Superdotados: Así es vivir con una capacidad especial

Diana García Bujarrabal

La superdotación y las altas capacidades pueden ser una ayuda para lograr grandes objetivos en la vida y contribuir a la sociedad con aportaciones brillantes. Pero también un escollo para relacionarse con los demás. Y es que no es fácil, nada fácil, ser diferente.

Fernando Gaston tiene ahora 47 años y ya sabe posee un coeficiente intelectual muy elevado. Se encuentra entre el 2 por ciento de la población por encima de 130. Sin embargo, antes de hacer un test que le reveló sus capacidades hace apenas diez años, Fernando se había considerado siempre un poco tonto por sus terribles despistes: se viste de ciclista y se deja la bici en casa, se pone a hablar por teléfono y se baja sin darse cuenta del tren en el que debía viajar, se olvida de poner el freno de mano del coche y se le estampa en la casa del vecino…

Los despistes son una constante en las mentes más inteligentes y tienen que ver con su hiperactividad. Al estar pensando en cien mil cosas a la vez, estas personas resultan torpes en su vida cotidiana. Pero no es ni el único ni el más grave de los problemas de los que pueden afectar a los superdotados.

Carmen Sanz Chacón, psicóloga especializada en la materia y presidenta de la fundación El Mundo del Superdotado destaca que a menudo padecen «baja autoestima y no desarrollan habilidades sociales», un problema que se gesta desde los primeros años y especialmente en el colegio. Estos niños, que razonan más y maduran antes que la gran mayoría de los niños de su edad, no consiguen conectar con sus iguales.

«Yo me creía tonta, loca, rara…. Cuando eres tan raro nunca te sientes especial, sino una piedra en el zapato», apunta Marta Alcaide, una mujer que ahora tiene 37 años y sabe que cuenta con un coeficiente intelectual de 169.

Tras haber pasado por multiplicidad de empleos, de conductora a camarera o cantante de orquesta, ha decidido ser ama de casa. Ha dejado el mundo laboral porque le resulta «demasiado mezquino». «No puedo cambiar el chip y ser una persona dulce en casa y otra mezquina en el trabajo».

Recuerda con amargura esos primeros años en el colegio, cuando se planteaba problemas que sus compañeros de clase ni vislumbraban. «Con cuatro años yo podía distinguir entre el bien y el mal… sientes que nadie se da cuenta de las cosas, y eso es aberrante». Marta escogió una amiga y se pegó a ella como una lapa «por si había un incendio», pero por lo demás se aisló del mundo que la rodeaba, de sus compañeros a los que no entendía. «A veces no es que te traten mal, sino que tú no te implicas», reconoce. «Ahora veo que había un enorme desinterés por mi parte en los demás».

MENTES BRILLANTES CON FRACASO ESCOLAR

El caso de Marta Alcaide ejemplifica una trayectoria por desgracia habitual en los colegios españoles, donde faltan formación para detectar y, sobre todo, recursos para atender a la superdotación y las altas capacidades.

Las notas de Marta fueron brillantes durante toda la Primaria. Pero al llegar a Secundaria comenzó a suspender «porque no había aprendido a estudiar». Dejó sus estudios en tercero de FP.

Fernando también odió la escuela «del primero al último día». Estaba siempre castigado, haciendo caricaturas del profesor, pero logró vencer ese tedio y sacar sus estudios adelante. Cuando vio que se sacaba la Ingeniería de Telecomunicaciones jugando a las cartas en la cafetería empezó a sospechar… Algo similar le sucedió a Omar Flores, un joven de 25 años, licenciado en Biología, que hoy estudia también Matemáticas y prepara un doctorado sobre cambio climático. «Tú razonas más y más rápido y encima, como eres un niño, nadie te hace caso. Es muy frustrante». Para él el colegio también fue «soporífero».

¿Cómo atajar el aburrimiento y los problemas emocionales? Carmen Sanz Chacón tiene claro que la mayoría de estas cuestiones se acaban al avanzar a los chicos de curso. «La ley lo contempla, pero faltan implicación e interés por parte de las administraciones». También les hacen falta profesores de apoyo y aulas especiales, un coste adicional que dificulta el reconocimiento por parte de los responsables educativos.

Se calcula que en España hay 200.000 niños escolarizados que son superdotados. La inmensa mayoría de ellos no se han detectado.

