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Ayotzinapa: la “verdad” de la verdad histórica

Por:  Abelardo Carro Nava

Transcurridos, prácticamente, 6 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, la investigación sigue atorada en la búsqueda de la “mal llamada” verdad histórica. Ciertamente, muchas “cosas” han cambiado desde que el ex procurador, Murillo Karam, diera a conocer los resultados de una indagación que, falsamente, aseguraba que estos jóvenes habían sido asesinados y calcinados por delincuentes pertenecientes a una organización criminal de ese estado, pero ¿esto es así? Es decir, ¿muchas cosas han cambiado? Veamos.

Hace unos días, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, a través de un video mensaje, afirmó categóricamente que se había acabado la verdad histórica (Aristegui Noticias, 30/06/2020); esto, tras la detención del José ángel Casarrubias Salgado, alías el “Mochomo”, líder del cártel “Guerreros Unidos” e implicado en la desaparición de los normalistas, motivo por el cual, solicitaron 46 órdenes de aprehensión en contra de diversos funcionarios en Guerrero, acusados de, presuntamente, haber participado en esa desaparición, además de buscar la detención de Tomás Zerón, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal, y por lo cual, se había pedido a la Interpol, girar una ficha roja para este propósito.

Como era de esperarse, diversos medios de comunicación informaron sobre tal cuestión y, como parece obvio, los señalamientos y cuestionamientos hacia el gobierno federal no tardaron en hacerse presentes. Desde luego, hubo quien ligó este anuncio por la serie de reacciones que hubo en el país dada la visita, que estaba en puerta, del Presidente López Obrador a Estados Unidos por la entrada en vigor del T-MEC (nueva versión del Tratado de Libre Comercio); no obstante, lo anterior, también hubo reacciones que aseguraban que las pesquisas iban por bueno camino porque, en Palacio Nacional, se encuentra una administración diferente.

En esas estábamos, entre voces a favor y en contra, cuando de repente, otra vez los medios de comunicación informaron de la liberación del “Mochomo”, y de su recaptura al salir de la prisión del Altiplano, en el Estado de México; esto, porque un juez federal, consideró que hubo irregularidades en el proceso judicial del presunto integrante del cártel “Guerreros Unidos” por lo que, decidió liberarlo y, ante tal hecho, se dio una nueva orden de captura solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR), misma que fue admitida por el juez, sin embargo ya no estaría relacionada al caso Ayotzinapa sino por “otras” actividades “ilícitas” al mando de dicho cártel (El Economista, 01/07/2020).

Ni tarde ni perezoso, el Presidente López Obrador, un día después de que se diera a conocer la liberación-reaprehensión del “Mochomo”, en conferencia de prensa, dijo que existían pruebas de corrupción en el juzgado federal que liberó a este presunto delincuente, señalado como uno de los principales responsables de la desaparición de los normalistas (La Jornada, 2/07/2020). ¿La verdad de la verdad histórica que había dado a conocer Gertz Manero se había caído? Y bueno, reza el refrán que “para que la cuña apriete, ha de ser del mismo palo” e, irrisoriamente, esto se comprobó cuando varios medios de comunicación afirmaron que, funcionarios de la FGR, filtraron un audio sobre el presunto soborno que recibió el juzgado mexicano que libero a este, insisto, presunto delincuente (Forbes México, 3/07/2020). ¿Un gobierno diferente? Es decir, ¿la filtración de información, que puede ser parte de la indagación para esclarecer los hechos relacionados con los normalistas, es la forma correcta de hacer cumplir la ley en nuestro país? En fin.

Con estos cuestionamientos estábamos, cuando otra vez el país se sacudió con la información que la FGR dio a conocer en los primeros días del mes de julio puesto que, a decir de ellos, se habían identificado los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, otro de los normalistas desparecidos; esto, derivado de la búsqueda que habían realizado, entre el 21 y 29 de noviembre de 2019, en la barranca La Carnicería, que se localiza a 800 metros del basurero de Cocula del municipio guerrerense (La Razón, 8/07/2020). Y, de nueva cuenta, así como lo lee usted, se aseguró que la verdad histórica, la de Murillo Karam, se había derrumbado. No obstante, esta afirmación, dicha FGR no dio a conocer teoría alguna sobre el cómo los restos de este joven llegaron a ese lugar, así como también, cuáles serían las líneas de investigación que, probablemente, se abrirían por tal hallazgo. Otra vez la incertidumbre, otra vez los cuestionamientos.

Pasado estos desaguisados, y cuando las cosas al parecer se habían calmado, resurgió el tema de Ayotzinapa puesto que, a través de diversos medios de comunicación, se dio a conocer un video mediante el cual, Tomás Zerón, interrogaba a Felipe Rodríguez Salgado, presunto jefe de sicarios de “Guerreros Unidos”, hecho por el cual se aseguró que, durante la investigación, por los lamentables sucesos de Iguala en 2014, existió tortura (Milenio, 13/07/2020). Asunto que no es nuevo puesto que, si usted recuerda, he podido documentar tales cuestiones, mismas que se desprenden del trabajo que, en su momento, realizó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) (https://profelandia.com/ayotzinapa-a-65-meses-cronologia-de-un-estado-de-derecho-podrido/). ¿En verdad la FGR descubrió el hilo negro en este asunto?

Visto lo anterior, una pregunta que me parece importante formular en estos momentos, tiene que ver con el estado actual de las cosas sobre la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa dado que, como hemos visto, nos encontramos, de nueva cuenta, ante un escenario en el que la incertidumbre, las declaraciones que llenan los medios de comunicación, los desaseos en la indagación, las teorías inexistentes, las evidentes muestras de corrupción, entre otras tantas cuestiones, impiden saber qué pasó con los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Si no me equivoco, el estado mexicano tiene la obligación de salvaguardar y/o proteger la vida de sus habitantes. La realidad que nos muestra el día a día en este país, es que todo puede suceder sin que exista una plena seguridad de la aplicación de un estado de derecho. Las leyes, como parece obvio, y así ha sido demostrado, son letra muerta porque, indiscutiblemente, la barbarie se ha apoderado del sistema que tiene por obligación hacerlas cumplir.

No sé si aquellas imágenes, acompañadas de gritos, que se obtuvieron de los celulares de los videos que grabaron los estudiantes que presenciaron los trágicos sucesos del 26 y 27 de septiembre de 2014 hayan podido salir de su mente. En la mía siguen presentes: ¡No tenemos armas, no tenemos armas! ¡Ayúdenos! ¡Somos estudiantes! Esto, mientras estos alumnos observaban a un compañero caído.

¡Ayotzi vive, la lucha sigue! Hasta que haya justicia.


Referencias:

Redacción AN. (30/06/2020). Se acabó la verdad histórica, afirma fiscal Gertz sobre caso Ayotzinapa. Aristegui Noticias. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/3006/mexico/se-acabo-la-verdad-historica-dice-fiscal-gertz-sobre-caso-ayotzinapa/

Monroy, J. (01/07/2020). Liberan al Mochomo y lo detienen por otros delitos. El Economista. Recuperado de: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Liberan-al-Mochomo-y-lo-detienen-por-otros-delitos-20200701-0153.html

Urrutia, A. y Muñoz, A. (2/07/2020). Pruebas de corrupción en la liberación de Mochomo: AMLO. La Jornada. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/07/02/pruebas-de-corrupcion-en-la-liberacion-de-el-mochomo-amlo-1136.html

Redacción Forbes. (3/07/2020). FGR filtra audio del presunto soborno para la liberación de El Mochomo. Forbes, México. Recuperado de: https://www.forbes.com.mx/noticias-fgr-audio-soborno-caso-el-mochomo/

Chaparro, J. y Butrón, J. (8/07/2020). Hallan a normalista a 800 m del basurero de Cocula. La Razón. Recuperado de: https://www.razon.com.mx/mexico/identifican-restos-tercer-normalista-ayotzinapa-396636

Redacción Milenio. (13/07/2020). Video de interrogatorio de Zerón demuestra tortura en caso Iguala: Felipe de la Cruz. Milenio. Recuperado de: https://www.milenio.com/politica/video-tomas-zeron-demuestra-tortura-caso-iguala-vocero-padre

Fuente: https://profelandia.com/ayotzinapa-la-verdad-de-la-verdad-historica/
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El proceso de admisión a la docencia: el calvario para unos y otros.

 Abelardo Carro Nava

 

Ingresar a tal página, descargar cierta información, leer esa información, realizar un resumen que apoye el estudio; ingresar a otra página y realizar el mismo proceso; conformar un grupo de estudio para compartir lo que se tenga que compartir; recibir documentos, audios y videos de diversas fuentes que “dicen” algo relacionado con el proceso de admisión; recibir cualquier tipo de oferta de asesoría para aprobar el examen; y desde luego, no podía faltar, alguno que otro “vivillo” de alguna sección sindical, o de las propias Secretarías de Educación, que aseguran tener contactos para que, el o los interesados, accedan a una plaza en el magisterio.

Sí, lo descrito en el párrafo anterior, enuncian algunas cuestiones que los aspirantes a participar en el proceso de selección para la admisión a la docencia, viven y han vivido, desde el momento en que se tomó la decisión de contar con un mecanismo que asegurara el ingreso a la docencia.

Por su parte, en las instancias gubernamentales, particularmente en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), sucede otro proceso que, por obvias razones, se traslada a las entidades federativas por lo que dicho proceso está, o debe estar, fincado en las leyes, normas, lineamientos y reglamentos que hayan sido construidos y aprobados para tal efecto; me refiero, específicamente, a lo relacionado con la emisión de lineamientos, convocatorias y mecanismos de transparencia, que “aseguren” la selección de los aspirantes a ocupar un lugar en el magisterio.

No obstante, lo anterior, diversas problemáticas se han presentado en esos dos escenarios que brevemente he descrito. Asunto que, como he dicho, no es nuevo; en su momento, la Coordinación del Servicio Profesional Docente (CNSPD), padecía los estragos ocasionados por una reforma que no acabó de aterrizar lo que la ley mandataba y que, desde mi perspectiva, hoy día, prevalecen y se han agudizado por la contingencia sanitaria. Me explico.

Como bien sabemos, en el mes de febrero se publicaron las convocatorias para el proceso de selección de admisión a la docencia para el ciclo escolar 2020-2021 (en lo sucesivo me referiré, particularmente, a lo que ocurre en educación básica). Esto, luego de que la USICAMM, hubiese emitido la convocatoria base para tal encomienda. De esta forma, y para tal propósito, en dicha convocatoria se dieron a conocer las plazas vacantes en cada una de las entidades federativas por lo que, si usted revisa algunas de esas convocatorias, encontrará que los números de plazas vacantes difieren considerablemente entre las diferentes entidades de la República Mexicana; mientras en algunos estados se encuentran disponibles 3 plazas (Tlaxcala), en otros, los números reflejan una cantidad mayor a las 900 (Puebla). Asunto que, como bien sabemos, responde al registro de vacancias por parte de las dependencias gubernamentales, de los procesos de jubilación, renuncia o cese. Sin embargo, un hecho que deseo subrayar sobre este aspecto es que, por ejemplo, si usted ingresa la página de la USICAMM, pulsa el ícono “Transparencia”, luego accede al recuadro denominado “Consulta de Plazas Vacantes del Sistema Abierto y Transparente de Asignación de Plazas (SATAP), selecciona lo que los recuadros solicitan (entidad, ciclo escolar, proceso, tipo de concurso, tipo de educación, nivel educativo, tipo de servicio o asignatura) y, para finalizar, le da la opción buscar, notará que, de inmediato, aparece una leyenda que a la letra dice: “No se encontró vacancia, no hay vacancias para los filtros proporcionados”. Consecuentemente esto nos lleva a pensar, que ese ejercicio de transparencia no es del todo transparente porque, si no me equivoco, las plazas vacantes que aparecen en las convocatorias siguen bajo esta concepción, el de vacantes, puesto que no se han ocupado aún y cuando el proceso esté en curso. ¿Por qué existe esta contradicción? Sería bueno que las autoridades educativas lo explicaran porque, de hecho, como ya he dado cuenta en una entrega anterior en este y otros espacios en el mes pasado (https://profelandia.com/la-transparencia-en-la-asignacion-de-las-plazas-en-la-4t/), las inconsistencias en esa transparencia (para este y el anterior proceso de admisión 2019-2020) son, valga la expresión, una constante. ¿Por qué abrir un espacio de transparencia que no transparenta mucho que digamos?

Ahora bien, por lo que respecta a las fechas en las que se realizarían el registro de aspirantes, el curso de habilidades docentes para la Nueva Escuela Mexicana y la aplicación del instrumento de valoración de conocimientos y aptitudes docentes puedo decir que, las dos primeras ya se han realizado, con todas sus vicisitudes, con todas sus complejidades, pero ya se han llevado a cabo; el problema como tal radica en el tercer aspecto que señalo, el de la aplicación del instrumento de valoración porque, como ya señalaba, la contingencia sanitaria llevo al USICAMM, a emitir un comunicado, primero, en la página de dicha Unidad el 11 de mayo (https://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/index.html) y en el que se refiere la suspensión de los procesos de admisión, promoción y reconocimiento y, en segundo lugar, a través de diversas redes sociales, por ejemplo vía Facebook, el día 15 de mayo: “La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, se encuentra analizando las actividades del Calendario anual de los procesos de selección para la admisión, promoción y reconocimiento del sistema para la carrera de las Maestras y los Maestro 2020, en su oportunidad de conformidad con las condiciones sanitarias, se informará lo conducente” (https://www.facebook.com/USICAMM/photos/a.1764993977096992/2547101858886196/?type=3&theater). Como seguramente podremos imaginar, estos comunicados generaron diversas reacciones entre los aspirantes del proceso de admisión. Por un lado, se entiende que la contingencia sanitaria por el Covid-19, de alguna u otra forma, vino a alterar ciertos procesos administrativos pero, por otro lado, no se entiende que, hasta el momento en que cierro estas líneas, no exista mayor información sobre tal cuestión, aún y cuando el titular de esta dependencia, Francisco Cartas, en conferencia del Secretario de Educación, Esteban Moctezuma (https://www.youtube.com/watch?v=mCMMCZA_O5w), y posteriormente, con integrantes de la Cámara de Diputados (https://www.youtube.com/watch?v=H_7s8kybaw4), haya tenido la oportunidad de aclarar las cosas, ampliando dicha información, con relación al proceso que comento. Como seguramente usted supone, la incertidumbre reina por el momento puesto que, aunque no se ha emitido un comunicado oficial sobre las fechas de aplicación del instrumento y la forma en que sería aplicado, todo hace pensar que esa aplicación sería “en línea”, asunto que ha generado una serie de suspicacias que, prácticamente, son y serán interminables, hasta que no se emitan los criterios para tal cuestión. Menudo problema en que se encuentra la USICAMM y la propia SEP.

Ahora bien, lo que sí es un hecho, es que ya se han publicado las guías para el proceso de selección de admisión ciclo escolar 2020-2021; no obstante, en tales guías, existen otras inconsistencias puesto que, en su contenido, en alguno de sus apartados se indica que, para valorar la función docente en el servicio público se deberá considerar como fuente de consulta los Aprendizajes Clave para la Educación Integral (2017) (http://file-system.uscmm.gob.mx/2020-2021/Guias/Guia_proceso_de_seleccion_admision.pdf) pero, en otros, como la guía de estudio para la educación primaria, se refiere al Programa de estudios 2011 (http://file-system.uscmm.gob.mx/2020-2021/compilacion/guias/eb/Educacion_Primaria.pdf). Entonces, ¿bajo qué referentes se realizará la valoración?, ¿por qué dos guías?, ¿por qué, de nueva cuenta, la ambigüedad o contradicción? Ciertamente habrá quien alguien me diga que cada guía tiene un propósito específico, y puede ser cierto, sin embargo, ¿no sería pertinente tener un solo documento? Caray, ¿por qué burocratizar un proceso de valoración que, se supone, valora los conocimientos y aptitudes?, ¿será que lo que se valora es el proceso de búsqueda de esa información y no la adquisición y comprensión del contenido referido en ambos programas?

Bien se dice que prometer no empobrece, y hay algo de razón en ello; sin embargo, fueron muchas las promesas que se realizaron durante la campaña del Presidente López Obrador mismas que, como he dicho en reiteradas ocasiones, se han cumplido parcialmente.

Una de ellas, precisamente encontró sentido en lo que en su momento la CNSPD realizaba conforme a las “funciones” que le fueron conferidas y que, como bien se sabe, se cuestionaron en demasía hasta que dejo de existir dicha Coordinación. No obstante, tal parece que esas mismas circunstancias/problemáticas prevalecen en el Sistema Educativo Mexicano, lo cual nos hace pensar seriamente en la tan prometida transformación a la que constantemente alude el lopezobradorismo. ¿Realmente mucho ha cambiado para que todo siga igual?, ¿por qué no dar ese salto hacia la transparencia tan necesaria y prometida?, ¿por qué no avanzar hacia otros escenarios que posibiliten la resolución de problemas que, desde hace muchos años, aquejan a todo el sistema?, ¿no es ese el sentido de una profunda cuarta transformación?, ¿por qué complejizar lo complejo?, ¿por qué no realizar un trabajo, desde la SEP y la USICAMM, que asegure la fiabilidad de los procesos simplificándolos pero sin perder de vista lo mandatado por las leyes?, ¿por qué no se ha ido esa percepción que asegura la vigencia de una corrupción en todo el Sistema?

Luego entonces, cierro con otra pregunta que me parece fundamental para comprender todo esto: ¿realmente dejó de operar la CNSPD o solamente cambió de nombre y de titular?

Al tiempo.

Fuente: https://profelandia.com/el-proceso-de-admision-a-la-docencia-el-calvario-para-unos-y-otros/

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La revalorización docente no pasa por el SNTE ni por la SEP

 Abelardo Carro Nava

La revalorización docente, en los últimos días, ha sido un tema del que se ha venido hablando en demasía. Tal parece que dicho tema ha cobrado singular importancia debido: al paupérrimo incremento salarial que consiguió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para este año; a la falta de un plan educativo, por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que direccione el quehacer docente; a las evidentes dificultades que ha representado trabajar las diversas actividades escolares a distancia, derivado de la contingencia sanitaria decretada en el mes de marzo; y porque, indiscutiblemente, el papel del docente y de la escuela mexicana, por esta última situación, se ha visto envuelto en una encrucijada que, por más que se diga lo contrario, no encuentra o encontrará una salida que responda a las necesidades y demandas inmediatas.

Así, con este escenario, el pasado 2 de julio tuve la oportunidad de participar en una mesa de análisis denominada “Revalorización docente” que, Erick Juárez, Director Editorial del Portal Educación Futura, condujo con la idea de dialogar sobre este tema. Ahí, de entrada, hice énfasis en que este concepto, el de la “revalorización”, ha estado ligado a un discurso reivindicatorio del docente desde hace mucho tiempo y que, desde luego, ha dejado muy buenos dividendos para políticos y dirigentes sindicales de México. Sin embargo, como bien se sabe, dicho discurso ha sido solo eso, un discurso muy bonito pero, ¿qué es lo que ha pasado con los maestros?, ¿realmente se ha valorado su función?, ¿por qué hablar de una revalorización docente en estos días?, ¿en qué momento y por qué razón se ha dejado de valorar a los docentes?, ¿es, el maestro, el culpable del fracaso educativo?, ¿de qué manera han influido los gobiernos federales, estatales y la propia SEP en esa valoración o desvalorización docente?, ¿qué ha pasado en el sistema educativo durante todos estos años?, ¿qué funciones le ha asignado o atribuido la sociedad, y el propio sistema educativo, al quehacer docente en las últimas décadas? En fin.

Con estas interrogantes consideré que, para hablar de una revalorización docente, teníamos que observar su contraparte, es decir, la desvalorización docente y, para fundamentar lo que desde mi perspectiva ha propiciado dicha desvalorización, puse en la mesa de discusión algunos puntos que se desprenden de algunos hechos recientes:

  1. La participación activa de organizaciones y empresas como “Mexicanos Primero” y Televisa para ese objetivo; la primera, con su documental “De Panzazo” y, la segunda, a través de un periodista que ya no se encuentra entre sus filas pero que, indiscutiblemente, en esos años colaboró a este propósito; Carlos Loret de Mola.
  2. La implementación de la reforma educativa 2013 por el gobierno peñaniestista que, sin duda, fue bien conocida como la mal llamada reforma educativa.
  3. La relación entre la SEP, la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); relación que trajo consigo una evaluación militarizada y punitiva.
  4. La denostación del magisterio, misma que se hizo evidente con aquella frase que aquel Secretario de Educación soltó a bocajarro: “cualquiera puede ser maestro”.
  5. El apoyo total del SNTE, a través de Juan Díaz de la Torre, a la reforma educativa de 2013; hecho por el cual ese sindicato, en 2017, recibió la cantidad de 1,730 millones de pesos para difundir dicha reforma (Del Valle, 15/05/2017) y del cual ha guardado silencio.
  6. La minimización del papel fundamental de la formación inicial docente a través de las escuelas normales.
  7. El incremento desmedido de labores administrativas a los docentes.

Con estos hechos, decía en esa mesa de análisis, López Obrador, retomó la vieja idea de revalorizar al magisterio. Durante su campaña así lo pronunció y, como bien sabemos, el escenario político fue el óptimo para que éste se erigiera como ganador de la contienda electoral en 2018. ¿Qué pasó después de su triunfo y de la toma de posesión con esta idea? En resumidas cuentas, se aprobó la reforma a la reforma educativa de 2013 y, parcialmente, en las leyes, quedaron sentadas las bases para un “nuevo” proyecto educativo. En consecuencia, ¿realmente la mal llamada reforma educativa cayó o, por el contrario, se mantuvo su esencia en el proyecto lopezobradorista? Ciertamente, de los ordenamientos legales desapareció la afectación laboral hacia los maestros que en la de 2013 estaba presente pero, en los demás procesos, ¿cómo estamos? Bueno, de esto ya dio cuenta Sergio Dustan, quien también participó en esa mesa de análisis, los invito a leerlo (http://www.educacionfutura.org/revalorizacion-docente/).

Ahora bien, a dos años del triunfo en las urnas del actual Presidente de la República, considero, hay muchos pendientes que atender para que deje de existir algo que he llamado la “disonancia discursiva” entre los hechos y, como parece obvio, las palabras. Particularmente, cuando desde las más altas esferas gubernamentales y sindicales se expresan. Por tal motivo, pienso que para que sea una realidad esa revalorización docente se tiene que trabajar en:

  1. Mejoras al salario; esto, con relación a otras profesiones y a las necesidades reales existentes.
  2. Total transparencia en el ingreso y reconocimiento docente; así como en los cambios de adscripción, en cada una de las entidades federativas.
  3. Esquemas de capacitación, actualización y profesionalización para el magisterio, mismos que respondan a las necesidades y demandas actuales. Un asunto que, en el sexenio pasado, se dejó en el olvido porque, si no mal recuerdo, estos esquemas estuvieron ligados al ingreso y desempeño docente.
  4. Mejores condiciones laborales y profesionales para el desarrollo del quehacer docente, lo cual implica, mayores recursos y/o presupuesto para el sector educativo.
  5. Descarga administrativa para desarrollar, desde la pedagogía y la didáctica, el quehacer docente.
  6. Un currículum apegado a la realidad del contexto-alumno.
  7. La construcción de propuestas educativas desde abajo, sin simulaciones, sin foros o encuestas con resultados a modo.
  8. Mejoramiento de la relación maestro-padres de familia.
  9. Autocrítica docente porque, si bien es cierto que los hechos han demostrado que el docente se ha visto afectado con tales decisiones, también es cierto que debe pensarse y analizarse el quehacer docente con la intención de propiciar la reflexión en, sobre y para ese quehacer docente. No todo ha sido bueno, pero tampoco ha sido malo y, en este tema, hace falta trabajar en demasía.

Éstas, repito, desde mi perspectiva, son algunas de las acciones que pueden emprenderse para que, en los hechos, se haga efectiva la revalorización docente de la que tanto se ha hablado en los últimos días. Ni el SNTE ni la SEP, han dado muestras concretas de lo que tanto vienen hablando porque, si bien es cierto que el discurso se ha perfilado hacia ese reconocimiento que tiene, y ha tenido, la docencia, también es cierto que, en los hechos, las “prácticas” que tanto se ufanó y pregonó el gobierno anterior que habían desaparecido, hoy día existen, no se han ido y, desde luego, esa alianza SNTE-SEP sigue vigente sin que, la mayoría del magisterio, perciba un cambio significativo.

Con negritas:

El día en que participé en este foro, a las 5 de la tarde, el mismo Director Editorial de Educación Futura, Erick Juárez, condujo otra mesa de análisis en la que se habló del sindicalismo magisterial en México; un tema que me pareció harto pertinente e interesante pero en el que, desafortunadamente, se observó la participación activa de un grupo de integrantes del SNTE que, a través de sus comentarios en la transmisión (y posterior a ésta), evidenciaron la falsa democracia que se pregona desde la cúpula sindical; claro está, todos tenemos la fortuna de gozar de una libertad de expresión para, como parece obvio, expresar lo que a nuestro juicio consideremos pertinente, sin embargo, cuando esa libertad se confunde con libertinaje, deja de tener sentido para transformarse en ignorancia, misma que a su vez, se traduce en una defensa absurda de un sindicalismo caduco. ¿Acaso estamos ante un grupo de sindicalistas que le darán vida, a través de las redes sociales, a la vieja “Vanguardia Revolucionaria”? Veamos qué comentarios, es posible que dejen, a partir de la publicación de este artículo.

Referencias:

Del Valle, S. (15/05/2017). Da SEP a SNTE 1,730 millones. Reforma.

Fuente: https://profelandia.com/la-revalorizacion-docente-no-pasa-por-el-snte-ni-por-la-sep/

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Del semáforo en verde a: ¿escuelas en rojo?

Por: Abelardo Carro Nava

Recientemente, el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, afirmó que el sector educativo será el último en incorporarse a la Nueva Normalidad; esto, porque a decir de este funcionario, el cuidado de la salud y bienestar de quienes integran las comunidades de aprendizaje son prioridad (Profelandia.com, 20/06/2020); una declaración que me parece de lo más sensata porque, como ya se ha dicho en reiteradas ocasiones, dicho sector educativo, moviliza a diversos actores directos e indirectos. Imaginemos lo que significa la movilización de 36.6 millones de alumnos (SEP, 28/04/2019) a las escuelas de los distintos niveles educativos.

No obstante, lo anterior, ¿qué es lo que se está haciendo en estos momentos para tener un regreso seguro, con un entorno seguro, a las escuelas de la República Mexicana? Porque si bien es cierto que, durante la contingencia sanitaria, la atención estuvo centrada en asegurar que, tanto los estudiantes y maestros siguieran la estrategia “Aprende en casa”, también es cierto que “algo” se tuvo que estar haciendo para que las escuelas pudieran contar con los recursos necesarios que les permitieran ir trabajando con la idea de que las medidas de prevención, al momento de ese regreso a clases, sean una realidad; y bueno, la verdad de las cosas es que, desde mi perspectiva, muy poco, o nada, se está haciendo al respecto. Me explico.

Quienes, por alguna razón de primera necesidad, hemos tenido que salir de nuestros hogares en estos días, nos hemos dado cuenta que las escuelas de nuestra comunidad, municipio o estado, siguen en las mismas condiciones en las que las dejamos en marzo de este año; en algunas, las labores de limpieza de áreas verdes (que es lo que de manera inmediata se puede observar, o he podido observar) han continuado; supongo, que el personal de asistencia o apoyo a la educación, ha continuado con su trabajo; sin embargo, ¿se ha observado la construcción de aulas en las que, como seguramente sabemos, hay hacinamiento en los salones de clase?, ¿se han observado trabajos que permitan contar con una red hidráulica que posibilite este vital líquido de manera continua en las escuelas en las que dicha agua no es constante o, prácticamente, es inexistente?, ¿se han observado trabajos de limpieza y sanitización en esas instituciones educativas?, ¿se ha observado la llegada de material didáctico, de diversa naturaleza, que posibilite el proceso de enseñanza y aprendizaje en los distintos espacios que conforman los centros escolares?, ¿se han observado trabajos de algunas compañías que ofrecen servicio de internet para que se haga uso de este recurso en los meses venideros en todos los salones de clase? Vaya, sobre este asunto, qué es lo que ha informado la Secretaría de Educación Pública (SEP) o el gobierno federal en turno.

En mayo de este año, la SEP informó que, mediante el programa “La escuela es nuestra”, se habían entregado casi 9 mil millones de pesos para rehabilitar escuelas; en su boletín No. 130 se dijo que, la dispersión de recursos, se realiza con base en la matrícula de cada escuela y que, en su primera fase, se implementó en 54 mil 177 planteles de educación básica de mil 931 municipios en zonas de alta y muy alta marginación (SEP, 18/05/2020). Datos que son interesantes sobre los recursos asignados pero que, resultan insuficientes porque, si bien es cierto que estos municipios representan una prioridad, también lo son, aquellos en los que el proceso de urbanización ha generado diversas problemáticas en los planteles escolares.

Ahora bien, en ese mismo boletín se especificó que, hasta ese día, se habían conformado más de 50 mil Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP); y también se dijo que la organización, convocatoria, instalación y registro de esos Comités, es operada por los “Servidores de la Nación”; sin embargo, y aunque existe un manual que brinda una orientación al CEAP (versión 2.0.1, consultado el 30/06/2020), así como también, una página que ofrece información sobre dicho programa (consultada el 30/06/2020), la verdad de las cosas, es que no hay otros datos que permitan conocer las empresas a las cuales se están contratando para la realización de algunas obras o para la adquisición de ciertos muebles; peor aún, tampoco se especifica si es que dichos comités, han contratado personal especializado para la realización de los diagnósticos o para la emisión de dictámenes relacionados con la posible construcción de inmuebles en los centros escolares. Los datos pues, pintan un escenario ideal en el que todo funciona y se mueve, casi a la perfección, pero ¿realmente esto ocurre así?, ¿cuál es la responsabilidad del gobierno y de los maestros y padres de familia sobre estos asuntos? Recuerdo que, en su momento, se habló de que los recursos llegarían a las escuelas sin intermediarios, un tema que fue harto polémico en nuestro país, por aquello de la probable corrupción que en antaño se había observado, no obstante, y desde mi perspectiva, al ser un recurso directo, ¿no tendría que existir un mecanismo que asegurara la total transparencia en el manejo de dichos recursos?

Ahora bien, el tiempo sigue su curso, el mismo Secretario de Educación, en este día (30/06/2020), ha difundido un video mediante el cual, agradece a todos los maestros y maestras por hacer posible que el ciclo escolar 2019-2020 concluyera con éxito. Sin embargo, también hasta este día, no se ha presentado un plan educativo que defina líneas claras de acción para ese regreso seguro a las escuelas. Ciertamente, hace unas semanas se habló de un protocolo, que no es un plan educativo como tal, con el que se espera se pongan en marcha ciertas medidas preventivas mediante las cuelas se eviten contagios masivos. ¿Será que el regreso seguro a clases dependerá de los Comités Participativos de Salud Escolar (CPSE)?, ¿cuál es la responsabilidad del gobierno de la República?, ¿cuál es la responsabilidad de los gobiernos estatales?, ¿cuál es la responsabilidad de directivos, maestros, alumnos y padres de familia?

Hace unos días, una profesora me comentó, que la autoridad educativa de su estado les había informado que, una vez que se regresaran a clases, los profesores trabajarían con el grupo que les había sido asignado solo que, una parte de ese grupo, asistiría a la escuela durante una semana y, la otra parte, trabajaría desde casa las mismas actividades que se pondrían en marcha en la escuela; luego, el grupo que estuvo en casa durante esa semana, asistiría al centro educativo y el otro grupo, haría lo propio en casa. Muchos pensarían que es una estrategia sensata; sin embargo, vuelvo al punto con el que inicié estas ideas porque, independientemente del número de alumnos que asistan a los planteles escolares, sabe usted, ¿todo lo que se moviliza a partir de esta estrategia? Y, sabe usted, ¿cuántas carencias se tienen en los centros escolares?

En suma, considero que las autoridades gubernamentales, en lugar de estar grabando videos, tendrían que estar realizando las gestiones, convenios o acuerdos, con diversos sectores a fin de que, durante este receso, se lleven a cabo las acciones que a éstos les competen llevar a cabo. Ciertamente, los CPSE son importantes pero su responsabilidad se ve, y se verá rebasada en escuelas, sencillamente porque a éstas no les han llegado recursos en muchos años.

Referencias:

    • Redacción Profelandia.com. (20/06/2020). Sector educativo será el último en incorporarse a la nueva normalidad: Moctezuma. Profelandia.com

Recuperado de: https://profelandia.com/sector-educativo-sera-el-ultimo-en-incorporarse-a-la-nueva-normalidad-moctezuma/

Recuperado de: https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-no-61-regresan-a-clases-mas-de-25-millones-de-alumnos-de-educacion-basica-del-pais-sep

    • SEP (18/05/2020). Boletín 130. Entregó la Escuela es Nuestra casi 9 mil millones de pesos para rehabilitar escuelas: SEP.

Recuperado de: https://www.gob.mx/sep/es/articulos/boletin-no-130-entrego-la-escuela-es-nuestra-casi-9-mil-millones-de-pesos-para-rehabilitar-escuelas-sep?idiom=es

Fuente: https://profelandia.com/del-semaforo-en-verde-a-escuelas-en-rojo/

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El silencio democratizador del SNTE

 Abelardo Carro Nava

Me cuentan los que saben, que no en muy pocas ocasiones, algunas autoridades educativas estatales les hicieron llegar a los profesores, a altas horas de la noche, diversos oficios para que atendieran ciertas indicaciones sobre el trabajo que, derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19, tendrían que realizar de “urgencia”. Ya sea que tuvieran que “subir” evidencias, que tuvieran que entregar reportes, que tuvieran que revisar estadísticas y, más recientemente, reportar sus evaluaciones. Ciertamente, todas estas cuestiones, son parte del “trabajo” que tiene que hacer cualquier docente que se encuentre frente a grupo. Esto no es nuevo, como tampoco lo es, el que la autoridad educativa de cualquier entidad del país, pida de “urgencia”, se atiendan cada una de esas indicaciones porque, de lo contrario, el incumplimiento podría tener consecuencias nada favorables para ese trabajador de la educación.

Esta situación, de alguna u otra manera, se ha visto como “normal” en el Sistema Educativo Mexicano. Vaya, en concreto, se ha normalizado, como también se ha normalizado que los trabajadores de la educación, tengan que realizar su trabajo sin que existan las mejores condiciones laborales para hacerlo. Y, ante ello, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha callado.

Y es que, al ser una profesión de estado, el magisterio mexicano está sujeto a lo que el estado, a través del Gobierno Federal y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), determine en un momento dado. ¿Cuántas escuelas no cuentan con agua potable o un adecuado drenaje?, ¿cuántas escuelas no tienen luz eléctrica o ventilación adecuada?, ¿cuántas escuelas no cuentan con el mobiliario, mínimo indispensable, para que el proceso de enseñanza y de aprendizaje se desarrolle favorablemente?, ¿cuántas escuelas no cuentan con espacios óptimos que favorezcan los ambientes para el logro de los aprendizajes? Ahora bien, ¿cuántos trabajadores de la educación padecen una enfermedad crónica?, ¿cuántos profesores reciben una adecuada atención médica?, ¿cuántos profesores cuentan, en sus escuelas, con las herramientas e instrumentos mínimos necesarios para el desarrollo de su trabajo?, ¿cuántos de estos profesores no han puesto de su bolsillo para pagar el internet, comprarse una computadora o alguno otro material para que sus alumnos aprendan?, ¿cuántos profesores se han visto afectados en su salud por todo lo que ha generado toda esta contingencia? Y, ante ello, el SNTE ha callado.

Y es que, al ser una profesión de estado, se entiende la existencia de un Sindicato que “defiende” los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros (Art. 10, Párrafo I, de los Estatutos del SNTE, 2019). Sin embargo, esto ¿realmente ocurre así? Es decir, ¿el SNTE ha defendido, y defiende, los derechos laborales de sus agremiados?

Si entendemos que un derecho laboral es un conjunto de normas o reglas cuyo objetivo tiende a regular las obligaciones entre los trabajadores y el patrón se comprende que, en esta regulación, ambas partes tienen derechos y obligaciones, desde luego, sin menoscabo de la protección y beneficio de los trabajadores, en este caso, del colectivo inserto en el ámbito educativo. Es una relación laboral que se constituye a partir de la firma de un contrato y en la que, tanto los derechos como las obligaciones, se establecen en un marco normativo que se conoce como Ley Federal del Trabajo (LFT). De hecho, en el Artículo 2º LFT vigente puede leerse: “Las normas del trabajo tienden a conseguir el equilibrio entre los factores de producción y la justicia social, así como propiciar el trabajo digno o decente en todas las relaciones laborales. Se entiende por trabajo digno o decente aquél en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador; no existe discriminación por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales o estado civil; se tiene acceso a la seguridad social y se percibe un salario remunerador; se recibe capacitación continua para el incremento de la productividad con beneficios compartidos, y se cuenta con condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir riesgos de trabajo. El trabajo digno o decente también incluye el respeto irrestricto a los derechos colectivos de los trabajadores, tales como la libertad de asociación, autonomía, el derecho a huelga y la contratación colectiva” (LFT, 2/07/2019). Por lo que respecta a la jornada de trabajo (por ejemplo), en la misma LFT, en su Capítulo II Jornadas de trabajo, Artículo 61, se señala: “La duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna y siete horas y media la mixta” (LFT, 2/07/2019).

Visto lo anterior, y ante el pomposo diálogo que el líder del SNTE lanzó hace unos días en cuanto a que la democratización plena del SNTE ya no tiene reversa porque el SNTE se construye desde abajo (Profelandia, 22/06/2020), me preguntó: ¿será que en el pliego de demandas, al que alude dicho líder, se consideraron todas las exigencias y necesidades de los trabajadores de la educación?, ¿será que en ese pliego de demandas se puntualizó sobre la necesidad de que cada trabajador de la educación cuente con las mejores condiciones laborales para el desarrollo de su trabajo? Si así fue, ¿porqué, desde hace varias décadas, las condiciones laborales en las que se encuentran los trabajadores de la educación siguen siendo, prácticamente, las mismas?, ¿por qué, desde hace varias décadas, se exige una mejora a esas condiciones porque la autoridad educativa sencillamente puede hacer y deshacer lo que se le venga en gana?

Claro, hablar de una democracia (simulada) es fácil; lograr que esa democracia sea efectiva pero, sobre todo, que traiga beneficios para la base trabajadora no es tan sencillo como parece pues, como es obvio, aparentar que todo está bien se ha convertido en un sinsentido para los trabajadores de la educación, pero que si ha traído beneficios para ciertas cúpulas sindicales, como lo fue en su momento, la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP. Claro está, con seguridad habrá quién refute mi argumento y está en lo correcto, sin embargo, hablar de una verdadera democracia significa que, cada uno de nosotros, puede expresar lo que, desde su juicio, entendimiento y conocimiento, considere pertinente, pero además, que puede exigir mejores condiciones laborales para los trabajadores de la educación. Creo que, en este sentido, nadie estaría dispuesto a exigir que éstas no se les brindaran. La pregunta es: quién lo ha hecho y cuál es el motivo de ese hecho.

Ojalá pudiera, un organismo externo e independiente, levantar una encuesta mediante la cual, los trabajadores de la educación externaran sus puntos de vista con relación al papel del SNTE en estos días y, muy probablemente, de lo que antaño ocurría. Esta idea, puede arrojar resultados verdaderamente interesantes que me llevarían a confirmar mis dicho o argumentos (o el de cualquier otro trabajador de la educación, investigador o académico) o, por el contrario, a comprender que, en efecto, estoy equivocado.

Sí, como lo afirmó este líder sindical, las decisiones cupulares se acabaron, ¿por qué no expresa el sentir de la base trabajadora, sin simulaciones y encuestas a modo cuyos resultados no comparten todos los agremiados?

En Tamaulipas, desde hace tiempo vengo siguiendo a un Movimiento Magisterial integrado por trabajadores de la educación pertenecientes a la Sección 30 del SNTE y, a través de los cuales, he podido conocer su preocupación y ocupación legítima por la defensa de los trabajadores adheridos a ese movimiento y al sindicato en comento. ¿No sería éste el trabajo que tendría que realizar el líder y su equipo de trabajo para beneficio de sus agremiados?, ¿podría ser ésta la forma de concebir a un SNTE diferente?

Recuerdo que, en el SNTE, hace tiempo surgió la idea de algo que ellos llamaron SNTE JOVEN, ¿alguien se acuerda cuál fue el propósito de esta idea y en qué terminó todo ello?

Bien haría, el Secretario del SNTE, medir sus palabras. Los tiempos en que el discurso transformaban los hechos han cambiado y, como parece obvio, un cambio significativo bien le haría a esta organización sindical. No todo tiene que ser una práctica que corresponda con la 4T o a los distintos gobiernos o… ¿me equivoco?

Referencias:

Redacción Profelandia.com (22/07/2020). Democratización plena del SNTE ya no tiene reversa: Cepeda Salas. Profelandia.com

Recuperado de: https://profelandia.com/democratizacion-plena-del-snte-ya-no-tiene-reversa-cepeda-salas/?fbclid=IwAR1MsRQ0qe0EIhwXiBDeD6yr-WbJyRI_2K7GRgzfsvR3TNOEAQ–7nsrFUM

SNTE. Estatuto.

Recuperado de: https://snte.org.mx/wp-content/uploads/2019/12/Estatuto-SNTE12-Marzo-2019.pdf (Consultado el 23/06/2020)

Cámara de Diputados. Ley Federal del Trabajo.

Recuperado de: https://mexico.justia.com/federales/leyes/ley-federal-del-trabajo/gdoc/

(Consultado el 23/06/2020)

Fuente: https://profelandia.com/el-silencio-democratizador-del-snte/

Imagen: philm1310 en Pixabay

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La “transparencia” en la asignación de las plazas en la 4T.

 Abelardo Carro Nava

La contrarreforma educativa que impulsó el Presidente López Obrador dejó en el pasado, un doloroso, humillante y violento episodio que lastimó al magisterio mexicano pues, como sabemos, la mal llamada reforma educativa que el peñanietismo implementó en nuestro país, desvalorizó la función magisterial y, poco o nada, aportó a la mejora de la educación en México.

Claro, en su momento se dijo que habría que recuperar la rectoría de la educación (Reséndiz, 30/08/2017), pero desafortunadamente, nunca se especificó de quién o quiénes habría que recuperarla o, peor aún, si el o los gobiernos anteriores a éste, habían cedido esa rectoría a cambio de ciertos “favores” políticos que propiciaron esa “perdida” de la rectoría educativa del estado. También se dijo que, con las reformas “estructurales”, particularmente, la educativa, los procesos de asignación de plazas tendrían total transparencia, pero desafortunadamente, nunca se demostró que esa asignación gozara de ese ejercicio porque, como también sabemos, en los diferentes estados que conforman la República Mexicana, las listas de prelación, en no muy pocas ocasiones, se “violentaban” y se asignaban las plazas a quienes no correspondía, ya sea porque cierta autoridad educativa se “brincaba” un lugar en dichas listas de prelación, o porque el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) metía la mano en esos procesos.

Mucho había cambiado para que todo siguiera igual, escribía en esos tiempos.

Luego entonces, con la firme promesa de que se acabaría el “huachicoleo educativo” (Reporte Indigo, 3/10/2019) llegó otra administración a la Secretaría de Educación Pública (SEP), desde luego, con los ordenamientos constitucionales en las manos, como la denominada: “Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM)” (DOF, 30/09/2019). En ésta, en su título primero puede leerse: “De la Revalorización de las Maestras y Maestros”, una promesa cumplida por quien hoy ocupa la silla presidencial en Palacio Nacional hecha a los maestros; sin embargo, no todo es o ha sido miel sobre hojuelas desde que entró en vigor tal ley; de hecho, hoy día, subsisten varios problemas que se generaron de las leyes que se derivaron de la reforma de 2013 y que, como parece obvio, se han acumulado con los que se están dando en la administración actual; de manera específica, me referiré a los procesos de asignación de plazas para el periodo 2019-2020.

¿Mucho ha cambiado para que todo siga igual?

Con la entrada en vigor de la LGSCMM, quedaron sin efectos los procesos administrativos a los que se refería el artículo 75 de la Ley General del Servicio Profesional Docente (Transitorio Cuarto de la LGSCMM), luego entonces, en esta ley, se establecieron cambios mínimos en los procesos para admisión hecho que, desde luego, causó “harta” polémica porque para muchos profesores, académicos, investigadores y demás actores, en esta LGSCMM, se mantuvo la esencia de la del Servicio Profesional Docente que tanto fue cuestionada por propios y extraños en el pasado y, lo que fue peor, es que en ésta se especificó, en su Capítulo II De la admisión y promoción en educación básica, Sección Primera De la administración de educación básica, Artículo 39., Fracción IV, que: “La Secretaría celebrará un proceso público en el que pondrá a disposición de las autoridades educativas de las entidades federativas y las representaciones sindicales, en una mesa tripartita en cada uno de los estados y la Ciudad de México, para su participación y garantía en el respeto a los derechos de los trabajadores, los resultados de la valoración de los elementos multifactoriales referidos en la fracción V de este artículo, derivada de la convocatoria respectiva”. Lo anterior, además del candado que, de alguna forma dejó atrás, aquello de que cualquiera “podía ser maestro” (Robles, 22/03/2016) dándole prioridad a los egresados de las escuelas normales, Universidad Pedagógica Nacional y Centros de Actualización del Magisterio (Artículo 40, Párrado II de la LGSCMM).

¿Por qué poner a disposición de las representaciones sindicales los resultados de la valoración de los elementos multifactoriales para el ingreso al servicio cuando, en los hechos, los concursantes están recibiendo un dictamen que los avala (o no) para prestar sus servicios profesionales?, ¿acaso por el simple hecho de participar en la convocatoria de admisión ya son considerados trabajadores de la educación y, por tal motivo, la representación sindical ya es efectiva?, ¿por qué el SNTE ha guardado silencio sobre este y otros artículos de la LGSCMM? La respuesta a este último cuestionamiento, creo, la sabemos.

Ahora bien, la LGSCMM establece, en su artículo 39, Fracción 10. “La admisión al servicio público educativo estará sujeta a la disponibilidad de plazas vacantes definitivas, temporales y de nueva creación, así como a las estructuras ocupacionales autorizadas. El número de las vacantes se definirá de conformidad con las necesidades del servicio público educativo y la disponibilidad presupuestal, con base en la planeación que realice el Sistema Educativo Nacional. En todo caso se garantizará la prestación del servicio educativo a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que se encuentren en zona de marginación, pobreza y descomposición social” (LGSCMM, 30/09/2019). Para asegurar la transparencia y disponibilidad de plazas, en el mismo ordenamiento se señala, artículo 14, Fracción I.: “Establecer y coordinar el Sistema Abierto y Transparente de Asignación de Plazas (SATAP) para la ocupación de las vacantes de personal con funciones docente, técnico docente, de asesoría técnica pedagógica, de dirección y supervisión” (LGSCMM, 30/09/2019). Para esto último, se cuenta con un portal para “Consulta Pública de Vacancia (http://www7.uscmm.gob.mx:8080/AsignacionDePlazas/vacancia/#/filtros), así como también, de una serie de lineamientos de operación del SATAP (SEP, 27/03/2020).

