Hoy sábado 21 de junio: continúa ciclo de Fals Borda

 

Orlando Fals Borda (1925-2008), sociólogo, pedagogo crítico y pionero de la Investigación Acción Participativa (IAP), vivió en un contexto histórico, político, económico y social marcado por profundas transformaciones en Colombia y América Latina. Su vida y obra estuvieron profundamente influenciadas por las dinámicas de desigualdad, violencia, colonialismo y luchas sociales de su tiempo, así como por el auge del pensamiento de izquierda en la región. A continuación, se presenta una biografía histórico-social de Fals Borda, década por década, destacando las circunstancias que moldearon su trayectoria y la influencia del pensamiento de izquierda en cada periodo.

Década de 1920-1930: Infancia y primeros años en un Colombia convulsa
Contexto histórico-social: Orlando Fals Borda nació el 11 de julio de 1925 en Barranquilla, Colombia, en una familia de clase media. Durante esta década, Colombia vivía una transición de una economía agraria a una incipiente industrialización, pero marcada por profundas desigualdades sociales. La hegemonía de los partidos Liberal y Conservador dominaba la política, mientras que el conflicto entre terratenientes y campesinos se intensificaba. Los años 20 estuvieron marcados por movimientos obreros, como la masacre de las bananeras (1928), donde el gobierno reprimió brutalmente a trabajadores de la United Fruit Company, evidenciando la explotación capitalista y la represión estatal.
Influencia del pensamiento de izquierda: En los años 20 y 30, el pensamiento socialista y marxista comenzaba a ganar terreno en América Latina, influenciado por la Revolución Rusa (1917) y las luchas obreras. En Colombia, figuras como María Cano y el Partido Socialista Revolucionario (PSR) articulaban demandas de justicia social. Aunque Fals Borda era joven, este contexto de agitación social y desigualdad marcó su sensibilidad hacia las injusticias, que más tarde se reflejaría en su compromiso con las comunidades marginadas.
Vida de Fals Borda: Durante esta etapa, Fals Borda creció en un ambiente donde la educación era valorada, pero también fue testigo de las tensiones sociales en la región Caribe, una zona de fuerte presencia obrera y campesina. Su formación inicial en un colegio presbiteriano le dio una base ética que luego evolucionaría hacia un compromiso social crítico.

Década de 1940: Juventud y formación en un contexto de violencia política
Contexto histórico-social: Los años 40 en Colombia estuvieron marcados por el inicio de “La Violencia” (1948-1958), un conflicto bipartidista entre liberales y conservadores que dejó miles de muertos y desplazados, especialmente en áreas rurales. La economía seguía dependiendo de la exportación de café, pero la desigualdad en la tenencia de la tierra alimentaba conflictos agrarios. El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 desató el Bogotazo, un punto de inflexión que radicalizó los movimientos sociales y políticos.
Influencia del pensamiento de izquierda: El pensamiento de izquierda se fortaleció con la influencia del marxismo y el socialismo, así como con el surgimiento de movimientos populistas como el gaitanismo, que abogaba por la justicia social y la inclusión de las clases populares. La Guerra Fría comenzó a polarizar el mundo, y en América Latina, las ideas de izquierda se nutrieron de críticas al imperialismo estadounidense y al capitalismo dependiente.
Vida de Fals Borda: En esta década, Fals Borda estudió sociología en la Universidad de Dubuque (Iowa, EE. UU.) y luego en la Universidad de Minnesota, donde obtuvo su maestría. Su experiencia en Estados Unidos le permitió conocer el funcionalismo sociológico, pero también lo enfrentó al racismo y la discriminación, lo que fortaleció su perspectiva crítica hacia las estructuras de poder. Al regresar a Colombia, comenzó a interesarse por las dinámicas sociales del país, influenciado por las luchas campesinas y la violencia política. Su contacto con el pensamiento marxista y las ideas de justicia social comenzó a moldear su enfoque crítico.