«NO SE LO CUENTO A MIS AMIGOS»

Omar no les cuenta a sus amigos que es superdotado. Teme cuál pueda ser su reacción. Que piensen que se aburre con ellos, o que al calor de una discusión le suelten eso de «no serás tan listo». Y es que hay muchos prejuicios y mucho Hollywood en torno a las ideas que nos hacemos sobre la inteligencia. Sobre una inteligencia superior.

Marta destaca que a menudo la gente se asusta, se sienten automáticamente más tontos, y piensan que serán unos manipuladores. «El mundo está lleno de pequeños Hitleres sin ejército y piensan que porque tú puedas hacer el mal, lo vas hacer. También todos los hombres tienen pene y no por eso son todos violadores», observa. En este sentido, para ella es cierto que, de alguna manera, se puede escoger más: «La superdotación no te da nada que no pueda remediar la propia superdotación, si eres demasiado sensible te las herramientas para convertirte en un cabrón. Puedes ser un psicópata o una niña flor».

Aunque a Omar siempre le han preocupado los problemas sociales no se siente más sensible que los demás. Pero siempre ha querido aprovechar su inteligencia. Cuando un test rutinario en la escuela reveló que tal vez podría ser superdotado su madre no quiso comprobarlo porque pensó que le perjudicaría.«Yo tengo muchos padres que, cuando les digo que su hijo es superdotado, se echan a llorar, como si fuese una enfermedad», cuenta Carmen Sanz Chacón, quien habla de estos problemas en su libro ‘La maldición de la inteligencia’.

Omar se hizo el test por su cuenta a los 20 años, y dice que le molesta otro prejuicio muy extendido: considerarlos unos empollones. Recuerda que una vez quedó con una periodista para un reportaje «y se presentó con un fotógrafo y unos libros gordísimos, una biografía de una mujer que yo no sabía quién era y que tenía una pinta súper aburrida, no me lo leería nunca».

No solo quieren combatir ese estereotipo de ratón de biblioteca. También el de ser unos engreídos. «Aunque hay gente muy arrogante, como en todas partes, a menudo somos más abiertos a reconocer nuestras limitaciones e ignorancia».

Al final, todos los superdotados defienden que su inteligencia no es sino una característica, una herramienta más, que además deben aprender a usar. «Es como manejar un Ferrari, no puedes ir despacio, pero si no tienes las habilidades emocionales para manejarlo en la primera curva te la pegas», opina Fernando.

Además, como dice Marta, a veces no hay tiempo para manejar esa herramienta: «Si yo tuviera cinco hijos y estuviera todo el día trabajando probablemente sería mucho más lerda, no tendría tiempo para filosofar».

EL TEST DE MENSA

Todos los superdotados con los que hemos hablado forman parte de Mensa, una organización internacional que agrupa a más de cien mil socios en todos el mundo. Todos superdotados. Para entrar en Mensa hay que obtener una puntuación en los test de inteligencia superior al 98% de la población. ¿Por qué?

Uno de sus principales objetivos es proporcionar un entorno social e intelectual que les resulte estimulante y en el que se sientan cómodos. Además de promocionar las investigaciones sobre la propia inteligencia.

«En Mensa puedes ser tú mismo… con el resto tienes que adaptarte, si te pones a razonar todo lo que se te ocurre pueden pensar que eres un pesado», cuenta Omar.

Fernando entró en Mensa por casualidad; encontró un artículo sobre la organización que incluía un ejemplo de test y que resolvió sin ningún problema. También dice que sintió «alivio». De repente muchas cosas encajaban.Y hoy puede ayudar a su hijo adolescente, que ha resultado ser también superdotado.

A Marta Alcaide incluso le cambió la vida: en Mensa conoció a su actual marido y, desde que está en contacto con el grupo y acude a las reuniones que organizan, se siente feliz. «Cuando entré seguía siendo hostil, pero las excentricidades en Mensa están bien vistas, puedes ir hablando con un calcetín en la mano y a nadie le parece mal».

Cualquiera que quiera probar puede hacerlo desde la propia web de Mensa: allí se puede solicitar un test previo de 60 preguntas que nos indica el percentil en el que nos encontramos. Si el resultado indica que se puede estar en ese 2 por ciento aún habrá que realizar un test supervisado de confirmación.

