocracia federal, en un ‘estado benefactor’ agrandado.
Varios autores acuñaron en los años 70 y 80 el nombre ‘teoría crítica racial’, si bien continuaban antiguas y amplias discusiones sobre la cuestión afroamericana y la sociedad estadounidense. Argumentan que el racismo no es simplemente un ‘prejuicio’ personal, sino que está en la formación misma de instituciones principales de Estados Unidos. En Estados Unidos esta idea es escandalosa, pero para muchos alrededor del mundo es evidente.
Desde hace largas décadas las discusiones sobre sociedad e historia admiten que la opresión racial es parte de la cultura de la nación norteamericana, la cual instaló un ‘colonialismo interno’, ya que sus plantaciones de esclavos no estaban fuera del país (como en los casos de Gran Bretaña, Francia, etc.), sino dentro.
Textos como The Black Jacobins (1938), de CLR James, Capitalism and Slavery (1944) de Eric Williams, y How Europe Underdeveloped Africa (1973), de Walter Rodney, aumentaron la conciencia de que la opresión de los negros ha sido inseparable de la historia moderna y de Occidente. Después siguió un torrente de investigaciones, publicaciones y cursos académicos en Norte y Latinoamérica, el Caribe, África y Europa.
Asimismo, el conocimiento científico, e incluso la cultura general, ya admiten que desde hace milenios la división social del trabajo y el desarrollo tecnológico producen un excedente cada vez mayor que hace posible el progreso histórico, y las clases dominantes suelen apropiarse. El capitalismo occidental es un perfeccionamiento de este mecanismo, especialmente por expandir la actividad financiera como nunca antes.
La teoría que ve el progreso –el conocido– inseparable de la explotación del trabajo, inicialmente elaborada por Karl Marx, ya no es tabú y ha enriquecido las ciencias sociales e incluso las naturales. Ha incidido en los temas del colonialismo, la formación del sistema global, y la extraordinaria experiencia del trasiego y trabajo de africanos esclavizados, entre los siglos XV y XIX, en un vasto mercado que incluyó África, las Américas y Europa occidental y en que participó gran cantidad de gobiernos, bancos, empresas, y las iglesias católica y protestante. Estuvo en la base de la era moderna.
El presente, pues, encierra un complejo ‘pasado’ lleno de contradicciones. Por ejemplo, las naciones americanas actuales no existirían sin el sometimiento y el genocidio de las sociedades indígenas, desde el tiempo de Cristóbal Colón, en el Caribe, Centroamérica, México, los países andinos suramericanos y el resto del hemisferio. En Estados Unidos, el crecimiento industrial, financiero y militar del norte no hubiese sido posible sin las plantaciones esclavistas del sur –el algodón iba a la industria de ropa en Inglaterra– que producían riqueza que se convertía en dinero y en actividad bancaria que financió la expansión del norte.
Parece que muchos votantes de Trump, a los cuales éste quiere cumplir lo prometido, se sienten ofendidos al escuchar estas duras realidades, que resultan claras una vez se les estudia y desmontan la historia tradicional oficial idealista y ‘blanca’. Creen que comprender la historia de manera crítica es un ‘racismo contra los blancos’.
No debe subestimarse que Trump reproduzca esta actitud infantil atacando la libertad de expresión y de cátedra y la discusión sobre la sociedad y la historia, en una suerte de regreso a la represión medieval del conocimiento y del debate de ideas libre e informado. El temor a la discusión delata la crisis de Estados Unidos, cuyo actual declive –junto al de Occidente– en el mercado mundial hace aflorar muchas inseguridades.
La orden de suprimir la ‘teoría crítica’ confirma la sensación de que Trump expone el racismo más crudamente que otros presidentes y políticos de Washington, al menos desde que en los 70 se hizo políticamente incorrecto ser racista, y alimenta la ignorancia e impulsividad de grupos supremacistas blancos.
Si Trump persigue liberar las contribuciones intelectuales y los debates sociales del paternalismo y los subsidios del gobierno, su forma de hacerlo es bastante torpe.
Pero, de nuevo, la orden encontrará obstáculos para aplicarse en la práctica, cuando menos referentes al derecho a la libre expresión. Es confuso además si persigue suprimir las específicas lecturas que en los 70 y 80 se llamaron Critical Race Theory, o más ampliamente la enseñanza de la historia y del carácter contradictorio y complejo del proceso social, que durante siglos ha incluido opresión de pueblos y explotación del trabajo y de la mujer. En cualquier caso sería una involución reaccionaria.
No es racista meramente Trump, sino el Estado y la sociedad estadounidenses. Trump lo expone crudamente también con la deportación de miles de inmigrantes latinoamericanos en pocos días, de forma destemplada y carente de consideraciones legales y humanitarias en muchos casos. Ha sido como el traslado de ganado, en vez de seres humanos.
Las ordenanzas de Trump, y la forma en que se anuncian y ejecutan, han agudizado la tensión nerviosa y moral de la sociedad. Puede preverse que restarán aún más solvencia a Estados Unidos.

