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Chilenos rechazan reforma educativa

LaGente/15 de julio de 2016

La reforma educativa de Chile, que ingresó el pasado martes 5 de julio al Congreso, genera rechazo unánime en los diversos sectores universitarios.

Los rectores de las universidades estatales denuncian que el proyecto busca consolidar la mercantilización del sistema de educación superior.

Advierten que de aprobarse reafirmaría el modelo, existente solo en Chile, basado en el financiamiento con fondos estatales del mercado universitario privado.

Y los rectores de este último sector argumentan que el proyecto provocará el desfinanciamiento a las instituciones privadas y disminuirá la calidad de la enseñanza.

El rector de la Universidad Católica (UC) y portavoz de las universidades privadas no tradicionales con rol público, Ignacio Sánchez, calificó la reforma de “estatista”. Dijo que es insuficiente la subvención para estudiantes de bajos ingresos en carreras de alto costo.

Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Daniel Gedda Nuño, informó que el movimiento estudiantil seguirá manifestando su protesta de diversas maneras y reiteró que la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) rechaza la forma y el fondo de la propuesta del Gobierno.

“Este año se han añadido al movimiento universidades privadas que fueron símbolos de la educación mercantilizada, como las universidades Andrés Bello o Santo Tomás. Todas estas fuerzas hemos confluido en un solo frente de movilización», destacó.

El estudiante explicó que aunque se movilizan con banderas algo distintas se sienten parte de una misma resistencia al modelo de mercado en la educación superior.

«Queremos un marco regulatorio potente para las universidades privadas, el fortalecimiento de la educación pública y un financiamiento que abandone las lógicas de mercado que lo rigen en todos sus niveles”, dijo.

Gedda Nuño señaló que en el proyecto se habla de terminar con el lucro y de más herramientas de fiscalización, pero no se establece si el lucro será tipificado como delito y deja la puerta abierta para el mismo.

Además, la propuesta de gratuidad del Gobierno no plantea fórmulas claras de financiamiento, no abandona la lógica de competencia entre planteles, no establece una fecha de término para la educación pagada e insiste en el financiamiento individual de los estudiantes, acotó.

Sobre el argumento de crisis económica esgrimido por el Ejecutivo para abandonar sus promesas de campaña, refirió que el derecho a una vida digna incluye buena educación, salud, trabajo o pensiones, y no puede estar supeditado a los vaivenes de la economía mundial.

En contexto:

Desde 2011 la gratuidad en la educación superior universitaria es una de las principales demandas de los estudiantes que desde 2011 se lanzaron a las calles para reclamar su derecho.

La iniciativa fue incluida en el programa electoral del segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet y se estableció que el 70 por ciento de los estudiantes más pobres podría acceder de forma gratuita a la universidad, sin embargo, este año se recortó la cuota de forma considerable.

Desde el pasado 21 de mayo, el Ejecutivo modificó en más de cinco ocasiones las propuestas de gratuidad, lo que desconcertó a la comunidad estudiantil y generó la convocatoria de más movilizaciones.

El pasado martes, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aseguró que no habrá una nueva reforma tributaria para financiar la gratuidad universal en las universidades.

Tomado de: http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/alba/206165/chilenos-rechazan-reforma-educativa

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La OMS pide acabar con la violencia infantil en el mundo

TeInteresa.es/15 de julio de 2016/OMS

Mil millones de niños han sufrido violencia física, sexual o psicológica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica una serie de estrategias para reducir la violencia infantil, entre las que destacan la necesidad de cumplir las leyes que limitan el acceso de niños a armas de fuego y penalizan la imposición de castigos violentos.

Protección infantil

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una serie de estrategias para reducir la violencia infantil, entre las que destacan la necesidad de cumplir las leyes que limitan el acceso de niños a armas de fuego y penalizan la imposición de castigos violentos, así como establecer programas de educación y formación en aptitudes para la vida como, por ejemplo, estableciendo un entorno escolar seguro y mejorando la vida y las aptitudes sociales de los niños.

Se trata de unas estrategias que ya se han probado en algunos países y que han dado resultados «concretos», por lo que al aunarlas, la organización espera reducir «radicalmente» los casos de violencia contra los menores. Y es que, según un estudio publicado recientemente en‘Pediatrics’, en el último año hasta mil millones de niños han sufrido violencia física, sexual o psicológica, según un estudio publicado recientemente en Pediatrics. Además, uno de cada cuatro niños padece maltrato físico, y casi una de cada cinco niñas sufre abusos sexuales al menos una vez en su vida.

Ante esto, la OMS, a través de la iniciativa ‘Inspire’, ha subrayado la importancia de modificar, en países como Estados Unidos, India, Sudáfrica y Uganda, las creencias y los comportamientos respecto de los roles de género, y adoptar, especialmente en Colombia, Estados Unidos y el Reino Unido, medidas para eliminar los lugares conflictivos y mejorar el entorno edificado, por ejemplo las viviendas.

Asimismo, considera prioritario que Estados Unidos, Kenya, Liberia, Myanmar, Sudáfrica y Tailandia se proporcione a los padres y cuidadores capacitación en materia de crianza; que en Afganistán, Cote d’Ivoire, Estados Unidos, Sudáfrica y Uganda se produzca un reforzamiento económico y de ingresos, incluida la microfinanciación, junto con capacitación sobre normas de género; y que en muchos países europeos y en Estados Unidos se establezcan programas de tratamiento para menores infractores.

