Para una perspectiva crítica. No es lo mismo giro descolonizador que giro liberador

Por: Miguel Andrés Brenner.

Facultad de Filosofía y Letras. UBA

2023 

“La historia es objeto de una construcción cuyo lugar

no está constituido por el tiempo homogéneo y vacío,

sino por un tiempo pleno, ‘tiempo – ahora’.” [1]

 

Tanto los términos descolonización y liberación podrían significar explicaciones poco aclaratorias por la generalización que implican. De la misma manera, el término independencia menta la no dependencia. ¿La no dependencia de quién o de quiénes? ¿Es posible absolutamente considerada? A su vez, ¿toda descolonización es liberación?, ¿y toda liberación es verdaderamente humana? Valga aquí el interrogante: ¿qué es la verdad?, ¿nuevamente caeremos en una abstractísima generalización o en una de las tantas definiciones que circulan dentro del ámbito académico? ¿Qué es la verdad? ¿Haremos a lo Poncio Pilatos un lavarnos las manos cuando la misma vida es la que está en juego? ¿La verdad se posee o es un modo existencial que nos posee? Si la verdad no es una mera propiedad, ¿desde qué lugar puede decirse tamaña afirmación?, y si desde un lugar, ¿acaso ya no desmerece el sentido de verdad? Si no hay sujeto portador de la misma, ¿qué es la verdad para no incurrir en una especie de mercado de ideas donde se imponen las más fuertes o convincentes o seductoras?

Luego de este planteo, esbocemos un breve desarrollo, en la pretensión de formular más interrogantes que respuestas.

 Ya el prototipo del mapa de Gerard Kremer (llamado también Mercator) y el de Arno Peters, además del que construye Stuart MacArthur, nos marcan que sus dibujos implican posicionamientos políticos ideológicos antes mera que graficación del mundo[2].

El primero con la línea del ecuador que divide cada hemisferio en una 2/3 partes hacia arriba y en una 1/3 parte hacia abajo, aunque sepamos que el ecuador (del latín æquatoris: igualador) divide la superficie del planeta en dos partes, el hemisferio norte y el hemisferio sur. El segundo con las dimensiones reales de las regiones, pero nos parece distorsionado, por cuanto no estamos habituados a su visión. El tercero, un mapa invertido, desde el diseño de Kremer, pero con el centro puesto en Australia. Y si agregamos el mapamundi chino, el centro estará puesto en China. Es así que ni la mirada percibe lo que pretendidamente sostiene que ve. Y si hipotéticamente estuviéramos perdidos en el espacio, sin ningún eje de referencia, ¿dónde quedarían Norte y Sur?

Entonces, la liberación, más que la descolonización (aunque ésta implique a aquélla) de cierta percepción se hace imperativo en función de la producción y reproducción de la vida en comunidad, material y simbólicamente, que favorezca procesos de interculturalidad potenciadores de la misma vida.

Salvadas las distancias, algo similar ocurre con “la razón”. En nuestras universidades y facultades, ¿se enseña filosofía o bien se enseña filosofía occidental, la que prioritariamente se instituye en el Norte, cual razón que se universaliza y por ende coloniza?

Si hay una razón que se universaliza y coloniza, al modo de la europeo occidental, consideremos que al “cogito sum” (Renato Descartes) antecede el “conqueror sum” (Enrique Dussel[3]), a quien le continúa el “exterminator sum” (parafraseando libremente una expresión de Ramón Grosfoguel[4]), y luego el “privilegiatus sum” (Miguel Andrés Brenner[5]), para recién concluir en el “cogito sum”. Entonces, la liberación, más que la descolonización (aunque ésta implique a aquélla) de cierta razón, se hace imperativo en función de la producción y reproducción de la vida en comunidad, material y simbólicamente, que favorezcan procesos de interculturalidad potenciadores de la misma vida.

El “cogito”, como se plantea en tantas sedes académicas, obvia que es solamente un europeo occidental-excluyente, de raza blanca-excluyente, masculino-excluyente, adulto-excluyente, de linaje-excluyente. Ese cogito contextualizado temporal/espacialmente se universaliza con toda su carga valorativa colonizadora. Y, en el mejor de los casos, a posteriori, en nuestro hoy, el diálogo solo se pretende factible dentro de sus márgenes.