Fuente del articulo:http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201505290800-superdotados-vivir-capacidad-especial.html

Fuente de la imagen:http://www.que.es/archivos/201505/mente_nr-672xXx80.jpg

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¿Qué es ser intersexual?

Por Diana Bujarrabal

Más allá de las orientaciones sexuales y de las identidades de género diferentes, la intersexualidad hace referencia a diferencias biológicas que son más frecuentes de lo que nos creemos. Su relevancia es tal que la ‘I’ de intersexual ha sido añadida a las tradicionales siglas LGTB, de forma que hoy hablamos de movimiento LGTBI. Pero, ¿sabes qué es la intersexualidad?

La intersexualidad es todavía una gran desconocida. Todo el mundo conoce hoy día personas gays, lesbianas. También transexuales. Quien más, quien menos conoce alguno, al menos por la tele. Y probablemente también todo el mundo conocemos algún intersexual. Pero la enorme diferencia es que no lo sabemos.

Cada vez más la ‘I’ acompaña a las siglas ‘LGTB’, precisamente con el ánimo de hacer visible esta realidad.

Técnicamente la intersexualidad hace referencia a las personas que nacen con rasgos biológicos tanto masculinos como femeninos. Más allá de la identidad de género que cada uno sienta como suya, de si se siente hombre o mujer, o incluso un tercer género, la intersexualidad tiene una base física en la que rasgos de uno y otro sexo aparecen mezclados. Nos explica Lola Martín, sexóloga y especialista en intersexualidad, que en la diferenciación sexual se distingue entre sexo cromosómico, las gónadas y los genitales: en los intersexuales no hay correspondencia entre estos rasgos, de forma que una persona cromosómicamente hombre puede tener el aspecto de una mujer, educarse como tal, sentirse incluso la más femenina de entre sus amigas.

Pero hay muchos otros casos, cada uno con manifestaciones diferentes, algunos perfectamente normalizados y sin especiales problemas de aceptación social; otros obligados a hormonarse de por vida; otros más con dramáticos traumas identitarios e incluso intervenciones quirúrgicas irreversibles al nacer que les provocan graves problemas.
«Hay muchísima variedad«, explica. «Por ejemplo, puede ser una mujer con cromosomas XX y ovarios, pero genitales ambiguos«, cuenta. Por ejemplo, un clítoris gigante que parece un pene.

Antiguamente para describir a estas personas se utilizaba el término ‘hermafroditas’. Sin embargo, el hermafroditismo es solo una de las múltiples formas de ser intersexual y «de hecho, una de las menos frecuentes«. Según precisa Martín, el hermafrodita es quien presenta dualidad en las gónadas, «tanto parte ovárica como testicular».

Tratamos de ordenar y resolver dudas con respecto a la intersexualidad.

SEXO Y GENITALES

Popularmente se tiende a asimilar el sexo con los genitales. Y, sin embargo, como apuntábamos antes la diferenciación sexual va mucho más allá y no es ni mucho menos solo binaria, tal y como demuestra la intersexualidad.

Dependiendo del síndrome que dé origen a la intersexualidad, la variabilidad en los genitales es también grande. Pueden ser ambiguos o bien tener un aspecto absolutamente convencional, aunque la persona presente otros rasgos que, sobre todo al larga, cuando llega el momento del desarrollo en la pubertad, no se corresponden con su sexo asignado.

Lola Martín nos explica algunos de los síndromes que suelen darse.

Hiperplasia suprarrenal congénita:

En las personas con hiperplasia la glándula suprarrenal produce ciertas sustancias de forma descontroalda . El cuerpo produce más andrógenos, más testosterona de lo normal, de manera que una mujer, con cromosomas XX y ovarios puede desarollar genitales ambiguos, como un clítoris más grande de los normal, similar a un pene, o incluso con los labios mayores sellados.

Síndrome de Morris:

Las personas con este síndrome son genéticamente hombres porque presentan el cariotipo XY; sin embargo, su cuerpo no asimila testosterona, de manera que nunca llegan a desarrollarse como hombres. «Fenotípicamente es una hembra. Crece como una niña. Es muy femenina. No tiene vello, tiene la piel muy suave, desarrollan mamas…«. Se dice que muchas modelos tienen este síndrome, porque si hay una diferencia exterior es que normalmente presentan una altura mayor de lo habitual. Eso sí, no tienen ovarios. «Casi todas se dan cuenta en la pubertad, cuando no les baja la regla«.