Crear entornos «seguros, estables y estimulantes»

«El conocimiento del alcance y de los daños causados por la violencia contra los niños es cada vez mayor, así como la evidencia acerca de estrategias eficaces de prevención. Ahora tenemos que utilizar ese conocimiento para trabajar de manera colectiva con el fin de crear entornos seguros, estables y estimulantes que protejan a los niños y los adolescentes frente a los daños que provoca la violencia», ha comentado el director de la OMS, Etienne Krug.

Este nuevo conjunto de estrategias, presentadas en el contexto del lanzamiento mundial de la Alianza mundial para poner fin a la violencia contra los niños, ha sido elaborado en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el UNICEF, End Violence Against Children, la OPS, el PEPFAR, Together for Girls, la UNODC, la USAID y el Banco Mundial.

La alianza tiene como objetivo reunir a gobiernos, organismos de las Naciones Unidas, la sociedad civil, el sector privado, investigadores y personalidades académicas para articular una voluntad política, promover soluciones, acelerar la acción y reforzar la colaboración para preveir la violencia contra los niños. La OMS es miembro fundador de la alianza, y respaldará la labor encaminada a poner en práctica las estrategias en los países.

La iniciativa también tiene como objetivo contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular la meta 16.2 consistente en «poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños», y a la aplicación de la resolución ‘WHA69.5’ de la Asamblea Mundial de la Salud sobre el «Plan de acción mundial de la OMS para fortalecer la función del sistema de salud en el marco de una respuesta nacional multisectorial para abordar la violencia interpersonal, en particular contra las mujeres y las niñas, y contra los niños en general».

Tomado de: http://www.teinteresa.es/mundo/OMS_violencia_infantil-armas_violencia_infantil-UNICEF_violencia_infantil-ninos_sufren_violencia_fisica_sexual_0_1612639085.html

Imagen: https://www.google.com/search?q=La+OMS+pide+acabar+con+la+violencia+infantil+en+el+mundo&espv=2&biw=1366&bih=623&site=webhp&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjPjpzD7vPNAhXPNx4KHbF3CFAQ_AUIBygC#imgrc=R4CglTlQ4bE-9M%3A

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Senegal: una escuela que premia la diferencia

