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Reportaje Aprendo en casa: ¿Éxito o fracaso? (Video)

Fuente: espaciosdigitales.lamula.pe


Ante el pedido de muchas familias, conviene preguntarse: ¿qué tipo de enfoques pedagógicos necesitamos de cara al futuro?


Imaginemos esta escena: un escolar se levanta, lava sus dientes, toma su desayuno y luego… vuelve a su habitación para encender su computadora. Esa secuencia de actos se convirtió en rutina diaria para millones de estudiantes debido a la pandemia del COVID-19.

El protagonismo, sin embargo, no fue igual para todos. En el Perú, por ejemplo, la desigualdad en el acceso a Internet afectó la formación de miles de escolares, especialmente en las zonas rurales. De hecho, el Ministerio de Educación estimó que 705 mil niñas, niños y adolescentes interrumpieron sus estudios entre el 2019 y el 2020. De ese cálculo, 597 mil pertenecían a colegios públicos.

Ahora, en medio de la discusión pública sobre el retorno a clases, conviene hacerse algunas preguntas: ¿es posible desarrollar una educación híbrida que combine lo presencial y virtual?, ¿de qué manera las herramientas digitales pueden potenciar la enseñanza? y ¿cómo reorientamos el enfoque socioemocional con el retorno a clases?

Para darle respuesta a estas preguntas, Trans – Espacios Digitales conversó Úrsula Toledo, psicóloga especialista en diseño de procesos de aprendizajes; Andrea Malpartida, educadora especialista en estrategias de investigación en el aula; Antonio Albán, psicólogo del Colegio Alpamayo; y Jorge Bossio, docente universitario y especialista en innovación educativa.

Mira el reportaje:

Fuente de la información e imagen: https://espaciosdigitales.lamula.pe

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México: recrudece pandemia situación de mujeres rurales

Por: Aline Espinosa Gutierrez

La llegada de la pandemia recrudeció las dificultades de las mujeres y niñas rurales en México porque desde antes no había estrategias eficientes enfocadas en ellas como productoras, como sujetas de su vida ni para mejorar la infraestructura donde viven, lo que conllevó a que la pobreza, desigualdad, cargas de trabajo en el campo y en el hogar, y  la deserción escolar aumentaran, coincidieron especialistas en el tema de cara al 15 de octubre “ Día Internacional de las Mujeres Rurales”.

Al participar en el programa de radio “Análisis Feminista” de Violeta Radio, las expertas explicaron que las carencias de las mujeres y niñas rurales se agravaron aún más con la pandemia debido a que antes las políticas públicas buscaban impulsar que ellas salieran de la pobreza, pero sin herramientas, y ayudaron muy poco a que las menores de edad ingresaran a la escuela, lo que las deja en vulnerabilidad ante los estereotipos de género que en ellas recaen.

“Es un escenario difícil porque dentro de todas esas carencias: menor educación, mayor pobreza, menor desarrollo humano, las mujeres siempre están abajo. Si alguien tiene que dejar la escuela serán las niñas, si alguien tiene que comer menos serán las mujeres porque se privilegia a los niños. Las políticas han ayudado a prevalecer que las mujeres estén sujetas al trabajo doméstico”, detalló la investigadora e integrante de la Red de  promotoras y asesoras rurales, Araceli Calderón Cisneros.

En materia de educación, las mujeres rurales mayores de 15 años han estudiado en promedio sólo 6.6 años, cifra que a nivel nacional es de 9 años, además entre las razones principales de abandono escolar se encuentran en un 35.4 por ciento no tener recursos económicos, 14.3 por ciento por unión conyugal, y de cada 10 personas con derechos sobre la tierra, ni siquiera tres son mexicanas, según datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Calderón Cisneros agregó que los últimos gobiernos en el país han considerado a las personas rurales dentro de las políticas sociales, pero no de las productivas, por lo que no hay un resultado provechoso hacia ellas porque se olvidan de darles herramientas o mejorar su capacidad para que ellas sean dueñas de su trabajo. Todo ello, dijo, conllevó a que la pandemia perjudicara más esta situación y acrecentó las brechas de género, que en particular afecta a las mujeres.

Además de ello, enfatizó Calderón, no existe una supervisión por parte del gobierno hacia las políticas públicas que desarrollan, y prefieren comprar  productos de otros lados porque son más baratos que adquirir los producidos en México, entonces, la ayuda queda en una simulación nada más. “Si sumas a todo esto, y añades, las inundaciones, las sequías, pues se ve más difícil las intervenciones de las mujeres fuera de la casa”, dijo la representante del equipo fundador de Mujeres Organización  y Territorio (MOT), Alejandra de Velasco Celis.

Actualmente, según datos citados por las expertas, un tercio de la población rural son mujeres y 43 por ciento forman parte de la mano de obra agrícola en México, por lo que esta población es responsable de más del 50 por ciento de la producción de alimentos en el país. Asimismo, en las zonas rurales viven más de 100 mil ciudadanas, de las cuales 56 por ciento se encuentra en una situación de pobreza.

Resaltaron que aunque las mujeres son productoras también de los alimentos, muy pocas de ellas pueden participar en las reuniones ejidatarias,  su voz casi no se considera y tampoco tienen derecho a tierras, sino sólo a vivir en la comunidad. De las pocas que tienen una tierra “son mayores de edad, la adquieren por herencia, no por adjudicación, son más terrenos más pequeños, el porcentaje de mujeres en el comisariado ejidal es del 5 por ciento, esto nos habla de la calidad en la que ellas están siendo propietarias”, añadió Calderón Cisneros.

Por su parte, la defensora Velasco Celis dijo que el actual programa “Sembrando vida”  del gobierno (que tiene por objetivo combatir la pobreza rural y la degradación ambiental, con apoyos económicos a las personas que se dedican al campo) ha traído que las población del campo transforme las parcelas, donde siembran el maíz y demás, en otro tipo de tierras para árboles sólo para recibir 5 mil pesos.

Este programa “ha habido un abuso de las tierras que eran destinadas para la alimentación, van tirando bosque, tirando áreas forestales, y quitan las siembras para sembrar árboles. Esta muy desigualdad todo porque para cumplir con la cantidad de árboles pues las mujeres y sus hijas e hijos entran en esto, y se están desgastando en este trabajo que no es visto y que no es remunerado”, detalló.

Frente a este panorama, las expertas llamaron a las organizaciones civiles a apoyar estas mujeres para impulsar sus necesidades, visibilizar su voz, y a colaborar a que los estereotipos de género que recaen sobre ellas sean eliminados. Asimismo, recomendaron que se realicen talleres pequeños con las ciudadanas y niñas en los campos para así promover un cambio poco a poco y que los programas y políticas públicas vigentes hacia esta población sean repensados y cuestionados.

Paz infantil

Aledia Ruiz Sosa, una joven de 16 años, originaria de Oaxaca” está nominada al “Premio Internacional de la Paz para los Niños” 2021 (un galardón que ha ganado la famosa defensora climática, Greta Thunberg) gracias a su trabajo incansable contra el matrimonio infantil en su estado, a través de la campaña “Que las niñas sean niñas, no esposas” con la que busca erradicar esta práctica y proteger a las menores de edad indígenas.

“Estar nominada me hace sentir orgullosa, sobre todo que veo que mi trabajo va dando frutos, y pues me hace sentir muy emocionada”, dijo Ruiz Sosa en entrevista con Lucia Lagunes Huerta en el programa de de Análisis Feminista.

La joven explicó que se interesó en este tema luego de realizar diversas actividades en ello y de conocer la historia de una menor de edad que llegó a un hospital porque iba a tener un parto, pero el embarazo era resultado de violencia sexual, a pesar de ello los padres de la niña la iban a obligar a contraer matrimonio con su abusador, quien era un hombre mayor de 60 años.

“Cuando escuché eso,  me resultó algo muy absurdo, que esto pudiera pasar en el mundo, entonces empecé a investigar y no encontré nada que realmente se esté erradicando el matrimonio infantil, pero lo que sí encontré fueron miles y miles de casos de alrededor del mundo, existen 700 millones de niñas que han sido casadas, Latinoamérica es donde el matrimonio infantil no ha disminuido”, apuntó la defensora.

Detalló que su campaña consiste en ir a las comunidades indígenas, dar clases de ballet y pláticas sobre el matrimonio infantil para impulsar en las menores de edad que ellas tengan decisión sorbe su cuerpo y vida, por ello llamó a la población a trabajar en contra de esta problemática a fin de que se sumen varias acciones y se promueva un cambio.

Fuente de la información e imagen:  CIMAC Noticias

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Mundo: Cinco lecciones vitales del COVID-19 para prevenir una crisis climática

Por: Marc Vandepitte
Traducido del neerlandés por Sven Magnus

La pandemia global fue una muestra de lo que podría depararnos el calentamiento global, de modo que se pueden aprender muchas lecciones interesantes e importantes del período de crisis pasado.

1. Escuchar a los científicos

Desde el brote de SARS, otro coronavirus, en 2002 los científicos nos han advertido repetidamente sobre una nueva pandemia. En 2016 la Organización Mundial de la Salud colocó a los coronavirus entre las ocho principales amenazas virales, que requieren más investigación.

No hubo ninguna investigación porque no había expectativas de ganancias para las grandes farmacéuticas en ese momento. Como resultado, en 2020 no estábamos nada preparados para la llegada del SARS-CoV-2, el coronavirus más reciente.

Incluso cuando estalló la pandemia, apenas se hizo caso a los virólogos. Habían pronosticado que la propagación sería exponencial y que se necesitaba una acción urgente. A pesar de que solo una pequeña minoría de personas infectadas se enferma gravemente, la capacidad existente de las camas de la UCI podría no ser suficiente.i Desafortunadamente, los virólogos tenían razón.

La campaña de vacunación fue y está siendo socavada por las mayores tonterías anticientíficas. Se propagan principalmente desde la extrema derecha. A menudo se hace de una manera muy sofisticada y se le dedican muchos recursos financieros.

Para fines de este año contaremos más de 12 millones de muertes por COVID-19.ii Muchas de estas se podrían haber evitado. “Si hay algo que ha demostrado la pandemia”, según el Financial Times, “es el peligro de ignorar las advertencias de los expertos”.

En los últimos años los climatólogos nos han estado advirtiendo de las consecuencias imprevisibles e irreparables si no reducimos las emisiones de forma rápida y drástica. Esas graves advertencias aún no se traducen en medidas adecuadas. Por el contrario, según la ONU, las emisiones de carbono aumentarán en un 16% para 2030 en lugar de reducirse a la mitad. Esta reducción a la mitad es necesaria para mantener el calentamiento global por debajo del límite acordado de 1,5 grados. La ONU advierte de un calentamiento de 2,7 grados en base a los objetivos nacionales que ahora se han fijado.

Lección uno: si ignoramos las advertencias de los expertos, lo pagaremos caro.

2. Hacer frente a la gravedad y a la magnitud de lo que se avecina

Para gran parte de la población mundial el impacto de la crisis COVID-19 ha sido significativo: cuarentena forzada, toques de queda, cierre de escuelas y sectores económicos enteros, desbordamiento de hospitales, etc.

Eso es bastante grave, pero solo un anticipo de lo que nos puede esperar con la degeneración climática. La pandemia es temporal, mientras que los efectos del calentamiento global serán permanentes. La crisis climática es la mayor amenaza a largo plazo para nuestra salud, pero sin opción a vacuna o medicamento.

Podría alterar todo el orden mundial y causar daños irreversibles al planeta. Las consecuencias de las condiciones climáticas extremas ya son devastadoras y no hará sino aumentar. La pandemia nos costó alrededor de 16 billones de dólares. La factura por la crisis climática podría ascender a más de 500 billones de dólares.

Hasta hace poco algunas personas pensaban que su región se salvaría del calentamiento global, pero los incendios forestales extremos y los desastres por la lluvia del verano pasado han hecho añicos esta ilusión. Para 2060 alrededor de 1.400 millones de personas podrían ser refugiadas climáticas y para 2100 una quinta parte de la población mundial podría verse desplazada como resultado del aumento del nivel del mar.

La segunda lección, relacionada con la primera, es que debemos hacer frente a la gravedad y la magnitud de lo que se avecina.

3. El dinero no es problema

Para salvar al mundo de la degradación climática se necesita una transición energética completa que sea mucho mayor y más rápida que todas las anteriores en la historia mundial. En los próximos 30 a 50 años el 90% o más de la energía mundial que ahora se produce a partir de combustibles fósiles tendrá que provenir de fuentes de energía renovables, energía nucleariii o plantas de combustibles fósiles que entierren sus desechos en lugar de emitirlos.

Esto significa que a corto plazo se necesita nada menos que una transformación completa de nuestra economía y sociedad para prevenir una crisis climática.

¿Imposible e inasequible? Durante años nos han dicho que vivimos más allá de nuestras posibilidades, que no hay dinero. La atención médica era demasiado cara, las prestaciones por desempleo demasiado generosas, los salarios demasiado altos y simplemente no había dinero para asuntos sociales o culturales. El déficit y las deudas del gobierno tenían que mantenerse lo más bajos posible y, por lo tanto, había continuamente recortes en los presupuestos.

La crisis del COVID-19 acabó con ese mito. De repente sí parecía haber dinero y no poco. Durante el último año y medio, los gobiernos han repartido miles de millones de euros como si fueran caramelos. Todo el sistema monetario y financiero se centró en apoyar la economía y preservar el poder adquisitivo.

En total, los gobiernos de todo el mundo gastaron 16 billones de dólares en medidas de apoyo. Eso es 105 veces más que la ayuda anual al desarrollo. “Si en 2020 de repente se dispone de miles de miles de millones para salvar la economía y las grandes empresas, ¿por qué iba a ser imposible salvar el planeta?”, pregunta acertadamente Michel Collon.iv

Según la Comisión de Transiciones Energéticas, un prestigioso grupo de expertos sobre el calentamiento global, se necesita menos del 1% del PIB mundial al año para ser neutral en carbono a mediados de este siglo. Es una cantidad insignificante para salvar al mundo de los cambios climáticos catastróficos. Para hacernos una idea, en 2020 se estimó que los paquetes de estímulov en los países ricos representaron más del 30% del PIB.

Lección tres: La sociedad debe responder a la crisis climática con la misma urgencia y a la misma escala mundial.

4. Si lo dejamos en las manos del mercado, no lo lograremos

El Estado es ineficiente y el libre mercado lo resuelve todo: ese ha sido el dogma de los últimos cuarenta años. En consecuencia, lo mejor que se podía hacer era privatizar y desregular al máximo.

Sin embargo, durante la crisis del coronavirus el mercado falló por completo. Esto salió a la luz dolorosamente al comienzo de la pandemia debido a la escasez de mascarillas y otros equipos de protección. Afortunadamente, China pudo entonces solventar muchas escaseces graves. Por segunda vez se vio de forma dramática en la lenta producción de las vacunas en la fase inicial y luego en la escandalosa distribución de las vacunas en todo el mundo.

Una vez más quedó demostrado que el sector privado y las fuerzas del mercado son incapaces de maximizar el potencial de producción existente y priorizar las necesidades más urgentes. Muchos servicios simplemente requieren inversiones a gran escala que no son rentables si se quiere que sean accesibles para todos.vi

Frente al fracaso del mercado, durante la pandemia asistimos a drástico regreso dramático y una rehabilitación de las autoridades públicas. Quedó claro para todos que solo el Estado puede gestionar y superar una crisis de tal magnitud.

Se nacionalizaron total o parcialmente sin problemas importantes sectores de la economía. Según el Wallstreet Journal, los estímulos económicos en Estados Unidos fueron “el paso mayor hacia una economía de planificación centralizada que haya dado Estados Unidos”.

Hasta la fecha se ha dejado en gran medida a las fuerzas del mercado el abordar el calentamiento global: comercio de emisiones, impuestos al carbono, desarrollo de tecnología verde basada en las fuerzas del mercado, etc. Está claro que de esa manera no lo lograremos.

Por otro lado, una energía verde y barata suficiente se debe convertir en un servicio público, al igual que la infraestructura y la tecnología bajas en carbono necesarias para proporcionar esa energía. En el pasado los gobiernos ya lo hicieron para otros servicios públicos como defensa, salud pública, educación, investigación científica, …

Stern Review, un voluminoso expediente encargado por el gobierno británico, lo dice sin rodeos: “El cambio climático plantea un desafío único para la economía: es el mayor ejemplo de fracaso del mercado que jamás hayamos visto”.

Lección cuatro: para superar la crisis climática tenemos que romper con el fundamentalismo del mercado, al igual que con la crisis del coronavirus.

5. ‘Nosotros primero’ es miope

La campaña de vacunación se caracteriza por un escandaloso acaparamiento por parte de los países ricos a consecuencia del cual las personas de los países del Sur se vacunan poco o demasiado tarde. Según la ONU, a fecha de 30 de agosto los 30 países más pobres habían vacunado solo al 2% de su población, en comparación con el 57% en los países de ingresos altos.

Nuestra alta cobertura de vacunación puede hacernos sentir seguros, pero es una ilusión. Las personas no vacunadas son una fuente de nuevas variantes. Las regiones donde la tasa de vacunación es baja pueden convertirse fácilmente en nuevos focos de incendio porque el virus tiene muchos huéspedes vulnerables a los que atacar. Cuanto más tiempo permanezcan las personas sin vacunar, es más probable que se desarrollen nuevas variantes de covid que sean resistentes a las vacunas.

Tedros, el Secretario General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), denuncia que el nacionalismo de las vacunas es miope: “Nadie está a salvo hasta que todos están a salvo”.

En cualquier caso, no funcionará la actitud de ‘nosotros primero’. Para superar la pandemia es necesaria la cooperación y la coordinación internacionales. “Solo la aplicación de los principios de universalidad y justicia será suficiente para permitir que el mundo salga junto de esta crisis”, según un informe de la OMS.

Al igual que el coronavirus, el calentamiento global pasa olímpicamente de las fronteras nacionales, pero la situación es aún más grave en ese aspectopara los países del Sur.

Los países más pobres son los que menos han contribuido al cambio climático. Por ejemplo, durante los últimos 25 años casi el 50% de las emisiones globales han sido causadas por el 10% más rico de la población mundial. Emitieron 18 veces más por persona que el 50% más pobre.

