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Sociedad, Escuela y Pedagogía Maldita (II)

Sociedad, Escuela y Pedagogía Maldita

(Otra Forma de Entender algunos Fenómenos Educativos del Siglo XXI)

Dibujo   Marcelo Valko

 

(SEGUNDA DE SEIS PARTES)

Continuando la reflexión de la semana anterior, la Pedagogía Maldita es como una forma de deshumanización del hombre propiciada por la irracionalidad y la codicia de ciertos grupos, de ciertos personajes que apuestan por formas de convivencia basadas en la sumisión, la sinrazón, la violencia, la “conquista” y, el “poder”, pero nunca en un saber que lleve al hombre a la constante búsqueda de la perfección de su propio ser.

Partiendo de lo anterior, podríamos observar que existen diferentes escuelas, con desiguales objetivos y por lo tanto, modelos educativos referidos a la construcción de las personas y de los estados. Por ejemplo, en la Paideia, Werner, nos menciona la descomposición “interior” de la sociedad y de todas las relaciones humanas, incluso de la familia, a consecuencia de la disgregación política cada vez más profunda;que a través de la acción de los sicofantes (impostores), se  acentúa lo insoportable: la inseguridad del individuo, como un ente aislado. Lo cual no está alejado de las actuales sociedades. Sociedades corrompidas, dirigidas por políticos o ciudadanos sicofantes a merced de la ignorancia, que refleja un sistema conformista que produce, un hombre que vive en mediocridad.

¿Y a qué nos lleva todo ello?, Pues, aunque la respuesta sea obvia, nos lleva a puntualizar una sociedad concreta, en donde la escuela está en función de la idea que se tenga de la sociedad, como apunta Lonergan en su libro de Filosofía de la educación. Pero, ¿si esto es cierto? Si la escuela está en función del desarrollo ideal del hombre, ¿en dónde quedan estas escuelas o empresas de instrucción, que capacitan a hombres y mujeres para la construcción o utilización de bombas, de armas, de substancias químicas, que sirven para dañar a los demás?, o, ¿en dónde podríamos ubicar estas escuelas regidas por la Ley de Talión en donde no existeel hombre racionaly bondadoso?

Recordemos que en la Edad Media, la mayoría de las personas no sabían leer y escribir, a diferencia de los sacerdotes y monjes, y que fue con Carlomagno que dio inicio la escuela Palatina, que tenía como objetivo hacer renacer la cultura, para fortalecer su imperio, por lo que las escuelas eran consideradas como cuerpos militares de élite (Frank, R. I., 1969).

Por lo tanto, hablar de los males crónicos de las sociedadeses hablar de diferentes tipos de escuelas  y sociedades que se han dado a través de los años: de diferentes pedagogías que no sólo remiten al orden, como búsqueda ideal del bien; sino, al desorden, al caos, en manos de estructuras organizadas que se fundamentan en la destrucción.

Actualmente, nuestras sociedades están inmersas antes los males de la humanidad, males que propician la existencia del terrorismo y el antiterrorismo, en donde las primeras se legitiman a través de los argumentos religiosos. En ellas el requisito es tener un líder carismático que defienda los “valores de la sociedad” al enseñar a niños a matar, como apunta el Instituto de Investigación sobre los Medios de Oriente Medio (con sede en Washington), quien denuncia que uno de los últimos libros de textos elaborados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), para los estudiantes palestinos, incita a la “guerra santa” y al “martirio” (MENRI, 2015).En el segundo caso, se puede leer en Internet noticias como esta:

AUTODEFENSA: Clases de “emergencia” con armas de fuego.

Primero fueron las maestras las que empuñaron fusiles de asalto y aprendieron a usarlos. Ahora les toca a los estudiantes. La campaña de Pakistán para reforzar la seguridad de las escuelas pasa por enseñar a los menores cómo disparar armas de fuego. Las autoridades ofrecen clases de entrenamiento para que estén preparados ante posibles ataques terroristas. Son lecciones «de emergencia» (…) (El Mundo, 2015).

Para finalizar esta segunda parte, cito el siguiente pasaje de “Emilio” de Rousseau:

Sepa que, naturalmente, es bueno el hombre; siéntalo en sí y juzgue de su prójimo por sí mismo; pero vea cómo deprava y pervierte la sociedad a los hombres; encuentre en las preocupaciones de éstos la causa de todos sus vicios, tenga consideración a estimar a cada individuo, mas desprecie a la muchedumbre; vea que todos llevan casi una misma máscara, pero sepa que hay rostros más hermosos que la máscara que los encubre (2000, p. 303).

