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El Dalai Lama culpa al racismo por la muerte de George Floyd en Minneapolis, Estados Unidos

Redacción: El Confidencial

El líder espiritual tibetano se muestra abatido por los graves sucesos que se están produciendo en Estados Unidos.

La ciudad de Minneapolis se encuentra en una situación de extrema violencia por los altercados que se están produciendo tras la muerte de George Floyd, un ciudadano afroamericano, a manos de cuatro policías blancos. A las manifestaciones de protesta por el polémico fallecimiento han seguido altercados y vandalismo que han convertido la ciudad en un polvorín a punto de estallar.

En las últimas horas, un grupo de manifestantes ha prendido fuego a una de las estaciones de policía de Minneapolis, provocando graves enfrentamientos. En uno de ellos, un hombre ha muerto tras recibir un disparo, lo que ha obligado al alcalde, Jacob Frey, a declarar el estado de emergencia en la ciudad.

Ahora, el Dalai Lama también ha mostrado su preocupación por lo que está sucediendo en Minneapolis. El líder tibetano ha culpado a la discriminación y al racismo de lo sucedido: «Vemos en los medios de comunicación noticias sobre la discriminación por motivos de color o religión en estos días; y, después, hay asesinatos debido a eso, y hay personas que incluso se enorgullecen de poder matar a alguien«.

El problema del racismo

A continuación, el Dalai Lama dio su versión sobre lo sucedido en Minneapolis: «Justo ayer vi en las noticias por televisión que, en algún lugar de Minnesota o en algún lugar de Estados Unidos, una persona negra se había caído debajo de un automóvil y el equipo de policía… en realidad apretó su rodilla contra el cuello de esa persona negra«.

El alcalde de Minneapolis ha tenido que decretar el estado de emergencia en la ciudad.

En declaraciones que recoge la CNN, el líder espiritual tibetano añadió que «debido a esta discriminación, a un racismo basado en la raza, se hacen este tipo de cosas». Una situación que ha generado una gran preocupación en el Dalai Lama ante las imágenes procedentes de Minneapolis y que ya llenan los informativos de todo el mundo.

El Dalai Lama pronunció estas palabras durante una charla educativa de dos días sobre el ‘Avalokiteshvara’, una práctica que está centrada en la compasión. Es una de las primeras apariciones del líder tibetano desde que se propagara el coronavirus por todo el mundo, como medida de prevención.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2020-05-29/dalai-lama-racismo-george-floyd-minneapolis_2616132/

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Entrevista a Byung-Chul Han: Viviremos como en un estado de guerra permanente

Redacción: La Vanguardia

Carmen Sigüenza y Esther Rebollo

Redacción Internacional, 12 may (EFE).- Supervivencia, sacrificio del placer y pérdida del sentido de la buena vida. Así es el mundo que vaticina el filósofo coreano Byung-Chul Han después de la pandemia: “Sobrevivir se convertirá en algo absoluto, como si estuviéramos en un estado de guerra permanente”.

Nacido en Seúl en 1959, Han estudió Filosofía, Literatura y Teología en Alemania, donde reside, y ahora es una de las mentes más innovadoras en la crítica de la sociedad actual. Según describe en una entrevista a EFE, nuestra vida está impregnada de hipertransparencia e hiperconsumismo, de un exceso de información y de una positividad que conduce de forma inevitable a la sociedad del cansancio.

El pensador coreano, global y viral en su fondo y forma, expresa su preocupación porque el coronavirus imponga regímenes de vigilancia y cuarentenas biopolíticas, pérdida de libertad, fin del buen vivir o una falta de humanidad generada por la histeria y el miedo colectivo.

«La muerte no es democrática», advierte este pensador. La Covid-19 ha dejado latentes las diferencias sociales, así como que “el principio de la globalización es maximizar las ganancias” y que “el capital es enemigo del ser humano”. A su juicio, “eso ha costado muchas vidas en Europa y en Estados Unidos” en plena pandemia.

Byung-Chul Han, que publicará en las próximas semanas en español su último libro, «La desaparición de los rituales» (Herder), está convencido de que la pandemia “hará que el poder mundial se desplace hacia Asia” frente a lo que se ha llamado históricamente el Occidente. Comienza una nueva era.

PREGUNTA: ¿La Covid-19 ha democratizado la vulnerabilidad humana?¿Ahora somos más frágiles?

RESPUESTA: Está mostrando que la vulnerabilidad o mortalidad humanas no son democráticas, sino que dependen del estatus social. La muerte no es democrática. La Covid-19 no ha cambiado nada al respecto. La muerte nunca ha sido democrática. La pandemia, en particular, pone de relieve los problemas sociales, los fallos y las diferencias de cada sociedad. Piense por ejemplo en Estados Unidos. Por la Covid-19 están muriendo sobre todo afroamericanos. La situación es similar en Francia. Como consecuencia del confinamiento, los trenes suburbanos que conectan París con los suburbios están abarrotados. Con la Covid-19 enferman y mueren los trabajadores pobres de origen inmigrante en las zonas periféricas de las grandes ciudades. Tienen que trabajar. El teletrabajo no se lo pueden permitir los cuidadores, los trabajadores de las fábricas, los que limpian, las vendedoras o los que recogen la basura. Los ricos, por su parte, se mudan a sus casas en el campo.

La pandemia no es solo un problema médico, sino social. Una razón por la que no han muerto tantas personas en Alemania es porque no hay problemas sociales tan graves como en otros países europeos y Estados Unidos. Además el sistema sanitario es mucho mejor en Alemania que en los Estados Unidos, Francia, Inglaterra o Italia.

Aún así, en Alemania, la Covid-19 resalta las diferencias sociales. También mueren antes aquellos socialmente débiles. En los autobuses y metros abarrotados viajan las personas con menos recursos que no se pueden permitir un vehículo propio. La Covid-19 muestra que vivimos en una sociedad de dos clases.

P: ¿Vamos a caer más fácilmente en manos de autoritarismos y populismos, somos más manipulables?

R: El segundo problema es que la Covid-19 no sustenta a la democracia. Como es bien sabido, del miedo se alimentan los autócratas. En la crisis, las personas vuelven a buscar líderes. El húngaro Viktor Orban se beneficia enormemente de ello, declara el estado de emergencia y lo convierte en una situación normal. Ese es el final de la democracia.

P: Libertad versus Seguridad. ¿Cuál va a ser el precio que vamos a pagar por el control de la pandemia?