Senegal/14 de julio de 2016/ Fuente: radiopolar
Khady llevaba cinco años en casa con su abuela cuando la fueron a buscar. Estaba tumbada en un banco, totalmente ida, con la mirada ausente. Su madre la abandonó al descubrir que tenía discapacidad mental y de su padre nunca se supo. Tras un accidente de coche, se quedó coja de la pierna izquierda y desde entonces, camina con cierta dificultad. Khady llevaba años sin pisar la escuela porque no era capaz de seguir el ritmo de la clase. Todos los niños se burlaban de ella y, para defenderse, iba por ahí con su cantimplora pegando a todo el mundo. Además, no articulaba una sola palabra y la relación que tenía con su entorno era, en consecuencia, muy negativa.
La realidad de una persona con discapacidad en Senegal, especialmente en las zonas rurales, puede ser muy dura, aunque Khady es una niña afortunada. En el año 2014 empieza a asistir al centro Jacobo Romero Rivera, la segunda escuela pública de educación especial en Senegal, situada en Palmarin, una comunidad rural en la región de Fatick. Hoy no queda ni rastro de esa niña problemática, marginada y solitaria que era Khady. Ahora es muy sociable y sonriente, ya sabe hablar, tiene muchos amigos, además le encanta bailar sin avergonzarle su cojera y asiste a todos los eventos culturales de su comunidad. Es una alumna constante, motivada y trabajadora. “Me pidió una libreta para escribir y dibujar en casa”, dice su abuela. «Estoy muy contenta con su cambio de actitud, está mejorando mucho y al fin está integrada». Que Khady vaya a la escuela, aprenda y tenga cierta autonomía es posible gracias a Bego y Jon, la pareja gallego-francesa de cooperantes que impulsó la iniciativa de crear un centro en Palmarin.
Todo empezó en el año 2010, cuando Bego trabajó como psicóloga y maestra de educación especial en las distintas escuelas de la comunidad gracias a una beca del Centro Universitario de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CUCID) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Durante un año trabajó con los alumnos que presentaban dificultades de aprendizaje y problemas del lenguaje, como ya había hecho en otros centros de Perú, Bolivia y Nepal. Mientras desarrollaba su trabajo, descubrió varios casos de niños que no asistían a la escuela o que la abandonaban debido al escaso apoyo que recibían y al estigma que arrastraban por su discapacidad. En Senegal, 59 de cada 1.000 personas tienen alguna discapacidad y esta realidad afecta más a las mujeres que a los hombres, según un informe de la Agencia Nacional de Estadística y Demografía publicado en 2014. Además, la situación es compleja porque las personas con discapacidad a menudo son rechazadas por sus familias debido a sentimientos de vergüenza o culpabilidad.
Durante su estancia en Palmarin, Bego aprendió serer, el idioma local, y comenzó una labor de sensibilización en la comunidad acerca de la discapacidad física e intelectual que todavía continúa hoy. “Es imprescindible eliminar el estigma, sobre todo en los niños, que son rechazados debido a las falsas creencias conectadas al castigo divino”, asegura Bego. Su compañero Jon añade: “Antes de arrancar el proyecto nos hemos reunido con los padres, los jefes del pueblo, los profesores, el cura, el imán, el alcalde y también con el departamento de inspección educativa senegalés. Es fundamental que todas las partes implicadas estemos bien informadas, nos coordinemos y nos apoyemos”.
La escuela está ubicada en el recinto del colegio público de Palmarin, lo que garantiza la integración y la interacción con todos los niños del pueblo. Además, comparten los espacios de juego, los recreos y la biblioteca. “Algunos niños, con un refuerzo escolar y algunas horas de apoyo, pueden seguir el ritmo de la clase, otros no pueden y necesitan una atención más individualizada y adaptada a sus capacidades”, asegura Bego. “Aquí asisten los niños que, debido a sus necesidades educativas especiales, no se benefician de la educación en un colegio convencional. Aunque si algún alumno tiene posibilidades de reintegrarse en una escuela ordinaria, los maestros hablan con la familia y con el centro para que así sea. Es el caso de Cecile, que después de un año en el Jacobo Romero Rivera, comenzó a hablar, a leer y escribir con solo seis años. Actualmente asiste sin apoyo al sistema público ordinario”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15% de la población mundial presenta alguna discapacidad y, según la UNESCO, un 90% de los niños y niñas con discapacidad no asisten a la escuela en los países en desarrollo. Y Palmarin era un claro ejemplo. Este colectivo son uno de los grupos más marginados del mundo y constituyen la mayor minoría del planeta. Entre las razones por las que son rechazados destacan las relacionadas con las viejas supersticiones y el castigo divino. Debido al fuerte arraigo de estas ideas, las personas que presentan alguna discapacidad sufren incomprensión, marginación, rechazo e incluso son perseguidos en algunos casos.
Así ocurrió con Charles Camile, el alumno más joven de la escuela, que tiene tres años y padece una parálisis cerebral infantil debido a las complicaciones que tuvo su madre durante el parto. “Cuando nació CC –así le llaman– y se enteraron en el pueblo, algunos me perseguían porque querían deshacerse del bebé, convencidos de que mi hijo era una reencarnación del diablo”, afirma Rosalie, su progenitora. “Estoy muy orgullosa de mi hijo y no me importa lo que digan los demás, pero al principio no salía de casa y tenía mucho miedo de que le pudiera pasar algo”. CC tiene una movilidad muy reducida y una dependencia absoluta, sin embargo, está bien cuidado y recibe la atención que necesita. Gracias a la labor de sensibilización que ha hecho la Asociación J’aime Rever en la comunidad, Rosalie ya no teme por la vida de su hijo. “No solo han dejado de perseguirlo, sino que ahora todo el pueblo protege a mi bebé. En la escuela, todos los niños le adoran y cuidan de él”, dice.
Bego y Jon, fundadores de la asociación e impulsores del proyecto educativo, fueron puerta por puerta explicando a los padres que los niños con diversidad funcional no son reencarnaciones del demonio, sino que las causas de una discapacidad son otras y nadie es culpable de la situación.
La escuela Jacobo Romero Rivera, cuyo nombre hace honor al primo de Bego, que fue víctima del accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela en Julio del 2013, abrió sus puertas en Octubre del 2014 con el objetivo de proteger y defender el derecho universal a la educación, como recoge el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La evolución de los alumnos es la mejor garantía de su capacidad de aprendizaje. Gracias a ellos, al apoyo de la comunidad y al permiso del ayuntamiento la construcción de la escuela fue posible. Los obreros, electricistas y pintores del pueblo se involucraron en el proyecto y realizaron la obra con la ayuda de varios abuelos, que también quisieron aportar su granito de arena.
Hoy, el centro tiene 17 alumnos repartidos entre dos aulas. El programa educativo y los materiales pedagógicos están adaptados a las necesidades específicas de cada alumno. “Evaluamos a cada niño para conocer sus habilidades, su contexto socio-familiar, sus deseos, intereses y necesidades, que luego definen su programa de desarrollo individualizado (PDI). Este incluye el aprendizaje de tareas prácticas, como ir a la compra o cocinar pequeños platos; el desarrollo de habilidades sociales, como saludar, presentarse o conversar con los miembros de la comunidad; y tareas básicas de higiene, cuidado personal y autonomía en general. Asimismo, los alumnos aprenden lenguaje, lectura, escritura y cálculo”, comenta Bego, encargada de desarrollar el programa educativo. «Utilizamos como base el programa de educación pública senegalesa junto con diferentes programas de educación especial y lo adaptamos a la realidad del país», abunda. Para ello, cuentan con dos profesoras locales que han sido formadas específicamente para el puesto.
Agnés, de casi 24 años, tiene una historia similar a la de Khady. Vivía con su abuela porque su madre también la abandonó. Preocupada por su futuro, Anne Marie acudió a la escuela para inscribir a su nieta. Agnés jamás había cogido un lápiz hasta ese momento. Cada actividad era un descubrimiento y un nuevo estímulo al que respondía con ilusión. A pesar de su discapacidad intelectual y de la privación total de educación que ha tenido, Agnés ahora sabe escribir, pintar, coser, contar y hasta puede leer algunas palabras.
Cuando encontraron a Paul, andaba por el pueblo vagando, recogiendo basura y estaba casi siempre solo. Le expulsaron de la escuela porque no paraba quieto y no hablaba. Paul tiene 13 años y un trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Presenta algunos rasgos de autismo que afectan a su interacción social, comunicación y conducta, aunque eso no le impide asistir a la escuela y aprender, como los demás. Tampoco queda nada del Paul de hace años. Le encanta jugar al fútbol con sus compañeros, reparar aparatos electrónicos como radios, linternas o ventiladores y le fascina amasar plastilina.
Casi todos los alumnos tienen autonomía para ir y venir solos de la escuela. Además, se ayudan unos a otros durante las horas de clase. En los recreos juegan con los alumnos que antes se burlaban de ellos y hoy han aprendido a quererlos y aceptarlos como son.
El trabajo que realiza la escuela hace posible que las personas con discapacidad participen de manera activa y efectiva en la sociedad, como recoge el artículo 24 de la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas discapacitadas, aprobada en diciembre del 2006 y ratificada por Senegal en la ley de orientación social nº 2010-15 relativa a la promoción y protección de los derechos de las personas discapacitadas, aprobada el 6 de Julio del 2010.
En pocos años, el cambio en la manera de ver y entender la discapacidad en la comunidad de Palmarin demuestra que es posible alcanzar el objetivo de escolarización universal de todos los niños con independencia de sus capacidades físicas o mentales. Al menos, en este lugar es posible, y ahora están más cerca de alcanzar una sociedad más igualitaria, más inclusiva y, por tanto, más justa. Nada de esto habría podido ocurrir sin la participación y el apoyo de toda la comunidad, que ya no entienden la discapacidad como un castigo de Dios sino como una diferencia que enriquece y refuerza la visión de la comunidad. En Palmarin, finalmente, cada niño es valorado por lo que es, y no por lo que sabe.
Esta comunidad rural y aislada, con acceso limitado al agua o la energía, y un porcentaje altísimo de analfabetismo, ha podido, ha querido y ha sabido transformar su mentalidad predominante por una más sensible y comprensiva frente a las personas más vulnerables. Este pequeño cambio supone un paso gigante hacia un desarrollo más sostenible y humano. Ahora es un lugar donde todos los niños tienen derecho a ser niños.
Fotografía: Paul, de 13 años, tiene un trastorno del desarrollo no especificado y ahora asiste a la escuela y está aprendiendo a relacionarse con los demás (M. M.).
(Por Marta Moreiras, publicado en elpais.com)