Década de 1950: Consolidación profesional en un país polarizado
Contexto histórico-social: La Violencia continuó devastando Colombia, mientras el golpe de Estado de Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957) instauró una dictadura militar que buscó apaciguar el conflicto, pero reprimió movimientos sociales. La economía colombiana experimentó un crecimiento limitado, pero las desigualdades estructurales persistían. En América Latina, el triunfo de la Revolución Cubana (1959) marcó un hito en la radicalización de los movimientos de izquierda.
Influencia del pensamiento de izquierda: La Revolución Cubana galvanizó el pensamiento de izquierda en la región, inspirando movimientos guerrilleros y reformas agrarias. En Colombia, el marxismo y el socialismo influenciaron a intelectuales y movimientos campesinos, mientras que el pensamiento de izquierda comenzó a articularse con las luchas por la tierra y contra el imperialismo. La sociología crítica, influenciada por autores como Karl Marx y Antonio Gramsci, empezó a desafiar el positivismo académico.
Vida de Fals Borda: En los años 50, Fals Borda fundó la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia (1959), una de las primeras en América Latina. Su trabajo inicial se centró en estudios rurales, analizando las condiciones de los campesinos en el contexto de La Violencia. Publicó obras como Campesinos de los Andes (1955), donde comenzó a desarrollar una sociología comprometida con las realidades sociales. Su contacto con las ideas marxistas y el análisis de las luchas campesinas lo llevó a cuestionar los enfoques tradicionales de la sociología, sentando las bases para la IAP.

 

Década de 1960: Radicalización y compromiso con las luchas sociales
Contexto histórico-social: Los años 60 estuvieron marcados por el Frente Nacional (1958-1974), un pacto entre liberales y conservadores que alternó el poder, pero excluyó a otros sectores, profundizando la alienación política. La economía seguía dependiendo de exportaciones primarias, mientras las desigualdades rurales alimentaban el surgimiento de guerrillas como las FARC y el ELN. En América Latina, las luchas antiimperialistas y las reformas sociales (como la Reforma Agraria en Chile) marcaron el periodo.
Influencia del pensamiento de izquierda: El pensamiento de izquierda se consolidó con el auge de movimientos guerrilleros, el marxismo-leninismo y la teología de la liberación. Intelectuales como Paulo Freire y Camilo Torres (este último colombiano) influyeron en Fals Borda, promoviendo una visión de la educación y la acción social como herramientas de liberación. La crítica al capitalismo dependiente y al imperialismo fue central en esta década.
Vida de Fals Borda: En los años 60, Fals Borda profundizó su compromiso con las luchas sociales. Trabajó con comunidades campesinas y comenzó a desarrollar la Investigación Acción Participativa (IAP), un método que combinaba investigación y acción transformadora. Su libro La Subversión en Colombia (1967) analizó las estructuras de poder y propuso una “subversión” pacífica para transformarlas. Su cercanía con movimientos de izquierda y su crítica al Frente Nacional lo llevaron a ser vigilado por el Estado, pero también lo convirtieron en una figura clave para los movimientos sociales.

Década de 1970: La IAP y el auge del pensamiento crítico
Contexto histórico-social: En los años 70, Colombia enfrentó una creciente polarización política, con el fortalecimiento de las guerrillas y la represión estatal. La economía creció gracias al boom del café, pero las desigualdades persistían. En América Latina, dictaduras militares (como en Chile y Argentina) reprimieron movimientos de izquierda, mientras que el modelo de desarrollo dependiente era cada vez más cuestionado.
Influencia del pensamiento de izquierda: El pensamiento de izquierda se diversificó, incorporando el marxismo estructuralista, la teoría de la dependencia (Raul Prebisch, Fernando Henrique Cardoso) y las epistemologías del Sur. La IAP de Fals Borda se consolidó como una herramienta para articular el conocimiento popular con las luchas sociales, influenciada por Freire y la pedagogía del oprimido.
Vida de Fals Borda: Esta fue la década más productiva de Fals Borda. Publicó Ciencia Propia y Colonialismo Intelectual (1970) y Historia Doble de la Costa (1979-1986), donde combinó investigación histórica con la IAP. Fundó el grupo La Rosca, que trabajó con comunidades campesinas e indígenas para promover la autoorganización. Su compromiso con el pensamiento crítico lo llevó a cuestionar el colonialismo intelectual y a promover un conocimiento situado, basado en las realidades de las comunidades oprimidas.