R: Con la pandemia nos dirigimos hacia un régimen de vigilancia biopolítica. No solo nuestras comunicaciones, sino incluso nuestro cuerpo, nuestro estado de salud se convierten en objetos de vigilancia digital. Según Naomi Klein, el shock es un momento favorable para la instalación de un nuevo sistema de reglas. El choque pandémico hará que la biopolítica digital se consolide a nivel mundial, que con su control y su sistema de vigilancia se apodere de nuestro cuerpo, dará lugar a una sociedad disciplinaria biopolítica en la que también se monitorizará constantemente nuestro estado de salud. Occidente se verá obligado a abandonar sus principios liberales; y luego está la amenaza de una sociedad en cuarentena biopolítica en Occidente en la que quedaría limitada permanentemente nuestra libertad.

P:¿Qué consecuencias van a tener el miedo y la incertidumbre en la vida de las personas?

R: El virus es un espejo, muestra en qué sociedad vivimos. Y vivimos en una sociedad de supervivencia que se basa en última instancia en el miedo a la muerte. Ahora sobrevivir se convertirá en algo absoluto, como si estuviéramos en un estado de guerra permanente. Todas las fuerzas vitales se emplearán para prolongar la vida. En una sociedad de la supervivencia se pierde todo sentido de la buena vida. El placer también se sacrificará al propósito más elevado de la propia salud.

El rigor de la prohibición de fumar es un ejemplo de la histeria de la supervivencia. Cuanto la vida sea más una supervivencia, más miedo se tendrá a la muerte. La pandemia vuelve a hacer visible la muerte, que habíamos suprimido y subcontratado cuidadosamente. La presencia de la muerte en los medios de comunicación está poniendo nerviosa a la gente. La histeria de la supervivencia hace que la sociedad sea tan inhumana.

A quien tenemos al lado es un potencial portador del virus y hay que mantenerse a distancia. Los mayores mueren solos en los asilos porque nadie puede visitarles por el riesgo de infección. ¿Esa vida prolongada unos meses es mejor que morir solo? En nuestra histeria por la supervivencia olvidamos por completo lo que es la buena vida.

Por sobrevivir, sacrificamos voluntariamente todo lo que hace que valga la pena vivir, la sociabilidad, el sentimiento de comunidad y la cercanía. Con la pandemia además se acepta sin cuestionamiento la limitación de los derechos fundamentales, incluso se prohíben los servicios religiosos.

Los sacerdotes también practican el distanciamiento social y usan máscaras protectoras. Sacrifican la creencia a la supervivencia. La caridad se manifiesta mediante el distanciamiento. La virología desempodera a la teología. Todos escuchan a los virólogos, que tienen soberanía absoluta de interpretación.

La narrativa de la resurrección da paso a la ideología de la salud y de supervivencia. Ante el virus, la creencia se convierte en una farsa. ¿Y nuestro papa? San Francisco abrazó a los leprosos…

El pánico ante el virus es exagerado. La edad promedio de quienes mueren en Alemania por Covid-19 es 80 u 81 años y la esperanza media de vida es de 80,5 años. Lo que muestra nuestra reacción de pánico ante el virus es que algo anda mal en nuestra sociedad.

P:¿En la era postcoronavirus, nuestra sociedad será más respetuosa con la naturaleza, más justa; o nos hará más egoístas e individualistas?

R: Hay un cuento,“Simbad el Marino”. En un viaje, Simbad y su compañero llegan a una pequeña isla que parece un jardín paradisíaco, se dan un festín y disfrutan caminando. Encienden un fuego y celebran. Y de repente la isla se tambalea, los árboles se caen. La isla era en realidad el lomo de un pez gigante que había estado inmóvil durante tanto tiempo que se había acumulado arena encima y habían crecido árboles sobre él. El calor del fuego en su lomo es lo que saca al pez gigante de su sueño. Se zambulle en las profundidades y Simbad es arrojado al mar.

Este cuento es una parábola, enseña que el hombre tiene una ceguera fundamental, ni siquiera es capaz de reconocer sobre qué está de pie, así contribuye a su propia caída.

A la vista de su impulso destructivo, el escritor alemán Arthur Schnitzler compara la Humanidad con una enfermedad. Nos comportamos con la Tierra como bacterias o virus que se multiplican sin piedad y finalmente destruyen al propio huésped. Crecimiento y destrucción se unen.

Schnitzler cree que los humanos son solo capaces de reconocer rangos inferiores. Frente a rangos superiores es tan ciego como las bacterias.

La historia de la Humanidad es una lucha eterna contra lo divino, que resulta destruido necesariamente por lo humano. La pandemia es el resultado de la crueldad humana. Intervenimos sin piedad en el ecosistema sensible.

El paleontólogo Andrew Knoll nos enseña que el hombre es solo la guinda del pastel de la evolución. El pastel real está formado por bacterias y virus, que siempre están amenazando con romper esa superficie frágil y amenazan así con reconquistarlo.

Simbad el Marino es la metáfora de la ignorancia humana. El hombre cree que está a salvo, mientras que en cuestión de tiempo sucumbe al abismo por acción de las fuerzas elementales. La violencia que practica contra la naturaleza se la devuelve ésta con mayor fuerza. Esta es la dialéctica del Antropoceno. En esta era, el hombre está más amenazado que nunca.

P: ¿La Covid-19 es una herida a la globalización?

R: El principio de la globalización es maximizar las ganancias. Por eso la producción de dispositivos médicos como máscaras protectoras o medicamentos se ha trasladado a Asia, y eso ha costado muchas vidas en Europa y en Estados Unidos.

El capital es enemigo del ser humano, no podemos dejar todo al capital. Ya no producimos para las personas, sino para el capital. Ya dijo Marx que el capital reduce al hombre a su órgano sexual, por medio del cual pare a críos vivos.

También la libertad individual, que hoy adquiere una importancia excesiva, no es más en último término que un exceso del mismo capital.

Nos explotamos a nosotros mismos en la creencia de que así nos realizamos, pero en realidad somos unos siervos. Kafka ya apuntó la lógica de la autoexplotación: el animal arranca el látigo al Señor y se azota a sí mismo para convertirse en el amo. En esta situación tan absurda están las personas en el régimen neoliberal. El ser humano tiene que recuperar su libertad.

P: ¿El coronavirus va a cambiar el orden mundial? ¿Quién va a ganar la batalla por el control y la hegemonía del poder global?

R: La Covid-19 probablemente no sea un buen presagio para Europa y Estados Unidos. El virus es una prueba para el sistema.

Los países asiáticos, que creen poco en el liberalismo, han asumido con bastante rapidez el control de la pandemia, especialmente en el aspecto de la vigilancia digital y biopolítica, inimaginables para Occidente.