Fuente: http://www.radiopolar.com/noticia_121272.html

Imagen: http://www.radiopolar.com/images/noticias/20160706142815.jpg

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Bangladesh apuesta a las adolescentes del medio rural

Bangladesh, 14 de julio de 2016/Fuente: ipsnoticias

(IPS) – Organizaciones no gubernamentales (ONG) de Bangladesh aplican un programa llamado Shonglap que promueve la inversión en las adolescentes, el tema del Día Mundial de la Población, que se celebra este lunes 11.

Hace cuatro años, Farzana Aktar Ruma, actualmente de 18 años, estuvo a punto de contraer matrimonio contra su voluntad con un hombre a quien sus padres consideraban que le ofrecería un buen pasar a su hija mayor.

«Poco después de su pubertad una chica es considerada una carga para la familia y los padres buscan oportunidades para deshacerse de ella lo antes posible»: Abul Kaiser.

El tema, es la inversión en las adolescentes.”Pensé que era una bendición cuando un amigo de la familia nos dijo que el futuro novio tenía su propio negocio y un hogar listo en… Barisal, no muy lejos de donde vivimos”, relató el padre de Farzana, Mohammad Yusuf Ali, a IPS.

Yusuf es un hombre influyente en Char Nurul Amin, un pueblo de Bhola, un distrito insular en la costa de Bangladesh, donde la mayoría de la población vive de la agricultura y la pesca.

Por lo tanto, sin consultar a su hija de 14 años, Yusuf dio su mano en compromiso.

Farzana no quería casarse, pero no sabía a dónde acudir. Entonces una vecina, Selina Aktar, le ofreció ayuda. “Estaba asombrada por la manera en que los padres aceptan fácilmente este tipo de propuestas de matrimonio sin tener en cuenta la edad de sus hijas”, expresó Aktar.

En la víspera de la boda, Aktar organizó una reunión con los padres de Farzana y les pidió que la cancelaran y dejaran que su hija continuara la escuela secundaria hasta la graduación.

Aktar trabaja en la organización Servicios Legales de la Comunidad, que asesora sobre derechos legales, incluidos los derechos de los adolescentes.

“Tras varias horas de discusiones pudimos convencer a los padres de Farzana que una chica educada tenía más valor que una considerada una carga para su familia a una edad temprana”, explicó.

“La sociedad está plagada de mitos y la mayoría de los padres aún creen en estas creencias medievales que favorecen el matrimonio precoz. Poco después de su pubertad una chica es considerada una carga para la familia y los padres buscan oportunidades para deshacerse de ella lo antes posible a cambio de la llamada ‘protección’ de sus hijas”, afirmó Abul Kaiser, un asesor jurídico de Coast, una organización que combate la inequidad social.

“La sociedad tiene que empoderarse con información sobre los derechos de esas adolescentes, y es lo que estamos facilitando. Es previsible que la mayoría de los padres que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela se comporten así, pero nuestro propósito es cambiar esa mentalidad”, explicó el director de Coast, Rezaul Karim Chowdhury.