Sin embargo, este 50% más pobre es quien sufrirá las peores consecuencias. Un estudio reciente del Banco Mundial estima que para 2050 al menos 140 millones de personas de África, Asia y América Latina abandonarán su país como resultado del estrés climático.

Y esos son todavía cálculos conservadores. Si a finales de este siglo es posible que una quinta parte de la población mundial sea desplazada por el clima, cientos de millones de ellos intentarán llegar a Europa.

Se necesitan al menos dos cosas para prevenir un desastre climático. Como ocurre con la pandemia, la cooperación internacional es indispensable. Esa cooperación es ciertamente necesaria entre los dos mayores emisores: China y Estados Unidos. Lo último que necesitamos ahora es impulsar una nueva Guerra Fría contra China.

En segundo lugar, los países más responsables de las emisiones deben asumir su responsabilidad histórica, lo cual significa que tienen que hacer el mayor esfuerzo y también poner los recursos a disposición de los países del Sur. La próxima cumbre de Glasgow debería aportar más claridad al respecto. En cualquier caso, todavía queda mucho trabajo por hacer.

Si ni siquiera logramos vacunar al mundo entero rápidamente, ¿cómo podremos resolver la crisis climática? La lección cinco es obvia: dejar de lado el nacionalismo y apostar por la solidaridad y el internacionalismo.

Notas

i Mann M, The New Climate War, Nueva York 2021, p. 239.

ii Las cifras provienen del Institute for Health Metrics and Evaluation (IMHE) de la Universidad de Washington. Son del mismo orden que las estimaciones de The EconomistLas cifras oficiales en muchos países son subestimaciones serias de las cifras de fallecimientos por COVID-19.

iii La energía nuclear no es ideal porque es muy cara, siempre existe el riesgo de un accidente nuclear y también está el problema de los desechos que se tienen que guardar durante siglos.

iv Collon M., Planète malade. 7 leçons du Covid. Tome 1 : Enquête, Bruselas 2020, p. 227.

v Se trata tanto de medidas fiscales (apoyo directo del Estado a las empresas, familias etc…) como de medidas monetarias (bancos centrales que inyectan dinero en los mercados financieros).

vi Klein N., On Fire. The Burning Case for a Green New Deal, Londres 2019, p. 81.

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2021/10/09/covid-19-5-vitale-lessen-om-een-klimaatcrisis-te-voorkomen/

Fuente de la información: https://rebelion.org

Imagen: De Wereld Morgen [Foto: Manifestación masiva en Bruselas durante la huelga climática (©Ali Selvi)]

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España: El duro golpe de las restricciones en pandemia contra la lactancia materna

Por: Sara Plaza Casares

La Asociación Española de Pediatría (AEP) alerta de que la lactancia se ha visto gravemente afectada por la crisis del covid. Madres contagiadas que han tenido que luchar para ingresar con sus bebés o separadas de ellos nada más nacer dan cuenta de ello.

Era finales de junio de 2021 cuando el covid entró por la puerta del hogar de Helena del Pozo contagiando a toda la familia. Madre lactante con una bebé de cuatro meses, comenzó con síntomas que fueron creciendo hasta que apareció la fiebre alta y un día noto que tenía dificultad para respirar. Es entonces cuando se dirigió al madrileño Hospital Puerta de Hierro y empezó su primera lucha. “Me querían trasladar al Isabel Zendal —sito en Valdebebas— pero me negué. Tengo una bebita, no puedo separarme de ella. Firmé el alta voluntaria y me fui a casa. Cuando entré por la puerta empezaron las taquicardias”, cuenta Del Pozo quien, tras consultar con un familiar sanitario, decidió volver al Puerta de Hierro. “Volví con el sacaleches, preparada para ingresar. En urgencias comuniqué que mi hija tenía una PCR positiva y que quería continuar con la lactancia. Que necesitaba ingresar con ella”. Pero cuenta Helena que la ginecóloga junto con la médica de medicina interna, acompañadas de varias enfermeras, hicieron de muro de contención. “Me insistían en que una planta covid no es lugar para un bebé. Que nunca se había hecho. Pero un bebé tiene que estar donde va su madre”, se queja. Es entonces cuando comenzaba su segunda lucha.

Así, ingresó en planta pero no de brazos cruzados. Durante 24 horas movió todos los hilos posibles para conseguir proseguir con la lactancia. Primero contacto con la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la lactancia (IHAN), un certificado impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef para proteger la lactancia materna y con el que, paradójicamente, cuenta el Hospital Puerta de Hierro. También habló con otras asociaciones como PETRA, Maternidades Feministas, la Liga de la Leche o Amamanta. Al día siguiente el buzón del teléfono de recepción del hospital rebosaba con mensajes a favor de la causa de Helena. Finalmente, y gracias a la presión que también realizó su médico internista, el doctor Tung, lo consiguió.

Como Helena, muchas otras madres se han enfrentado a dificultades para practicar la lactancia durante la crisis del covid-19. Así, la Asociación Española de Pediatría (AEP) avisa en un reciente comunicado que esta práctica se ha visto mermada en los últimos tiempos por la pandemia. “Desde el área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna (CNYLM) de la AEP señalan que las tasas actuales de lactancia materna en España distan mucho de los objetivos ideales”, advierten. “Algo preocupante si se tienen en cuenta todas las bondades de la ingesta de leche materna, que protege al bebé contra enfermedades comunes tanto a corto como a largo plazo, reduce el riesgo de la madre de padecer cáncer y otras dolencias e implica un ahorro enorme para las familias, además del beneficio ambiental que supone para el planeta”, aseguran.

“Los hospitales están dando de alta a las madres y sus recién nacidos temprano, lo que limita la cantidad de tiempo que las familias reciben atención especializada en lactancia, educación y asistencia técnica”

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del bebé y complementada hasta los dos años de vida. Según los últimos datos del INE, de 2017, en España la practicaban el 74% de las madres entre las cero y las seis semanas de vida del bebé y se reduce al 39% a los seis meses. Desde AEP explican a El Salto que, aunque no se pueden dar cifras concretas del impacto de la pandemia en la lactancia porque aún no hay estadísticas nacionales, esta ha producido cambios en la atención perinatal y neonatal para minimizar los riesgos de transmisión al recién nacido y al personal sanitario, desviándose en ocasiones hacia prácticas “restrictivas”.