Europa y Estados Unidos están tropezando. Ante la pandemia están perdiendo su brillo. Zizek ha afirmado que el virus derribará al régimen de China. Zizek está equivocado. Eso no va a pasar. El virus no detiene el avance de China. China venderá su estado de vigilancia autocrática como modelo de éxito contra la epidemia. Exhibirá por todo el mundo aún con más orgullo la superioridad de su sistema. La Covid-19 hará que el poder mundial se desplace un poco más hacia Asia. Visto así, el virus marca un cambio de era.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/cultura/20200512/481122883308/byung-chul-han-viviremos-como-en-un-estado-de-guerra-permanente.html

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Europa: ODS5. IBM desarrolla cinco principios para evitar que la tecnología contribuya a la violencia doméstica

Redacción: Corresponsables

Los casos de violencia en el hogar han aumentado como consecuencia del confinamiento, a veces utilizando la tecnología para manipular y controlar a las víctimas

La violencia doméstica es una lacra mundial que durante los últimos meses se ha disparado, en muchos casos, debido al confinamiento de las víctimas junto a sus agresores. Según la OMS, en Europa, durante el pasado mes de abril, ha habido un aumento del 60% en las llamadas de emergencia de mujeres que han sido objeto de malos tratos por parte de sus parejas. En España, el número de llamadas y consultas online para la atención de víctimas de violencia también se ha incrementado durante los dos últimos meses: según cifras del Ministerio de Igualdad, se han registrado 18.700 peticiones de asistencia, 7.125 más que en el mismo periodo de 2019. Y en algunos de estos casos de abuso, la tecnología ha jugado un papel relevante.

Desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, el ecosistema tecnológico ha destacado por ofrecer soluciones y propuestas para ayudar a mejorar el día a día de las personas durante la crisis actual. Facilitar la enseñanza a distancia, mejorar el acceso a información relevante sobre el virus, o acelerar la investigación de posibles vacunas son algunas de las iniciativas que se han podido desarrollar gracias a la innovación tecnológica.  Sin embargo, en casos puntuales, algunas soluciones tecnológicas han sido manipuladas para utilizarse con fines alejados de su objetivo original, y se han utilizado para ejercer abuso y acoso.

Las mismas tecnologías que protegen, facilitan rutinas y enriquecen el día a día de las personas, en ocasiones, están siendo manipuladas por los maltratadores para ejercer control sEnric Delgado, CTO de Cloud e IA en IBM España, Portugal, Grecia e Israel. obre sus víctimas. A menudo, siguiendo un patrón de control que busca infundir miedo y sumisión. Así, por ejemplo, la notificación de compras en la aplicación de la tarjeta de crédito se creó para evitar fraudes. No obstante, algunos maltratadores la utilizan para controlar lo que hacen sus víctimas en todo momento. O los timbres conectados, creados con la seguridad en mente, y que permiten ver quien entra y quién sale del hogar, también pueden ser utilizados negativamente para estar constantemente controlando los movimientos de una persona.

El mal uso de la tecnología por parte de este tipo de personas es un tema complejo, y no cuenta con una solución simple. No obstante, IBM considera que, teniendo en mente este tipo de consecuencias no deseadas, es posible diseñar tecnología que sea más resistente a estos usos negativos.

“Lamentablemente, en ocasiones la tecnología puede utilizarse con fines negativos, totalmente distintos a su propósito inicial. Por ello, es realmente importante que, en el inicio del proceso de creación, durante la fase del diseño, se puedan tener en cuenta una serie de consideraciones que ayuden a evitar que la tecnología contribuya a este tipo de comportamientos”, ha señalado

Para ello, IBM propone cinco principios clave en el diseño de la tecnología que pueden ser útiles para todo tipo de desarrolladores:

  1. Promover la diversidad en los equipos de diseño: esto permite entender de una manera más amplia y diversa los casos de uso de cualquier tecnología, tanto sus aplicaciones negativas como las positivas. En este sentido es importante tener en cuenta no únicamente a los usuarios objetivo de la solución tecnológica, sino también a otros usuarios que puedan aprovechar la tecnología con otros fines.
  2. Garantizar la privacidad y la elección del usuario: los usuarios deben estar correctamente informados a la hora de decidir sobre la configuración de su privacidad. Los ajustes deben ser fáciles de entender y se deben incluir notificaciones periódicas para que el usuario revise, de manera habitual, su configuración sobre los datos que se comparten.
  3. Promover la transparencia: el efecto ‘luz de gas’ es un tipo de manipulación psicológica en la que se altera la percepción de la realidad de la víctima, y se provoca que dude de sus recuerdos y opiniones. Si un usuario puede eliminar todas las pruebas de que se está produciendo una acción determinada, o si no existe evidencia alguna de ella, esto podría conducir a que cualquier persona empiece a cuestionar su memoria. Por ello, la tecnología tiene que ser transparente para evitar que ciertos usuarios puedan ocultar o eliminar el rastro que puedan dejar otros usuarios. Por ello, la interfaz y el diseño de las notificaciones deben ser un punto importante que permita que los usuarios conserven el control sobre su entorno.
  4. Reforzar la seguridad y los datos: Es importante que los productos sean seguros, y que solo recopilen y compartan aquellos datos estrictamente necesarios, para evitar su uso malicioso. Por ello, es recomendable pensar más allá de los modelos tradicionales de amenazas a la seguridad, y pensar en todo tipo de escenarios de riesgo en los que se pueda utilizar la tecnología como herramienta de abuso. Un ejemplo de ello podría ser que los miembros de una familia puedan gestionar sus canales o suscripciones de forma individual, sin un usuario único para todo el núcleo familiar.
  5. Apostar por tecnologías más intuitivas: en algunos casos, las víctimas de abuso pueden no tener suficiente conocimiento tecnológico. Esto puede facilitar que personas que sí que tienen estas habilidades las utilicen en su contra. Por ello, es recomendable implementar tecnologías de fácil uso para cualquier usuario. Si el usuario entiende y sabe cómo usar una tecnología, es probable que esté mejor protegido ante abusos de terceros.

Estos cinco principios pueden aplicarse para evitar el control coercitivo no solo en situaciones de violencia doméstica, sino también en otras ocasiones en las que hay desequilibrios de poder, como por ejemplo en casos de personas dependientes, ancianos o personas que padecen discapacidades. En 2030 se estima que podría haber más de 125 mil millones de dispositivos conectados. Esto significa que los maltratadores tendrán a su alcance más herramientas para manipular y abusar de sus víctimas. “En un contexto cada vez más conectado, es realmente importante trabajar en el desarrollo de soluciones tecnológicas que no permitan que este tipo de personas las utilicen para controlar y dañar a sus víctimas”, ha señalado Enric Delgado“Entre todos tenemos que seguir trabajando para garantizar que el mundo tecnológico sea inclusivo y seguro para todo el mundo”. 

