Por: Eduardo Azumendi
- La presidenta de la Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava, Belén Martínez Burgo, alerta de que los jóvenes han bajado la guardia ante una enfermedad que “no está bajo control”.
- En 2015 en el País Vasco se notificaron 151 nuevos diagnósticos de VIH.
- La transmisión en hombres que tienen sexo con hombres continúa siendo mayoritaria, con un 51,7% del total de los nuevos diagnósticos.
1994. Momento álgido de la epidemia del sida con alrededor de 500 nuevos casos anuales. Una enfermedad que amenaza con asolar a una generación. Sin embargo, a partir de esa fecha las cifras descienden de forma espectacular gracias los nuevos tratamientos antirretrovirales. Aunque los casos de sida descienden en los últimos años, los de VIH (las personas que contraen la infección) no lo hacen. Las cifras se mantienen relativamente estables con cifras cercanas a los 200 casos cada año. En 2015, en Euskadi se notificaron 151 nuevos diagnósticos de VIH, cifra similar a la del año anterior. “Los jóvenes han perdido el miedo y el respeto al sida, una enfermedad que no alcanzan a ver el destrozo que puede provocar”. Así lo cree la presidenta de la Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava, Belén Martínez Burgo, quien alerta de que los jóvenes han bajado la guardia ante una enfermedad que “no está bajo control
El 78,1% de las nuevas infecciones corresponden a hombres. La edad media del total de personas diagnosticadas es de 38,2 años. La transmisión en hombres que tienen sexo con hombres continúa siendo mayoritaria, con un 51,7% del total de los nuevos diagnósticos y un 66,1% de los diagnósticos en hombres. El 34,4% de las nuevas infecciones corresponde a personas originarias de otros países, principalmente latinoamericanas y africanas.
Por otro lado, la Asociación de Gais, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales del País Vasco-Gehitu critica que con “la excusa de la crisis” la estrategia que se está siguiendo desde el Gobierno Vasco es la de continuar “con el recorte de recursos destinados a la prevención del VIH, derivando sibilinamente parte de los mismos para redirigirlos hacia la prevención de la hepatitis C”.
“Esta enfermedad”, añade Gehitu, “requiere una consideración particularizada, no un mero reparto de los ya insuficientes medios destinados a la prevención del VIH con el fin de justificar que se tienen en cuenta ambas problemáticas. Esto es simple maquillaje político.
Uno de los caballos de batalla de las instituciones en la laucha contra el VIH es la importancia de someterse a la prueba rápida de detección para que en caso de resultar positivo el resultado la persona inicie el tratamiento tanto para garantizar su propia salud y su vida como la ajena, ya que no puede seguir transmitiendo la enfermedad.
Por otra parte, desde el inicio de la década de los 2000 se está registrando un incremento de infecciones de transmisión sexual como sífilis y gonocias, que desde hace muchos años estaban reducidas a niveles poco significativos.
Fuente: http://www.eldiario.es/norte/euskadi/jovenes-perdido-respeto-sida_0_585842453.html