Las sociedades han sido el reflejo de sus instituciones educativas, escuelas con premisas platónicas, aristotélicas, rousserianas, marxistas, deweynianas, skinnerianas, cristianas…, que siempre han remitido al ideal de la construcción de una sociedad concreta. Pero, también han existido escuelas con programas nazis,  y actualmente de Al Qaeda, ambas basadas en una “Pedagogía Maldita”.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE

Referencias

 

El Mundo. (2015). Entrenamiento antiterrorista para escolares en Pakistán. Recuperado de: http://www.elmundo.es/internacional/2015/02/21/54e8664eca47416d228b4572.html

Jaeger, Werner. (1985). Paideia. México: Fondo de Cultura económica.

Lonergan, Bernard. (2006). Filosofía de la educación. México: Universidad Iberoamericana.

MENRI. (2015). Un libro de texto para niños palestinos incita a la «guerra santa» y al «martirio». Recuperado de: http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=2078

Rousseau, Juan Jacobo. (2000). Emilio o la educación. Editado por elaleph. Com. Recuperado de: http://escritoriodocentes.educ.ar/datos/recursos/libros/emilio.pdf

  1. I., Frank. (1969).ScholaePalatinae. The Palace Guards of the Later Roman Empire Rome.Recuperado de: http://en.wikipedia.org/wiki/Scholae_Palatinae

 

 

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Sociedad, Escuela y Pedagogía Maldita

Otra Forma de Entender algunos Fenómenos Educativos del Siglo XXI

Dra. María Guadalupe Barradas Guevara

(SEGUNDA DE SEIS PARTES)

Continuando la reflexión del artículo anterior, la Pedagogía Maldita es una forma de deshumanización del hombre propiciada por la irracionalidad y la codicia de ciertos grupos, de ciertos personajes que apuestan por formas de convivencia basadas en la sumisión, la sinrazón, la violencia, la “conquista” y, el “poder”, pero nunca en un saber que lleve al hombre a la constante búsqueda de la perfección de su propio ser.

Partiendo de lo anterior, podríamos observar que existen diferentes escuelas, con desiguales objetivos y por lo tanto, modelos educativos referidos a la construcción de las personas y de los estados. Por ejemplo, en la Paideia, Werner, nos menciona la descomposición “interior” de la sociedad y de todas las relaciones humanas, incluso de la familia, a consecuencia de la disgregación política cada vez más profunda; que a través de la acción de los sicofantes (impostores), se acentúa lo insoportable: la inseguridad del individuo, como un ente aislado. Lo cual no está alejado de las actuales sociedades. Sociedades corrompidas, dirigidas por políticos o ciudadanos sicofantes a merced de la ignorancia, que refleja un sistema conformista que produce, un hombre que vive en mediocridad.

¿Y a qué nos lleva todo ello?, Pues, aunque la respuesta sea obvia, nos lleva a puntualizar una sociedad concreta, en donde la escuela está en función de la idea que se tenga de la sociedad, como apunta Lonergan en su libro de Filosofía de la Educación. Pero, ¿si esto es cierto? Si la escuela está en función del desarrollo ideal del hombre, ¿en dónde quedan estas escuelas o empresas de instrucción, que capacitan a hombres y mujeres para la construcción o utilización de bombas, de armas, de substancias químicas, que sirven para dañar a los demás?, o, ¿en dónde podríamos ubicar estas escuelas regidas por la Ley de Talión en donde no existe el hombre racional y bondadoso?

Recordemos que en la Edad Media, la mayoría de las personas no sabían leer y escribir, a diferencia de los sacerdotes y monjes, y que fue con Carlomagno que dio inicio la Escuela Palatina, que tenía como objetivo hacer renacer la cultura, para fortalecer su imperio, por lo que las escuelas eran consideradas como cuerpos militares de élite (Frank, R. I., 1969).

Por lo tanto, hablar de los males crónicos de las sociedades es hablar de diferentes tipos de escuelas y sociedades que se han dado a través de los años: de diferentes pedagogías que no sólo remiten al orden, como búsqueda ideal del bien; sino, al desorden, al caos, en manos de estructuras organizadas que se fundamentan en la destrucción.

Actualmente, nuestras sociedades están inmersas antes los males de la humanidad, males que propician la existencia del terrorismo y el antiterrorismo, en donde las primeras se legitiman a través de los argumentos religiosos. En ellas el requisito es tener un líder carismático que defienda los “valores de la sociedad” al enseñar a niños a matar, como apunta el Instituto de Investigación sobre los Medios de Oriente Medio (con sede en Washington), quien denuncia que uno de los últimos libros de textos elaborados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), para los estudiantes palestinos, incita a la “Guerra Santa” y al “Martirio” (MENRI, 2015). En el segundo caso, se puede leer en Internet noticias como esta:

AUTODEFENSA: Clases de “emergencia” con armas de fuego.