Fuente: https://www.corresponsables.com/actualidad/ods5-ibm-desarrolla-cinco-principios-evitar-tecnologia-contribuya-violencia-domestica 

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Pandemia plantea la necesidad de efectuar reformas a sistemas educativos en México y Argentina

Redacción: LJA

  • En foro virtual organizado por Mejoredu, expertos de México y Argentina coinciden en que la educación está en deuda con los más desfavorecidos
  • No se debe pensar solo en el regreso inmediato, sino también en el futuro de la educación, y en colectivo

En foro virtual organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), funcionarios e investigadores de México y de Argentina coincidieron en que la pandemia por Covid-19 plantea la necesidad de efectuar reformas a los sistemas educativos e incrementar la coordinación entre los gobiernos centrales y estatales, para que la toma de decisiones en materia educativa considere las particularidades de cada entidad y, al mismo tiempo, el fortalecimiento de los sistemas educativos nacionales.

En este evento moderado por la presidenta de Mejoredu, Etelvina Sandoval Flores, los participantes también señalaron que la emergencia sanitaria ha evidenciado como tareas urgentes: atender la inequidad existente en el otorgamiento del servicio educativo; capacitar mejor a los maestros; redefinir el propósito de la educación; revisar el currículum; rediseñar las agendas educativas, y recuperar las experiencias adquiridas.

En el foro Los Sistemas Educativos Nacionales ante Situaciones de Emergencia. Aprendizajes de la Pandemia por Covid-19 y Perspectivas para el Futuro participaron Adriana Puiggrós (Argentina), secretaria de Educación del Ministerio de Educación de la Nación; Juan Pablo Arroyo, subsecretario de Educación Media Superior (SEP); Néstor López (IIPE-UNESCO), especialista en política educativa regional, y Luis Aguilar Villanueva, especialista en gestión pública y gobernanza.

Etelvina Sandoval dijo que es importante reflexionar sobre los retos futuros de los sistemas educativos nacionales para conformar nuevos diseños institucionales de emergencia educativa, considerando dos ejes: articular a la educación a distancia con los sistemas presenciales y establecer protocolos de actuación institucional.

Comentó que no se debe pensar solo en el regreso inmediato, sino también en el futuro de la educación, y en colectivo. Subrayó que se requiere recuperar las experiencias que está dejando la crisis por Covid-19, sobre todo en favor de los más desfavorecidos.

Adriana Puiggrós manifestó que ante la pandemia destaca la buena participación de la comunidad educativa y que se ha registrado una irrupción de creatividad y actividad.

Consideró que el sistema educativo debe tener un carácter nacional, lo cual no quiere decir centralizado. Debe lograrse una buena articulación entre los diferentes estados y provincias, subrayó.

Juan Pablo Arroyo afirmó que se necesita definir una nueva agenda que integre educación, salud y gobierno y que se requiere de una educación fuerte que forme ciudadanos capaces de afrontar situaciones críticas en el futuro. Resaltó el importante papel realizado por los maestros durante la pandemia.

Dijo que las autoridades educativas mexicanas han puesto especial atención en el aspecto socioemocional de los alumnos y mencionó que en Argentina y México existe un gran abandono escolar que tiene su origen en cuestiones económicas, por lo que ambas naciones deben habilitar sus propias capacidades productivas para generar igualdad económica.

Néstor López informó que como respuesta a la pandemia hubo un redireccionamiento de la política educativa sin precedentes y que la capacidad de respuesta fue impresionante. A pesar de ello, los resultados no son óptimos, ya que hay problemas de inclusión, precisó.

Destacó que hay poca articulación entre los distintos componentes del sistema educativo y debilidad en la formación de los docentes, quienes salieron a dar esta batalla con muy pocas herramientas.

Luis Aguilar subrayó que en México fue evidente la falta de coordinación entre la autoridad educativa federal y las estatales para la toma de decisiones sobre distintos aspectos como la fecha de la suspensión de clases, su reinicio o la terminación del ciclo escolar. El video del foro puede verse a través de: https://youtu.be/lyJbsMS5kZc

Fuente: https://www.lja.mx/2020/05/pandemia-plantea-la-necesidad-de-efectuar-reformas-a-sistemas-educativos/

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Francesco Tonucci y la invención de una otra escuela en el post-pandemia

Redacción: Educar para la libertad

Con la participación de especialistas y movimientos sociales, el encuentro fue organizado por el Foro por el Derecho a la Educación Pública de Chile


“Cuando empecemos de nuevo, tendremos que inventar una escuela que hoy no existe. No es verdad que vamos a poder volver a la escuela de antes; porque el virus nos obligará, con las condiciones de distancia y de cuidado, a pensar cosas totalmente distintas”, afirmó el educador Francesco Tonucci durante entrevista publicada por “Tiempo Argentino”.

En su análisis, Tonucci afirma que la pandemia COVID-19 presenta una nueva forma de construir la relación de enseñanza y aprendizaje en las escuelas, lo que puede ser un marco para la construcción de una educación sin jerarquías disciplinadoras.

“Lo principal es que tenemos que idear una escuela pensada de otra manera. La debilidad es que se funda en una base jerárquica y que los de la misma edad saben lo mismo, creyendo que cuando empiezan el proceso escolar no saben nada y después empiezan a saber lo que los maestros supieron pasarles. El mérito del aprendizaje se pone siempre en los niños: si no aprenden, no se castiga al docente que no supo enseñarles, sino al alumno que no tuvo capacidad o no quiso aprender. Podemos abandonar la idea de la clase con pupitres en la que los alumnos escuchan y repiten, y pensar que trabajen entre ellos”

Entrevista completa

Francesco Tonucci: «Cuando empecemos de nuevo, deberemos inventar otra escuela»

Desde Roma, el célebre pedagogo italiano propone sacar las tareas en cuarentena y que la casa sea un laboratorio. Y para después del virus, aboga por aulas desjerarquizadas y centradas en la diversidad.

«Me arruiné las vacaciones». Francesco Tonucci sonríe al otro lado del teléfono y menciona una agenda interminable de videollamadas (con colegas, funcionarios, periodistas) que le impide un consumo típico de cuarentena, como libros o series. «Y va a seguir, porque me preguntan mucho por el después», agrega en perfecto español. Tonucci habla del Covid-19, como todos en estos días, pero especialmente de las infancias y de la escuela en este contexto de crisis, ilusionado con que sirva como oportunidad para cambiar el modelo educativo imperante.

Un currículum a las apuradas dirá que es pedagogo, escritor, dibujante, investigador y creador del proyecto internacional La Ciudad de los Niños y las Niñas, que se replica en más de 200 localidades de todo el mundo –unas 30 en la Argentina–, en las que se propone dar voz a los pequeños y brindarles espacios públicos donde puedan jugar en libertad. Uno de los que habló con él esta semana fue el ministro de Educación, Nicolás Trotta, que apoyó su iniciativa de que, cuando se abran completamente las ciudades, se les deje el primer día solo a los chicos y chicas, para que jueguen y las disfruten como nunca las vieron.

Francesco vive en Roma, «con el miedo de una persona vieja como yo, y la preocupación de que no se generen más problemas ahora que todo se empieza a abrir». Lo que más lo angustia es que hace más de 70 días no puede ver a sus hijos y, sobre todo, a sus nietos. «Estoy solo en mi casa, aislado, como todos, abriendo la puerta una vez a la semana para comprar». Al segundo se corrige. De hecho, el miércoles dio un paseo por su barrio, en la periferia de la capital italiana, por primera vez en dos meses. «Hice tres kilómetros, paseando por calles y monumentos que no conocía, cerca del Cementerio del Verano, que sorprendentemente tiene nombre español y aquí nadie sabe qué significa. Después de 50 años de transitar una ciudad que vive de manera caótica, con un movimiento espantoso, verla vacía es un efecto muy fuerte… Qué poder tiene un virus para conseguir parar el trabajo y el tráfico, dos dioses de nuestra cultura. Pensemos que aquí la contaminación aérea produce el doble de muertos que el Covid».

-¿Qué le dice su nieta de doce años?

-Lo mismo que estamos recogiendo de los chicos de nuestros Consejos de Niños de todo el mundo. Cuando empezó todo este rollo, me golpeó mucho que todos buscaran expertos para dar consejos a padres y maestros y nadie se preocupara por preguntarles a los niños qué pensaban y qué proponían, por lo cual le pedí a alcaldes e intendentes de nuestra red de ciudades, que convoquen al Consejo de Niños. Y lo que sale de esos testimonios son tres cosas básicas. Lo principal: les faltan los amigos. Esto ha sido mal interpretado, creyendo que decían «me falta la escuela». Pero no: les falta la escuela porque es el único lugar donde se encuentran sus amigos. Décadas atrás, se los encontraban en la calle, en el tiempo libre, para hacer otras cosas, inventar, jugar, y en la escuela estaban los compañeros de clase. Ya no es así: se perdió la calle. Lo segundo que dicen en las encuestas es que les gusta pasar tiempo con sus padres. Es un regalo de la pandemia. Muchos niños o no los conocían o los veían casi de casualidad. Ahora tienen que compartir y participan de las cosas de la casa. Lo tercero: todos manifiestan que están hartos de la tarea de manera virtual. Es algo que la escuela no ha entendido que no debía hacer. Por eso propuse aprovechar la casa para que sea un laboratorio, y que sean las acciones con los padres las verdaderas tareas, no las del libro de texto. Aprender a cocinar, coser, recuperar las fotos, pintar, y que la escuela trabaje con los niños sobre estas experiencias. Si «hacen pasta” y nada más, no sirve; veamos si hay matemáticas dentro de la cocina: hay pesos, proporciones, tiempos de cocción. O aprovechar para hacer lengua, escribiendo recetas, que no es escribir cualquier texto, debe ser útil para que otra persona que no me conoce pueda repetir el mismo plato. Cuando el mundo se amplíe de nuevo fuera de las casas, me gustaría que la escuela no perdiera este descubrimiento: que se puede trabajar sobre el mundo, el barrio, las historias, la naturaleza y los problemas ambientales, y no sobre los libros de textos.

-¿Cree posible un cambio en la escuela después de la pandemia?

-Clases y tareas en este tiempo son cosas que no tienen sentido, porque vivimos situación extraordinaria, no puede ser que la escuela siga como antes. Pero esta manera de interpretar la educación y la escuela no debe ser sólo en tiempos de crisis y coronavirus, sino para siempre. Los cambios cuestan. Normalmente, las estructuras intentan quedarse iguales para siempre. La escuela italiana adoptó como lema en esta crisis: «La escuela continúa». Sería un “seguimos como antes”. Y es algo paradójico: ¿cómo que no cambia nada si cambió todo para todos? Pero si la mayoría piensa que la escuela no tiene que cambiar, vendrá agosto u octubre y todo seguirá igual. Tenemos que aprovechar esta oportunidad para lanzar una idea nueva de una escuela que corresponda a lo que nuestra sociedad necesita.

-¿Y qué necesita?

-Por ejemplo, la diversidad. En la escuela hay niños de culturas y lenguas diferentes, minorías indígenas, niños con discapacidades, de diferentes sectores sociales, niños pobres que en este momento manifiestan limitaciones porque no tienen aparatos tecnológicos para conectarse con la escuela. El tema de fondo es que hay una idea equivocada de que la escuela debe ser para iguales, entonces todas las veces que alguien no es igual a los demás se considera un problema. Y la verdad es que los niños son diferentes uno del otro, por lo cual si queremos hacer una propuesta educativa democrática y eficaz, tenemos que hacerla para diferentes, y no para iguales. Lo dice la Convención de los Derechos del Niño, a la que Argentina adhirió hace 30 años con carácter constitucional: la educación no tiene como objetivo que todos consigan los mismos resultados. El propósito de la escuela y la familia en conjunto debe ser que los chicos descubran sus aptitudes, vocación y talento, sus inteligencias, y una vez que cada uno descubrió su camino, ofrecerle los instrumentos adecuados para desarrollarlo hasta el máximo nivel posible. Por eso tiene que haber diversidades en la escuela, y trabajar sobre lo bueno que cada uno tiene, no sobre lo malo. Con los mismos textos para todos, pensados desde un ministerio casi siempre desde la capital del país, la escuela está dejando afuera a un porcentaje enorme de alumnos que no nacieron para ser literatos o matemáticos, que quieren ser músicos, pintores, deportistas, arquitectos o mecánicos. Hay una injusticia. Una propuesta igual para desiguales.

-¿El Covid-19 es una oportunidad para pensar en una escuela diferente?

-La crisis, como dijo Albert Einstein, puede ser una bendición, porque produce progresos. Espero eso, especialmente para casos como el de la Argentina, donde las autoridades parecen motivadas a impulsar cambios y no la conservación. Las escuelas que mejor funcionan en el mundo, como las de Finlandia, no tienen exámenes; hay muchas menos horas de cursada a lo largo del año; empiezan la primaria a los 7 años y no hay tareas. Se hace mucho hincapié en repetir o pasar de año, y eso no es lo central. Cuando empecemos de nuevo, tendremos que inventar una escuela que hoy no existe. No es verdad que vamos a poder volver a la escuela de antes; porque el virus nos obligará, con las condiciones de distancia y de cuidado, a pensar cosas totalmente distintas. Aquí, por ejemplo, hemos analizado la posibilidad de dividir las clases en dos grupos, uno en casa y otro en la escuela, e ir rotándolos. Pero lo principal es que tenemos que idear una escuela pensada de otra manera. La debilidad es que se funda en una base jerárquica y que los de la misma edad saben lo mismo, creyendo que cuando empiezan el proceso escolar no saben nada y después empiezan a saber lo que los maestros supieron pasarles. El mérito del aprendizaje se pone siempre en los niños: si no aprenden, no se castiga al docente que no supo enseñarles, sino al alumno que no tuvo capacidad o no quiso aprender. Podemos abandonar la idea de la clase con pupitres en la que los alumnos escuchan y repiten, y pensar que trabajen entre ellos. Si tenemos grupos de 6 a 12 años, hasta se pueden manejar solos, por lo cual un profesor puede lanzar propuestas, o crear grupos de trabajo que luego supervisa. En este momento, donde tenemos que enfrentar una situación nueva y problemática, mezclar edades lo haría mucho más fácil.