Esa antaña universalización es posible ante una Europa periférica, hasta el siglo XV, al centro comercial del mundo[6], que decide expandirse colonialmente hacia las Indias, constituyendo así una primera mundialización, según la explicación de Dussel[7].

Precisemos:

  • Europeo occidental-excluyente: lo no occidental no entra en juego, y más radicalmente, tampoco se consideran otras regiones de la misma Europa, por ejemplo, en la significación que Immanuel Kant le asigna en su texto “Antropología práctica”, la razón propiamente dicha solamente se ubica al norte de los Pirineos:

“Entre las naciones cultas de Europa cabría contar a: 1) los franceses, 2) los italianos, 3) los ingleses, y 4) los alemanes, así como a los suizos, holandeses, daneses y suecos, ya que todos estos pueblos se han ido entremezclando con los pueblos germanos[8].”

  • Raza blanca-excluyente: así valga, v.gr., la exclusión de los colonizadamente llamados pueblos “salvajes” de nuestra América. En su “Antropología en sentido pragmático”, el recién mencionado filósofo nos dice:

“Quien no puede expresarse nunca sino simbólicamente /con imágenes[9]/, tiene todavía en escasa medida conceptos del entendimiento, y la tan admirada viveza de exposición que en sus discursos dejan oír los salvajes (y a veces los llamados sabios en un pueblo todavía rudo) no es nada más que pobreza de conceptos[10].”

  • Masculino-excluyente: aparece la negación de la mujer, problemática que aclaramos más abajo en referencia a Karl Marx, que si bien nunca trabajó la cuestión de género, tiene en su obra un pequeñito y hermoso párrafo al respecto.
  • Adulto-excluyente: no entran niños ni jóvenes en consideración alguna, es la razón adulta la que predomina. Entiendo por uso público de la propia razón el que alguien hace de ella, en cuanto docto, y ante la totalidad del público del mundo de lectores”, afirma Kant en “¿Qué es la ilustración?”, donde “uno mismo” es culpable de la minoría de edad por “pereza y cobardía” [11].
  • Linaje-excluyente: Rousseau afirma en “El Emilio” que…

“El pobre no tiene necesidad de educación; la de su estado es forzada y él no sabría alcanzar otra…”  “Escojamos, pues, a un rico; estaremos seguros al menos de haber hecho un hombre más, en lugar de que un pobre pueda llegar a ser hombre.” “…no me pesa que Emilio tenga linaje[12].”

Hasta aquí vale un imperativo ético político hacia la descolonización de la percepción y la razón a la vez. Empero, dentro de un proceso de liberación un criterio de verdad debiera imponerse: la vida. Ya el mismo Karl Marx nos decía refiriéndose al ser humano: La vida productiva es… la vida genérica. Es la vida que crea vida[13].”  Bellísima explicación acerca del hombre. Discursivamente enuncia al “hombre” y por añadidura ingresa en tal categoría la mujer. Sin embargo, Karl Marx, tiene en cuenta esa problemática, su exclusión, por lo que aclara:

“En la relación con la mujer, como presa y servidora de la lujuria comunitaria, se expresa la infinita degradación en la que el hombre existe para sí mismo, pues el secreto de esta relación tiene su expresión inequívoca, decisiva, manifiesta, revelada, en la relación del hombre con la mujer y en la forma de concebirla inmediata y natural relación genérica.” “La relación inmediata, natural y necesaria del hombre con el hombre, es la relación del hombre con la mujer.” “… la relación del hombre con la mujer es la relación más natural del hombre con el hombre. En ella se muestra en qué medida la conducta natural del hombre se ha hecho humana…[14][15]

Esa vida, la vida que crea vida, es el criterio de verdad de cualquier tipo de relación o producción humana. Esa verdad se identifica con la fuerza creativa o  רוּחַ  rúaj (hebreo), por lo que se materializa la identidad entre historia, verdad y vida, al decir del Evangelio según San Juan[16]. Un modo de ser es más verdadero cuanto más potencie la vida.

Liberación es liberación de la praxis global: vida que crea vida.

Diferencias entre emancipación y liberación. Emancipado es el adulto. Emancipar (en latín emancipare) significa libertar de la potestad paterna, de la tutela o de la servidumbre, compuesto de ex ‘fuera’, manus ‘mano’ o ‘potestad’ y capere ‘coger’[17]. En latín adultus quiere decir ‘crecido’. La referencia, entonces, es a la mayoría de edad. Y se es mayor para considerarse a sí mismo como autor de los propios actos. Kant afirma en ¿Qué es la Ilustración?[18] que la salida del hombre de la minoría de edad requiere de la libertad de hacer uso público de la razón, lo que producirá el tránsito hacia la madurez,  la emancipación de la humanidad. Uno mismo es culpable de la minoría de edad “debido a la pereza y la cobardía”, y en ello incurre la mayoría de los hombres. Es la razón de los doctos de la Europa[19] moderna y colonialista. Nos dice el filósofo: Entiendo por uso público de la propia razón el que alguien hace de ella, en cuanto docto, y  ante la totalidad del público del mundo de lectores.” Es la razón europea, blanca, masculina, adulta, docta, colonial, que actualmente nos vende la denominada “posmodernidad”conservadora, que reconocería múltiples racionalidades, diferencias, verdades débiles al decir de Gianni Vattimo, pero sin reconocer la forma del colonialismo del poder a través de la supuestamente incuestionable “única razón”del capitalismo neoliberal globalizado de base financiera, sin perfil ético[20] alguno, y los valores culturales que refuerzan su legitimidad.

El término emancipación de la América española[21] o el de emancipación latinoamericana, en última instancia, es ideológico. ¿Por qué? Oculta. ¿Qué? El logro del estado de adultez señala derechos, liberación necesita de luchas[22]. La emancipación implica rituales que significan el ingreso a un estado de derecho, ámbito de lo formal. La liberación supone combate, proceso en función de logros a conseguir, cuyo valor se encuentra en la finalidad o meta del accionar, ámbito de la praxis, y es esto último lo que se vela como punto de partida de la interpretación.

Liberación, ¿cómo explicarla en función de una interpretación amplia? Es una noción cara al Evangelio de Jesucristo. Me llama fuertemente la atención cuando aparece la identificación, en Cristo, del hacer historia con la verdad y la vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida, nos dice San Juan[23]. Hay identidad entre verdad y vida. Y la verdad en tanto ۥalέqeia, descubrir, sacar el velo, poner a la luz, dinámica a la manera de un parto. Vida que potencia la propia vida, vida en comunidad. Es desafío, no dejarnos chupar[24], ser parteros de la historia. Pero, conste que la liberación será posible mientras el deseo de comunidad y la comunidad de deseo potencien múltiples comunidades que, sin perder lo propio, se interrelacionen, en el plexo de las diferencias, incrementando sentido y praxis de vida comunitaria.

[1] Benjamin, Walter. Tesis de Filosofía de la Historia. Tesis nº 14. http://www.uv.es/fjhernan/docencia/curs2011_2012/unimajors2011/benjamin_historia.pdf  (consulta: 17/05/2003)  Benjamin nació en Berlín durante el año 1892 y falleció en 1940.

[2] La proyección de Kremer o Mercator es de 1569, la de Arno Peters de 1974, la de MacArthur de 1979.

[3] “La Modernidad se originó en las ciudades europeas medievales, libres, centros de enorme creatividad. Pero ‘nació’ cuando Europa pudo confrontarse con ‘el Otro’ y controlarlo, vencerlo, violentarlo; cuando pudo definirse como un ‘ego’ descubridor, conquistador, colonizador de la Alteridad constitutiva de la misma Modernidad.”  Dussel,  Enrique. 1492. El encubrimiento del Otro. Hacia el origen del ‘mito de la modernidad’.  La Paz, Bolivia, Editorial Plural. 1994. p. 8.   http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/otros/20111218114130/1942.pdf  (consulta: 20/05/2016)

[4] En el sentido de Grosfoguel, valga la siguiente afirmación: “El concepto de epistemicidio es de Boaventura de Souza Santos. Es la aniquilación, la extirpación, el exterminio de toda forma de saber que no sea la de quienes detentan el poder hegemónico.” http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com/2014/04/decolonizando-el-saber-reiventando-el.html (consulta: 20/05/2016)

[5] La presente mención pues dicho cogito no se sitúa en los sectores desposeídos. Descartes se sostenía gracias a una herencia y durante su estancia en los Países Bajos trabajó como tutor de la princesa Isabel.