Fuentes: Rebelión – Imagen: Manifestantes afrodescendientes de EE.UU. Crédito: Bettmann / Ernest C. Withers. 1968

Comparte este contenido:

Trump planea orden para reducir el Departamento de Educación.

Por: Noelia Orozco

El gobierno de Trump está preparando una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación, aunque los detalles aún se están elaborando, informaron dos medios de comunicación el lunes.

El Wall Street Journal fue el primero en informar que la orden podría “cerrar todas las funciones de la agencia que no estén escritas explícitamente en la ley o trasladar ciertas funciones a otros departamentos”, citando fuentes anónimas familiarizadas con el asunto. Del mismo modo, The Washington Post informó que la orden no aboliría directamente la agencia, sino que “ordenaría a la agencia comenzar a disminuirse a sí misma”, citando a tres personas que fueron informadas sobre la orden.

Otras fuentes familiarizadas con las conversaciones sobre la orden informaron a Inside Higher Ed ya desde el viernes que la orden al menos dirigiría al Secretario de Educación a idear un plan para dividir el departamento. Aún no se ha firmado ninguna orden ejecutiva, pero un funcionario de la Casa Blanca le dijo al Post que una está en proceso para más adelante este mes y “cumplirá la promesa de campaña de Trump de desfinanciar el departamento”.

Fuentes dijeron al Journal y al Post que la Casa Blanca debería esperar a que Linda McMahon, la nominada por Trump para dirigir el Departamento de Educación, sea confirmada. Pero el Senado aún no ha programado ni siquiera una audiencia a nivel de comité, mucho menos una votación de confirmación.

El viernes, cuando comenzaron los rumores entre legisladores, grupos de presión de la educación superior y defensores sobre el potencial de tal orden, Inside Higher Ed se puso en contacto con el Departamento de Educación pero fue redirigido a la Casa Blanca. Un portavoz de la Casa Blanca luego declinó hacer comentarios en el registro.

Solo el Congreso puede deshacerse de la agencia, por lo que la orden ejecutiva en su mayoría sería una táctica de mensajería. Pero la administración de Trump puede tomar otras medidas para reducir la agencia a una cáscara de lo que es, desde recortar personal hasta detener algunos programas.

Ya, la administración ha puesto a decenas de empleados del Departamento de Educación en licencia remunerada. Y el Post informó que algunos empleados en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la administración Trump, que no es un departamento a nivel de gabinete sino una iniciativa dirigida por el multimillonario Elon Musk, tienen acceso a un “conjunto de datos de ayuda financiera que contiene la información personal de millones de estudiantes inscritos en el programa federal de ayuda estudiantil”.

Aaron Ament, presidente de Student Defense, un grupo de defensa legal, dio la alerta sobre el intento de Trump de desmantelar el departamento tras los informes de los medios.