Primero fueron las maestras las que empuñaron fusiles de asalto y aprendieron a usarlos. Ahora les toca a los estudiantes. La campaña de Pakistán para reforzar la seguridad de las escuelas pasa por enseñar a los menores cómo disparar armas de fuego. Las autoridades ofrecen clases de entrenamiento para que estén preparados ante posibles ataques terroristas. Son lecciones «de emergencia» (…) (El Mundo, 2015).

Para finalizar esta segunda parte, cito el siguiente pasaje de “Emilio” de Rousseau:

Sepa que, naturalmente, es bueno el hombre; siéntalo en sí y juzgue de su prójimo por sí mismo; pero vea cómo deprava y pervierte la sociedad a los hombres; encuentre en las preocupaciones de éstos la causa de todos sus vicios, tenga consideración a estimar a cada individuo, mas desprecie a la muchedumbre; vea que todos llevan casi una misma máscara, pero sepa que hay rostros más hermosos que la máscara que los encubre (2000, p. 303).

Las sociedades han sido el reflejo de sus instituciones educativas, escuelas con premisas platónicas, aristotélicas, rousserianas, marxistas, deweynianas, skinnerianas, cristianas…, que siempre han remitido al ideal de la construcción de una sociedad concreta. Pero, también han existido escuelas con programas nazis, y actualmente la de Al Qaeda, ambas basadas en una “Pedagogía Maldita”.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE

Referencias

El Mundo. (2015). Entrenamiento antiterrorista para escolares en Pakistán. Recuperado de: http://www.elmundo.es/internacional/2015/02/21/54e8664eca47416d228b4572.html

Jaeger, Werner. (1985). Paideia. México: Fondo de Cultura económica.

Lonergan, Bernard. (2006). Filosofía de la educación. México: Universidad Iberoamericana.

MENRI. (2015). Un libro de texto para niños palestinos incita a la «guerra santa» y al «martirio». Recuperado de: http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=2078

Rousseau, Juan Jacobo. (2000). Emilio o la educación. Editado por elaleph. Com. Recuperado de: http://escritoriodocentes.educ.ar/datos/recursos/libros/emilio.pdf

R. I., Frank. (1969). Scholae Palatinae. The Palace Guards of the Later Roman Empire Rome. Recuperado de: http://en.wikipedia.org/wiki/Scholae_Palatinae

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Una nueva forma de entender la educación en el siglo XXI

Por: Dra. María Guadalupe Barradas Guevara1

https://twitter.com/LupitaBarradasG

(Parte Uno de Seis)

La presente reflexión, nace de la lectura realizada acerca de un artículo publicado en el periódico La Razón de México, el cual tiene como encabezado “Dan clases en inglés para aprender “a hacer la guerra santa”. Él abre escuela para enseñar a niños extranjeros a combatir”. De igual forma, en la página Web llamada: Comité Central Israelita de Uruguay, se pueden observar seis niños alineados con un pañuelo negro en la frente que dice: “no hay más Dios que Alá” (…) “Los chicos estarán algún día a la vanguardia para luchar contra los infieles” (…)

Atendiendo lo anterior, podríamos preguntarnos ¿qué tipo de pedagogía remiten estas escuelas?, ¿educan, instruyen o capacitan?, ¿cuál es el papel de la educación? En palabras de Savater, la escuela:

¿Ha de potenciar la autonomía de cada individuo, a menudo crítica y disidente, o la cohesión social? ¿Debe desarrollar la originalidad del grupo? ¿Atenderá la eficacia práctica o apostará por el riesgo creador? ¿Reproducirá el orden existente o instruirá a los rebeldes que pueden revocarlo? ¿Mantendrá una escrupulosa neutralidad ante la pluralidad de opciones ideológicas, religiosas, sexuales y otras formas de vida (drogas, televisión, polimorfismo estético…) o se desencantará lo preferible y proponer modelos de excelencia? (…)

Además de estos cuestionamientos, existen otros que nos llevan a establecer un desconcierto acerca de la función de la educación: ¿Educar para quién? ¿Existe alguna pedagogía que nos lleve al desarrollo del bien y el mal en los niños que no sólo tenga que ver con la humanización clásica, la búsqueda del ser, de la perfección que los griegos buscaban, sino con la deshumanización y la eterna lucha religiosas?