Bangladesh apuesta a las adolescentes del medio rural

En Radio Meghna, jóvenes adolescentes de Bangladesh trasmiten un programa destinado a prevenir el matrimonio precoz y a permanecer en la escuela. Crédito: Naimul Haq / IPS

Radio Meghna, una radio comunitaria que funciona desde febrero de 2015 en el sur de Bhola Char Fassion, transmite programas enfocados a erradicar esos mitos a través de programas de aprendizaje informal.

“Tenemos un gran público y por lo tanto tenemos la oportunidad de educar a los adolescentes y también a sus padres con respecto a los méritos y deméritos del matrimonio precoz”, afirmó Fatema Aktar Champa, una productora de la emisora.

“Invitamos a expertos… a hablar acerca de la salud reproductiva, los derechos legales de los adolescentes, la necesidad de la educación y los valores, las injusticias sociales y muchos temas más”, agregó.

A diferencia de otras emisoras radiales comunitarias, Radio Meghna está dirigida por un equipo exclusivamente femenino de 20 adolescentes.

“En muchas ocasiones trasmitimos programas solo para generar la confianza de los padres sobre las decisiones con el fin de prevenir el matrimonio precoz y permitir la enseñanza”, indicó Khadiza Banu, una de las productoras.

La educación es clave para el desarrollo y la educación de las niñas y jóvenes es especialmente importante, ya que se enfrentan a las normas culturales patriarcales.

En el distrito de Cox’s Bazar, Coast adoptó una estrategia diferente para empoderar a las adolescentes con el fin de que reclamen sus derechos.

Las adolescentes de muchas regiones de Bangladesh reciben la ayuda de un programa llamado Shonglap – diálogo que busca generar capacidades y desarrollar aptitudes laborales para los grupos marginados de la sociedad.

Priyanka Rani Das, que abandonó la escuela en 2012 debido a su pobreza extrema, se incorporó al Shonglap en el sur de Delpara, Khurushkul.

Integrante de un grupo de 35 adolescentes, Das, que perdió a su padre en 2009, desempeña un papel de liderazgo entre las jóvenes que se reúnen seis días a la semana en la sesión Shonglap en un suburbio de Delpara.

“Tuve que dejar la escuela porque tenía que trabajar como empleada doméstica y mantener a mi familia de seis personas”, contó a IPS.

Una vecina, Jahanara Begum, que asistía a clases informales de una sesión Shonglap cercana, convenció a Das de que la conclusión de su educación le ayudaría a tener un mejor pasar a largo plazo.

“Me di cuenta de que las niñas están atrasadas y desatendidas en la sociedad dominada por el hombre debido a nuestra falta de conocimiento. Así que dejé el trabajo y me sumé a Shonglap, donde me demostraron que el poder del conocimiento es la clave del éxito”, señaló Das.

Ella es una de las aproximadamente 3.000 adolescentes de Cox´s Bazar que regresaron a la escuela después de haber tomado clases de formación básica y cursos como costura, reparación de productos electrónicos, cría de animales domésticos, cerámica, trabajos en madera y otras actividades generadoras de ingresos.

“A aquellas que se gradúan también se las apoya con préstamos sin interés para iniciar una empresa – y hasta ahora más de 1.600 de esas chicas generan ingresos para apoyar a sus familias”, observó Jahangir Alam, director del programa Shonglap.

“Shonglap es básicamente una plataforma para que las adolescentes menos favorecidas se unan y reúnan fuerza a través de diálogos comunes. Tal química durante 12 meses les da la fuerza moral para recuperar las esperanzas perdidas”, sostuvo Ruksana Aktar, líder de grupo en Delpara.

Mosammet Deena Islam, de 17 años, proviene de una familia de zapateros y nunca asistió a la escuela debido a que la pobreza se lo impidió, aunque la educación es gratuita en Bangladesh.

La joven se sumó al Shonglap en Delpara y después de unos meses en el grupo se inscribió en una escuela estatal donde asiste en la actualidad.

Rashed K Chowdhury, director ejecutivo de la Campaña por la Educación Popular (Campe),  dijo a IPS que “la exclusión educativa de las niñas es un problema importante, especialmente en el contexto sociocultural de Bangladesh. Las niñas aún contraen matrimonio a una edad precoz, a pesar de las leyes estrictas contra tales actos punibles”.

El programa Shonglap, que abarca a 33 distritos de Bangladesh en una red de más de 4.600 de estos grupos, procura darles voz a estas jóvenes para que puedan defender sus propios derechos.

El programa es aplicado por Coast y otras organizaciones con financiación de la Fundación Stromme, de Noruega.

Traducido por Álvaro Queiruga

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/07/bangladesh-apuesta-a-las-adolescentes-del-medio-rural/

Imagen: http://cdn.ipsnoticias.net/wp-content/uploads/2016/07/bangladesh-shonglap-640-629×472-629×472.jpg

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Kenia prioriza atención a víctimas de violencia de Género

Kenia/14 de julio de 2016/Fuente: bajopalara

Kilifi, Kenya.- El Ministerio de Servicios Públicos y Asuntos de Género y Juventud de Kenia crea y fortalece los centros de recuperación para víctimas de violencia sexual y de género con apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

El 1 de este mes se creó uno de esos centros en el hospital de este condado, con la colaboración del gobierno local de Kilifi, Kenia.

