13-03- 2016/ Autor: Cristobal Peñate/Fuente: www.eldiario.es
Desde el año 2009 funciona en Canarias una organización no gubernamental de ayuda a los nepalíes, especialmente a los niños de Nepal, denominada Cooperación Internacional Dona Vida, se encuentra en el barrio de Arbejales del municipio grancanario de Teror. “Trabajamos para favorecer los procesos participativos de desarrollo que garanticen la igualdad de oportunidades de las personas y de los pueblos. Prestamos especial atención a la infancia, a su educación y formación profesional, trabajamos para garantizar que sus derechos se cumplan, para que los conozcan y los defiendan”, señala el presidente de esta ONG, Germán Domínguez Naranjo, nacido en Venezuela pero hijo de terorenses que emigraron en su día al país sudamericano y que luego regresaron a la villa mariana.
Con este artículo se pretende sucintar la experiencia, pero no basta con contarla, estamos llamados todos a sumar esfuerzo para una educación equitativa, equiparando oportunidades una educación para todos, con más venezolanos y voluntarios con esta actitud cumpliríamos el sueño de humanidad, y sensibilidad para el que fuimos creados.
Nepal es un país que subsiste gracias a sus productos agrícolas”, afirma Domínguez. “Nepal sufre ahora una gran tragedia que va más allá de los frecuentes terremotos que padece el país. India ha impuesto un bloqueo a Nepal por no estar de acuerdo con la Constitución que recientemente ha renovado y aplicado. Desde India se bloquea el paso de combustible a Nepal. Hay que tener en cuenta que el país no tiene salida al mar, por lo que el combustible entra por vía terrestre y el único proveedor es India”.
“Cooperación Internacional Dona Vida logra sus objetivos gracias a la voluntad de las personas y no por grandes cantidades presupuestarias asignadas, en definitiva trabajamos con un gran principio: la voluntad que mueve conciencias.
Los principios de esta ONG se sustentan en promover la sostenibilidad, la transparencia, la integralidad, los procesos participativos y la excelencia en la gestión de unos recursos limitados. “Nuestra historia comenzó con la certeza de creer en la frase ‘¡sí puedo!’. Estaba convencido que con la aportación de muchos granitos de arena llegados desde muchas personas solidarias conseguiríamos formar una gran montaña señala Germán.
“A lo largo de este camino nos hemos encontrado con personas muy preocupadas por tener muy claro que es tiempo de buscar soluciones y de encontrar alternativas. Es por ello que recientemente Cooperación Internacional Dona Vida se convierte nuevamente en la primer organización no lucrativa de Occidente en llegar a Kabilash, una aldea habitada por 7.000 personas, se decide apoyar la educación, porque sabemos perfectamente que impartiendo una educación integral de calidad obtenemos la fórmula para alcanzar el desarrollo y el futuro de los pueblos”.
En España, Cooperación Internacional Dona Vida cuenta con la colaboración de profesionales, empresarios e instituciones públicas que se han unido al equipo, motivados para luchar juntos por una infancia digna y por conseguir que los derechos de los niños sean respetados y se cumplan.
Los recursos de Cooperación Internacional Dona Vida proceden de fondos privados, por lo que se trata de una organización independiente del poder político. El 90,95% de sus ingresos se destina al desarrollo de los programas
en Nepal, mientras que una pequeña cantidad va a las campañas de concienciación y a gastos administrativos de la ONG en España.
“Nuestra ONG se centra fundamentalmente en la educación y la sanidad; las vidas en Nepal casi dependen del suministro de combustible. Ello afecta a la educación, a la sanidad y a todos los sectores y estratos de la sociedad. El terremoto acabó lamentablemente con 8.000 vidas.
“Nuestra labor se ha centrado hacia las aldeas rurales porque son las menos tomadas en cuenta por otras organizaciones. En noviembre fuimos a Nepal y vimos que los derechos humanos no existen, y de los niños menos. Hemos sido los primeros occidentales en llegar a algunas aldeas nepalíes. Allí nos encontramos con patologías muy graves dentro de la infancia: niños huérfanos que necesitan ser operados y que ni se plantean hacerlo porque tienen asumido que es imposible”.
“Queremos llegar a acuerdos con instituciones canarias para que nos apoyen y poder traer a esos niños aquí para que puedan ser operados. Hay cirugías sencillas y otras más complicadas. Depende de donde hayas nacido tenemos derechos o no. Allí no tienen derechos”.
La comunidad internacional no se ocupa lo suficiente, por lo que esta humilde organización canaria está actuando dentro de sus posibilidades. “Allí hay más de 200 niños intocables en la aldea donde vamos. Son niños vulnerables que no tienen derecho a nada. Ni siquiera el gobierno les permite tener educación en los colegios públicos. Son niños descastados, que no están en ningún estrato de la sociedad y que por ser pobres no tienen derechos a sanidad ni educación”.
Ahora Dona Vida quiere
construir unas escuelas para los niños pobres. Algunos reciben sus clases sentados en el suelo o en cuevas sin iluminación ni pizarras. “Desde la organización queremos dotar a las escuelas de pupitres, pizarras y paneles solares. Cada uno, dentro de su formación en valores, puede contactar con nosotros y hacer cualquier aportación. Vale cualquier donación por muy pequeña que sea. Lo que vale una cajetilla de cigarros aquí puede salvar vidas allí”.
El gobierno es incapaz de asegurar la educación de un millón de niños. Unicef ha instalado 137 aulas temporales, hechas con bambú para que 14.000 menores puedan regresar a las aulas, pero 985.000 no han podido hacerlo aún. El último gran terremoto dejó 8.000 muertos, 14.000 heridos, 600.000 edificios afectados, 2,8 millones de desplazados y una situación severa de crisis humanitaria que demanda mucha ayuda del exterior.
Cuestionable en este aspecto la poca disposición e intención del gobierno por priorizar necesidades y demostrar gestos de humanidad con esta oblación, que tanta necesidades tiene.
Los niños parias no tienen derecho ni a ir a la escuela del gobierno, “de manera que son los propios padres los que, juntando lo poquísimo que tienen, pagan a un par de maestros y han subvencionado, junto con una organización local que les ayuda un poco, la construcción de una escuela. Pero la verdad es que la escuela da miedo cómo la han construido: sin luz, sin pupitres, sin pizarras”.
A través de esta organización se va a subvencionar un primer proyecto, donde se pondrán pizarras en condiciones, pupitres, bancos y unos paneles solares junto con la instalación eléctrica para que puedan dar al menos las clases con un mínimo de comodidad. El segundo proyecto, mucho más ambicioso, es construir una segunda planta, ya con planos hechos en España, con todos los requisitos imprescindibles para que sean aulas decentes, además de intentar subvencionar que haya más de dos profesores, que son los que tienen ahora, para los 127 niños que hay en la escuela.
Aunque la condición médica de estos niños es lo prioritario en este contexto no deja de asombrarnos como esta ONG, mantiene vivo su sueño de querer educar como elemento mediador, en todo lo que sucede en este escenario, donde garantizar las condiciones mínimas para sobrevivir resulta un reto. No obstante la tarea continua, Aún queda mucho por hacer y Nepal está esperando cualquier ayuda que podamos prestar, así que la invitación es a contribuir con el intenso y maravillosos trabajo que desarrollar la ONG Cooperación Internacional Dona Vida.
Fuente de la noticia y foto: http://www.eldiario.es/canariasahora/premium_en_abierto/Virgen-Pino-asciende-Himalaya_0_493800881.html
Procesado por:
Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magister en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas.