Page 196 of 6179
1 194 195 196 197 198 6.179

La infancia en la era de la vigilancia

Nunca hubo una generación tan vigilada como la actual. Niños y adolescentes son víctimas de la recolección excesiva de datos por parte de aplicaciones, y objeto de un intenso direccionamiento de contenido publicitario específico, una intromisión que puede causar riesgos y perjuicios en sus vidas offline. Aunque es una realidad global, la vigilancia se esparce por el mundo de manera desigual: los niños y adolescentes de Europa disfrutan de niveles más altos de privacidad y protección de datos que aquellos que viven en el llamado Sur Global.

En Brasil, el 93% de los niños y adolescentes entre 9 y 17 años tiene acceso a Internet, según la investigación “TIC Kids Online Brasil”, realizada en 2021 por el Centro Regional de Desarrollo de la Sociedad de Información (Cetic.br), una organización que trabaja en colaboración con la Unesco. Son 22,3 millones de pequeños usuarios los que están detrás de las pantallas. De ellos, el 78% usa redes sociales, el 62% tiene un perfil en Instagram y el 58% participa de TikTok. Se trata de una generación de “nativos digitales” que creció conectada y desde los primeros años de vida tiene interacciones mediadas por las nuevas tecnologías. La identidad y la autoestima de esos niños están moldeadas en el ambiente virtual, y toda su actividad en la red produce datos valiosos en la era del “capitalismo de la vigilancia”.

Se estima que en los Estados Unidos un niño de 13 años ya ha producido 72 millones de puntos de datos recogidos por empresas de ad-tech. “Es un capitalismo que se alimenta de datos, del monitoreo continuo y de la vigilancia ininterrumpida de todo lo que hacemos online y extrae valor de esa vigilancia, y así prevé nuestro comportamiento e influye en él”, comenta Fernanda Bruno, profesora de Comunicación y coordinadora del MediaLab de la Universidad Federal de Rio de Janeiro. “El objetivo es producir compromiso y más datos, pues eso es lo que genera valor en las plataformas. En ese universo, el niño es, de modo intenso, blanco de la extracción de datos, del direccionamiento de contenido y de la propaganda”, agrega.

Privacidad violada

Aún se desconocen las consecuencias que la recolección intensiva de información tendrá en el futuro para esta generación. Sin embargo, hoy sabemos que su privacidad está amenazada. Un estudio de Human Rights Watch (HRW) lanzó una señal de alerta al revelar que entre marzo y agosto de 2021, en plena pandemia de Covid-19, niños y adolescentes de todo el mundo fueron vigilados sistemáticamente mientras asistían a a clases online por medio de aplicaciones pedagógicas. La privacidad de los niños quedó en riesgo o fue directamente violada en 49 países, incluido Brasil, en 145 de las 163 plataformas de aprendizaje investigadas por la organización.

Entre otros datos, las plataformas podían recoger información sobre la identidad de los niños, sobre su lugar de residencia, su actividad en las clases y sobre su familia. Las tecnologías de rastreo instaladas podían incluso “seguir” a los alumnos fuera del horario de clases. “Esa recolección excesiva de datos es preocupante, en primer lugar, por una cuestión de seguridad. Algunas de esas aplicaciones extrajeron la dirección de IP del alumno, que puede determinar su localización en el radio de un kilómetro. Si esa información se filtra, puede exponer a los niños a peligros offline, a algún ataque real”, alerta Marina Meira, abogada y coordinadora de proyectos de Data Privacy Brasil.

Direccionamiento y manipulación

Human Rights Watch mostró, además, que las aplicaciones enviaron datos o permitieron el acceso a datos de menores a empresas de publicidad, la mayoría de las veces en secreto o sin el consentimiento de los padres. Meira señala que en Brasil la publicidad infantil es ilegal, y que el tratamiento de los datos personales de niños y adolescentes debería ser en su “mejor interés”, según la Ley General Protección de Datos, que entró en vigor en 2020.

“Niños y adolescentes en edad de desarrollo tienen derecho a conocer y saber cuáles son sus intereses, gustos y hábitos. A partir del momento en que hay un direccionamiento de contenido publicitario específico para cada perfil, se termina anulando ese espacio de experimentación y comprensión de la propia personalidad. La intención de esos anuncios es, en realidad, manipular a los consumidores”, afirma Meira.

Riesgos y beneficios

Con el cambio brusco de la enseñanza presencial a la enseñanza remota, también los docentes se adaptaron a las nuevas herramientas digitales como pudieron, muchas veces ignorando los riesgos y los beneficios que tenían las aplicaciones. Según la investigación “TIC Educação”, hecha también por Cetic.br en 2021, los docentes no suelen escoger una herramienta de su preferencia para usar en las clases virtuales: apenas el 45% de los docentes interviene siempre en las decisiones sobre el uso de las tecnologías digitales en las actividades escolares. Para Tel Amiel, profesor de Educación de la Universidad de Brasilia, la adopción de esas plataformas educativas que se revelaron abusivas durante el aislamiento social fue una solución paliativa, de emergencia, resultado de “años de desatención de la infraestructura de la educación básica” en Brasil.

Amiel critica la falta de transparencia de los contratos entre las redes de enseñanza y las empresas que desarrollan las plataformas. Muchos de esos contratos se hacen sin audiencia pública, tanto en la enseñanza primaria y secundaria como en la enseñanza superior. “Había una infinidad de plataformas alternativas completamente viables, plataformas importantes, por ejemplo, Moodle, usado por casi todas las universidades públicas, o Conferência Web, de videos, que funcionan perfectamente y son softwares libres”, dice también el activista y defensor de recursos pedagógicos abiertos.

La especialista Fernanda Bruno recuerda que la extracción y la distribución de datos para fines ajenos a la educación generaron una “bola de nieve” preocupante, ya que se pierde el control sobre los datos. “La aplicación Descomplica, por ejemplo, podía monitorear los clics y movimientos del mouse de cada alumno en la plataforma. Y una de las empresas con que la aplicación compartió los datos es Hotjar, que investiga el comportamiento de los usuarios en determinada página para mantenerlos conectados a ese sitio web. Es decir, es una empresa claramente orientada a la influencia del comportamiento online y en el caso del público infantil y adolescente eso es muy grave.

Políticas ilegibles

La falta de transparencia de las plataformas acaba transfiriendo a los padres la responsabilidad de buscar información y de protegerse de los eventuales riesgos en el uso de las aplicativos. Sin embargo, muchas veces los padres no tienen capacidad ni tiempo para dedicar a documentos oscuros y difíciles de descifrar.

“Las políticas de privacidad son ilegibles e incomprensibles para la mayoría de las personas. Es muy difícil que alguien se detenga a leer la letra chica, pero a la vez eso es una señal de que no existe una preocupación general en relación con la protección de datos”, afirma Meira, de Data Privacy Brasil. “Es injusto poner esa pesada carga en las familias. Debemos exigir del Estado y las empresas que dominan el mundo digital una actitud más activa, para que los derechos de los niños y adolescentes se respeten de modo efectivo y se creen productos que ofrezcan protección en el mundo digital”.

Vigilancia asimétrica

Aunque ya es es una realidad global, la vigilancia online se esparce por el mundo de modo desigual. En general, los niños y los adolescentes de Europa disfrutan de niveles más altos de privacidad y protección de datos que aquellos que viven en el llamado Sur Global, que cuenta con legislaciones menos rígidas. Un adolescente de 17 años que instale TikTok en Brasil, Colombia o Sudáfrica, por ejemplo, tendrá por defecto su cuenta definida como “pública”. Si estuviera en Reino Unido o Alemania, por el contrario, la aplicación ofrecería de inmediato la opción de cuenta privada. Plataformas como Instagram y Whatsapp también muestran variaciones semejantes en el tratamiento de datos según en qué país se encuentre el niño, una “discriminación por medio del diseño”, algo que critican las organizaciones de protección de la infancia.

“La vigilancia al final resulta asimétrica y aprovecha las debilidades de los países del Sur Global”. Brasil tiene una buena ley de protección de datos, pero no un buen sistema de supervisión que garantice la aplicación de la ley”, afirma Bruno. “Y hay otra cuestión que nos hace más vulnerables: la población brasileña, que padece una pobreza mayor, tiene muchas menos posibilidades de elegir la plataforma adecuada para la protección de los datos personales. En general la gente utiliza la primar aplicación que le aparece. Ya las condiciones mismas de elección están más limitadas en países como el nuestro”.

https://www.goethe.de/prj/hum/es/deu/24258572.html

Comparte este contenido:

Celulares, privacidad y libertad

Desde hace muchos años los teléfonos celulares dejaron de ser teléfonos y se convirtieron en computadoras. ¿Qué tanto podemos aprovechar este potencial? ¿Quién decide que puedo y qué no puedo instalar en mi teléfono? Las grandes empresas monitorean nuestra actividad en los dispositivos móviles, ¿se puede hacer algo al respecto?

Gran parte de nuestras vidas suceden en los teléfonos móviles. Las interacciones personales o profesionales a través de chats de WhatsApp, las búsquedas en Google, la búsqueda de romance a través de aplicaciones de citas o el uso de mapas para movilizarnos por las ciudades. Todas estas interacciones están mediadas por aplicaciones y empresas que lucran de nuestros datos, que son en gran medida representación de nuestra vida privada.

En esta columna explicaré como podemos utilizar nuestro teléfono celular de una forma distinta a la que se acostumbra utilizando aplicaciones alternativas o incluso sistemas operativos alternativos. Esta no es una columna sobre seguridad digital, es una columna sobre privacidad y libertad frente a las grandes corporaciones que están en nuestros teléfonos.

Los celulares con sistema operativo Android son los más utilizados en América Latina por lo que este artículo se enfocará en este tipo de dispositivos. La primera característica de estos teléfonos es que son dependientes de Google. En un teléfono nuevo, lo primero que se pide es una cuenta de Google que permitirá instalar aplicaciones, acceder al correo electrónico de Gmail, pero además se generará un perfil asociado a cada persona. La georeferenciación, las búsquedas, los videos vistos en Youtube son algunos de los datos recolectados por Google. Al ingresar con una cuenta de Google a “Mi Actividad en Google” se puede tener una idea de lo que Google sabe de nosotres.

Google sabe mucho de las personas que usan sus servicios, probablemente más que ellas. Pero no es la única empresa que conoce nuestra actividad, Meta, Tik-Tok, Twitter, Waze o cualquier aplicación que funciona como servicio en la nube, lucran de nuestros datos y tienen información sensible que nos describe. El primer paso para proteger nuestra privacidad es usar aplicaciones alternativas que respeten nuestra privacidad.

En lugar de utilizar WhatsApp, se puede utilizar una aplicación como Signal que es software libre, utiliza cifrado fuerte y además su trabajo es gestionado con por una organización sin fines de lucro. Probablemente no es el modelo ideal, pero al menos no es una empresa que lucra de nuestros datos.

Si se piensa en una aplicación de mapas, estas normalmente requieren acceso a internet y una cuenta para funcionar, entonces es muy probable que esta aplicación esté monitoreando la actividad de las personas que la usan. OSMand es una aplicación alternativa de software libre que permite descargar mapas de todo un país o regiones y utilizar el GPS sin necesidad de internet. No es perfecta, la función ofrecer rutas donde existe menor tráfico vehicular no es algo que se tendrá con esta aplicación, pero sí podrás saber como llegar a tu destino sin que tu privacidad sea invadida.

Aquí cité dos ejemplos, pero existen muchas más aplicaciones y sitios como Privacy GuidesPrivacy ToolsPrism Break u otras se puede encontrar recomendaciones.

De manera predeterminada para instalar una aplicación en Android se quiere utilizar Google Play, pero existen otras tiendas de aplicaciones. F-Droid es una tienda de dónde se pueden descargar aplicaciones sin necesidad de registrar una cuenta donde todas sus aplicaciones son software libre.  Adicionalmente F-Droid alerta sobre posibles características controversiales en las aplicaciones. Por ejemplo si una aplicación es libre, pero depende de una red centralizada como es el caso de Telegram se nos informará.

Desde F-Droid se puede instalar otra tienda de aplicaciones que se llama Aurora Store. La misma permite instalar aplicación desde los repositorios de Google sin usar Google Play. Hasta hace poco se la podía utilizar de forma anónima, pero lamentablemente al momento de escribir este artículo Google ha bloqueado esta posibilidad.

Si realmente se quiere sacar a Google de nuestro teléfono un paso a seguir es probar un sistema operativo alternativo. Gran parte de Android es software libre y existen versiones modificadas de este sistema operativo. La más popular se llama LineageOS y está disponible para decenas de modelos de teléfono. Lamentablemente no siempre estos teléfonos se venden en todos los países de América Latina o los modelos soportados son antiguos.

LineageOS trae muy poco software instalado, por lo que se puede instalar solo el software necesario. Menos software significa mejor rendimiento y mayor seguridad. Para instalar software es se puede utilizar tiendas como F-Droid o Aurora Store, sin embargo también existe la posibilidad de instalar las aplicaciones de Google y sus servicios.

Además de LineageOS existen otras versiones modificadas de Android. GrapheneOS y CalyxOS son alternativas a destacar porque se enfocan en la seguridad y la privacidad. Replicant también tiene este enfoque pero además está pensada para funcionar solamente con software libre. A diferencia de LineageOS, estas distribuciones tienen muchos menos modelos de teléfonos soportados.

Si bien Android es un sistema operativo basado en Linux, es una versión muy limitada de este sistema operativo. Existen otras versiones que también se pueden instalar en varios teléfonos móviles y algunas de las más conocidas son PostmarketOSUbuntu touch o PureOS. Estos sistemas son Linux completo y se puede hacer prácticamente lo mismo que harías en una computadora. Una desventaja a tomar en cuenta es que las aplicaciones de Android no funcionan de forma nativa pero se las puede ejecutar con un emulador.

Estos sistemas operativos están disponibles para varios modelos de teléfonos celulares, sin embargo existen teléfonos que vienen con estos sistemas pre-cargados. Algunas de los modelos más conocidos son Librem de Purism y Pinephone. Estos teléfonos permiten, a través de un adaptador USB C, conectar un teclado, monitor y ratón al teléfono conviertiéndole en una computadora de escritorio.

Si bien somos muy pocas las personas que utilizamos aplicaciones como OSMAnd, Fdroid o un sistema operativo alternativo en los celulares, es positivo que esto pueda hacer. Que se puede instalar y que no en un dispositivo por el que se pagó es algo que debería decidir la persona dueña del teléfono, no su fabricante, ni Google.

La libertad no es gratuita y la conveniencia es una droga muy adictiva. Los teléfonos inteligentes forman parte importante de nuestras vidas y sin embargo no son nuestros. Las grandes empresas ofrecen aplicaciones que resultan útiles a cambio de datos personales e interacciones sociales. La existencia de proyectos que buscan dar el control a las personas por sobre la tecnología es esperanzadora si queremos vivir en una sociedad libre y no en una dominada por pocas empresas tecnológicas.

Fuente: https://www.derechosdigitales.org/21976/celulares-privacidad-y-libertad/

Comparte este contenido:

Infancias: “Es un mundo complicado el de hoy, y los chicos tienen una única brújula, que somos sus adultos”

Aunque ya haya pasado el Día del Niño, vale la pena tomarse un momento para reflexionar sobre esta etapa de la vida, los derechos vigentes, los que están vulnerados y los que se cumplen por esfuerzos particulares, convicción de padres y cuidadores y desde organismos que trabajan por el cuidado de la niñez. Por eso la convocatoria a la Lic. en Psicología Antonella Gross Aldecoa, para una entrevista en La Nueva Radio Suárez.

Se refirió la profesional consultada a “la complejidad del rol de los papás y las familias, en acompañar estas infancias un poco perdidas en el ciber espacio. El de hoy, es un mundo complicado y los chicos tienen una única brújula, que somos sus adultos. Si nos perdemos los adultos… ¿quién orienta a nuestros niños?”. Por esto, reflexiona Gross Aldecoa que “ser guía, ser brújula en este mundo de tanta información pasa mucho más por enseñar habilidades, por acompañar desde la educación emocional, que desde el lugar de pasarle una información que ellos ya tienen sumamente accesible, por todos los medios digitales que utilizan”.

Por lo que invitó a reflexionar sobre el rol que toca a los padres o cuidadores adultos. “posicionarnos en cómo son estas infancias, cómo acompañar”. Agrega que viró, “la forma de pensar estas infancias hacia un paradigma de derechos; en buena hora”. Por supuesto, dijo “que hay muchos derechos que siguen vulnerados, tanto por parte de los estados, como por parte de las familias, en términos de violencias, sobre todo, o del acceso a la educación, a la salud, a una alimentación saludable y completa”. Por lo que dice, “hay mucho para hacer para cuidar nuestras infancias. A gran escala, y también a pequeña escala. Creo, que hay mucho trabajo por hacer, y en eso nos tenemos que concientizar de que somos nosotros los que tenemos que hacerlo”.

Por lo que invita, a posicionarse desde el espacio de la casa y la familia, preguntándose qué se puede hacer para acompañar estas infancias, en este mundo complicado, se trata de “volver a estar con el otro, volver a mirarnos, volver a compartir, a escuchar, desde una escucha empática”. Lo que es importante para los adultos, no es importante para los chicos”, por lo que invita a tomar en cuenta que eso de lo que hablan, preguntan, dicen, “para ellos, es lo más importante”.

Por lo que los grandes, dice la profesional consultada, “debemos tener la sensibilidad suficiente para sostener una escucha activa, y comprensiva de eso que les pasa, eso también aprenden: a escuchar. Si dejamos de mirar las pantallas, y volvemos a mirarnos, ellos también aprenden a registrar las emociones en el otro. Hay mucho que hacer para volver al encuentro real, genuino, en esas dos personas”.

Consultada en torno a cuándo acudir a la ayuda profesional, en aquellas cosas que los padres se plantean y no saben cómo llegar, pidió, “volver a mirar, volver a escuchar y darme cuenta cuándo mi hijo está sufriendo por algo y si yo me detecto que no tengo las herramientas para acompañarlo en ese sufrimiento, siempre es importante hacer una consulta. Que tal vez no implique un tratamiento extenso, sino que tal vez, es una o dos entrevistas de orientación y ya está”.

Aclara la Lic. Gross Aldecoa que otra cosa es, “cuando yo como papá me doy cuenta que hay cosas que no se manejar, entonces, la consulta la tengo que hacer yo. Porque a mí me están faltando herramientas para acompañar esa crianza. Entonces, está bueno eso. No siempre el problema es el niño/a. A veces, somos los adultos los que nos quedamos sin herramientas, porque el cambio en los modos de crianza ha sido tan fugaz, que hemos recibido una cosa muy distinta a la que tenemos que dar ahora. Entonces, es lógico que no vamos a tener las herramientas, las tenemos que ir construyendo. En esos casos, es el padre/madre, el que tiene que ir a hacer la consulta, no llevar al hijo. Preguntando cómo puede hacer para acercarse a su hijo, como puede hablar con él. Asumir, que uno a veces, no se las sabe todas, y que a veces, puede recibir una mano de alguien, que estudió cosas que le pueden llegar a servir. Construir juntos, con el profesional, las herramientas que necesita esa mamá o ese papá”.

https://www.lanuevaradiosuarez.com.ar/sociedad/infancias-es-un-mundo-complicado-el-de-hoy-y-los-chicos-tienen-una-unica-brujula-que-somos-sus-adultos-64289.html

Comparte este contenido:

Chile: «Por una FECh desde abajo». La lista que se propone retomar la lucha por la educación pública gratuita y de calidad sin subsidio a los privados

A una semana de que finalicen las elecciones FECh el futuro del movimiento estudiantil en Chile se encuentra en juego. Contra la derecha y crítica a la lista de las juventudes del gobierno, la lista «Por una Fech desde abajo» se propone ser una alternativa por izquierda que levante las demandas históricas del movimiento estudiantil y se proponga realmente conquistarlas. En esta ocasión te presentamos el eje educativo de su programa.

Nos encontramos a una semana de que se decidan las elecciones FECh. En un escenario en el que la ultraderecha y la derecha se fortalecen mientras Boric invita a Piñera a su avión presidencial, las elecciones de Federación en la Universidad de Chile abren la oportunidad de que otra alternativa se presente.

Así nace el proyecto de la Lista B: “Por una Fech desde abajo”. Para enfrentar a la derecha, pero también como una alternativa a la lista de las juventudes del gobierno, que ahora con la presencia de Cataldo (PC) en el ministerio de educación quieren convertir a la FECh en un apéndice del Mineduc.

Esta alternativa política se propone que la FECh vuelva a hacer historia, que impulse un proyecto educativo que luche por poner la Universidad y el conocimiento al servicio del pueblo y la clase trabajadora. A continuación te presentamos la primera parte de su programa, referida al aspecto educativo.

Contra el mercado de la educación: ¡Por una educación pública gratuita, de calidad, democrática y no sexista!

El sistema educativo subsistente en Chile se caracteriza por ser esencialmente un negocio para un puñado de empresarios/as y multinacionales, que se han beneficiado por décadas de este modelo mercantil.

Esta realidad se expresa en que, desde la sala cuna a la educación superior, el acceso está marcado por cuánto puedes pagar, y dependiendo de ello tu formación será muy distinta en términos de infraestructura, alimentación, calefacción, técnicas pedagógicas que miren las distintas necesidades de les estudiantes, espacios para la reflexión crítica, etc.

Sin embargo, producto de los cuestionamientos abiertos por las movilizaciones estudiantiles y docentes, se ha dejado al descubierto esta realidad. Esto ha generado el apoyo de sectores obreros y populares, que exigen que la educación pase a ser un derecho garantizado por el Estado, para terminar con una educación para ricos y otra para pobres.

Sabemos que terminar con el negocio educativo, implica afectar las ganancias de grupos empresariales, quienes como siempre defenderán sus bolsillos, haciendo política a través de sus partidos como Renovación Nacional, la UDI, Evópoli y el Partido Republicano. En este punto, cabe preguntarse cuál ha sido el rol de los partidos de la ex-Concertación, el Partido Comunista y el Frente Amplio, tanto en el gobierno como a la cabeza de organismos estudiantiles y sindicales. El conglomerado de la ex-Concertación, en el gobierno de la Nueva Mayoría, tuvo una política que se anunció como progresiva, pero que en los hechos se limitó a entregar una beca a la que llamaron “gratuidad”. Una beca que mantuvo la lógica subsidiaria, entregando millones de pesos del Estado a empresarios de la educación y sin tocar las bases de un sistema educativo segregador y elitista.

Por su parte, el gobierno Apruebo Dignidad no ha hecho más que rebajar su programa, administrando la reforma educativa de Michelle Bachelet. Se negaron a condonar el CAE y al pago de la deuda histórica docente, promesas de su propia campaña que quedaron fuera de la propuesta de Pacto Fiscal. En última instancia, se subordinan a la supuesta “responsabilidad fiscal», que no es otra cosa que “responsabilidad con el bolsillo de los empresarios».

Entonces… ¿Cómo proponemos terminar con el negocio educativo?

Sabemos que ese objetivo no se ganará en una negociación con la derecha, pues ellos jamás van a transar sus ganancias para mejorar las condiciones de vida de los sectores obreros y populares.

Por lo tanto, nuestra confianza no está en mesas de negociación por arriba. No queremos que las federaciones estudiantiles sean sucursales del Ministerio de Educación. En este escenario, donde nuestros derechos han sido postergados, cobra especial relevancia que organismos como la FECH y la CONFECH, se propongan ser organizadores activos de espacios de discusión política en asambleas, donde las decisiones se tomen bajo democracia directa, con delegadxs mandatadxs y revocables.

En ese sentido, consideramos clave la articulación con les estudiantes secundaries, con profesores/as, trabajadoras de educación inicial, funcionarios/as de nuestras casas de estudios, organizaciones de mujeres, convocando a sindicatos y centrales sindicales a organizarse por terminar con el negocio educativo.

¡Terminar con el mercado de la educación no sólo es necesario, también es posible con nuestra fuerza organizada!

Creemos que es fundamental volver a impulsar la lucha por educación gratuita, de calidad, democrática y no sexista, financiada 100% por el Estado mediante aportes basales directos, que provengan de impuestos progresivos a los grandes empresarios y la nacionalización de los recursos naturales como el cobre y el litio.

  •  Peleamos por ponerle fin al CAE y a toda la deuda educativa estudiantil, sin indemnización a los bancos.
  •  Luchamos por el acceso irrestricto a la educación, para que nadie quede fuera: fin a las pruebas de selección; por una universidad abierta a les trabajadores y el pueblo.
  •  Para que todes puedan estudiar: es necesario que el Estado garantice la movilidad y alimentación de les estudiantes y trabajadores de la educación. Comedores y hogares universitarios gratuitos, de libre acceso y de calidad, bajo gestión de la comunidad educativa.
  •  Vamos por un sistema único de educación pública, que termine con el autofinanciamiento y administrado por todos los actores educativos.

https://www.laizquierdadiario.cl/Por-una-FECh-desde-abajo-La-lista-que-se-propone-retomar-la-lucha-por-la-educacion-publica-gratuita

Comparte este contenido:

Reflexiones sobre una educación humana

Por: Jorge Balladares

¿Qué se entiende por un nuevo humanismo luego de una pandemia? ¿Qué sentidos y prácticas debe recuperar la educación? ¿Es posible hablar de una educación humana?

De hecho, la postpandemia nos ha permitido reflexionar sobre cómo son las nuevas relaciones entre el ser humano con la naturaleza y la tecnología. La pandemia trajo dolor y muerte a la humanidad y nos devolvió la mirada a nuestra condición humana: por un lado, la fragilidad y debilidad de nuestra condición ante un enemigo invisible; por el otro lado, nuestra voluntad de poder para ser resilientes ante la adversidad y enfrentar los desafíos por nuestra supervivencia y recuperación de nuestra normalidad.

Este escenario –como punto de partida de un nuevo humanismo– nos invita a pensar en que el ser humano no es el centro del universo o el cúlmen de la creación, sino que un ser que puede vivir en armonía con otros seres humanos y con otros seres vivos (los árboles, las plantas, los animales, el agua, la tierra), referenciando la cosmovisión de nuestros pueblos ancestrales andinos desde la visión del “Sumak Kawsay” (buen vivir). En este sentido, el pensamiento y la reflexión transitan de aquellas lógicas antropocéntricas hacia nuevas lógicas ecocéntricas.

Digitalización de la vida

Por otro lado, el acceso a internet y las redes sociales evidencia que una convivencia humana mediada por la tecnología incide en los estilos de vida de las presentes y futuras generaciones de estudiantes. Una realidad condicionada por la incertidumbre y el desencanto humano se confronta con una digitalización de la vida humana.

Desde una visión de un “ser digital”, surge la propuesta de una ética digital que se convierte en una opción para la construcción de principios, valores, deberes y derechos que guíen la acción del ser humano en el mundo digital.

Este tipo de ética aplicada resulta indispensable para plantear una ética para las generaciones digitales en la que se legitime la dignidad humana y el cuidado del ambiente como condiciones fundamentales para una ética digital.

En este sentido, la tecnología no se convertiría en un fin en sí mismo, ni tampoco debería ser la causa para propiciar nuevas minorías del poder del conocimiento que generen nuevas brechas digitales y promuevan procesos de exclusión y marginalidad digital en la población. La tecnología, de por sí, debe constituirse en una mediación para el acceso libre al conocimiento y a la información.

El sentido de la comunidad educativa

La triada ser humano, naturaleza y tecnología se constituye en un nuevo escenario relacional para pensar en un nuevo humanismo, en el que el ser humano viva en armonía con la naturaleza y tenga la responsabilidad de su cuidado y preservación. Por otro lado, este nuevo humanismo reubica a la tecnología al servicio de la vida humana y del cuidado de la naturaleza, resituando su papel como mediación y no como fin en sí misma. Hasta aquí respondo a la primera pregunta de esta reflexión.

¿Qué sentidos y prácticas debe recuperar la educación? La educación es un proceso humano y su condición relacional es indispensable en el proceso de enseñanza–aprendizaje. Lo relacional, lo dialógico, la convivencia, la formación, entre otros. Previo a la pandemia ya se hablaba de una crisis de la educación y, en el contexto actual, se continúa hablando de una crisis de la educación.

Un cierto enciclopedismo mal entendido sumado a la acumulación de conocimientos a través de la memorización ha marcado un estilo educativo poco fructífero en las últimas décadas. Se ha cuestionado la falta de preparación de los docentes debido a las bajas remuneraciones, lo que ha forzado al maestro a ser un mero repetidor de conocimientos y a acumular horas de clase antes que dedicar su tiempo a ser un pedagogo e investigador.

Brecha educativa

En los últimos años la diferencia de oportunidades entre la educación privada y la educación fiscal ha abierto la brecha educativa entre los que más tienen (y tienen más oportunidades de acceso al conocimiento) y los que tienen menores posibilidades de acceso.

Durante la pandemia, la ausencia de la presencialidad educativa aumentó esta crisis al momento de enfrentarse a una virtualización de la educación (muy diferente a lo que es una educación virtual en sí).

Ante la improvisación y la incertidumbre, los profesores y las estudiantes se enfrentaron a nuevos escenarios de temporalización del proceso educativo mediado por las plataformas de videoconferencia y los entornos virtuales de aprendizaje (LMS).

Luego del forzado desarrollo de competencias digitales de los actores educativos y ante la pérdida de aprendizajes por la carencia de un contacto cara a cara con el docente, hoy la educación postpandemia busca recuperar esos aprendizajes a través del acompañamiento socioemocional del estudiante, renovación de las prácticas docentes, la generación de nuevas formas de evaluación que no solamente se agotan en la prueba escrita, entre otros.

Si hoy se plantea el desafío de la transformación educativa buscando otra educación posible es importante recuperar esos sentidos de la educación en función del acompañamiento docente a través de la enseñanza y el empoderamiento de los aprendizajes por parte del estudiante para lograr una nueva mediación pedagógica, que es el conformar una comunidad de aprendizaje e indagación. En este sentido, la educación tiene como reto el recuperar el sentido de comunidad educativa, donde las comunidades de aprendizaje impliquen el vivir un “ágape” educativo en la interacción, integración, diálogo e inclusión de los diferentes actores.

Nueva relación con la tecnología y el medio ambiente

Asimismo, considero que la recuperación de una “racionalidad emergente” por parte de la educación nos invita a que la educación genere nuevos espacios de reflexión, diálogo y crítica ante los escenarios “deshumanizantes” que nos ha dejado las consecuencias de la pandemia como la violencia, la corrupción, la inseguridad, el individualismo, entre otros.

Desde la perspectiva integral e integradora de una racionalidad emergente, se plantean nuevas prácticas como desafíos para el proceso de enseñanza y aprendizaje como la integración entre los procesos de modernización y nuestras herencias culturales, el desarrollo de nuestra originalidad del pensamiento, la promoción de una educación incluyente, la recuperación de nuestra capacidad de diálogo e interlocución y el discernimiento sobre una mejor toma de decisiones en nuestra vida cotidiana.

Para concluir la respuesta de la segunda pregunta, es importante que la educación recupere el sentido comunitario, de comunidad entre sus diferentes actores que forme a buenos ciudadanos, buenos padres de familia, buenas personas, como seres relacionales. Por otro lado, la recuperación de una racionalidad emergente en los procesos educativos permitirá reintegrar aquellas prácticas de reflexión, diálogo, crítica, interpretación y acción tanto necesarias hoy en día, y que la escuela tiene la posibilidad de hacerlo.

Por último, queda la tercera pregunta: ¿es posible generar otro tipo de educación? ¿Es indispensable humanizar la educación? Hoy el modelo educativo vigente está en crisis con el surgimiento del contexto de emergencia sanitaria. Como consecuencia, se presenta la oportunidad de repensar y diseñar otro tipo de educación posible no solamente a través de pedagogías emergentes, sino de realizar una reflexión sobre los objetivos, los contenidos y el perfil de egreso que plantean los currículos vigentes en función de educar a un sujeto para una sociedad no solamente de alto rendimiento y productividad sino para un buen vivir y el bien común.

La postpandemia nos invita a pensar en un nuevo orden planetario donde se privilegie la vida misma en su relación armónica con la naturaleza. ¿Cómo podemos prepararnos para un nuevo futuro en la educación? ¿Es posible que la educación recupere la condición humana? Estas preguntas nos invitan a reflexionar sobre una educación humana y sus nuevas relaciones e interacciones, como relacionalidades emergentes, entre los diferentes actores de la comunidad educativa mediada por la tecnología y una nueva relación entre el ser humano y la naturaleza. Por este motivo, una educación humana plantea una nueva relación del ser humano con la tecnología y el medio ambiente, lo que nos posibilita aspirar a un mundo más solidario, más justo, más empático, más resiliente, más humano y más natural.


Una versión de este artículo fue publicada originalmente en la revista Telos de Fundación Telefónica.

https://theconversation.com/reflexiones-sobre-una-educacion-humana-210660

Comparte este contenido:

Importancia de la educación para combatir la desigualdad

Por teleSUR – Isbelia Farías

La desigualdad podría definirse como la condición en que las personas no acceden por igual a diferentes recursos y servicios, y se asocia con el género, las clases sociales, la religión, la etnia, entre otras.

La desigualdad social se concibe como una situación en la que los ciudadanos de un estado o diferentes países no tienen acceso a las mismas oportunidades.

La igualdad y la desigualdad son nociones que van de la mano y se refiere a la forma en la que distribuyen los bienes entre la población.

Son varios los factores que influyen en la desigualdad, incluyendo el patrimonio que se hereda o que se tiene acumulado, la educación, el contexto social y la salud. Las desigualdades se pueden medir y observar cuando hay individuos ricos y pobres en una misma nación.

Las nociones de igualdad y desigualdad se refieren a la manera en que se distribuye un bien entre una población.

La desigualdad se ha convertido en un tema de estudio para muchas áreas, tales como la sociología y la filosofía, ya que esta problemática está presente en muchas sociedades. A esta, se le considera como un problema social y no natural, aunque algunos autores enfatizan que se trata también de un hecho cultural e histórico.

En resumen, la desigualdad, podría definirse como una condición en la que las personas no tienen acceso por igual a diferentes recursos y servicios. De igual manera, la desigualdad social se puede asociar con el género, las clases sociales, la religión, la etnia, entre otras.

Por ello se dice que la desigualdad social toma una forma de opresión, pues, el sujeto queda oprimido de forma política, religiosa, económica y cultural.

De acuerdo con los debates sobre la pobreza, se pueden diferenciar varias perspectivas, tal como lo expone Federico Stezano, en su estudio para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

  1. Concebida la pobreza como una necesidad, relacionada con bienes y servicios.
  2. Pobreza como un estándar de vida, de quienes vive con más privaciones, que otras personas.
  3. La pobreza como una carencia en los recursos que se reciben en un hogar.
  4. Pobreza como violación y falta del ejercicio de los derechos económicos, culturales y sociales.

La desigualdad y la educación como medio para combatir la desigualdad

La desigualdad y la educación están vinculadas a nivel mundial. Sobre todo, en relación con la permanencia de los niños en los centros escolares. Además, esto también se ve afectado por el hecho de vivir en zonas urbanas o rurales.

Se dice que el fenómeno no es de forma natural, porque se deriva de una falta de políticas que incluyan la equidad en la educación como una forma de alcanzar la convivencia en ciudades más justas.

A nivel mundial, hay 258 millones de niños, niñas y adolescentes que se encuentran sin escolarizar. En los países en desarrollo, el número es mayor.

Sin embargo, la solución radica en la misma educación, pues sin ella. no es posible alcanzar el progreso ni el desarrollo de las naciones.

No se trata solo de proporcionar a todos los niños los mismos recursos, ya que algunos especialistas consideran que el problema es mucho más complejo y que los gobiernos deben avanzar para alcanzar la igualdad.

El proceso de alfabetización, por ejemplo, fomenta la confianza, el respeto hacia otras culturas y es una herramienta fundamental para el logro de los derechos económicos, sociales y civiles.

Sin una buena educación, las personas carecen de conocimientos o de los problemas a los que se enfrentan las comunidades y cómo solucionarlos, por lo que quedan vulnerables a la manipulación por parte de otros, al odio y a la violencia.

De igual manera es necesaria una buena educación para que todos conozcan sus derechos humanos y sepan cómo pueden hacerlos valer.

La carencia de educación también lleva hacia la pobreza, el desempleo, los problemas de salud y los actos delictivos.

El mundo también avanza a pasos vertiginosos y quienes carecen de educación no conocen sobre los avances tecnológicos, especialmente en países que no están desarrollados.

Quienes tienen menos conocimientos, también tienen menos conciencia sobre las emisiones nocivas y las crisis ambientales a las cuales se enfrentan los seres humanos y cómo disminuir los niveles de contaminación para vivir en un entorno más saludable.

En conclusión, la igualdad educativa es fundamental para abordar los desafíos, tanto a nivel nacional como internacional, el cambio climático y la desigualdad económica. Si los niños obtienen una buena educación, tendrán mejores trabajos, salarios más altos y una mejor calidad de vida, convirtiéndose en miembros productivos de la sociedad.

https://www.telesurtv.net/telesuragenda/importancia-educacion-combatir-desigualdad-20230821-0032.html

Comparte este contenido:

Chile busca capacitar a sus docentes en Inteligencia Artificial

Chile busca capacitar a sus docentes en Inteligencia Artificial

La iniciativa busca explorar el potencial de las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje

Chile se prepara para el Encuentro Internacional «Ideando el aula», a celebrarse el 31 de agosto en la Universidad Autónoma,  destinado a docentes, directores, estudiantes de pedagogía, autoridades educativas y público general.

Su principal objetivo es explorar el potencial de las nuevas tecnologías, particularmente la IA y la ciudadanía digitalpara mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizajey fomentar una convivencia democrática. Pero sobre todo, crear una instancia para que los docentes se conecten y capaciten con las últimas innovaciones educativas para aplicar en el aula.

«Estamos convencidos del potencial transformador de la tecnología y la inteligencia artificial para mejorar la práctica docente y el aprendizaje de los estudiantes en el siglo XXI, así es que se vuelve clave incorporar herramientas prácticas para que los docentes puedan usarpero también saber qué son y las implicancias que tienen estas herramientas para que se puedan usar de manera transversal a todas las asignaturas«, detalló Claudia Jaña, gerenta de Educación de Kodea, que junto a BHP Foundation lideran esta iniciativa.

El seminario se divide en dos grandes bloques: un plenario durante la mañana con expertos nacionales e internacionales, como la eslovaca Martina Pometlova, Gerenta de Programa Internacional de CODE.org; Andreas Hein, Líder de Contenidos de IdeoDigital; y Diego Golomberk, doctor en Ciencias Biológicas y divulgador científico argentino.

A esto se suman talleres presenciales durante la tarde, dictados por especialistas de numerosas organizaciones colaboradoras como Code.org; la Fundación Cruzando; Cenia; ProFuturo y la Universidad Autónoma de Chile.

Fuente de la Información: https://aptus.com.ar/chile-busca-capacitar-a-sus-docentes-en-inteligencia-artificial/

 

Comparte este contenido:
Page 196 of 6179
1 194 195 196 197 198 6.179