“Cerrar efectivamente el Departamento de Educación a través de una acción ejecutiva o despidos masivos es una receta a corto plazo, profundamente impopular para el caos y la confusión”, dijo Ament en un comunicado. “Disruptirá las vidas de los estudiantes en todo el país. Y tratar de hacerlo sin el Congreso es claramente ilegal y anticonstitucional. Ya estamos explorando opciones para detener este exceso inconstitucional”.

Los republicanos han apuntado al Departamento de Educación para su destrucción desde que fue creado, pero hasta ahora, ningún plan para reducir significativamente la presencia de la agencia ha tenido éxito. Pocos expertos creen que la administración de Trump tendrá éxito esta vez en desmantelar el Departamento de Educación. (Durante su primer mandato, Trump propuso fusionar los Departamentos de Educación y Trabajo).

LEAR  El plan de Trump para destruir nuestro gobierno: Timothy Snyder

Pero expertos en política de educación superior reconocen que el impulso se está construyendo hacia la idea, especialmente después de que la administración de Biden perdonara miles de millones en préstamos estudiantiles federales, trabajara para expandir los derechos de los estudiantes transgénero y manejara mal el lanzamiento del Formulario de Ayuda Federal para Estudiantes del 2024-25. La versión más reciente del FAFSA está en camino, aunque ex funcionarios del departamento advierten que las interrupciones en el departamento podrían deshacer ese progreso.

Intentar deshacer el Departamento de Educación plantea más preguntas para los administradores y defensores de la educación superior que ya están luchando por entender las implicaciones de las primeras dos semanas de Trump en el cargo. Los movimientos, desde apuntar a la financiación de programas de diversidad, equidad e inclusión hasta una pausa en las becas de investigación, han causado confusión en los campus.

Los interesados de colegios y universidades se preocupan de que abolir el Departamento de Educación podría ser catastrófico para las instituciones y los estudiantes. Los funcionarios estatales de educación superior, los administradores universitarios, los grupos de defensa sin fines de lucro y los estudiantes dependen del Departamento de Educación para supervisar la ayuda federal para estudiantes, administrar la cartera de préstamos estudiantiles, investigar quejas de derechos civiles y asignar miles de millones de dólares en ayuda institucional, entre otras operaciones. Más de 4,000 personas trabajan para la agencia, que tiene un presupuesto discrecional de $80 mil millones.

Varios expertos han dicho que cualquier esfuerzo para dividir el departamento probablemente dejaría sus programas en su lugar. Por ejemplo, legisladores y grupos de expertos conservadores han propuesto trasladar los programas de ayuda federal para estudiantes del departamento, incluida la Beca Pell y la gestión de préstamos estudiantiles, al Departamento del Tesoro, mientras que la Oficina de Derechos Civiles se trasladaría al Departamento de Justicia.

Los críticos del departamento argumentan que la existencia de la agencia viola la Constitución porque el documento no menciona la educación. También dicen que la orden es un ejemplo principal de la pompa federal. Trump dice que la agencia ha crecido demasiado y interfiere en asuntos que sería mejor dejar en manos de las autoridades locales y estatales. En cambio, quiere devolver la educación a los estados, aunque aún no ha explicado cómo lo haría.

Trump planea orden para reducir el Departamento de Educación.

Comparte este contenido:

México: Psicologización de la educación, educación socioemocional e imperialismo

Psicologización de la educación, educación socioemocional e imperialismo

Lenin Contreras

La psicologización de la educación

En los últimos años, uno de los elementos característicos de las escuelas es la aparición de una verdadera epidemia de escolares diagnosticados, por propios y extraños, con TDAH o TEA, estrés, depresión o ansiedad infantil y adolescente.

La moda de diagnosticar “trastornos” y medicarlos, está asociado a la incapacidad que muestra el estudiante de adecuarse al ambiente escolar, al deficiente desempeño académico o los problemas de aprendizaje en matemáticas, lectura y escritura. Este fenómeno a inspirado la psicopatologización del estudiante como una de las tareas centrales de la educación formal.