Década de 1980: Resistencia en un contexto de violencia
Contexto histórico-social: Los años 80 en Colombia estuvieron marcados por la intensificación del conflicto armado, el auge del narcotráfico y la represión de movimientos sociales. La economía enfrentó crisis por la deuda externa, mientras las políticas neoliberales comenzaban a implementarse. En América Latina, las dictaduras militares dieron paso a transiciones democráticas, pero las desigualdades persistían.
Influencia del pensamiento de izquierda: El pensamiento de izquierda enfrentó retos por la represión y el auge del neoliberalismo, pero movimientos como el sandinismo en Nicaragua y la teología de la liberación mantuvieron viva la lucha por la justicia social. La IAP de Fals Borda se consolidó como un referente global para la investigación comprometida.
Vida de Fals Borda: Fals Borda continuó trabajando con comunidades marginadas, especialmente en la Costa Caribe. Su obra Conocimiento y Poder Popular (1985) sintetizó los principios de la IAP, enfatizando la importancia del saber popular. A pesar de la violencia y la persecución, mantuvo su compromiso con la transformación social, colaborando con movimientos campesinos e indígenas.

Década de 1990-2000: Legado y reflexión en un mundo globalizado
Contexto histórico-social: Los años 90 en Colombia estuvieron marcados por la Constitución de 1991, que reconoció derechos indígenas y afrodescendientes, pero no resolvió el conflicto armado ni las desigualdades. El neoliberalismo se consolidó, con privatizaciones y apertura económica. En América Latina, el colapso del socialismo soviético debilitó algunos movimientos de izquierda, pero surgieron nuevas resistencias, como el zapatismo en México.
Influencia del pensamiento de izquierda: El pensamiento de izquierda se reconfiguró, incorporando perspectivas decoloniales, feministas y ecologistas. La IAP de Fals Borda inspiró movimientos sociales en todo el mundo, mientras que su enfoque ético influyó en nuevas generaciones de investigadores críticos.
Vida de Fals Borda: En esta etapa, Fals Borda reflexionó sobre su legado, publicando trabajos que consolidaron la IAP como un método global. Se mantuvo activo en la defensa de los derechos de las comunidades y en la crítica al neoliberalismo. Su salud comenzó a declinar, pero su influencia creció en círculos académicos y movimientos sociales.

Década de 2000 hasta su muerte (2008): Un legado perdurable
Contexto histórico-social: En los 2000, Colombia vivió la intensificación del conflicto armado bajo el gobierno de Álvaro Uribe, con una fuerte militarización y estigmatización de los movimientos sociales. La economía creció, pero las desigualdades persistieron. En América Latina, el “giro a la izquierda” (con gobiernos como los de Hugo Chávez y Evo Morales) revitalizó las luchas sociales.
Influencia del pensamiento de izquierda: El pensamiento de izquierda se renovó con el auge de movimientos indígenas, campesinos y antineoliberales. La obra de Fals Borda siguió siendo un referente para quienes buscaban alternativas al modelo capitalista globalizado.
Vida de Fals Borda: Hasta su muerte en 2008, Fals Borda continuó siendo una figura inspiradora. Sus últimos años estuvieron dedicados a mentorías y a la sistematización de su legado. Su trabajo influyó en movimientos sociales y en la construcción de una sociología crítica en América Latina.

Conclusión
La vida de Orlando Fals Borda estuvo profundamente entrelazada con las luchas sociales y políticas de Colombia y América Latina. Cada década de su vida reflejó un compromiso con la justicia social, influenciado por el pensamiento de izquierda en sus diversas formas: desde el marxismo y el socialismo en sus inicios, hasta las perspectivas decoloniales y participativas de sus últimos años. Su desarrollo de la Investigación Acción Participativa no solo transformó la sociología y la pedagogía, sino que empoderó a comunidades marginadas para construir su propio destino en un contexto de desigualdad y violencia. Su legado sigue siendo una guía para la acción crítica y transformadora en el siglo XXI.

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