Tampoco pueden tener hijos porque, además de no ovular, aunque presentan vagina, suele ser una vagina ciega, es decir, no hay un útero detrás.

Síndrome de 5-alfa reductasa:

En este caso se trata de personas que cromosómicamente son niños, pero que al nacer presentan una ambigüedad genital. Cuando nacen se les asigna por error el sexo de ‘niña’ y son criadas como tales, pero cuando llegan a la pubertad comienzan a desarrollar vello, músuclo, mayor gravedad en la voz y otras características masculinas. «Lo que se ha interpretado como un clítoris es en realidad un micropene«. Son personas intersexuales y también trans porque su identidad de género no coincide con la asignada al nacer. «En estos casos normalmente se sienten niños».

MÁS FRECUENTE DE LO QUE PENSAMOS

Faltan estudios que certifiquen la extensión de la intersexualidad a nivel internacional. No obstante, los realizados hasta ahora apuntan a que es más frecuente de lo que creemos. Habitualmente se cita como uno de los trabajos más serios en este sentido el de la bióloga molecular Anne Fausto-Sterling, profesora de la Universidad de Brown, quien cifra en más del 1% las personas que presentan alguna variación respecto a lo considerado como totalmente masculino y totalmente femenino.

Con estas cifras no es de extrañar que los expertos en el tema reclamen mayor formación. Según Martín, éstas es una realidad muy desconocida incluso en el ámbito médico y sanitario.

El desconocimiento y la ignorancia pueden llevar además a prácticas absolutamente deleznables. Martín narra el caso de una mujer con hiperplasia a la que, con tres años, le cortaron el clítoris para feminizarla. Se le recomendó el médico a su madre. Y ahora no puede sentir placer.

«Por intentar que el intersexual sea macho o hembra, lo que hacen es castrarlo«, explica Martín.

Una de las luchas del movimiento intersex a nivel internacional es precisamente erradicar este tipo de intervenciones (mutilaciones, en realidad), que además de impedir a las personas gozar de relaciones sexuales completas pueden tener otro tipo de consecuencias desastrosas en su desarrollo. «Se recomienda que no haya intervenciones hasta que la persona no se mayor y pueda decidir«.

En la Comunidad de Madrid incluso está prohibido y perseguido por la ley tras la aprobación de la ‘Ley de identidad y expresión de género e igualdad social y no discriminación» el pasado mes de marzo.

LAS COSAS POR SU NOMBRE

Para quienes no están en contacto con el llamado movimiento LGTBI a veces la terminología que se utiliza puede resultar complicada y se confunden unos planos con otros. Nada tiene que ver por ejemplo la intersexualidad con la identidad de género o con la orientación sexual.

Este es un intento de esquema explicativo.

Sexo biológico: El que determinan los cromosomas, las gónadas y los genitales. Desde el punto de vista biológico las personas pueden ser machos, hembras e intersexuales.

Identidad de género: Es un concepto más social y cultura. Se pueden sentir mujeres, hombres ‘queer’ (sin género).

En la contradicción entre el sexo biológico y la identidad de género se mueven las personas ‘transexuales’, quienes habiendo nacido machos no se sienten como tales y por tanto se transforman en mujeres (o al contrario, por supuesto).

Expresión de género: Tiene que ver con el estilo que se adoptan, la forma de vestir y presentarse ante los demás. Las personas pueden ser masculinas, femeninas o andróginas.

Orientación sexual: La atracción y el goce con otros. En este caso de habla de homosexuales,heterosexuales y bisexuales.

Fuente: http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201606291052-intersexual.html

Imagen: ww.que.es/archivos/201606/cromosomastexto_nor-XxXx80.jpg

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Mitos sobre la custodia compartida

Por Diana García Bujarrabal.

La custodia compartida sigue siendo un régimen excepcional en España, así como un asunto controvertido, que levanta ampollas. Sin embargo, en los últimos años se ha ampliado su uso y en algunas comunidades autónomas se ha convertido incluso en la opción preferente.

Todo lo que rodea a un divorcio es doloroso. Desde la ruptura sentimental en sí hasta el vértigo que da emprender una nueva vida. Pero si además hay hijos en la pareja las dificultades y el drama se acrecientan. El régimen de guarda y custodia de los hijos es siempre fuente de conflictos, incluso cuando no hay grandes desavenencias entre los progenitores. Y es que el miedo a perder el contacto con los hijos y las posibles responsabilidades económicas que se deriven del régimen acordado o establecido por el juez generan diferencias a veces muy difíciles de limar.

A pesar de las reticencias que despierta en muchos sectores por considerarlo un ataque a los derechos de las mujeres, o bien por el posible perjuicio de convertir al menor en un ‘niño maleta’, lo cierto es que el régimen de custodia compartida es cada vez más habitual en nuestro país. Según los último datos del INE, en 2014 se produjeron un total de 100.746 divorcios, y este régimen fue otorgado en el 21,3 por ciento de los casos. El año anterior, en 2013, fueron el 17,9 por ciento. Al final, «depende mucho de los juzgados», precisa Álvaro Soto, letrado de ABA Abogadas especializado en derecho de familia.

Por otra parte, existen muchos mitos en torno al régimen de custodia compartida que hacen que disuaden a las partes a la hora de pedirlo. Desgranamos junto con el abogado algunos de ellos.

Mito: Obtener la custodia compartida es imposible si no hay acuerdo entre las partes.

Es cierto que el Código Civil establece este régimen como excepcional si no hay acuerdo entre las partes. Sin embargo, Soto precisa que desde 2013 la situación ha cambiado a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo que crea jurisprudencia y que establece que este régimen debe considerarse normal e incluso deseable porque permite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores.

Diferencias por Comunidades Autónomas:

Las posibilidades de obtener una custodia compartida son mayores en comunidades como Aragón o Cataluña donde existen leyes autonómicas que establecen este régimen como preferente. En Cataluña no se habla de custodia compartida, sino de ‘responsabilidad parental compartida’, y se desliga el uso de la vivienda de la custodia, otorgando ésta a quien quede en peor situación económica.

La importancia de la opinión del menor:

Más allá de las interpretaciones judiciales, Soto señala la importancia que los jueces suelen conceder una gran importancia a la opinión del menor. «A partir de los nueve o diez años se les somete a una exploración judicial en la que se le pregunta directamente». Antes de esa edad es el equipo psicosocial adscrito al juzgado el que emite un informe que también suele tener mucho peso. «Se trata de comprobar que son personas equilibradas, que efectivamente podrán ejercer la custodia compartida, y que no van a transmitir al menor odio por su expareja«.

Mito: La custodia compartida siempre se regula por meses, quincenas o semanas

Es éste otro mito bastante extendido y que desde ABA Abogados se esfuerzan por desmontar. Hay profesiones (médico, piloto…) que por sus peculiares características no tienen unas jornadas y horario fijos y que llevan a pensar que son incompatibles con la custodia compartida. Sin embargo, Soto señala que «el juez puede estipular que se facilite el calendario de trabajo un mes antes y se adapte el régimen«. Señala además que la custodia compartida no significa que los niños pasen exactamente el mismo número de días con cada progenitor. «Puede existir un reparto de un 60% – 40% de días y seguir considerándose una custodia compartida«.

Por otra parte, señala que cada vez es más habitual que se establezca un régimen de visitas tan ampliado que a efectos prácticos sea casi como una custodia compartida.

Mito: los gastos que generen los hijos se pagarán siempre a la mitad

Soto recuerda que el Código Civil lo que prioriza es que no descienda el nivel de vida del menor. No obstante, respecto a quién debe asumir los gastos y cómo se trata de que cada progenitor contribuya en función de su capacidad económica.

Mito: El uso de la casa familiar será siempre compartido

Compartir la casa familiar, de forma que los progenitores entren y salgan en función de cuando les toque convivir con el menor, es solo una de las opciones posibles. De esta forma se evita que el niño o los niños tengan que hace constantemente las maletas para pasar de una casa a otra. No obstante, si la vivienda es en propiedad dice Soto que habitualmente «intenta que se liquide esta vivienda» para que cada uno de los progenitores pueda establecerse por su cuenta en viviendas cercanas.

Por otra parte, si la vivienda es propiedad de uno solo de los progenitores, puede reclamar su uso en exclusiva.