De tal suerte, que la mayor parte de los problemas educativos, no obedecen a un modelo escolar hostil, monologal y vertical o bancario, como lo denunciaría Freire en su Pedagogía del Oprimido, sino a la condición psíquica del escolar, a sus discapacidades, incluso o su falta de interés o motivación.

La psicopatologización del escolar ha trasladado el análisis de los fenómenos escolares y educativos de la pedagogía a la psicología, y con ello, ha evadido un problema detectado por Vygotsky hace casi un siglo: las deficientes estructuras de los programas escolares. Este hecho, la sustitución de la pedagogía por la psicología, expresa un fenómeno ya por todos conocido: la psicologización de la educación.

Una aclaración, cuando se dice que la psicopatologización del escolar sustituye la pedagogía por la psicología, no me refiero a la psicología relacionada con los estudios del desarrollo de la mente o al clásico problema pedagógico que relaciona el desarrollo y el aprendizaje analizado por Vygotsky, Luría o Lentiev, entre otros; sino a la psicología conductual, humanista, positiva, etc.

Aunque recientemente en México la psicopatologización del estudiante y la psicologización de la educación está asociado a la reforma educativa de 2019, la cual redujo radicalmente el sistema de educación especial e introdujo a miles de niños y adolescentes con necesidades educativas especiales a centros de educación regular en aras de instaurar la educación inclusiva, este fenómeno no es nuevo, tienen por lo menos dos antecedentes de larga data:

  1. Primero. Está asociada a la aspiración de que la escuela burguesa sea integral, como si esto fuera posible, es decir que no solo atienda las necesidades asociadas a la adquisición de conocimiento o habilidades, sino que también incorpore la educación de la subjetividad del escolar, con lo que la educación tradicional (disciplinamiento o entrenamiento), ya no debería ser solo por medio del currículum oculto como lo llamaría Hyrouxi.
  2. Segundo, también está relacionada con la aparición e influencia en la educación de los trabajos sobre Inteligencias Múltiples e Inteligencia Emocional de HowardGardner en los 80; de Salovey y Mayer (1990) y de Goleman (1997)ii, los cuales se popularizaron en la década de los 90.

La psicologización del acto educativo, o el desplazamiento de la pedagogía a la psicología, desembocó en la búsqueda de herramientas terapéuticas de intervención que pudieran impactar en la motivación y desempeño del estudiante. Aquí es donde aparece la propuesta de educación socioemocional y la teoría de la educación socioemocional que, si bien tiene antecedentes en la década de los 60 del siglo XX, es popularizadas por los trabajos de Bisquerra, Fernández-Berrocal y Extremera, entre otros.

De esta forma, la psicologización de la educación está relacionada con los enfoques de la educación basada en competencias, particularmente al enfoque de competencias educativas en inteligencia emocional.

La educación socioemocional

Cuando la inteligencia socioemocional se incorporó al modelo escolar mexicano, los funcionarios que lo proponían argumentaban a favor por medio de recurrir a los principios de la teoría de Inteligencias múltiples, por ejemplo, que los estudiantes deberían tener la “capacidad de controlar las emociones, la capacidad de motivarse uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones” interpersonales, etciii.

La aplicación de un modelo escolar con un enfoque de inteligencia emocional, retomaba las propuestas del Foro Económico Mundial, quien en su documento: “Nueva Visión para la Educación: Fomentar el Aprendizaje Social y Emocional a través de la Tecnología”, indica que el aprendizaje socioemocional “formaría a los estudiantes para que triunfen en una economía digital en evolución”.

Además, el BM, abiertamente exponía que la educación emocional está dirigida para mejorar las oportunidades de “los postulantes a empleos”, ya que esta permite trabajadores “proactivos, adaptables y con capacidad de trabajar bajo presión”, de tal suerte que, las escuelas deben proporcionar esta capacidad a los jóvenes que se insertarán al mercado laboral.