La respuesta a la violencia sexual y de género resulta confusa porque a pesar de que es una de las violaciones de derechos humanos más generalizada en el mundo, es uno de los delitos menos procesados por la justicia.

Es un problema que afecta a todas las comunidades, niveles de ingreso y religiones e implica a la mitad de la humanidad.

Cuatro de cada 10 mujeres en Kenia sufrieron alguna forma de violencia de su pareja, con lo que queda claro que el silencio relacionado con la violencia contra las mujeres, niñas y niños debe terminar. Es hora de dejar de verla como un asunto que atañe a las activistas de género, y más bien como un requisito del desarrollo sostenible.

Las pruebas sobre los tremendos efectos y el gran impacto que tiene la violencia contra las mujeres y los menores de edad son abundantes. Las consecuencias permanecen no sólo con cada mujer, niña o niño violado, sino que también pueden pasar a la generación siguiente.

La violencia contra las mujeres y las niñas es una manifestación extrema de la desigualdad de género y de la sistemática discriminación que sufren. Su derecho a vivir sin violencia depende de la protección de sus derechos humanos y de una justicia fuerte.

El sistema patriarcal que domina gran parte del mundo, sumado a la falta de derechos en los hogares, han dejado a las mujeres y a las niñas vulnerables a la violencia sexual, física, emocional, espiritual e intelectual.

Esas actitudes se manifiestan a través de prácticas como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y los derechos de herencia de mujeres y niñas. Son actitudes perversas que propagan el falso paradigma de que las mujeres son meros bienes muebles, destinadas a quedar relegadas a un segundo plano detrás de hombres y niños.

Kenia aprobó varias leyes relacionadas con la violencia contra las mujeres como la Ley de Delitos Sexuales, de 2007; la Ley de la Mutilación Genital Femenina, de 2011; y la Ley de Política Nacional para la Prevención y la Respuesta a la Violencia Sexual y de Género, en 2014. También se crearon varios programas para promover la aplicación de las normas vigentes.

Es importante procesar a los responsables, pero también crear otros programas como la atención y el apoyo a las víctimas de la violencia.

Las personas que sufrieron violencia sexual, y concretamente violación, por ejemplo, tienen que tener un acceso rápido a atención médica de emergencia y clínicas de salud, incluso tratamiento para evitar el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), asesoramiento sobre embarazo y otros.

Una mujer golpeada por su esposo debe tener un lugar a donde ir con sus hijos para sentirse segura, protegida y amparada.

Las víctimas de violencia deben tener confianza en que cuando realizan una denuncia policial, se beneficiarán de un proceso judicial que no las señalará con un dedo acusatorio y que los responsables serán castigados.

Al inicio de la campaña contra la violencia de género hubo grandes desafíos, pero ahora tomó un impulso considerable convirtiéndose en un asunto de grandes agencias y del gobierno, pero también por parte de la propia sociedad civil.

Es reconfortante saber que un grupo de mujeres komeni están dedicadas a luchar contra el matrimonio infantil en Pokot. El grupo creó un refugio para niñas que escapan de matrimonios forzados y colaboran con la administración local para detener y procesar a los responsables.

Se necesitan más manos para llevar adelante la tarea. El ministerio está deseoso de trabajar con iniciativas comunitarias y colaborar en coordinación con los programas nacionales. Eso incluye el enfoque de las cinco “p” en inglés: prevención, protección, procesamiento de los responsables, programación y asociación, para facilitar la concreción del quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible, sobre igualdad de género.

Algunos de los asuntos clave destacados en las cinco p son la concienciación de las comunidades sobre la violencia sexual y de género, líneas de teléfono gratuitas para realizar denuncias y la creación de centros de atención para las víctimas, así como la protección mediante el procesamiento judicial de los responsables.

La creación de esos centros ayudará a vincular la comunidad, los hospitales y los diferentes sectores que ofrecen servicios contra este flagelo, como asesoramiento legal, atención psicosocial y seguridad.

A largo plazo, hay que comenzar a desarmar los motores estructurales de la violencia de género. El estatus de la salud de las mujeres, su participación en la economía y su educación deben ser prioridades de la agenda de desarrollo. Mientras prevalezcan las desigualdades en esas áreas, las mujeres siempre quedarán expuestas a la violencia.

Toda la gama de actores de desarrollo deben juntarse para asegurarse de que cada hogar sea seguro y esté libre de todas las formas de violencia.

Esa es la única forma de garantizar un progreso y una paz realmente sostenibles en las que participe cada uno de nosotros.

Hablemos fuerte y claro para poner fin al flagelo de la violencia sexual y de género.

Fuente: http://bajopalabra.com.mx/kenia-prioriza-atencion-a-victimas-de-violencia-de-genero#.V4fWztLhDIU

Imagen: http://bajopalabra.com.mx/wp-content/uploads/2016/07/violencia-de-genero_800x400-800×400.jpg

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Sueños de educación se esfuman por trabajo infantil en Ghana

WUBA, Ghana/14 de julio de 2016/Fuente: ipsnoticias

 – Es un día hábil, pero Musah Razark Adams, un adolescente de 13 años que cursa quinto grado de escuela en la norteña localidad ghanesa de Wuba, está parado en un arrozal blandiendo una honda, listo para tirarles a los pájaros. Trabaja de 07:00 a 18:00 horas espantando aves y le pagan 10 dólares al mes, además de un saco de 25 kilogramos de arroz o maíz, por cada media hectárea de tierra que protege.