La custodia compartida en el extranjero:

Los ejemplos en nuestro entorno son diversos, no obstante la custodia compartida es la norma recomendada en países como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. En otros, como Portugal o Noruega, la práctica es más parecida a España, es decir, se concede sobre todo en caso de acuerdo entre las partes.

Publicado originalmente en: http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201602110801-mitos-sobre-custodia-compartida.html

Imagen: http://www.que.es/archivos/201602/custodia_nor-672xXx80.jpg

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Jugar ayuda a curar el cáncer

Un juguete no solo puede alegrar a un niño ingresado en un hospital. También le pude ayudar a curarse: está demostrado que el estado de ánimo influye en las posibilidades de curación. Por ello es tan importante la labor de Juegaterapia, una ONG pionera que lleva consolas videojuegos a los niños enfermos de cáncer y ya está a punto de construir su tercer jardín en un hospital.

Diana García Bujarrabal / Qué.es 11/04/2016/En TuentiMenéame

Jugar ayuda a curar el cáncer

Foto: Blanca, feliz en el jardín del Hospital de la Paz. Foto: Juegaterapia

La niña de la foto se llama Blanca. Cuenta Valle Sallés, directora general deJuegaterapia, que ahora está muy bien y tiene una melena larguísima. En el momento en el que tomaron la foto que ilustra este reportaje lo que estaba era feliz: acaban de inaugurar un jardín en la azotea del Hospital de la Paz, el mismo en el que la pequeña se encontraba en tratamiento oncológico.

El jardín del Hospital de la Paz, inaugurado en 2013 sobre los 700 metros cuadrados que ocupan la azotea del centro, fue el primer gran proyecto de Juegaterapia, una pequeña ONG que nació de forma casi casual en 2010. «Mónica tenía una PSP que no utilizaba. Otra amiga tenía un hijo con cáncer y decidió llevársela; él ya tenía, pero se la dejó al niño de la habitación de al lado, y cuando volvió al cabo de unos días el niño había cambiado totalmente«, cuenta Valles Sallés, sobre sus inicios junto con la presidenta de Juegaterapia, Mónica Esteban.

A partir de ese momento comenzaron a recoger consolas entre sus amigos, videojuegos de esos que muchos guardan acumulando polvo en las estanterías de sus casas y que, sin embargo, pueden cambiarle la vida a un niño durante una larga estancia hospitalaria. «Cuando se meten en el juego se olvidan, ya no son niños malitos«.

A pesar de las reticencias de muchos con los videojuegos desde Juegaterapia defienden que es la opción adecuada para los niños enfermos. Especialmente para los enfermos de cáncer: son pacientes que a veces no pueden ver a otros niños porque su sistema inmunitario está deprimido, y a menudo se ven sometidos a largas estancias en el hospital. «Hemos conocido niños que han estado ingresados un año o más«.

Además, están demostrados sus efectos positivos sobre la enfermedad. Así lo avala el doctor José Luis Vivanco, responsable de oncología pediátrica del Hospital 12 de Octubre. «Está demostrado que el estado de ánimo favorece la curación de los pacientes«, afirma.

«Cuando un niño juega genera endorfinas, un analgésico 600 veces más potentes que la morfina«, ilustra Sallés.

POR PRIMERA VEZ, LA LLUVIA

Mónica y Valle visitan dos veces a la semana hospitales en Madrid para repartir las consolas y juegos que ahora donan miles de personas anónimas de todo el país. Es la seña de identidad del proyecto, pero apenas un grano de arena al lado de todo lo que han conseguido en este tiempo y tienen proyectado: el jardín de la azotea del Hospital de la Paz, el jardín inaugurado en 2015 en el Hospital 12 de octubre, un cine en el Hospital Gregorio Marañón…

Juegaterapia colabora activamente en lo que el doctor Vivanco llama «la humanización de los hospitales» en España.

La construcción de jardines al aire libre en las azoteas de los hospitales es pionera, única en los países de nuestro entorno. Narra Sallés que la idea se les ocurrió en una reunión con el Hospital de la Paz, preguntándose qué más podían hacer por mejorar la vida de los niños enfermos. Parte del equipo médico conocía el Hospital Monte Sinaí, que posee un pequeño jardín a la entrada, y de ahí surgió todo.