 “Las recomendaciones al inicio de la pandemia sobre el cuidado y la alimentación del lactante cuando la madre tiene covid-19 van desde la separación de la madre con el lactante y evitar la alimentación con leche materna hasta retrasar el inicio del contacto temprano de piel a piel y la lactancia materna directa”, relata Susana Ares, coordinadora del área de lactancia materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP.

Ares destaca que muchas prácticas sanitarias durante la pandemia no han sido positivas para la lactancia. “A pesar de las recomendaciones de la OMS para promover la lactancia materna temprana y directa y el contacto piel a piel, estas y otras recomendaciones no se están siguiendo en el entorno clínico”, describe. “Por ejemplo, algunas madres se han visto obligadas a pasar por el trabajo de parto y el posparto solas, mientras que algunos hospitales tienen visitas de los padres limitadas o nulas a los bebés. Además, los hospitales están dando de alta a las madres y sus recién nacidos temprano, lo que limita la cantidad de tiempo que las familias reciben atención especializada en lactancia, educación y asistencia técnica”.

Del otro lado, Ares insiste en remarcar lo que para la AEP son puntos claves: es poco probable que el SARS-CoV-2 se transmita a través de la leche materna y las madres pueden amamantar de forma segura con las medidas adecuadas de control de infecciones.

“Durante la pandemia, achacando todo a los protocolos del covid, se han vulnerado sistemáticamente los derechos de las madres y de las criaturas”

Vulneración de derechos

“Durante la pandemia, achacando todo a los protocolos del covid, se han vulnerado sistemáticamente los derechos de las madres y de las criaturas”. Esther Coronado, presidenta de la asociación Amamanta, es clara al resumir la situación. Por ello, desde la entidad que preside se pusieron a trabajar a favor de la lactancia desde el minuto uno. Su asociación ejercía como grupo de apoyo en tres hospitales de Valencia (La Fe, Clínic y Manises) impartiendo talleres de lactancia y con voluntariado. “Llega el estado de alarma y no podemos tener ese contacto con las madres, pero necesitaban nuestro apoyo. Comenzamos talleres virtuales, todos los días de lunes a viernes uno por la mañana y otro por la tarde. Es infinitamente más fácil poder observar una toma desde pocos centímetros, poder ayudar a una madre en una postura, poder coger al bebé. No sabíamos pero no queríamos dejarlas solas y lo hicimos”.

La iniciativa que les enseñó a comunicarse “de otra forma” les permitió crecer. Y de una manera torrencial sus talleres llegaron hasta madres de toda España e incluso de Latinoamérica. “En los hospitales ponen un cartel con un código QR que les redirige a nuestros talleres”, explica Coronado.

Desde Amamanta tenían claro que la pandemia no podía acabar con su necesario asesoramiento porque “las madres somos uno de los colectivos que más se ha abandonado durante la pandemia”. “Las mamás llegaban a los talleres más verdes, no habían podido tener clases de preparación al parto. Además durante este tiempo ha sido muy difícil juntarse con mujeres con experiencia en lactancia en su entorno”, cuenta la presidenta de Amamanta.

“Se han dado casos de madres que tenían que ingresar por una operación y no se les ha dejado ingresar con la criatura y hemos tenido que intervenir para explicarles la necesidad de que el  bebé continuara pegado para proseguir con la lactancia. En muchos casos se ha imposibilitado”

Coronado cuenta que durante estos últimos meses las llamadas con consultas al servicio jurídico de su asociación denunciando vulneraciones de derechos no han parado. “Se han dado casos de madres que tenían que ingresar por una operación y no se les ha dejado ingresar con la criatura y hemos tenido que intervenir para explicarles la necesidad de que el  bebé continuara pegado para proseguir con la lactancia. En muchos casos se ha imposibilitado”, denuncia.

Salud mental y lactancia

Las medidas restrictivas también han hecho mella en el estado anímico de las madres. Según un estudio de la Universidad de Alberta en Canadá el número de mujeres que reportaron depresión materna durante la pandemia pasó de un 15 a un 41%. Liset Álvarez es psicóloga perinatal y forma parte de Mammasur, un grupo de apoyo a la maternidad, lactancia y crianza. Durante estos últimos meses confirma que ha constatado un aumento de la depresión posparto y de cuadros de ansiedad, que dificultan la lactancia materna.

“En las mamás primerizas la lactancia tiene que instaurarse, circula una especie de fantasía de que la leche surge a chorros de repente, y eso no es así. El proceso de pasar del calostro hasta la subida de la leche requiere su tiempo y si están muy angustiadas cuesta mucho”, explica Álvarez, quien informa de que esto se ha traducido en muchos casos en el abandono de la lactancia.

“Los primeros protocolos de separación precoz de los bebés han sido horrorosos. Las 24 horas de instauración de la lactancia son fundamentales. Y, todo esto, ha contribuido a que disminuya la lactancia o a que se abandone antes”

“Estas madres han llegado al parto recorriendo unos kilómetros de angustia. En muchos casos han asistido solas a las ecografías, a las consultas, en la parte más dura algunas parieron solas”, cuenta esta psicóloga perinatal. “Los primeros protocolos de separación precoz de los bebés han sido horrorosos. Las 24 horas de instauración de la lactancia son fundamentales. En muchos casos estas primeras 24 horas no se pudieron dar”. Y, todo esto, “ha contribuido a que disminuya o a que abandonen antes. Ha dificultado que se instale y mucho más que se mantenga. Ha habido grandes tasas de cese de la lactancia”, explica.

Helena del Pozo, por su parte, es consciente de que no todas han tenido la misma suerte. “Decían que en 18 meses nunca había ingresado una bebé en la unidad covid”, señala mientras es consciente de que probablemente le precedieron muchas madres que vieron su derecho a la lactancia bloqueado. “Ayer tuve revisión y la matrona me dijo que de las últimas 20 madres que había visto era la única que continuaba con el pecho”, cuenta. “Mi caso creó un precedente y espero que esté sirviendo de algo”, concluye.

Fuente de la información e imagen: https://www.elsaltodiario.com

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“Ante el colapso global, nuevas relaciones comunitarias son necesarias”: Raúl Zibechi

Por: Carlos Soledad

El domingo 10 de octubre, Raúl Zibechi, periodista uruguayo, pensador y una de las referencias más importantes en el estudio de los movimientos sociales anticapitalistas de América Latina, realizó ante varias decenas de personas el conversatorio Tiempos de Colapso en el Centro Social La Llavor de Torrent. Invitado por la Coordinación de Luchas contra el Paro, el Empobrecimiento y la Exclusión Social (Baladre), presentó lo que considera los elementos fundamentales que los “pueblos y sociedades en movimiento” ponen en marcha para generar alternativas de vida digna ante el actual colapso global.

Durante su intervención, Zibechi realizó un repaso de algunos de los movimientos autónomos más importantes en el continente americano en la actualidad, como el de la Minga indígena, popular y negra de Colombia; o los movimientos populares del Brasil, señalando alternativas y formas de operar que difieren de lo que los movimientos de izquierda y las guerrillas latinoamericanas planteaban como mecanismos de transformación en el siglo XX o incluso hasta la fecha. Zibechi, doctor honoris causa por la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz, Bolivia, prefiere referirse a “pueblos y sociedades en movimiento” en contraposición a la conceptualización occidental de “movimientos sociales” menos arraigados a formas comunitarias y al territorio.

Explicó que en la actualidad, los movimientos que superan la prueba del tiempo y son capaces de crear “otros mundos en los que se vive en dignidad”, son aquellos que trabajan al interior de sus comunidades, pero que también “se esfuerzan por abrirse a otras luchas más allá de su área de acción, para fortalecerse y seguir aprendiendo”. Un buen ejemplo sería la actual Gira por la Vida de las zapatistas por Europa. En las cuales el sujeto político son principalmente mujeres indígenas y niñas. Ya no se trata del típico varón blanco de clase media. La gira zapatista está pensada no para los grandes eventos, sino para pequeñas reuniones, íntimas, en las que los grupos de Escucha y Palabra puedan realmente conocer a las personas de la Europa de “abajo y a la izquierda”, a la “Europa Insumisa” que lucha. Lo interesante es que el neozapatismo viene realizando desde hace más de dos décadas encuentros internacionales para abrirse a otras luchas, siempre dejando claro que no son vanguardia, que no vienen a dar recetas y que de lo que se trata es que “cada quién a su modo” resista.

Los movimientos que superan la prueba del tiempo […] son aquellos que trabajan al interior de sus comunidades, pero que también “se esfuerzan por abrirse a otras luchas más allá de su área de acción, para fortalecerse y seguir aprendiendo”

El uruguayo señaló que de las zapatistas de México y del movimiento de Cajamarca de Perú aprendió, a diferencia de “la propuesta tradicional de la toma del poder, que la lucha no termina nunca y que debe de crearse siempre desde abajo”. Para el estudioso, los pueblos en movimiento han clausurado la vieja táctica de la izquierda revolucionaria de tomar el poder y transformar las cosas desde arriba. En cambio, los pueblos, con la paciencia de un caracol van construyendo entre todas y todos una nueva realidad en la que el poder es dispersado. El zapatismo claramente, pero en general los pueblos en movimiento, no defienden la “lógica de la guerra” de la tradición occidental, más bien se centran en la “construcción de la vida”.

Otro de los elementos novedosos señalados por el periodista es “la fiesta, la alegría, el gozoso compartir” que forman parte importante de lo cotidiano en los nuevos movimientos alternativos y que permite, por ejemplo, sobrellevar la simple monotonía o incluso contextos de violencia muy arraigados. Se trata de lo que el zapatismo denomina la “alegre rebeldía” o cuando el movimiento feminista recuerda la épica frase de la anarquista lituana Emma Goldman “si no puedo bailar, no es mi revolución”. Las sociedades en movimiento, se organizan, cumplen su palabra, practican un fuerte compromiso ético, pero también otorgan un tiempo importante a la fiesta, al compartir.

Foto: Rut Moyano

Finalmente, el autor de Los arroyos cuando bajan (Zambra-Baladre, 2019) sobre el neozapatismo, se centró en lo que considera el corazón de las propuestas alternativas de los pueblos en movimiento. Se trata de un nuevo entendimiento de lo que es la comunidad. “Ante el colapso una nueva forma de relaciones comunitarias son necesarias”. Tradicionalmente, apuntó, “la comunidad se ha entendido como un espacio estable, una institución, en la que los hombres trabajan la tierra”. Pero explicó que este sentido ha sido trascendido en la práctica incorporando nuevas propuestas, como las del movimiento feminista “centradas en los vínculos relacionales, la participación real de las mujeres, los cuidados, la medicina local y la educación”. Señaló que los nuevos movimientos han de comportarse como “arcas que sirvan para substituir el diluvio”. Es decir, los pueblos en movimiento han generado una nueva cultura política, basada en la confianza de los vínculos sociales, que nos pueden servir de faro y concluyó a este respecto que “somos nosotras, los colectivos, los pueblos, las que tenemos la posibilidad de reconstruir la sociedad en colapso”.

Al terminar la ponencia, las y los asistentes se reunieron en pequeños grupos para pensar entre todas en estrategias para fortalecer las alternativas ante el colapso global. Una de las reflexiones que más afloraron fue la necesidad de los cuidados y la fiesta al interior de los movimientos. Se evidenció que las “militancias, cuyo nombre ya nos dice mucho” muchas veces repiten esquemas capitalistas, dejando la relación comunitaria para otros espacios. Por último, las y los asistentes unieron sus manos formando un caracol humano, para pasar finalmente a compartir una paella preparada por las organizadoras del evento.

Fuente de la información e imagen: El Salto

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Educación básica.Mi beca para empezar: condicionada a que alumnos regresen a la presencialidad

Por: Rosa García *

 

Esta semana empezó la entrega de “Mi beca para empezar”, que beneficia a los alumnos de educación básica. Sin embargo, en muchas escuelas se están condicionando a la asistencia a las escuelas.

Mi Beca para Empezar es un apoyo económico del cual van a poder ser beneficiarios niños, niñas y adolescentes (NNA) que estén inscritos en una escuela pública o Centro de Atención Múltiple en el ciclo escolar 2021-2022.

Este beneficio lo pueden recibir las personas inscritas en el programa, pero dependiendo del grado es el apoyo: preescolar $400.00 pesos, primaria $435.00 pesos, secundaria $435.00 pesos, Centros de Atención Múltiple (CAM) $500.00 pesos.

Algunos requisitos para solicitar la beca: teléfono celular, correo electrónico, CURP del tutor y del alumno, identificación oficial del tutor, comprobante de domicilio, comprobante de estudios del ciclo escolar 2020-2021, comprobante y/o constancia de inscripción al ciclo escolar 2020-2021, nombre completo y teléfono de una persona de contacto.

En mi escuela, en una primaria de Coyoacán, se está condicionando la entrega de la constancia de estudios a que los alumnos se presenten a clases presenciales. Esta situación ha pasado en más escuelas primarias y secundarias, forzando así a las familias que se han resistido a exponer a sus hijos a posibles contagios a llevar a sus niños a las escuelas. Una política más para imponer el regreso a clases, obviamente sin garantizar condiciones seguras.

Exijamos todos los derechos para NNA

Las becas, aunque pueden representar un alivio, resultan insuficientes ante la situación actual, ya que muchas familias están sufriendo las consecuencias de la crisis económica, así como de la pandemia. Muchos padres y madres de familia han perdido sus trabajos, o les han reducido sus salarios, además de que la inflación sigue a la alza, disminuyendo el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

Por eso, más allá de los apoyos de las becas, el Estado debe de garantizar todos los derechos de los niños y adolescentes, como el acceso a la educación sin riesgo de contagio ni fallecimiento, o planes de alimentación en las comunidades.

Estas becas no tienen que ser condicionadas para asegurar el retorno a las aulas. Al contrario las maestras y maestros, en conjunto con las madres y padres de familia, debemos de seguir exigiendo condiciones seguras en las escuelas, que se cuenten con infraestructura digna y los servicios básicos (agua, luz , internet, etc), salones amplios con buena ventilación, con grupos de no más de 14 alumnos como lo recomienda la OCDE, servicio médico y psicológico en cada escuela, insumos de protección personal, así como pruebas gratuitas para detectar el covid y vacunas para todos, incluyendo a NNA.

Fuente de la información: https://www.laizquierdadiario

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Mundo: Las profesiones del futuro serán tecnológicas, la escuela del presente se está adaptando

Mundo/Autor: Enrique Alpañés/Fuente: elpais.com

El 85% de los trabajos que habrá en 2030 aún no se han inventado. La tecnología está creando oportunidades en sectores que estamos empezando a explorar. Los niños sueñan con ser hackers legales, diseñadores de sueños o traductores del lenguaje animal. Y probablemente podrán cumplir sus sueños. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio de Samsung y el instituto de investigación IPSOS. En la encuesta, en la que participaron alumnos de entre 15 y 18 años, se destacan estas tres profesiones como las favoritas. Pero también se mencionan otras menos realistas como granjero en Marte, psicólogo de inteligencia artificial o pintor artístico con drones (eligiendo está última como la más realista de las tres).

Los niños de antes soñaban con ser astronautas, los de ahora compaginan el traje espacial con la siembra de patatas. Más allá de las curiosidades futurísticas, la encuesta arroja un dato importante: nueve de cada diez alumnos creen que tendrán trabajos muy distintos a los de sus padres. Las profesiones del futuro serán tecnológicas. ¿Está la escuela del presente usando la tecnología para preparar a sus alumnos?

El 85% de los trabajos que habrá en 2030 aún no se han inventado: los niños sueñan con ser ‘hackers’ legales, diseñadores de sueños o traductores del lenguaje animal

De la noche a la mañana las pizarras se cambiaron por pantallas y las clases se mudaron al entorno virtual. El confinamiento transformó la relación del sistema educativo con la tecnología. Redujo la brecha digital mientras señalaba lo sangrante de su existencia y obligó a alumnos y profesores a familiarizarse con la tecnología. Dejó de ser una rareza futurista para convertirse en una herramienta imprescindible y cotidiana. Hoy las aulas han vuelto a la normalidad, pero profesores y alumnos tienen la lección bien aprendida.

Así avanza el uso de dispositivos en las aulas

“A pesar de lo inesperado, el cambio nos pilló bastante bien”, asegura Federico Brazzi, profesor de matemáticas en el International College of Spain, un colegio privado de Madrid. “Nosotros ya estábamos acostumbrados a usar la tecnología como una herramienta de aprendizaje. Usábamos tabletas que proyectábamos a modo de pizarra, acceso online a libros…”. Quizá, explica Brazzi, el reto fue más mental que logístico, relacionado con aprender a introducir estas herramientas en la rutina.

Hoy las usa con la misma soltura que la tiza. “Las clases nosotros las seguimos grabando si hace falta y los niños pueden volver a verlas, o conectarse en directo si están confinados”, explica el profesor. “Además hemos añadido elementos multimediales para apoyarnos, hemos integrado al 100% la tecnología en nuestras clases, en forma de vídeo, de podcast…”.

El uso de estas herramientas no se limita a los colegios privados, aunque es en estos donde su uso está más normalizado. Según un estudio desarrollado por Samsung y el instituto de investigación IPSOS, el 54% de los alumnos de centros públicos usan el ordenador en sus clases, frente al 63% que lo hace en los privados. La diferencia se mantiene respecto a las tabletas, con presencia en un 15% del alumnado público y un 33% del privado.

Un proyecto que mejora las competencias clave para el siglo XXI

A reducir esta brecha ayudan iniciativas como el programa Samsung Smart School, al que han tenido acceso más de 4.000 alumnos y 700 profesores de colegios públicos de toda España. El programa “busca producir un cambio metodológico en la enseñanza y preparar a los estudiantes para un futuro más tecnológico”, explica Elena Diaz-Alejo, manager de Samsung encargada de proyectos de educación. Esta iniciativa parte de un acuerdo de colaboración firmado con el Ministerio de Educación y Formación Profesional en 2014 y todas las comunidades autónomas además de las ciudades de Ceuta y Melilla. La idea, abunda Diaz-Alejo, era “hacer un gran piloto de experimentación para introducir la tecnología en colegios públicos de zonas rurales con alto índice de abandono escolar o brecha digital, para favorecer el aprendizaje del alumnado”.