El BM, incluso llegó a señalar que los empresarios lamentaban la falta de desarrollo en las escuelas de habilidades sociales y emocionales de los futuros trabajadores. Por su parte, el informe del Foro Económico Mundial sobre el Máster 2018-19 en Inteligencia Emocional, Psicología Positiva, Neurociencia, Ciencias de la Felicidad, el Bienestar y la Salud, concluyó que los trabajadores con formación socioemocional son mejores trabajadores, es decir, más frexibilizables y productivos.

En esencia, la moda sobre la enseñanza de la inteligencia emocional en la escuela, está relacionada con la influencia de los departamentos de “recursos humanos” de las grandes corporaciones que han diseñado el perfil más útil para incrementar la productividad de las empresas: trabajadores productivos y dóciles, pero satisfechos, que soporten las condiciones de un mercado laboral basado en la terciarización, precarizado y superexplotador.

No es casual que la educación socioemocional se considere como parte de la propuesta que retoma la tesis de que la escuela debe ser un espacio de formación de “capital humano”, pero con un ingrediente adicional a las habilidades y capacidades técnicas, los cual implica la formación de una subjetividad adecuada y sumisa a la explotación laboral

Usando las tesis de David Pavón, podríamos decir que la inteligencia emocional es la dimensión formativa y disciplinaria de la mano de obra que requiere el capital inteligente. Podría agregar, tal como lo expone Emiliano Exposto que la inteligencia emocional, responde a “los síntomas que evidencian que hay algo “en los escolares” que se resiste a encajar en los automatismos de éxito, productividad y rendimiento” de la escuela tradicional, diseñada para el adiestramiento de fuerza de trabajo para la acumulación de capital.

Es la mediación perfecta entre escuela — salud mental burguesa – trabajo — explotación, y con ello, se garantiza que la producción y reproducción de la fuerza de trabajo obedezca plenamente a las necesidades de la máxima valorización del capital.

De esta forma, existe un vínculo entre la educación socioemocional y la visión de una “salud mental” burguesa, como la define Exposto: de bienestar individual o una cuestión psicológica, psiquiátrica y médica, de atención y control de la futura mano de obra empleada por las corporaciones transnacionales y sus subsidiarias criollas. Todo lo dicho hasta aquí, que la educación socioemocional es la respuesta convencional a la psicologización de la educación no es nuevo.

Sin embargo, lo que podría ser interesante, es la permanencia de la educación socioemocional como enfoque psicopedagógico para atender las dimensiones formativas del escolar en la reforma educativa de la 4T, que según se autonombra, decolonial e influenciada por el pensamiento crítico.

Si bien la educación socioemocional se incorporó como parte de las características que debería tener el Sistema Nacional de Educación después de la reforma priista de 2013, debido a que la crítica a esa reforma educativa se concentró en su contenido laboral, el análisis crítico sobre la educación socioemocional tuvo poca relevancia en el debate público.

Pero con la reforma educativa de la 4T del 2019, el concepto se recuperó. La educación emocional o socioemocional parece en el inciso h) de la fracción II del artículo 3ro Constitucional; y en la Ley General de Educación en los artículos 16 fracción IX, artículo 18 fracción VI, artículo 30 fracción XI y articulo 59. En los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana aparece, por ejemplo, en el texto de Lo Humano y lo comunitario, como parte del enfoque de la asignatura de tutoría en secundaria.

El imperialismo

Más allá de que la educación socioemocional sea una de las propuestas de los organismos representantes por excelencia del imperialismo como el FMI, el BM o el FEM, parece que lo relevante es la aplicación de propuestas formativas de los trabajadores en países caracterizados por la superexplotación de la fuerza de trabajo, es decir, de países de capitalismo dependiente.

Aquí me gustaría hacer una acotación: es Imperialismo y no solo colonialismo porque supone una forma particular y precisa de enajenación de la fuerza de trabajo, a saber: la extracción del excedente económico mediante la apropiación de plusvalía por el capital bajo la forma de monopolios asociados al capital financiero. De esta forma, la subsunción del trabajo al capital, tanto material como espiritual, está definida concretamente por la forma en que aparece el capitalismo, es decir, como imperialismo.