Los jardines de los hospitales los disfrutan todos los niños enfermos, no solo los pacientes oncológicos. «Les apoya mucho, se pasan mucho tiempo en el jardín«, dice Vivanco.

En los jardines, los voluntarios de Juegaterapia han asistido a momentos conmovedoras. Como cuando Iago, un pequeño de cuatro años, salió por primera vez al jardín del 12 de Octubre. «No sabía lo que era la lluvia. No sabía lo que era un parque. Vio el cielo y flipaba, tenía solo unos meses cuando entró en el hospital«, recuerda Sallés.

Sallés agradece la colaboración y solidaridad de miles de españoles que hacen posible estos proyectos: cuando Vicente del Bosque salió en El Hormiguero pidiendo SMS para construir el jardín en el 12 de Octubre lograron su objetivo en horas. Y no es cualquier cosa porque, a pesar de que muchos de los profesionales trabajan de forma solidaria, el coste asciende a entre 230.000 y 250.000 euros dependiendo de la extensión, los materiales, etc.

Ya tienen nuevas construcciones en vistas. Este año 2016 se construirá entre mayo y junio el III Jardín de mi Hospi, el primero fuera de Madrid, concretamente en el Hospital la Fe de Valencia. Será un espacio de 800 m2, de juego y relax, al aire libre, ubicado en una de las azoteas del nuevo edificio del hospital. Esta cubierta se convertirá así en una zona de juegos verde, con plantas, árboles todo diseñado de forma solidaria por los arquitectos Iñaqui Carnicero y Lorena del Río, del estudio de arquitectura RICA.

CURAR TAMBIÉN LOS EFECTOS SECUNDARIOS

Cuando el doctor Vivanco comenzó a trabajar hace 30 años no existía la hospitalización madre-hijo. «Los padres venían en horario de visita«, recuerda. Hoy se busca restar frialdad a todo lo relacionado con el hospital y la enfermedad, especialmente en el caso de los pacientes pediátricos. «Los tratamientos actuales en infantil han cambiado, se considera una enfermedad familiar«.

En este sentido junto con el tratamiento de los tumores o los cuidados paliativos se administran tratamientos psicológicos para toda la familia, así como tratamientos sociales. Por ejemplo, evitando que los niños pierdan escolaridad. «Hoy en todos los centros hay aulas hospitalarias«. Cuando los niños regresan a casa tienen también servicios de apoyo a domicilio para no pierdan el ritmo.

Por otra parte, hay una mayor atención a los efectos secundarios. «No tener efectos secundarios es una forma también de curar. Curar no es solo que no se muera el niño«, apunta.

Precisamente en atención a los efectos secundarios en el Hospital 12 de Octubre, en colaboración con Juegaterapia, está a punto de probar un programa pionero: el desarrollo y utilización de videojuegos que no solo cubran la parte lúdica, sino que incorporen estímulos específicos para para las alteraciones neuropsicológicas que se derivan de los tumores o bien de la radioterapia y quimioterapia. Otra forma de curar.

Valle Sallés sabe que su labor suena muy dura. Todo lo que relacione enfermedad y niños pequeños vulnera nuestro más elemental sentido de la justicia, nos aterra, nos hace dudar de que nada tenga sentido. Y, sin embargo, asegura que su labor es muy gratificante. «Casi siempre te reciben con una sonrisa, tan pequeños y tan fuertes que te dices ‘se lo merecen todo‘».

En conclusión las actividades lúdicas, los juguetes y sus efectos positivos en el desarrollo, crecimiento y aprendizaje, fascina a los educadores, en este ámbito el poder sanador embulle el espíritu del niño para proporcionar, curación, sanación, mejorar el estado emocional del niño, retarlo a nuevas formas de aprendizaje y descubrimiento, lo que sin duda generará sonrisas en nuestros pacientes, deseosos de llenarse de resiliencia para comerse al mundo.

Fuente de la noticia: http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201604111457-jugar-ayuda-curar-cancer.html

 Imagen 1: http://www.que.es/archivos/201604/paciente-XxXx80.jpg

Imagen 2: http://guiasaludable.net/wp-content/uploads/2015/09/c%C3%A1ncer-mito-5.png

Imagen 3: http://www.que.es/archivos/201604/jardin_nor-XxXx80.jpg

Socializado por:

Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magister en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas.

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