Ella hace un balance muy positivo. Una evaluación que no parte de valoraciones subjetivas, sino del seguimiento e investigación al que han sometido al proyecto durante estos años. “Hemos medido el impacto que tenía la introducción de la tecnología en la educación. Y así, hemos visto cómo se mejoran las competencias clave para el siglo XXI”, señala. Así, la competencia digital de los alumnos se incrementó en un 18%, la competencia de aprender a aprender, un 12%, y la competencia en comunicación lingüística se incrementó en un 11%.

EL PROGRAMA BUSCA PRODUCIR UN CAMBIO METODOLÓGICO EN LA ENSEÑANZA Y PREPARAR A LOS ESTUDIANTES PARA UN FUTURO MÁS TECNOLÓGICO

ELENA DIAZ-ALEJO, MANAGER DE SAMSUNG ENCARGADA DE PROYECTOS DE EDUCACIÓN

Diaz-Alejo explica que, para que proyectos como este funcionen, hay que concebir la tecnología no tanto como fin, sino como una herramienta. Una máxima que resume con un ejemplo: “No hay que cambiar el libro por el PDF para seguir haciendo lo mismo”. También señala la importancia de enseñar no solo a los alumnos sino al profesorado. En estos casos, una formación previa es fundamental.

El profesor Brazzi coincide en la importancia de formarse en un ámbito, el tecnológico, en el que muchas veces el alumno supera al maestro. “Llama la atención no solo que manejen bien la tecnología, sino que aprenden muy rápido. Usan la tableta con la misma soltura con la que nosotros podemos usar un libro”.

En este contexto preocupa el uso que los menores puedan hacer de esta herramienta. La tecnología es una ventana a la educación, pero también al ocio y los riesgos que conlleva internet. Puedes racionar el tiempo que tu hijo pasa en el móvil, pero cuando usa la tablet para estudiar necesita tiempo, privacidad y tranquilidad. Es mucho más difícil de controlar. Por eso surgen distintas aplicaciones y tecnologías para garantizar la seguridad de los más pequeños en el entorno online. Por ejemplo, la aplicación Samsung Kids está presente en los primeros pasos de los niños en el mundo digital. Sirve para ayudarlos a desarrollar buenos hábitos digitales. Establece límites en el tiempo de juego y estudio y concede acceso solo a contactos y aplicaciones específicos.

La seguridad se incrementa aún más con Knox, la plataforma de seguridad móvil de Samsung. Está integrada en sus dispositivos más recientes. Cada dispositivo Knox se fabrica a partir del chip de hardware para aislar, cifrar y asegurar los datos, incluso archivos confidenciales, transacciones con tarjeta de crédito, contraseñas y datos de estado. Esto puede ser importante en un contexto laboral, pero también resulta crucial en uno académico, especialmente cuando se quiere proteger a los más pequeños.

Más de 4.000 alumnos y 700 profesores de colegios públicos de toda España han accedido al proyecto Samsung Smart School.
Más de 4.000 alumnos y 700 profesores de colegios públicos de toda España han accedido al proyecto Samsung Smart School.

El control está bien, pero tampoco hay que ver la tecnología solo como un lugar lleno de riesgos. Sino de oportunidades. Así lo cree el profesor Brazzi, que en estos meses ha acudido a distintas plataformas para gamificar y dinamizar las clases. “Es una forma de involucrarles en el aprendizaje”, señala. “Si ven mucho Tik Tok puedes buscar a tiktokers que divulguen conocimiento. Hay que aprovechar para convertir la experiencia de aprendizaje en una experiencia entretenida”.

Cómo los videojuegos pueden convertirse en un aliado

Eso es lo que lleva haciendo siete años Possible Labs, una empresa que crea herramientas para el uso de tecnologías en el entorno escolar. “Hemos apostado a los videojuegos como herramienta de aprendizaje para lograr el compromiso y la transformación social”, señala Alba Rodriguez, su directora de innovación educativa. Sus apuestas hasta la fecha incluyen BetterWorld, un videojuego basado en la Agenda 2030 para conseguir que las nuevas generaciones se involucren en el activismo social de temas como la ecología, la igualdad o el acceso a la educación y el trabajo digno. O Planet Recuers, sobre sostenibilidad y consumo responsable. Quizá el que más ruido ha hecho sea Minecraft, Education Edition.

Esta adaptación del famoso juego de construcción está orientada a niños y adolescentes y, a través de él, pueden aprender de manera lúdica conceptos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Rodriguez cree que los videojuegos son una herramienta poderosa. “No buena o mala en sí”, puntualiza, pues la clave está en cómo sean usados. “Jugar a videojuegos aporta beneficios: ayudan a mejorar la memoria, el trabajo en equipo, la toma de decisiones y la planificación; al proponer problemas y confrontarlos, estimula la imaginación, permite socializar, desarrolla capacidades cognitivas y desarrolla capacidades matemáticas”, apunta la experta.

HEMOS APOSTADO A LOS VIDEOJUEGOS COMO HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE PARA LOGRAR EL COMPROMISO Y LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

ALBA RODRIGUEZ, DIRECTORA DE INNOVACIÓN DE POSSIBLE LABS

Las profesiones del futuro (y las del presente) están relacionadas con el mundo de la tecnología. El mundo que forma a los profesionales del futuro no debería ser ajeno a esta realidad. Y debería integrar la tecnología en las clases desde las primeras etapas de la educación. “La vocación por la tecnología no puede surgir de manera forzada en los últimos niveles de educación obligatoria, cuando el alumno se cuestiona qué estudiar”, coincide Diaz-Alejo. La experta señala cómo hay que buscar modelos para mejorar la educación a través de la tecnología. “Con esta inquietud tenemos que reflexionar hacia dónde debe ir la educación para formar a los futuros ciudadanos”.

Fuente e Imagen: https://elpais.com/tecnologia/con-proposito/2021-10-13/las-profesiones-del-futuro-seran-tecnologicas-la-escuela-del-presente-se-esta-adaptando.html

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