No obstante estas cuestiones que, desde mi perspectiva me parecen harto pertinentes, la verdad de las cosas es que una “transparencia” como tal no es del todo cierta. Esto, por dos cuestiones: la primera, porque si usted ingresa al portal que he referido y realiza una consulta (misma que hice antes de cerrar estas líneas) en ciclo escolar 2019-2020 (por ejemplo) sobre las plazas vacantes en la Ciudad de México (por ejemplo) para educación básica, educación primaria, docente (por ejemplo), dicho portal arroja una leyenda: “No se encontró vacancia. No hay vacancia disponible para los filtros seleccionados”; y, la segunda, porque en el documento lineamientos de operación del SATAP, no es claro cuando el “administrador”, puede o no subir, dichas “vacancias”, solo se indica la manera en que podrán ser subidas al sistema. Entiendo pues, porque así lo estipula la LGSCMM, que las autoridades educativas de los estados tienen, en este proceso, una responsabilidad importante; sin embargo, ¿por qué si hay una vacancia disponible por renuncia o defunción, no se registra en el portal al que hago referencia?

Quienes nos encontramos inmersos en el magisterio sabemos que, generalmente, las jubilaciones o permisos prejubilatorios, se realizan en el mes de octubre, sin embargo, también sabemos, que existen renuncias, defunciones o ceses por cuestiones administrativas. ¿Cómo asegurar que las listas de prelación se tomen en cuenta cuando, en los hechos, no existe un portal en el que se encuentre la información de los concursantes a una plaza en el nivel educativo que corresponda?, ¿cómo asegurar que las Secretarías de Educación de los estados reporten todas las vacancias disponibles cuando, en los hechos, esta información es “propiedad” de ellos?, ¿cómo asegurar que, la plaza de quien haya renunciado o haya fallecido, se someta a concurso y/o se asigne a quien corresponde por el lugar obtenido en las listas de prelación de manera inmediata cuando así suceda este o estos hechos? Ciertamente, insisto, cada una de las entidades es responsable de este proceso, pero también, tendría que serlo para la propia Secretaria a través de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USCMM).

Y es que mire usted, en días pasados, el Secretario de Educación, ante diversos cuestionamientos y denuncias que se han hecho a través de las redes sociales, aseguró que los sindicatos magisteriales no tienen participación en la asignación de las plazas docentes, por lo que se creó todo un sistema, que es transparente, en donde no participan los sindicatos (Profelandia.com, 11/06/2020). Sin embargo, días atrás (el 5 de mayo), a pregunta expresa que formuló Azucena Uresti (vía twitter) a dicho Secretario: “¿Qué pasará con los maestros aprobados de admisión 2019-2020 con la letra A? La vigencia es hasta el 31 de mayo de 2020… Muchos quedarán desempleados y no tienen respuestas de la SEP de sus estados”, este funcionario le respondió (por la misma vía): “Al ciclo escolar se inscribieron 141,700 maestros, en el listado A, quedaron 105,11. De estos últimos se contrata aprox. 45%, es decir, 47,300 maestros c/año. Estar en listado A no crea derecho a obtener plaza, está sujeto a la vacancia que se genere durante el ciclo escolar” (https://twitter.com/emoctezumab/status/1257803658286243840)

Al respecto, ciertamente la ley establece que, conforme a las “necesidades del servicio” se asignarán las plazas; sin embargo, la inacabada “transparencia” en la asignación de esas plazas, ha propiciado que el proceso de asignación se cuestione en demasía. Esto porque, derivado de los datos que el mismo Secretario de Educación ofreció puede considerarse, que existieron 47,300 vacancias. ¿Cuántas corresponden a jubilaciones?, ¿cuántas a renuncias?, ¿cuántas a defunciones?, ¿cuántas a ceses?

Manifestaciones, insisto, ha habido en las redes sociales, por ejemplo, de aquellos que participaron y quedaron ubicados en el grupo A. A la fecha, continúan exigiendo un lugar dado que aprobaron el proceso, se encuentran en listas de prelación, pero se desconoce cómo ha sido la asignación de los lugares disponibles y, lo que es peor, es que el tiempo ha fenecido y a la fecha, no en todas las entidades de la República Mexicana se le ha llamado, ya sea para darles una respuesta sobre una posible “prorroga” o bien, para asignarles un lugar dado el proceso de asignación que he referido.

¿Por qué concursar por una plaza y obtenerla si, en los hechos, “no hay” un lugar para los que tuvieron resultados favorables?

¿Algo tiene que pensar la SEP no creen? Por ello es que nuevamente pregunto: ¿mucho ha cambiado para que todo siga igual?

Al tiempo.

Referencias:

DOF. Decreto por el que se expide la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros.

Recuperado de: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5573860&fecha=30/09/2019#:~:text=%22EL%20CONGRESO%20GENERAL%20DE%20LOS,Art%C3%ADculo%20%C3%9Anico.&text=Revalorizar%20a%20las%20maestras%20y,pleno%20respeto%20a%20sus%20derechos.

Redacción Reporte Indigo (3/10/2019). Se acabará con el huachicol educativo: Moctezuma Barragán”. Reporte Indigo.

Recuperado de:

https://www.reporteindigo.com/reporte/se-acabara-con-el-huachicol-educativo-moctezuma-barragan/

 –Reséndiz, Y. (30/08/2017) Rectoría del Estado en materia Educativa, se recupera: Nuño. Excelsior.com

Recuperado de:

https://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/03/22/1082282

SEP (27/03/2020). Lineamientos de operación del sistema abierto y transparente de asignación de plazas.

Recuperado de:

http://file-system.uscmm.gob.mx/2020-2021/compilacion/Lineamientos_de_operacion_SATAP.pdf

Redacción Profelandia.com (11/06/2020). Sindicatos magisteriales no participan en la asignación de plazas, asegura Esteban Moctezuma. Profelandia.com

Recuperado de:

https://profelandia.com/sindicatos-magisteriales-no-participan-en-la-asignacion-de-plazas-asegura-esteban-moctezuma/

Fuente: https://profelandia.com/la-transparencia-en-la-asignacion-de-las-plazas-en-la-4t/

Imagen: Vidhyarthi Darpan en Pixabay

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Un “verano divertido” excluyente

Por: Abelardo Carro Nava

Para quienes hemos tenido la maravillosa oportunidad de planear y desarrollar un curso de verano, tenemos claro que éste debe de tener en su centro una intencionalidad didáctica; es decir, que las diversas actividades que lo conforman, son o deben ser, eminentemente formativas para que, quienes lo cursen, desarrollen, además de sus capacidades físicas, las que corresponden al intelecto propiamente dicho.

De esta forma, la planeación que elaboren o construyan, el o los responsables de ese curso, resulta un elemento de gran valía porque, a través de ésta y de los diversos elementos que la integran, tales como el nivel cognitivo de los participantes, el contexto en el que se pondrá en marcha, los recursos y materiales didácticos que habrán de emplearse, los responsables de cada una de las actividades que lo componen, entre otras cuestiones, son aspectos que no deben soslayarse para que, en concreto, dicho curso logre el propósito que persiga.

Por ejemplo, si dentro de las actividades que se planean está el que los niños realicen una recreación acuática, ésta deberá considerar algunas cuestiones, tal vez, obvias, como: el clima; la disponibilidad del vital líquido; los materiales que los pequeños pueden emplear para que llenen globos con agua o hagan barcos de papel; los materiales que deberá de utilizar el facilitador para que los pequeños no lleguen a tener algún incidente, etcétera.

Imaginemos pues que esta actividad, la de la recreación acuática, se planea y desarrolla en una comunidad donde no se tenga agua o bien, que haga frío; esto último, por la temporada de lluvias en las que, en algunas partes de la República Mexicana, se presenta de manera natural por los meses en los que se puede programar dicho curso de verano. Como es lógico, el propósito lúdico-recreativo que persigue esta actividad no se lograría y, por ende, esta acción (planeada) resultaría poco o nada satisfactoria para todos los que en ésta participarían.