La consideración del Imperialismo como una fuerza material que regula la extracción de plusvalía y con ello, las formas específicas de explotación de los países dependientes, supone también que es el imperialismo capitalista quien organiza la subsunción de la subjetividad. Con ello, evitamos caer en el error de algunas perspectivas del pensamiento de colonial que separan arbitrariamente la teoría explicativa de la explotación, de la teoría de la dominación mental, como lo hace Tania Carranzaiv. La primera, según algunos autores decoloniales, es propia de la teoría del capitalismo, la segunda del colonialismo y neocolonialismo.

Si el imperialismo y el capitalismo son fuerza material que subyace detrás de las políticas formativas de la subjetividad, las propuestas educativas “criticas” y la pedagogía y psicología critica, deberían no solo visibilizar su papel y función, si no también abiertamente declararse como antiimperialistas y anticapitalistas.

Lo anterior no es poca cosa. Ya que uno de los principales representantes del pensamiento decolonial, Ramón Grosfroguel, reconoce la existencia de perspectivas decoloniales que no rechazan al imperialismo. Quizás este punto explique por qué la Nueva Escuela Mexicana, concilia sin mucho problema la educación socioemocional y la pedagogía decolonial.

Notas:

i Aunque en México la educación integral como concepto aparece en la reforma educativa de 1946, no cobrará fuerza sino cuatro décadas después.

ii En la literatura psicopedagógica en 1966 en la revista Journal of Emotional Education, la cual fue publicada hasta 1973 por el Instituto de Psicología Aplicada de Nueva York.

iii La inteligencia emocional incluye el control de los sentimientos y su adecuación al momento y la situación, su subordinación a un objetivo, la empatía y el arte de gobernar las relaciones para el liderazgo y la eficacia interpersonal”

iv Descolonización epistémica y proyectos políticos en América Latina. Una mirada a los marxismos del Sur Global, en Kohan y López-Castellanos. Marxismo y pensamiento critico en el sur global. AKAL, 2023-

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/psicologizacion-de-la-educacion-educacion-socioemocional-e-imperialismo/

Comparte este contenido:

La ansiedad hegemónica de Trump y América Latina

La ansiedad hegemónica de Trump y América Latina

Aram Aharonian

Mientras, intenta crear un desequilibrio de poder con sus reclamaciones sobre el canal de Panamá, Canadá y Groenlandia, Donald Trump busca intimidar a los países para obtener concesiones. Las amenazas expansionistas de Trump anticipan una relación tormentosa entre EEUU y sus aliados.

Los planes del próximo presidente de Estados Unidos pueden significar el fin de la democracia en Estados Unidos, la imposición de una réplica aggiornada de la Doctrina Monroe en América latina, el impulso y financiamiento de los ultraderechas en la región, y un enorme signo de interrogación sobre la paz mundial, señala el Observatorio en Comunicación y Democracia..

Todo apunta a que la terapia de shock que quiere llevar a cabo Estados Unidos va a ser contra China, pero también contra aquellos países latinoamericanos que Washington considere que están demasiado alineados comercial o políticamente con Pekín. En este sentido, la administración republicana amenazará abierta y coercitivamente –con aranceles, sanciones o presión diplomática– a estos países para forzarles a cambiar su regulación comercial y distanciarse de la potencia asiática.

Sus tres objetivos prioritarios son contener el poder de China, impulsar –aún forzándola– la relocalización de la industria en territorio estadounidense y mantener la primacía global de Estados Unidos. “Puedes llamarlo como una Doctrina Monroe 2.0”, señaló M;ike Waltz, asesor de Seguridad Nacional elegido por Trump, en Fox News. Una vez más, detrás de la grandilocuencia de las declaraciones de las figuras más destacadas de la administración republicana se esconde algo mucho más profundo.

Estados Unidos ha entrado en una especie de ansiedad hegemónica como consecuencia de la pérdida progresiva de su poder y busca atar en corto a todos los países a los que considera que forman parte de su “patio trasero”; e incluso, amenazar con controlar –por la vía militar– puntos estratégicos como el Canal de Panamá o Groenlandia.

