Por: José Yorg
“En este marco se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: “¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos” Papa Francisco.
“No estamos obligados a continuar viviendo dentro de la crisis y el conflicto. El mundo no necesita permanecer violento y económica, social y ecológicamente insostenible. Podemos progresar hacia la armonía, la cooperación, las comunidades habitables y hacia un sistema de valores que nos alimente y nos sostenga, a nosotros y a todo lo que vive en la Tierra.” Ervin László
El portal “Mundo cooperativo” publicó un artículo denominado “Hacia un cooperativismo libre: la necesidad de eliminar la sobre-regulación estatal” que subraya “La intervención estatal, a través de una regulación excesiva, ha sido una barrera significativa para el progreso económico del país. Al interferir en las “reglas del juego” de la actividad productiva, el Estado ha restringido la inversión, incrementado el desempleo y ralentizado el crecimiento económico”.
Y agrega “La respuesta parece clara: es imperativo desmantelar el aparato burocrático que, desde el decreto 20.337 de 1973, ha mantenido al sector cooperativo bajo una carga asfixiante. Durante más de medio siglo, las cooperativas han soportado distorsiones, abusos y corrupciones, en gran medida debido a la complicidad de las corporaciones del sector”.
Sin embargo, el gobierno nacional de Milei se jacta de la desregulación económica argentina desde su presidencia, pero tal asunto no se da en el sector cooperativo, al contrario, ahoga con medidas burocráticas e intervenciones a punto tal de cerrar miles y miles de cooperativas.
¿Entonces?
Esas cooperativas de trabajo fueron creadas bajo plan estatal a fin de paliar la falta de trabajo y empleo decente, bajar el índice del desempleo. Por tanto, si algún reproche cabe a estas organizaciones de carácter popular debe ser imputada y asumida prioritariamente por parte del Estado por no prestar la asistencia educativa y formativa empresarial cooperativa, y lo peor es que no se han generado políticas de desarrollo económico, dos elementos de ineficiencia de gestión y administración gubernamental del capitalismo argentino dependiente.
Éstos y otros asuntos que traban el normal desenvolvimiento del noble cooperativismo en la actividad económica, educativa y social justifican acabadamente, a nuestro criterio, la irrupción canalizada de la iniciativa de organizar la acción política del cooperativismo.
La fuerza bondadosa cooperativa está contenida, demorada, cooptada, y todo apunta a que es esa la situación cooperativa argentina y Latinoamericana, va de suyo, entonces, organizar y orientar la acción política cooperativa atrapada y demorada por intereses mezquinos y mediocres, anidados desde dentro y fuera del cooperativismo
La respuesta política cooperativa es genuina, legítima e imperativa porque emerge en defensa y desarrollo de lo que han logrado millones y millones de corazones y mentes, desarrollando conciencias solidarias y fraternales hacia la construcción de un mundo mejor, ahora con fuerza política para que se dejen de romper los huevos, saquen sus garras del sagrado humanismo en acción solucionadora y transformadora.
¡¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!!
Fuente de la información: https://insurgenciamagisterial.com
Fotografía: José Yorg