-¿Cómo están los niños en estas semanas en las que les cambió el mundo?

-No se los escucha, en casi ningún lugar, excepto en países como Finlandia o Nueva Zelanda, que no casualmente son liderados por políticas mujeres, que desde el principio les hablaron a los niños. Los niños valen poco porque no votan. No están en agenda. Y si la escuela quiere modificar la relación con ellos, no puede repetir siempre lo mismo. El tema central es si la escuela es consciente de que hay que cambiar: así como era ya no funcionaba desde antes de la pandemia. No es que antes funcionaba bien y entonces lamentamos no poder seguir como antes. No. Muchos niños se aburrían, no seguían la clase, y después olvidaban lo que habían aprendido. Era una estructura débil, incluso en el aula. Por eso me gustaría una escuela donde todos los espacios se utilicen como talleres y laboratorios, con muchísimas propuestas distintas: baile, música, física, huertas, ir moviendo a los grupos. En estas épocas puede ser útil la idea de la jornada escolar como un recorrido y no como una estancia. Hace 30 años que lo propongo, pero ahora parece que llegó el momento en el que a los gobiernos que me consultan les parece viable. Algo bueno habrá hecho este virus maldito.

Que las ciudades sean para los niños

Una de las propuestas de Tonucci para estos tiempos de pandemia apunta a que, el día que «reabran» las ciudades, cuando todo vuelva a una mínima normalidad, se las entreguen por 24 horas a los niños y las niñas. «Lo lanzamos como proyecto internacional de la Ciudad de los Niños. La gente puede firmar la petición en nuestra página lacittadeibambini.org/o en nuestro Facebook. Lo que decimos es que esta crisis tuvo errores sanitarios, víctimas (sobre todo nosotros, los viejos), y ha tenido campeones, que son los niños. Porque resistieron al virus, no por mérito de ellos solos, claro, pero viven esta temporada muy larga, encerrados en casa, que les significa algo incomprensible, y lo están haciendo muy bien. Darles un día la ciudad vacía para que jueguen y la disfruten en libertad, como nunca han podido, y como les gusta a ellos, sin tráfico, peligros ni contaminación, es el regalo que les podemos hacer a modo de agradecimiento».

Hizo llegar su iniciativa a los 200 alcaldes de las localidades que forman parte de la red internacional, entre ellas varias argentinas. Tonucci menciona a Arrecifes y a Rosario, una de las históricas desde que el proyecto de la Ciudad de los Niños arrancó en mayo de 1991, con la idea de que «los niños asuman un papel activo en el proceso de cambio, participando de forma concreta en el gobierno y en la delineación de su ciudad, apropiándose de nuevo del espacio urbano».

También le comentó al ministro de Educación, Nicolás Trotta, la iniciativa de liberar un día las ciudades para los niños: «Prometió que se iba a sumar a la petición, igual que Rosario o Neuquén. Es más una decisión política que educativa. Sé que es una propuesta muy utópica, pero lamentablemente todo el tiempo que proponemos algo para niños, es utópico».

Pruebas Pisa

Afirma Tonucci: «La escuela sigue siendo la escuela de lengua y matemáticas, y el resto es algo que si hay, hay, y si no, no importa, como las Pruebas Pisa que toman estas dos o tres competencias y las miden por igual en todos los países sin tener en cuenta las diferentes realidades. El niño mapuche ve distinto la vida del que vive en Palermo o en una villa miseria, todos tienen el mismo derecho de aprender, y lo hará mejor cuanto más pueda examinar su propia realidad».

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/nota/francesco-tonucci-cuando-empecemos-de-nuevo-deberemos-inventar-otra-escuela

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En la respuesta COVID-19 de la India, minimice los errores de exclusión

Redacción: Carnegie

El bloqueo sin precedentes de la India expuso profundos problemas en la capacidad del gobierno para cuidar a sus ciudadanos más precariamente ubicados. Sin embargo, según los datos de la encuesta, incluso entre las personas más desfavorecidas encuestadas, el gobierno tiene mecanismos para transferir bienes y servicios esenciales.

Una de las responsabilidades más básicas del estado moderno es cuidar a sus ciudadanos más vulnerables. Ese ímpetu es aún más pronunciado en países pobres y democráticos. India cumple ambas condiciones, clasificando a 102 lamentables de 133 países en el Índice Global del Hambre 2019. Según la iteración más reciente de la Encuesta Nacional de Salud y Familia (NFHS) , realizada en 2015-16, aunque los indicadores de desnutrición han mostrado signos de mejora, todavía son inaceptablemente altos, y especialmente pronunciados en los estados más pobres, del norte y más rurales.

La cuestión de la efectividad del estado indio para proporcionar a sus ciudadanos más precariamente expuestos ha sido expuesta a la vista del público a raíz del bloqueo nacional sin precedentes promulgado el 24 de marzo para frenar la propagación del nuevo coronavirus. Aunque desde entonces el gobierno ha relajado este bloqueo, todavía está en vigor en gran parte del país donde las tasas de casos de COVID-19 continúan aumentando. Mientras tanto, la difícil situación de los trabajadores migrantes, los ancianos y los discapacitados, y aquellos que viven de la mano a la boca se ha vuelto más incierta.

El 26 de marzo, el gobierno central dio a conocer su respuesta fiscal inicial para amortiguar el duro golpe del bloqueo. Si bien ese paquete era relativamente limitado (representaba aproximadamente el 0,9 por ciento del PIB), dos elementos centrales se destacaron: la provisión de raciones de alimentos a través del Sistema de Distribución Pública (PDS) y las transferencias de efectivo a los hogares de bajos ingresos a través de los llamados » JAM ”(la trinidad ahora conocida de las cuentas bancarias de Pradhan Mantri Jan Dhan Yojana, la autenticación biométrica de Aadhaar y el dinero al que se accede a través del dispositivo móvil). En las últimas semanas, el gobierno ha anunciado paquetes complementarios para aliviar las restricciones de liquidez , reducir las cargas sobre los migrantes y los agricultores.(incluso mediante la expansión del acceso de los primeros a PDS), e impulsar la agricultura y la infraestructura rural .