[6] Dicho centro se daba en China e India.

[7] Dussel, Enrique. Ética de la liberación. Ante el desafío de Apel, Taylor y Vattimo. México D.F., Ediciones de la Universidad Autónoma del Estado de México. 1998. p. 164.

[8] Kant, Immanuel.  Antropología Práctica. Madrid, Editorial Tecnos. 1990. p. 98

[9] Acotación nuestra.

[10] Kant, Immanuel. Antropología en sentido pragmático. Madrid, Alianza Editorial. 1991. p. 52

[11] Kant, Immanuel. Qué es la ilustración. “La pereza y la cobardía son causa de que una tan gran parte de los hombres continúe a gusto en su estado de pupilo, a pesar de que hace tiempo la Naturaleza los liberó de ajena tutela (naturaliter majorennes)…”  http://pioneros.puj.edu.co/lecturas/interesados/QUE%20ES%20LA%20ILUSTRACION.pdf (consulta: 18/02/2003)

[12] Rousseau, Juan Jacobo. El Emilio.  Madrid, Biblioteca EDAF. 2003. p.54. Reconozco que en mis clases, sin endiosar a uno y diabolizar al otro, panfletariamente digo “viva Comenio, muera Rousseau”, ese Rousseau que se deshizo de sus cinco hijos.

[13] Marx, Karl. Manuscritos económico-filosóficos de 1844. Biblioteca Virtual Espartaco. 2001. p 62 https://pensaryhacer.files.wordpress.com/2008/06/manuscritos-filosoficos-y-economicos-1844karl-marx.pdf

[14] Ibid. pp. 144-145.

[15] Invito al público lector a no criticar a Marx por el sentido que otorga al término “natural”. Marx es hombre de su época, por ende, difícilmente podría haber comprendido, como en la actualidad, el sentido cultural de “naturaleza”, sus implicancias políticas y económicas.

[16] Jo. 14, 6.

[17] Corominas Joan, Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, 8ª reimpresión, 3ª edición, Editorial Gredos, Madrid, 1997, p. 226.

[18] Immanuel Kant, ¿Qué es la ilustración? <www.biblioteca.net> (consulta: 2 de abril de 2008)

[19] “Jamás hay que olvidar que la ‘Aufklärung’  es un evento o un conjunto de eventos y de procesos históricos complejos, que se ubican en un cierto momento del desarrollo de las sociedades europeas.” Michel Foucault, ¿Qué es la ilustración? < www.biblioteca.net>  (consulta: 2 de abril de 2008) El periódico alemán Berlinische Monatschrift publicó, en noviembre de 1784, el escrito de Kant ¿Was ist Aufklärung? Foucault, con el mismo nombre, hace un análisis del mismo.

[20] Repulsa a los economistas del establishment relacionar ética con economía.

[21] Ministerio de Educación, Gobierno de España, Contenidos de historia de 2º bachillerato

< www.educacion.es >  (consulta: 28 de febrero de 2010)

[22] Formulo esta apreciación aunque se hablare de luchas por la emancipación, pues esta última lograda hace a un estado de derecho, mientras que la liberación es un proceso histórico, nunca acabado, que siempre requiere de nuevos avatares, en distintos tiempos, en diferentes contextos.

[23] Evangelio según San Juan, Jo 14, 6.

[24] Utilizo dicho término en el sentido perverso del terrorismo de Estado, como opuesto a la vida.

Comparte este contenido:

Miguel Andrés Brenner

Profesor de filosofía, sociologo. Argentino