Etimológicamente hablando, el concepto pedagogía remite al griego παιδιον (paidos -niño) y γωγος (gogos -conducir), en sentido estricto, eran los esclavos encargados de conducir o llevar a los niños a sus clases, de vigilar el proceso de su educación en función del estado. Por lo que los docentes de hoy, seguimos siendo los pedagogos griegos, estos esclavos encargados del desarrollo de los jóvenes para el “bien social”.

Si bien es cierto que el concepto pedagogía puede tener distintas denotaciones a través de la historias, también ha tenido varias connotaciones que han sido utilizadas a través de la historia dependiendo de la cultura o necesidades sociales del momento. Por ejemplo, en el libro de la Paideia de Jaeger, se nos presentan los ideales de la educación de la cultura griega, entendida como la transmisión de valores para el saber ser y el saber:

(…) Para Platón la educación no trata de una simple estación de tránsito en la evolución del hombre, en la que se desarrollan determinadas dotes de su espíritu, sino que tiene una importancia mucho mayor, pues expresa el perfeccionamiento del hombre en general, conforme al destino de su propia naturaleza.

Jaeger nos dice que Platón al hablar de la filosofía del poder, nos dice que está basada en la violencia, observando en la naturaleza y en la vida del hombre, lucha y opresión, con lo cual considera sancionada la violencia. Pero, cuando se habla de la filosofía de la educación, se nos habla de la kalokagathía, siendo definida por oposición a la injusticia y a la maldad, concebida con un sentido esencialmente ético, la cual constituye el verdadero sentido de la naturaleza humana, no siendo la violencia, sino la cultura, la paideia. Es decir, el ideal de la personalidad que confluye el bien y la belleza en acción.

De igual forma, Platón en la República, nos presenta el areté entendido como la salud del alma, el estado normal, la verdadera naturaleza del hombre. Es el conocimiento de lo bueno: “aquello cuya parusía hace que los buenos sean buenos”.

Por su parte Sócrates, nos presenta al areté como una misión política, mostrando su preocupación por el desarrollo de una virtud cívica, como se observa a continuación:

(…) Jenofonte nos informa de que Sócrates discutía con sus discípulos cuestiones de técnica política de todas clases: la diferencia entre los tipos de constituciones, la formación de instituciones y leyes políticas, los objetivos de la actividad de un estadista y la mejor preparación para ella, el valor de la concordia política y el ideal de la legalidad como la más alta virtud del ciudadano.

Como se puede observar, la educación para los griegos remite a una pedagogía que busca la perfección del hombre en concordancia con el estado. Se habla de justicia, de virtudes morales e intelectuales que llevan al hombre a su propia autorrealización, a su propio saber.

En contraste, propongo el término de Pedagogía Maldita para hablar de la búsqueda de un hombre en un contexto determinado. Es una educación atrevida, escéptica, cínica y transgresora de valores universales o sociales, a través del aleccionamiento individual y grupal que mediante la autarquía, pretenden alcanzar un estado de ciertas necesidades. Hablar de Pedagogía Maldita, es hablar de la deshumanización del hombre, justificada por la irracionalidad religiosa y cultural de ciertos grupos radicales.

Parte 1 de 6

Referencias

Jaeger, Werner. (1985). Paideia. México: Fondo de Cultura económica.

Savater, Fernando. (1997). El valor de educar. 1ª. Edición. México: Instituto de estudios Educativos y Sindicales de América.

Sin autor o editor. (Febrero 23, 2015). Él abre escuela para enseñar a niños extranjeros a combatir. La Razón de México, p. 15

Estado Islámico entrena a niños en Siria para «Guerra Santa». (2015). Comité Central Israelita del Uruguay. Institución que nuclea y representa a la colectividad judía de nuestro país. Recuperado de: http://www.cciu.org.uy/news_detail.php?title=Estado-Isl%E1mico-entrena-a-ni%F1os-en-Siria-para-%ABGuerra-Santa%BB&id=13280

1 Dra. María Guadalupe Barradas Guevara. Es Doctora en Educación y Maestra en Investigación Educativa por la Universidad Iberoamericana Puebla y Especialista en la Enseñanza de Educación Moral y Ética por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente trabaja impartiendo clases en licenciatura y postgrados. Ha trabajado en investigaciones como co-invetigadora en concordancia de la UIA y la REDUVAL y autora o coautora de algunos artículos indexados: “El maestro es un agente moral”; “Calidad educativa: Mito o Realidad”; “Valores Profesionales en la Formación Universitaria”, entre otros.

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