Adams y otros estudiantes como él participan en la ardua tarea popularmente conocida en el norte de Ghana como “Lejos”, que busca impedir que los pájaros se alimenten en los establecimientos arroceros, lo que suele hacerse en horario escolar.

En términos generales, la escuela es gratuita en esta nación de África occidental, aunque cada una cobra sus propios costos adicionales. Y los niños, irónicamente, se emplean en “Lejos” a fin de pagar los gastos extras, como las cuotas de la Asociación de Maestros y Padres, y para comprar materiales de estudio.

“Cuando empezó la escuela, este año, le pedí a mi padre que me diera dinero para comprar mis materiales, y me dijo que hiciera como los otros. Dijo que no tenía dinero. Así que tengo que hacer esto (espantar pájaros) porque toda la producción de nuestra granja se vendió para poder alimentar a nuestra familia”, explica Adams a IPS.

El adolescente sueña con poder ganar suficiente dinero para comprarse zapatos y sastisfacer sus necesidades educativas básicas: uniforme escolar, libros y lápices. Pero ahora su sueño parece muy difícil de alcanzar, dado que no tiene el equivalente a 30 dólares para concretarlo.

“Lejos” es una práctica cultural común en varias regiones de Ghana, donde los niños dejan de ir a la escuela durante por lo menos un mes, de abril a mayo, y luego, otra vez, de agosto a septiembre.

El padre de Adams, Iddrisu, de 45 años, tiene otros cinco hijos y dice a IPS que no tiene estabilidad económica para mantenerlos, motivo por el cual los muchachos trabajan en “Lejos”.

El hermano de Musah Razark Adams, Seidu, de 15 años, también se dedica a ahuyentar aves de los cultivos.

“Aunque me avergüenza obligar a los niños a participar en ‘Lejos’, no tengo medios alternativos de obtener dinero para mantenerlos”, dice el padre.

Robert Owusu, un productor arrocero de Nyanpkala, en la Región Norte, señala a IPS: “Si no hay personas apostadas para guarnecer el establecimiento a lo largo del día, los pájaros se comerán todo el arrozal”.

“Actualmente no tenemos ningún otro método de espantar aves, aunque sabemos que está en juego la educación de los niños”, plantea, agregando que los adultos no se emplean en esto porque su trabajo es demasiado caro.

Aunque los padres no consideren que esto infrinja la ley, esta práctica es parte de las muchas instancias de trabajo infantil en el norte de Ghana.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al trabajo infantil como todo aquel “que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”. Esto incluye las tareas que interfieren con su escolaridad.

En los últimos años, el Departamento de Bienestar Social, el Departamento de Infancia y la OIT iniciaron medidas para reducir el trabajo infantil en este país, pero sostienen que estas estrategias se ven obstaculizadas por la pobreza en muchas comunidades.

Sanday Iddrisu, director interino del Departamento de Infancia de la Región Norte, dice a IPS que la Ley de Infancia de Ghana declara que ningún menor debería ser privado de acceso a la educación, y prohibe a padres y a otros individuos someter a un niño o niña a explotación laboral.

“Básicamente, tanto las regulaciones internacionales como nacionales están en contra de las prácticas que exponen a los niños a esta forma de trabajo y que les impiden tener una educación” como los demás, señala.

Agrega que muchas de las campañas en las que se embarcaron su departamento y el de Bienestar Social resultaron inútiles. Según él, los padres de los niños que trabajan suelen usar la pobreza como excusa, declarando que no pueden satisfacer las necesidades de sus hijos sin que ellos tengan un empleo.

Aunque hay un Plan Nacional de Acción para la Eliminación del Trabajo Infantil en Ghana, un estudio de la Unidad de Protección Infantil del Departamento de Trabajo sostiene que la nación ha hecho poco por erradicar esta práctica.

Alrededor de 1,27 millones de niños y niñas de entre cinco y 17 años en este país de 25 millones de habitantes participan en actividades clasificadas como trabajo infantil, dice Emmanuel Otoo, un representante de la OIT en Ghana, a IPS.

“Debemos poner nuestra mira y nuestros recursos en la implementación de los detalles de las muchas convenciones y leyes locales e internacionales que Ghana ha ratificado, incluyendo los convenios de la OIT, laCarta (de la Unión) Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, la Constitución de Ghana y la Ley de Infancia de Ghana de 1998”, señala.

Naa Alhassan Issahaku Amadu, encargado de población de la Región Norte, dice que el trabajo infantil afecta el crecimiento y desarrollo intelectual, social y físico de los menores.

“Los niños necesitan seis horas universalmente aceptadas de contacto maestro-estudiante. Y si no van a clases debido a ‘Lejos’, se perderán todo lo que se enseñó”, explica a IPS.

El director de la escuela de Adams, Abdul-Salam Hamza Fataw, sostiene que los niños que se dedican a espantar pájaros no logran seguir el curso lógico de las lecciones.

Según él, durante el período abril-mayo de “Lejos”, una clase de 50 alumnos se reduce a unos ocho.

Umal Mohammad Farhim, supervisor del Servicio de Educación de Ghana en la Región del Norte, dice a IPS que los niños y las niñas tienen derecho a recibir educación.