Sin entrar en el debate sobre la adecuación de la respuesta inicial del gobierno central, una pregunta que vale la pena plantearse de inmediato es si la asistencia brindada realmente llegará a los beneficiarios previstos. Idealmente, uno quisiera datos en tiempo real para evaluar esta pregunta. Si bien eso es algo que muchos científicos sociales se esfuerzan por recopilar, en este artículo utilizamos datos de una encuesta de hogares única que nosotros (y nuestros colaboradores en el Centro para el Estudio Avanzado de India en la Universidad de Pensilvania, el Centro de Investigación de Políticas, y Ashoka University) realizada en 2018-19 en los estados de Bihar, Jharkhand y Uttar Pradesh. En estos tres estados, entrevistamos a los encuestados de más de 9,500 hogares seleccionados al azar en tres grupos urbanos (Dhanbad, Patna, y Varanasi) y hogares rurales dentro de una distancia de viaje de dos horas que podría considerarse razonablemente parte del ecosistema urbano más amplio. Estas geografías son dignas de estudio dada su privación relativa y sus grandes poblaciones.

De los 9.617 hogares que encuestamos en estos tres sitios, el 63 por ciento informa acceso a asistencia alimentaria a través del PDS. Si bien puede haber problemas de accesibilidad, fugas o corrupción que comprometen el acceso a las raciones de alimentos que disfrutan los casi dos tercios de los hogares de nuestra muestra, estos hogares están, en términos generales, incluidos en la red de seguridad del gobierno.

De los hogares restantes sin acceso a PDS, una gran mayoría (61 por ciento) obtiene un puntaje superior a la mediana de nuestro índice de bienes del hogar, un indicador razonable de riqueza, y, por lo tanto, no necesita depender de la asistencia pública. Estos hogares tienen medios financieros adecuados para comprar alimentos directamente del mercado. Como lo demuestra la Figura 1, el acceso de los hogares más pobres a PDS varía según las ciudades; es más alto en Dhanbad (81 por ciento), seguido de Varanasi (69 por ciento) y Patna (64 por ciento). Pero, independientemente de la ubicación del hogar, el acceso a alimentos subsidiados comienza a disminuir drásticamente para los hogares que se ubican por encima del percentil 75 en activos (el más rico de nuestra muestra).

Figura 1: Bienes del hogar y acceso al Sistema de Distribución Pública (PDS)

Fuente: Centro para el Estudio Avanzado de India

Esto significa que casi el 15 por ciento (14.3 por ciento para ser exactos) de la muestra general cae por debajo de nuestra medida de riqueza media y queda fuera de la red PDS. En nuestra opinión, esta es la población más vulnerable a la que el gobierno debe dirigir su atención.

Sin embargo, dentro de este grupo relativamente privado, más del 80 por ciento de los hogares informan que al menos un miembro que reside en su hogar tiene acceso a los elementos combinados de la llamada «trinidad JAM». Esta es una definición generosa porque incluimos todos los hogares que tienen acceso a una cuenta bancaria de cualquier tipo, ya sea una cuenta «Jan Dhan» o no.

El hecho de que un porcentaje tan significativo de hogares en la parte inferior de la pirámide autoinforme que tienen acceso a esta tríada es un testimonio de los avances que India ha hecho en la expansión de la infraestructura social necesaria para inyectar transferencias directas de beneficios directamente en el banco de los hogares. cuentas

Para estos hogares pobres, incluso si el sistema PDS no afecta sus vidas, pueden, en principio, beneficiarse de la modesta infusión de efectivo que les envía el gobierno central (y de varios esquemas complementarios anunciados por los gobiernos estatales). Lo peor en nuestra muestra son aquellos 2.2 por ciento de los hogares (ver Figura 2) que tienen pocos activos pero también carecen de acceso a PDS y les falta al menos una de las tres patas de la trinidad JAM. Es cierto que constituyen (en términos absolutos) un pequeño número de hogares en nuestro conjunto de datos pero, si se extrapola a la población más grande, son significativos en número.

Figura 2: Evaluación del alcance de la red de seguridad social de la India

¿Quién comprende este 2 por ciento de la población? En la franja del norte de la India que estudiamos, estos hogares «excluidos» son algo más rurales, más propensos a pertenecer a las castas más bajas y menos propensos a poseer servicios como un inodoro o electricidad (Figura 3). Curiosamente, también tienden a tener tamaños de hogar más pequeños, en promedio. El 37 por ciento de los hogares fuera de la red de seguridad tiene tres o menos personas (en comparación con solo el 16 por ciento de los hogares incluidos en la red de seguridad).

Figura 3: Características de los hogares más desfavorecidos de nuestra muestra.

Fuente: Centro para el Estudio Avanzado de India

Fuente: Centro para el Estudio Avanzado de India

Fuente: Centro para el Estudio Avanzado de India

Al desarrollar su respuesta a la crisis hasta la fecha, el gobierno ha ampliado gradualmente la red de seguridad alimentaria al aumentar la cantidad de raciones disponibles y garantizar que los migrantes que no son beneficiarios de subsidios alimentarios en el estado en el que residen reciban alimentos a corto plazo. asistencia. Y, en un movimiento bienvenido, el gobierno anunció que estableció un plazo de marzo de 2021 para hacer que el sistema PDS sea totalmente portátil a través de las líneas estatales. Afortunadamente, esto evolucionará gradualmente para tejer una red de seguridad nacional que sea personal y no basada en el lugar.

Según nuestros datos, la brecha de la red de seguridad parece ser más aguda entre los hogares pobres, tanto en áreas urbanas como rurales, que quedan fuera de la red de seguridad alimentaria y no se puede alcanzar a través de la infraestructura de JAM. Sin embargo, incluso entre la pequeña parte de nuestros encuestados que clasificamos como los más desfavorecidos (que no tienen acceso a la infraestructura PDS ni JAM), todos menos dos hogares tenían al menos un miembro con una tarjeta Aadhaar. El gobierno debería abrir raciones de alimentos a este grupo, condicionalmente a la autenticación, si le preocupa el fraude o el abuso. Pero sería bueno recordar que, en un momento de crisis nacional sin precedentes, los errores de inclusión son mucho menos importantes que los errores de exclusión. El impulso humanitario debe reemplazar las preocupaciones de fuga y responsabilidad.

Este artículo se basa en datos de un estudio patrocinado por CASI, «Comprender los múltiples impactos de la urbanización en el norte de India: género, oportunidad económica y cambio social». 

Fuente: https://carnegieendowment.org/2020/05/25/in-india-s-covid-19-response-minimize-errors-of-exclusion-pub-81901

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Por qué hay países en los que es mejor abrir escuelas pese a arriesgarse a un brote

Redacción: El Confidencial

UNICEF ha pedido que se reabran las escuelas en países subsaharianos, pese a que no hay un consenso científico sobre si los niños son igual de contagiadores del coronavirus que los adultos.