Ahora bien, es importante destacar, que la planeación como tal debe considerar, implícita o explícitamente, un vínculo con los contenidos que se abordan en las escuelas y en los programas de estudio. Por ejemplo, si un niño asiste a un curso que tenga, entre otras actividades, realizar una pequeña obra de teatro con títeres de guante; como es y parece obvio, tanto la planeación como el facilitador, tendrá que recuperar esas cuestiones de lo que, en su respectivo nivel educativo, se haya abordado. ¿Conoces una obra de teatro?, ¿la has visto?, ¿dónde la has visto?, ¿quiénes participaron?, ¿cómo actuaron? Son preguntas que, indiscutiblemente, marcarían la pauta para el desarrollo y logro de esa pequeña actividad. Luego entonces, después de esa indagación de ideas previas, dicho facilitador, progresivamente, tomaría las mejores decisiones para que los pequeños logren su cometido.

¿Pasaría lo mismo con la actividad de la recreación acuática que ya abordaba? Desde luego, la planeación (y el facilitador) tendría que considerar algunos aspectos básicos de las matemáticas, español, conocimiento del medio, geografía, naturales, en fin, de todo aquello que, de acuerdo al grado y edad de los pequeños, pudiera emplearse para el logro del objetivo. Por esta razón, es que creo, que las posibilidades son infinitas para que los niños se diviertan, pero, además, para que aprendan; de ahí que reafirme, que todo curso debe tener una intencionalidad didáctica. Hecho que me lleva a la segunda parte de las ideas que ahora les expongo.

Si la intención de un curso de verano es que sus participantes se involucren, aprendan y se diviertan, entonces debemos de considerar que dicho curso es incluyente, es decir, que no deja a nadie afuera para que, de manera conjunta, aprendan y, obviamente, se diviertan. Ahí radica la importancia de estas actividades que, como al inicio de estas líneas decía, tienen como propósito el desarrollo físico y del intelecto. Ya le corresponderá al facilitador la organización de los participantes; ya sea por sus edades, en brigadas, en patrullas, en fin, de la manera en que dicho facilitador considere pertinente porque, si bien es cierto que la diversión y el aprendizaje es harto relevante, no debe perderse de vista que la recreación involucra tales conceptos puesto que, como bien sabemos, ésta es una actividad que trae consigo la participación activa, tanto física como mental, del individuo. De ahí que, la participación activa de TODOS los involucrados: niños, niñas, adolescentes, padres de familia, facilitadores, entre otros, sea fundamental para el logro de la recreación.

Al respecto, existen infinidad de actividades (por ejemplo, algunos cantos) que logran este propósito. Las risas, los movimientos o las expresiones, dan cuenta de lo que puede lograrse a través de estas acciones; por ejemplo, si todos los participantes, sentados, forman un círculo, al ritmo de la canción “Acitrón de un fandago, zango, zango, sabaré…”, pasan un vaso (o cualquier otro objeto que tengan a la mano) hacia la derecha colocándolo en el piso; seguro estoy, que lograrán divertirse mucho, pero también, desarrollarán ciertas capacidades motrices que, indiscutiblemente, traerán consigo un aprendizaje.

Si usted llegó a esta parte de la lectura podrá pensar, que elaborar un curso no es asunto sencillo, y es cierto. Requiere, como ya he dicho, considerar una serie de elementos didácticos y pedagógicos que son importantes para se logre el objetivo propuesto.

Esto, obviamente, lo traigo a colación dada la puesta en marcha, a partir del 8 de junio, de una programación (que ni siquiera es un curso, estrategia o plan educativo) que la Secretaría de Educación Pública (SEP) diseñó con la “intención” de que los niños se “diviertan” y “aprendan” durante las vacaciones (El Heraldo, 8/06/2020) puesto que, como sabemos, el pasado 5 de junio, las actividades a través de la estrategia “Aprende en Casa” culminaron y, como parece obvio, marcaron el cierre del ciclo escolar para los estudiantes.

Una programación que, desde mi perspectiva, carece de una intencionalidad didáctica y, a todas luces, es excluyente. ¿Acaso quienes se encuentran laborando en la SEP no se dieron cuenta de las grandes dificultades que trajo consigo desarrollar la mal llamada estrategia “Aprende en Casa” en los hogares mexicanos?, ¿acaso no saben en la SEP que, aquello que se planee con miras a que los alumnos aprendan, debe tener una intención didáctica?, ¿acaso se les olvidó que son la SEP y no una televisora que simplemente programa contenidos de entretenimiento?, ¿acaso la SEP no sabe que buena parte de la población no cuenta con una computadora o, si la tiene, la emplea toda la familia?, ¿acaso las cápsulas educativas “Telecuantrix” (SEP, 7/06/2020) que promueve esta SEP, para desarrollar el pensamiento lógico computacional, llegarán a todos los hogares? O, peor aún, ¿acaso podrán estudiarse y abordarse los contenidos de esas cápsulas dados los equipos tecnológicos con los que puede contar un hogar, una familia, un estudiante?

Claro ésta, hay una diferencia importante entre recreación y entretenimiento y, al parecer, la SEP no conoce la diferencia entre estos conceptos.

Claro está, que si el objetivo es que los niños y niñas tengan alguna opción que pueda ofrecerles “algo” que vaya más allá de los programas que se trasmiten por un televisor, ésta deberá considerar, al menos, que todos tengan en su hogar una televisión y, desde luego, la señal y/o canales a través de los cuales se observen los contenidos que esa programación señala. Ahí radica el meollo del asunto, porque ni todos los niños tienen un televisor, ni todos los niños y padres de familia cuentan con la tecnología necesaria para acceder a esos programas vía internet o redes sociales. ¿Acaso no se dio cuenta la SEP que la contingencia hizo visible las grandes brechas de desigualdad existentes en nuestro país?, ¿no aprendieron nada de ello? O, peor aún, ¿acaso el Secretario de Educación pensará que la SEP es Tv Azteca o Televisa?

Consecuentemente, considero que la SEP ya no viene dando “palos de ciego”; se ha cegado y ha entrado en una cerrazón de la que, espero, pueda reflexionar y salir para que logre darle sentido a lo que su función le exige: dirigir los destinos de la educación de nuestro país; obviamente, con una perspectiva incluyente y en la que, como parece obvio, todos puedan verse beneficiados.

Ciertamente, dadas las condiciones que nuestro país vive por la contingencia sanitaria, nos ha llevado a evitar o limitar las actividades presenciales como los cursos de verano; luego entonces, mi propuesta va en el sentido de darle opciones de recreación reales, que puedan lograrse a partir de un diagnóstico serio, de las necesidades e intereses que tienen aquellos que cursan sus estudios en alguno de los niveles educativos, y de los contextos en los que éstos viven cotidianamente.

No todo es televisión o redes sociales, la radio, el perifoneo, los cuadernillos, entre otros, son opciones que también son importantes considerar puesto que, como sabemos, nuestro país vive un profundo rezago social y económico, producto de malos gobiernos.

Por ejemplo: ¿se imagina que los perifoneos, aún existentes en buena parte de nuestro México, pudieran difundir cápsulas culturales sobre temas diversos que son tan nuestros y que forman parte de nuestras costumbres y tradiciones?, ¿se imagina usted que los niños, a partir de dichas cápsulas, pudieran construir una historia, cuento o leyenda donde el final sea el que ellos hayan imaginado?, ¿se imagina que estos chicos, a partir de esa cápsula, pudieran construir su propio juego tal y como nosotros, en algún momento de nuestra vida, jugamos “rayuela”, “hoyito” o “trebolito”?

Referencias:

Puch, M. (8/06/2020). Verano Divertido SEP: ¿Qué aprenderán los niños en la serie TeleCuantrix? El Heraldo de México.

Recuerado de: https://heraldodemexico.com.mx/pais/verano-divertido-sep-que-aprenderan-ninos-serie-telecuantrix-vacaciones-educacion-basica-preescolar-primaria-secundaria/

SEP. (7/06/2020). Boletín No. 148 Trasmitirá Verano Divertido cápsulas educativas Telecuantrix para promover el pensamiento lógico computacional.

Recuperado de: https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-no-148-transmitira-verano-divertido-capsulas-educativas-telecuantrix-para-promover-el-pensamiento-logico-computacional?idiom=es

Fuente: https://profelandia.com/un-verano-divertido-excluyente/

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