“Estadísticas de la Escuela Primaria de Wuba, por ejemplo, señalan que el año pasado menos de 40 por ciento de los estudiantes aprobaron sus exámenes de fin de período”, plantea.

Un informe formal se enviará a la oficina principal del Servicio de Educación en Tamale, la capital de la Región del Norte, si un enfoque de cambio de comportamiento para el próximo año académico no logra abordar el problema.

Sin embargo, Afua Ayisibea Ohene-Ampofo, gerenta de proyecto de la oficina del norte del Centro Internacional para el Desarrollo de Fertilizantes, que se dedica a la seguridad alimentaria, dice a IPS que no se puede terminar con esta práctica debido a su dimensión cultural.

Para ella, el problema del trabajo infantil está estrechamente vinculado a tradiciones que no ven ningún conflicto en alentar a los niños a trabajar para cubrir sus necesidades.

Ohene-Ampofo, quien trabaja en varios proyectos en la región desde hace 10 años, dice que la pobreza que hace que las familias obliguen a sus hijos a continuar el círculo vicioso de “Lejos” podría reducirse si los padres tuvieran una formación alternativa como elaboración de panes, diseño de modas, apicultura o fabricación de jabones.

Hasta entonces, Adams tendrá que continuar trabajando.

“Mi sueño de ser maestro puede hacerse añicos si no me mantengo a mí mismo de esta manera. Realizar este trabajo me hace sentir mal, pero tengo que hacerlo para asegurar mi futuro… No tengo opción”, resume.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2013/06/suenos-de-educacion-se-esfuman-por-trabajo-infantil-en-ghana/

Imagen: http://cdn.ipsnoticias.net/wp-content/uploads/2013/05/ghana640-629×472.jpg

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Los efectos de El Niño aún no han terminado: 26 millones de niños en África necesitan ayuda

África/14 de julio de 2016/Fuente: iagua

A pesar de que el fenómeno climático El Niño –activo durante 2015 y 2026- ha llegado a su fin, su impacto devastador sobre los niños está empeorando. Esto se debe a que el hambre, la desnutrición y las enfermedades continúan aumentando después de las graves sequías e inundaciones que ha generado este fenómeno, uno de los peores en la historia.

Son algunas de las conclusiones del informe de UNICEF «Aún no ha terminado: Las consecuencias de El Niño sobre la infancia«. La publicación alerta además de las grandes posibilidades de que La Niña –el fenómeno inverso de El Niño– comience su actividad en algún momento de este año, agravando aún más la dura crisis humanitaria que está afectando a millones de niños en algunas de las comunidades más vulnerables.

Los niños que viven en las zonas más afectadas ya están pasando hambre. En África oriental y meridional –las regiones que han sufrido las peores consecuencias de este fenómeno– unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En África oriental y meridional unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En muchos países, los recursos que ya eran escasos han llegado a su límite, y las familias afectadas han agotado sus mecanismos para superar la situación llegando a saltarse determinadas comidas o a vender sus activos. Si no se moviliza ayuda que incluya el envío urgente de suministros nutricionales para los niños pequeños, la situación podría socavar varias décadas de progreso en favor del desarrollo.

El Niño ha afectado también el acceso de poblaciones de numerosos países al agua potable y se ha relacionado con un aumento de enfermedades como el dengue, la diarrea y el cólera, que son las principales causas de mortalidad infantil. En América del Sur, y especialmente en Brasil, El Niño ha generado unas condiciones favorables para la reproducción del mosquito Aedes, que puede transmitir el virus del Zika, así como el dengue, la fiebre amarilla y la chikungunya. Si La Niña evoluciona, podría contribuir a la propagación del virus del Zika en zonas que no han sufrido sus efectos hasta la fecha.

Para UNICEF es también preocupante la posibilidad de que en África meridional, el epicentro mundial de la pandemia del SIDA, se produzca un aumento en la trasmisión del VIH como consecuencia de los efectos de El Niño. La falta de alimentos influye en el acceso a la terapia antirretroviral, ya que los pacientes tienden a no tomar el medicamento con el estómago vacío y, además, muchas personas prefieren utilizar sus limitados recursos para obtener alimentos en lugar de emplearlos en el transporte a un centro de salud. La sequía también puede forzar a las adolescentes y las mujeres a practicar relaciones sexuales transaccionales para sobrevivir. La mortalidad de los niños que viven con el VIH es de dos a seis veces mayor entre los niños que están gravemente desnutridos en comparación con aquellos que no lo están.

Millones de niños y sus comunidades necesitan apoyo para poder sobrevivir. Necesitan ayuda para prepararse ante la eventualidad de que La Niña agrave la crisis humanitaria que confrontan. Y necesitan ayuda que les permita acelerar las medidas para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación a los cambios climáticos que están causando fenómenos meteorológicos extremos más intensos y más frecuentes”, dijo la directora de programas de emergencia de UNICEF, Afshan Khan. “Los mismos niños que han sufrido los efectos de El Niño, y que están amenazados por La Niña, se encuentran en primera línea ante el cambio climático”.

Fuente: http://www.iagua.es/noticias/unicef/16/07/08/efectos-nino-aun-no-han-terminado-26-millones-ninos-africa-necesitan-ayuda

Imagen: http://img.rtve.es/i/?w=1180&i=1467944642773.jpg

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