Antes objetivo prioritario de la famosa Doctrina Monroe, América Latina se ha acercado a China en los últimos años, en buena parte por la posición pasiva y condescendiente que ha mantenido Washington. Trump, tanto en su primer mandato como quizá en su segundo, ha tratado a la región como un mero foco de inmigración “no deseada” y un chivo expiatorio para la problemática de criminalidad que afronta Estados Unidos y a la que el trumpismo vincula con los flujos migratorios.

Sobre México, Trump aseguró que declararía a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas” y varios miembros de su equipo abogan por llevar a cabo una intervención militar. Respecto a Panamá, no esconde su ambición de volver a controlar el estratégico Canal. Y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, advirtió que podría revocar la presencia militar estadounidense en la base de Comayagua por la “actitud hostil de deportaciones masivas” de miles de hondureños.

A Latinoamérica no le ha ido mejor con el aún presidente demócrata Joe Biden, quien se dio el lujo de ignorar la región para centrar sus esfuerzos en las guerras de Ucrania y Medio Oriente. La Llamada Alianza de la Américas para la prosperidad Económiuca, establecida con bombos y platillos en 2022, no dio frutos y no logró uno de los objetivos  buscados por los países latinoamericanos; abordar la desigualdad económica. El mutis de EEUU es bien aprovechado por China.

El comercio bilateral entre China y América Latina ha escalado de los 18.000 millones de dólares en 2002 hasta los 450.000 millones de dólares 20 años después. En un década, en 2035 esta cifra superará los 700 mil millones de dólares, lo que alienta un fortalecimiento de los lazos políticos.

En la actualidad, 22 de los 26 países latinoamericanos forman parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la cual cuenta con numerosos proyectos de infraestructura, incluyendo decenas de puertos o terminales operados o construidos por empresas chinas, lo que además de suponer una alarma en la Casa Blanca, debiera conducirla a cambiar las estrategias… y el vocabulario.

Trump se había declarado en bancarrota no menos de seis veces, cinco por sus inversiones en casinos y una por su participación en el Hotel Plaza de Nueva York. Enfrentó numerosos problemas en los años noventa para negociar sus enormes deudas bancarias, tanto que, como señaló John Feffer en su artículo «Trump’s Dirty Money», solo quedaba un banco, el Deutsche Bank, entonces conocido por su altamente cuestionable comportamiento legal y ético, dispuesto a darle crédito.

Sus formas de ganar dinero son más que cuestionables, como su fraudulenta Universidad Trump y la Fundación Trump, y recientemente promoviendo y ganando dinero con tarjetas comerciales, materiales autopromocionales, Biblias muy caras y relojes de 100.000 dólares, involucrándose, además, en empresas de criptomonedas.

Flexibilidad moral

Más importante que la flexibilidad ideológica del capitalismo es su flexibilidad moral: los imperios siempre se presentaron como víctimas o con algún derecho divino. Cabe recordar que hace casi dos siglos (1832) Andrew Jackson justificó la remoción de los pueblos nativos de sus propias tierras,y  proclamó: “nos agredieron sin que nosotros los provocásemos. Tuvimos que defendernos”.

Desde 1763 hasta hoy, la tradición ha sido forzar a los nativos a firmar tratados que luego serían violados por los dueños del cañón cada vez que los tratados limitaban las oportunidades de hacer buenos negocios despojando a “las razas inferiores”. Más importante que la flexibilidad ideológica del capitalismo es su flexibilidad moral (o carencia de la misma)..

El tratado de 1848 obligó a ceder la mitad de México a Estados Unidos por una limosna y nunca se cumplió en los acuerdos que protegían los derechos de los mexicanos que quedaron del otro lado de la nueva frontera. Ahora, Donald Trump volvió a acusar a México de abusar de “la bondad de EEUU” y a China de “abusar del canal de Panamá.

El abuso se refiere a que está haciendo demasiados negocios con Occidente y, peor, con América Latina, al que Trump aún considera el patio trasero de EEUU, las repúblicas bananeras. Las amenazas de Trump por apoderarse de Canadá, Groenlandia y Panamá responden al “deshielo del Ártico” que le daría más independencia a China y Rusia.

Todo apunta a que la terapia de shock que quiere llevar a cabo Trump va a ser contra China, pero también contra aquellos países latinoamericanos que Washington considere que están demasiado alineados comercial o políticamente con Pekín, a los que amenaza con guerras arancelarias y sanciones. Ya propuso aplicar aranceles del 60%  a “cualquier producto que pase por [un] puerto de propiedad o control chino en la región” y que tenga como destino final Estados Unidos.

Hace pocos días el presidente de China, Xi Jinping, viajó a Lima para asistir a la ceremonia inaugural del puerto de aguas profundas de Chancay, una infraestructura valorada en 3.500 millones de dólares construida y operada parcialmente por la empresa estatal COSCO Shipping Ports.

Según la perspectiva trumpista, cualquier mercancía que parta de este punto del Pacífico en dirección a EEUU, sin importar el país de origen, debería ser gravada. Esta medida se aplicaría también a otros puertos de naturaleza similar en América Latina y el Caribe, como el de Lázaro Cárdenas en México, Balboa en Panamá o Paranaguá en Brasil.

Teodoro Roosevelt le robó Panamá a Colombia con una revolución financiada por Washington. El canal, comenzado por los franceses y terminado por Washington fue, de hecho, construido con la sangre de cientos de panameños que el histórico racismo olvidó, como olvidó la construcción de las vías de ferrocarriles por parte de inmigrantes chinos en la costa Oeste o de irlandeses en la costa Este, grupos que sufrieron la persecución y la muerte por pertenecer a “razas inferiores”.

Si EEUU pagase a los países latinoamericanos una mínima compensación por todas sus invasiones y democracias destruidas, por todas las sangrientas dictaduras impuestas a fuerza de cañón, por la “política del dólar” o por los sabotajes de la CIA desde la Guerra Fría, las reservas de oro del Ttesoro estadounidense no bastarían para cubrir siquiera un porcentaje mínimo.

El sistema esclavista que le arrebató Texas, New Mexico, Colorado, Arizona, Nevada y California a México no desapareció con la Guerra Civil. Simplemente cambió de nombre. A ello hay que sumarle los crímenes imperiales, a veces en colaboración con los imperios en Asia y África que no solo asesinaron a sus líderes independentistas como Patrice Lumumba sino que dejaron mares de muerte y destrucción, todo en nombre de una democracia y una libertad que nunca llegaron y que nunca les importó.

Estamos en la misma situación del siglo XIX: expansión geopolítica y arrogancia racial, señala Jorge Majfud. La diferencia es que, por entonces, EEUU Unidos era un imperio en acenso y hoy está en descenso. Como lo demuestran los ejemplos europeos desde el español, el británico o el francés, a la larga, y pese a toda la muerte y el despojo ajeno, los imperios siempre fueron muy caros para sus ciudadanos, ya que no existen sin guerras permanentes.

En sus apogeos siempre dejaron ganancias económicas, para los de arriba. El problema es cuando se trata de un imperio en decadencia, la arrogancia es una reacción natural, pero resulta carísima y solo puede acelerar su decadencia, miseria y conflictos, tanto dentro como fuera de sus fronteras, añade.

Uno puede saltearse tres mil intervenciones de Washington en los siguientes cincuenta años, pero según la lógica capitalista, el Canal de Panamá nunca fue de Estados Unidos como el Hudson Yards de Manhattan no le pertenece a Qatar, ni el One World Trade Center ni el nuevo Waldorf Astoria en Nueva York o las mega urbanizaciones de Chicago y Los Angeles les pertenecen a China, por nombrar solo ejemplos recientes.

* Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Sur y Sur

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2025/01/la-ansiedad-hegemonica-de-trump-y-america-latina-por-aram-aharonian/

Comparte este contenido:
Page 1 of 1668
1 2 3 1.668