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El desempleo juvenil es uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestra economía global: en la actualidad 73 millones de jóvenes entre las edades de 16 y 24 años están en el paro, un aumento del 6% desde 2007.

Este problema es especialmente relevante en América Latina. Jóvenes desempleados representan más del 40% del número total de parados en muchos países (una tasa más alta que en los países europeos) y la tasa de desempleo juvenil del 14% es más del doble de la tasa promedio del 6% LATAM. Sin embargo, otro hecho conduce a un riesgo aún mayor: cuando los jóvenes encuentran un empleo, 6 de cada 10 puestos de trabajo son «informal», sin contrato, beneficios o derechos de seguridad social. La Organización Internacional del Trabajo señala que sólo el 37% de los jóvenes de América Latina están contribuyendo a la seguridad social y sólo el 29% están contribuyendo al sistema de pensiones.

Esta situación desmotiva a muchos jóvenes que se enfrentan a la falta de oportunidades en el mercado laboral, y por lo tanto deciden no estudiar o buscar activamente un empleo, lo que se corre un alto riesgo de exclusión social. Ahora asistimos a un círculo vicioso en el que las empresas no tienen ofertas de trabajo Alevín necesidades de ajuste, mientras que al mismo tiempo los jóvenes talentos terminan trabajando en condiciones precarias o incluso caen fuera del mercado laboral formal. Esta es una situación inaceptable, desde una ética y una perspectiva económica – las generaciones jóvenes son el motor de nuestro futuro.

Nos enfrentamos a un gran desafío que sólo puede resolverse mediante políticas innovadoras y actividades de colaboración. En primer lugar, existe la urgente necesidad de abordar el problema que la mayoría de las empresas de América Latina enfrentan: no encuentran candidatos con los conocimientos adecuados para cubrir sus vacantes.

La creación de programas de educación y de formación específicos para los jóvenes, igualando su talento con las demandas del mercado, es crucial. En otras palabras, el sistema de enseñanza basado en la teoría no está actualizado: un paso adelante que se necesita para establecer fuertes vínculos entre el mundo de la educación y el mundo del trabajo, de modo que los jóvenes reciban la formación que necesitan para satisfacer las necesidades del mercado laboral .

En segundo lugar, las políticas que fomentan soluciones de formación con el trabajo necesitan ser más prominentes. De la mano con la creación de oportunidades para que entren jóvenes a adquirir las habilidades técnicas o prácticas correctas, es esencial que los participantes en el mercado laboral también aprendan habilidades más generales para comenzar su búsqueda de empleo. Las habilidades básicas, como la forma de preparar una solicitud de empleo, escribir un CV, hacer hincapié en sus puntos fuertes y prepararse para una entrevista de trabajo, son desconocidas para muchos.

En tercer lugar, al lado del marco de políticas, es crucial para activar y comprometer a las empresas a reducir la brecha entre lo traído de la escuela y las necesidades de los empleadores. Sólo a través del apoyo activo de las empresas que trabajan en esquemas innovadores, que unen a las corporaciones y los estudiantes, más apuntaremos hacia: aprendizaje, prácticas, así como academias dentro de las empresas, becas de educación, programas de tutoría, los contratos temporales de calidad que actúan como un puente para el empleo permanente … y todas las iniciativas que se centran en facilitar la transición de los jóvenes en el mercado laboral.

Con los años, muchas empresas han implementado importantes iniciativas que han hecho una diferencia para todas y todos los jóvenes que se beneficiaron de ellos. Ahora es el momento de sacar estas iniciativas en conjunto y ampliar los esfuerzos realizados por las empresas, con el apoyo de las instituciones y los organismos gubernamentales que se centran en el empleo, la educación y la formación. La Red de Aprendizaje Global – GAN – es la única coalición pública-privada que une a las instituciones y los empleadores clave en torno a soluciones de formación basados en el trabajo de hormigón.

En los últimos meses, la GAN ha dirigido su atención a América Latina, con la puesta en marcha de una Red Nacional de GAN en Argentina en diciembre de 2015, y en Colombia, en mayo de 2016. En julio de este año, México va a ver la puesta en marcha de la Red Nacional junto GAN. Con el compromiso de la dirección regional de la OIT, las asociaciones de los países de empleadores, las respectivas administraciones y los empleadores clave, estas redes nacionales prepararán el camino para compartir e intercambiar experiencias para apoyar el uno al otro y la búsqueda de soluciones eficaces para luchar contra el desempleo juvenil.

Sólo mediante el fomento de una mayor colaboración entre las empresas, los gobiernos y la sociedad, se logrará una solución para hacer frente al enorme desafío de desempleo de los jóvenes de América Latina.La joven generación necesita de nosotros: vamos a trabajar juntos para salvar a una generación de perder sus esperanzas y aspiraciones.

Fuente: www.weforum.org/agenda/2016/06/youth-unemployment-is-a-huge-problem-for-latin-america-here-s-how-to-solve-it

Editor: David Herranz, Jefe Regional, Adecco Group Latin America