En enero, un niño británico de 9 años se contagió del coronavirus durante unas vacaciones en los Alpes. Ya en casa, y como muchos otros niños de su edad que también se han visto expuestos al covid-19, apenas desarrolló síntomas leves. Las autoridades británicas hicieron pruebas a cada uno de los 72 contactos del muchacho, y ninguno dio positivo por el covid-19. ¿Significa esto que los niños, además de quedar relativamente a salvo de las consecuencias más graves de la enfermedad, no son vectores de contagio?

Los científicos no lo tienen claro: hace apenas unos días, un estudio avalado por el Comité científico alemán para la pandemia y con Christian Drosten (el Fernando Simón germano) a la cabeza advertía que, aunque los síntomas de los niños eran más leves, los infectados parecían tener los mismos niveles de virus en su cuerpo que los adultos. La conclusión de Drosten, que apuntala la respuesta alemana al virus, es que las escuelas y guarderías podrían actuar como centros de transmisión del covid-19 si se levantan las restricciones actuales, que mantienen a más de 1,7 mil millones de estudiantes sin acceso a las aulas en todo el mundo.

Esta semana, la propia agencia de las Naciones Unidas para los Niños, UNICEF, pedía ya que se reabrieran las escuelas en países del África subsahariana y el Sahel. Save the Children se unía a la petición. El brote de coronavirus en África, aunque no ha llegado a las cotas de infección de EEUU o Europa occidental, está lejos de haberse superado, con algo más de 32.500 contagios (sin incluir Egipto) y 1.112 muertos. Y sin conocer si realmente los niños son vectores de contagio y las masificadas escuelas posibles reservorios de virus, ¿por qué las propias agencias de la ONU insisten en su reapertura, pese al riesgo de un brote de contagios?

La razón se remonta a 2014 y el escenario es el África occidental asediado por la epidemia de ébola, que dejó al menos 11.323 muertos (las cifras podrían ser mucho mayores) en países como Liberia, Sierra Leona y Guinea.

Un equipo de sanitarios traslada a un fallecido por ébola en Monrovia (Liberia), en septiembre de 2014. (EFE)

Un equipo de sanitarios traslada a un fallecido por ébola en Monrovia (Liberia), en septiembre de 2014. (EFE)

En medio de la epidemia de ébola, un virus hemorrágico mucho menos infeccioso que el coronavirus SARS-CoV-2 pero infinitamente más mortal (cerca del 59% de los que la contrajeron fallecieron, la letalidad en algunas zonas superó al 60%), las escuelas cerraron en Liberia, epicentro del brote. Se suspendió la educación para 5 millones de niños durante nueve meses. Tiempo suficiente para que las consecuencias siguieran marcando el país y una generación seis años después.

Generación perdida

Con el cierre de escuelas en África occidental y la crisis económica en general, el maltrato y el trabajo infantil creció exponencialmente. También la explotación sexual de las menores. Niñas en ambientes más desfavorecidos quedaban embarazadas y sin acceso a métodos de planificación familiar. Paralelamente, miles de niños se quedaron sin acceso a muchos servicios básicos que en estos países se proveen en los centros educativos, desde alimentación a vacunas. Según cifras de UNICEF, cerca de un millón de niños quedaron sin vacunar ese año en Liberia.

Con la reapertura de los colegios, muchos y muchas no regresaban: los primeros, porque quedaban sometidos al trabajo infantil, las segundas, víctimas de la explotación sexual o matrimonios y embarazos prematuros. En 2015, Liberia ordenó una prohibición de asistir a la escuela a aquellas menores «visiblemente embarazadas», bajo la excusa de que podían dar mal ejemplo a otras alumnas. Esas niñas se habían quedado embarazadas durante los nueve meses de cierre de escuelas.

«Aprendimos muchas lecciones difíciles del ébola», afirma el director regional de UNICEF para África oriental y meridional, Mohamed M. Malick Fall, «pero una de las más graves fue que después del cierre prolongado de las escuelas vemos aumentos en la explotación infantil, el abuso infantil e incluso en los embarazos adolescentes; mientras se hace más difícil para los niños más vulnerables regresar a la escuela».

Escuelas cerradas en toda África

La situación con el coronavirus se augura incluso peor. Todos los países africanos han cerrado sus escuelas a nivel estatal, según el último informe de la UNESCO. Mientras que en países más desarrollados el curso escolar ha seguido a trompicones gracias a internet o a través de sesiones educativas en la radio o la televisión, en países subsaharianos, donde el 85% de la población rural no tiene acceso a la electricidad, es más complejo. Y las medidas de distancia social y la alta tasa de contagio de coronavirus dificultan otras iniciativas para proteger a los menores del trabajo infantil o la explotación sexual.

Cierres de escuelas en el mundo. En morado, totales. En fucsia, parciales. (UNESCO)
Cierres de escuelas en el mundo. En morado, totales. En fucsia, parciales. (UNESCO)

Es el caso por ejemplo de la Academia de Fútbol para Chicas de Kibera (KGSA, en sus siglas en inglés) que educaba desde 2002 a cerca de cien niñas y jóvenes del mayor poblado chabolista de Nairobi (Kenia), con clases normales por la mañana y sesiones de fútbol por la tarde con el objetivo de esquivar el embarazo y el matrimonio prematuro en las jóvenes de la favela. «Cuando una niña practica fútbol, está ocupada con el entrenamiento, no tiene ocasión de quedarse embarazada o cosas peores», explicaba a esta periodista Richard Teka, coordinador de la KGSA, antes de que se cerraran las clases. Ahora, han sido suspendidas, como las de todo el país.

«Su educación es interrumpida, los niños no tienen ya un ‘lugar seguro’ como una escuela. Como resultado, se hacen más vulnerables al abuso, negligencia, violencia y explotación, y es más probable que, especialmente las niñas, dejen la escuela directamente», afirmaba en un comunicado la sección de Save the Children para África occidental y el Sahel.

El coronavirus ha desencadenado una «crisis educativa que no tiene precedentes en cuanto a alcance, duración e impacto«, afirma el responsable de UNICEF para la región, Mohamed M. Malick Fall. En África oriental y meridional «hasta 16 millones de niños ya no acceden a las comidas críticas diarias en la escuela, y la violencia está aumentando». En este sentido, a veces el «remedio» es peor que la enfermedad, y la organización pide que se reabran las escuelas de manera segura, para lo que ha adoptado una nueva orientación técnica denominada «Marco para la reapertura de las escuelas» que proporciona una hoja de ruta segura de esos centros, y que ha publicado junto al Programa Mundial de Alimentos, el Banco Mundial y la UNESCO.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2020-05-06/cuando-es-mejor-abrir-escuelas-y-arriesgarse-a-un-brote-que-mantenerlas-cerradas_2581156/

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